fuente https://en.wikipedia.org/wiki/Lisa_Gavri%C4%87
Lisa Gavrić (nacida Elisabeth Bechmann: 31 de julio de 1907 - 22 de junio de 1974) fue una comunista austriaca.
Nació en una familia de clase media-baja en Viena. Su padre era un trabajador ferroviario. Ella y sus hermanos recibieron una educación estricta. Se formó y calificó para trabajar como sombrerera. A través de su hermana mayor,Trude (que había asistido a la universidad, pero había sido expulsada por sus "actividades políticas"), Lisa se involucró con un grupo de jóvenes comunistas en Viena. En 1927 incapaz de soportar más la "atmósfera mentirosa" en la casa de sus padres, se escapó y se dirigió a París. Allí se alojó en una habitación en la parte trasera de una casa, viviendo sin registrar y trabajando en una pequeña fábrica. Los salarios eran miserables, pero pudo conocer a una amplia gama de personas, incluidos expatriados como ella.
Uno de sus nuevos amigos fue Milan Gavrić, un comunista del recientemente creado Reino de Yugoslavia. También
él había llegado a París escapando de su propia familia. Su padre era un pequeño agricultor de origen bosnio que se había hecho próspero como hombre de negocios y prestamista. En París, Milan Gavrić se había unido a un círculo cuyos principales temas de conversación eran el marxismo y el comunismo. Lisa Bechmann también se unió a este círculo: en 1929 Milan y Lisa se casaron. Su hija Inga nació más tarde, ese año. El apartamento familiar se convirtió en un punto de encuentro conspirativo para los comunistas yugoslavos exiliados que habían huido de su nueva patria fascista. Sin embargo, en 1930 Milán y Lisa se trasladaron a Yugoslavia, impulsados a dar el paso por el desempleo, la pobreza, el hambre, la preocupación por su hija y el atractivo del Partido Comunista ygoslavo, ilegal pero muy activo.
Cuando, durante la segunda mitad de 1931, cristalizó la dictadura militar fascista (que ya había estado en vigor durante más de un año) se suprimieron los movimientos políticos "progresistas" (antifascistas). Los comunistas fueron perseguidos y los Gavric se establecieron en Bosnia, instalándose con su hija en Tuzla, que era la ciudad en la que Milán había crecido. Se estaban creando organizaciones comunistas de oposición al nuevo régimen en todo el país. Milan se convirtió en secretario del partido de la región de Tuzla. Lisa respaldó a su esposo y trabajó para el movimiento y actuó como punto de contacto entre los comunistas de Yugoslavia y los Jóvenes Comunistas de Viena. En enero de 1933 los grupos comunistas de Tuzla y varias otras ciudades y pueblos de Bosnia fueron traicionados a las autoridades por un espía, siendo arrestados sus miembros y acusados de alta traición. Milan Gavrić fue uno de los detenidos y condenados a varios años de prisión. Logró escapar y posteriormente luchó con los partidarios de Tito contra la ocupación alemana. Lisa Gavrić fue condenada por "actividades comunistas" a diez meses de prisión. Más tarde fue expulsada de Yugoslavia y, a principios de 1934, se fue con su hija a Viena.
Austria también estaba en crisis en esos momentos. El gobierno "austrofascista" había ilegalizado recientemente al Partido Comunista que, sin embargo, seguía funcionando. Gavrić llegó a tiempo para el levantamiento de febrero, que se centró en las ciudades más grandes, especialmente em Viena. Aunque el evento en sí duró menos de una semana, consistió en un enfrentamiento brutal entre las fuerzas del estado fascista - la policía y el ejército - y manifestantes callejeros antifascistas y grupos paramilitares de partidos demócratas, socialistas y comunistas. A esta insurrección a veces se la conoce, de manera harto gandilocuente, como "la Guerra Civil austriaca". Durante 1934 Lisa Gavrić trabajó para el (ilegal) Partido Comunista, siguiendo las órdenes tanto del partido austriaco como del yuhoslavo. También ayudó a mantener los contactos entre el partido y su ala juvenil activista.
En 1936 fue enviada por el partido a París donde, tras las elecciones generales de mayo de ese año accedió al poder el gobierno del Frente Popular de Léon Blum. En París Gavrić emprendió un trabajo político para el Partido Comunista francés (que, a diferencia de los partidos comunistas en otras partes de Europa, no había sido ilegalizadoa). Más tarde ese mismo año, con el estallido de la Guerra Civi, España se convirtió rápidamente en el eje de un conflicto militar entre la izquierda y la derecha. Lisa Gavrić pasó los siguientes seis meses en un apresurado programa de formación para convertirse en enfermera en el bando republicano. Dejó a su hija Inga a cuidado de unos camaradas franceses, quien, a través de la mediación de la organización Red Aid (bienestar socialista) patrocinada por los soviéticos, fue trasladada a la URSS donde, a partir de 1937, creció en el Interdom (hogar infantil internacional) creado bajo los auspicios de Red Aid en 1933 en Ivanovo, una ciudad industrial al noreste de Moscú.
Llegó en barco a Albacete con un grupo de mujeres destinadas a labores médicas, siendo distribuidas entre una serie de improvisados hospitales militares de la región administrados, con fines médicos, desde Murcia. En un momento, Gavrić fue asignada a trabajar en el Hospital Casa Roja de la ciudad. En otro momento trabajó en la Clínica Universitaria de Murcia. La vida y el trabajo eran arduos, no ayudados por la escasez de casi todas las categorías de equipos médicos y suministros esenciales. También había una escasez desesperada de médicos y enfermeras especialistas totalmente capacitados.
Durante la primera parte de 1939 se hizo evidente que el gobierno republicano y sus aliados habían sido derrotados. Durante febrero de 1939, un gran número de internacionales heridos fueron trasladados a la frontera francesa, acompañados del personal médico que los había atendido y a los miles de refugiados civiles y soldados gubernamentales derrotados. El gobierno francés del Frente Popular se había derrumbado progresivamente durante 1937/38y el nuevo gabinete dirigido por Daladier intentaba evitar otra guerra europea, y por esa razón decidió no molestar al dictador alemán y su aliado español. Lisa Gavrić regresó a París, donde permaneció unas semanas. Sin embargo, las autoridades ya no estaban dispuestas a extender su permiso de residencia ("carte de séjour") y fue enviada de regreso al sur.
Lisa Gavrić (nacida Elisabeth Bechmann: 31 de julio de 1907 - 22 de junio de 1974) fue una comunista austriaca.
Nació en una familia de clase media-baja en Viena. Su padre era un trabajador ferroviario. Ella y sus hermanos recibieron una educación estricta. Se formó y calificó para trabajar como sombrerera. A través de su hermana mayor,Trude (que había asistido a la universidad, pero había sido expulsada por sus "actividades políticas"), Lisa se involucró con un grupo de jóvenes comunistas en Viena. En 1927 incapaz de soportar más la "atmósfera mentirosa" en la casa de sus padres, se escapó y se dirigió a París. Allí se alojó en una habitación en la parte trasera de una casa, viviendo sin registrar y trabajando en una pequeña fábrica. Los salarios eran miserables, pero pudo conocer a una amplia gama de personas, incluidos expatriados como ella.
Uno de sus nuevos amigos fue Milan Gavrić, un comunista del recientemente creado Reino de Yugoslavia. También
él había llegado a París escapando de su propia familia. Su padre era un pequeño agricultor de origen bosnio que se había hecho próspero como hombre de negocios y prestamista. En París, Milan Gavrić se había unido a un círculo cuyos principales temas de conversación eran el marxismo y el comunismo. Lisa Bechmann también se unió a este círculo: en 1929 Milan y Lisa se casaron. Su hija Inga nació más tarde, ese año. El apartamento familiar se convirtió en un punto de encuentro conspirativo para los comunistas yugoslavos exiliados que habían huido de su nueva patria fascista. Sin embargo, en 1930 Milán y Lisa se trasladaron a Yugoslavia, impulsados a dar el paso por el desempleo, la pobreza, el hambre, la preocupación por su hija y el atractivo del Partido Comunista ygoslavo, ilegal pero muy activo.
Cuando, durante la segunda mitad de 1931, cristalizó la dictadura militar fascista (que ya había estado en vigor durante más de un año) se suprimieron los movimientos políticos "progresistas" (antifascistas). Los comunistas fueron perseguidos y los Gavric se establecieron en Bosnia, instalándose con su hija en Tuzla, que era la ciudad en la que Milán había crecido. Se estaban creando organizaciones comunistas de oposición al nuevo régimen en todo el país. Milan se convirtió en secretario del partido de la región de Tuzla. Lisa respaldó a su esposo y trabajó para el movimiento y actuó como punto de contacto entre los comunistas de Yugoslavia y los Jóvenes Comunistas de Viena. En enero de 1933 los grupos comunistas de Tuzla y varias otras ciudades y pueblos de Bosnia fueron traicionados a las autoridades por un espía, siendo arrestados sus miembros y acusados de alta traición. Milan Gavrić fue uno de los detenidos y condenados a varios años de prisión. Logró escapar y posteriormente luchó con los partidarios de Tito contra la ocupación alemana. Lisa Gavrić fue condenada por "actividades comunistas" a diez meses de prisión. Más tarde fue expulsada de Yugoslavia y, a principios de 1934, se fue con su hija a Viena.
Austria también estaba en crisis en esos momentos. El gobierno "austrofascista" había ilegalizado recientemente al Partido Comunista que, sin embargo, seguía funcionando. Gavrić llegó a tiempo para el levantamiento de febrero, que se centró en las ciudades más grandes, especialmente em Viena. Aunque el evento en sí duró menos de una semana, consistió en un enfrentamiento brutal entre las fuerzas del estado fascista - la policía y el ejército - y manifestantes callejeros antifascistas y grupos paramilitares de partidos demócratas, socialistas y comunistas. A esta insurrección a veces se la conoce, de manera harto gandilocuente, como "la Guerra Civil austriaca". Durante 1934 Lisa Gavrić trabajó para el (ilegal) Partido Comunista, siguiendo las órdenes tanto del partido austriaco como del yuhoslavo. También ayudó a mantener los contactos entre el partido y su ala juvenil activista.
En 1936 fue enviada por el partido a París donde, tras las elecciones generales de mayo de ese año accedió al poder el gobierno del Frente Popular de Léon Blum. En París Gavrić emprendió un trabajo político para el Partido Comunista francés (que, a diferencia de los partidos comunistas en otras partes de Europa, no había sido ilegalizadoa). Más tarde ese mismo año, con el estallido de la Guerra Civi, España se convirtió rápidamente en el eje de un conflicto militar entre la izquierda y la derecha. Lisa Gavrić pasó los siguientes seis meses en un apresurado programa de formación para convertirse en enfermera en el bando republicano. Dejó a su hija Inga a cuidado de unos camaradas franceses, quien, a través de la mediación de la organización Red Aid (bienestar socialista) patrocinada por los soviéticos, fue trasladada a la URSS donde, a partir de 1937, creció en el Interdom (hogar infantil internacional) creado bajo los auspicios de Red Aid en 1933 en Ivanovo, una ciudad industrial al noreste de Moscú.
Llegó en barco a Albacete con un grupo de mujeres destinadas a labores médicas, siendo distribuidas entre una serie de improvisados hospitales militares de la región administrados, con fines médicos, desde Murcia. En un momento, Gavrić fue asignada a trabajar en el Hospital Casa Roja de la ciudad. En otro momento trabajó en la Clínica Universitaria de Murcia. La vida y el trabajo eran arduos, no ayudados por la escasez de casi todas las categorías de equipos médicos y suministros esenciales. También había una escasez desesperada de médicos y enfermeras especialistas totalmente capacitados.
Durante la primera parte de 1939 se hizo evidente que el gobierno republicano y sus aliados habían sido derrotados. Durante febrero de 1939, un gran número de internacionales heridos fueron trasladados a la frontera francesa, acompañados del personal médico que los había atendido y a los miles de refugiados civiles y soldados gubernamentales derrotados. El gobierno francés del Frente Popular se había derrumbado progresivamente durante 1937/38y el nuevo gabinete dirigido por Daladier intentaba evitar otra guerra europea, y por esa razón decidió no molestar al dictador alemán y su aliado español. Lisa Gavrić regresó a París, donde permaneció unas semanas. Sin embargo, las autoridades ya no estaban dispuestas a extender su permiso de residencia ("carte de séjour") y fue enviada de regreso al sur.