Hola a todos, permítanme retrotraerme un momento a la WW1 para que tratemos entre todos de verle algo en común a todo ésto. Pero tratemos por un momento de tener en cuenta (creo yo) que era más fácil juzgar y condenar a muerte a los criminales nazis (en primera instancia) no por las aberraciones cometidas, sino por el propio daño hecho a Alemania y según su propia ley. (espero se me entienda) Pero antes unas puntualizaciones;
pgarcial escribió:No apruebo la pena de muerte: antes, durante, despúes de la guerra ni en la paz.
No puede haber sentencia justa sin juicio justo, no obstante, la justicia no es infalible y muchas pruebas "irrefutables" han dejado de serlo con el tiempo y muchas acusaciones convincentes han sido falseadas.
La pena de muerte es definitiva y no se puede rectificar una vez ejecutada.
A estas alturas ya se sabía perfectamente quienes y cómo cometieron las aberraciones, es decir que no tiene fundamento el "la justicia no es infalible y muchas pruebas "irrefutables" han dejado de serlo con el tiempo y muchas acusaciones convincentes han sido falseadas".
No tiene ni pie ni cabeza (disculpas).
Gustaff escribió:Estoy de acuerdo con Sensorama.
El modelador me parece un fanático de su postura e intolerante.
Todo el mundo a favor del "teatro" llamado juicio de Nürnberg y de sus sentencias, pero siempre se olvidan que del otro lado (el de los "buenos")tambien hubo criminales de guerra y asesinos y nadie los juzgo nunca.
Desde Stalin (considerado en secreto, el asesino más grande de la historia) y demás "héroes" ya conocidos, pasando por los que dieron la orden de arrojar las bombas en Japón y aquellos que arrasaron a Dresde con bombas de fósforo, ¿dónde fueron juzgados? ¿quien se atreve a decir que esos tambien fueron criminales de guerra?
Veamos todas las caras de la historia y no simplemente la eterna cantinela a que nos tienen acostumbrados desde hace 60 años los "vencedores".
Aqui estamos debatiendo sobre Nuremberg, si quieres debatir de otro tema hazlo donde sea pertinente y siempre con respeto hacia los demás. Y te recuerdo que tanto "Teatro" no fué Nuremberg, después de todo se hizo lo que se debió hacer al menos mínimamente.
Siguiendo con el tema primeramente pienso que el error más grave fué cometido por los Aliados después de la Primera Guerra Mundial y fué justamente no haber aplicado el debido castigo a los alemanes que perpetraron hechos criminales durante el conflicto. Todo por no haberse estudiado el tema a su debido tiempo y sin prisas.
No fué sino 5 días antes del armisticio cuando se nombró a toda prisa una comisión encargada de hacer la relación de los crímenes cometidos. Por eso escaparon a la pena los autores de tanto hecho vandálico. Por eso sus sucesores, los nazis (recordemos que entre ellos se encontraban algunos de aquellos mismos criminales de 1918) sacaron de aquella impunidad la consecuencia de que podían cometer en la Segunda Guerra Mundial atrocidades y aberraciones aún mayor y que quedarían impunes.
Es cierto que las Naciones Unidas habían declarado ya que esos crímenes no quedarían esa vez sin castigo alguno. Los Aliados habían prometido solemnemente juzgar a todos los criminales del Eje, grandes o pequeños desde el propio "Fuhrer" hasta el más insignificantes afiliado a su partido, hasta el último ranchero desalmado que hayan deshonrado con su seña y su sevicia su condición de seres humanos. Pero para hacer una buena promesa, habría que aprender de los errores pasados. Por ejemplo los artículos 228, 229 y 230 del Tratado de Versalles disponían que (resumiendo);
"Fuesen juzgadas por los tribunales militares las personas acusadas de haber violado las leyes y los usos de la guerra."
Los Aliados entonces exigieron la entrega de hombres como Hindemburg, Ludendorff, el brutal von Mackersen y unos 890 más acusados de crímenes y aberraciones. El nuevo gobierno alemán, al cual los Aliados deseaban conservar en el poder, alegó en su momento y astuta muy astutamente que la entrega de esos hombres provocaría en Alemania gravísimos desórdenes y declinó toda responsabilidad por las consecuencias. Propusieron los alemanes que se juzgase a los delincuentes de acuerdo con las leyes alemanas y por su propio tribunal supremo de Leipzig.
Los Aliados presentaron una reducida lista de unos 50 hombres acusados de hechos de sangre, de delitos comunes, con pruebas de evidencia irrefutable. Se formularon acusaciones concretas, individuales, de haber hecho fuego contra botes salvavidas de navíos torpedeados, de haber dado muerte a prisioneros de guerra y rehenes, de actos de barbarie en los territorios ocupados. Pero los procesos alemanes fueron un escarnio. Los jueces alemanes, convertidos en tolerantes cómplices de los reos, sólo hallaron culpables a cuatro de los acusados.
El caso de los Tenientes Dithmar y Boldt fué el colmo de la farsa de Leipzig. Oficiales del Submarino U86, habían torpedeado sin previo aviso el buque hospital inglés Llandovery Castle en junio de 1918, Se probó que ambos oficiales desobedecieron de propósito órdenes superiores de no disparar contra barcos hospitales en aquellas aguas, y que después también deliberadamente cañonearon los botes cargados de sobrevivientes para borrar toda huella incriminatoria.
Sin embargo uno de los botes logró escapar en la oscuridad de la noche. El tribunal condenó entonces a los oficiales con tan sólo cuatro años de prisión. Al día siguiente del fallo la prensa alemana publicó grandes titulares "Héroes de la guerra submarina enviados a prisión". Para colmo ninguno de los dos oficiales cumplió la sentencia. Ambos escaparon de la cárcel, ayudados por funcionarios alemanes y TODA Alemania festejó su fuga.
Esto sirvió para que los Aliados estubiesen más preparados a la hora de ejercer justicia en favor de las víctimas y en contra de los ajusticiados. Ya en 1944 ni bien creada la Comisión de las Naciones Unidas para la Averiguación de Crímenes de Guerra estaba confeccionando una lista "negra" de criminales de guerra nazis y en la cual figuraban varios miles de nombres. ( Herbert Pell quien era en ese entonces ex Ministro de los Estados Unidos en Portugal los representaba en esa comisión al igual que Sir. Cecil Hurst un eminente internacionalista, que representaba a gran Bretaña).
Ya los rusos habían dado a conocer el futuro que les esperaba a los Alemanes y colaboradores que dejaron sus marcas en suelo Ruso. Evidentemente y según las circunstancias del momento los líderes nazis y sus colaboradores sabían que serían ahogados en sangre como represalia a las aberraciones cometidas. Buscarían entonces huír a países neutrales, donde pretenderían escudarse en una maraña de artificios legales para evadir su destino. Los gobiernos Aliados intentaron entonces hacer "prometer" a las Naciones neutrales la promesa de no dar asilo a esos criminales, ¿Cuál fue la respuesta? Un frío NO.
El Derecho Internacional en la épioca consideraba delictuosas casi todas las acciones de que se acusaban a los agresores del Eje, pero el Derecho Internacional tenía un
GRAN defecto;
NO SEÑALABA PENA A LOS INFRACTORES.
No había más que un tribunal capaz de superar todas esas dificultades y de castigar con arreglo a ley, a los malhechores del Eje. Era el Consejo de Guerra pues el Derecho Internacional dictaba que en el estado de guerra, un jefe militar tenía la potestad de castigar por medio de sus tribunales a todo enemigo transgresor de las leyes y costumbres de la guerra que cayera en sus manos. Pero ésta justicia debería de hacerse rápidamente para que no ocurriera lo de la WW1, muchos más podrían haber escapado a la acción de la justicia (algunos lo lograron). Muchos pensaron en su momento que podrían aplicárseles las mismas leyes que les han servido a los nazis para mantenerse en el poder.
Y aqui la cuestión fundamental, según el derecho nazi, cuando un tribunal no encontraba ley escrita aplicable a un crimen determinado, tenía la facultad de declarar culpable al acusado, si su acción era punible, "de acuerdo con el razonable sentir popular". A mayor abundamiento, la ley nazi que creó los "tribunales populares" castigaba con pena de muerte todo acto que redunde en daño a la nación alemana.
Y aqui lo que marqué en un inicio, no puede haberse inferido a Alemania daño mayor que el haberla lanzado a la guerra. En consecuencia, todos los prohombres nazis merecían la pena de muerte según su propia ley y los crímenes y aberraciones cometidas en contra de inocentes es un delito más que "apretaría aún más la soga al cuello de los nazis".
No me agrada para nada el hecho de "asesinar" a alguien ni por justicia ni por venganza, pero si "ejercemos" la justicia que ellos mismos aplicaban... ¿Se entiende?
Gracias por estar