Operaciones de la Marina Brasileña II

Flotas de superficie. Navíos de guerra.

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Operaciones de la Marina Brasileña II

Mensaje por 27Pulqui » Mié Ene 06, 2010 2:58 pm

Este texto es una continuación de lo ya presentado en Operaciones de la Marina Brasileña I. En aquel tema comentamos las operaciones más importantes realizadas por la Marina Brasileña (en lo sucesivo MB): el servicio de escolta a los convoyes y el patrullaje oceánico. Aquí detallaremos el servicio de escolta al transporte del cuerpo expedicionario y otras funciones ejecutadas por la MB. La fuente nuevamente es la obra institucional, en este caso las páginas 370-4 del Volumen 5º - Tomo II de História Naval Brasileira, Río de Janeiro, Ministério da Marinha – Serviço de Documentação Geral da Marinha, 1985. Es parte del capítulo As operações de la sección La Marina en la Segunda Guerra Mundial, de los vicealmirantes Arthur Oscar Saldanha da Gama y Hélio Leôncio Martins.


1. Escolta de la Fuerza Expedicionaria Brasileña

Una de las misiones más honrosas para la Marina, ejecutada durante la guerra, fue la de escoltar los buques que transportaron para los campos europeos la Fuerza Expedicionaria Brasileña (de aquí en más FEB) .

Antes de serle atribuida la misión de proteger la travesía atlántica de la FEB, la MB había dado la completa y efectiva cobertura al trasporte, y después el suministro, de las tropas estacionadas en Fernando de Noronha. Además de eso, en otras oportunidades se formaron convoyes de tropas, como aquel constituido por la Instrucción Especial 7 del Estado Mayor de la Armada del 10 de junio de 1944, y el transporte de tropas del Ejército de Salvador para el sur en los mercantes Aratimbó, Itaguaçu e Itaberá, escoltados por el Bahia, Cananéia y Jaceguai.

El primer escalón de la FEB dejó Río de Janeiro el 2 de julio de 1944 con destino a Nápoles, embarcado en el Transporte de Guerra norteamericano General W.A. Mann, escoltado por los contratorpederos Marcílio Dias, Mariz e Barros y Greenhalgh, comandados por los Capitanes de Mar y Guerra Renato de Almeida Guillobel, Antônio Alves Câmara Junior y Ernesto Araújo. Componían a ese escalón 5.075 hombres, 304 de ellos oficiales, destacándose entre las unidades la 4ª Compañía de Infantería, la Compañía de Obuses y Pelotón de Morteros del 11º Regimiento de Infantería (de Caçapava), el 2º Grupo del Primer Regimiento de Artillería (de Campinho) y más, la presencia del Comandante de la FEB, General João Batista Mascarenhas de Morais, tres oficiales de su Estado Mayor (Tenientes Coroneles Lima Brayner, Amaury Kruel y Humberto de Alencar Castello Branco), y el Comandante del Escalón, General Euclides Zenóbio da Costa. También embarcaron en el General W.A. Mann el Capitán de Fragata Raul Reis Gonçalves da Sousa, el Capitán de Corbeta Arquimedes Botelho Pires de Castro y el Capitán Teniente Roberto Nunes, quienes hacían el enlace entre el comando del buque con las tropas del Ejército. Uno de ellos permanecía siempre en el puente y el Capitán Teniente Roberto Nunes acumulaba las funciones del asistente del Encargado de Control de Averías.

Continuaremos con el primer escalón de la FEB.
La historia tergiversada no es historia inofensiva. Es peligrosa.
Eric Hobsbawm

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Operaciones de la Marina Brasileña II

Mensaje por 27Pulqui » Jue Ene 07, 2010 2:36 pm

Este texto es una continuación de lo ya presentado en Operaciones de la Marina Brasileña I. En aquel tema comentamos las operaciones más importantes realizadas por la Marina Brasileña (en lo sucesivo MB): el servicio de escolta a los convoyes y el patrullaje oceánico. Aquí detallaremos el servicio de escolta al transporte del cuerpo expedicionario y otras funciones ejecutadas por la MB. La fuente nuevamente es la obra institucional, en este caso las páginas 370-4 del Volumen 5º - Tomo II de História Naval Brasileira, Río de Janeiro, Ministério da Marinha – Serviço de Documentação Geral da Marinha, 1985. Es parte del capítulo As operações de la sección La Marina en la Segunda Guerra Mundial, de los vicealmirantes Arthur Oscar Saldanha da Gama y Hélio Leôncio Martins.


1. Escolta de la Fuerza Expedicionaria Brasileña

Una de las misiones más honrosas para la Marina, ejecutada durante la guerra, fue la de escoltar los buques que transportaron para los campos europeos la Fuerza Expedicionaria Brasileña (de aquí en más FEB) .

Antes de serle atribuida la misión de proteger la travesía atlántica de la FEB, la MB había dado la completa y efectiva cobertura al trasporte, y después el suministro, de las tropas estacionadas en Fernando de Noronha. Además de eso, en otras oportunidades se formaron convoyes de tropas, como aquel constituido por la Instrucción Especial 7 del Estado Mayor de la Armada del 10 de junio de 1944, y el transporte de tropas del Ejército de Salvador para el sur en los mercantes Aratimbó, Itaguaçu e Itaberá, escoltados por el Bahia, Cananéia y Jaceguai.

El primer escalón de la FEB dejó Río de Janeiro el 2 de julio de 1944 con destino a Nápoles, embarcado en el Transporte de Guerra norteamericano General W.A. Mann, escoltado por los contratorpederos Marcílio Dias, Mariz e Barros y Greenhalgh, comandados por los Capitanes de Mar y Guerra Renato de Almeida Guillobel, Antônio Alves Câmara Junior y Ernesto Araújo. Componían a ese escalón 5.075 hombres, 304 de ellos oficiales, destacándose entre las unidades la 4ª Compañía de Infantería, la Compañía de Obuses y Pelotón de Morteros del 11º Regimiento de Infantería (de Caçapava), el 2º Grupo del Primer Regimiento de Artillería (de Campinho) y más, la presencia del Comandante de la FEB, General João Batista Mascarenhas de Morais, tres oficiales de su Estado Mayor (Tenientes Coroneles Lima Brayner, Amaury Kruel y Humberto de Alencar Castello Branco), y el Comandante del Escalón, General Euclides Zenóbio da Costa. También embarcaron en el General W.A. Mann el Capitán de Fragata Raul Reis Gonçalves da Sousa, el Capitán de Corbeta Arquimedes Botelho Pires de Castro y el Capitán Teniente Roberto Nunes, quienes hacían el enlace entre el comando del buque con las tropas del Ejército. Uno de ellos permanecía siempre en el puente y el Capitán Teniente Roberto Nunes acumulaba las funciones del asistente del Encargado de Control de Averías.

Continuaremos con el primer escalón de la FEB.


Los buques brasileños fueron relevados a la altura de Recife el 5 de julio por el Crucero USS Omaha y dos contratorpederos norteamericanos, los cuales, a su vez, cedieron el lugar a otra escolta de tres contratorpederos que acompañarían al transporte hasta Nápoles.

Al ser sustituida la escolta brasileña, el General Mascarenhas de Moraes transmitió el siguiente mensaje a su comandante, el Capitán de Mar y Guerra Antônio Alves Câmara Junior, en el Mariz e Barros: “En nombre de los brasileños aquí a bordo, que parten para la línea del frente, a fin de continuar el glorioso trabajo de nuestra Marina en la defensa de nuestra soberanía, presento mis despedidas agradecido por su excelente protección antisubmarina.” El Comandante Câmara respondió en los siguientes términos: “Los representantes de la Marina de Brasil tuvieron la gran honra de convoyar vuestras fuerzas y hacen votos de todo el éxito para la mayor gloria de las armas brasileñas.”

Al sudeste de las Islas de Cabo Verde hubo una alarma antisubmarina, ante la cual la escolta lanzó bombas de profundidad. Al penetrar el General W.A. Mann en el Mediterráneo, una emisora inglesa, para indignación de la oficialidad del barco, irradió la noticia indiscreta de que las fuerzas brasileñas se aproximaban al teatro de operaciones. Tal vez por coincidencia, 30 horas después, el 14 de julio, cuando se navegaba frente a la costa africana de Túnez, hubo un alerta acerca del decolaje de aviones alemanes y el buque entró en puestos de combate (la tropa permanecía en los alojamientos sin tener noticia de lo que estaba pasando), oyéndose el ruido de los Spitfires sobrevolando el convoy, habiendo sido, por lo que se sabe, neutralizado el ataque alemán antes de que ofreciese peligro.

El segundo y el tercer escalones de la FEB partieron el 22 de septiembre de 1944 a bordo, respectivamente, de los transportes de Guerra General W.A. Mann y General M.C. Meigs, que formaron un convoy escoltado por los Cruceros Rio Grande do Sul y USS Memphis, y los Contratorpederos USS Trumpter y USS Cannon. En el General M.C. Meigs embarcaron como oficiales de enlace el Capitán de Corbeta Paulo Antônio Teles Bardy, el Capitán Teniente Adolpho Barroso de Vasconcelos, el Capitán Teniente Paulo Moreira y el Primer piloto de la Marina Mercante Nicolau Constantino Spirides.

El segundo escalón era comandado por el General Osvaldo Cordeiro de Faria e incluía 5.075 hombes de los cuales 368 eran oficiales. En las unidades se destacaban: Cuartel General de la 1ª División de Infantería Expedicionaria, 1º Regimiento de Infantería (Regimiento Sampaio) y el Primer Grupo del 2º Regimiento de Artillería.

El tercer escalón era comandado por el General Olimpo Falconiere da Cunha e incluía 5.239 hombres de los cuales 318 eran oficiales. Se destacaban en este escalón el Cuartel General de la 1ª División de Infantería Expedicionaria, 11º Regimiento de Infantería (de São João del Rei), 1º Regimiento de Artillería y Escuadrón de Aviones de Enlace y Observación. Estaban acompañados por tres oficiales del Ejército de los Estados Unidos.

Continuaremos con la escolta al transporte de tropas hacia y desde el frente italiano.
La historia tergiversada no es historia inofensiva. Es peligrosa.
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Mensaje por 27Pulqui » Sab Ene 09, 2010 4:02 pm

El cuarto escalón incluía 4.691 hombres de los cuales 285 eran oficiales. Partió el 23 de noviembre de 1944 en el General M.C. Meigs con los tres oficiales de enlace ya nombrados, escoltado por los Cruceros USS Omaha y Rio Grande do Sul (que fue relevado a la altura de Recife por el Contratorpedero Mariz e Barros) y por el Contratorpedero Marcílio Dias, los que lo protegieron hasta Gibraltar.

El quinto y último escalón, embarcado también en el General M.C. Meigs, partió el 8 de febrero de 1945 con 5.082 hombres de los cuales 247 eran oficiales. Fue escoltado hasta Gibraltar por el Crucero USS Marblehead y los Contratorpederos Greenhalgh y Mariz e Barros, reforzados en medio del Atlántico por el Contratorpedero USS Mackenzie.

Otra misión más tuvieron los Contratorpederos Mariz e Barros (en marzo de 1945) y Greenhalgh (en mayo del mismo año) escoltaron el Transporte de Guerra USS Florida, que traía heridos de la FEB, de Trinidad a Recife y de vuelta a Trinidad, pasando por Natal.

Después de obtenidas las victorias de la FEB en Italia, se ordenó el regreso de los veteranos cuando no era necesaria la protección de los transportes de guerra. Pese a ello, la Marina continuó prestando servicios. El buque transporte Duque de Caxias (ex USS Orizaba), fue directamente de Tampa para Nápoles, bajo el comando del Capitán de Mar y Guerra Raul Reis Gonçalves de Sousa, para traer a Río de Janeiro el cuarto escalón de la FEB, que llegó a la ciudad el 17 de septiembre de 1945.

Los oficiales de enlace y la propia oficialidad de los transportes no escondieron su admiración por la adaptabilidad de las tropas de la FEB a la vida de abordo. Algunos hombres, llegados del interior, nunca habían visto el mar o un navío, sin embargo no se registró reacciones de nerviosismo o de exagerada preocupación, incluso cuando sabían (como ocurrió con el primer escalón) que algo anormal estaba pasando, quedando ellos encerrados en los alojamientos. También llamó la atención el orden y la disciplina que prevalecían, realzadas por la limpieza y conservación de los compartimentos ocupados por la tropa.

Durante la campaña italiana, el primero y el quinto escalón siguieron por vía terrestre de Nápoles para el norte de Italia. Los otros tres hicieron el mismo recorrido, embarcados en LCI (Landing Craft-Infantery), en condiciones de extrema incomodidad, navegando por un canal convenientemente despejado de minas alemanas e italianas.

Seguiremos con otras tareas de la MB.
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Mensaje por 27Pulqui » Dom Ene 10, 2010 5:12 pm

El cuarto escalón incluía 4.691 hombres de los cuales 285 eran oficiales. Partió el 23 de noviembre de 1944 en el General M.C. Meigs con los tres oficiales de enlace ya nombrados, escoltado por los Cruceros USS Omaha y Rio Grande do Sul (que fue relevado a la altura de Recife por el Contratorpedero Mariz e Barros) y por el Contratorpedero Marcílio Dias, los que lo protegieron hasta Gibraltar.

El quinto y último escalón, embarcado también en el General M.C. Meigs, partió el 8 de febrero de 1945 con 5.082 hombres de los cuales 247 eran oficiales. Fue escoltado hasta Gibraltar por el Crucero USS Marblehead y los Contratorpederos Greenhalgh y Mariz e Barros, reforzados en medio del Atlántico por el Contratorpedero USS Mackenzie.

Otra misión más tuvieron los Contratorpederos Mariz e Barros (en marzo de 1945) y Greenhalgh (en mayo del mismo año) escoltaron el Transporte de Guerra USS Florida, que traía heridos de la FEB, de Trinidad a Recife y de vuelta a Trinidad, pasando por Natal.

Después de obtenidas las victorias de la FEB en Italia, se ordenó el regreso de los veteranos cuando no era necesaria la protección de los transportes de guerra. Pese a ello, la Marina continuó prestando servicios. El buque transporte Duque de Caxias (ex USS Orizaba), fue directamente de Tampa para Nápoles, bajo el comando del Capitán de Mar y Guerra Raul Reis Gonçalves de Sousa, para traer a Río de Janeiro el cuarto escalón de la FEB, que llegó a la ciudad el 17 de septiembre de 1945.

Los oficiales de enlace y la propia oficialidad de los transportes no escondieron su admiración por la adaptabilidad de las tropas de la FEB a la vida de abordo. Algunos hombres, llegados del interior, nunca habían visto el mar o un navío, sin embargo no se registró reacciones de nerviosismo o de exagerada preocupación, incluso cuando sabían (como ocurrió con el primer escalón) que algo anormal estaba pasando, quedando ellos encerrados en los alojamientos. También llamó la atención el orden y la disciplina que prevalecían, realzadas por la limpieza y conservación de los compartimentos ocupados por la tropa.

Durante la campaña italiana, el primero y el quinto escalón siguieron por vía terrestre de Nápoles para el norte de Italia. Los otros tres hicieron el mismo recorrido, embarcados en LCI (Landing Craft-Infantery), en condiciones de extrema incomodidad, navegando por un canal convenientemente despejado de minas alemanas e italianas.



2. Otras operaciones

2.a Escolta del caucho

Durante la guerra tuvo lugar una migración muy singular. Se trataba de los habitante del Noreste reclutados para trabajar en las plantaciones de caucho de la Amazonia, lo que, al mismo tiempo que atendía las carencias sociales y económicas del Noreste, aumentaba la producción de caucho para el esfuerzo de guerra.

[Nota de 27Pulqui: esta visión optimista ha sido refutada por estudios sobre las condiciones graves de inequidad social en la explotación del caucho en la SGM, empezando por el reclutamiento en ocasiones compulsivo, una operación que incluyó a disidentes políticos al gobierno de Vargas. Ver artículos:
O Parlamente e os soldados da borracha no limiar da 2a Guerra Mundial (monografía del Congreso de Brasil)
Soldados da borracha - Os Heróis esquecidos da 2a Guerra Mundial.
De hecho, como explica la propia obra institucional de la MB en el párrafo siguiente, los desbordes motivados por las penurias sufridas por los trabajadores ya desde el viaje eran controlados por la escolta de los transportes.

Los hombres contratados eran reunidos en Fortaleza y transportados en navíos mercantes para Belém do Pará. La tarea de la Marina consistía en proteger ese transporte, ejecutado en barcos de pequeño porte, navegando pegados al litoral, con el personal mal alojado en número muy superior a la capacidad de los barcos. Navegaban prácticamente sobre los altos fondos junto a tierra, manteniéndose la escolta en los cuadrantes de estribor del tren, pues ningún submarino se arriesgaría a atacarlos por el lado de adentro. La preocupación mayor de los comandantes del transporte era la disciplina de sus pasajeros, no siempre satisfechos de alojamiento, alimentación, etc., por lo que solicitaban a los escoltas que estuviesen atentos a sus señales y que durante el viaje ejecutasen lanzamientos de bombas y tiros de cañón para impresionar a sus inquietos huéspedes.


2.b Protección del buque del cable submarino

El cable submarino que unía a Brasil con Europa y los Estados Unidos mereció protección especial, pues las comunicaciones que por él fluían no eran susceptibles de ser interceptadas por el enemigo, como aquellas que se transmitían por las ondas hertzianas. El Cambria era un barco especializado en el mantenimiento del cable, y, para buscar deterioros o simplemente inspeccionarlo, navegaba días y días haciéndolo correr por la cubierta después de pasar por una gran roldana que tenía en la proa, o permanecía parado a fin de repararlo. Para proteger al buque en esas condiciones extremadamente desfavorables, constituyendo un blanco preciso para los submarinos alemanes, un escolta lo acompañaba constantemente, girando en torno de él, cuatro horas en un sentido, cuatro horas en otro, en un servicio de gran importancia y responsabilidad. Ejecutaron la misión principalmente los Cazasubmarinos Guaporé (al comando del Capitán Teniente João Faria Lima), Gurupá (al comando del Capitán Teniente Hélio Ramos de Azevedo Leite), Juruena (al comando Hélio Leôncio Martins), y la Corbeta Henrique Dias (al comando del Capitán de Corbeta Daniel dos Santos Parreira).

Fin.
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