Desencuentros aliados
Publicado: Mié May 02, 2007 2:40 pm
Se suele decir que los países del eje nunca funcionaron realmente como una alianza y en lo fundamental es algo cierto, sin embargo en lo que no se suele incidir de la misma manera es que la alianza anglo-norteamericana tampoco fue precisamente un camino de rosas dándose numerosos y potencialmente graves desencuentros.
Eisenhower que en cuestiones militares era más bien mediocre, tuvo la gran virtud de mantener unida esta coalición, es posible que otro general en su lugar hubiese tomado decisiones, que o bien habrían acortado la guerra, o bien hubiese evitado un buen número de bajas, pero también es posible que ese otro más avezado en temas militares no hubiese sido capaz de mantener la lucha en coalición produciéndose algo similar a lo ocurrido con italianos y alemanes en los primeros años haciendo la guerra cada uno por su cuenta, y en ese caso la guerra se hubiese alargado, las bajas multiplicado y quien sabe si la victoria puesta en entredicho.
La alianza anglo norteamericana con sus más y sus menos, nunca tuvo que enfrentarse a fracasos realmente graves, de haberlo hecho, Normandia por ejemplo, quien sabe si ni el mismo Eisenhower hubiese sido capaz de mantenerla unida. Quisiera, y os animo a ello, que en este topic se recopilaran algunos de los numerosos desencuentros anglo-norteamericanos. Para empezar lo abro con uno de los muchos desencuentros ocurridos en 1942 durante la campaña tunecina, antes de nada explicare la acción que lo produjo.
Tras el éxito de la operación Torch el 1º ejercito británico a cargo del general Anderson se dividió en tres columnas para dar la batalla final por Tunez, de ejército tenía poco más que el nombre, constaba de 4 brigadas británicas y un refrito de unidades norteamericanas. La 36º brigada de la 78º división (general Vyvyan Evelegh) avanzaría por el flanco izquierdo, en el centro lo haría una amalgama de unidades conocidas como Blade Force y algo más al sur la 11º brigada británica El absurdo optimismo reinante pronto se dio de bruces con la realidad y la reacción alemana pararía en seco los ejes del avance y todos los intentos posteriores.
Cuando los alemanes amenazaron con encerrar varios batallones en Tebourba, Evelegh el 1 de diciembre ordenó el avance del comando de combate B (CCB) al mando del general de brigada Lunsford E. Oliver pertenecientes a la 1º D.B. recientemente llegados a Tunez, entre las unidades se encontraba el 13º rgto acorazado a cargo del coronel Paul Mcd Robinett quien acabaría recomendando la retirada de Tebourba, la cosa no acabaría ahí y el contraataque alemán trajo como resultado una apresurada y caótica retirada de Bordj Toum que provocó severas perdidas al CCB, como consecuencia hacia el 12 de diciembre entre Medjez El Bab (considerada como la llave de Tunez) y Bordj Toum quedó establecida una especie de tierra de nadie de unos 11 km y Robinnet ascendido a general de brigada sustituyó a Oliver.
El 1º ejército había sufrido severas pérdidas pero ante las presiones de Eisenhower, Anderson decidió reanudar la ofensiva la noche del 23-24 de diciembre, claro que antes había un pequeño problema que resolver, una molesta colina a 10 km de Medjez El Bab en el valle del Medjerda. El Djebels el Ahmera de 3 km de ancho y 240 m de alto dominaba todo el valle del Medjerda, impensable lanzar una ofensiva sin antes asegurarse su posesión, por si fuera poco también creaba un cuello de botella en la línea de ferrocarril y la carretera 50 que llegaban a Tunez. Los británicos lo bautizaron como Longstop.
Pero los británicos incomprensiblemente dedicaron más tiempo a lanzar improperios contra el cerro que a estudiarlo, Longstop no era una colina, en realidad eran dos, Djebels el Ahmera era la principal, pero separada por un desfiladero se encontraba Djebel el Rahr, tomar una sin hacer lo mismo con la otra no serviría de nada. Incomprensible, inexplicable… cualquier adjetivo que se nos pueda ocurrir será poco, porque lo cierto es que Djebel el Rahr figuraba en sus mapas y además su infantería ya había estado allí, el otro grave error es que estimaron que apenas estaba defendido por una compañía cuando en realidad allí había un batallón del 69º rgto de panzergranaderos a las ordenes del coronel Lang un veterano curtido en el asalto a Eben Emael. Ambos errores resultarían cruciales y el origen de una pesadilla.
Continua...
Eisenhower que en cuestiones militares era más bien mediocre, tuvo la gran virtud de mantener unida esta coalición, es posible que otro general en su lugar hubiese tomado decisiones, que o bien habrían acortado la guerra, o bien hubiese evitado un buen número de bajas, pero también es posible que ese otro más avezado en temas militares no hubiese sido capaz de mantener la lucha en coalición produciéndose algo similar a lo ocurrido con italianos y alemanes en los primeros años haciendo la guerra cada uno por su cuenta, y en ese caso la guerra se hubiese alargado, las bajas multiplicado y quien sabe si la victoria puesta en entredicho.
La alianza anglo norteamericana con sus más y sus menos, nunca tuvo que enfrentarse a fracasos realmente graves, de haberlo hecho, Normandia por ejemplo, quien sabe si ni el mismo Eisenhower hubiese sido capaz de mantenerla unida. Quisiera, y os animo a ello, que en este topic se recopilaran algunos de los numerosos desencuentros anglo-norteamericanos. Para empezar lo abro con uno de los muchos desencuentros ocurridos en 1942 durante la campaña tunecina, antes de nada explicare la acción que lo produjo.
Tras el éxito de la operación Torch el 1º ejercito británico a cargo del general Anderson se dividió en tres columnas para dar la batalla final por Tunez, de ejército tenía poco más que el nombre, constaba de 4 brigadas británicas y un refrito de unidades norteamericanas. La 36º brigada de la 78º división (general Vyvyan Evelegh) avanzaría por el flanco izquierdo, en el centro lo haría una amalgama de unidades conocidas como Blade Force y algo más al sur la 11º brigada británica El absurdo optimismo reinante pronto se dio de bruces con la realidad y la reacción alemana pararía en seco los ejes del avance y todos los intentos posteriores.
Cuando los alemanes amenazaron con encerrar varios batallones en Tebourba, Evelegh el 1 de diciembre ordenó el avance del comando de combate B (CCB) al mando del general de brigada Lunsford E. Oliver pertenecientes a la 1º D.B. recientemente llegados a Tunez, entre las unidades se encontraba el 13º rgto acorazado a cargo del coronel Paul Mcd Robinett quien acabaría recomendando la retirada de Tebourba, la cosa no acabaría ahí y el contraataque alemán trajo como resultado una apresurada y caótica retirada de Bordj Toum que provocó severas perdidas al CCB, como consecuencia hacia el 12 de diciembre entre Medjez El Bab (considerada como la llave de Tunez) y Bordj Toum quedó establecida una especie de tierra de nadie de unos 11 km y Robinnet ascendido a general de brigada sustituyó a Oliver.
El 1º ejército había sufrido severas pérdidas pero ante las presiones de Eisenhower, Anderson decidió reanudar la ofensiva la noche del 23-24 de diciembre, claro que antes había un pequeño problema que resolver, una molesta colina a 10 km de Medjez El Bab en el valle del Medjerda. El Djebels el Ahmera de 3 km de ancho y 240 m de alto dominaba todo el valle del Medjerda, impensable lanzar una ofensiva sin antes asegurarse su posesión, por si fuera poco también creaba un cuello de botella en la línea de ferrocarril y la carretera 50 que llegaban a Tunez. Los británicos lo bautizaron como Longstop.
Pero los británicos incomprensiblemente dedicaron más tiempo a lanzar improperios contra el cerro que a estudiarlo, Longstop no era una colina, en realidad eran dos, Djebels el Ahmera era la principal, pero separada por un desfiladero se encontraba Djebel el Rahr, tomar una sin hacer lo mismo con la otra no serviría de nada. Incomprensible, inexplicable… cualquier adjetivo que se nos pueda ocurrir será poco, porque lo cierto es que Djebel el Rahr figuraba en sus mapas y además su infantería ya había estado allí, el otro grave error es que estimaron que apenas estaba defendido por una compañía cuando en realidad allí había un batallón del 69º rgto de panzergranaderos a las ordenes del coronel Lang un veterano curtido en el asalto a Eben Emael. Ambos errores resultarían cruciales y el origen de una pesadilla.
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