Considerados como una masacre, los desembarcos de las tropas norteamericanas arrojaron
unas bajas estimadas en 2400, entre muertos, heridos y desaparecidos.
Los desembarcos comenzaron aprox. a las 6:30 AM, pero no fue hasta las 2:00 PM que se
lograron alcanzar las cabezas de playa en muchos de los sectores norteamericanos, quedando
expuestos durante muchas horas a un intenso fuego por parte de las defensas alemanas.
Muchos grupos de soldados quedaron de igual modo detenidos al ser diezmados sus mandos,
y desconcertados, no saber a ciencia cierta si avanzar o retroceder.
En la imagen de abajo, el cementerio de Colleville-sur-Mer, se aprecia a la izquierda la cruz
del soldado Harold H. Rudolph, oriundo de Nueva York, que murió en combate el mismo
4 de Junio y que pertenecía al 299 Batallón de Ingenieros.
La edad media de todos estos soldados estadounidenses rondaba los 26 años.
La experiencia fue traumática para la mayoria de supervivientes, que terminaron denominando
a la playa como 'la sangrienta Omaha'...y con razón.
Los norteamericanos, conocidos por su 'mal perder', no llevaron bien lo sucedido en estas playas,
y es de resaltar que no existan medallas o distinciones especiales para esta operación en concreto,
se diría que de este modo poder ocultar lo sucedido, ya que mencionar Omaha era para ellos
lo mismo que mencionar Alesia, para aquel personaje de Astérix en su entrega de ' El Escudo Averno' .
Pero no contaban con que una persona* años más tarde se lo mostraría a todo el mundo, en una
película con toda su crudeza, para alegría de los franceses que encima de haber sido liberados
gracias a su sacrificio de entonces, actualmente disfrutan de una enorme afluencia de turismo
'morboso' a esta zonas, recuerdos poco gratos para ellos deseosos de mantenerlos en el olvido.
*Me estoy refiriendo sin duda a Steven Spielberg.
Abajo.
Imagen de varios soldados tratando de protegerse con los erizos-obstáculo, en la orilla de la playa.
El soldado de la izquierda pertenece a los Batallones de Ingenieros, de acuerdo con la marca
semicircular en el frontal de su casco, ¿ podría tratarse del mencionado Harold H.Rudolph, tal vez ?
Por respeto a estos acontecimientos nadie se baña en lo que fueron las zonas más castigadas de
la playa de Omaha, al igual que se prohibe el rastreo con detectores de metales a los cazadores
de reliquias, aunque los hay que encontraron sin necesidad de ellos algún que otro peine de los
fusiles M1 Grarand de dotación general y abundantes casquillos de su munición.
Foto: -
https://www.france.fr/ y -
https://www.strijdbewijs.nl/robert/capa1a.htm