Werto escribió:Hola a todos.
La verdad es que después de repasar el texto si que merece comentario:
La riqueza no era el dinero, sino el trabajo mismo, según la fórmula adoptada por Hitler.
Idea número 1. Esta afirmación resulta un poco contradictoria, fundamentalmente por un motivo, el dinero –la moneda-, ¿exactamente que refleja?, la moneda representa un valor –patrón- determinado que se utiliza como referencia de cambio.
Este patrón en última instancia viene a representar siempre una determinada cantidad de trabajo: la cantidad equivalente de bienes que se pueden adquirir en un mercado determinado –en este caso un estado, Alemania-.
De esta manera si la moneda refleja el trabajo –y según se ha afirmado Hitler quería imponer el patrón trabajo(1)- , y el dinero –la moneda-, como se afirmar no es riqueza, nos encontramos con que puede llegar a deducirse, según la primera frase del texto, el trabajo no es riqueza.
La economía Nazi no preguntaba por el dinero; el trabajo de los hombres y la producción de su obra realizada eran un valor en sí mismos.
Idea número 2. Vuelve a ser una contradicción, como ya debería de haber quedado claro el dinero refleja una cierta cantidad de trabajo, de manera que se la economía de la Alemania Nazi no se preocupaba por la circulación monetaria en realidad no se preocupaba por el trabajo –fuente que refleja la moneda según las propias aspiraciones de los nazis-; en este sentido parece que no comprende el alcance de lo que esta escribiendo.
El dinero vendría luego sólo como símbolo de ese valor intrínseco y verdadero.
Esto debe ser lo único cierto. La moneda –dinero- refleja sólo un valor de cuenta –símbolo-.
"...No tenemos oro, pero el oro de Alemania es la capacidad de trabajo del pueblo alemán... La riqueza no es el dinero, sino el trabajo.."
Frase incoherente número uno, el dinero –la moneda- , ya se cifre en el oro o en trabajo reflejan lo mismo: un valor de cuenta. De esta manera si tu dinero refleja una determinada cantidad de trabajo, y el dinero no es riqueza, la conclusión que podemos sacra es que orador esta diciendo una frase sin sentido, o llegamos a la conclusión de que Hitler no debió ser mejor economista que pintor.
Los embaucadores del trono del oro gritaban que ésta era una herejía contra la "ciencia económica", más Hitler refutaba que el crimen era tener cesantes a millones de hombres sanos y fuertes y no el violar ciertos principios de la seudociencia económica disfrazada con relumbrantes ropajes.
Frase rimbombante número 1. Esta frase no dice absolutamente nada, salvo que no es productivo para un sistema económico tener a millones de personas paradas. Afirmación a medio camino entre la perogrullada y la mentira, como ya explique en otro post las absolutamente demenciales políticas de empleo que van a llevar a cabo los nazis van a provocar un autentico e irresoluble caos cuando Alemania se vea en la tesitura de tener que adaptar su economía para la guerra.
"...La inflación -dijo Hitler- no la provoca el aumento de la circulación monetaria. Nacie el día en que exige al comprador, por el mismo suministro, una suma superior a la exigida la víspera.
Mentira número 1. Por motivos evidentes el aumento de la circulación monetaria SI provoca la devolución de la moneda y la consiguiente inflación. No creo que exista la necesidad de argumentar esto.
Por otra parte se esta obviando que una determinada tasa de inflación es absolutamente necesaria para una economía que aspirar a recuperar una alta tasa de actividad, y que una elevada tasa de actividad –unos elevados niveles de empleo- provocan necesariamente un incremento de la inflación. Como dije los economistas alemanes de la época desconocián el concepto de NIAURU (2)
Allí es donde hay que intervenir. La causa esencial de la estabilidad de nuestra moneda había que buscarla en los campos de concentración. La moneda permanece estable en cuanto los especuladores van a un campo de trabajo...." .
Frase incoherente número dos. Una política económica coherente probablemente ayudase más. Lo cierto es que a los que Hitler consideraba especuladores fueron a campos de concentración y eso no evito ni la devolución del valor de la moneda ni el caos económico.
Alemania comenzó a industrializarse de una manera acelerada, a tal grado que no existían problemas económicos que preocuparan a Alemania durante los primeros años de la guerra.
Mentira número 2. Una comparación sobre la producción de equipos bélicos y el gasto militar absoluto para el periodo 1939-42 nos da otra impresión. Resulta que el gasto militar de los EE.UU. era ya superior al de Alemania, en 1939. En 1943, creo recordar que era unas 10 veces superior.
¿Cómo había sido lograda esa milagrosa transformación si Alemania carecía de oro en sus bancos, si carecía de oro en sus minas y de divisas extranjeras en sus reservas? ...
Incoherencia monumental número 1. Me gustaría saber exactamente de que transformación habla, comparativamente hablando la economía Alemana era mucho más débil en 1939 que en 1929; con el agravante de que su sistema era muchísimo más rígido, y la deuda pública estaba absolutamente disparada. Es más, la economía Alemana estaba en un punto en que, justo antes del inicio de la guerra, se pensaba en la autarquía como probablemente la única política económica viable a medio plazo; la autarquía en un estado que apenas producía apenas hierro, que no tenia petróleo, y que importaba más de 30 MT de materias primas al año
La fórmula consistía en el principio de que "la riqueza no es el dinero sino el trabajo". En consecuencia, si faltaba dinero, se hacía...
En fin, sin comentarios.
Saludos a todos.
(1) Aunque en realidad el trabajo es la fuente subyacente detrás de cualquier patrón establecido para cifrar la moneda, aunque este es otro tema.
(2) Esta es la tasa de Paro precisa para mantener la inflación dentro de unos controlables. Esta tasa varia según las condiciones de cada economía, de cada momento, y las preocupaciones concretas de cada administración. Si los gobiernos tiene por objeto proteger las rentas del capital –en la actualidad todos los gobiernos del mundo desarrollado tiene esa preocupación- esta será más alta, si su preocupación es el empleo esta tasa será más baja. Por ejemplo, como han puesto de manifiesto recientemente Phelps y Stiglitz, en la actualidad la máxima prioridad de la política económica de los EE.UU. es evitar por todos los medios que la tasa de desempleo en los EE.UU. baje por debajo del 6,2% para que las presiones inflacionistas no amenacen las rentas del capital, a pesar de que esta podría rebajarse hasta aproximadamente el 3% sin consecuencias, lo que podría suponer unos 12 millones de empleos en los EE.UU..