¡Hola a todos!
La "estrategia del hambre": La reunión del viernes, 2 de mayo de 1941
El 2 de mayo de 1941 se celebró una importante reunión de secretarios de estado (Staatssekretäre) para tratar sobre aspectos económicos de la Operación Barbarroja. No se conoce, porque no existe, la lista de sus asistentes, ni siquiera el lugar donde tuvo lugar. Sólo se hicieron dos copias de las actas de la reunión: una se utilizó como prueba en los juicios del TMI de Nuremberg; la otra está en el diario de guerra de la Wi Rü Amt de Thomas, destinada originalmente para Schubert. Ambas llevan fecha de viernes, 2 de mayo de 1941, y su encabezado reza: Ergebnis der heutigen Besprechung mit den Staatssekretären über Barbarossa (Resultados de la reunión de hoy con los secretarios de estado acerca de Barbarroja) (34).
Al parecer, la reunión debió acordarse el 29 de abril de 1941. Este día la Wi Rü Amt de Thomas informó al OKW de Keitel sobre la organización de la gestión económica planeada. Se iban a utilizar cuatro comisarías (Kommissariate) de cuatro inspecciones de mercado para Leningrado, Moscú, Kiev y Baku (más una quinta de reserva). Más tarde, Keitel informó a Rosenberg sobre los planes de la Wehrmacht, y el nuevo ministro del Reich para los territorios orientales ocupados le comunicó los “diferentes objetivos políticos en el Este”. Al día siguiente, Keitel telefoneó a Rosenberg para preguntarle si se podía reunir con Thomas y Körner el próximo 2 de mayo (35). Rosenberg discutió con Keitel y su jefe del Departamento de Defensa (Chef der Abteilung Landesverteidigung) en el OKW, Warlimont, las competencias enfrentadas, y no llegando a un acuerdo, quedó en reunirse con Jodl, el Jefe del Estado Mayor de Operaciones de la Wehrmacht (Chef des Wehrmachtsführungsstabes) en el OKW, el 2 de mayo.
¿Quiénes asistieron a esta infame reunión? No se sabe con certeza. Es casi seguro que asistieron Thomas y subordinados de su oficina, así como Backe, Schubert, Körner, Hannecken y otros miembros del Wirtschaftsführungsstabes Ost. Kay defiende la probabilidad de que asistieran Rosenberg y Jodl, algo que descarta por completo Lübbers. Ambos coinciden en que Göring no estuvo presente (36).
Las actas rezan como sigue:
1. La guerra sólo se puede continuar si toda la Wehrmacht es alimentada desde Rusia durante el tercer año de la guerra (37).
2. Con esto, sin duda morirán de hambre decenas [“x” en Kay] de millones de personas si se extrae de la tierra lo que es necesario para nosotros (38).
3. Lo más importante es la recuperación y traslado de semillas oleaginosas [Ölsaaten], tortas oleaginosas [Ölkuchen], sólo después cereales [Getreide]. Se espera que las grasas y carnes disponibles sean consumidas por las tropas (39).
4. La ocupación de la industria sólo se puede reanudar de nuevo en áreas de escasez, vg. trabajos para medios de transporte, trabajos para sistemas de suministros generales (hierro), trabajos para textiles, sólo las fábricas de armamentos que tienen un cuello de botella en Alemania. A gran escala, por supuesto, el establecimiento de talleres de reparaciones para las tropas (40).
5. Para asegurar las inmensas áreas entre las principales carreteras deben desplegarse tropas especiales, quizás incorporando al RAD o formaciones complementarias del ejército. Es necesario escoger las áreas especialmente importantes y, por tanto, protegerlas (41).
Se mantienen distintas interpretaciones sobre las actas de esta reunión. Ciñéndome a los dos historiadores aquí citados, Lübbers razona que en esa reunión los asistentes no llegaron a una “decisión” concreta, y que las actas sólo recogen declaraciones de lo que se discutió. La mayor parte de esas declaraciones pertenece a Backe (pues hay frases y conceptos que ya había expresado previamente en sus informes de otoño de 1940 e invierno de 1940-41), y, según Lübbers, no hay evidencia de que Thomas (como principal representante de la Wehrmacht) estuviera de acuerdo con Backe, y ni siquiera que lo estuvieran el resto de los asistentes. En cualquier caso, argumenta Lübbers, no hay pruebas relacionadas con esa reunión que coloquen a la Wehrmacht como coautora de la “estrategia del hambre”. Kay, por el contrario, extrae unas conclusiones opuestas, y argumenta, revisando los informes y declaraciones anteriores de Backe, Neumann, Thomas..., que existe una concepción de una política del hambre claramente desarrollada durante la primavera de 1941, política que cristalizó por primera vez en la reunión de 2 de mayo y que sería concretada el 23 de mayo de 1941 en la “Guía Político-Económica para la Organización Económica del Este, Grupo de Agricultura” (Wirtschaftspolitischen Richtlinien für Wirtschaftsorganisation Ost, Gruppe Landwirtschaft). En ambas reuniones, argumenta Kay, la Wehrmacht dio su conformidad a la política de explotación prevista para los territorios de la URSS.
Posicionarme ante estas discrepancias interpretativas escapa al objetivo central de este hilo, esto es la exposición de los principales componentes que integraron la planificación nazi para llevar a cabo una guerra de aniquilación en la Unión Soviética. La llamada “estrategia del hambre”, concebida, “calculada” o discutida durante los meses previos a la invasión, fue un componente más de la planificación general para una guerra de aniquilación. Si ya se había perfilado el 2 de mayo, el 23 de mayo o durante las primeras semanas de junio de 1941, si era un plan, un cálculo o un concepto para desarrollar, fundamentalmente, después de la victoria sobre la URSS, si se vio modificado, radicalizado o frustrado una vez la campaña militar en marcha por los reveses del Ostheer, o, por acabar, si la Wehrmacht estaba plenamente involucrada en esta estrategia para la explotación económica de la URSS, son cuestiones secundarias sujetas a debate que, a mi juicio, no deben distraer la atención de la cuestión central en la planificación política de la Operación Barbarroja: el diseño para una guerra de aniquilación.
En la próxima ocasión seguiremos con la política del hambre tal como evolucionó hasta la víspera de la invasión.
(34) Lübbers, 181; Kay, Art. Cit., 685-686.
(35) Lübbers, 177; Kay, Art. Cit., 692.
(36) Lübbers (y Arnold) han argumentado contra las interpretaciones de Kay, y viceversa. Tras la publicación del artículo citado de Kay en el JCH (41, 2006), Klaus Jochen Arnold y Lübbers publicaron en la misma revista (42, 2007) un artículo titulado “The meeting of the Staatssekretäre on 2 May 1941 and the Wehrmacht: A Document up for Discussion”, donde argumentaron sus discrepancias sobre la interpretación de Kay de la reunión del 2 de mayo, según el cual en esta reunión se había alcanzado un acuerdo para el asesinato masivo, por hambruna, de millones de habitantes de la URSS, siendo el Ostheer el beneficiario fundamental de este acuerdo. Arnold y Lübbers argumentan que en dicha reunión no se llegó a ningún acuerdo concreto sobre una política de hambruna, y que el OKW y OKH (la Wehrmacht) no fueron responsables de la estrategia del hambre, sino Herbert Backe y su ministerio. Luego Kay respondió con la publicación de otro artículo titulado “Revisiting the Meeting of the Staatssekretäre on 2 May 1941: A Response to Klaus Jochen Arnold and Gert C. Lübbers” (JCH, 43, 2008), criticando la debilidad de los argumentos de Arnold y Lübbers. Véase también Kay, '“The Purpose of the Russian Campaign is the Decimation of the Slavic Population by Thirty Million”. The Radicalization of German Food Policy in Early 1941', en Alex J. Kay et al, Nazi Policy on the Eastern Front, 1941: Total War, Genocide, and Radicalization (University of Rochester Press, 2012), pp. 101-129.
(37) En su original alemán: Der Krieg ist nur weiterzuführen, wenn die gesamte Wehrmacht im dritten Kriegsjahr aus Russland ernährt wird. Lübbers, 181. En la traducción al inglés por Kay: The war can only continue to be waged if the entire Wehrmacht is fed from Russia during the third year of the war. Kay, 685.
(38) Hierbei werden zweifellos zig Millionen Menschen verhungern, wenn von uns das für uns Notwendige aus dem Lande herausgeholt wird. Lübbers, 181. As a result, x million people will doubtlessly starve, if that which is necessary for us is extracted from the land. Kay, 685.
(39) Am wichtigsten ist die Bergung und Abtransport von Ölsaaten, Ölkuchen, dann erst Getreide. Das vorhandene Fett und Fleisch wird voraussichtlich die Truppe verbrauchen. Lübbers, 181-182. Of greatest importance is the recovery and removal of oilseed, oilcake, [and] only then grain. The available fat and meat will in all probability be consumed by the troops. Kay, 685.
(40) Die Beschäftigung der Industrie darf nur auf Mangelgebieten wieder aufgenommen werden, z.B. die Werke für Verkehrsmittel, die Werke für allgemeine Versorgungsanlagen (Eisen), die Werke für Textilien, von Rüstungsbetrieben nur solche, bei denen in Deutschland Engpässe bestehen. Aufmachung von Reparaturwerkstätten für die Truppe natürlich in erhöhtem Ausmaß. Lübbers, 182. Industrial activity is only to be resumed in areas of shortage, e.g. transportation works, works for general supply plants (iron), textile works, only those armaments firms for which bottlenecks exist in Germany. The setting-up of workshops for the troops [is] of course [to take place] on an increased scale. Kay, 685.
(41) Für die Sicherung der weiten Gebiete zwischen den Rollbahnen müssen besondere Truppen bereitgestellt werden, vielleicht wird man den RAD oder Ergänzungsformationen des Heeres hereinlegen. Notwendig ist, die besonders wichtigen und daher zu schützenden Gebiete herauszusuchen. Lübbers, 182. For the securing of the vast areas between the main transit roads, special troops must be made available, perhaps the RAD [Reich Labour Service] or supplementary army formations will be incorporated. It is necessary to select the areas which are of particular importance and are, therefore, to be protected. Kay, 685-686. Facsímil del acta en http://www.1000dokumente.de/index.html? ... e&st=&l=de
Saludos cordiales
JL
Planificación nazi para una guerra de aniquilación
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Re: Planificación nazi para una guerra de aniquilación
"Dioses, no me juzguéis como un dios
sino como un hombre
a quien ha destrozado el mar" (Plegaria fenicia)
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Re: Planificación nazi para una guerra de aniquilación
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“Estrategia del hambre”: Directrices de Política Económica para la Organización Económica Este, Grupo de Agricultura, de 23 de mayo de 1941 (Wirtschaftspolitischen Richtlinien für Wirtschaftsorganisation Ost, Gruppe Landwirtschaft vom 23. May 1941)*
El 14 de mayo de 1941 Backe escribió una carta al mariscal Keitel para recordarle la importancia para la situación económica alemana de suministrar al Ostheer con productos de los territorios soviéticos por ocupar. A tal fin, el OKW cursó, cinco días después, su “Instrucciones Especiales para la Directiva 21” (la Directiva Barbarroja de diciembre de 1940), donde se requería una estricta y exhaustiva explotación del territorio soviético para suministrar a las tropas, especialmente en cuanto a ranchos. Las tropas debían ser conscientes, declaraba el documento, de que cualquier reducción de los suministros, especialmente en ranchos, incrementaría el alcance de las operaciones.
La implementación de la “estrategia del hambre” comenzó a clarificarse con las directrices de 23 de mayo de 1941. Estas directrices vienen recogidas en un documento (una veinte páginas) elaborado por el Grupo Agrícola (Gruppe Landwirtschaft [La]), perteneciente al Ministerio de Alimentación del Reich (Reichsernährungsministerium). El jefe de este grupo agrícola era Hans-Joachim Riecke, director ministerial (Ministerialdirektor) del citado ministerio. Hay quien cree (Lübbers) que las directrices están basadas exclusivamente en las ideas de Backe; sea como fuere, fueron integradas en los planes genocidas del régimen nazi para su guerra de aniquilación contra la Unión Soviética.
En la introducción del documento, sus autores intentan explicar, en primer lugar, por qué la producción agrícola rusa de 1909/1913, con una producción anual media de 70 millones de toneladas, fue capaz de exportar 11 millones de toneladas de cereales (grano), y sin embargo, ahora sólo era capaz de exportar uno o dos millones de toneladas de cereales con una producción anual media de 76-77 millones de toneladas. La respuesta la encontraron en el crecimiento de la población, que pasó de 140 millones en 1914 a 170,5 millones en 1939, especialmente de la población urbana, lo que originó un incremento del consumo. Por tanto, los autores del documento concluyeron que los excedentes agrícolas de la Unión Soviética no venían determinados por el tamaño de las cosechas, sino por la cantidad del consumo interior. Tal como Backe había adelantado en marzo de 1941, los autores de las directrices calcularon que una reducción del 12 por ciento del consumo individual de cereales soviéticos (esto es, una reducción de 30 kg por persona, de 250 kg a 220 kg por individuo) proporcionaría un excedente anual de 8,7 millones de toneladas de cereales.
Ahora bien, los autores no esperaban conseguir grandes resultados exclusivamente mediante esta reducción en el consumo individual de cereales de la población soviética, pues resultaba evidente la imposibilidad práctica de controlar el movimiento de la gran masa de la población soviética o su comercio en el mercado negro. Una reducción del problema venía dada por el hecho de que los “territorios excedentes” (Überschußgebiete) se encontraban en las llamadas “regiones de tierra negra” (Schwarzerdegebiete) (situadas en el sur y sureste) y en el Cáucaso, mientras que los “territorios deficitarios” (Zuschußgebiete) estaban en la llamada “zona boscosa” (Waldzone) del norte. De esta forma, un cierre (Abriegelung) de las distribución interna de alimentos soviéticos entre los “territorios excedentes” y los “territorios deficitarios” facilitaría la consecución de grandes cantidades de excedentes agrícolas para los alemanes. La consecuencia de este cierre sería que toda la “zona boscosa”, incluyendo los principales centros industriales de Moscú y San Petersburgo (Leningrado), quedaría privada de la recepción de productos agrícolas. La excepción al cierre sería la región transcaucasiana (que comprendía los territorios actuales de Georgia, Armenia y Azerbaiyán), pues aun siendo “territorio deficitario” era una región rica en petróleo.
Esta estrategia del aislamiento económico tendría como resultado el que “La población de estas áreas, especialmente la población de las grandes ciudades, tendrá que hacer frente a la hambruna” (Die Bevölkerung dieser Gebiete, insbesondere die Bevölkerung der Städte wird größter Hungersnot entgegensehen müssen). También que: “Muchas decenas de millones de personas son superfluas en esta área y morirán o tendrán que emigrar a Siberia” (Viele 10 Millionen Menschen werden in diesem Gebiet überflüssig und werden sterben oder nach Sibirien auswandern müssen). La trascendencia de esta estrategia económica para los beneficiados y cualquier duda sobre una posible ayuda a los perjudicados se subrayaban a continuación:
Los intentos de rescatar allí a la población de la muerte por inanición mediante la obtención de excedentes de la zona de la tierra negra sólo pueden hacerse a expensas de las provisiones para Europa. Evitan la posibilidad de que Alemania resista hasta el final de la guerra y evitan que Alemania y Europa aguanten el bloqueo. Con respecto a esto debe reinar una absoluta claridad.
Por otra parte, el documento dejaba claro la “absoluta necesidad” de destruir la industria manufacturera soviética de la “zona boscosa” en el norte, que era una competidora. La incorporación de la economía alimentaria soviética dentro del marco europeo continental provocaría “inevitablemente” la extinción de la industria en los “territorios deficitarios” y de una gran parte de sus habitantes.
Los objetivos concretos de la operación económica consistían en conseguir de los territorios soviéticos excedentes de cereales y excedentes de cultivos oleaginosos, especialmente de girasol, y garantizar el suministro de todo el Ostheer. El “objetivo mínimo” (Minimalziel) de los planificadores económicos era sustentar a la Wehrmacht a expensas del territorio de la Unión Soviética durante el tercer año de la guerra (a partir del otoño de 1941), y quizás durante algún tiempo más. Este objetivo tenía que conseguirse a toda costa. Se preveía que al menos dos tercios de la Wehrmacht (es decir, el Ostheer) tenían que obtener sus provisiones completamente del espacio oriental, mientras el tercio restante sería sustentado desde Francia. Esta previsión se desviaba de la alcanzada en la reunión del 2 de mayo, donde se declaraba que había que alimentar a toda la Wehrmacht de los productos agrícolas del territorio soviético durante el tercer año de la guerra. El motivo de esta divergencia se encuentra en que en las directrices del 23 de mayo, éste era un “objetivo mínimo”, que los expertos económicos esperaban superar ampliamente.
Sumninistrando al Ostheer, durante el tercer año de la guerra, con 1 millón de toneladas de cereales panificables, 1,2 millones de toneladas de cereales forrajeros, y 2,4 millones de toneladas de cereales para la producción de carne (en total unas 4,5-5 millones de toneladas), procedentes de los territorios soviéticos que se habrían de conquistar, dejaría “muy aliviada” (ganz wesentlich entlastet) su posición del transporte en los territorios ocupados, y facilitaría sustancialmente un equilibrio de la economía alimentaria en la propia Alemania. El rancho tipo de un soldado alemán contenía 1.700 g de carne por semana, más del triple de la carne que consumía por semana el común de los alemanes. A partir del 1 de junio de 1941 se redujeron esas cantidades a 1.400 g y 400 g, respectivamente. A diferencia de otros víveres, la carne debía obtenerse de la “zona boscosa”, especialmente de Bielorrusia y de las regiones industriales del área de Moscú, tanto para el Ostheer como para el Reich. Esto debía llevarse a cabo desde el principio para evitar que el ganado de esos territorios, aislado de los suministros de grano, fuese sacrificado por una hambrienta población local que dejaría sin carne a los alemanes. Sólo cuando se hubiesen cubierto las necesidades del Ostheer, comenzarían los suministros para la población civil en Alemania.
*Para la información que sigue utilizo la fuente citada de Lübbers (pp. 134-142) y el Exploitation de Kay (pp. 133-138).
Continuaremos.
Saludos cordiales
JL
“Estrategia del hambre”: Directrices de Política Económica para la Organización Económica Este, Grupo de Agricultura, de 23 de mayo de 1941 (Wirtschaftspolitischen Richtlinien für Wirtschaftsorganisation Ost, Gruppe Landwirtschaft vom 23. May 1941)*
El 14 de mayo de 1941 Backe escribió una carta al mariscal Keitel para recordarle la importancia para la situación económica alemana de suministrar al Ostheer con productos de los territorios soviéticos por ocupar. A tal fin, el OKW cursó, cinco días después, su “Instrucciones Especiales para la Directiva 21” (la Directiva Barbarroja de diciembre de 1940), donde se requería una estricta y exhaustiva explotación del territorio soviético para suministrar a las tropas, especialmente en cuanto a ranchos. Las tropas debían ser conscientes, declaraba el documento, de que cualquier reducción de los suministros, especialmente en ranchos, incrementaría el alcance de las operaciones.
La implementación de la “estrategia del hambre” comenzó a clarificarse con las directrices de 23 de mayo de 1941. Estas directrices vienen recogidas en un documento (una veinte páginas) elaborado por el Grupo Agrícola (Gruppe Landwirtschaft [La]), perteneciente al Ministerio de Alimentación del Reich (Reichsernährungsministerium). El jefe de este grupo agrícola era Hans-Joachim Riecke, director ministerial (Ministerialdirektor) del citado ministerio. Hay quien cree (Lübbers) que las directrices están basadas exclusivamente en las ideas de Backe; sea como fuere, fueron integradas en los planes genocidas del régimen nazi para su guerra de aniquilación contra la Unión Soviética.
En la introducción del documento, sus autores intentan explicar, en primer lugar, por qué la producción agrícola rusa de 1909/1913, con una producción anual media de 70 millones de toneladas, fue capaz de exportar 11 millones de toneladas de cereales (grano), y sin embargo, ahora sólo era capaz de exportar uno o dos millones de toneladas de cereales con una producción anual media de 76-77 millones de toneladas. La respuesta la encontraron en el crecimiento de la población, que pasó de 140 millones en 1914 a 170,5 millones en 1939, especialmente de la población urbana, lo que originó un incremento del consumo. Por tanto, los autores del documento concluyeron que los excedentes agrícolas de la Unión Soviética no venían determinados por el tamaño de las cosechas, sino por la cantidad del consumo interior. Tal como Backe había adelantado en marzo de 1941, los autores de las directrices calcularon que una reducción del 12 por ciento del consumo individual de cereales soviéticos (esto es, una reducción de 30 kg por persona, de 250 kg a 220 kg por individuo) proporcionaría un excedente anual de 8,7 millones de toneladas de cereales.
Ahora bien, los autores no esperaban conseguir grandes resultados exclusivamente mediante esta reducción en el consumo individual de cereales de la población soviética, pues resultaba evidente la imposibilidad práctica de controlar el movimiento de la gran masa de la población soviética o su comercio en el mercado negro. Una reducción del problema venía dada por el hecho de que los “territorios excedentes” (Überschußgebiete) se encontraban en las llamadas “regiones de tierra negra” (Schwarzerdegebiete) (situadas en el sur y sureste) y en el Cáucaso, mientras que los “territorios deficitarios” (Zuschußgebiete) estaban en la llamada “zona boscosa” (Waldzone) del norte. De esta forma, un cierre (Abriegelung) de las distribución interna de alimentos soviéticos entre los “territorios excedentes” y los “territorios deficitarios” facilitaría la consecución de grandes cantidades de excedentes agrícolas para los alemanes. La consecuencia de este cierre sería que toda la “zona boscosa”, incluyendo los principales centros industriales de Moscú y San Petersburgo (Leningrado), quedaría privada de la recepción de productos agrícolas. La excepción al cierre sería la región transcaucasiana (que comprendía los territorios actuales de Georgia, Armenia y Azerbaiyán), pues aun siendo “territorio deficitario” era una región rica en petróleo.
Esta estrategia del aislamiento económico tendría como resultado el que “La población de estas áreas, especialmente la población de las grandes ciudades, tendrá que hacer frente a la hambruna” (Die Bevölkerung dieser Gebiete, insbesondere die Bevölkerung der Städte wird größter Hungersnot entgegensehen müssen). También que: “Muchas decenas de millones de personas son superfluas en esta área y morirán o tendrán que emigrar a Siberia” (Viele 10 Millionen Menschen werden in diesem Gebiet überflüssig und werden sterben oder nach Sibirien auswandern müssen). La trascendencia de esta estrategia económica para los beneficiados y cualquier duda sobre una posible ayuda a los perjudicados se subrayaban a continuación:
Los intentos de rescatar allí a la población de la muerte por inanición mediante la obtención de excedentes de la zona de la tierra negra sólo pueden hacerse a expensas de las provisiones para Europa. Evitan la posibilidad de que Alemania resista hasta el final de la guerra y evitan que Alemania y Europa aguanten el bloqueo. Con respecto a esto debe reinar una absoluta claridad.
Por otra parte, el documento dejaba claro la “absoluta necesidad” de destruir la industria manufacturera soviética de la “zona boscosa” en el norte, que era una competidora. La incorporación de la economía alimentaria soviética dentro del marco europeo continental provocaría “inevitablemente” la extinción de la industria en los “territorios deficitarios” y de una gran parte de sus habitantes.
Los objetivos concretos de la operación económica consistían en conseguir de los territorios soviéticos excedentes de cereales y excedentes de cultivos oleaginosos, especialmente de girasol, y garantizar el suministro de todo el Ostheer. El “objetivo mínimo” (Minimalziel) de los planificadores económicos era sustentar a la Wehrmacht a expensas del territorio de la Unión Soviética durante el tercer año de la guerra (a partir del otoño de 1941), y quizás durante algún tiempo más. Este objetivo tenía que conseguirse a toda costa. Se preveía que al menos dos tercios de la Wehrmacht (es decir, el Ostheer) tenían que obtener sus provisiones completamente del espacio oriental, mientras el tercio restante sería sustentado desde Francia. Esta previsión se desviaba de la alcanzada en la reunión del 2 de mayo, donde se declaraba que había que alimentar a toda la Wehrmacht de los productos agrícolas del territorio soviético durante el tercer año de la guerra. El motivo de esta divergencia se encuentra en que en las directrices del 23 de mayo, éste era un “objetivo mínimo”, que los expertos económicos esperaban superar ampliamente.
Sumninistrando al Ostheer, durante el tercer año de la guerra, con 1 millón de toneladas de cereales panificables, 1,2 millones de toneladas de cereales forrajeros, y 2,4 millones de toneladas de cereales para la producción de carne (en total unas 4,5-5 millones de toneladas), procedentes de los territorios soviéticos que se habrían de conquistar, dejaría “muy aliviada” (ganz wesentlich entlastet) su posición del transporte en los territorios ocupados, y facilitaría sustancialmente un equilibrio de la economía alimentaria en la propia Alemania. El rancho tipo de un soldado alemán contenía 1.700 g de carne por semana, más del triple de la carne que consumía por semana el común de los alemanes. A partir del 1 de junio de 1941 se redujeron esas cantidades a 1.400 g y 400 g, respectivamente. A diferencia de otros víveres, la carne debía obtenerse de la “zona boscosa”, especialmente de Bielorrusia y de las regiones industriales del área de Moscú, tanto para el Ostheer como para el Reich. Esto debía llevarse a cabo desde el principio para evitar que el ganado de esos territorios, aislado de los suministros de grano, fuese sacrificado por una hambrienta población local que dejaría sin carne a los alemanes. Sólo cuando se hubiesen cubierto las necesidades del Ostheer, comenzarían los suministros para la población civil en Alemania.
*Para la información que sigue utilizo la fuente citada de Lübbers (pp. 134-142) y el Exploitation de Kay (pp. 133-138).
Continuaremos.
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Re: Planificación nazi para una guerra de aniquilación
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“Estrategia del hambre”: Las Directrices para el Liderazgo de la Economía en los nuevos Territorios Orientales Ocupados (“Carpeta Verde”) [Die Richtlinien für die Führung der Wirtschaft in den neu besetzten Ostgebieten ("Grüne Mappe")], 16 de junio de 1941*
Estas directrices se fueron elaborando durante las tres semanas que siguieron a las directrices del 23 de mayo. Conocidas como la “Carpeta Verde” de Göring, por el color de las tapas de la carpeta que las albergaba, las directrices fueron “recopiladas” por el entonces Oberst (más tarde Generalmajor) Hans Nagel, de la oficina de Thomas. Cuando comenzó la Operación Barbarroja y hasta finales de 1941, Nagel fue el oficial de enlace entre Thomas y Göring, y viceversa. Por orden de Thomas, debía reportarle dos veces al mes de todo incidente importante en la esfera económica. La Carpeta Verde constaba de unas treinta páginas y fue editada el 16 de junio en nombre de Göring. Aunque no aportaba nada especialmente nuevo a lo declarado en las directrices anteriores, constituía, sin embargo, el manual oficial para la administración económica de los territorios soviéticos por ocupar, sancionado por Hitler y Göring.
En su preámbulo, Keitel daba su aprobación expresa a las directrices y sus contenidos. Habría secciones económicas a disposición de la Wehrmacht para la provisión inmediata de todos los requerimientos alimentarios de las tropas. Durante la campaña, el Wirtschaftstab Ost permanecería en estrecho contacto con el OKH y su Generalquartiermeister Eduard Wagner, encargado del suministro para las tropas y de los asuntos de la administración militar en los territorios ocupados. Este contacto fue tan íntimo que hasta finales de 1941 Schubert se alojó en los cuarteles de Wagner en Bartenstein, Prusia del Este, en la habitación contigua a la de Wagner.
En las directrices de la Carpeta Verde se dejaba claro el “principal propósito económico de la campaña”: ganar “para Alemania lo máximo con respecto a alimentos y aceite mineral”. Lo primero de todo era conseguir que las tropas del Ostheer se alimentasen “completamente” de los territorios ocupados, facilitando de esta forma la complicada situación alimentaria de Europa y aliviando la presión de la red de transportes. Se ponía un énfasis especial en la consecución de cereales.
Con respecto a las materias primas industriales, el principal interés estaba en los aceites minerales. La explotación del resto de la capacidad industrial soviética, industria de armamentos incluida, iba a decidirse más tarde dependiendo de los resultados en la consecución de las principales tareas de la campaña. Se aceptaba plenamente la caída de la producción industrial en los “territorios deficitarios” agrícolas de la Rusia septentrional y central debido a la emigración de los trabajadores hacia las regiones rurales en busca de alimentos. Este esperado éxodo no representaba una preocupación para los planificadores nazis, debido a la limitada capacidad agrícola de la zona.
Un informe elaborado más tarde, a finales de junio, por la oficina de Thomas, titulado “Ideas sobre el Tema: 'Guerra de Desgaste Económica en vez de Guerra con una Rápida Conclusión Militar'”, declaraba que “La principal razón de la operación contra Rusia yace sin duda en la presión sobre el liderazgo supremo de Alemania para ampliar a toda costa la base económica de Alemania para la continuación de la guerra”. Es decir, para la continuación de la guerra contra las potencias anglosajonas (vg., Gran Bretaña y, tarde o temprano, Estados Unidos) era previamente necesario derrotar a la URSS para explotar sus riquezas naturales, consiguiendo así la autosuficiencia económica de Alemania.
El 1 de junio de 1941, Backe cursó lo que se conoce como sus “12 Mandamientos” (12 Gebote) como parte de las “Instrucciones para los Líderes Agrícolas de Distrito” (Dienstanweisung für den Kreislandwirtschaftsführer)**. Su contenido versaba sobre la conducta que debían observar los líderes agrícolas hacia la población soviética, quienes debían tener iniciativa propia y tomar decisiones aun a riesgo de equivocarse. Mejor equivocarse que no actuar; no tenía utilidad quien tuviese miedo a asumir responsabilidades. En total se enviaron alrededor de 13.000 líderes agrícolas a los territorios soviéticos ocupados, todos bajo el control del segundo de Backe, Hans-Joachim Riecke. El undécimo mandamiento de Backe recordaba a los líderes agrícolas cuál era el plan nazi para someter a la hambruna a millones de habitantes de la URSS: “El ruso ya ha soportado durante siglos la pobreza, el hambre y la frugalidad. Su estómago es elástico, por tanto ninguna falsa simpatía. No intenten aplicar el modelo de vida alemán como [su] criterio y no alteren la forma de vida rusa”.
*Kay, Exploitation..., 164-167; Lübbers, 206-217. Portada de la Carpeta Verde:
http://www.bundesarchiv.de/oeffentlichk ... -3.html.de
** http://www.bundesarchiv.de/oeffentlichk ... -6.html.de
Continuaremos.
Saludos cordiales
JL
“Estrategia del hambre”: Las Directrices para el Liderazgo de la Economía en los nuevos Territorios Orientales Ocupados (“Carpeta Verde”) [Die Richtlinien für die Führung der Wirtschaft in den neu besetzten Ostgebieten ("Grüne Mappe")], 16 de junio de 1941*
Estas directrices se fueron elaborando durante las tres semanas que siguieron a las directrices del 23 de mayo. Conocidas como la “Carpeta Verde” de Göring, por el color de las tapas de la carpeta que las albergaba, las directrices fueron “recopiladas” por el entonces Oberst (más tarde Generalmajor) Hans Nagel, de la oficina de Thomas. Cuando comenzó la Operación Barbarroja y hasta finales de 1941, Nagel fue el oficial de enlace entre Thomas y Göring, y viceversa. Por orden de Thomas, debía reportarle dos veces al mes de todo incidente importante en la esfera económica. La Carpeta Verde constaba de unas treinta páginas y fue editada el 16 de junio en nombre de Göring. Aunque no aportaba nada especialmente nuevo a lo declarado en las directrices anteriores, constituía, sin embargo, el manual oficial para la administración económica de los territorios soviéticos por ocupar, sancionado por Hitler y Göring.
En su preámbulo, Keitel daba su aprobación expresa a las directrices y sus contenidos. Habría secciones económicas a disposición de la Wehrmacht para la provisión inmediata de todos los requerimientos alimentarios de las tropas. Durante la campaña, el Wirtschaftstab Ost permanecería en estrecho contacto con el OKH y su Generalquartiermeister Eduard Wagner, encargado del suministro para las tropas y de los asuntos de la administración militar en los territorios ocupados. Este contacto fue tan íntimo que hasta finales de 1941 Schubert se alojó en los cuarteles de Wagner en Bartenstein, Prusia del Este, en la habitación contigua a la de Wagner.
En las directrices de la Carpeta Verde se dejaba claro el “principal propósito económico de la campaña”: ganar “para Alemania lo máximo con respecto a alimentos y aceite mineral”. Lo primero de todo era conseguir que las tropas del Ostheer se alimentasen “completamente” de los territorios ocupados, facilitando de esta forma la complicada situación alimentaria de Europa y aliviando la presión de la red de transportes. Se ponía un énfasis especial en la consecución de cereales.
Con respecto a las materias primas industriales, el principal interés estaba en los aceites minerales. La explotación del resto de la capacidad industrial soviética, industria de armamentos incluida, iba a decidirse más tarde dependiendo de los resultados en la consecución de las principales tareas de la campaña. Se aceptaba plenamente la caída de la producción industrial en los “territorios deficitarios” agrícolas de la Rusia septentrional y central debido a la emigración de los trabajadores hacia las regiones rurales en busca de alimentos. Este esperado éxodo no representaba una preocupación para los planificadores nazis, debido a la limitada capacidad agrícola de la zona.
Un informe elaborado más tarde, a finales de junio, por la oficina de Thomas, titulado “Ideas sobre el Tema: 'Guerra de Desgaste Económica en vez de Guerra con una Rápida Conclusión Militar'”, declaraba que “La principal razón de la operación contra Rusia yace sin duda en la presión sobre el liderazgo supremo de Alemania para ampliar a toda costa la base económica de Alemania para la continuación de la guerra”. Es decir, para la continuación de la guerra contra las potencias anglosajonas (vg., Gran Bretaña y, tarde o temprano, Estados Unidos) era previamente necesario derrotar a la URSS para explotar sus riquezas naturales, consiguiendo así la autosuficiencia económica de Alemania.
El 1 de junio de 1941, Backe cursó lo que se conoce como sus “12 Mandamientos” (12 Gebote) como parte de las “Instrucciones para los Líderes Agrícolas de Distrito” (Dienstanweisung für den Kreislandwirtschaftsführer)**. Su contenido versaba sobre la conducta que debían observar los líderes agrícolas hacia la población soviética, quienes debían tener iniciativa propia y tomar decisiones aun a riesgo de equivocarse. Mejor equivocarse que no actuar; no tenía utilidad quien tuviese miedo a asumir responsabilidades. En total se enviaron alrededor de 13.000 líderes agrícolas a los territorios soviéticos ocupados, todos bajo el control del segundo de Backe, Hans-Joachim Riecke. El undécimo mandamiento de Backe recordaba a los líderes agrícolas cuál era el plan nazi para someter a la hambruna a millones de habitantes de la URSS: “El ruso ya ha soportado durante siglos la pobreza, el hambre y la frugalidad. Su estómago es elástico, por tanto ninguna falsa simpatía. No intenten aplicar el modelo de vida alemán como [su] criterio y no alteren la forma de vida rusa”.
*Kay, Exploitation..., 164-167; Lübbers, 206-217. Portada de la Carpeta Verde:
http://www.bundesarchiv.de/oeffentlichk ... -3.html.de
** http://www.bundesarchiv.de/oeffentlichk ... -6.html.de
Continuaremos.
Saludos cordiales
JL
"Dioses, no me juzguéis como un dios
sino como un hombre
a quien ha destrozado el mar" (Plegaria fenicia)
sino como un hombre
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Re: Planificación nazi para una guerra de aniquilación
¡Hola a todos!
Resultados de la planificación nazi para la guerra de aniquilación en 1941
La “estrategia del hambre” no pudo llevarse a cabo tal como fue concebida por el liderazgo nazi durante la primera mitad de 1941 a causa del fracaso estratégico final de la Operación Barbarroja en el otoño de 1941. Sin embargo, fue el motivo principal para la muerte de unos tres millones de soviéticos (prisioneros de guerra incluidos) durante la segunda mitad de 1941. El número de víctimas de esta política económica criminal se incrementaría en los años siguientes.
La Orden de los Comisarios amparó el asesinato de un número indeterminado (en decenas de miles) de oficiales políticos del Ejército Rojo, mientras que el Decreto de Jurisdicción Militar posibilitó el asesinato de otra cifra indeterminada de víctimas, cifra mucho mayor de la que produjo la Orden de los Comisarios. Bajo las Regulaciones sobre el Despliegue de la Policía de Seguridad y la SD en las formaciones del Ejército de 28 de abril de 1941, las unidades de la SS y del Ostheer, junto con unidades de policía locales, asesinaron entre 800.000 y 1.000.000 de judíos (hombres, mujeres y niños) en 1941.
La guerra de aniquilación nazi contra la Unión Soviética carece, en su diseño y escala, de antecedentes comparables en la historia registrada de la humanidad. Fue un crimen de monstruosas dimensiones, premeditado, planificado y ejecutado con implacable fanatismo y extrema crueldad.
Saludos cordiales
JL
Resultados de la planificación nazi para la guerra de aniquilación en 1941
La “estrategia del hambre” no pudo llevarse a cabo tal como fue concebida por el liderazgo nazi durante la primera mitad de 1941 a causa del fracaso estratégico final de la Operación Barbarroja en el otoño de 1941. Sin embargo, fue el motivo principal para la muerte de unos tres millones de soviéticos (prisioneros de guerra incluidos) durante la segunda mitad de 1941. El número de víctimas de esta política económica criminal se incrementaría en los años siguientes.
La Orden de los Comisarios amparó el asesinato de un número indeterminado (en decenas de miles) de oficiales políticos del Ejército Rojo, mientras que el Decreto de Jurisdicción Militar posibilitó el asesinato de otra cifra indeterminada de víctimas, cifra mucho mayor de la que produjo la Orden de los Comisarios. Bajo las Regulaciones sobre el Despliegue de la Policía de Seguridad y la SD en las formaciones del Ejército de 28 de abril de 1941, las unidades de la SS y del Ostheer, junto con unidades de policía locales, asesinaron entre 800.000 y 1.000.000 de judíos (hombres, mujeres y niños) en 1941.
La guerra de aniquilación nazi contra la Unión Soviética carece, en su diseño y escala, de antecedentes comparables en la historia registrada de la humanidad. Fue un crimen de monstruosas dimensiones, premeditado, planificado y ejecutado con implacable fanatismo y extrema crueldad.
Saludos cordiales
JL
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