ESPAÑA en la IIGM
Publicado: Mar Jun 23, 2009 6:32 pm
El 30 de octubre Franco escribió a Hitler recordándole las aspiraciones territoriales españolas en el norte de áfrica, que habian quedado indetermianadas en el protocolo de Hendaya. La carta fue llevada por Marñia del Carmen Fernández de Heredia, de la secretaría privada del ministro de exteriores.
Tras leer la carta Hitler hizo llamar al ministro de exteriores español, Ramón Serrano Suñer, el día 14 de noviembre en Berchtesgaden. En el cuartel general de Hitler se reunió primero con Ribbentrop que le urgió a llegar a un acuerdo.
A continuacion, ya reunido con Hitler, el ministro español fue puesto al tanto de la situación creada en los balcanes tras la ofensiva italiana a Grecia y las nuevas directivas militares para la conquista de Gibraltar.
Suñer insistió otra vez en la impreparación de España y la necesidad de dar al pueblo español una empresa exterior para clarificar y unificar el interior. Hitler y Ribbentrop volvieron a reiterar que no se podía sacrificar a Francia y que preferian que Gibraltar fuese inglés mientras el Marruecos francés siguiera con Pétain.
Hitler si quería llevcar a cabo el plan FELIX de cerrar el mediterraneo al inglés pero se fijaba un tiempo límite para dejarla a un lado y ocuparse de la operación barbarroja. El ministro español solo pudo comprometerse a intentar convencer a Franco para que rebajara sus peticiones, pero las posiciones seguían siendo las mismas.
Una última entrevista con Ribbentrop tampoco sirvió para nada. Ni alemanes ni franceses ni italianos estaban ya de acuerdo con las peticiones españolas. La reunión fue fría y el regreso a España de Suñer aún más frio.
Serrano volvió a España con un posible compromiso de entrada en guerra a mediados de enero de 1941.
Mientras el almirant Canaris seguía en España continuando los reconocimientos, asignándo regimientos, creando nuevos y distribuyendo la artilleria y la aviación, todo aún en territorio francés cerca de Besançon, para llevar a cabo la operación FELIX.
El almirante Raeder manifestó la dificultad de la conquista de las islas Cabo Verde y Azores, y la escasa utilidad de las islas Madeira. Hitler por el contrario creía que las Azores eran una punta de lanza preventiva contra EEUU, situando bombarderos que alcanzasen los 6000 km de radio de acción.
El 25 de noviembre el embajador alemán en Madrid informó sobre una reunión del alto estado mayor español y Franco, donde se discutió que el período de dos meses, la operación debía coincidir con el ataque a Suez, era insuficiente para la preparación española y no aparecía con claridad lo que Alemania daba a cambio.
el 5 de diciembre el plan final fue expuesto a Hitler por el general Halder y e mariscal Brauchitsch, aprobándolo.
Hitler pediría el 10 de enero permiso a Francia para cruzar la frontera, mientras los movimientos de tropas parecían dirigidos contra Vichy y no contra España y Gibraltar. El ataque terrestre a Gibraltar se produciría el 4 o el 5 de febrero.
Se consideró el reforzamiento de las Canarias con baterias de 120 y 150 milimetros, pero Azores y Cabo Verde ya no entraban en el plan.
Con todo preparado el general Jodl debía ir a Madrid el 11 de diciembre para coordinar la operación con España. Pero el 4 de diciembre Canaris se presentó en Madrid con una carta deHitler que informaba a Franco que la operación empezaba el 10 de enero y de la necesidad de llegar a un acuerdo para entonces. Franco a través de Canaris y un telegrafiado comunicó a Hitler que España, a 8 de diciembre de 1940, no estaba preparada.
Tras recibir esta información desde Alemania se solicitó a Canaris que preguntase a Franco en que fecha podría iniciarse el ataque.
Fuentes:"España en guerra" Antonio Marquina Barrio.
Tras leer la carta Hitler hizo llamar al ministro de exteriores español, Ramón Serrano Suñer, el día 14 de noviembre en Berchtesgaden. En el cuartel general de Hitler se reunió primero con Ribbentrop que le urgió a llegar a un acuerdo.
A continuacion, ya reunido con Hitler, el ministro español fue puesto al tanto de la situación creada en los balcanes tras la ofensiva italiana a Grecia y las nuevas directivas militares para la conquista de Gibraltar.
Suñer insistió otra vez en la impreparación de España y la necesidad de dar al pueblo español una empresa exterior para clarificar y unificar el interior. Hitler y Ribbentrop volvieron a reiterar que no se podía sacrificar a Francia y que preferian que Gibraltar fuese inglés mientras el Marruecos francés siguiera con Pétain.
Hitler si quería llevcar a cabo el plan FELIX de cerrar el mediterraneo al inglés pero se fijaba un tiempo límite para dejarla a un lado y ocuparse de la operación barbarroja. El ministro español solo pudo comprometerse a intentar convencer a Franco para que rebajara sus peticiones, pero las posiciones seguían siendo las mismas.
Una última entrevista con Ribbentrop tampoco sirvió para nada. Ni alemanes ni franceses ni italianos estaban ya de acuerdo con las peticiones españolas. La reunión fue fría y el regreso a España de Suñer aún más frio.
Serrano volvió a España con un posible compromiso de entrada en guerra a mediados de enero de 1941.
Mientras el almirant Canaris seguía en España continuando los reconocimientos, asignándo regimientos, creando nuevos y distribuyendo la artilleria y la aviación, todo aún en territorio francés cerca de Besançon, para llevar a cabo la operación FELIX.
El almirante Raeder manifestó la dificultad de la conquista de las islas Cabo Verde y Azores, y la escasa utilidad de las islas Madeira. Hitler por el contrario creía que las Azores eran una punta de lanza preventiva contra EEUU, situando bombarderos que alcanzasen los 6000 km de radio de acción.
El 25 de noviembre el embajador alemán en Madrid informó sobre una reunión del alto estado mayor español y Franco, donde se discutió que el período de dos meses, la operación debía coincidir con el ataque a Suez, era insuficiente para la preparación española y no aparecía con claridad lo que Alemania daba a cambio.
el 5 de diciembre el plan final fue expuesto a Hitler por el general Halder y e mariscal Brauchitsch, aprobándolo.
Hitler pediría el 10 de enero permiso a Francia para cruzar la frontera, mientras los movimientos de tropas parecían dirigidos contra Vichy y no contra España y Gibraltar. El ataque terrestre a Gibraltar se produciría el 4 o el 5 de febrero.
Se consideró el reforzamiento de las Canarias con baterias de 120 y 150 milimetros, pero Azores y Cabo Verde ya no entraban en el plan.
Con todo preparado el general Jodl debía ir a Madrid el 11 de diciembre para coordinar la operación con España. Pero el 4 de diciembre Canaris se presentó en Madrid con una carta deHitler que informaba a Franco que la operación empezaba el 10 de enero y de la necesidad de llegar a un acuerdo para entonces. Franco a través de Canaris y un telegrafiado comunicó a Hitler que España, a 8 de diciembre de 1940, no estaba preparada.
Tras recibir esta información desde Alemania se solicitó a Canaris que preguntase a Franco en que fecha podría iniciarse el ataque.
Fuentes:"España en guerra" Antonio Marquina Barrio.