¡Saludos, Hernán!HPG escribió:
Pero creo que responsabilizar a Manstein por su ego profesional al no permitir que Paulus rompa el cerco (cuando más de un general se lo había recomendado) no es del todo válido, ya que éste le había insinuado que era la única alternativa.
Verás, no se trata de responsabilizar a Manstein del destino trágico del Sexto Ejército, sino de refutar lo que el propio Manstein escribió en sus "Victorias Frustradas" con respecto al asunto de Stalingrado.
Bueno, Manstein fue nombrado comandante en jefe del Grupo de Ejércitos Don (al que quedaba directamente subordinado el Sexto Ejército) el 21 de noviembre de 1942. Por tanto, todavía estaba a tiempo de hacerse una situación de lugar del panorama que afrontaba el ejército de Paulus, y también tenía tiempo para extraer una conclusión realista de la verdadera posibilidad de abastecer a Paulus vía aérea, sobre todo escuchando a los que sabían de eso. Así las cosas, aunque el cuadro de Paulus fuese ciertamente sombrío el 21 de noviembre y los días inmediantamente siguientes, no era ni mucho menos una situación irreversible. Había una posibilidad razonable de evitar, intentando romper, la completa destrucción del Sexto Ejército, que fue lo que sucedió acabando enero de 1943.HPG escribió: Manstein tuvo que tomar el mando del Sur de Rusia cuando las cartas estaban echadas (o casi echadas) y lo único que pudo hacer es tratar de restablecer la línea del frente, que por la ineptitud de Hitler, su Estado Mayor y los generales que estaban en el teatro de operaciones, no supieron que decisiones tomar en el momento crítico o prever las intenciones (más que claras) del enemigo.
Cuando citas al "Estado Mayor" de Hitler, me imagino que te refieres a Jodl, o en todo caso a Keitel. Porque sería una gran injusticia si con ello quieres significar el Estado Mayor General del OKH (Generalstab des Heeres), pues el que entonces era su jefe, Zeitzler, hizo todo cuanto pudo (hasta llamarle prácticamente mentiroso a Göring delante de Hitler), para que Hitler permitiese a Paulus romper el cerco (cuando éste todavía no se había completado).
En cuanto a los generales que estaban en el teatro de operaciones, todos eran partidarios de que Paulus intentase la ruptura. Incluso Paulus, aunque su determinación se volviese pusilanimidad ante las órdenes del Führer, y su juicio se viese enturbiado por los nefastos consejos y la sombría personalidad de su jefe de estado mayor.
Quien no estaba por la ruptura era Manstein.
Los hombres, los que lo son de verdad, admiten sus propios errores cuando los reconocen, pues errare humanum est. Pero Manstein culpó de sus propios errores a los demás, según el caso.HPG escribió: Esto no es una defensa subjetiva a Manstein ya que como hombre tuvo sus errores y con respecto a sus justificaciones cuando me compre el libro voy a comentar lo que pienso.
¡Hombre, Hernán, no creo que nadie se haya expresado de esa guisa! No yo. Ya sería el colmo de los colmos que Manstein sacrificara a sus hombres por ganarse unas medallas. El mariscal tenía sus defectos (y algunos de ellos en el plano humano eran ciertamente repelentes, más allá del contexto histórico de la época y el país que le tocaron en suerte), pero atribuirle eso sería falso completamente.HPG escribió: Una aclaración yo no creo que Manstein era un general que despreciaba la vida de los soldados a costa de sus condecoraciones
Pero sí es cierto que en Manstein primaron sistemáticamente sus convicciones militares por encima del destino de las tropas que estaban bajo su mando. La campaña de Crimea (que fue la más larga de un ejército alemán en la IIGM), en su primera fase (1941) es prueba irrefutable de cómo Manstein sacrificó un montón de sus tropas por un objetivo inviable. La Operación Ciudadela, en lo tocante a Manstein, y en su última fase (cuando Manstein insistió ante Hitler el 13 de julio para que le permitiera continuar) es otra muestra de cómo Manstein estaba dispuesto a sacrificar a sus tropas por otro objetivo inviable. Y ambas operaciones son muestra de las grandes lagunas que tenía Manstein en el plano estratégico. Por cierto, errores que nunca reconoció pero que, en cambio, atribuyó a otros.
Finalmente, estimado Hernán, quiero decirte algo. Mi amigo Jesús ha abierto este topic para hablar de un asunto concreto, el caso Manstein-Hausser en el entramado de Kharkov, y cómo lo trató en posguerra el mariscal Manstein. Es un ejemplo excelente para subrayar las carencias del señor Manstein en el lado de su honestidad intelectual, y para contrarrestar y desvelar una más de las falsedades que vertió en sus memorias.
Saludos cordiales
José Luis