Los sobornos de Hitler a sus altos oficiales
Publicado: Mié May 20, 2015 11:51 am
¡Hola a todos!
Aunque este asunto se tocó parcialmente en algunos hilos sueltos del foro, nunca se ha abierto, que yo recuerde, un hilo dedicado exclusivamente a este tema. Haré una breve exposición, en dos partes, utilizando como fuente Norman J. W. Goda, Black Marks. Hitler's Bribery of His Senior Officers during World War II, en Emmanuel Kreike y William Chester Jordan (eds.), Corrupt Histories (Rochester, New York: University of Rochester Press, 2004), pp. 96-137. El artículo fue publicado originalmente, y con el mismo título, en The Journal of Modern History, Vol. 72, No. 2. (June, 2000), 413-452. En su artículo de Corrupt Histories, Goda sólo introdujo cambios menores respecto de su original. Yo sólo voy a resumir lo que me parece más sustancial.
El soborno sistemático de los oficiales militares alemanes de mayor graduación por parte de Hitler comenzó en el verano de 1940. Esta corrupción financiera consistía en pagos mensuales libres de impuestos ingresados en las cuentas bancarias de los oficiales con los dos mayores rangos militares. Los mariscales de campo del Heer y la Luftwaffe, y los grandes almirantes de la Kriegsmarine comenzaron a recibir 4.000 marcos del Reich (RM) mensuales cada uno; los coroneles generales del Heer y la Luftwaffe, y los generales almirantes de la Kriegsmarine recibirían 2.000 RM mensuales cada uno. Estas sumas, conocidas como “compensaciones por gastos” (Aufwandsentshädigungen), venían a engrosar los salarios regulares y los suplementos de guerra normales de esos altos oficiales, y procedían de una cuenta especial conocida como Konto 5. Esta cuenta formaba parte de unos fondos discrecionales de la Cancillería mucho más grandes, que en 1933 alcanzaron la cifra de 150.000 RM y al final de la guerra quizás unos 40 millones de RM. Los fondos estaban administrados por la Cancillería del Reich a través de su jefe, el Dr. Hans-Heinrich Lammers, sin la acostumbrada supervisión del Ministerio de Finanzas del Reich sobre el presupuesto fiscal anual, con lo que Lammers podía retirar dinero de estos fondos discrecionales de acuerdo con los criterios de Hitler, y sólo respondía ante Hitler.
Los líderes políticos de mayor nivel llevaban recibiendo estos mismos suplementos desde abril de 1936: los ministros 4.000 RM mensuales, y los secretarios de estado 2.000 RM mensuales, además de sus salarios regulares. Desde octubre de 1937 los diputados del Reichstag habían recibido 600 RM al mes, y los miembros del Staatsrat prusiano 500 RM mensuales, también como regalos especiales libres de impuestos. En la mayoría de los casos, Lammers dedujo posteriormente esta cifra menor de los pagos de 4.000 ó 2.000 RM cuando un funcionario caía en más de una clasificación de pagos. Sin embargo, las cantidades exactas, especialmente para las cifras mayores, parece que quedaron parcialmente al propio criterio de Lammers. Así, Lammers se pagó a sí mismo una Aufwandsentshädigung de 8.000 RM mensuales (sin deducciones), mientras que el ministro de Propaganda, Goebbels, recibió 7.400 RM por mes. Lo interesante del caso es que, durante varios años, Hitler no incluyó en estos regalos en efectivo libres de impuestos a sus líderes militares.
Esta excepción acabó tras la victoria sobre Francia. A juicio de Goda, el motivo no fue tanto la recompensa por haber ganado esa campaña como por lo que estaba por venir, esto es la campaña contra la URSS. Quizá Hitler esperaba ciertas fricciones de algunos altos oficiales en relación a la planificación operacional y a la naturaleza criminal de la misma. El 19 de julio de 1940 Hitler ascendió a doce coroneles generales a mariscales de campo, y tres días después amplió las Aufwandsentshädigungen a sus líderes militares. El ayudante del ejército de tierra de Hitler, mayor Gerhard Engel, dijo al respecto que, entre otras razones, Hitler había agregado a los ascensos de mariscales de campo y coroneles generales un regalo financiero libre de impuestos que sería de 4.000 RM mensuales para los primeros y 2.000 RM mensuales para los últimos. Engel dijo que Hitler lo veía como un negocio inteligente, pues cuantos más honores concediera a sus líderes militares, más atados se sentirían éstos a él. Y que cuando ganaran la guerra no escatimaría regalos en forma de distribuciones de grandes propiedades. “El Führer”, dijo Engel, “no exige de un general que sea un nacional socialista, pero exige...que políticamente se someta completamente al liderazgo del estado y ejecute ciegamente las órdenes que desea el liderazgo del estado. Esto será más fácil para cada uno de ellos, incluso contra sus convicciones interiores, si han recibido honores adecuados del jefe del estado y, mediante esto, pueden sentirse automáticamente obligados”.
Los pagos comenzaron de acuerdo con una orden de Hitler de 8 de agosto de 1940, con la excepción del recién ascendido Mariscal del Reich Göring, cuya cantidad fue de 20.000 RM por mes. Hitler dejó claro inmediatamente a los receptores la razón por la cual iban a recibir sumas adicionales. Menos de una semana después de la orden de 8 de agosto, Hitler, en una ceremonia privada, entregó a sus doce nuevos mariscales de campo sus bastones, comprados mediante los fondos discrecionales de Hitler a un precio de 72.000 RM. Mientras hacía entrega de los bastones de mariscales de campo, Hitler mencionó la importancia que concedía a la lealtad ciega en el mando militar. El nuevo mariscal de campo von Bock anotó en su diario, “El Führer nos entregó los bastones de mariscales de campo en la Cancillería del Reich. Subrayó cuán necesaria es la unidad del pueblo alemán, también en el futuro, y cuán absolutamente necesario es que la Wehrmacht también se declare completamente por el pensamiento Nacional Socialista”.
El único ausente en esa ceremonia y el único coronel general que no fue ascendido a mariscal de campo en julio fue Blaskowitz, que en 1939 se había quejado en un informe oficial enviado a Brauchitsch de los crímenes cometidos en Polonia. Esta marginación fue un mensaje claro de Hitler: la buena conducta sería recompensada; las quejas serían castigadas sin ascensos y sin dineros libres de impuestos.
Los altos oficiales que recibieron la Aufwandsentshädigung parece que se dijeron a sí mismos que era un pago legítimo que cobraba todo mariscal de campo y todo coronel general. Las esposas de Brauchitsch y Rommel, Charlotte y Lucie-Maria, respectivamente, después de la guerra hicieron una distinción entre la ilegitimidad de los grandes regalos que aceptaron algunos mariscales de campo (pero no sus maridos) y los pagos mensuales que recibieron todos los mariscales de campo (incluidos sus maridos). Sin embargo, los pagos tenían condiciones. Lammers dejó bien claro en un documento tipo contrato que los pagos dependían de la conducta futura. Al obtener el rango de coronel general o mariscal de campo, el oficial agraciado recibiría un comunicado secreto de Lammers en el que se le informaba de su nuevo pago exento de impuestos. Lammers subrayaba a los receptores de este regalo que el dinero procedía de los fondos discrecionales de Hitler, no del presupuesto militar, y que era “instantáneamente revocable” (“jederzeit widerruflich”). En cuanto a la regularidad de estos regalos, Lammers se mostró vago, diciendo a los receptores que si las Aufwandsentshädigungen, y su cantidad, podían esperarse en el futuro era una cuestión que él mismo decidiría en cada caso individual, previa autorización del Führer.
En un acuerdo alcanzado entre Lammers y Keitel en marzo de 1943 se estipuló que cuando un mariscal de campo o coronel general pasara al servicio inactivo en la llamada Reserva del Führer seguiría beneficiándose de la Aufwandsentshädigung, pero si era despedido o retirado cesaría automáticamente el pago. Si un receptor moría, la viuda, caso de haberla, cobraría durante tres meses la Aufwandsentshädigung. En el resto de casos, la Aufwandsentshädigung dependía de la buena conducta. Las transferencias a la cuenta bancarria del mariscal de campo Paulus cesaron en abril de 1943, no por su captura por los soviéticos, que había tenido lugar dos meses antes, sino a causa de los informes soviéticos donde culpaba a Hitler de la destrucción del Sexto Ejército. Los pagos al mariscal de campo von Witzleben cesaron tras conocerse su relación con la conspiración del 20 de julio de 1944. También se inhabilitaron los pagos a las viudas de Rommel y Kluge debido al conocimiento que sus maridos tenían del complot del 20 de julio; e igual sucedió con el coronel general Halder.
A diferencia de otras compensaciones normales que salían publicadas en la Reichsgesetzblatt, las Aufwandsentshädigungen se mantuvieron en secreto absoluto. Tan secretas eran que ni el mismo Bormann se enteró de su existencia hasta marzo de 1943; y el ayudante de la marina de Hitler, el contralmirante Karl Jesko von Puttkamer, que se pasó toda la guerra en el CG del Führer, sólo se enteró vagamente de estos pagos en el otoño de 1944, si bien los propios ayudantes militares de Hitler recibieron pagos secretos de la Konto 5, aunque en cantidades mucho menores que las de los altos oficiales.
Por otra parte, estos regalos eran demasiado elevados para ser considerados como legítimos por sus receptores, que ya estaban muy bien pagados con sus salarios regulares. A mediados de 1940 el salario base de mariscales de campo y grandes almirantes como Keitel, Brauchitsch y Raeder era de 26.500 RM anuales, mientras el de los coroneles generales y generales almirantes era de 24.000 RM anuales. Como contraste, un mayor ganaba sólo 8.400 RM al año, mientras un sargento de estado mayor no pasaba en el mejor de los casos de 2.838 RM anuales. Además, mariscales de campo y coroneles generales recibían un suplemento de guerra (Wehrsold) libre de impuestos de 300 RM y 270 RM mensuales, respectivamente, mientras los sargentos de estado mayor se conformaban con 60 RM al mes en este concepto. Una ley de 1943 recompensó a los mariscales de campo con una Dienstaufwandentschädigung (compensación por gastos durante el servicio) de 400 RM mensuales. También había más suplementos de alojamiento dependiendo del rango y la localidad en que estaba estacionado un oficial, así como del número de hijos. Así las cosas, con suplementos incluidos, un mariscal de campo podía llegar a recibir 34.950 RM anuales de fondos públicamente controlados antes de añadir suplementos por alojamiento, vestimenta, comida, atención médica y del tenor. Al añadir los suplementos secretos de la Konto 5, Hitler añadió a los mariscales de campo un suplemento libre de impuestos de 48.000 RM anuales (24.000 RM anuales para los coroneles generales). Si se tiene en cuenta que los suplementos de la Konto 5 estaban exentos de cualquier obligación fiscal, la cual después de 1939 podía llegar a alcanzar el 65 por ciento de los ingresos anuales por encima de los 2.400 RM, es fácil ver cómo los suplementos secretos doblaban con creces lo que ya era un alto salario para los oficiales de máxima graduación de Alemania. Para hacer este acuerdo más sabroso, los depósitos de julio, agosto y septiembre de cada año se hicieron de una sola tacada libre de impuestos de 12.000 RM ó 6.000 RM al principio de cada mes de julio. En cambio, los soldados de infantería recibían un suplemento de un solo marco por día.
La Aufwandsentshädigung se mantuvo durante toda la guerra para todos los funcionarios de máximo nivel no involucrados en el golpe del 20 de julio de 1944. A medida que se cerraba sobre Alemania el avance soviético en febrero, marzo y abril de 1945, y miles de tropas estaban siendo ejecutadas por deserción, los oficiales que tenían sus pagos mensuales depositados en bancos localizados en las zonas próximas al avance soviético dispusieron rápidamente la transferencia de sus cuentas a lugares que se creían más seguros, alejados de la amenaza soviética. El dinero podía retirarse, las tropas no. Entre los oficiales que cambiaron sus depósitos bancarios estaban los mariscales de campo von Küchler, List, von Manstein, von Weichs e incluso la esposa del coronel general von Arnim, quien en marzo de 1945, con su marido como prisionero de guerra de los americanos, transfirió sus depósitos de Breslau, rodeada por los soviéticos en febrero, a un banco de Sajonia. El último pago efectuado por Lammers en mayo de 1945 fue el doble de la cantidad normal, seguramente con el propósito de animar a combatir hasta el amargo final.
Otro día continuaré con el otro método que utilizó Hitler para sobornar a sus altos oficiales militares.
Saludos cordiales
JL
Aunque este asunto se tocó parcialmente en algunos hilos sueltos del foro, nunca se ha abierto, que yo recuerde, un hilo dedicado exclusivamente a este tema. Haré una breve exposición, en dos partes, utilizando como fuente Norman J. W. Goda, Black Marks. Hitler's Bribery of His Senior Officers during World War II, en Emmanuel Kreike y William Chester Jordan (eds.), Corrupt Histories (Rochester, New York: University of Rochester Press, 2004), pp. 96-137. El artículo fue publicado originalmente, y con el mismo título, en The Journal of Modern History, Vol. 72, No. 2. (June, 2000), 413-452. En su artículo de Corrupt Histories, Goda sólo introdujo cambios menores respecto de su original. Yo sólo voy a resumir lo que me parece más sustancial.
El soborno sistemático de los oficiales militares alemanes de mayor graduación por parte de Hitler comenzó en el verano de 1940. Esta corrupción financiera consistía en pagos mensuales libres de impuestos ingresados en las cuentas bancarias de los oficiales con los dos mayores rangos militares. Los mariscales de campo del Heer y la Luftwaffe, y los grandes almirantes de la Kriegsmarine comenzaron a recibir 4.000 marcos del Reich (RM) mensuales cada uno; los coroneles generales del Heer y la Luftwaffe, y los generales almirantes de la Kriegsmarine recibirían 2.000 RM mensuales cada uno. Estas sumas, conocidas como “compensaciones por gastos” (Aufwandsentshädigungen), venían a engrosar los salarios regulares y los suplementos de guerra normales de esos altos oficiales, y procedían de una cuenta especial conocida como Konto 5. Esta cuenta formaba parte de unos fondos discrecionales de la Cancillería mucho más grandes, que en 1933 alcanzaron la cifra de 150.000 RM y al final de la guerra quizás unos 40 millones de RM. Los fondos estaban administrados por la Cancillería del Reich a través de su jefe, el Dr. Hans-Heinrich Lammers, sin la acostumbrada supervisión del Ministerio de Finanzas del Reich sobre el presupuesto fiscal anual, con lo que Lammers podía retirar dinero de estos fondos discrecionales de acuerdo con los criterios de Hitler, y sólo respondía ante Hitler.
Los líderes políticos de mayor nivel llevaban recibiendo estos mismos suplementos desde abril de 1936: los ministros 4.000 RM mensuales, y los secretarios de estado 2.000 RM mensuales, además de sus salarios regulares. Desde octubre de 1937 los diputados del Reichstag habían recibido 600 RM al mes, y los miembros del Staatsrat prusiano 500 RM mensuales, también como regalos especiales libres de impuestos. En la mayoría de los casos, Lammers dedujo posteriormente esta cifra menor de los pagos de 4.000 ó 2.000 RM cuando un funcionario caía en más de una clasificación de pagos. Sin embargo, las cantidades exactas, especialmente para las cifras mayores, parece que quedaron parcialmente al propio criterio de Lammers. Así, Lammers se pagó a sí mismo una Aufwandsentshädigung de 8.000 RM mensuales (sin deducciones), mientras que el ministro de Propaganda, Goebbels, recibió 7.400 RM por mes. Lo interesante del caso es que, durante varios años, Hitler no incluyó en estos regalos en efectivo libres de impuestos a sus líderes militares.
Esta excepción acabó tras la victoria sobre Francia. A juicio de Goda, el motivo no fue tanto la recompensa por haber ganado esa campaña como por lo que estaba por venir, esto es la campaña contra la URSS. Quizá Hitler esperaba ciertas fricciones de algunos altos oficiales en relación a la planificación operacional y a la naturaleza criminal de la misma. El 19 de julio de 1940 Hitler ascendió a doce coroneles generales a mariscales de campo, y tres días después amplió las Aufwandsentshädigungen a sus líderes militares. El ayudante del ejército de tierra de Hitler, mayor Gerhard Engel, dijo al respecto que, entre otras razones, Hitler había agregado a los ascensos de mariscales de campo y coroneles generales un regalo financiero libre de impuestos que sería de 4.000 RM mensuales para los primeros y 2.000 RM mensuales para los últimos. Engel dijo que Hitler lo veía como un negocio inteligente, pues cuantos más honores concediera a sus líderes militares, más atados se sentirían éstos a él. Y que cuando ganaran la guerra no escatimaría regalos en forma de distribuciones de grandes propiedades. “El Führer”, dijo Engel, “no exige de un general que sea un nacional socialista, pero exige...que políticamente se someta completamente al liderazgo del estado y ejecute ciegamente las órdenes que desea el liderazgo del estado. Esto será más fácil para cada uno de ellos, incluso contra sus convicciones interiores, si han recibido honores adecuados del jefe del estado y, mediante esto, pueden sentirse automáticamente obligados”.
Los pagos comenzaron de acuerdo con una orden de Hitler de 8 de agosto de 1940, con la excepción del recién ascendido Mariscal del Reich Göring, cuya cantidad fue de 20.000 RM por mes. Hitler dejó claro inmediatamente a los receptores la razón por la cual iban a recibir sumas adicionales. Menos de una semana después de la orden de 8 de agosto, Hitler, en una ceremonia privada, entregó a sus doce nuevos mariscales de campo sus bastones, comprados mediante los fondos discrecionales de Hitler a un precio de 72.000 RM. Mientras hacía entrega de los bastones de mariscales de campo, Hitler mencionó la importancia que concedía a la lealtad ciega en el mando militar. El nuevo mariscal de campo von Bock anotó en su diario, “El Führer nos entregó los bastones de mariscales de campo en la Cancillería del Reich. Subrayó cuán necesaria es la unidad del pueblo alemán, también en el futuro, y cuán absolutamente necesario es que la Wehrmacht también se declare completamente por el pensamiento Nacional Socialista”.
El único ausente en esa ceremonia y el único coronel general que no fue ascendido a mariscal de campo en julio fue Blaskowitz, que en 1939 se había quejado en un informe oficial enviado a Brauchitsch de los crímenes cometidos en Polonia. Esta marginación fue un mensaje claro de Hitler: la buena conducta sería recompensada; las quejas serían castigadas sin ascensos y sin dineros libres de impuestos.
Los altos oficiales que recibieron la Aufwandsentshädigung parece que se dijeron a sí mismos que era un pago legítimo que cobraba todo mariscal de campo y todo coronel general. Las esposas de Brauchitsch y Rommel, Charlotte y Lucie-Maria, respectivamente, después de la guerra hicieron una distinción entre la ilegitimidad de los grandes regalos que aceptaron algunos mariscales de campo (pero no sus maridos) y los pagos mensuales que recibieron todos los mariscales de campo (incluidos sus maridos). Sin embargo, los pagos tenían condiciones. Lammers dejó bien claro en un documento tipo contrato que los pagos dependían de la conducta futura. Al obtener el rango de coronel general o mariscal de campo, el oficial agraciado recibiría un comunicado secreto de Lammers en el que se le informaba de su nuevo pago exento de impuestos. Lammers subrayaba a los receptores de este regalo que el dinero procedía de los fondos discrecionales de Hitler, no del presupuesto militar, y que era “instantáneamente revocable” (“jederzeit widerruflich”). En cuanto a la regularidad de estos regalos, Lammers se mostró vago, diciendo a los receptores que si las Aufwandsentshädigungen, y su cantidad, podían esperarse en el futuro era una cuestión que él mismo decidiría en cada caso individual, previa autorización del Führer.
En un acuerdo alcanzado entre Lammers y Keitel en marzo de 1943 se estipuló que cuando un mariscal de campo o coronel general pasara al servicio inactivo en la llamada Reserva del Führer seguiría beneficiándose de la Aufwandsentshädigung, pero si era despedido o retirado cesaría automáticamente el pago. Si un receptor moría, la viuda, caso de haberla, cobraría durante tres meses la Aufwandsentshädigung. En el resto de casos, la Aufwandsentshädigung dependía de la buena conducta. Las transferencias a la cuenta bancarria del mariscal de campo Paulus cesaron en abril de 1943, no por su captura por los soviéticos, que había tenido lugar dos meses antes, sino a causa de los informes soviéticos donde culpaba a Hitler de la destrucción del Sexto Ejército. Los pagos al mariscal de campo von Witzleben cesaron tras conocerse su relación con la conspiración del 20 de julio de 1944. También se inhabilitaron los pagos a las viudas de Rommel y Kluge debido al conocimiento que sus maridos tenían del complot del 20 de julio; e igual sucedió con el coronel general Halder.
A diferencia de otras compensaciones normales que salían publicadas en la Reichsgesetzblatt, las Aufwandsentshädigungen se mantuvieron en secreto absoluto. Tan secretas eran que ni el mismo Bormann se enteró de su existencia hasta marzo de 1943; y el ayudante de la marina de Hitler, el contralmirante Karl Jesko von Puttkamer, que se pasó toda la guerra en el CG del Führer, sólo se enteró vagamente de estos pagos en el otoño de 1944, si bien los propios ayudantes militares de Hitler recibieron pagos secretos de la Konto 5, aunque en cantidades mucho menores que las de los altos oficiales.
Por otra parte, estos regalos eran demasiado elevados para ser considerados como legítimos por sus receptores, que ya estaban muy bien pagados con sus salarios regulares. A mediados de 1940 el salario base de mariscales de campo y grandes almirantes como Keitel, Brauchitsch y Raeder era de 26.500 RM anuales, mientras el de los coroneles generales y generales almirantes era de 24.000 RM anuales. Como contraste, un mayor ganaba sólo 8.400 RM al año, mientras un sargento de estado mayor no pasaba en el mejor de los casos de 2.838 RM anuales. Además, mariscales de campo y coroneles generales recibían un suplemento de guerra (Wehrsold) libre de impuestos de 300 RM y 270 RM mensuales, respectivamente, mientras los sargentos de estado mayor se conformaban con 60 RM al mes en este concepto. Una ley de 1943 recompensó a los mariscales de campo con una Dienstaufwandentschädigung (compensación por gastos durante el servicio) de 400 RM mensuales. También había más suplementos de alojamiento dependiendo del rango y la localidad en que estaba estacionado un oficial, así como del número de hijos. Así las cosas, con suplementos incluidos, un mariscal de campo podía llegar a recibir 34.950 RM anuales de fondos públicamente controlados antes de añadir suplementos por alojamiento, vestimenta, comida, atención médica y del tenor. Al añadir los suplementos secretos de la Konto 5, Hitler añadió a los mariscales de campo un suplemento libre de impuestos de 48.000 RM anuales (24.000 RM anuales para los coroneles generales). Si se tiene en cuenta que los suplementos de la Konto 5 estaban exentos de cualquier obligación fiscal, la cual después de 1939 podía llegar a alcanzar el 65 por ciento de los ingresos anuales por encima de los 2.400 RM, es fácil ver cómo los suplementos secretos doblaban con creces lo que ya era un alto salario para los oficiales de máxima graduación de Alemania. Para hacer este acuerdo más sabroso, los depósitos de julio, agosto y septiembre de cada año se hicieron de una sola tacada libre de impuestos de 12.000 RM ó 6.000 RM al principio de cada mes de julio. En cambio, los soldados de infantería recibían un suplemento de un solo marco por día.
La Aufwandsentshädigung se mantuvo durante toda la guerra para todos los funcionarios de máximo nivel no involucrados en el golpe del 20 de julio de 1944. A medida que se cerraba sobre Alemania el avance soviético en febrero, marzo y abril de 1945, y miles de tropas estaban siendo ejecutadas por deserción, los oficiales que tenían sus pagos mensuales depositados en bancos localizados en las zonas próximas al avance soviético dispusieron rápidamente la transferencia de sus cuentas a lugares que se creían más seguros, alejados de la amenaza soviética. El dinero podía retirarse, las tropas no. Entre los oficiales que cambiaron sus depósitos bancarios estaban los mariscales de campo von Küchler, List, von Manstein, von Weichs e incluso la esposa del coronel general von Arnim, quien en marzo de 1945, con su marido como prisionero de guerra de los americanos, transfirió sus depósitos de Breslau, rodeada por los soviéticos en febrero, a un banco de Sajonia. El último pago efectuado por Lammers en mayo de 1945 fue el doble de la cantidad normal, seguramente con el propósito de animar a combatir hasta el amargo final.
Otro día continuaré con el otro método que utilizó Hitler para sobornar a sus altos oficiales militares.
Saludos cordiales
JL