¡Hola a todos!
javier58 escribió:
¿Podrias recomendar algún libro en castellano, además de los ya citados anteriormente?
Yo leo poquísimo en español sobre la IIGM, y la Batalla de Inglaterra no está en ese poquísimo. Así que nada te puedo recomendar al respecto.
javier58 escribió:
Personalmente encuentro la "Batalla de Inglaterra" decisiva y el punto de inflexión en la expansión militar alemana.
Yo creo que está muy sobrevalorada, en parte por la lógica explotación propagandística británica de un momento histórico muy crítico para la nación. La Luftaffe no pudo conseguir su objetivo estratégico de eliminar a la RAF como una fuerza aérea oponente para conseguir la supremacía aérea, o incluso la superioridad aérea. Pero en el hipotético caso de que lo consiguiera, ello no significaba necesariamente que los alemanes estuvieran en disposición de invadir con éxito Inglaterra. No mientras la
Royal Navy fuese dueña del Canal.
javier58 escribió:
¿Cuando citas que falta contar mas sobre la Batalla de Inglaterra? ¿A que te refieres?.
A varios aspectos fundamentales de la misma que sólo se mencionan de pasada normalmente. Por ejemplo, el papel de la inteligencia, el radar, la “ceguera” de la fuerza aérea alemana en el aire; las bajas de pilotos, la reposición de aviones, la organización y estructura defensiva de la RAF y la ofensiva de la Luftwaffe, el “blitz”, las decisiones políticas en uno y otro bando, etc.
javier58 escribió:
Siempre pensé que el error táctico y estrategico de la Luftwaffe fue cambiar del bombardeo de instalaciones vitales: aeródromos, fábricas de aviones, comunicaciones etc... a bombardear la población civil, sello el destino de la derrota, sumado a la poca autonomía de los cazas alemanes y desventaja en la protección de los bombarderos y la ventaja de la RAF con su sistema de advertencia temprana de las oleadas con su efectivo sistema de radares.
Lo que comentas es cierto, pero la clave está en lo que lo motivó. Cuando comenzó el “blitz”, en septiembre, la Luftwaffe ya había fracasado en su objetivo principal (RAF), y lo que quedaba era el ataque contra ciudades (algo que ya estaba planeado desde julio) para objetivos políticos (quebrar la voluntad del gobierno y minar la moral ciudadana). Los ataques previos contra aeródromos e instalaciones aéreas no consiguieron su objetivo porque los británicos fueron capaces de recuperar aeródromos (o usar otros) e instalaciones (a su vez porque los alemanes no los repitieron sistemáticamente).
En líneas generales, la Luftwaffe no estaba en condiciones (no lo estaba ninguna fuerza aérea del mundo en 1940) para anular el sistema integral de defensa aérea de una potencia como Gran Bretaña. La Luftwaffe no había sido organizada ni equipada para misiones de largo alcance, sino para misiones de apoyo al suelo. La proyectada operación “León Marino” no fue realmente un bluf, pero casi. Desde finales de julio, Hitler tenía la vista puesta en Rusia; veía con mucho recelo todo lo de “León Marino”, al igual que la Kriegsmarine. La Luftwaffe se desangró y perdió más de 1.000 pilotos entre agosto y octubre. Al final, toda la Batalla de Inglaterra no sirvió para nada de lo que buscaba Hitler (quebrar la voluntad del gobierno británico para avenirse a una “pax alemana”). De julio a noviembre de 1940, Hitler recorrió un camino lleno de fracasos políticos (Gran Bretaña no se avino a la paz; Pétain, Franco y Mussolini no se avinieron a formar un “bloque” antibritánico en el Mediterráneo como quería Hitler; Mussolini hizo una “guerra paralela”; Franco no entró en el juego -y no por falta de ganas-; Molotov no tragó el anzuelo en Berlín). Hitler estaba, en el plano estratégico, en un callejón sin salida: no sabía cómo continuar la guerra contra Gran Bretaña. Así que se fue al Este, y ahí comenzó otra historia,
Saludos cordiales
JL