; algo más..................................La defensa aérea del Reich alemán en la Guerra Mundial 1939-1945 y sus lecciones.
La lucha por la supremacía aérea sobre Alemania hasta la invasión 1943-1944.
Cuando miramos la situación general alemana, debemos darnos cuenta de que los valientes cazas de la Defensa Aérea del Reich no pudieron compensar los errores cometidos por su Mando Supremo en el ámbito de la planificación estratégica general: el refuerzo completamente inadecuado de las fuerzas defensivas, que sufrieron retrasos irreparables en la producción de aviones de combate y se apegaron al principio de realizar la defensa principalmente en los bastiones exteriores (croquis 3) de la zona de Europa occidental.
El año 1943 transcurrió sin que se tomaran medidas fundamentales y efectivas en favor de una poderosa defensa aérea del Reich. El desarrollo crítico en los frentes terrestres del Este y del Sur jugó su papel. Pero aquí es precisamente donde radica el quid de nuestra estrategia defectuosa, que en una lucha contra las “potencias marítimas y aéreas intercontinentales” todavía colocaba la guerra terrestre en primer lugar en sus consideraciones.
La idea predominante de guerra total en el lado aliado occidental se puede ver en la “Directiva de Casablanca”:
«El 21 de enero de 1943, el Estado Mayor Conjunto finalmente confirmó la decisión de continuar la guerra de bombardeo diurna. Para ello, emitieron la 'Directiva de Casablanca'. Esto exigió la destrucción y disolución de los sistemas militar, industrial y económico de Alemania; También buscó socavar la moral del pueblo alemán hasta que su capacidad de resistencia armada quedara fatalmente debilitada. (De: “Strategic Air Power, the Cumpliment of a Plan”, del General Spaatz. Journal: Foreign Affairs, an American Quarterly Journal, abril de 1946, página 389).
Así como era necesario ganar superioridad aérea en Francia para paralizar los sistemas de transporte alemanes, ahora esto se aplicaba a toda Alemania para cumplir la Directiva de Casablanca. Sin embargo, había que lograr la pura supremacía aérea cuando las tropas terrestres y la flota pretendían emprender una operación de desembarco combinada y derrotar al enemigo en el campo de batalla. Ésta era la condición previa incondicional para el ataque general a la "Fortaleza Alemania". Es precisamente aquí donde se hace evidente la influencia decisiva que tuvo el poder aéreo en la guerra en general.
El Mando Supremo alemán se adaptó sólo de forma incompleta y vacilante a esta estrategia aérea de amplio alcance pero centrada de los aliados occidentales. En el otoño de 1943 el XII. (Caza nocturna) Cuerpo Aéreo pasó a llamarse I. Cuerpo de Cazas. Al mismo tiempo asumió también la dirección de los cazas diurnos en el Reich y los Países Bajos (lámina 2). Sin embargo, además de Schleissheim y Berlín, las unidades de cazas siguieron agrupadas en los Países Bajos y en el noroeste de Alemania.
Al mismo tiempo, se creó en Francia el II. Cuerpo de Cazas, que permaneció subordinado a la Flota Aérea 3 en París. Así, la defensa aérea en Francia y Alemania permaneció fragmentada entre dos autoridades de mando. Una mayor fragmentación resultó de la formación de la 30. División de Cazas (Lámina 2), que nominalmente estaba subordinada al “Comandante Aéreo Centro” («Luftbefehlshaber Mitte»), pero recibía sus órdenes especiales directamente de Göring.
Esta división debía librar la batalla nocturna y la diurna cazando monoplazas. La formación de la 30. División de Cazas se llevó a cabo en contra de las opiniones del comandante general del cuerpo de cazas nocturnos y del inspector de pilotos de cazas. La falta de aviones obligó a que las unidades de la división también tuvieran que desplegarse durante el día, por lo que pronto quedaron muy desgastadas. En la primavera de 1944, el OKL disolvió la división.
El año 1943 transcurrió sin que se tomaran medidas fundamentales y efectivas en favor de una poderosa defensa aérea del Reich. El desarrollo crítico en los frentes terrestres del Este y del Sur jugó su papel. Pero aquí es precisamente donde radica el quid de nuestra estrategia defectuosa, que en una lucha contra las “potencias marítimas y aéreas intercontinentales” todavía colocaba la guerra terrestre en primer lugar en sus consideraciones.
La idea predominante de guerra total en el lado aliado occidental se puede ver en la “Directiva de Casablanca”:
«El 21 de enero de 1943, el Estado Mayor Conjunto finalmente confirmó la decisión de continuar la guerra de bombardeo diurna. Para ello, emitieron la 'Directiva de Casablanca'. Esto exigió la destrucción y disolución de los sistemas militar, industrial y económico de Alemania; También buscó socavar la moral del pueblo alemán hasta que su capacidad de resistencia armada quedara fatalmente debilitada. (De: “Strategic Air Power, the Cumpliment of a Plan”, del General Spaatz. Journal: Foreign Affairs, an American Quarterly Journal, abril de 1946, página 389).
Así como era necesario ganar superioridad aérea en Francia para paralizar los sistemas de transporte alemanes, ahora esto se aplicaba a toda Alemania para cumplir la Directiva de Casablanca. Sin embargo, había que lograr la pura supremacía aérea cuando las tropas terrestres y la flota pretendían emprender una operación de desembarco combinada y derrotar al enemigo en el campo de batalla. Ésta era la condición previa incondicional para el ataque general a la "Fortaleza Alemania". Es precisamente aquí donde se hace evidente la influencia decisiva que tuvo el poder aéreo en la guerra en general.
El Mando Supremo alemán se adaptó sólo de forma incompleta y vacilante a esta estrategia aérea de amplio alcance pero centrada de los aliados occidentales. En el otoño de 1943 el XII. (Caza nocturna) Cuerpo Aéreo pasó a llamarse I. Cuerpo de Cazas. Al mismo tiempo asumió también la dirección de los cazas diurnos en el Reich y los Países Bajos (lámina 2). Sin embargo, además de Schleissheim y Berlín, las unidades de cazas siguieron agrupadas en los Países Bajos y en el noroeste de Alemania.
Al mismo tiempo, se creó en Francia el II. Cuerpo de Cazas, que permaneció subordinado a la Flota Aérea 3 en París. Así, la defensa aérea en Francia y Alemania permaneció fragmentada entre dos autoridades de mando. Una mayor fragmentación resultó de la formación de la 30. División de Cazas (Lámina 2), que nominalmente estaba subordinada al “Comandante Aéreo Centro” («Luftbefehlshaber Mitte»), pero recibía sus órdenes especiales directamente de Göring.
Esta división debía librar la batalla nocturna y la diurna cazando monoplazas. La formación de la 30. División de Cazas se llevó a cabo en contra de las opiniones del comandante general del cuerpo de cazas nocturnos y del inspector de pilotos de cazas. La falta de aviones obligó a que las unidades de la división también tuvieran que desplegarse durante el día, por lo que pronto quedaron muy desgastadas. En la primavera de 1944, el OKL disolvió la división.
+ Cazas nocturnos monomotores
Lámina 2 - Estructura de la Conducción de la caza diurna y nocturna....................
Fuente: Die Luftverteidigung des Deutschen Reiches im Weltkrieg 1939-1945 und ihre Lehren: ein strategischer Überblick. Herhudt von Rohden. Allgemeine schweizerische Militärzeitschrift. Band (Jahr): 117 (1951). Heft 11
Saludos. Raúl M
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