Paralelismos/Diferencias: Hitler-Napoleón

Cuestiones generales relativas a la Segunda Guerra Mundial

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José Luis
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Re: Paralelismos/Diferencias: Hitler-Napoleón

Mensaje por José Luis » Dom Dic 04, 2022 9:40 am

¡Hola a todos!
Paulaner escribió: Me pregunto si alguno de estos dos personajes sufría de alguna enfermedad psiquiátrica. Napoleón no lo creo, tenía demasiado ego y, seguramente, pecaba de narcisista. Pero eso son defectos, no enfermedades.
En realidad ninguno de los dos se sometió a una evaluación psiquiátrica directa (los estudios psiquiátricos sobre Hitler fueron indirectos), por lo que, en rigor, no podemos concluir mucho al respecto de algún tipo de enfermedad mental que pudieran padecer. Sin embargo, tanto Napoleón como Hitler (aunque en distinto grado y circunstancias) tenían un concepto tan alto de sí mismos que probablemente trascendían los límites de la realidad y entraban en un tipo de megalomanía que responde a un trastorno psicótico. Esto no es tanto un defecto como un trastorno de la personalidad.

Paulaner escribió: En cambio, Hitler, sí tenía enfermedades. Esquizofrenia, delirios, psicopatías varias, etc. Hitler abusó de sustancias psicoactivas (drogas), creía escuchar a entidades de otras dimensiones (y, en ocasiones, verlas) y era una farmacia andante. Si no fuése por la cocaína inyectada (sus "vitaminas") que le metía en vena su médico personal el Dc. Morell me pregunto si tal vez hubiése podido evitar tantas locuras en la guerra.
Hitler, sobre todo durante la guerra y especialmente en la etapa final de la misma, padeció varias dolencias físicas, la mayoría de las cuales fueron ocasionadas probablemente por el tipo de vida que llevó y la presión a la que se vio sometido y se sometió. El uso de drogas estuvo motivado principalmente por esas dolencias y para paliar el cansancio físico y mental que le produjo la presión de la guerra.

Lo de que creía escuchar e incluso ver a entidades de otras dimensiones es un mito al que tuve ocasión de referirme aquí: https://www.forosegundaguerra.com/viewt ... 89&t=21606

En cuanto a la pregunta hipotética de suponer que una posible ausencia de “drogas” suministradas por Morell hubiese evitado “tantas locuras en la guerra” (y sin saber a qué tipo de “locuras” te refieres), tengo para mí que nada habría cambiado. En el plano genocida (que de locura no tuvo nada para Hitler y el nazismo, salvo que para nosotros fue tan criminal y tan inconcebible que lo llegamos a tildar de locura), seguro que no, pues lo que posibilitó el extremismo final de la política racial nazi hasta desembocar en los genocidios nazis fue la guerra, no las “drogas”. Y la ideología racial nazi no surgió de la mente de unos drogadictos alucinados, sino de una elaborada cosmovisión racial. En el plano de las decisiones estratégicas de Hitler, si las limitamos a la etapa final de la guerra, aquí ya hay varios factores, además de su medicación, que podrían tenerse en cuenta y que afectan principalmente al estado físico y mental de Hitler.
Paulaner escribió: Pero, aún así, también es imbécil y enfermo el pueblo alemán al seguir tan ciégamente a un dogmático enfermo como Hitler. Alemania estaba hundida moral y económicamente por el pacto de Versalles. En cambio, FRANCIA estaba henchida de gloria tras las guillotinas y el cambio de Régimen trsa la Revolucion Francesa. Es decir, no son comparables.
Considero que tu primera frase es bastante desafortunada, por decirlo de forma suave. Hay muchas causas que explican el seguimiento masivo del pueblo alemán hacia Hitler, especialmente desde 1934 a 1941, y ninguna de ellas tiene nada que ver con una supuesta imbecilidad y enfermedad colectivas del pueblo alemán de la época.

Tu segunda frase me resulta incomprensible, pues no sé cómo se puede comparar la Revolución francesa de 1789 con el Tratado de Paz de Versalles de 1919. La primera fue una revolución triunfante (más en sus repercusiones futuras que en la década que duró), mientras que el segundo fue la conclusión formal y legal de una guerra que había perdido Alemania, no de la revolución que se había producido en Alemania desde noviembre de 1918 hasta enero (y en algunos casos mayo) de 1919. Alemania estaba hundida moral y económicamente, por citar tu expresión, por su derrota en la guerra, y Versalles no fue más que echar sal en la herida. Pero a los pocos años de la llegada de Hitler al poder, el pueblo alemán, en su mayoría, estaba igualmente henchido de gloria, siguiendo tu expresión, porque para esa mayoría Hitler había restaurado e incluso aumentado el orgullo alemán con su erradicación del TdP de Versalles y la aparente superación de la crisis política, económica y laboral de principios de la década de 1930. Orgullo que llegó al paroxismo en el verano de 1940.

En todo caso, ambas épocas (1789-1799 y 1919 y 1933-1941) no se prestan a una comparación tan simple como la que has expuesto. Es más, creo que son del todo incomparables. Casi tanto como Napoleón y Hitler.

Saludos cordiales
JL
"Dioses, no me juzguéis como un dios
sino como un hombre
a quien ha destrozado el mar" (Plegaria fenicia)

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