Música y Nacionalsocialismo
Publicado: Dom Oct 09, 2005 7:04 pm
De entre todas las artes la música mereció una especial atención por parte de los nazis, considerada como la actividad artística que mejor podía ajustarse a las ideas que pretendía difundir el nacionalsocialismo. El poder divulgador que aseguraba la radio, sumado a la importancia incontestable de la tradición musical del país, debían ayudar a consolidar la idea de lo que era el sentimiento genuino de lo originalmente germánico.
La vida musical persiste realmente hasta principios de 1945, incluso a pesar de la masiva destrucción de las ciudades, comenzando por la Filarmonía de Berlín: los conciertos tenían lugar en la Ópera o en la sala Beethoven. La actividad de conciertos continuará a pesar de todo, tanto más quizás porque el mismo régimen solicita encarecidamente a los artistas que se comprometan para mantener alto el ánimo de los ciudadanos. Tanto si se trataba de música culta como de música popular, como solía decir Goebbels, era ante todo “cuestión de que el pueblo alemán tomase la música como un bálsamo”. Así, en los años más duros de la guerra, tienen lugar los conciertos dirigidos por Furtwängler, Walter, Orff, Karajan, Ptzifner, y otros muchos músicos en recintos como fábricas y talleres. Las imágenes de los conciertos son, además, difundidos en los cines, con lo que los films se convierten en una suerte de mensaje de tranquilidad que los propios artistas transmiten a la población.
Compositores y directores de orquesta vinculados al regimen N.S
-RICHARD WAGNER, icono representativo del arte aleman por excelencia, y de cuya última obra operística Parsifal, el propio Adolf Hitler llegó a decir: “haré de esta opera una religión”, escribió un tratado sobre la “degeneración del arte judío y su incursión en la música alemana” llamado: El judaísmo en la música. He aquí unos breves extractos de este altamente recomendable tratado y que no dejan lugar a dudas sobre el latente antisemitismo de Richard Wagner.
1- “No necesitamos dar la prueba de que el arte moderno se ha judaizado; el hecho salta a la vista. Tendríamos que remontarnos demasiado alto si quisiéramos encontrar las pruebas en la historia de nuestro arte. Pero, si bien comprendemos que lo más urgente es emanciparnos de la opresión judía, debemos reconocer que la cosa más importante es estimar nuestras fuerzas en vista de esta lucha en pro de la liberación. No sacaremos estas fuerzas de una definición abstracta de este fenómeno, sino de un conocimiento exacto de la naturaleza de ese sentimiento innato e involuntario que se manifiesta en nosotros por una repugnancia instintiva hacia el elemento judío...
2-“¿Quién no tuvo la ocasión de convencerse de lo absurdo y grotesco del canto religioso en una sinagoga popular? ¿Quién no fue embargado por la impresión más repugnante, mezclada con horror ridículo, al escuchar esos zurridos y gorgoritos, ese piar, esos farfulleos, que confunden el sentido y el espíritu y que ninguna caricatura intencional lograría hacer más repulsivo que lo que se muestra allí, en toda su seria candidez?”
3-“ En primer lugar, el hecho de que el judío solo hable las lenguas Europeas modernas como lenguas aprendidas y no como una lengua materna, debe en general impedirle toda facultad de expresarse en cada una de ellas conforme a su genio, con originalidad y personalidad. Una lengua, así como su facultad de expresión, no es la obra de individuos, sino de una comunidad histórica: solamente el que ha crecido inconscientemente en esta comunidad toma parte, él también, en sus creaciones. Pero el judío se mantenía fuera de tal comunidad, solo con su jehová, en una raza y en una tribu dispersa y desarraigada, a la que toda evolución debía serle negada y cuya lengua particular (el hebreo) debía quedar en una lengua muerta.
-El compositor (ANTON BRUCKNER), que junto a Beethoven y Wagner fue uno de los compositores favoritos del regimen nazi, era un fiel exponente de la Austria férreamente conservadora. Tambien fué uno de los abanderados de una asociación Wagneriana que vetaba expresamente la presencia de judios entre sus miembros y se opuso de manera sistematica a cualquier idea de modernidad procedente de la burguesía liberal y secularizada. El propio Alfred Rosenberg lo tildó en 1933 del “ideal de hombre religioso, paciente, nacionalsocialista”.
-(CARL ORFF), que tambien trabajo en Alemania durante toda la Segunda Guerra Mundial, escribió el Carmina Burana que fue compuesta desde un principio para acompañar las evoluciones de los gimnastas arios en las olimpiadas del 36. Segun palabras textuales de Meter Raabe, presidente de la camara musical der Reich.. “ Fortuna Imperarix Mundi” era una de las musicas favoritas de A.Hitler que aseguraba que: “esta musica conecta directamente con el filomedievalismo nazi”.
-(NORBERT SHULTZE),creador de la famosisima canción Lili Marleine , fue otro compositor del regimen nacionalsocialista que escribió la banda sonora para la película “Feuertaufe”,sobre la invasión de Polonia, “Bomben auf england” sobre la batalla de Inglaterra ,a petición del mariscal Rommel compuso la marcha “Panzer rollen Afrika”.
Finalmente y tras multiples encargos y a petición del ministro de propaganda J.Goebbels ,compuso “Fuhrer befieh” ,manda el Fuhrer.
-Tras la apertura de los archivos nazis en 1957,se pudo constatar que el director de orquesta (HERBERT VON KARAJAN) se afilió al Partido el 8 de abril de 1933 y le fue asignada la tarjeta Nr. 1.607.525 la cual no fue retirada en tiempo y forma debido a problemas administrativos. El problema se soluciono el 1 de mayo del mismo año y terminaron por asignarle la tarjeta Nr. 3.430.914. o sea que según estos datos atesorados por el "Centro de Documentación de la Misión de EEUU” en Berlín , Karajan se afilió al Partido de Hitler solo dos meses después que éste asumiera como lider alemán.
-En 1934, (WILHELM FURTWANGLER), es reintegrado a su puesto de director en la orquesta Filarmónica de Berlín y en la Staatsoper y a su cargo de vicepresidente de la Cámara de los músicos. Furtwängler se compromete desde ese momento a no inmiscuirse en los asuntos de la política cultural. En los años sucesivos, quedará Furtwängler como el director preferido de Hitler y Goebbels. Este último resume bien su caso, en 1944, cuando escribe en su diario: “Un artista como Furtwängler me inspira la mayor admiración. No ha sido nunca nacionalsocialista, pero a lo largo de estos tiempos difíciles, ha puesto todo su arte al servicio de las víctimas de los bombardeos y de los obreros de armamentos berlineses”. Goebbels, incluso, mantendrá en su puesto a Furtwängler en el instante en que Goering quiera sustituirlo por el joven Karajan...
-Cuando se le solicita al compositor (RICHARD STRAUSS) que presida la sección musical de la Cámara de la Cultura , el autor de “Till Eulenspiegel” acepta de la forma más natural: “Siendo yo la personalidad musical más importante de la nación, debía aceptar este puesto a fin de impedir que una persona mediocre pudiera obtenerlo”. Strauss, pensaban poder ejercer el mandato de la vida musical de la Alemania nazi y que en 1933 el régimen nazi propiciaría el que su figura y su música volvieran a ocupar un lugar de privilegio. En el período 1934-35, marcado especialmente por una radicalización de la política racial, Strauss compone la ópera Die schweigsame Frau (La mujer silenciosa). El libretista de esta opera de origen judio Stefan Zweig, y estrecho colaborador de Strauss pondrá a la Gestapo en alerta y finalmente Strauss será destituido de su cargo.
La vida musical persiste realmente hasta principios de 1945, incluso a pesar de la masiva destrucción de las ciudades, comenzando por la Filarmonía de Berlín: los conciertos tenían lugar en la Ópera o en la sala Beethoven. La actividad de conciertos continuará a pesar de todo, tanto más quizás porque el mismo régimen solicita encarecidamente a los artistas que se comprometan para mantener alto el ánimo de los ciudadanos. Tanto si se trataba de música culta como de música popular, como solía decir Goebbels, era ante todo “cuestión de que el pueblo alemán tomase la música como un bálsamo”. Así, en los años más duros de la guerra, tienen lugar los conciertos dirigidos por Furtwängler, Walter, Orff, Karajan, Ptzifner, y otros muchos músicos en recintos como fábricas y talleres. Las imágenes de los conciertos son, además, difundidos en los cines, con lo que los films se convierten en una suerte de mensaje de tranquilidad que los propios artistas transmiten a la población.
Compositores y directores de orquesta vinculados al regimen N.S
-RICHARD WAGNER, icono representativo del arte aleman por excelencia, y de cuya última obra operística Parsifal, el propio Adolf Hitler llegó a decir: “haré de esta opera una religión”, escribió un tratado sobre la “degeneración del arte judío y su incursión en la música alemana” llamado: El judaísmo en la música. He aquí unos breves extractos de este altamente recomendable tratado y que no dejan lugar a dudas sobre el latente antisemitismo de Richard Wagner.
1- “No necesitamos dar la prueba de que el arte moderno se ha judaizado; el hecho salta a la vista. Tendríamos que remontarnos demasiado alto si quisiéramos encontrar las pruebas en la historia de nuestro arte. Pero, si bien comprendemos que lo más urgente es emanciparnos de la opresión judía, debemos reconocer que la cosa más importante es estimar nuestras fuerzas en vista de esta lucha en pro de la liberación. No sacaremos estas fuerzas de una definición abstracta de este fenómeno, sino de un conocimiento exacto de la naturaleza de ese sentimiento innato e involuntario que se manifiesta en nosotros por una repugnancia instintiva hacia el elemento judío...
2-“¿Quién no tuvo la ocasión de convencerse de lo absurdo y grotesco del canto religioso en una sinagoga popular? ¿Quién no fue embargado por la impresión más repugnante, mezclada con horror ridículo, al escuchar esos zurridos y gorgoritos, ese piar, esos farfulleos, que confunden el sentido y el espíritu y que ninguna caricatura intencional lograría hacer más repulsivo que lo que se muestra allí, en toda su seria candidez?”
3-“ En primer lugar, el hecho de que el judío solo hable las lenguas Europeas modernas como lenguas aprendidas y no como una lengua materna, debe en general impedirle toda facultad de expresarse en cada una de ellas conforme a su genio, con originalidad y personalidad. Una lengua, así como su facultad de expresión, no es la obra de individuos, sino de una comunidad histórica: solamente el que ha crecido inconscientemente en esta comunidad toma parte, él también, en sus creaciones. Pero el judío se mantenía fuera de tal comunidad, solo con su jehová, en una raza y en una tribu dispersa y desarraigada, a la que toda evolución debía serle negada y cuya lengua particular (el hebreo) debía quedar en una lengua muerta.
-El compositor (ANTON BRUCKNER), que junto a Beethoven y Wagner fue uno de los compositores favoritos del regimen nazi, era un fiel exponente de la Austria férreamente conservadora. Tambien fué uno de los abanderados de una asociación Wagneriana que vetaba expresamente la presencia de judios entre sus miembros y se opuso de manera sistematica a cualquier idea de modernidad procedente de la burguesía liberal y secularizada. El propio Alfred Rosenberg lo tildó en 1933 del “ideal de hombre religioso, paciente, nacionalsocialista”.
-(CARL ORFF), que tambien trabajo en Alemania durante toda la Segunda Guerra Mundial, escribió el Carmina Burana que fue compuesta desde un principio para acompañar las evoluciones de los gimnastas arios en las olimpiadas del 36. Segun palabras textuales de Meter Raabe, presidente de la camara musical der Reich.. “ Fortuna Imperarix Mundi” era una de las musicas favoritas de A.Hitler que aseguraba que: “esta musica conecta directamente con el filomedievalismo nazi”.
-(NORBERT SHULTZE),creador de la famosisima canción Lili Marleine , fue otro compositor del regimen nacionalsocialista que escribió la banda sonora para la película “Feuertaufe”,sobre la invasión de Polonia, “Bomben auf england” sobre la batalla de Inglaterra ,a petición del mariscal Rommel compuso la marcha “Panzer rollen Afrika”.
Finalmente y tras multiples encargos y a petición del ministro de propaganda J.Goebbels ,compuso “Fuhrer befieh” ,manda el Fuhrer.
-Tras la apertura de los archivos nazis en 1957,se pudo constatar que el director de orquesta (HERBERT VON KARAJAN) se afilió al Partido el 8 de abril de 1933 y le fue asignada la tarjeta Nr. 1.607.525 la cual no fue retirada en tiempo y forma debido a problemas administrativos. El problema se soluciono el 1 de mayo del mismo año y terminaron por asignarle la tarjeta Nr. 3.430.914. o sea que según estos datos atesorados por el "Centro de Documentación de la Misión de EEUU” en Berlín , Karajan se afilió al Partido de Hitler solo dos meses después que éste asumiera como lider alemán.
-En 1934, (WILHELM FURTWANGLER), es reintegrado a su puesto de director en la orquesta Filarmónica de Berlín y en la Staatsoper y a su cargo de vicepresidente de la Cámara de los músicos. Furtwängler se compromete desde ese momento a no inmiscuirse en los asuntos de la política cultural. En los años sucesivos, quedará Furtwängler como el director preferido de Hitler y Goebbels. Este último resume bien su caso, en 1944, cuando escribe en su diario: “Un artista como Furtwängler me inspira la mayor admiración. No ha sido nunca nacionalsocialista, pero a lo largo de estos tiempos difíciles, ha puesto todo su arte al servicio de las víctimas de los bombardeos y de los obreros de armamentos berlineses”. Goebbels, incluso, mantendrá en su puesto a Furtwängler en el instante en que Goering quiera sustituirlo por el joven Karajan...
-Cuando se le solicita al compositor (RICHARD STRAUSS) que presida la sección musical de la Cámara de la Cultura , el autor de “Till Eulenspiegel” acepta de la forma más natural: “Siendo yo la personalidad musical más importante de la nación, debía aceptar este puesto a fin de impedir que una persona mediocre pudiera obtenerlo”. Strauss, pensaban poder ejercer el mandato de la vida musical de la Alemania nazi y que en 1933 el régimen nazi propiciaría el que su figura y su música volvieran a ocupar un lugar de privilegio. En el período 1934-35, marcado especialmente por una radicalización de la política racial, Strauss compone la ópera Die schweigsame Frau (La mujer silenciosa). El libretista de esta opera de origen judio Stefan Zweig, y estrecho colaborador de Strauss pondrá a la Gestapo en alerta y finalmente Strauss será destituido de su cargo.