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Navidad de 1944

Publicado: Sab Nov 26, 2011 5:49 am
por abril
Camaradas, les tengo un relato que encontré en una revista de historia que tiene como 40 años, es un poco vieja pero vale la pena.
Voy ha hacerla en varias partes, porque es un poco larga, ojala les guste...

"La condesa Mimi Hermannsdorfer, autora del testimonio siguiente, que habitaba en Berlín, en la época que estaba sometida a los bombardeos:

<Abril de 1945 fue un mes en el que ni una sola nube oscureció el cielo; la atmósfera era clarisima.Nosotros, los habitantes del sector de Dahlen, salíamos a las calles para ver, en lo alto, las enormes formaciones de aparatos americanos que avanzaban hacia su objetivo, el sector de Karlhorst. Nuestra vida era durísima, aunque organizada hasta el último minuto. Los bombarderos aéreos , por su parte, habían transformado a Berlín en una ciudad de primera línea. Los soldados que llegaban de regreso, licenciados por unos días, al cabo de uno o dos bombardeos, decían: ¡Adiós, prefiero volver al frente!
Los aviones ingleses llegaban puntualmente, a las siete y media. Primero los "mosquitos" y luego los bombarderos pesados.
Yo vivía en la Rohlfstrasse, en las proximidades del jardín Botánico. Los bombarderos duraban media hora, una hora.
Por teléfono y por radio se daba la alarma a los hospitales y las fábricas; después entraba en acción la estación emisora de la policía, que minuciosamente enumeraba las zonas de la ciudad sobrevoladas por los aviones: Zehlendorf , Babeklsberg, Tiergarten. Nosotros teníamos un plano de la ciudad dividido en cuadros y así podíamos seguir la marchas de los aviones y decidir como consecuencia.>

Re: Navidad de 1944

Publicado: Dom Nov 27, 2011 3:37 pm
por victor sayavedra
muy buen relato ...

Re: Navidad de 1944

Publicado: Dom Nov 27, 2011 4:06 pm
por abril
Espera que sigue:

<Desde el comienzo de la guerra, Berlín había sufrido alrededor de quinientos bombardeos aéreos. Cuando los aparatos descargaban sus proyectiles en Karlhorst , a 25 kilómetros de donde yo habitaba, sentía temblar la tierra.Apenas sonaba la sirena anunciando el cese de la alarma, entran en acción las escuadras de socorro y llagaban las cocinas militares llamadas GOULASCHKANONEN , para distribuir víveres calientes. Había una apariencia de orden, pero poco a poco, los servicios empezaba a reducirse: los cinematógrafos cerraron sus puertas, el correo, que se distribuía tres veces diarias, cesó por completo, el ferrocarril elevado suspendió sus servicios, la ópera de Estado , en la Unter den Linden , no ofreció mas conciertos.
Sobre las boca de los buzones se colocaron cintas adhesivas, mostrando así que el correo no sería retirado. Los autobuses ,por su parte, no funcionaban más, lo que creaba graves dificultades a quienes no tenían medio de trasporte.
No habían pasado muchos años del día en que Goering al producirse la entrada de las tropas alemanas en Polonia, había proclamado: " Si un solo avión enemigo llega a Berlín , prometo cambiarme de apellido y llamarme Meyer">

Re: Navidad de 1944

Publicado: Lun Nov 28, 2011 1:33 pm
por Eckart
Por favor, abril, indica con el debido detalle la fuente del relato.

Saludos.

Re: Navidad de 1944

Publicado: Lun Nov 28, 2011 8:50 pm
por abril
Es una revista llamada SEGUNDA GUERRA MUNDIAL, tiene 40 años , mi profe me la presto. Venia en varios fasiculos, no me acuerdo la editorial , lo siento.

Abril

Re: Navidad de 1944

Publicado: Lun Dic 23, 2013 4:51 am
por Juan M. Parada C.
Con el debido permiso,aunque sea de manera tardía,me gustaría aportar los datos que la compañera Abril no pudo dar en ese momento,los cuales,sobre este interesante relato,son: "La segunda guerra mundial,editorial Codex-Buenos Aires,del año 1970,tomo XII-Páginas 138-139".Una vez aclarado el origen de este relato,como bien determina lo establecido en este foro,continuo lo que no pudo hacer esta dilecta compañera,gracias a que tengo en mi haber de libros este mismo texto,al seguir con:

<Por radio,las noticias del frente eran siempre optimistas y seguidas por emisiones de música clásica,Beethoven,Wagner y Mozart.El jazz estaba prohibido.Sin embargo,sabíamos cuanto ocurría porque cada noche escuchábamos Radio Londres,que llamábamos 'la radio negra'(der schwarse Sender).Debíamos tomar grandes precauciones y permanecer atentísimos.Cuando se quedaba en casa la mujer que nos ayudaba en los trabajos domésticos,la radio no se encendía,porque no podíamos fiarnos de nadie.Las transmisiones de Radio Londres llegaban nítidas,clarísimas y comenzaban siempre con la frase: 'Hier spricht Lindley Fraser'(Aqui habla Lindley Fraser),que era el jefe de la sección alemana de propaganda de la BBC.Fue a través de Radio Londres que escuchamos a Thomas Mann y sus explicaciones sobre los campos de concentración;en aquel momento sentimos una profunda verguenza.
<En la ciudad casi no quedaban niños.Habían sido alejados de allí a partir de aquel día de noviembre de 1944 en que Goebbels,por radio,a las tres de la tarde,dijo en el curso de una transmisión: 'Mujeres de Berlín,¡alejen de aquí a sus hijos!'.Aquel día se produjeron tumultos en las cinco estaciones ferroviarias y muchos murieron en los accidentes.Algunas semanas más tarde,muchos de los que se habían trasladado a Hamburgo murieron en el feroz bombardeo a la ciudad;el asfalto ardía en las calles,cerrando el camino a aquellos que buscaban refugio.
<Yo estaba enferma y recibía,como compensación extraordinaria,medio litro de leche por día.Iba,diariamente,al negocio a retirar mi ración con la cartilla de racionamiento.A veces me sorprendía la alarma en la calle y debía correr de vuelta a mi casa.Los escombros se amontonaban por todas partes.Entre los escombros,podían verse ropas,restos de muebles,hierros retorcidos.A cien metros de mi casa,ocho días antes de la llegada de los rusos,los hombres del Volksstrum,adolecentes de poco más de quince años,comenzaron a levantar una barricada de bolsas de arena.Ponían las bolsas una sobre otra,sin orden ni método.Al pasar cerca de las barricada les dije que no serviría de nada y faltó poco para que me arrestaran.Su fanatismo era tal que controlaban telefónicamente la presencia de hombres en la casa y,en ese caso,los enviaban a trabajar en las obras.
<Sin embargo,nunca como aquellos días de terror hubo un mayor sentimiento de solidaridad humana.Nos ayudábamos como podíamos,tratando de no alarmarnos por lo que vendría.Así,en esa atmósfera,pasamos la Navidad de 1944>