Publicado: Sab Feb 18, 2006 7:28 pm
El médico que escapó a la horca
Para los dos millones y medio de internados que encontraron la muerte en Auschwitz, el doctor Josef Mengele fue el símbolo vivo de la maldad del Tercer Reich. Cuando los prisioneros, aterrorizados, llegaban por tren a Auschwitz, Mengele, con un impecable uniforme de oficial de las SS, era la primera persona que veían. El médico se situaba entre las dos filas de prisioneros, que desfilaban ante él, y decidía el destino de cada uno de ellos agitando, simplemente, una cadenita de acero con su mano enguantada en blanco. La cadena hacia la izquierda significaba el inmediato envió a la cámara de gas; hacia la derecha, la vida. Pero ¿qué vida? La mayor parte sobrevivían sólo unas semanas, muriendo de agotamiento durante los trabajos forzados o, con frecuencia, debido a los atroces experimentos a que eran sometidos. Mengele, por ejemplo, trató de colorear de azul los ojos de muchos niños judíos, inyectándoles sustancias colorantes en los ojos.
El doctor Josef Mengele, licenciado en Filosofía por Munich y en Medicina por Frankfurt, había nacido el 16 de marzo de 1911 en Günzburg ( Baviera), pueblecito de 12.000 habitantes dominado por su rica familia, "Karl Mengele e Hijos" (Josef era uno de ellos), que fabricaba, principalmente, maquinaria agrícola.
De estatura más bien pequeña, medio calvo, ligeramente estrábico, oscuro de cabello y de tez, con incisivos prominentes, el joven Josef se hallaba en Munich a finales de los años veinte y principio de los treinta. En sus estudios filosóficos sentía predilección por todo aquello que estuviese inspirado en la teoría del superhombre y le fascinaba el racismo de Rosenberg, el filósofo de confianza de Hitler.
Cuando, en 1939, estalló la guerra, Mengele. ya doctor en Medicina, se enroló en las Waffen SS como oficial médico, prestando sus servicios en Francia y Rusia. Sin embargo, su oportunidad llegó cuando Himmler y el inspector general Glucks, que pertenecía al personal de los campos de concentración, le llamaron para trabajar en Auschwitz.
Al terminar la guerra, Mengele regresó a su pueblo sin inmutarse, donde permaneció varios años hasta que, alrededor de 1950, alguien citó su nombre como uno de los grandes protagonistas de la violencia nazi. Su chófer, un SS, comenzó a hablar. Sus hazañas en el "campo de la muerte" llegaron a ser del dominio público. Habia que cortar la cuerda. Corría el año 1951. Seis años de impunidad habían sido demasiados. Mengele se trasladó a Italia y de allá a España. A continuación pasó a Sudamérica. Este itinerario, tan típico entre los nazis, hace pensar que fue decisiva la actuación de la "Organización Odessa". creada para ayudar a los fieles a Hitler.
En 1954 Mengele se divorció de su primera mujer, residente en Friburgo, y se casó con su cuñada Martha, viuda de su hermano Karl, muerto durante la guerra. En este periodo, Mengele empezó a sentirse acosado. Durante su continuo vagar adoptó varios nombres falsos, como Ernst Sebastian Alvez, Helmuth Gregor Gregori, José Aspiazi, Fausto Rindon, Heinz Stobert, Walter Hasek, Karl Geuske, Lars Ballstroem y Fritz Fischer.
Su padre, Karl, murió en 1959 en Günzburg y Josef asistió a su funeral, sin que nadie le tocase. Oficialmente, Mengele pasa a ser por entonces una persona buscada por sus "crímenes contra la humanidad".
El fiscal de la República en Friburgo, el 5 de julio de 1959, envió el primer mandato de captura al domicilio de Josef. Por fin se había movido (la guerra había terminado catorce años antes) la máquina burocrática. Pero Mengele había regresado a América y se hallaba a salvo. Según las investigaciones de la magistratura, en el campo de Auschwitz existia un médico brujo que había matado centenares y centenares de hermanos gemelos —que había logrado agrupar en los Lager de los países ocupados— en su intento por descubrir el mecanismo biológico de un parto de gemelos y "reproducirlo" a voluntad y a cualquier edad del hombre y de la mujer. El estudio reveló que Mengele enviaba a la muerte a todos los muchachos, en especial a los zíngaros, que no alcanzasen una determinada estatura. Precisamente en el sector gitano de Auschwitz. Mengele había instalado un barracón experimental en el que efectuaba sus investigaciones sobre partos múltiples, así como sobre el gigantismo y el enanismo y la gangrena de cara. Cuando tuvo lugar el exterminio de los zíngaros (que, como es sabido, fueron todos gaseados), los cuerpos de doce parejas de gemelos fueron sometidos a la autopsia y no pasaron al horno crematorio. Antes de enviarlos a la cámara de gas, el doctor Menguele les había dibujado en el pecho las iniciales ZS con su tiza especial.
Saludos cordiales
Para los dos millones y medio de internados que encontraron la muerte en Auschwitz, el doctor Josef Mengele fue el símbolo vivo de la maldad del Tercer Reich. Cuando los prisioneros, aterrorizados, llegaban por tren a Auschwitz, Mengele, con un impecable uniforme de oficial de las SS, era la primera persona que veían. El médico se situaba entre las dos filas de prisioneros, que desfilaban ante él, y decidía el destino de cada uno de ellos agitando, simplemente, una cadenita de acero con su mano enguantada en blanco. La cadena hacia la izquierda significaba el inmediato envió a la cámara de gas; hacia la derecha, la vida. Pero ¿qué vida? La mayor parte sobrevivían sólo unas semanas, muriendo de agotamiento durante los trabajos forzados o, con frecuencia, debido a los atroces experimentos a que eran sometidos. Mengele, por ejemplo, trató de colorear de azul los ojos de muchos niños judíos, inyectándoles sustancias colorantes en los ojos.
El doctor Josef Mengele, licenciado en Filosofía por Munich y en Medicina por Frankfurt, había nacido el 16 de marzo de 1911 en Günzburg ( Baviera), pueblecito de 12.000 habitantes dominado por su rica familia, "Karl Mengele e Hijos" (Josef era uno de ellos), que fabricaba, principalmente, maquinaria agrícola.
De estatura más bien pequeña, medio calvo, ligeramente estrábico, oscuro de cabello y de tez, con incisivos prominentes, el joven Josef se hallaba en Munich a finales de los años veinte y principio de los treinta. En sus estudios filosóficos sentía predilección por todo aquello que estuviese inspirado en la teoría del superhombre y le fascinaba el racismo de Rosenberg, el filósofo de confianza de Hitler.
Cuando, en 1939, estalló la guerra, Mengele. ya doctor en Medicina, se enroló en las Waffen SS como oficial médico, prestando sus servicios en Francia y Rusia. Sin embargo, su oportunidad llegó cuando Himmler y el inspector general Glucks, que pertenecía al personal de los campos de concentración, le llamaron para trabajar en Auschwitz.
Al terminar la guerra, Mengele regresó a su pueblo sin inmutarse, donde permaneció varios años hasta que, alrededor de 1950, alguien citó su nombre como uno de los grandes protagonistas de la violencia nazi. Su chófer, un SS, comenzó a hablar. Sus hazañas en el "campo de la muerte" llegaron a ser del dominio público. Habia que cortar la cuerda. Corría el año 1951. Seis años de impunidad habían sido demasiados. Mengele se trasladó a Italia y de allá a España. A continuación pasó a Sudamérica. Este itinerario, tan típico entre los nazis, hace pensar que fue decisiva la actuación de la "Organización Odessa". creada para ayudar a los fieles a Hitler.
En 1954 Mengele se divorció de su primera mujer, residente en Friburgo, y se casó con su cuñada Martha, viuda de su hermano Karl, muerto durante la guerra. En este periodo, Mengele empezó a sentirse acosado. Durante su continuo vagar adoptó varios nombres falsos, como Ernst Sebastian Alvez, Helmuth Gregor Gregori, José Aspiazi, Fausto Rindon, Heinz Stobert, Walter Hasek, Karl Geuske, Lars Ballstroem y Fritz Fischer.
Su padre, Karl, murió en 1959 en Günzburg y Josef asistió a su funeral, sin que nadie le tocase. Oficialmente, Mengele pasa a ser por entonces una persona buscada por sus "crímenes contra la humanidad".
El fiscal de la República en Friburgo, el 5 de julio de 1959, envió el primer mandato de captura al domicilio de Josef. Por fin se había movido (la guerra había terminado catorce años antes) la máquina burocrática. Pero Mengele había regresado a América y se hallaba a salvo. Según las investigaciones de la magistratura, en el campo de Auschwitz existia un médico brujo que había matado centenares y centenares de hermanos gemelos —que había logrado agrupar en los Lager de los países ocupados— en su intento por descubrir el mecanismo biológico de un parto de gemelos y "reproducirlo" a voluntad y a cualquier edad del hombre y de la mujer. El estudio reveló que Mengele enviaba a la muerte a todos los muchachos, en especial a los zíngaros, que no alcanzasen una determinada estatura. Precisamente en el sector gitano de Auschwitz. Mengele había instalado un barracón experimental en el que efectuaba sus investigaciones sobre partos múltiples, así como sobre el gigantismo y el enanismo y la gangrena de cara. Cuando tuvo lugar el exterminio de los zíngaros (que, como es sabido, fueron todos gaseados), los cuerpos de doce parejas de gemelos fueron sometidos a la autopsia y no pasaron al horno crematorio. Antes de enviarlos a la cámara de gas, el doctor Menguele les había dibujado en el pecho las iniciales ZS con su tiza especial.
Saludos cordiales