Los Arqueologos Nazis.

[Herman Hoth]

La arqueologia fue una de las disciplinas mas influidas por el nazismo. Los supuestos "origenes" de los arios fueron estudiados por organismos oficiales que competian entre si para legitimar la expansion territorial del tercer Reich e incluso sus politicas de exterminio.
La genesis del Hitlerismo fue inseparable de un componente ocultista vinculado a fantasias raciales que se extendieron a finales del siglo 19 por Austria y Alemania. Entonces se difundio la llamada Ariosofía, una doctrina que afirmaba la existencia de una sociedad germanica superior, aria y racialmente pura, regida por sacerdotes y sabios que enseñaban sus doctrinas ocultistas y racistas.
Este mundo pagano, advertian sus creadores y propagandistas, habria sido destruido por una conspiracion dirijida por la iglesia y los judios, para favorecer la emancipacion de las razas inferiores.
Ideas y visionarios como estos, fueron inicialmente marginados y confinados a entornos ultranacionalistas, como el representado por una entidad ocultista, la sociedad Thule,(activa entre 1917 y 1918), muchos de cuyos miembros, luego formaron la cupula nazi,(Hess, Rosenberg,etc).
Pero la derrota alemana en la 1ªGM, dio una gran proyeccion social a estas descabelladas teorias, faciles de germinar en un pais derrotado, con una sociedad hundida en el paro y las desesperanza.
Hitler vi ahi un filon y lo aprovecho. Asumio y enfatizo su premisa central de la superioridad aria en los dominios creativos en su obra "Mi lucha", en la que proclamaba: "Toda la cultura humana, todos los resultados del arte, de la ciencia y la tecnologia que hoy vemos ante nuestros ojos constituyen casi exclusivamente el producto creativo ario. Solo el fue el fundador de toda la humanidad superior".
Una decada despues, con el partido nazi asentado en el poder, varios organismos arqueologicos oficiales, intentaron reconstruir el supuesto pasado ario, para legitimar el discurso nazi.
El aumento de los estudios sobre la prehistoria, comporto amplias posibilidades de promocion profesional, y asi el 86% de los arqueologos se afiliaron al partido nazi.
Varios estudios recientes,("El plan maestro" de Heather Pringle, "La cruzada de Himmler" de Christopher Hale y la obra colectiva "L´archéologie nazie en europe de l´Ouest"), demuestran que una estrecha simbiosis de ciencia e ideologia convirtio la arqueologia alemana en un instrumento del poder y mino sus bases cientificas.

A continuacion una breve semblanza de Gustaf Kossinna.
Gustaf Kossinna nacio el 28 de septiembre de 1858 en Tilsit y fallecio el 20 de diciembre de 1931 en Berlín, fue un lingüista alemán y profesor de arqueología de la Universidad de Berlín. Junto con Carl Schuchhardt fue el prehistoriador alemán más influyente de su época, y el creador de las técnicas de Siedlungsarchaologie, o "solución arqueología."
En 1902 Gustav Kossinna publica su Respuesta arqueológica a la cuestión indoeuropea, donde a través del recorrido de la cerámica cordada del Calcolítico (identificada con la expansión del indoeuropeo) y sus elementos asociados, aboga por un origen norte alemán y sur escandinavo. El movimiento de empuje de estos pueblos habría empujado a los portadores de la cerámica cordada hacia el sur y posteriormente, hacia el este.
Kossinna destacó un modelo de la cultura, según el cual la evolución cultural fue producida por un "proceso por el cual las influencias, ideas y modelos se transmiten por los pueblos más avanzados a los menos avanzados con los que entró en contacto." También hizo hincapié en que esa superioridad era de caracter racial( el don especial de los "nórdicos", de los pueblos de Alemania). Kossinna presentaba al pueblo germanico como una etnia superior, con unas teorías encaminadas a una historia de una Alemania superior incluso al Imperio Romano. El dijo, " Los germánicos fueron personas que nunca fueron destructores de la cultura, a diferencia de los romanos, y los franceses en los últimos tiempos." Combinado con la ideología nazi, esta teoría da la perfecta base para la creencia de que Alemania ocupó la primera posición en la civilización mundial.

Fuente: Revista Clio nº73.
wikipedia.org.

Continuara.

[Herman Hoth]

Sigamos.....
Durante el siglo 18, la arqueología fue una ciencia que comenzó a originar pasiones, y en Alemania hubo grandes arqueólogos como Johann Joachim Winckelmann, autor de "Historia del arte de la antigüedad", o el polémico Heinrich Schliemann, con sus investigaciones sobre Troya y pionero en priorizar la excavación sobre la documentación, destacando sobre todos Adolf Schulten, autor del primer gran estudio sobre la cultura peninsular de Tartessos. Pero, como dijo el historiador Alain Schnapp, la arqueología clásica fue un invento alemán y el nazismo provoco un efecto devastador sobre ella, pues provoco su autodestrucción: sometida a un poderoso control político durante el Tercer Reich, sus procedimientos y métodos científicos se corrompieron, al dedicarse por entero a corroborar las fantasías hitlerianas.
Antes de acceder al poder, el NSDAP ya había asumido en su ideario y en sus principios la tesis sobre el pasado, de los sectores ultra nacionalistas. Entre ellas brillaron con luz propia las de Gustaf Kossinna, un lingüista ultra nacionalista, titular de la primera cátedra de arqueología nacional de Alemania. Aunque falleció antes del triunfo de los nazis, fue un ideólogo que inspiro a varios de sus dirigentes. Concebía la arqueología como "una disciplina de combate" y una "ciencia al mas alto nivel nacional", porque permitía reconstruir los limites territoriales de las tribus "indogermánicas" que se habrían expandido por toda Europa y Asia.
Desde el año 1932, un proyecto del NSDAP exigió prioridad para los estudios de los orígenes germánicos: la prehistoria y la llamada protohistoria específicamente alemanas.

De la política arqueológica, a la arqueología política.
Instalado Hitler en el poder desde enero del 33, la arqueología conoció una notable expansión, las 7 cátedras de ese año se convirtieron en 25 en 1942 y se multiplicaron los estudiantes de doctorado. Ello respondía tanto al interés suscitado por un pasado germánico idealizado como a las posibilidades de promoción brindadas a quienes corroborasen científicamente su existencia.
El nazismo potencio los estudios de prehistoria germana en detrimento del pasado clásico. Entre quienes cultivaban los primeros, había un nutrido grupo de académicos pero también numerosos nacionalistas que se habían formado en el estudio de las tradiciones locales, siendo entonces la arqueología alemana una convergencia entre científicos reputados y autodidactas majaderos.
El estudio de los orígenes germánicos fue entonces asumido por dos jerarcas nazis, Heinrich Himmler y Alfred Rosenberg, que impulsaron organizaciones rivales, generando una competencia entre si y con otras organizaciones, descrita con detalle en L´archéologie nazie.
Himmler sentía una inflamada pasión por los antepasados arios, hasta el punto que el mismo se veía como una reencarnación, aunque no directa, de un monarca de la antigua Germania: Enrique I el pajarero (876-936).
En el año 1935 creo la Herencia Ancestral Alemana, sociedad para el estudio de la historia de las ideas primitivas (Deutsches Ahnenerbe, Studiengesellschaft für Geistsurgeschichte), conocida como Ahnenerbe. Su principal función era rastrear los orígenes arios por doquier y divulgar sus hallazgos. Su lema era:”Un pueblo solo puede vivir feliz en el presente y en el futuro si es consciente de su pasado y de la grandeza de sus ancestros”.

Por su parte Rosenberg, importante ideólogo nazi y jefe del servicio de asuntos extranjeros del partido nazi, intento controlar parcelas del mundo de la cultura, enfrentándose incluso al poderoso Joseph Goebbels, especialmente las dedicadas a los estudios de la prehistoria.


Para enfrentarse a Himmler y su Ahnenerbe, Rosenberg impulso su propia organización, la Amt Rosenberg, (literalmente “Servicio Rosenberg”) y logro que su sección de arqueología fuera elevada en 1937 a la categoría de servicio del Reich para la prehistoria del partido nazi.

En esta pugna, Rosenberg fue cediendo terreno progresivamente ante Himmler, quedándose con el estudio de Alsacia y Bretaña, mientras su rival se expandió por Bélgica, Dinamarca, Luxemburgo y Holanda, además de crear un Instituto Científico Alemán en Bruselas.
Pero, además existieron otros entes arqueológicos, como en Francia, que se estableció un servicio militar denominado Kunstschutz, que debía censar museos y colecciones arqueológicas, y trasladar a Alemania los supuestos vestigios arios que se encontrara


Himmler se reservo el cargo de superintendente de la Ahnenerbe, controlo su consejo de administración y nombro presidente a Herman Wirth, autor de una peculiar teoría que sostenía que los arios eran el resultado del desarrollo de la cultura nórdica en el Ártico hacia dos millones de años, y que había fundado una gran civilización en un continente desaparecido, la Atlántida.
Mas tarde, Wirth fue sustituido por Walter Wüst, una autoridad en sánscrito y persa antiguo, en un intento de dar una apariencia de mayor respetabilidad.
Esta organización pervirtió los hallazgos, pues como decía Wirth: “Hoy ha pasado ya el tiempo en que la ciencia creía que su tarea consistía en buscar la verdad tal como es. Ahora la tarea de la ciencia es cumplir su profecía, despertar de nuevo. Como el amanecer, esta iluminara un nuevo día”.
Los estudios abarcaban múltiples aspectos, los expertos en símbolos habían de encontrar y descifrar los primeros mensajes escritos de la raza nórdica, los estudiosos de las antiguas sagas y leyendas, debían reconstruir la historia y religión perdidas de los arios, los musicólogos tenían que restaurar su música y canciones, lo arqueólogos encontrar y excavar sus tumbas y estudiar sus tesoros, los botánicos replantar sus antiguas semillas………. En fin, tenían que reunir lo que Himmler llamaba “miles de piezas del mosaico ario”.
Tenian su sede en el castillo de Wewesbulrg.



Fuente: Revista Clio nº73.
wikipedia.org.

Continuara.

[Herman Hoth]

Para finalizar…
Como anécdota esta la historia de la búsqueda de “Arios” en las islas canarias. Las jerarquías de la arqueología nazi gestionaron una fallida expedición a las islas canarias. Uno de sus miembros, Otto Huth, consideraba que los primitivos aborígenes del archipiélago eran arios y que habían pertenecido a una estirpe nórdica pura que preservo sus practicas religiosas ancestrales. El fundamento de tal creencia era que el archipiélago canario habría constituido el limite meridional de la antigua patria aria, la Atlántida. Sus islas habrían sobrevivido al hundimiento y, gracias a su ubicación aislada, su cultura se habría conservado hasta la colonización española. Para Huth, este hecho constituyo “una terrible tragedia y uno de los mas espantosos ejemplos de los venenosos efectos del judeocristianismo en el alma de la población europea”.
El contexto bélico de 1939 frustro una misión que debía rastrear el origen ario de los canarios.



Las SS en el Tibet.
Himmler y el presidente de la Ahnenerbe, Walter Wüst, creían que las elites asiáticas, desde los samuráis hasta los caudillos mongoles, pasando por los brahmanes hindúes, descendían de los conquistadores europeos. Como Hitler también compartía el sueño ario-asiático, Himmler organizo una expedición al Tibet en busca de hallazgos que corroborasen esa teoría.
La expedición fue liderada por el zoólogo Ernst Schäfer. Este estaba convencido(como otros naturalistas estadounidenses) de que todas las especies de mamíferos habían aparecido en Asia Central. Tal percepción respondía a prejuicios poco científicos: se buscaba un origen asiático de los homínido para no asumir otro africano, “una repugnante pesadilla para muchos investigadores de ambos lados del Atlántico” señala Christopher Hale en “la cruzada de Himmler”.
La misión contaba con los moldes raciales y con las mediciones hechas por el antropólogo de la misma, Bruno Beger, a partir de un estudio de 367 personas y fotos de otras 2000. Los expedicionarios hicieron unas 40.000 fotos y filmaron 18.000 metros de película. Acumularon 2000 objetos etnográficos , colecciones de flora, con cientos de semillas, y animales vivos, perros tibetanos, lobos, tejones, zorros y algunas raras especies de felinos.
Como era previsible, Beger regreso con una hipótesis sobre los tibetanos. Considero que el mestizaje con los nórdicos, que habían invadido Asia e irrumpido en la meseta tibetana, estaba en el origen de sus clases superiores, caracterizadas por rasgos faciales arios.


La Ahnenerbe crecía por momentos y paso de 38 empleados en 1937 a 219 en 1939 y llego a reunir a 137 académicos ayudados por 82 auxiliares. Sus proveedores debían ser empresas arias, que la Gestapo revisaba con lupa y para financiarse recurrieron a mecenazgos empresariales y se instituyo un gravoso peaje: patentaron un pedal reflectante de bicicletas, que fue obligatorio poner en todas las que se fabricaran.
Himmler quiso crear colonias de soldados en el Este, que recrearan la vida primitiva de los germanos. Alborozado, comento:”¡Aldeas germánicas habitadas por un campesinado militar, formando un cinturón de varios kilómetros de ancho! Será la mayor obra de colonización que el mundo habrá visto jamás, vinculada a una de las mas nobles y esenciales tareas, la protección del mundo occidental frente a una irrupción procedente de Asia”.
El lugar favorito de Hitler y Himmler, era la Península de Crimen, dentro de un ambicioso plan para promoverlas en Leningrado, Polonia, Lituania y Letonia.


Pero el devenir de la guerra iba en contra de estos estudios y ante la derrota inminente, los dirigentes de la Ahnenerbe destruyeron los materiales que podían incriminarlos. Pero el empeño de su director, Wólfram Sievers, de no perder el trabajo realizado, permitió a los Aliados incautar parte de sus archivos. Esto le costo caro a Sievers, pues acabo en el patíbulo.
Himmler se suicido y Rosenberg fue ejecutado, pero la mayoría de los académicos que habían trabajado para ellos, se dedicaron a reescribir su pasado, como antes habían hecho con el pasado germano, para evitar los procesos de desnazificacion.
El clima anti-comunista de la guerra fría permitió que muchos de ellos prosiguieran su labor y Wirth, el primer presidente de la Ahnenerbe, hasta fue clasificado como “victima política del Tercer Reich”.
El pasado nazi de numerosos arqueólogos no empezó a trascender hasta los años 70.

El lado oscuro: Experimentos criminales y fantasiosos
Entre otros objetivos, la Ahnenerbe se propuso delimitar fronteras nítidas entre arios y judíos, cuestión que se complico enormemente con la invasión de la URSS. Su vasto conglomerado étnico desconcertó a los miembros de las SS, especialmente a sus grupos de exterminio, que querían actuar con criterios rectilíneos.
Hallaron, por ejemplo, judíos tártaros con costumbres musulmanas o turcos que eran devotos judíos. Hitler ya se había hecho eco del grave problema que podía suponer la URSS: “Rusia se ha convertido en un foco de peste para la humanidad, ya que basta que un solo Estado tolere a una familia judía en su seno para dar lugar al bacilo básico para una nueva descomposición”.
Para resolver el problema, los científicos de la Ahnenerbe decidieron estudiar unos 120 cráneos de judíos, lo que comporto ejecuciones de presos.
Asimismo, los hombres de la entidad efectuaron dolorosos experimentos, como esterilizar judíos(mediante sustancias cáusticas inyectadas en el útero, aplicaciones de rayos x en el aparato genital masculino o castraciones) o provocarles hipotermias para estudiar los limites de supervivencia de los pilotos alemanes abatidos en el mar del norte(fallecieron 180 de los 360 prisioneros afectados).


El avance aliado freno tales experimentos y empujo a Himmler a buscar un arma que trastocara la situación bélica. Entonces intento hacer real una fantasía mitológica: el martillo de Thor. Se trataba de un martillo legendario que fulminaba al enemigo como el rayo, cuyas representaciones Himmler había ordenado rastrear a la Ahnenerbe por considerarlo “una forma temprana y sumamente desarrollada de arma de guerra de nuestros antepasados, la cual implica un conocimiento inaudito de la electricidad”.
Lógicamente tal empeño fue tan vano como ilustrativo de los delirios nazis.



Fuente: Revista Clio nº73.
wikipedia.org.

[cosaco]

Muchas gracias Hermann por el detallado post, al respecto solo quiero agregar que he visto varios reportajes relacionados con la búsqueda de ciertos artefactos como el martillo de Thor que tenían un poder milagroso, específicamente me refiero a los esfuerzos, al parecer vanos, por encontrar el Santo Grial o el Madero de la Cruz de Cristo, que a juzgar por los reportajes que he visto, se materializaron en diversas misiones de busqueda, de las que no han quedado muchas fuentes verídicas.

Aun así, imagino que se emplearon recursos en estas patrañas que bien pudieron haberse destinado al esfuerzo de la guerra.

Atte.

S.H.
Cosaco

[Eckart]

Existe una interesante tesis doctoral (Katharina Krall) sobre la arquelogía y los arqueológos en los años de preguerra. La tesis toma como base los escritos de dos arqueólogos que, según conclusiones de Krall, trataron de legitimar al régimen con sus estudios y el empleo de un lenguaje acorde a los intereses históricos y raciales del nazismo.

Llama especialmente la atención el intento de uno de ellos, Hans Reinerth, por ajustar y ampliar "la vacía ideología de (Alfred) Rosenberg", además de propagar la teoría "nórdica" y hablar del alto grado de desarrollo de los Teutones. Respecto al otro arqueólogo estudiado en la tesis, Herbert Jankuhn, la autora nos indica que no adoptó tan estrictamente un programa ideológico, pues trató de observar los hallazgos antes que la interpretación y la ideología y fue muy cuidadoso con las interpretaciones raciales. No obstante, sus conclusiones concordaron con el "espíritu del tiempo":

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Un saludo.

[Troya]

Hola a todos !!

Si me permitís aporto a este hilo un precioso e interesante artículo publicado por Javier García Blanco sobre Externsteine: el santuario de las SS ...

Noroeste de Alemania, 1935. Un grupo de investigadores trabaja afanosamente en busca de restos arqueológicos en Externsteine, un hermoso y singular paraje en el que destaca una extraña formación rocosa de aspecto insólito. Los arqueólogos trabajan bajo la atenta mirada de hombres armados, en cuyos trajes militares destacan los emblemas de las temidas SS. No en vano, el organismo que supervisa los trabajos cuenta entre sus cargos directivos con el antiguo pastor evangélico y prehistoriador amateur Wilhelm Teudt –afín al partido nazi– y el poderoso líder de las SS, Heinrich Himmler.

En la actualidad, más de setenta años después de aquella curiosa excavación arqueológica, el enclave de Externsteine atrae anualmente a cientos de miles de visitantes. La mayor parte de ellos son turistas llegados desde todos los puntos del país y parte del extranjero, pero no es extraño encontrar también grupos de personas interesadas en los enclaves sagrados del planeta, así como a neopaganos y grupos neonazis. Además, es habitual que estos dos últimos grupos acudan al lugar en fechas concretas, especialmente durante los solsticios, para realizar ceremonias sagradas vinculadas con los antiguos germanos, y que muchas veces tienen tintes políticos de carácter radical.
Continúa en: http://www.planetasapiens.com/?tag=nazismo

Bibliografía:

-VV. AA. Archaeology and folklore. Capítulo 11. On the folklore of the Externsteine, or a centre for germanomaniacs. Ed. Routledge, Londres, 1999.

-Halle, Uta. “Archaeology in the Third Reich. Academic scholarship and the rise of the ‘lunatic fringe’”. Archaeological Dialogues, 2005. Cambridge University Press.



Un saludo.