Blom escribió:Por cierto kalsbad debo suponer que el libro de la guerra de los ivanes, te ha gistado.. ¿es asi?, es que le tengo echado el ojo y es por saber si merece la pena.. que tiene pinta de que si.
Sí, me ha gustado y merece la pena, pero deja un regusto un tanto amargo.
Durante años, y motivado sobre todo por la propaganda soviética, la visión de Iván (el anónimo infante soviético al que hace referencia el título) ha estado tal vez un tanto idealizada en cuanto a sus capacidades, motivaciones, honradez... Poco a poco hemos ido teniendo conciencia de que no todo era tan amable, por ejemplo, las violaciones a mujeres del final de la guerra. El libro de Catherine Merridale parte de la base de querer conocer cómo era realmente ese anónimo soldado de infantería, en qué creía, qué sentía, porqué luchaba cuando plantaba cara y por qué huía cuando abandonaba su puesto (que a pesar de lo que se cuenta de resistencias obstinadas, también ocurría).
El libro está basado en investigaciones en los antiguos archivos soviéticos, cartas, diarios, entrevistas personales... pero me queda la impresión de que de la versión idealizada de la propaganda Catherine Merridale se ha ido al otro extremo, a una visión excesivamente negativa de lo que en realidad fue, en la que apenas se cuenta nada bueno de los soldados soviéticos como conjunto, aunque sí hay algún relato más o menos amable de soldados individuales.
¿Cuál es la verdad? No lo sé, sospecho que algo intermedio, aunque más cercano a lo que cuenta Merridale, por supuesto. Sin embargo, el balance del libro me ha parecido un tanto desequilibrado. Por contra, algo que me ha sorprendido es que, según ella, el papel de los comisarios en el frente a partir de 1942 fue prácticamente nulo (excepto a efectos de propaganda y mantenimiento de la moral de la tropas), y que viene a decir que la famosa orden 227 fue acatada pero no cumplida en gran parte de los casos, así como que los soldados se la tomaban como algo natural del estilo "así es la guerra".
Otro aspecto a destacar es que el libro no termina con la derrota alemana, sino que pasa a la siguiente fase: ¿qué ocurrió con todos aquellos soldados una vez terminó la guerra, cómo fue la vuelta a casa y su adaptación a la sociedad civil, cómo fueron tratados por Stalin? La respuesta a todas estas preguntas no es nada amable, y le lleva a uno a plantearse si verdaderamente la URSS venció en la guerra, o si mereció la pena tanto esfuerzo y sacrificio.
Por último, una cosa más: este no es un libro de historia, ni un libro sobre la guerra. Es un libro de sociología acerca de unos hombres y mujeres que vivieron en determinadas condiciones extraordinarias. APenas hay descripciones de batallas, ni operaciones militares (y algunas son incorrectas). En ocasiones se hace muy pesado y aburrido cuando describe por qué la gente (así, en general) se comporta de determinada forma.