Maqueta del proyecto
El proyecto de construcción del llamado "Coloso de Rügen" fue diseñado por el arquitecto Clemens Klotz (Colonia, 1886-1969), el arquitecto favorito de Robert Ley, líder del DAF, y con un presupuesto inicial de 100 millones de Reichmarks, se inició su construcción el 2 de Mayo de 1936, siendo una buena muestra del tipo monumental de edificaciones del que gustaba el Nacional Socialismo. Usando el habitual para ellos Modernismo Clásico, se proyectó una obra que abarcaría más de cuatro kilómetros lineales de costa y que debería tener capacidad de acogida para 20.000 personas, aumentando así de manera notable el número de personas que podían disfrutar de vacaciones. Sin embargo, viendo paralizada su construcción con el inicio de la guerra, nunca se completó el trabajo y jamás se usó para lo que estaba concebido en un principio. En cambio, sí que dio servicio al esfuerzo de guerra: algunos de los bloques acabados fueron acondicionados como hospitales, como lugar de acogida para refugiados o como centros de entrenamiento militar.
Construcción, 1939
Veamos como describe el proyecto original y sus diferentes usos a lo largo del tiempo Katharina Rostock, miembro de la Neue Kultur, la actual corporación encargada de la conservación y empleo cultural del complejo:
"El complejo se extiende a lo largo de la costa en un amplio arco. Consiste en ocho bloques residenciales, cada uno de los cuales tiene aproximadamente 500 metros de largo. El complejo fue planeado para estar alrededor de un patio central de ceremonias, hoy un gran espacio abierto. En la playa opuesta al patio de ceremonias hay un muelle. Ciento diez metros de bloques de restaurantes debían extenderse desde los bloques residenciales hacia la orilla".
"Por lo que concierne a la situación actual de los edificios, hay cinco de los ocho bloques de dormitorios de 500 metros de largo originales; los otros tres fueron volados tras la guerra, así como los edificios que formaban la línea norte de la plaza central. El límite sur, que estaba formado por un teatro y una sala de recepción, existe hoy. En el borde norte hay extrañas ruinas".
"Los edificios destinados a eventos sociales, llamados Gemeinschaftshäuser (casas de comunidad), no fueron construidos o fueron abandonados poco después de que comenzara el trabajo de construcción. Por lo tanto, al complejo le faltan importantes elementos estructurales, desafortunadamente, aquellos que ilustran mejor que el complejo al completo está basado en los principios del Modernismo Clásico. Sólo los edificios de la línea sur de la plaza central fueron acabados y todavía dan prueba de esto".
"La isla de Rügen fue parte de la Alemania del Este. Durante tiempos de la República Democrática Alemana, los edificios y alredeores fueron usados por las fuerzas armadas, y durante mucho tiempo estuvieron cerradas al público. Los trabajos de construcción llevados a cabo por el Ejército de la República Democrática en los años 50, estaban lejos de concordar con los planes originales".
"El complejo permanence inacabado, sin embargo las partes existentes dan una idea de cómo la estructura original debía de ser. Esto es por lo que el complejo entero fue declarado monumento arquitectónico. Prora es un símbolo de la demagogia social del régimen nazi, un símbolo de la apariencia limpia del Tercer Reich de cara al exterior."
El complejo Prora hoy
Por otra parte, Katharina Rostock destaca un detalle importante respecto al trasfondo político-militar tanto del proyecto Prora como de las actividades de la KdF en general:
"Al final, proyectos como Prora sirvieron a las agresivas políticas raciales y militares Nacional Socialistas. El complejo, supuestamente construido como un lugar donde los "Trabajadores Alemanes" debían descansar y relajarse, contribuyó a la preparación de la guerra. Puede leerse en muchos documentos de la época. Robert Ley, el líder del DAF, se refirió repetidamente al complejo Prora cuando advertía de la necesidad de preparación mental y física para la futura guerra:
Ni incluso los mejores hombres de estado pueden realizar su política con un pueblo con los nervios afectados. La última gran guerra debería de haber clavado esto en nosotros para siempre. Gracias al gran número de sus soldados, nuestro enemigos pudieron darles más tiempo para descanso y recreo, mientras que nosotros estábamos obligados a exponer contínuamente a nuestros soldados al espantoso fuego de las armas. Perdimos la guerra porque perdimos los nervios. Por esto es por lo que el Führer quiere que el estado Nacional Socialista tenga en mente esta experiencia y cuide de que los nervios de nuestro pueblo estén sanos y fuertes".
Edificio de Prora hoy
El complejo Prora se conserva todavía y la corporación Neue Kultur se esfuerza por mantenerlo en uso y por que no caiga en el olvido. Allí se ha abierto un Centro de Documentación, tienen lugar exposiciones de arte e historia y se realizan diferentes actividades a lo largo del año, como simposios y conferencias internacionales de historiadores. El complejo tiene aproximadamente 20.000 visitantes anuales, paradójicamente, idéntico número que el de veraneantes que supuestamente debía acoger Prora al servicio del Nacional Socialismo.
Palabras de K. Rostock extraídas de:
http://www.inst.at/trans/15Nr/10_5/rostock15.htm
Texto consultado:
The "Seaside Resort of the 20000": Fordism, Mass Tourism and the Third Reich. Hasso Spode. http://www.eh.net/XIIICongress/cd/papers/4Spode382.pdf
Un saludo.
