El fracaso de la aviación soviética en la I fase de la ofensiva
A pesar del gran número de aparatos puestos en liza, la aviación soviética fracasó en el cumplimiento de sus principales tareas:
- Apoyo constante a las tropas terrestres
- Protección del espacio aéreo propio y a las fuerzas terrestres
Los soviéticos contaban con 1.415 aparatos disponibles de los cuales 1.045 estaban operativos (74%) mientras que los alemanes contaban con 363 aviones de los cuales 265 estaban operativos 73%) o sea una proporción idéntica aunque los soviéticos contaran con una superioridad de 4 a 1 en aviación. De los 1.045 aviones operativos 400 eran Shturmoviks de apoyo a tierra. Otros 460 cazas completaban el cuadro con 135 bombarderos medios y 50 bombarderos nocturnos agrupados bajo el mando del Teniente General Gromov con el 1º Ejército Aéreo.
El primer día de la ofensiva (7 de agosto) y a pesar del buen tiempo atmosférico, los soviéticos sólo fueron capaces de realizar 1.000 salidas lo cual era menos de la mitad de las planeadas. Los soviéticos lo achacaron al mal tiempo lo cual no evitó que la 6ª Luftflotte de von Greim se empleara a fondo lanzando numerosas misiones de bombardeo y apoyo a las fuerzas alemanas. De hecho el Jagdgeschwader 51 anunció 23 derribos de aviones enemigos (10 cazas, 8 Shturmoviks y 5 bombarderos)
El segundo día la Luftwaffe también realizó numerosas misiones de apoyo a tierra y ametrallamiento de fuerzas soviéticas en la carretera de Vop. Ese día (8 de agosto) el Jagdgeschwader anunció 26 victorias (8 cazas y 18 Shturmoviks)
Durante los días siguientes la Luftwaffe fue capaz de impedir el apoyo adecuado del 1º Ejército Aéreo soviético y causar numerosas bajas. Por si fuera poco la principal unidad de explotación soviética, el 5º Cuerpo mecanizado fue sorprendido el 13 de agosto atravesando la ciudad de Spas-Demensk por 60 bombarderos alemanes y sufrió un terrible castigo. Y aunque parezca increíble el cuerpo mecanizado sufriría ataques durante los siguientes tres días hasta dejarlo virtualmente inefectivo. Aunque ellos soviéticos culparan a la masacre de carros y vehículos a la pobre calidad de los vehículos de Préstamo y Arriendo que la componían, la realidad es que el 1º Ejército Aéreo soviético había fracasado totalmente en la protección del espacio aéreo.
El 14 de agosto el 1º Ejército Aéreo soviético por fin comprometíó todos sus efectivos de manera masiva para romper el punto muerto pero sufrió terribles pérdidas a manos del JG 51. Por si fuera poco entre el 15 y 20 de agosto el tiempo atmosférico fue bastante lluvioso y los efectivos aéreos soviéticos experimentaban una escasez de combustible.
Para el 21 de agosto en que terminó la I fase de la operación se puede afirmar que la vencedora en el aire había sido la Luftwaffe. No sólo había derribado casi 300 aviones por tan sólo 50 propios sino que había causado bajas considerables a las unidades terrestres soviéticas y había impedido el dominio aéreo soviético. Los Focke Wulf 190 alemanes habían causado una carnicería de aviones enemigos en especial Shturmoviks, un 40% de los cuales fue derribado durante las dos primeras semanas.
Gran parte del fracaso aéreo soviético hay que atribuirlo al comandante del 1º Ejército Aéreo, Gromov. Este había sido una aviador de pruebas talentoso y había establecido un record de velocidad en 1937 pero no tenía apenas experiencia operacional. La falta de planificación y coordinación con Sokolovsky hizo el resto.
Fuente:
Robert Forczyk: Smolensk 1943: The Red Army's Relentless Advance. Osprey Publishing 2019.
Smolensk, 1943
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Re: Smolensk, 1943
El fracaso de la aviación soviética en la I fase de la ofensiva
A pesar del gran número de aparatos puestos en liza, la aviación soviética fracasó en el cumplimiento de sus principales tareas:
- Apoyo constante a las tropas terrestres
- Protección del espacio aéreo propio y a las fuerzas terrestres
Los soviéticos contaban con 1.415 aparatos disponibles de los cuales 1.045 estaban operativos (74%) mientras que los alemanes contaban con 363 aviones de los cuales 265 estaban operativos 73%) o sea una proporción idéntica aunque los soviéticos contaran con una superioridad de 4 a 1 en aviación. De los 1.045 aviones operativos 400 eran Shturmoviks de apoyo a tierra. Otros 460 cazas completaban el cuadro con 135 bombarderos medios y 50 bombarderos nocturnos agrupados bajo el mando del Teniente General Gromov con el 1º Ejército Aéreo.
El primer día de la ofensiva (7 de agosto) y a pesar del buen tiempo atmosférico, los soviéticos sólo fueron capaces de realizar 1.000 salidas lo cual era menos de la mitad de las planeadas. Los soviéticos lo achacaron al mal tiempo lo cual no evitó que la 6ª Luftflotte de von Greim se empleara a fondo lanzando numerosas misiones de bombardeo y apoyo a las fuerzas alemanas. De hecho el Jagdgeschwader 51 anunció 23 derribos de aviones enemigos (10 cazas, 8 Shturmoviks y 5 bombarderos)
El segundo día la Luftwaffe también realizó numerosas misiones de apoyo a tierra y ametrallamiento de fuerzas soviéticas en la carretera de Vop. Ese día (8 de agosto) el Jagdgeschwader 51 anunció 26 victorias (8 cazas y 18 Shturmoviks)
Durante los días siguientes la Luftwaffe fue capaz de impedir el apoyo adecuado del 1º Ejército Aéreo soviético y causar numerosas bajas. Por si fuera poco la principal unidad de explotación soviética, el 5º Cuerpo mecanizado fue sorprendido el 13 de agosto atravesando la ciudad de Spas-Demensk por 60 bombarderos alemanes y sufrió un terrible castigo. Y aunque parezca increíble el cuerpo mecanizado sufriría ataques durante los siguientes tres días hasta dejarlo virtualmente inefectivo. Aunque los soviéticos culparan a la masacre de carros y vehículos a la pobre calidad de los vehículos de Préstamo y Arriendo que lo componían, la realidad es que el 1º Ejército Aéreo soviético había fracasado totalmente en la protección del espacio aéreo.
El 14 de agosto el 1º Ejército Aéreo soviético por fin comprometíó todos sus efectivos de manera masiva para romper el punto muerto pero sufrió terribles pérdidas a manos del JG 51. Por si fuera poco entre el 15 y 20 de agosto el tiempo atmosférico fue bastante lluvioso y al mismo tiempo los efectivos aéreos soviéticos experimentaban una escasez de combustible.
Para el 21 de agosto en que terminó la I fase de la operación se puede afirmar que la vencedora en el aire había sido la Luftwaffe. No sólo había derribado casi 300 aviones por tan sólo 50 propios sino que había causado bajas considerables a las unidades terrestres soviéticas y había impedido el dominio aéreo soviético. Los Focke Wulf 190 alemanes habían causado una carnicería de aviones enemigos en especial Shturmoviks, un 40% de los cuales fue derribado durante las dos primeras semanas.
Gran parte del fracaso aéreo soviético hay que atribuirlo al comandante del 1º Ejército Aéreo, Gromov. Este había sido una aviador de pruebas talentoso y había establecido un record de velocidad en 1937 pero no tenía apenas experiencia operacional. La falta de planificación y coordinación con Sokolovsky hizo el resto.
Fuente:
Robert Forczyk: Smolensk 1943: The Red Army's Relentless Advance. Osprey Publishing 2019.
A pesar del gran número de aparatos puestos en liza, la aviación soviética fracasó en el cumplimiento de sus principales tareas:
- Apoyo constante a las tropas terrestres
- Protección del espacio aéreo propio y a las fuerzas terrestres
Los soviéticos contaban con 1.415 aparatos disponibles de los cuales 1.045 estaban operativos (74%) mientras que los alemanes contaban con 363 aviones de los cuales 265 estaban operativos 73%) o sea una proporción idéntica aunque los soviéticos contaran con una superioridad de 4 a 1 en aviación. De los 1.045 aviones operativos 400 eran Shturmoviks de apoyo a tierra. Otros 460 cazas completaban el cuadro con 135 bombarderos medios y 50 bombarderos nocturnos agrupados bajo el mando del Teniente General Gromov con el 1º Ejército Aéreo.
El primer día de la ofensiva (7 de agosto) y a pesar del buen tiempo atmosférico, los soviéticos sólo fueron capaces de realizar 1.000 salidas lo cual era menos de la mitad de las planeadas. Los soviéticos lo achacaron al mal tiempo lo cual no evitó que la 6ª Luftflotte de von Greim se empleara a fondo lanzando numerosas misiones de bombardeo y apoyo a las fuerzas alemanas. De hecho el Jagdgeschwader 51 anunció 23 derribos de aviones enemigos (10 cazas, 8 Shturmoviks y 5 bombarderos)
El segundo día la Luftwaffe también realizó numerosas misiones de apoyo a tierra y ametrallamiento de fuerzas soviéticas en la carretera de Vop. Ese día (8 de agosto) el Jagdgeschwader 51 anunció 26 victorias (8 cazas y 18 Shturmoviks)
Durante los días siguientes la Luftwaffe fue capaz de impedir el apoyo adecuado del 1º Ejército Aéreo soviético y causar numerosas bajas. Por si fuera poco la principal unidad de explotación soviética, el 5º Cuerpo mecanizado fue sorprendido el 13 de agosto atravesando la ciudad de Spas-Demensk por 60 bombarderos alemanes y sufrió un terrible castigo. Y aunque parezca increíble el cuerpo mecanizado sufriría ataques durante los siguientes tres días hasta dejarlo virtualmente inefectivo. Aunque los soviéticos culparan a la masacre de carros y vehículos a la pobre calidad de los vehículos de Préstamo y Arriendo que lo componían, la realidad es que el 1º Ejército Aéreo soviético había fracasado totalmente en la protección del espacio aéreo.
El 14 de agosto el 1º Ejército Aéreo soviético por fin comprometíó todos sus efectivos de manera masiva para romper el punto muerto pero sufrió terribles pérdidas a manos del JG 51. Por si fuera poco entre el 15 y 20 de agosto el tiempo atmosférico fue bastante lluvioso y al mismo tiempo los efectivos aéreos soviéticos experimentaban una escasez de combustible.
Para el 21 de agosto en que terminó la I fase de la operación se puede afirmar que la vencedora en el aire había sido la Luftwaffe. No sólo había derribado casi 300 aviones por tan sólo 50 propios sino que había causado bajas considerables a las unidades terrestres soviéticas y había impedido el dominio aéreo soviético. Los Focke Wulf 190 alemanes habían causado una carnicería de aviones enemigos en especial Shturmoviks, un 40% de los cuales fue derribado durante las dos primeras semanas.
Gran parte del fracaso aéreo soviético hay que atribuirlo al comandante del 1º Ejército Aéreo, Gromov. Este había sido una aviador de pruebas talentoso y había establecido un record de velocidad en 1937 pero no tenía apenas experiencia operacional. La falta de planificación y coordinación con Sokolovsky hizo el resto.
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Robert Forczyk: Smolensk 1943: The Red Army's Relentless Advance. Osprey Publishing 2019.
Última edición por Schwerpunkt el Jue Jul 23, 2020 5:13 pm, editado 1 vez en total.
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Re: Smolensk, 1943
¡Saludos a tod@s !
La operación Suvorov estuvo desde el comienzo lastrada por el escaso talento operacional de Sokolovsky. Yeremenko que comandaba el Frente de Kalinin tenía estaba más dotado pero en cualquier caso su frente contaba con muchos menos efectivos y recursos.
Sokolovsky realizaría un despliegue de fuerzas bastante inepto, no coordinaría adecuadamente la cooperación entre armas (hemos hablado en profundidad de la escasa coordinación con la Fuerza Aérea soviética que a pesar de su gran superioridad numérica fue incapaz de hacer valer su peso en la batalla, sufrió pérdidas elevadas y encima no logró dar protección aérea a varias de sus formaciones móviles)
Un aspecto que se comenta menos pero que tuvo mucha importancia tanto al principio como durante toda la operación fue la escasa asignación de munición que recibieron los miles de cañones con que contaban el Frente Occidental y en menor proporción, el Frente de Kalinin.
El Frente Occidental de Sokolovsky contaba con la friolera de 3.445 cañones, 5.131 morteros y 500 lanzacohetes frente a tan sólo 736 piezas de campaña alemanas y 585 piezas antiaéreas, algunas de ellas emplazadas en el frente. No están incluidas las piezas del Frente de Kalinin de Yeremenko que serían aproximadamente la cuarta parte del Frente Occidental. Así pues los soviéticos superaban a los alemanes en 8 a 1 en piezas de artillería.
Sin embargo tan enorme número de piezas sólo contaba con un suministro totalmente insuficiente de munición. El Frente Occidental sólo recibió 2.5 cargas de munición para su gran número de piezas. Esta asignación se estimaba para 4 días de combate. El Frente de Kalinin recibió incluso menos. Por si fuera poco la tremenda barrera artillera con la que los soviéticos acostumbraban a comenzar sus ofensivas iba a consumir en menos de dos horas casi el 50% de todas las existencias de munición el 7 de agosto. Cuando el Frente de Kalinin comenzó su fase de la ofensiva una semana después consumió gran parte de su munición artillera en una barrera preliminar de 35 minutos. Los soviéticos tendían a bombardear la línea avanzada alemana que estos mantenían con fuerzas pequeñas pero se cañoneaba mucho menos la línea principal de combate situada a unos kilómetros por detrás. Los alemanes paradójicamente contaban con más reservas de munición y lograron mantener el fuego artillero, una de las bazas de su excelente defensa, sin sufrir las carencias de sus oponentes. La planificación artillera no fue demasiado profunda y en cualquier caso la escasez de municiones limitaba la intensidad de las barreras artilleras preparatorias. Ni que decir tiene que con esa escasez de municiones era imposible el realizar barreras artilleras móviles y el atacar en profundidad el extenso dispositivo defensivo alemán.
Esta escasez de munición sufrida por los soviéticos fue recurrente y no se limitó al principio de la operación sino sobre todo a su fase media. Esta escasez forzaba a lanzar ataques con infantería y carros con poco o nulo apoyo artillero, las avanzadas artilleras sufrían la contrabatería alemana y además dejaba las puntas ofensivas soviéticas inermes una vez se había realizado alguna penetración. El precio lo pagaban las formaciones de fusileros soviéticos con ríos de sangre.
https://www.forosegundaguerra.com/viewt ... 89&t=21827
La operación Suvorov estuvo desde el comienzo lastrada por el escaso talento operacional de Sokolovsky. Yeremenko que comandaba el Frente de Kalinin tenía estaba más dotado pero en cualquier caso su frente contaba con muchos menos efectivos y recursos.
Sokolovsky realizaría un despliegue de fuerzas bastante inepto, no coordinaría adecuadamente la cooperación entre armas (hemos hablado en profundidad de la escasa coordinación con la Fuerza Aérea soviética que a pesar de su gran superioridad numérica fue incapaz de hacer valer su peso en la batalla, sufrió pérdidas elevadas y encima no logró dar protección aérea a varias de sus formaciones móviles)
Un aspecto que se comenta menos pero que tuvo mucha importancia tanto al principio como durante toda la operación fue la escasa asignación de munición que recibieron los miles de cañones con que contaban el Frente Occidental y en menor proporción, el Frente de Kalinin.
El Frente Occidental de Sokolovsky contaba con la friolera de 3.445 cañones, 5.131 morteros y 500 lanzacohetes frente a tan sólo 736 piezas de campaña alemanas y 585 piezas antiaéreas, algunas de ellas emplazadas en el frente. No están incluidas las piezas del Frente de Kalinin de Yeremenko que serían aproximadamente la cuarta parte del Frente Occidental. Así pues los soviéticos superaban a los alemanes en 8 a 1 en piezas de artillería.
Sin embargo tan enorme número de piezas sólo contaba con un suministro totalmente insuficiente de munición. El Frente Occidental sólo recibió 2.5 cargas de munición para su gran número de piezas. Esta asignación se estimaba para 4 días de combate. El Frente de Kalinin recibió incluso menos. Por si fuera poco la tremenda barrera artillera con la que los soviéticos acostumbraban a comenzar sus ofensivas iba a consumir en menos de dos horas casi el 50% de todas las existencias de munición el 7 de agosto. Cuando el Frente de Kalinin comenzó su fase de la ofensiva una semana después consumió gran parte de su munición artillera en una barrera preliminar de 35 minutos. Los soviéticos tendían a bombardear la línea avanzada alemana que estos mantenían con fuerzas pequeñas pero se cañoneaba mucho menos la línea principal de combate situada a unos kilómetros por detrás. Los alemanes paradójicamente contaban con más reservas de munición y lograron mantener el fuego artillero, una de las bazas de su excelente defensa, sin sufrir las carencias de sus oponentes. La planificación artillera no fue demasiado profunda y en cualquier caso la escasez de municiones limitaba la intensidad de las barreras artilleras preparatorias. Ni que decir tiene que con esa escasez de municiones era imposible el realizar barreras artilleras móviles y el atacar en profundidad el extenso dispositivo defensivo alemán.
Esta escasez de munición sufrida por los soviéticos fue recurrente y no se limitó al principio de la operación sino sobre todo a su fase media. Esta escasez forzaba a lanzar ataques con infantería y carros con poco o nulo apoyo artillero, las avanzadas artilleras sufrían la contrabatería alemana y además dejaba las puntas ofensivas soviéticas inermes una vez se había realizado alguna penetración. El precio lo pagaban las formaciones de fusileros soviéticos con ríos de sangre.
https://www.forosegundaguerra.com/viewt ... 89&t=21827
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Re: Smolensk, 1943
Fallos en el reconocimiento soviético inicial
Los soviéticos cometieron varios errores al no analizar en suficiente profundidad el dispositivo defensivo alemán. Hay que comprender que los frentes soviéticos no disponían de personal suficiente en tareas de inteligencia como los alemanes. Y además se cometieron varios errores como a pesar de disponer de una aviación numerosísima no destinar más aviones a tareas de reconocimiento. Peor aún, la información recolectada por los aviones no fue analizada y coordinada con los estados mayores de los ejércitos que preparaban la ofensiva. Los numerosos partisanos de la zona estaban demasiado ocupados en la interdicción de líneas férreas y no hubo un intento serio de recolectar información de ellos además de que carecían casi de radios y personal especializado. Así pues varias posiciones claves del dispositivo defensivo alemán no fueron detectadas como por ejemplo la colina 233.3 en el sector de la división 268 de infantería germana (Cuerpo XII mandado por von Tippelkirsch) y que contendría el ataque de varias divisiones de fusileros y brigadas blindadas soviéticas. Esta colina estaba fortificada, rodeada de alambre de espino, zanjas antitanque y campos minados. La barrera artillera soviética ni siquiera fue dirigida contra ella. Esta posición resistió durante cuatro días y sólo cayó después de haber infringido miles de bajas e inutilizados docenas de carros rusos. La artillería soviética en general no tenía objetivos detectados fuera de la línea inmediata alemana y operaba con bastante poca información respecto al dispositivo de la línea principal de defensa alemana situada a 4-6 km a retaguardia.
Exitos defensivos de la artillería alemana a pesar de su inferioridad numérica
Como hemos comentado a pesar de la grave inferioridad numérica en piezas, en general se contaba con stocks de munición mayores que los soviéticos. Las unidades alemanas se utilizaban de manera más flexible que sus oponentes que tendían a concentrar grandes unidades de artillería para efectuar barreras en los puntos considerados de ruptura pero con mucha menos flexibilidad una vez la batalla entraba en una fase más dinámica.
Los alemanes utilizarían la artillería como su principal baza defensiva, así pues el primer día de la ofensiva la 113 división alemana dispararía nada menos que 286 t de munición artillera que era muchísimo más de lo que las divisiones soviéticas podían cañonear.
Los soviéticos cometieron varios errores al no analizar en suficiente profundidad el dispositivo defensivo alemán. Hay que comprender que los frentes soviéticos no disponían de personal suficiente en tareas de inteligencia como los alemanes. Y además se cometieron varios errores como a pesar de disponer de una aviación numerosísima no destinar más aviones a tareas de reconocimiento. Peor aún, la información recolectada por los aviones no fue analizada y coordinada con los estados mayores de los ejércitos que preparaban la ofensiva. Los numerosos partisanos de la zona estaban demasiado ocupados en la interdicción de líneas férreas y no hubo un intento serio de recolectar información de ellos además de que carecían casi de radios y personal especializado. Así pues varias posiciones claves del dispositivo defensivo alemán no fueron detectadas como por ejemplo la colina 233.3 en el sector de la división 268 de infantería germana (Cuerpo XII mandado por von Tippelkirsch) y que contendría el ataque de varias divisiones de fusileros y brigadas blindadas soviéticas. Esta colina estaba fortificada, rodeada de alambre de espino, zanjas antitanque y campos minados. La barrera artillera soviética ni siquiera fue dirigida contra ella. Esta posición resistió durante cuatro días y sólo cayó después de haber infringido miles de bajas e inutilizados docenas de carros rusos. La artillería soviética en general no tenía objetivos detectados fuera de la línea inmediata alemana y operaba con bastante poca información respecto al dispositivo de la línea principal de defensa alemana situada a 4-6 km a retaguardia.
Exitos defensivos de la artillería alemana a pesar de su inferioridad numérica
Como hemos comentado a pesar de la grave inferioridad numérica en piezas, en general se contaba con stocks de munición mayores que los soviéticos. Las unidades alemanas se utilizaban de manera más flexible que sus oponentes que tendían a concentrar grandes unidades de artillería para efectuar barreras en los puntos considerados de ruptura pero con mucha menos flexibilidad una vez la batalla entraba en una fase más dinámica.
Los alemanes utilizarían la artillería como su principal baza defensiva, así pues el primer día de la ofensiva la 113 división alemana dispararía nada menos que 286 t de munición artillera que era muchísimo más de lo que las divisiones soviéticas podían cañonear.
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