¡Hola a todos!
¿Por qué las bajas soviéticas, de personal, no me parecen desmesuradamente altas en la Ofensiva Estratégica de Berlín?
En primer lugar, porque la ofensiva no se preparó con el tiempo necesario (que lo había) debido a las prisas del liderazgo político (Stalin) y militar (Zhukov, Konev, Rokossovsky) por apoderarse de Berlín antes de los aliados. Por ambición, fama y gloria, pues la captura de Berlín y la Cancillería del Reich representaba el símbolo más plástico de la victoria final y pondría punto final a la guerra. Así las cosas, fama y rivalidades, Zhukov y Konev ni siquiera esperaron a que Rokossovsky desplegara a su 2º Frente Bielorruso para tomar parte en el inicio de la ofensiva del 16 de abril.
En segundo lugar, esa prisa política y ambiciones personales, que propiciaron una planificación ofensiva precipitada, hicieron mucho más difíciles de superar los obstáculos ya de por sí temibles que tenían ante sí los soviéticos. En el caso del 1º Frente Bielorruso, que veremos en especial, esos obstáculos venían dados por los altos de Seelow y las defensas alemanas que lo mantenían, las fortalezas que había que superar (Kustrin, Poznam...) y la fanática resistencia alemana en las afueras y adentros de Berlín. A grandes rasgos, la batalla iba a tener lugar en dos escenarios tremendamente complicados para un atacante: defensas preparadas con una orografía favorable al defensor y combates callejeros. En estas situaciones, la superioridad en tropas y material no es tan decisiva como pudiera parecer en principio. Porque es necesario poder desplegar esa superioridad y el terreno difícilmente lo permitía. Una ruptura táctica de un sector del frente no producía necesariamente la libertad operacional necesaria para materializar esa superioridad. En Seelow el frente estaba tan hacinado y era tan complicado, y no menos por la artillería alemana, que muchas veces hubo formaciones que se estorbaron (especialmente cuando Zhukov lanzó a sus dos ejércitos de tanques y se produjo un cierto caos con la infantería), y esa hacinación y confusión propiciaron, no pocas veces el 16 de abril, que la artillería soviética machacase a sus propias unidades. ¿Y qué decir de los combates callejeros en las ciudades fortaleza, incluida la capital? Las calles tampoco permiten desplegar la superioridad material y humana que se posee, y son el peor escenario de combate para los tanques.
En tercer lugar, y a diferencia de lo que les pasó a los soviéticos en 1941, los alemanes en 1945 estaban de vuelta y media con respecto a las experiencias de combate, en cualquier tipo de situación, de los cinco años anteriores, particularmente de los 4 años de batallas en la Unión Soviética. La escasez de tropas entrenadas y material, su anómala amalgama y la caótica situación que gobernaba en Berlín en abril de 1945, todo ello es bien cierto, pero no debiera sobrevalorarse. Los alemanes se defendieron con unos comandantes que aplicaron toda su pericia defensiva y con unas tropas -profesionales y aficionadas, jóvenes y viejas- que opusieron la más fanática de las resistencias. Y aunque no les sobraba, ni mucho menos, tampoco carecieron de un importante despliegue artillero, blindado y antitanque.
Por estas tres razones, fundamentalmente, los soviéticos incurrieron en bajas mucho mayores de las que habría producido una planificación ofensiva con más tiempo de preparación. Ningún motivo objetivamente fundado, más allá de un motivo meramente propagandístico, obligaba a los soviéticos a precipitarse en la última batalla. Veamos el ejemplo de Zhukov.
El 1º Frente Bielorruso del mariscal Zhukov comprendía ocho ejércitos de campaña (3º y 5º de choque, 8º de Guardias, 33º, 47º, 61º y 69º ejércitos, y 1º Ejército Polaco), dos ejércitos de tanques de guardias (1º y 2º) y un ejército del aire (16º), junto con dos cuerpos de tanques de guardias y dos cuerpos de caballería de guardias.
Desde el 11 de abril al 1 de mayo de 1945, las bajas en el 1º Frente Bielorruso fueron:
-1º Ejército de Tanques: 7.654 (principalmente: 1.395 muertos y 5.857 heridos)
-2º Ejército de Tanques: 7.865 (1.443 muertos y 6.155 heridos)
-3º Ejército de Choque: 17.993 (3.280 muertos y 13.541 heridos)
-5º Ejército de Choque: 17.966 (3.628 muertos y 13.702 heridos)
-8º Ejército de Guardias: 24.482 (4.145 muertos y 18.919 heridos)
-33º Ejército: 17.910 (3.462 muertos y 13.696 heridos)
-47º Ejército: 14.202 (2.615 muertos y 10.839 heridos)
-61º Ejército: 8.662 (1.897 muertos y 5.679 heridos)
-69º Ejército: 18.446 (3.781 muertos y 13.944 heridos)
-16º Ejército del Aire: 401 (principalmente, 134 muertos, 67 heridos, 81 desaparecidos).
-1º Ejército Polaco: 7.781 (1.656 muertos y 5.793 heridos).
Esto nos hace un total de 143.362 bajas, principalmente con 27.517 muertos y 108.192 heridos, entre el 11 de abril (cinco días antes del comienzo de la ofensiva general) y el 1 de mayo de 1945 (1).
Entre el 1 y el 9 de mayo de 1945, las bajas del 1º Frente Bielorruso para la misma relación de ejércitos arriba citados montaron un total de 6.207 muertos y 20.844 heridos. En este periodo destaca por encima de todos el 47º Ejército con 1.101 muertos y 3.163 heridos, y el 8º Ejército de Guardias con 662 muertos y 3.042 heridos (2).
Así que en 28 días de combates (11 de abril a 9 de mayo), el 1º Frente Bielorruso sostuvo 33.724 muertos (1.204 muertos diarios) y 129.036 heridos (4.608 heridos diarios). Esto es un total de 162.760 bajas, a razón de casi 5.813 diarias.
Krivosheev anotó 37.610 muertos para el periodo de 16 de abril a 8 de mayo de 1945, es decir casi 4.000 muertos más. Y 141.880 heridos, es decir 12.844 más. He de decir que yo no conté los desaparecidos porque, no siendo demasiados (2.144 para los 28 días que he referenciado), no quise detenerme más en el detalle de la relación, y tampoco conté las bajas que el Ministerio de Defensa Ruso (TsAMO), en la cuenta que da Isaev del 11 de abril al 1 de mayo, referencia como “Подругам причинам” (algo así como “razones de novias”), y que parece referirse a los hombres que desaparecieron (o desertaron) por cualquier tipo de aventura, y cuya cifra es muy llamativa, 8.170, llevándose la palma el 3º Ejército de Choque con 1.074. En cambio, para la cuenta del 1 al 9 de mayo el TsAMo apunta 3.303 “bajas por otras razones” diferentes a las de muertos, heridos y desaparecidos. Finalmente, en mi cuenta no entran otras unidades o formaciones independientes y de apoyo asignadas al frente de Zhukov, sólo las formaciones tamaño ejército soviético.
Y como la cuenta de Krivosheev comprende exclusivamente del 16 de abril al 8 de mayo, 23 días de combates, la media diaria de bajas sale mucho más alta (7.804) que la que yo he recogido para 28 días de combates (5.813).
Veamos ahora algunos casos llamativos de lo que supuso combatir en Seelow o en las calles de Berlín. Por ejemplo, entre el 10 y 20 de abril (desde el 16 se produce el asalto a Seelow), el 3º Ejército de Choque sostuvo 5.863 bajas (586,3 bajas diarias de media), pero desde el 20 al 30 de abril, camino de Berlín y el Reichstag, sufrió 12.130 bajas (1.213 bajas diarias de media) (3). Esto es, muchas más bajas camino de Berlín que en Seelow.
En cambio, el 8º Ejército de Guardias sostuvo en los combates por Berlín bajas inferiores a las encajadas en Seelow. Del 10 al 30 de abril tuvo 24.484 bajas, pero unas 14.000 las sufrió en Seelow y días previos (4).
Un ejemplo de falta de tiempo para los preparativos lo da el 33º Ejército, que, junto con otro ejército más, no tenía cabeza de puente para cruzar el Oder, y sus tropas hubieron de cruzar en balsas, botes, etc. La artillería alemana causó estragos entre ellas. Y luego fue protagonista en la embestida al Noveno Ejército alemán al sureste de Berlín. Por ello, principalmente, sostuvo una gran cantidad de bajas en la ofensiva. Y algo parecido le sucedió al 47º Ejército, que operó en la periferia de la batalla y combatió durante más tiempo que el resto de ejércitos, persiguiendo a los restos del ejército de Wenck (12º) en el Elba y sufriendo los intentos de ruptura de la guarnición de Berlín al oeste de Spandau y Charlottenburg. En cambio, el 61º Ejército y el 1º Ejército Polaco sostuvieron bajas comparativamente menores, siendo su misión principal conectar con Konev.
El único ejemplo similar al de la batalla de Berlín lo tenemos en la batalla de Stalingrado. Aquí también hubo accidentes geográficos complicados (aunque, una vez superados, con más libertad operacional), combates callejeros y resistencia fanática por parte de los soviéticos. En la ofensiva por Stalingrado (agosto-noviembre), Paulus y Hoth sufrieron cerca de 100.000 bajas, y es sabido cómo se mermó el ejército de Paulus en los combates callejeros de Stalingrado.
Por todo ello, teniendo en cuenta las bajas estándar del Ejército Rojo durante los años anteriores en operaciones defensivas y ofensivas, no considero "numerosas en extremo" las bajas de la Ofensiva Estratégica de Berlín. Fueron altas, ciertamente, pero no especialmente.
(1) A. Исаев, Берлин 45-го. Сражения в логове зверя. М,: Яуза, Эксмо, 2007, p. 674, ЦАМО РФ, ф. 233, оп. 2356, д. 739, л. 507. (A. Isaev, Berlín 45. Batalla en la Guarida de la Bestia. Moscú: Yauza, 2007, p. 674, fuente primaria TsAMO [Ministerio de Defensa Ruso]).
(2) Ibid., 675-676. ЦАМО РФ, ф. 233, оп. 2356, д. 739, л. 508.
(3) Ibid., 665.
(4) Ibid., 666.
Saludos cordiales
JL