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En 2015 se publicó por vez primera Gefreiter der Reserve Matthäus Hetzenauer: Vom erfolgreichsten Scharfschützen der Wehrmacht zum Ritterkreuzträger (Verlagshaus Würzburg - Flechsig, 2015), la historia del francotirador alemán más exitoso contada por Roland Kaltenegger, un erudito de la historia de las tropas de montaña alemanas. El año pasado vio la luz su versión inglesa: Eastern Front Sniper. The Life of Matthäus Hetzenauer (Greenhill Books, 2017).
Parece ser que Hetzenauer sólo concedió una entrevista en su vida, y fue a la revista Truppendienst en 1967, de la cual bebe mucho Kaltenegger, según él mismo afirma.
El prólogo "Matthäus Hetzenauer, Scharfschutzen", escrito por Martin Pegler, tiene cuentas interesantes, empezando por informar que muy pocos francotiradores son dados a relatar o escribir sus experiencias en las guerras. Comenta que al inicio de la guerra en el Este, en junio de 1941, los francotiradores soviéticos estaban mejor equipados y entrenados que los alemanes. Esto se debió, en parte, a las terribles pérdidas que los francotiradores finlandeses infligieron a los soviéticos en la llamada Guerra de Invierno. Los francotiradores finlandeses utilizaron fusiles que eran realmente de diseño soviético, Mosin Nagant, si bien una variante rediseñada llamada M.27, montada en su mayor parte en Finlandia con tubos (de cañones) suministrados por compañías suizas y alemanas.
Otro comentario curioso es que la mira telescópica era un instrumento al que muchos francotiradores no concedían gran importancia, y algunos la consideraban un estorbo debido a las malas condiciones meteorológicas del frente oriental. Tenían que mantenerlas calientes, a menudo en una bolsa próxima al cuerpo del francotirador, pero al sacarla para montarla en el fusil, la repentina exposición al tremendo frío la empañaba de inmediato y la rendía inservible. De hecho, el mayor as de los francotiradores finlandeses, Simo Häyhä, llamado "Muerte Blanca" (Belaya Smert) por los rusos, logró la mayoría de sus 505 muertes con un fusil sin mira telescópica.
Los alemanes, limitaciones del Tratado de Paz de Versalles por medio, retuvieron un gran número de fusiles de francotiradores de la Gran Guerra, Gewehr 98 (Gew.98), aunque modificados (reduciendo el tamaño de su tubo de cañón), resultando en la carabina K98a. En la década de 1930, sólo la SS mantuvo el entrenamiento de francotiradores usando la Karabiner 98k (K98k), una modificación de la K98a pero con un tubo más largo de 600mm, y stocks de los Gew.98s con miras, aunque pocas. De hecho, al inicio de la Operación Barbarroja muchos soldados alemanes llevaban Gew.98s con sus tubos originales como armamento para los francotiradores. A finales de 1944, cuando Hetzenauer llegó al frente, los alemanes estaban utilizanado variantes del Mauser K98k y dos fusiles semiautomáticos, Gewehr 41 y el
Selbstladegewehr 43 (Gew.41/43). Esto al margen de fusiles especiales como la serie de Sturmgewehr.
Pegler dice que la insistencia de Hitler en la mira Zielfernrohr 41 (Zf.41), de la que se produjeron más de 100.000 durante la guerra, mermó seriamente la capacidad de los fabricantes ópticos para concentrarse en el incremento de la producción de mejores modelos. La Zielfernrohr 41 (Zf.41) no gustó a los francotiradores alemanes y no fue utilizada en las escuelas de francotiradores alemanas. Hetzenauer utilizó desde el principio un fusil Mauser K98k, con una mira de 6x como su combinación ideal.
El lbro se extiende sobre los fusiles empleados, munición y entrenamiento de los francotiradores, precisión (Hetzenauer dijo que con miras 4x se podía acertar un objetivo hasta 400 metros, y hasta 1.000 metros con una 6x. Aseguró que podía realizar un tiro en la cabeza a 400 metros sólo con la mira más potente, y creía que podía impactar a un hombre de pie a 600 metros, aunque reconocía que esto sólo estaba al alcance de los mejores francotiradores. La distancia normal de tiro seguro era de 400 metros, aunque el 65 por ciento de sus impactos mortales los realizó por debajo de los 400 metros), y tácticas de combate.
El libro es realmente interesante y contiene un montón de fotocopias de documentos oficiales y gran cantidad de fotografías. Recomendable para quien guste de este tema y de la historia de un francotirador alemán sorprendetemente joven.
Saludos cordiales
JL