Samuel Billison
Óbito aparecido en el diario "El Mundo" del 29 de noviembre:
Samuel Billison fue uno de esos héroes silenciosos que hizo tanto para ganar la II Guerra Mundial y cuya labor se mantuvo oculta, sin recibir el
reconocimiento público que merecía hasta muchos años después. De la tribu navajo, fue uno de los code talkers, ese grupo de dos docenas de indios que utilizando la lengua de sus antepasados burló a los
criptógrafos japoneses durante el conflicto y logró pasar miles de mensajes, que nunca fueron descubiertos, entre las tropas en el frente del Pacífico.
La última gran contienda mundial le cambió una vida que iba destinada a cuidar de los rebaños de ovejas de su familia en una reserva navaja de Arizona. De joven soñaba con entrar en los marines y nada más terminar el colegio, en 1943, se alistó en el Ejército. Sus primeros meses de entrenamiento fueron muy duros y sufrió el racismo de sus superiores y de sus compañeros debido al color oscuro de su piel y a sus facciones que dejaban bien claro que era indio. Sin embargo, el conocimiento del lenguaje navajo le sirvió para ser reclutado en una de las misiones más secretas que existieron durante la II Guerra y en la que sólo podían entrar un puñado de elegidos. Billison fue uno de los 29 indios navajos que reclutaron los marines para crear un código secreto utilizando su ancestral lengua para proteger las comunicaciones de radio entre los comandantes y los soldados en el frente de batalla.
A este protagonista silencioso de los triunfos bélicos norteamericanos durante la guerra le gustaba contar muchos años después que ya en 1942 los criptógrafos japoneses habían descubierto la forma de romper sin demasiados problemas los códigos de las comunicaciones secretas que empleaban los marines y la Armada estadounidense. Philip Johnston, un antiguo veterano de la I Guerra Mundial y misionero, sugirió al alto mando la creación de un nuevo sistema secreto de mensajes basado en el lenguaje oral de los navajos y que era casi desconocido fuera de la tribu.
Los marines seleccionaron a un grupo de soldados navajos de entre 16 a 18 años y comenzaron a probar con el código hasta convertirlo en impenetrable. Billison y sus compañeros utilizaron los nombres de pájaros, peces y animales para referirse a los barcos, aviones y vehículos
acorazados del arsenal norteamericano. De esta forma, un cazabombardero era un ruiseñor, un destructor era un tiburón y un carro de combate era una tortuga. Para los nombres de lugares utilizaron una mezcla de las vocales, deletreándolas de forma distinta y mezclándolas con expresiones y giros de su lengua que eran ininteligibles si no se conocía el código inicial.
Samuel Billison (derecha) junto a otros indios navajos condecorados por sus servicios durante la Segunda Guerra Mundial
Los navajos y algunos indios comanches y de otras tribus tuvieron que aprender de memoria este lenguaje y cada uno de ellos fue desde entonces acompañado por un guardaespaldas que tenía la misión
de protegerle de los japoneses. La labor final de este soldado que estaba al lado del code talker era asesinarlo en caso de que fuera capturado por el enemigo.
El navajo contaba con orgullo que ninguno de los 800 mensajes en clave enviados en lwo Jima, donde se peleó una de las más intensas batallas de
la guerra, fueron descubiertos por los japoneses. Dos de los code talkers murieron en lwo Jima junto con 6800 marines y unos 20.000 japoneses.
Una vez terminada la guerra obtuvo un doctorado en educación y una licenciatura en Derecho y se dedicó a la enseñanza y a organizar el sistema educativo de las reservas navajas del suroeste de Estados Unidos. En 2002, fue uno de los consultores que asesoró al director John Woo en la película Windtalfeers, que descubrió al gran público la existencia de estos hombres y de su super-secreta misión. En ese mismo año, el Congreso estadounidense le entregó a él y otros cuatro compañeros vivos (en la foto) de los 29 mensajeros originales la medalla de oro al honor. En la actualidad hay unos 100 expertos en este lenguaje secreto que no ha sido todavía descubierto ni penetrado desde sus comienzos.
Samuel Billison, code talker navajo, nació en Ganado (Arizona) el 14 de marzo de 1925 y falleció en Window Rock el 17 de noviembre de 2004.
Saludos cordiales
Óbito aparecido en el diario "El Mundo" del 29 de noviembre:
Samuel Billison fue uno de esos héroes silenciosos que hizo tanto para ganar la II Guerra Mundial y cuya labor se mantuvo oculta, sin recibir el
reconocimiento público que merecía hasta muchos años después. De la tribu navajo, fue uno de los code talkers, ese grupo de dos docenas de indios que utilizando la lengua de sus antepasados burló a los
criptógrafos japoneses durante el conflicto y logró pasar miles de mensajes, que nunca fueron descubiertos, entre las tropas en el frente del Pacífico.
La última gran contienda mundial le cambió una vida que iba destinada a cuidar de los rebaños de ovejas de su familia en una reserva navaja de Arizona. De joven soñaba con entrar en los marines y nada más terminar el colegio, en 1943, se alistó en el Ejército. Sus primeros meses de entrenamiento fueron muy duros y sufrió el racismo de sus superiores y de sus compañeros debido al color oscuro de su piel y a sus facciones que dejaban bien claro que era indio. Sin embargo, el conocimiento del lenguaje navajo le sirvió para ser reclutado en una de las misiones más secretas que existieron durante la II Guerra y en la que sólo podían entrar un puñado de elegidos. Billison fue uno de los 29 indios navajos que reclutaron los marines para crear un código secreto utilizando su ancestral lengua para proteger las comunicaciones de radio entre los comandantes y los soldados en el frente de batalla.
A este protagonista silencioso de los triunfos bélicos norteamericanos durante la guerra le gustaba contar muchos años después que ya en 1942 los criptógrafos japoneses habían descubierto la forma de romper sin demasiados problemas los códigos de las comunicaciones secretas que empleaban los marines y la Armada estadounidense. Philip Johnston, un antiguo veterano de la I Guerra Mundial y misionero, sugirió al alto mando la creación de un nuevo sistema secreto de mensajes basado en el lenguaje oral de los navajos y que era casi desconocido fuera de la tribu.
Los marines seleccionaron a un grupo de soldados navajos de entre 16 a 18 años y comenzaron a probar con el código hasta convertirlo en impenetrable. Billison y sus compañeros utilizaron los nombres de pájaros, peces y animales para referirse a los barcos, aviones y vehículos
acorazados del arsenal norteamericano. De esta forma, un cazabombardero era un ruiseñor, un destructor era un tiburón y un carro de combate era una tortuga. Para los nombres de lugares utilizaron una mezcla de las vocales, deletreándolas de forma distinta y mezclándolas con expresiones y giros de su lengua que eran ininteligibles si no se conocía el código inicial.
Samuel Billison (derecha) junto a otros indios navajos condecorados por sus servicios durante la Segunda Guerra Mundial
Los navajos y algunos indios comanches y de otras tribus tuvieron que aprender de memoria este lenguaje y cada uno de ellos fue desde entonces acompañado por un guardaespaldas que tenía la misión
de protegerle de los japoneses. La labor final de este soldado que estaba al lado del code talker era asesinarlo en caso de que fuera capturado por el enemigo.
El navajo contaba con orgullo que ninguno de los 800 mensajes en clave enviados en lwo Jima, donde se peleó una de las más intensas batallas de
la guerra, fueron descubiertos por los japoneses. Dos de los code talkers murieron en lwo Jima junto con 6800 marines y unos 20.000 japoneses.
Una vez terminada la guerra obtuvo un doctorado en educación y una licenciatura en Derecho y se dedicó a la enseñanza y a organizar el sistema educativo de las reservas navajas del suroeste de Estados Unidos. En 2002, fue uno de los consultores que asesoró al director John Woo en la película Windtalfeers, que descubrió al gran público la existencia de estos hombres y de su super-secreta misión. En ese mismo año, el Congreso estadounidense le entregó a él y otros cuatro compañeros vivos (en la foto) de los 29 mensajeros originales la medalla de oro al honor. En la actualidad hay unos 100 expertos en este lenguaje secreto que no ha sido todavía descubierto ni penetrado desde sus comienzos.
Samuel Billison, code talker navajo, nació en Ganado (Arizona) el 14 de marzo de 1925 y falleció en Window Rock el 17 de noviembre de 2004.
Saludos cordiales