Serov confirma suicidio de Hitler

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Carta de Ivan Serov a Lavrenti Beria, documento central del Acta Operacional Nº 300.919 de la NKVD, sobre los cadáveres de Adolf Hitler y Joseph Goebbels hallados en el bunker de la Cancillería en Berlín:

31 de mayo de 1945
Máximo Secreto

Al Comisario del Pueblo del Interior del Consejo de la SSR
Camarada BERIA L.P.

Adjuntos a esta carta le elevo los documentos del examen médico forense y los informes de identificación de los que se suponen los cuerpos de Hitler, Goebbels y sus esposas, así como las actas de interrogatorios de personas cercanas a él, además de evidencia fotográfica.
Estos documentos y fotografías apoyan nuestra tesis de que Hitler y Goebbels se suicidaron.
Antes no estábamos seguros sobre cual de las piernas de Goebbels tenía una deformación física, pero ahora esto quedó establecido a partir de la fotografía de Goebbels, en la cual se puede ver claramente que su pierna derecha estaba deformada.
De manera similar, no hay duda que el supuesto cuerpo de Hitler es realmente el suyo. Fue posible establecer esto sobre la base de evidencia proporcionada por un dentista y una enfermera odontológica que habían tratado a Hitler. Su evidencia fue apoyada por el examen forense.
Además, el capitán de Seguridad del Estado Kuchin, que fue enviado por nosotros a los aliados con un grupo del Estado Mayor en el frente, estuvo presente durante el arresto del sedicente “gobierno” de Doenitz.
El camarada Kuchin reportó que en el edificio del comando militar alemán descubrieron un telefonograma original del jefe de la Cancillería del partido [Martin] Bormann al gran almirante [Karl] Doenitz, en el cual declaraba la muerte de Hitler el 29 de abril de este año y le informaba que el testamento de Hitler entraba en vigencia, y de acuerdo al mismo todo el poder pasaba a manos de Doenitz, como su sucesor.
Este telefonograma tiene un número de referencia de entrada y también los nombres de quienes lo transmitieron y codificaron.
Los documentos incluyen el texto de la orden del gran almirante Doenitz, en el cual dice que en las condiciones actuales no había otro camino para Hitler aparte del suicidio, por medio del cual quería darle libertad a la jefatura alemana para acordar un cese el fuego.
En esta proclama Doenitz llama a una continuada lucha por las ideas de Hitler y denomina la muerte de Hitler “el último servicio de Hitler al pueblo alemán”.
Adjuntos: como por el texto.

I.SEROV

Decisión de L.P.Beria: Enviar a camaradas [Josef] Stalin y [Vyacheslav] Molotov. L.Beria, 7 de junio de 1945.

V.K.Vinogradov, J.F.Pogony & N.V.Teptzov (eds.), Hitler´s Death. Russia´s Last Great Secret from the Files of the KGB, Chaucer Press, Londres, 2005, pp. 108-109, citado en I.Klich y C.Buchrucker, Argentina y la Europa del nazismo, Buenos Aires, Siglo XXI, 2009, pp. 359-360.