Operaciones de la Marina Brasileña I

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El tema presenta dos de las operaciones más importantes desplegadas por la Marina Brasileña (en lo sucesivo MB): el servicio de escolta a los convoyes y el patrullaje oceánico. La fuente es el Volumen 5º - Tomo II de la obra História Naval Brasileira, Río de Janeiro, Ministério da Marinha – Serviço de Documentação Geral da Marinha, 1985, p. 366 y ss. Es parte del capítulo As operações de la sección La Marina en la Segunda Guerra Mundial, de los vicealmirantes Arthur Oscar Saldanha da Gama y Hélio Leôncio Martins.


1. Convoyes

Las operaciones antisubmarinas llevadas a cabo por la Marina de Brasil en la Segunda Guerra Mundial fueron eminentemente defensivas. Una de ellas fue la protección de los convoyes –regulares o especiales- con la excepción de algunas patrullas oceánicas para la intercepción de los perforadores del bloqueo aliado, realizadas por los contratorpederos de clase Marcílio Dias. La Fuerza Aérea complementaba las acciones de protección a la navegación, patrullando las áreas por las cuales deberían pasar los convoyes de localización conocida.

La MB no disponía de naves, ni en calidad ni en cantidad, para ejecutar operaciones de caza y destrucción. Únicamente para el fin de la guerra, cuando la amenaza submarina era menor, la MB organizó grupos de ataque, incluyendo contratorpederos de escolta y cazasubmarinos clase G, sin embargo, tuvieron poco que hacer. La MB no disponía de aviación embarcada que habría ampliado el área de actuación. Por lo tanto, la casi totalidad de las actividades bélicas brasileñas se desarrollaron en torno de la organización y protección de los convoyes.

Desde el inicio de 1942, los Convoyes GAT-TAG (Guantánamo-Aruba-Trinidad y Trinidad-Aruba-Guantánamo), que recibieron barcos procedentes del Mar del Caribe (NG-GN) y de la zona del Canal de Panamá (GZ-ZG), ya habían sido organizados, y en octubre de 1942 extendidos para el sur con la denominación TS (Trinidad-Sur). Tres de ellos navegaron en ese mes. En noviembre, fueron seis los TS organizados, de los cuales dos siguieron a Freetown (Sierra Leona, África), dos para Paramaribo, uno para Recife y uno para Río de Janeiro, los dos últimos con escolta mixta estadounidense-brasileña.


El 1 de diciembre de 1942, el Almirante Jonas Ingram, Comandante de la Cuarta Escuadra norteamericana y de las Fuerzas del Atlántico Sur, pasó a controlar los convoyes para el sur. Por su parte el Almirante Andrews, de la Frontera Este norteamericana, se encargaba de los que navegaban al norte de Trinidad. En diciembre, solamente el primer convoy recibió la designación TS. A partir del día 15 pasaron a denominarse TB y BT (Trinidad-Bahía y Bahía-Trinidad). En julio de 1943, extendieron su ruta hasta Río de Janeiro, llamándose entonces TJ y JT, en los cuales fueron incluidos los buques de todas las banderas que se dirigían para el Sur de África y para el Río de la Plata.

Los navíos brasileños participaron de las escoltas de los siguientes convoyes regulares:

TB - tramo Recife-Salvador 18 convoyes
TB – tramo Trinidad–Belém 4 convoyes
BT – tramo Salvador-Recife 18 convoyes
TJ – tramo Recife-Río de Janeiro 70 convoyes
TJ – tramo Trinidad-Recife 39 convoyes
JT – tramo Río de Janeiro-Recife 70 convoyes
JT – tramo Recife-Trinidad 35 convoyes

A partir de octubre 1944, los convoyes para Trinidad quedaron bajo responsabilidad exclusivamente brasileña, constituyendo la primera escolta nacional el Grupo Tarea 46.8, que incluía los Contratorpederos de Escolta Bertioga, donde viajaba el Comandante de la Escolta Capitán de Fragata Aldo de Sá Brito e Sousa, y Beberibe, y los Cazasubmarinos Guaporé, Guaiba, Guajará y Goiania, el cual partió de Recife el día 10.

Antes de haberse establecido los convoyes regulares, la MB participó de escoltas mixtas de 7 convoyes para el Sur y otros tanto para el Norte. También los cazasubmarinos recibidos en Miami, clases J y G, al viajar para Brasil se incorporaron a las escoltas de los convoyes de Key West a Guantánamo hasta Río de Janeiro, en un total de 27. Al sur de Río de Janeiro, a partir del 18 de julio de 1943, con escoltas y organización nacional hubo 46 convoyes denominados JF y FJ (Río de Janeiro-Florianópolis y Florianópolis-Río de Janeiro).


Mapa de Brasil en donde se pueden apreciar los puertos de amarre de los convoyes.
Fuente: http://tigrepelvar4.files.wordpress.com ... brasil.jpg

Continuaremos con los convoyes.

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Continuaremos con los convoyes.

Además de la escolta de los convoyes regulares, la MB se encargó de la protección de muchos convoyes especiales, tales como:
- Para abastecimiento de la Isla de Fernando de Noronha, partiendo de Recife: 40 convoyes.
- Para transporte de tropas, armamento y municiones para el Ejército y la Aeronáutica: 18 convoyes.
- Para escalones de la Fuerza Expedicionaria Brasileña: 8 convoyes.
- Para diversos fines, de acuerdo con necesidades del momento, o de buques que no podían esperar ser integrados en los convoyes regulares, inclusive uno, a cargo del Grupo de Patrulla del Sur, en noviembre de 1942, de barcos brasileños y extranjeros cargados en Río Grande, entre ellos el Buque-Escolta Almirante Saldaña, que hacía el viaje de instrucción con guardiamarinas: 181 convoyes.

Esto significa que, de una manera u de otra, los buques de la MB escoltaron 575 convoyes, con un total de 3.164 barcos y 16.486.062 toneladas brutas, habiendo perdido apenas tres de los escoltados, el Fitz John Porter, el Pelotasóide y el Vital de Oliveira, con un total de 14.141 toneladas, lo que representa el diminuto porcentaje de 0,08% del tonelaje y el 0,09% del número de buques.

La Escuadra norteamericana del Atlántico convoyó 16.000 barcos, esto indica 16 buques protegidos por cada navío de guerra; la MB convoyó más de 3.000 barcos, lo que equivale a 50 protegidos por cada buque de guerra. Estos números traducen bien el gran esfuerzo de los pocos recursos con que disponía la MB, la exigencia de continuidad, permanencia en el mar, sacrificios diarios, perfección del apoyo logístico, sin grandes actuaciones heroicas ni la motivación de resultados inmediatos, pues siendo la función principal la protección de los mercantes la acción terminaba cuando el peligro era apartado, no pudiendo dedicarse a la destrucción del atacante, para no dejar el flanco del convoy desprotegido, proporcionando la oportunidad para el ataque de un segundo submarino. Cada travesía de un convoy sin incidentes era una victoria, aunque indirecta, que se repetía centenas de veces durante la guerra. Asimismo, las pérdidas tuvieron características especiales: el Fitz John Porter estaba atrasado; el Pelotasóide ya rumbeaba para el puerto, habiendo sido desarticulado el dispositivo de defensa en el mar; el Vital de Oliveira era escoltado por un solo cazasubmarinos clase J, sin radar, en el punto de inflexión de la costa de el Cabo São Tomé.

En abril de 1943, las aguas brasileñas fueron declaradas libres de submarinos por la 4ª Escuadra norteamericana, por consiguiente, el Almirante Soares Dutra, Comandante de la Fuerza Naval del Noreste, determinó que los barcos de cabotaje navegasen sin protección. El Jefe del Estado Mayor de la Armada, no coincidía con esa decisión. El Almirante Soares Dutra insistió en el asunto, ya que la situación mostraba la ausencia de submarinos a menos de 300 millas de la costa. Pidió que solamente se proveyera de escolta para Río de Janeiro si la situación lo justificase, pues los buques escolta ya operaban al máximo de sus capacidades. Entretanto, el Estado Mayor de la Armada no aceptó la sugerencia, determinó que temporalmente toda la navegación, excepto los barcos de baja velocidad, debía realizarse en convoyes a fin de evitar sorpresas de efectos morales y materiales desagradables. Asimismo, el Estado Mayor estableció que la travesía a la isla de Fernando de Noronha era arriesgada para los navíos transportaban carga pesada, por lo cual la escolta era obligatoria.

Cuando mencionaba sorpresas, el Estado Mayor se refería a los hundimientos del Alfonso Pena, en el litoral de Bahía, del Fitz John Porter, en Río de Janeiro, del Stag Hound, en Abrolhos, del holandés Mariso a 70 millas de Salvador, y del sueco Indústria en Foz do Río São Francisco. El Almirante Soares Dutra, obedeciendo las instrucciones del Estado Mayor, explicó sus ponderaciones y por qué consideraba perfecto el servicio de rastreo de los movimientos de los submarinos desde que atravesaban el Atlántico hasta la llegada a las aguas brasileñas. Un submarino difícilmente tenía libertad en sus movimientos para ataques a convoyes o a barcos solos. Una zona declarada libre está cien por ciento segura. Aviones de patrulla o en misión especial ofrecían siempre informaciones valiosas con las cuales se localizaba y destruía rápidamente cualquier submarino intruso. Sin embargo, los convoyes continuaron.

En abril de 1943, las aguas brasileñas fueron declaradas libres de submarinos por la 4ª Escuadra norteamericana, por consiguiente, el Almirante Soares Dutra, Comandante de la Fuerza Naval del Noreste, determinó que los barcos de cabotaje navegasen sin protección. El Jefe del Estado Mayor de la Armada, no coincidía con esa decisión. El Almirante Soares Dutra insistió en el asunto, ya que la situación mostraba la ausencia de submarinos a menos de 300 millas de la costa. Pidió que solamente se proveyera de escolta para Río de Janeiro si la situación lo justificase, pues los buques escolta ya operaban al máximo de sus capacidades. Entretanto, el Estado Mayor de la Armada no aceptó la sugerencia, determinó que temporalmente toda la navegación, excepto los barcos de baja velocidad, debía realizarse en convoyes a fin de evitar sorpresas de efectos morales y materiales desagradables. Asimismo, el Estado Mayor estableció que la travesía a la isla de Fernando de Noronha era arriesgada para los navíos transportaban carga pesada, por lo cual la escolta era obligatoria.

Cuando mencionaba sorpresas, el Estado Mayor se refería a los hundimientos del Alfonso Pena, en el litoral de Bahía, del Fitz John Porter, en Río de Janeiro, del Stag Hound, en Abrolhos, del holandés Mariso a 70 millas de Salvador, y del sueco Indústria en Foz do Río São Francisco. El Almirante Soares Dutra, obedeciendo las instrucciones del Estado Mayor, explicó sus ponderaciones y por qué consideraba perfecto el servicio de rastreo de los movimientos de los submarinos desde que atravesaban el Atlántico hasta la llegada a las aguas brasileñas. Un submarino difícilmente tenía libertad en sus movimientos para ataques a convoyes o a barcos solos. Una zona declarada libre está cien por ciento segura. Aviones de patrulla o en misión especial ofrecían siempre informaciones valiosas con las cuales se localizaba y destruía rápidamente cualquier submarino intruso. Sin embargo, los convoyes continuaron.

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2. Patrullaje oceánico

Otro aspecto importante de la campaña naval en el Atlántico Sur fue el patrullaje para el bloqueo de los aprovisionamientos alemanes provenientes de Oriente y de los envíos del Eje desde Europa a Oriente, vía Cabo de Buena Esperanza. En el período 1941/1944 dejaron los puertos franceses 41 mercantes con destino a Japón, transportando 69.300 toneladas de carga; de vuelta de Oriente para Europa navegaron 37 rompedores del bloqueo, de los cuales 16 no llegaron a su destino. La carga esencial era transportada por submarinos. Durante la guerra, la 4ª Escuadra norteamericana tuvo la responsabilidad de los ataques a esa línea de abastecimiento. Barcos de guerra brasileños participaron de la tarea: el Contratorpedero Marcílio Dias, entre marzo de 1944 y abril de 1945, realizó nueve patrullas y escoltas oceánicas (inclusive en conjunto con los Portaviones USSWake Island y USS Misión Bay) entre Recife y la Isla de Ascensión, y el Mariz e Barros de una, ambos integrando grupos de tarea norteamericanos. El bloqueo estuvo a cargo de las fuerzas inglesas del Almirante Pengram y de la Fuerza de Tarea 23.2 del Almirante O.M. Read (USS Milwaukee, USS Cincinnati y USS Somers y otros de la Escuadra del Almirante Ingram).

El USS Somers, en la mañana del 21 de noviembre de 1942, avistó un buque de bandera noruega. Dio la orden de parar mientras preparaba un destacamento para el abordaje, en respuesta el barco izó el pabellón alemán y comenzó a hundirse, puesto a pique por la propia tripulación. Era el mercante Annaliese Essberger, de 5 mil toneladas, que dejara Bordeaux 16 días atrás, con motores de torpedos y otras piezas y retornaba de Oriente con un cargamento de caucho. El USS Somers tomó 62 prisioneros.

Este hecho produjo un aumento de la presión estadounidense sobre los barcos que intentaban romper el bloqueo. Las fuerzas en operación fueron reforzadas con la presencia del Portaviones USS Santee para dar cobertura aérea, y los Contratorpederos USS Eberle y USS Livermore.

Continuaremos con el patrullaje.

[Hundi]

Buen Post camarada pulqui, por cierto podrias poner algun diagrama sobre el recorrido de la marina braasileña.

[27Pulqui]

Buen Post camarada pulqui, por cierto podrias poner algun diagrama sobre el recorrido de la marina braasileña.

Hola Hundi: lamentablemente el libro que sirve de fuente no trae diagramas de las operaciones, y hasta el momento no encontré nada por el Google de Brasil, más allá de un par de notas interesantes sobre la MB en la SGM que tampoco presentan mapas. Hay que tener en cuenta que los buques de la MB participaron de manera secundaria, así que es más probable encontrar a esos diagramas de las patrullas en fuentes estadounidenses y británicas.


Continuando con el texto:

Había un buque llamado Kota Nopan, habitual en la línea, que ya estaba en la lista de los buscados. El 10 de marzo de 1943, un avión del USS Santee, avistó un barco sospechoso a 650 millas al este de Recife. El Crucero USS Savannah y el Contratorpedero USS Eberle se lanzaron en persecución de la nave que, encontrada, izaba la inocente bandera holandesa. Interrogado, dio de nombre Karin, pero por la silueta y tipo de buque era el Kota Nopan, que había partido en febrero de Malasia, con estaño y caucho, para Alemania.

En diciembre de 1943, la MB fue advertida de que Alemania, con gran necesidad de materias primas, había retomado la idea de transportar cargas con mercantes desde Oriente por la ruta entre Fernando de Noronha y Ascensión. Las bases fueron alertadas y los buques de guerra colocados en espera de los mercantes que se proponían perforar el bloqueo. Un avión Liberator avistó dos barcos sospechosos, uno de los cuales era un mercante amigo, y dio la alarma. La fuerzas aeronavales estaban ocupadas en la caza del U-510. Así es como escapó el Osorno, pero otro barco filtrador del bloqueo, el Alsterufer, fue hundido en Vizcaya, después de pasar por la barrera de las fuerzas del Atlántico Sur.

La situación del Eje era tan desesperada que el Weerland reaccionó al reconocimiento, abatiendo a un avión Libertador; el USS Somers lo localizó el 3 de enero de 1944, a media distancia entre Ascensión y el litoral bahiano de Brasil, poniéndolo a pique. Otro rompedor del bloqueo fue atacado por los USS Omaha y USS Jouett el 4 de enero de 1944; era el Rio Grande, hundido a 650 millas al este del Cabo São Roque. Al día siguiente, los aviones Mariners, de Natal, avistaron un buque sospechoso, era el Burgenland, que fue intimado a detenerse por el USS Omaha. Ante la orden, el capitán del mercante abrió las válvulas de fondo, poniendo a su barco a pique.


Los grupos organizados por la 4ª Escuadra para cubrir la inmensa área en donde podían filtrarse los rompedores del bloqueo eran generalmente constituidos por un crucero, al cual se le agregaba un número considerable de contratorpederos y portaviones, conforme a las circunstancias. Un completo sigilo precedía a la organización de los planes de operación; cada grupo de tarea salía velozmente para su zona de patrulla y la recorría según un eje previamente trazado, cubriendo las áreas laterales por medio de los reconocimientos aéreos realizados por los aviones transportados por los cruceros o por los portaviones.

En general los sectores a patrullar tenían aproximadamente doscientas millas de ancho y setecientas millas de largo; la duración de las patrullas era de 12 a 14 días, con un recorrido diario superior a las 400 millas. De este servicio participó inicialmente el Contratorpedero Marcílio Dias. Posteriormente, el 16 de marzo de 1945, fue organizado el Grupo de Ataque 46.8, compuesto de los Contratorpederos de Escolta Bertioga, Babitonga, y los Cazasubmarinos Guaporé y Goiania. Este grupo se colocó en el área situada entre los paralelos de Lat. 5º S - Lat. 8º S y los meridianos de Long. 26º W – Long. 22º W, para cazar y destruir dos submarinos que habían sido avistados a las 9 horas del día 14 de ese mes en las posiciones, respectivamente, de Lat. 17º 30´S y Long. 15º 50´ W y de Lat. 21º 10´ S y Long. 11º 45´ W, los que, sin embargo, no fueron encontrados.


El Contratorpedero CTE B1-Bertioga actuó como escolta de convoyes y
hacia el final de la guerra en las patrullas del Atlántico Sur.
Fuente: http://www.defesabr.com/Historia/CTE_Bertioga.jpg

Fin.

[Hundi]

Buen Post camarada pulqui, por cierto podrias poner algun diagrama sobre el recorrido de la marina braasileña.

Hola Hundi: lamentablemente el libro que sirve de fuente no trae diagramas de las operaciones, y hasta el momento no encontré nada por el Google de Brasil, más allá de un par de notas interesantes sobre la MB en la SGM que tampoco presentan mapas. Hay que tener en cuenta que los buques de la MB participaron de manera secundaria, así que es más probable encontrar a esos diagramas de las patrullas en fuentes estadounidenses y británicas.

De todas maneras camarada Pulqui, toda informacion es enriquecedora, y hay muchas cosas que no habia visto antes, si de cualquier forma yo pudiese encontrar mapas de los recorridos de la MB, con gusto te los agrego a tu topic, seguire buscando porque el unico que encontre fue el mismo que tienes aqui.

Saludos

[tigre]

Hola a todos ; un resumen de un artículo al respecto como complemento...................

La Marina de Brasil en la Segunda Guerra Mundial.

Expansión en tiempo de guerra.

Como la mayoría de los países, al principio Brasil estaba naturalmente confundido en cuanto a su postura por la actitud de apaciguamiento de las democracias europeas antes de la guerra. SIn embargo los preparativos en la Marina del Brasil se intensificaron con el estallido de los combates en Europa. El primer paso fue el patrullaje de las costas brasileñas y la ampliación de las capacidades técnicas navales. Su flota en ese momento constaba de 2 acorazados tipo dreadnaught (Sâo Paulo y Minas Geraes); 2 cruceros ligeros (Bahia y Rio Grande do Sul); 10 destructores (no todos completados); 3 submarinos; 12 corbetas (entre otras Carioca, Cananéia, Camocim, Cabedelo, Caravelas y Camaquâ); y 10 embarcaciones auxiliares, mineras y fluviales. Se estaban completando embarcaciones adicionales en el extranjero, pero los distintos países se hicieron cargo de ellas para su propio uso.

La marina mercante de Brasil estaba formada por 305 barcos con un total de 487.000 toneladas, que se incrrementó a 652.000 toneladas antes de finales de 1941. Debido a que muchos de estos barcos transportaban suministros destinados a los países democráticos de Europa, los ataques del Eje indiscriminados y viciosos por submarinos y aire comenzaron como a principios de marzo de 1941.

Estos aumentaron considerablemente, después de que Brasil rompiera las relaciones con el Eje tras el ataque a Pearl Harbor contra los Estados Unidos. Evidentemente, Alemania se dio cuenta de que su simpatía por la causa democrática no eran más que indicaciones de su próxima declaración de guerra, que se produjo en agosto de 1942.

Al principio, se dio prioridad naval al envío de más tropas y suministros a las nuevas bases continentales e insulares a lo largo de la costa noreste que sobresalía hacia África. Antes de fin de año, incluso las fuerzas estadounidenses estaban operando en muchas de estas bases o desde ellas. Y en aras de la unidad de combate, la fuerza norte de la Armada de Brasil se fusionó voluntariamente en la Cuarta Flota Aliada (*). La base principal estaba en Recife, pero muchos otros puertos ayudaron considerablemente. La fuerza del sur de Brasil, aunque más pequeña, también tuvo un tremendo trabajo de convoy y patrulla. Tenía su base en Río de Janeiro, donde a veces se atendía a los buques estadounidenses que pasaban por esa zona.

Tarea de escolta y protección de convoyes.

Aunque Brasil tenía que proteger más de 4.000 millas de su propia línea costera, el 18 de enero de 1943 sus barcos de guerra extendieron su servicio de convoy otras 1.500 millas hacia el norte hasta Trinidad, donde se formaron muchos grandes convoyes. La mayor parte de la gasolina y el aceite utilizados en las campañas del norte de África y el Mediterráneo se encontraban entre los valiosos cargamentos escoltados. Sin embargo, las materias primas que llegaban al norte de los Estados Unidos desde el sur eran probablemente de mayor importancia. Eventualmente, todo el deber de proteger a los convoyes del Atlántico Sur se entregó a la Armada de Brasil, un acto que relevó a otros buques estadounidenses y británicos para el servicio que se necesitaba con urgencia en otros lugares.

La Marina de Brasil, sola y en conjunto con la Marina de los Estados Unidos custodiaron 3.167 barcos en 614 convoyes, totalizando 16.500.000 de toneladas, y eso con una pérdida mínima de una décima parte del uno por ciento.

Para ilustrar aún más la importancia de la tarea, aquí está la distribución nacional del tonelaje cubierto:
Nacionalidad del buque - Tonelaje (capacidad de carga de un barco)
estadounidense - 6.884.823
brasileño - 6.138.506
Británico - 1.618.299
panameño - 933.082
Noruego - 301.600
Sueco - 233,008
Holandés - 140,538
lituano - 77.300
Belga - 73.976
Griego - 27,793
yugoslavo - 16.601
Polaco - 6.606
egipcio - 8.969
Uruguayo - 8.268
Peruano - 2,768

(*) La Cuarta Flota de EE. UU. se estableció por primera vez en 1943 cuando el Almirante Ernest King anunció una nueva designación de las fuerzas operativas navales de EE. UU., con flotas pares especificadas para el Atlántico y flotas impares en el Pacífico. La misión de la Cuarta Flota de EE. UU. era proteger las rutas de navegación aliadas vitales en el Atlántico Sur que estaban siendo aterrorizadas por los submarinos alemanes. También era responsable de combatir a los corsarios de superficie y los rompedores de bloqueo. Primero tuvo su sede en Brasil, que fue el único país sudamericano que apoyó activamente el esfuerzo aliado.
https://www.jacksonville.com/story/news ... 649576007/

Fuente: Military Review. January 1951

Saludos. Raúl M .

[tigre]

Hola a todos ; algo más...................

La Marina de Brasil en la Segunda Guerra Mundial.

Guerra antisubmarina.

El Departamento de Marina de Brasil informa que solo sus barcos tuvieron 38 contactos separados con submarinos en 1943 (un contacto va desde el sonido de una hélice hasta un ataque con torpedos), 14 en 1944 y 24 en 1945. Las fuerzas aéreas hicieron mucho para mantener el número bajo, por supuesto, pero a su vez se debe dar algo de crédito por su trabajo a la Armada de Brasil, por abastecer esas bases desde las cuales operaban los aviones.

El mapa adjunto (ver abajo) muestra las ubicaciones de estos contactos, así como los lugares donde se hundieron barcos brasileños frente a América del Sur. Ilustra bien el hecho de que Brasil estuvo lejos de estar "al margen" durante el conflicto. También tuvo pérdidas de barcos en otras áreas, cuatro de ellos frente a Nueva York y uno incluso en el desembarco de Normandía. Su lista de muertes en la guerra naval asciende a más de 500 hombres.

Aunque sólo se hundieron tres buques de guerra y uno auxiliar, uno de ellos encabeza las tragedias navales brasileñas. Este fue el crucero Bahía, volado el 05 de julio de 1945, casi dos meses después de que Alemania se rindiera. El destructor brasileño Babitonga reportó contactos sonoros en el mismo lugar unos días después, y luego de realizar seis ataques con "trampa para ratones" y bombas de profundidad informó que un objeto oscuro identificado por algunos como un casco de metal salió a la superficie momentáneamente, para ser seguido por burbujas de aire y una gran mancha.

De las 375 personas a bordo del Bahía, más de la mitad (incluidos cuatro técnicos navales de los Estados Unidos) se perdieron. Muchos de los sobrevivientes tuvieron la suerte de ser rescatados de balsas después de días de exposición tropical tan rigurosa que muchos de sus camaradas habían saltado por la borda para ahogarse.

Acciones de submarinos frente a las costas del Brasil.......................

Fuente: Military Review. January 1951

Saludos. Raúl M .