Neuengamme
Publicado: Vie Sep 03, 2010 5:57 pm
por Tuzaro
Saludos al foro.
Como lo prometido es deuda, comienzo en este hilo abierto por el forero TMV, mi primera aportación. Debido a circunstancias personales que no hacen al caso, he tenido la oportunidad de visitar por primera vez el Campo de Concentración de Neuengamme en el año 2.003 – allá por septiembre, creo recordar -, visita que he repetido en agosto de este año.
Siendo un aficionado a la historia de la SGM desde hacía mucho tiempo antes de la primera visita, no puedo por menos que reconocer lo ignorante que era (y soy) puesto que, después de haber leído más de un libro sobre la temática del Holocausto, no tenía ni idea de la existencia de dicho Campo. Sin embargo no es – como a mí me pareció en un primer momento – un campo de importancia menor, puesto que en él, y en sus campos “sucursales” han padecido lo inconcebible a manos de sus crueles e inhumanos guardianes no menos de 100.000 personas. De ellos, al menos 750 españoles.
Es impresionante además, por lo patético de su triste final, como fué evacuado el campo y como acabaron los últimos prisioneros muy poco tiempo antes del final de la guerra.
Intentaré, en la medida de lo posible, no repetir los datos que ya han aparecido anteriormente y estructuraré el contenido del hilo en dos partes:
1.- La historia del campo.
2.- La visita al mismo, en la actualidad.
Las fuentes que emplearé serán, salvo que en su caso indique otras: los folletos y documentos que he obtenido del Centro de Documentación del Campo, las fotografías que yo mismo he tomado del campo en la actualidad, y las fotos históricas junto con documentación adicional de:
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Lamentablemente, los folletos que hay puestos a disposición del público están en inglés, alemán, ruso, polaco y francés, pero no en español, así que sabréis disculpar la traducción.
Neuengamme
Publicado: Vie Sep 03, 2010 6:02 pm
por Tuzaro
EL CAMPO DE CONCENTRACION DE NEUENGAMME 1.938-1.945
Fue construido en 1.938, como campo dependiente del Campo de Concentración de Sachsenhausen, para pasar en 1.940 a ser un campo de concentración independiente cuya finalidad era, según las SS, la explotación y aniquilación de los prisioneros por el trabajo en una fábrica de adobes, pasando a partir de 1.942/43, por las condiciones de guerra, a trabajar en la industria armamentista.
En el transcurso de la guerra, la GESTAPO deportó decenas de miles de personas como prisioneros, desde todos los países de Europa, hacia Neuengamme. Los alemanes eran solo el 10% de los prisioneros.
Aproximadamente 55.000 de los 106.000 prisioneros fallecieron en manos de las SS, por las condiciones fatales de trabajo y de vida, y por las condiciones infernales de la evacuación.
Total prisioneros en el campo (aprox.) 106.000
Total de ellos muertos (aprox.) 55.000
VIDA Y MUERTE DE LOS PRISIONEROS.
Las condiciones de vida en los campos de concentración empeoraron en el transcurso de la guerra. Para algunos prisioneros (agrupados según nacionalidad, causa de detención y función que cumplían en el Campo de Concentración), existieron diferencias considerables. Las condiciones recogidas en éste apartado son las de Campo de Concentración central de Neuengamme. Las condiciones de los 70 Campos de Concentración sucursales variaban poco.
Llegada al campo.
Quién llegaba a Neuengamme, era enviado allí por la Policía Secreta del Estado, (GESTAPO), o trasladado desde otro campo de concentración. La mayoría de los traslados se producían en grandes grupos. Desde el momento de la llegada se recibían los primeros golpes por las SS que continuamente pedían prisa.
Tras la toma de los datos personales y de las fotografías, venía la ducha en el baño de los prisioneros. Todo el cuerpo era afeitado y se recibía ropa de prisionero. Las ropas propias y objetos personales quedaban en la cámara de efectos. Tras recibir el emblema distintivo y el número de prisionero, se indicaba el barracón correspondiente, con lo que concluía el proceso de admisión.
La jornada.
La jornada comenzaba para los prisioneros al ser despertados en verano a las 4,30. Tras el aseo, un desayuno escaso, el arreglo de las camas, en lo que insistían las SS, se llegan al recuento de la mañana en el patio de recuentos. A las 6 comenzaba la jornada larga y dura de trabajo. Se trabajaba con cualquier tiempo. Tras un descanso al medio día, de 12 a1, se continuaba trabajando hasta las 18 horas (los grupos de trabajo en el campo hasta las 19 horas), o hasta el oscurecer.
Tras la vuelta al campo, un nuevo recuento, al que seguían los castigos (entre otros palizas). Sólo cuando se comprobaba que todos los prisioneros estaban presentes (en ocasiones se tardaba horas) se servía la cena. Desde éste momento, hasta el momento de apagar las luces, las 21 horas, los prisioneros contaban con tiempo libre.
Alojamiento y vestimenta.
El alojamiento durante los primeros años aún era soportable.
En los ocho ventosos barracones, cada uno de dos bloques, dormían los prisioneros en un primer momento sobre sacos de paja sobres el suelo. Más tarde se montaron literas de tres pisos, de tal modo que se creaba espacio para 240 prisioneros por bloque. Con el rápido aumento del número de prisioneros, las literas llegaron a albergar a dos o tres prisioneros por cama.
La construcción de dos edificios grandes, en piedra, de 4 bloques cada uno, no cambió mucho la situación. La sobreocupación dio lugar a condiciones sanitarias desoladoras, que facilitaban la expansión de insectos y de enfermedades. La vestimenta de los prisioneros era poca protección contra el clima húmedo. En un principio los prisioneros llevaron el tradicional traje a rayas “cebra”. Más tarde, cuando la ropa a rayas escaseaba, se les entregaba ropa de calle (las sobras de los campos de exterminio). Se les señalizaba con aspas de color amarillo.
Alimentación.
En 1.940 la alimentación era suficiente. En los años siguientes las comidas eran cada vez más pobres y su calidad era cada vez peor. Las SS responsables de la administración del Campo, repartían menos comida que la que oficialmente correspondía, sirviéndose así de los prisioneros.
Por la mañana había una sopa de leche aguada, o un llamado “café”, al medio día una sopa aguada de rábanos con poca grasa. A los que realizaban trabajos pesados se les daba también algo de pan. Por la noche se repartía la ración de pan para el día siguiente, junto a algo de margarina o de queso o mermelada.
A la vista de la alimentación escasa en cantidad y composición, cada prisionero que no se podía conseguir alimentación adicional de alguna otra forma (compra en la cantina, paquetes de la familia, ayuda de otros, etc.) se convertía en un espacio corto de tiempo en un “moro” apático, como burlonamente los llamaba la SS.
Malos tratos. Castigos y ejecuciones.
El maltratar a los prisioneros por parte de los “kapos”, pertenecía al sistema. Hasta 1.942, la vida en los campos de prisioneros se caracterizaba por los malos tratos a los prisioneros.
Con el traslado de la industria armamentista a los campos, creció el “valor” de los prisioneros esclavos ante los ojos de las SS y se trató a los prisioneros mejor. Aunque se continuó con el sistema de golpes a los prisioneros para animarles a trabajar, y por cualquier error se les castigaba con palizas. Las SS obligaban a los prisioneros a traspasar los puestos de vigilancia, donde eran fusilados por los vigilantes.
A su vez existían otros castigos oficiales del campo como el arresto, traslado a una compañía de castigo, palizas, colgarlos del palo y pena de muerte. Las palizas de más de 25 golpes en las nalgas se utilizaban con frecuencia.
Como todos los campos de concentración, también en Neuengamme se llevaron a cabo ejecuciones por la GESTAPO. Ella envió hasta 1.945 unas 2.000 personas aproximadamente a Neuengamme para ser ejecutadas sin juicio previo.
A finales de 1.942 fueron gaseados en dos grupos unos 448 prisiones de guerra soviéticos. Numerosos oficiales soviéticos, junto a miembros del ejército alemán fueron fusilados por las SS. Por orden de la Oficina encargada de la seguridad del Reich de las SS (SS-Reichssicherheitshauptamtes, RSHA o de la Oficina central de la Administración de las SS (SS-Wirtshaftsverwaltungshauptamtes WSHA) fueron colgados algunos prisioneros en el “bunker”.
P.e.: el 9 de agosto de 1.944 fueron colgados 35 prisioneros soviéticos y polacos y el mes de marzo de 1.945, 58 prisioneros holandeses.
Enfermedades y atenciones médicas.
Debido a los duros trabajos que debían realizar y a la escasa alimentación y vestimenta, unido a las malas condiciones sanitarias, las enfermedades y epidemias se extendían con gran rapidez. Una epidemia de tifus se cobró 1.600 víctimas durante en invierno de 1942/43. Muchos prisioneros padecían infecciones intestinales, estomacales, tuberculosis o enfermedades cardiorrespiratorias que, en muchos casos llevaban a la muerte. A lo que se unían heridas por accidentes de trabajo o malos tratos.
El pabellón de la enfermería crecía continuamente, hasta abarcar cinco barracones, y aún seguía siendo pequeño.
También faltaban las condiciones médicas previas para poder prestar ayuda: personal y medicamentos. Sólo a partir de 1.942 se les permitió a los prisioneros con conocimientos médicos actuar en el pabellón de enfermería. Pero aún así no bastaba la cantidad de médicos-prisioneros autorizados por las SS para atender a los numerosos enfermos. Los médicos de las SS daban por sanos a muchos prisioneros con tal de mantener alto en número de prisioneros capaces de trabajar.
En 1.942 y 1.943 fueron asesinados de manos de los médicos de las SS numerosos prisioneros débiles y enfermos de tuberculosis mediante inyecciones, para no tener que seguir alimentándolos.
Mas adelante en el tiempo saldrían los traslados hacia Auschwitz y Majdanek. Los médicos de las SS llevaron a cabo experimentos con prisioneros sanos y enfermos. Del Dr. Heissmeyer infectó a 25 adultos y a 20 niños con bacilos de tuberculosis.
Muerte.
Los prisioneros estaban expuestos a gran número de peligros mortales. En Neuengamme, la distancia entre la vida y la muerte era muy pequeña. La tasa de mortalidad era en 1.943 de aproximadamente 500 muertos al mes, aumentando en 1.944 a 1.700 aproximadamente y, en febrero de 1.945 aproximadamente de 2.500 (inclusive los campos sucursales). Los fallecimientos se registraban en el libro de muertes, que se conservan casi en su totalidad. Los cadáveres se apilaban en el pudridero y se quemaban en el crematorio de Ohlsdorf en un principio, posteriormente en el crematorio del Campo de Concentración.
Los prisioneros fallecidos en los campos sucursales, eran enterrados en los cementeros de los alrededores, frecuentemente en fosas comunes.
Organización del campo.
Entre los más de 9.000 prisioneros alemanes, los prisioneros políticos eran una minoría –triángulo rojo-. Dominaban los clasificados como “asociales”, o “malhechores profesionales” – triángulos verde y/o negro respectivamente-. Aparte también había unas centenas de testigos de Jehová – triángulo lila-, gitanos –triángulo negro- y homosexuales –triángulo rosa-.
Hasta 1.942 hubo aproximadamente 150 prisioneros judíos en Neuengamme, que serían deportados a Auschwitz. Sólo durante los últimos años llegaron a Neuengamme traslados de prisioneros judíos procedentes de Auschwitz.
A partir de 1.940/41 la GESTAPO trasladaba a Neuengamme un número cada vez mayor de prisioneros extranjeros, llegando a constituir el 90% del los prisioneros.
Numerosas tareas de la Administración del campo de prisión preventiva y de los grupos de trabajo eran cedidas a los prisioneros por las SS. El más viejo del campo, el más viejo del barracón, los encargados de la limpieza del barracón, los “kapos” y otros prisioneros funcionarios desempeñaban tareas de encargado, maestro y de ayudante en la administración del campo y en los grupos de trabajo. Las SS preferían a los prisioneros alemanes para estas tareas.
A la vista de las posibilidades de actuación del “kapo”, era de gran importancia para la vida y para la supervivencia de los prisioneros: si éste actuaba como una prolongación del brazo de las SS, lo que en el caso de los prisioneros con triángulo verde y/o negro podría ocurrir, o bien actuaban intentando proteger a los prisioneros, formando un contrapeso a las SS, junto con la mayoría de prisioneros políticos. Despidos hubieron muy pocos durante la guerra.
El sistema de los campos de concentración
Con la construcción del Campo de concentración en los que las SA y SS detenían sin juicio previo a opositores políticos por tiempo ilimitado, comenzó la gran campaña contra los enemigos de la política de rearme y de guerra.
La creación de un sistema de vigilancia, el reforzamiento de aparato policial, la concesión de poderes ilimitados para la GESTAPO, la introducción de juicios sumarísimos contra los enemigos políticos y la constitución de las SS como un grupo Nacionalsocialista específico de combate eran las condiciones previas para la creciente represión política.
Bajo la dirección de Himmler, la SS acaparaba poco a poco todos los campos de concentración los organizaba según el modelo de Dachau. Su número se redujo a unos cuantos campos de concentración grandes como Buchenwald, Sachsenhausen, Flossenbürg, Mauthausen y Rawensbrück, todos de nueva construcción. Los primeros prisioneros trabajaban en las canteras, fábricas de ladrillos de adobe y en otras empresas de las SS, y en beneficio de las SS. Eran trabajos duros, humillaciones, malos tratos y un futuro incierto marcaban la vida de los prisioneros.
A los prisioneros políticos de los primeros años, se sumarían pronto testigos de Jehová, algunos opositores eclesiásticos y los catalogador por las SS como “asociales” y “malhechores profesionales”: homosexuales y tras la Reichsprogromnacht del 9 de noviembre de 1.938, una gran cantidad de judíos.
Con la ocupación de Austria y de Checoslovaquia, la guerra de ataque a Polonia y a otros estados europeos, incluso la Unión Soviética, se expandió el área de influencia de los campos de concentración a casi toda Europa. Los campos de concentración no eran ya sólo un lugar de represión y liquidación de los alemanes, si no de toda la resistencia europea contra el dominio fascista. A esta misión ya tradicional de los campos de concentración se unieron durante la guerra otras dos:
• Aniquilación de los judíos europeos.
• Trabajos para la industria de guerra bajo régimen de esclavitud.
En 1.941 Göring encargó al jefe del RSHA, Heydrich, llevar adelante la “solución final de la cuestión judía”. En consecuencia se instalaron en Auschwitz, Lublin (Majdanek) y en otros lugares campos de exterminio y cámara de gas, a los que serían deportados judíos de toda Europa para ser asesinados. La cifra de muertos se calcula en 6.000.000, aproximadamente.
Kolafu
El campo de concentración de Hamburgo de Fuhlsbüttel tenía una posición especial entre los campos de concentración, ya que en un primer momento estuvo sometido a la jurisdicción penal. El trato a los prisioneros era correcto. El peor momento en el “kolafu”, comenzó en septiembre de 1.933 –entre 1.933/34 albergó de 400 a 800 prisioneros-, cuando – comiera uso en los demás Campos de Concentración-, las SA y las SS pasaron a ocuparse de la vigilancia. Los malos tratos estaban a la orden del día, muchos prisioneros fueron empujados al suicidio, recibieron palizas de muerte, o fueron fusilados al intentar huir.
Como ésta situación en la institución penitenciaria no se podía ocultar, se traspasó la dirección del Campo de Concentración a la policía del Estado de Hamburgo (desde 1.936). En 1.936 se le cambió el nombre, pasando a denominarse prisión policial Fuhlsbüttel hasta el final de la guerra.
Esclavos de las SS y economía de guerra.
Neuengamme campo sucursal del Campo de concentración de Sachsenhausen.
Desde 1.935 hubo intentos de constituir un nuevo Campo de Concentración en Hamburgo. En 1.938 la SS trasladó a la fábrica de adobes vacía de Neuengamme un campo sucursal del de Sachsenhausen. Los prisioneros debían construir un Campo de Concentración con una fábrica de ladrillos de adobe, cuya producción se destinaría a la “Reforma de la Ribera del Elba”, proyectada por Hitler.
La ciudad de Hamburgo participó en la financiación de la empresa con la cantidad de un millón de marcos.
El Campo de Concentración de Neuengamme: Construcción y trabajo de prisioneros.
En la primavera de 1.940, se reforzó la dirección del Campo y Neuengamme se convirtió en un Campo de Concentración independiente, subordinado directamente a la Inspección de los Campos de Concentración. En ese momento contaba con aproximadamente 1.000 prisioneros.
A medida que aumentaban las tareas a realizar y el número de prisioneros fallecidos, se hacían necesarios nuevos traslados de prisioneros. A finales de 1.943, el campo de Concentración de Neuengamme contaba con 7.000 a 8.000 prisioneros y en la primavera de 1.945 contaba con unos 4.000 prisioneros – con los campos sucursales, contaba con unos 50.000 prisioneros -. Los prisioneros estaban ocupados en la construcción de la prisión preventiva, el área de las SS, la reconstrucción de la fábrica de adobes y las factorías. Uno de los grupos de trabajo más duros fue el encargado de hacer navegable el Elba – con más de 2.000 prisioneros - y de construir un canal hacia la fábrica de adobes. En éste grupo de trabajo, maltratados y golpeados por las SS y algunos “kapos”, a la vez que mal alimentados, murieron muchos prisioneros.
En la fábrica de adobes vieja primero, y luego en la nueva, trabajaron entre 600 y 1.200 personas, la mayoría de ellas en los yacimientos de arcilla. La extracción de la arcilla se realizaba a mano, frente a la realización de los ladrillos de adobe que contaba con la técnica más avanzada. La extracción manual de arcilla costaba diariamente muchas de las escasas fuerzas. En 1.943 se comenzó con la elaboración de piezas prefabricadas de hormigón destinadas a viviendas sociales. En el mismo año, grupos de trabajo de prisioneros, construyeron una vía férrea y un “bunker” para las SS, a la vez que construyeron barracones de piedra. También construyeron los talleres para la Deutsche Ausrüstungswerke (D.A.W.) propiedad de las SS. En los grupos de trabajo del D.A.W., que se componía de prisioneros ancianos y débiles, las SS transformaban el último retazo de vida en fuerza de trabajo y dinero.
Grupos más pequeños de prisioneros trabajaron en la comarca de Vierlanden y en Bergedorf.
Esclavos para la industria armamentística.
Cuando se demostró que la guerra contra la Unión Soviética no transcurría como se había planeado, y que no se ganaba en medio año sino que aumentaba el número de los llamados a filas, se comenzó con la búsqueda de nuevas fuerzas de trabajo. Junto a los traslados forzosos de mano de obra extranjera – sobre todo desde Polonia y de la Unión Soviética – se preparó también la utilización de los prisioneros de los Campos de Concentración.
En 1.942, se trasladó de forma experimental la industria armamentista a los Campos de Concentración de Buchenwald y Neuengamme. En Neuengamme los prisioneros trabajaron en las industrias Messap, Hastram Motores e Industrias Walter. En estas factorías, las condiciones de trabajo de los prisioneros – casi todos trabajadores cualificados- eran un poco mejores.
Posteriormente se repartía a los prisioneros, previa solicitud, directamente a las empresas.
Las firmas debían abonar por día 6 Reichsmarks (RM) por un trabajador cualificado y 4 RM por uno no cualificado, a as SS-WHA, al igual que debían cubrir el alojamiento de los prisioneros y la asistencia médica.
Entre 1.942 y 1.945 surgieron de este modo más de 70 campos sucursales del Campo de Concentración de Neuengamme repartidos por el norte de Alemania, con aproximadamente 36.000 prisioneros (entre ellos 13.000 mujeres).
Las condiciones de vida y de trabajo en los grupos de trabajo variaban. Los trabajos de construcción de diques en Ladelund, Husum, Aurich/Engerhafe y Meppen, en los que los prisioneros excavaron fosas bajo pésimas condiciones meteorológicas en el otoño de 1.944, costaron muchas vidas. Las brigadas de construcción se emplearon también en los trabajos de desescombro. En la industria de guerra, se trabajaba en agotadores turnos de 12 horas.
Se llamó a los prisioneros del Campo de Concentración para los trabajos más difíciles y peligrosos. Los “kapos” y las SS golpeaban a los prisioneros para que agilizasen el ritmo de trabajo. Pero también intentaron mejorar el rendimiento del trabajo con premios.
A los enfermos o incapacitados para trabajar los enviaban de nuevo al campo central, para cambiarlos por prisioneros nuevos y sanos. En 1.944 llegó un traslado de mujeres desde Auswitch y Rawensbrück a Neuengamme y se las repartió entre los Campos de Hamburgo, Bremen y poblaciones cercanas donde trabajaron en la construcción y en fábricas de armamento.
Los vigilantes.
Los vigilantes del Campo de Concentración de Neuengamme se reclutaban de entre las unidades de las SS. En los diferentes campos sucursales se llamaban para estos trabajos a gentes de la Marina, Ejército del Aire y unidades de la policía.
Entre 1.940 y 1.942 fue Martin Weiss el Comandante del Campo y a partir de ese año, el SS-Hauptsturmfürer Max Pauly. Los grupos de vigilantes se alojaban en confortables barracones justo al lado de la prisión preventiva.
A los cuerpos de vigilancia se les aleccionaba de que debían asegurar el “frente” interior del Reich. Los prisioneros eran delincuentes vulgares a los que se debía de tratar con toda dureza. A ello se debía el trato proporcionado a los prisioneros considerados vagos o rebeldes ante las consignas diarias. Por maltrato a los prisioneros destacó entre las SS destinadas en el Campo de Concentración el “Schutzhaftlagerführer” Thuman.
Durante el día, mientras los prisioneros trabajaban, todo el campo, o en su caso el grupo de trabajo, estaba rodeado de vigilantes. Durante la noche las torres de vigilancia estaban ocupados y la alambrada bajo corriente de alta tensión.
Solidaridad internacional.
La procedencia de los prisioneros de Neuengamme, de casi toas las naciones europeas acarreaba un gran número de problemas, empezando por el de la comunicación. Las SS trataban de enfrentar entre sí a las diferentes nacionalidades y de dividirlas.
Cuanto más tarde llegaba un grupo nacional al Campo de Concentración, más difícil se le hacía la vida en el campo. Las funciones y los mejores trabajos estaban ya repartidos. Como las condiciones de vida en el campo empeoraban cada vez más, el número de víctimas aumentaba al pasar a la vida del campo un nuevo grupo de prisioneros. Esto explica la tasa de mortalidad muy alta entre franceses y holandeses, que llegaron al campo en grandes cantidades durante los dos últimos años de guerra.
También era de importancia para el prisionero, el grado de respeto que le merecía su nación a las SS. Al final se encontraban las naciones eslavas, sobre todos los prisioneros soviéticos, para los que había una serie de ordenanzas especiales y discriminatorias.
A pesar de estas malas condiciones, los prisioneros intentaron organizarse de forma que se formaron grupos nacionales de prisioneros que tomaban contacto con otros grupos y, de este modo, ayudar a los que estaban en peor situación. Se reunían alimentos y pan para ayudar a los prisioneros con menos medios.
La evacuación.
La evacuación del campo, a acercarse el frente, se convirtió en una tragedia sin igual. Las SS mandan a los grupos de trabajo, bien en trenes, bien a pié en dirección a Neuengamme, Bergen-Belsen y hacia otros municipios. Con alimentos y agua para uno o dos días, se encaminaron algunos grupos durante una semana. Muchos murieron de hambre y de sed. Las SS fusilaron a cada uno que no podía mantener el ritmo de la marcha, o que intentara huir. Muertos y tumbas marcan el camino de los traslados.
En el Campo de Concentración de Bergen-Belsen, al que llegaron traslados procedentes de Neuengamme y sus sucursales, murieron decenas de miles durante el mes de marzo de 1.945 de hambre, epidemias y bajo las balas de las SS. En Gardelengen, donde terminaban otros traslados, las SS quemaron pocas horas antes de la llegada de las tropas U.S.A. a 1.000 prisioneros en un cobertizo.
Varios traslados acabaron en la cárcel para prisioneros de guerra en Sandbostel, donde murieron muchos por falta de alimentos y asistencia médica. Una serie de grupos llegaron hasta el Campo sucursal de Wöbbelin que se encontraba en construcción. También aquí escaseaban los alimentos y las condiciones higiénicas eran indescriptibles: cientos de prisioneros fallecieron aquí durante los últimos días de la guerra.
En el Campo de Concentración de Neuengamme se comenzó con la evacuación a mediados de abril. Todas las actas fueron destruidas y los prisioneros trasladados a Lübeck.
Los 20 niños con los que se había hecho experimentos con tuberculina y sus cuidadores fueron trasladados al colegio de Bullenhuser Damm y asesinados, para borrar las huellas. Con igual intención se asesinó a 71 prisioneros de Fuhlsbüttel en el “bunker” de Neuengamme.
En Lübeck se trasladó a los prisioneros a barcos. El trasatlántico “Cap Arcona” acogió a casi 46.000 prisioneros a bordo, el carguero “Tielbeck” acogió a 2.000 y otros 2.000 se encontraban a bordo del carguero “Athen”. Probablemente los barcos serían hundidos en alta mar para borrar huellas.
El 3 de mayo de 1.945 cazas ingleses atacaron la bahía de Neustadt y a los barcos “Tielbeck” y “Cap Arcona” que se encontraban ahí. El primero se hundió en varios minutos tras ser alcanzado, muy pocos pudieron salvarse. El segundo se incendió y volcó, sólo unos 6.000 prisioneros sobrevivieron.
Así acabó la historia del Campo de Concentración de Neuengamme, en un infierno. La cifra de prisioneros que fallecieron en las últimas semanas de guerra sólo se puede adivinar. La horquilla puede ir de los 10.000 hasta los 15.000. En total fallecieron más de 55.000 de los 106.000 prisioneros que pasaron por él.
Epílogo.
Los prisioneros liberados recibieron atenciones médicas y a los prisioneros extranjeros se les devolvió poco a poco a sus lugares de origen.
Los perseguidos políticos y/o raciales obtuvieron unas raciones especiales de alimentos y vestimenta y recibían un trato preferente a la hora de buscar vivienda. Por medio de recompensas económicas se intentó recompensar a los prisioneros por los sufrimientos y penalidades pasados.
Los exprisioneros de Neuengamme fundaron organizaciones a nivel nacional, que se unieron en 1.966 formando la “Amicale Internacional de Neuengamme”.
Muchos miembros de las SS del campo fueron juzgados entre 1.945 y 1.948 por tribunales militares ingleses. En el procedimiento de la Casa Curio fueron condenados a la pena de muerte el Comandante del Campo Max Pauly, el vigilante Thumann y el médico de las SS Dr. Trzbinski y ejecutados.
El campo pasó en 1.948 de manos de las oficinas de ocupación británicas a manos de la ciudad libre y hanseática de Hamburgo, que erigió allí una prisión.
En 1.953 se levantó en el lugar de la huerta de ex-campo de concentración un obelisco conmemorativo a instancia de la ciudad de Hamburgo.
En 1.965 se construyó el centro memorial en su forma actual.
En 1.979 el Senado y el Ayuntamiento de la ciudad libre y hanseática de Hamburgo decidieron la creación del centro documental, con la finalidad de explicar los crímenes del Régimen Nacionalsocialista, y trabajar para que algo así nunca más se repita.