Operación Ciudadela
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La batalla de Prokhorovka (2).
La 13º Compañía del 1º Regimiento de carros pesados de las SS estaba comandada por el teniente Michael Wittman y su unidad se encontraba actuando como unidad de flanco del resto de la división SS. Pronto un ataque soviético efectuado por el 181º Regimiento Acorazado cayó sobre los vehículos de Wittman. El regimiento soviético inició un duelo artillero a gran distancia contra los Tiger en campo abierto. En estas circunstancias los Tiger obtenían muy buenos resultados ya que el cañón de 88 mm tenía más alcance que el 76´2 mm soviético y además era muy preciso. Cuando los Tiger cesaron los disparos y se disipó el polvo levantado, pudieron ver como el campo de batalla estaba salpicado de T-34 y T-70 destruidos, restos humeantes aquí y allá, toda la unidad soviética fue destruida sin que ningún Tiger resultase dañado. A lo largo de la operación Zitadell los Tiger demostraron, al igual que hasta el final de la contienda, que era el mejor carro pesado de de la II Guerra Mundial.
Cuando el reloj marcaba las 9:00 de la mañana el combate había degenerado ya en un enfrentamiento carro a carro y el campo estaba cubierto de restos de carros de combate de ambos bandos destrozados y humeantes. La visibilidad se resintió mucho al arder cantidad de combustible, aceite y el caucho de las ruedas del tren de rodaje. Mientras, en el aire, los cazas de la Luftwaffe estaban enzarzados en una verdadera pelea de perros mientras los aparatos de ataque al suelo atacaban las formaciones enemigas sin cesar. En el flanco izquierdo de la II SS Panzerkorps estaba desplegada la 3º SS Totenkopf que tras su avance inicial se vio envuelta en un intenso intercambio de fuego a media mañana con unidades acorazadas soviéticas de reserva. Poco antes del medio día los soviéticos trajeron otros dos Cuerpos de Ejército Acorazado a la batalla con lo que la 3º SS Totenkopf fue atacada por el 31º Cuerpo de Ejército de la Guardia y el 33º Cuerpo de Ejército (42º y 52º Divisiones de Infantería, 95º y 97º Divisiones de Infantería de la Guardia) con lo que tuvo que pasar a la defensiva ante tales fuerzas en su contra. Su posición fue defendida con extrema eficacia e impidió que las formaciones soviéticas atravesaran su posición. Sin embargo la batalla estaba costando un mundo en hombres y material con lo que para el día 14 la división había perdido en 50% tanto en hombres como en material. Sin embargo los talleres y las unidades de recuperación estaban trabajando a destajo retirando vehículos dañados y reparándolos para volver a enviarlos al frente.
Extraído del libro "La batalla de Kursk. Los medios acorazados alemanes" Fco Javier Ormeño, Ed. Almena. 2005
Un saludo.
La 13º Compañía del 1º Regimiento de carros pesados de las SS estaba comandada por el teniente Michael Wittman y su unidad se encontraba actuando como unidad de flanco del resto de la división SS. Pronto un ataque soviético efectuado por el 181º Regimiento Acorazado cayó sobre los vehículos de Wittman. El regimiento soviético inició un duelo artillero a gran distancia contra los Tiger en campo abierto. En estas circunstancias los Tiger obtenían muy buenos resultados ya que el cañón de 88 mm tenía más alcance que el 76´2 mm soviético y además era muy preciso. Cuando los Tiger cesaron los disparos y se disipó el polvo levantado, pudieron ver como el campo de batalla estaba salpicado de T-34 y T-70 destruidos, restos humeantes aquí y allá, toda la unidad soviética fue destruida sin que ningún Tiger resultase dañado. A lo largo de la operación Zitadell los Tiger demostraron, al igual que hasta el final de la contienda, que era el mejor carro pesado de de la II Guerra Mundial.
Cuando el reloj marcaba las 9:00 de la mañana el combate había degenerado ya en un enfrentamiento carro a carro y el campo estaba cubierto de restos de carros de combate de ambos bandos destrozados y humeantes. La visibilidad se resintió mucho al arder cantidad de combustible, aceite y el caucho de las ruedas del tren de rodaje. Mientras, en el aire, los cazas de la Luftwaffe estaban enzarzados en una verdadera pelea de perros mientras los aparatos de ataque al suelo atacaban las formaciones enemigas sin cesar. En el flanco izquierdo de la II SS Panzerkorps estaba desplegada la 3º SS Totenkopf que tras su avance inicial se vio envuelta en un intenso intercambio de fuego a media mañana con unidades acorazadas soviéticas de reserva. Poco antes del medio día los soviéticos trajeron otros dos Cuerpos de Ejército Acorazado a la batalla con lo que la 3º SS Totenkopf fue atacada por el 31º Cuerpo de Ejército de la Guardia y el 33º Cuerpo de Ejército (42º y 52º Divisiones de Infantería, 95º y 97º Divisiones de Infantería de la Guardia) con lo que tuvo que pasar a la defensiva ante tales fuerzas en su contra. Su posición fue defendida con extrema eficacia e impidió que las formaciones soviéticas atravesaran su posición. Sin embargo la batalla estaba costando un mundo en hombres y material con lo que para el día 14 la división había perdido en 50% tanto en hombres como en material. Sin embargo los talleres y las unidades de recuperación estaban trabajando a destajo retirando vehículos dañados y reparándolos para volver a enviarlos al frente.
Extraído del libro "La batalla de Kursk. Los medios acorazados alemanes" Fco Javier Ormeño, Ed. Almena. 2005
Un saludo.
"Solo del movimiento sale la victoria" - http://guerra-abierta.blogspot.com/
¡Hola a todos!
viewtopic.php?t=3176
Saludos cordiales
José Luis
Javier, deberías revisar tus cifras. Hemos tratado algo de lo de Prokhorovka precisamente en "Los Mitos de Prokhorovka":Javier Ormeño Chicano escribió:La batalla de Prokhorovka
.
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Saludos cordiales
José Luis
"Dioses, no me juzguéis como un dios
sino como un hombre
a quien ha destrozado el mar" (Plegaria fenicia)
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- Javier Ormeño Chicano
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Gracias José Luis, al escribir mi trabajo sobre Kursk me encontré con el problema del mito de Prokhorovka. Prácticamente cada autor te decía unas cifras que bailaban de un lado a otro... ya me hubiera gustado contar con tu post hace cuatro años!!. Tuve que realizar un vaciado de datos de multitud de fuentes, cotejarlos,...
Gracias por tu ayuda, una vez más...
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- Grossman
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Hola:
Leyendo en diferentes sitios, para unos Kursk finaliza cuando Prokhorovka, para otros depués de recuperar Orel y Belgorod o con Jarkov. Para mi entender hay un predominio inapropiado del punto de vista alemán. La operación se la conoce por el nombre que le puso Hitler y se ha hablado hasta la saciedad del propósito de cortar el saliente y diezmar al ER; así, no es de extrañar que se sitúe el fin de Kursk cuando se manifiesta la incapacidad de la Wehrmacht para cumplir sus objetivos y tras sufrir las primeras embestidas.
Pero si nos atenemos al plan soviético, como explica kalsbad, de esperar, absorber el golpe alemán y, una vez agotadas sus reservas, contraatacar, y nos atenemos a los resultados conseguidos, como se ve en estos mapas, se podría discutir sobre cuál es la mejor forma de delimitar temporal- y geográficamente Kursk.
Aquí vemos el avance desde agosto hasta el 23 de diciembre de 1943, señalada con la línea roja (mía)
Fuente: Atlas of World War II de Richard Natkiel, NY: Barnes &Noble Books, 2000 (p.156) en http://militarymaps.narod.ru/maps/atl_ww2/map128.djvu
Y en este otro, el avance soviético de diciembre de 1943 a abril de 1944
Fuente: Combat Stuties Institute, United States Army en http://www.dean.usma.edu/history/web03/ ... 0map28.jpg
Hay que tener en cuenta que la contraofensiva soviética se emprendió sin solución de continuidad, no hubo pausa, prácticamente, para recuperarse y aprovisionarse tras los combates en los alrededores de Kursk. El ER lanzó una amplísima contraofensiva, con 5 frentes de ejército, con las unidades aun diezmadas tras los combates en el saliente de marras, porque se trataba de no dar respiro al enemigo, porque las dificultades se preveían, explica Rokossovski, mucho mayores si daban a los alemanes tiempo para fortificarse detrás del Dnieper *.
Yo creo que limitar esta campaña a las proximidades de Kursk y al fin de “Cuidadela” resulta confundiente. Es una perspectiva estrecha que deja una sensación de falta de consecuencia tras el choque de los colosos, de empate, y una proliferación de discusiones (“los árboles”) centrada en aspectos operativos, en los números de tanques destruidos, bajas, etc, que dificulta la perspectiva amplia (“el bosque”), la consecuencia directa (aunque no inmediata, ni la única), que fue la recuperación de Ucrania (¡nada menos!) 7 meses después.
¿Consiguió el ER su plan? Desde luego ¿Hubiera pasado el Dnieper y llegado donde llegó sin el descalabro alemán en Kursk? Parece que, en todo caso, con muchísima mayor dificultad. Por eso me pregunto: ¿no sería mas esclarecedor, para comprender qué significó Kursk, situar el final de la campaña en abril de 1944 y en la frontera rumana?
Un saludo a todos
Referencia:
* ROKOSSOVSKI, KK (1969orig./2007espñ.) “El deber de un soldado”. Inédita (p.247-8)
Leyendo en diferentes sitios, para unos Kursk finaliza cuando Prokhorovka, para otros depués de recuperar Orel y Belgorod o con Jarkov. Para mi entender hay un predominio inapropiado del punto de vista alemán. La operación se la conoce por el nombre que le puso Hitler y se ha hablado hasta la saciedad del propósito de cortar el saliente y diezmar al ER; así, no es de extrañar que se sitúe el fin de Kursk cuando se manifiesta la incapacidad de la Wehrmacht para cumplir sus objetivos y tras sufrir las primeras embestidas.
Pero si nos atenemos al plan soviético, como explica kalsbad, de esperar, absorber el golpe alemán y, una vez agotadas sus reservas, contraatacar, y nos atenemos a los resultados conseguidos, como se ve en estos mapas, se podría discutir sobre cuál es la mejor forma de delimitar temporal- y geográficamente Kursk.
Aquí vemos el avance desde agosto hasta el 23 de diciembre de 1943, señalada con la línea roja (mía)
Fuente: Atlas of World War II de Richard Natkiel, NY: Barnes &Noble Books, 2000 (p.156) en http://militarymaps.narod.ru/maps/atl_ww2/map128.djvu
Y en este otro, el avance soviético de diciembre de 1943 a abril de 1944
Fuente: Combat Stuties Institute, United States Army en http://www.dean.usma.edu/history/web03/ ... 0map28.jpg
Hay que tener en cuenta que la contraofensiva soviética se emprendió sin solución de continuidad, no hubo pausa, prácticamente, para recuperarse y aprovisionarse tras los combates en los alrededores de Kursk. El ER lanzó una amplísima contraofensiva, con 5 frentes de ejército, con las unidades aun diezmadas tras los combates en el saliente de marras, porque se trataba de no dar respiro al enemigo, porque las dificultades se preveían, explica Rokossovski, mucho mayores si daban a los alemanes tiempo para fortificarse detrás del Dnieper *.
Yo creo que limitar esta campaña a las proximidades de Kursk y al fin de “Cuidadela” resulta confundiente. Es una perspectiva estrecha que deja una sensación de falta de consecuencia tras el choque de los colosos, de empate, y una proliferación de discusiones (“los árboles”) centrada en aspectos operativos, en los números de tanques destruidos, bajas, etc, que dificulta la perspectiva amplia (“el bosque”), la consecuencia directa (aunque no inmediata, ni la única), que fue la recuperación de Ucrania (¡nada menos!) 7 meses después.
¿Consiguió el ER su plan? Desde luego ¿Hubiera pasado el Dnieper y llegado donde llegó sin el descalabro alemán en Kursk? Parece que, en todo caso, con muchísima mayor dificultad. Por eso me pregunto: ¿no sería mas esclarecedor, para comprender qué significó Kursk, situar el final de la campaña en abril de 1944 y en la frontera rumana?
Un saludo a todos
Referencia:
* ROKOSSOVSKI, KK (1969orig./2007espñ.) “El deber de un soldado”. Inédita (p.247-8)
Espérame y yo volveré, pero espérame mucho
Espérame cuando las tristes lluvias lleguen, y cuando el calor llegue no dejes de esperar
Espérame y yo volveré para que la muerte rabie
No comprenderán jamás los que jamás han esperado, cómo tú del fuego me salvaste
Es que sencillamente me esperaste como nunca nadie me esperó
****************** Konstantin Simonov ******************
Espérame cuando las tristes lluvias lleguen, y cuando el calor llegue no dejes de esperar
Espérame y yo volveré para que la muerte rabie
No comprenderán jamás los que jamás han esperado, cómo tú del fuego me salvaste
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¡Hola a todos!
Saludos cordiales
José Luis
El título de este tema, amigo Grossman, es "Operación Ciudadela" y su objetivo era tratar sobre la planificación, ejecución y resultado de esta operación ofensiva alemana, teniendo en cuenta igualmente las preparaciones defensivas soviéticas y sus contramedidas. Lógicamente, el alcance del topic debería ceñirse en el tiempo hasta la fecha en que Hitler canceló la operación. La contraofensiva soviéticas del 11 de julio en Orel (Operación Kutuzov, 11 de julio-18 de agosto) y la ofensiva del 3 de agosto (Operación Rumyantsev, 3-23 de agosto) entran ya en el contexto de lo que habría que definir como "Campaña de Kursk", y no la mal llamada "Batalla de Kursk". Para los soviéticos la campaña de Kursk comenzó el 4-5 de julio con la ofensiva alemana (Ciudadela) y terminó el 23 de agosto con el final de la ofensiva soviética de Belgorod-Kharkov (Rumyantsev). Los alemanes distinguen la campaña de Kursk en su fase ofensiva (Ciudadela, 4-5/11-18 de julio) y en su fase defensiva (11 de julio-finales de agosto).Grossman escribió: Por eso me pregunto: ¿no sería mas esclarecedor, para comprender qué significó Kursk, situar el final de la campaña en abril de 1944 y en la frontera rumana?
Saludos cordiales
José Luis
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Operación Ciudadela
Retomando el hilo tal como fue configurado por Jose Luis intentaré responder y dar mi opinión a varios de los diversos puntos enunciados y concentrándome en el período temporal estricto de la operación Ciudadela del 5-16 julio 1943. No contestaré a todos porque sino la respuesta sería casi un libro. Hay algunos de ellos que ya han sido tratados en profundidad por diversos autores y los participantes de este foro.
2) ¿Podía haberse ejecutado con antelación la operación? ¿Cuándo?
Si bien los soviéticos eran mas débiles y las defensas estáticas apenas esbozadas también los ejércitos alemanes estaban agotados tras las campañas de invierno y el contraataque de Manstein en Kharkov. Analizar las posibilidades de una ofensiva mas temprana alemana nos hunde en el terreno de la especulación total. Incluso aunque hubieran sido acompañados por el éxito táctico la logística no hubiera permitido un avance muy profundo y sobre todo no hubiera comportado el éxito decisivo que buscaba Hitler. Creo que la única posibilidad de un éxito parcial hubiera sido a principios de mayo cuando el terreno y la climatología hubieran sido propicios pero insisto, no hubiera sido decisivo y todo lo mas hubiera dejado las líneas del frente un tanto mas retrasadas pero el cuadro estratégico inalterado.
3) El papel de los servicios de inteligencia rusos, alemanes y extranjeros.
El papel de Lucy y otros agentes infiltrados alemanes ha sido documentado profusamente. Los alemanes que contaban con una inteligencia mucho mas defectuosa que los rusos eran conscientes que su enemigo se había preparado a conciencia y que sería más difícil conseguir la ruptura operacional.
4) Los planes alternativos a Ciudadela:
Hay que distinguir entre los planes que recorrían la mente de Hitler y los miembros de su Estado Mayor y jefes de los grupos de ejércitos implicados. Es difícil saber lo que pasaba por la mente de Hitler pero podemos inferir que buscaba una manera de salir del atolladero al que su soberbia y locura habían conducido. Parece que buscaba una victoria táctica lo suficientemente grande para obligar a los soviéticos a estar a la defensiva el resto del año, destruir varios ejércitos soviéticos y decidir después que hacer. En realidad Hitler había perdido el planteamiento estratégico general y se ofuscaba con planteamientos operacionales que no ofrecían la solución definitíva al calamitoso cuadro estratégico y político alemán. Para conseguir una paz negociada con los soviéticos, anatema para él, necesitaba una victoria operacional y al mismo tiempo esa posibilidad –extremadamente improbable a esas alturas de la guerra- era la única a la que sus generales se aferraban como clavo ardiendo como única salida. En realidad Hitler buscaba desesperadamente una solución militar de victoria total o derrota total a una situación que solo podía ser salvada mediante la negociación política y aún esto era dudoso.
En cuanto a la posibilidad de ganar la batalla de maniobra como propugnaba Manstein dejando que los rusos atacaran primero para envolverlos después, era en mi modesta opinión una posibilidad menor de lo que sus partidarios han expuesto.
5) ¿Qué jefes alemanes apoyaban la operación? ¿Quiénes la rechazaban?
En general tanto Manstein, Kluge, como los jefes de Estado Mayor –Zeitzler- estaban convencidos de que en una operación de ruptura los alemanes saldrían victoriosos. De lo que albergaban mas dudas era de que hacer y que provecho extraer una vez conseguida la victoria táctica. Las dudas variaban entre si los soviéticos consentirían en quedar cercados por las tenazas alemanas u realizarían una retirada operacional. Incluso aunque se capturaran y destruyeran considerables efectivos rusos la duda que subsistía en la cabeza de todos era que hacer a continuación. Los planes de marcha a Moscú no eran mas que una fantasía sin la menor base de realidad a la que no se dedicó ni la menor planificación operacional. Se planificaron dos ofensivas menores (Habicht y Panther) en los flancos del Destacamento de Ejército Kempf y Grupo de Ejércitos Sur en las proximidades de Volchansk y Kupiansk que debían tener un efecto complementario una vez los rusos hubieran sido agotados en Kursk. En el peor de los casos debían cumplir un efecto intoxicador en la inteligencia soviética.
Guderian fue el único que se opuso a la operación por verla inútil. Su respuesta a Hitler sobre la necesidad política de la operación lo dice todo: “Al mundo le da igual si tomamos Kursk o no”
El caso de Manstein es mas controvertido: es cierto que propugnaba una operación de defensa elástica buscando la batalla de maniobra dejando que los rusos atacaran primero en la zona del Donets pero también sostuvo que se podía ganar la batalla cuando era evidente que la tenaza norte había quedado detenida hacía días y que la sur estaba atascada aunque consiguió algún éxito táctico que otro. Sus explicaciones mezclan su intento de salvaguardar su reputación después de la guerra con intentos mas o menos reales.
6) La verdadera fuerza de los ejércitos enfrentados: ya ha sido tratado en profundidad. Ver cifras de Krivosheev y David M. Glantz sobre los efectivos comprometidos.
7) La operación en el norte del saliente: ya descrito con total amplitud por multitud de autores.
La operación en el sur del saliente: idem.
9) La batalla de Prokhorovka: hace bastantes años que fue desmontado el “mito de Prokhorovka” en donde básicamente los alemanes destruyeron unos 350 tanques al costo de 70 propios.
10) El papel de las fuerzas aéreas: es uno de los aspectos operacionales menos tratados por la historiografía. Recomiendo los libros de Christer Bergström, unespecialista en la guerra aérea –todo lo contrario que David M. Glantz que prácticamente no la trata- “Kursk: The Air Battle” y “War in Russia: November 1942 - December 1943” Es de reseñar que los rusos sufrieron considerables bajas en un intento de ataque preventivo el primer día de la batalla a los aeródromos alemanes perdiendo unos 120 aviones. Fueron algo lentos en comprometer sus vastas reservas aéreas a la batalla lo que dió a los alemanes una superioridad local durante algunos días. A medida que se comprometían las vastas flotas aéreas soviéticas y el desgaste en la operatividad impuesto en la Luftwaffe por el elevado rítmo de salidas y combates se terminó de esfumar la superioridad alemana aunque en ningún momento los soviéticos lograron comprometer las operaciones.
Zetterling y Frankson dan las siguientes estadísticas de pérdidas y salidas aéreas alemanas en el período 5-15 Julio 1943:
1ª División aérea: 12,823 salidas y 94 aviones perdidos
VIII Cuerpo aéreo: 14,398 salidas y 99 aviones perdidos
En cuanto a los soviéticos se dan un total de 459 aviones perdidos en un período ligeramente mas largo (5-23 julio 1943) aunque podemos inferir que la inmensa mayoría de las pérdidas ocurrieron durante los 10 primeros días de operaciones intensas en tierra.
Un último comentario: la Luftwaffe utilizó con bastante eficacia el ataque directo a carros de combate mediante Ju-87 y Hs-129 aunque no con las cifras que se publican frecuentemente. Reseñar que tuvieron más éxito que los ataques de la aviación aliada en 1944 a los carros de combate alemanes mediante cohetes.
12) Bajas: analizado suficientemente por Niklas Zeterling, Krivosheev, David M. Glantz. Parece que tenemos que aceptar las estimaciones de bajas siguientes con lógicas desviaciones:
Alemania: 49-50,000 bajas, 350-380 tanques
Unión Soviética: 177,000 bajas, 1,614 tanques
13) Resultado final de Ciudadela: aspectos estratégico, operacional, táctico y técnico.
El fundamental fue que Hitler perdió la iniciativa estratégica y operacional en el Frente Oriental y por tanto perdió la guerra. Kursk tiene un valor más simbólico que puramente práctico ya que las operaciones que se desarrollaron a continuación (Kutuzov, Rumiantsev) y que condujeron a la liberación de Ucrania Oriental fueron las que verdaderamente desangraron a la Wehrmacht y causaron un desgaste mucho mayor en las fuerzas acorazadas y de infantería. Fueron operaciones mucho mayores que Kursk en términos de bajas y de periodo temporal.
2) ¿Podía haberse ejecutado con antelación la operación? ¿Cuándo?
Si bien los soviéticos eran mas débiles y las defensas estáticas apenas esbozadas también los ejércitos alemanes estaban agotados tras las campañas de invierno y el contraataque de Manstein en Kharkov. Analizar las posibilidades de una ofensiva mas temprana alemana nos hunde en el terreno de la especulación total. Incluso aunque hubieran sido acompañados por el éxito táctico la logística no hubiera permitido un avance muy profundo y sobre todo no hubiera comportado el éxito decisivo que buscaba Hitler. Creo que la única posibilidad de un éxito parcial hubiera sido a principios de mayo cuando el terreno y la climatología hubieran sido propicios pero insisto, no hubiera sido decisivo y todo lo mas hubiera dejado las líneas del frente un tanto mas retrasadas pero el cuadro estratégico inalterado.
3) El papel de los servicios de inteligencia rusos, alemanes y extranjeros.
El papel de Lucy y otros agentes infiltrados alemanes ha sido documentado profusamente. Los alemanes que contaban con una inteligencia mucho mas defectuosa que los rusos eran conscientes que su enemigo se había preparado a conciencia y que sería más difícil conseguir la ruptura operacional.
4) Los planes alternativos a Ciudadela:
Hay que distinguir entre los planes que recorrían la mente de Hitler y los miembros de su Estado Mayor y jefes de los grupos de ejércitos implicados. Es difícil saber lo que pasaba por la mente de Hitler pero podemos inferir que buscaba una manera de salir del atolladero al que su soberbia y locura habían conducido. Parece que buscaba una victoria táctica lo suficientemente grande para obligar a los soviéticos a estar a la defensiva el resto del año, destruir varios ejércitos soviéticos y decidir después que hacer. En realidad Hitler había perdido el planteamiento estratégico general y se ofuscaba con planteamientos operacionales que no ofrecían la solución definitíva al calamitoso cuadro estratégico y político alemán. Para conseguir una paz negociada con los soviéticos, anatema para él, necesitaba una victoria operacional y al mismo tiempo esa posibilidad –extremadamente improbable a esas alturas de la guerra- era la única a la que sus generales se aferraban como clavo ardiendo como única salida. En realidad Hitler buscaba desesperadamente una solución militar de victoria total o derrota total a una situación que solo podía ser salvada mediante la negociación política y aún esto era dudoso.
En cuanto a la posibilidad de ganar la batalla de maniobra como propugnaba Manstein dejando que los rusos atacaran primero para envolverlos después, era en mi modesta opinión una posibilidad menor de lo que sus partidarios han expuesto.
5) ¿Qué jefes alemanes apoyaban la operación? ¿Quiénes la rechazaban?
En general tanto Manstein, Kluge, como los jefes de Estado Mayor –Zeitzler- estaban convencidos de que en una operación de ruptura los alemanes saldrían victoriosos. De lo que albergaban mas dudas era de que hacer y que provecho extraer una vez conseguida la victoria táctica. Las dudas variaban entre si los soviéticos consentirían en quedar cercados por las tenazas alemanas u realizarían una retirada operacional. Incluso aunque se capturaran y destruyeran considerables efectivos rusos la duda que subsistía en la cabeza de todos era que hacer a continuación. Los planes de marcha a Moscú no eran mas que una fantasía sin la menor base de realidad a la que no se dedicó ni la menor planificación operacional. Se planificaron dos ofensivas menores (Habicht y Panther) en los flancos del Destacamento de Ejército Kempf y Grupo de Ejércitos Sur en las proximidades de Volchansk y Kupiansk que debían tener un efecto complementario una vez los rusos hubieran sido agotados en Kursk. En el peor de los casos debían cumplir un efecto intoxicador en la inteligencia soviética.
Guderian fue el único que se opuso a la operación por verla inútil. Su respuesta a Hitler sobre la necesidad política de la operación lo dice todo: “Al mundo le da igual si tomamos Kursk o no”
El caso de Manstein es mas controvertido: es cierto que propugnaba una operación de defensa elástica buscando la batalla de maniobra dejando que los rusos atacaran primero en la zona del Donets pero también sostuvo que se podía ganar la batalla cuando era evidente que la tenaza norte había quedado detenida hacía días y que la sur estaba atascada aunque consiguió algún éxito táctico que otro. Sus explicaciones mezclan su intento de salvaguardar su reputación después de la guerra con intentos mas o menos reales.
6) La verdadera fuerza de los ejércitos enfrentados: ya ha sido tratado en profundidad. Ver cifras de Krivosheev y David M. Glantz sobre los efectivos comprometidos.
7) La operación en el norte del saliente: ya descrito con total amplitud por multitud de autores.
La operación en el sur del saliente: idem.
9) La batalla de Prokhorovka: hace bastantes años que fue desmontado el “mito de Prokhorovka” en donde básicamente los alemanes destruyeron unos 350 tanques al costo de 70 propios.
10) El papel de las fuerzas aéreas: es uno de los aspectos operacionales menos tratados por la historiografía. Recomiendo los libros de Christer Bergström, unespecialista en la guerra aérea –todo lo contrario que David M. Glantz que prácticamente no la trata- “Kursk: The Air Battle” y “War in Russia: November 1942 - December 1943” Es de reseñar que los rusos sufrieron considerables bajas en un intento de ataque preventivo el primer día de la batalla a los aeródromos alemanes perdiendo unos 120 aviones. Fueron algo lentos en comprometer sus vastas reservas aéreas a la batalla lo que dió a los alemanes una superioridad local durante algunos días. A medida que se comprometían las vastas flotas aéreas soviéticas y el desgaste en la operatividad impuesto en la Luftwaffe por el elevado rítmo de salidas y combates se terminó de esfumar la superioridad alemana aunque en ningún momento los soviéticos lograron comprometer las operaciones.
Zetterling y Frankson dan las siguientes estadísticas de pérdidas y salidas aéreas alemanas en el período 5-15 Julio 1943:
1ª División aérea: 12,823 salidas y 94 aviones perdidos
VIII Cuerpo aéreo: 14,398 salidas y 99 aviones perdidos
En cuanto a los soviéticos se dan un total de 459 aviones perdidos en un período ligeramente mas largo (5-23 julio 1943) aunque podemos inferir que la inmensa mayoría de las pérdidas ocurrieron durante los 10 primeros días de operaciones intensas en tierra.
Un último comentario: la Luftwaffe utilizó con bastante eficacia el ataque directo a carros de combate mediante Ju-87 y Hs-129 aunque no con las cifras que se publican frecuentemente. Reseñar que tuvieron más éxito que los ataques de la aviación aliada en 1944 a los carros de combate alemanes mediante cohetes.
12) Bajas: analizado suficientemente por Niklas Zeterling, Krivosheev, David M. Glantz. Parece que tenemos que aceptar las estimaciones de bajas siguientes con lógicas desviaciones:
Alemania: 49-50,000 bajas, 350-380 tanques
Unión Soviética: 177,000 bajas, 1,614 tanques
13) Resultado final de Ciudadela: aspectos estratégico, operacional, táctico y técnico.
El fundamental fue que Hitler perdió la iniciativa estratégica y operacional en el Frente Oriental y por tanto perdió la guerra. Kursk tiene un valor más simbólico que puramente práctico ya que las operaciones que se desarrollaron a continuación (Kutuzov, Rumiantsev) y que condujeron a la liberación de Ucrania Oriental fueron las que verdaderamente desangraron a la Wehrmacht y causaron un desgaste mucho mayor en las fuerzas acorazadas y de infantería. Fueron operaciones mucho mayores que Kursk en términos de bajas y de periodo temporal.
Operación Ciudadela
¡Hola a todos!
Creo que esa conclusión, a fuerza de repetición, se ha aceptado demasiado a la ligera. En mi opinión, Alemania ya había perdido la iniciativa estratégica en 1942, con el fracaso estratégico de la Operación Azul. Quizás, por poner una fecha simbólica, habría que decir que a Alemania se le había acabado el margen de maniobra para ejercer la iniciativa estratégica en noviembre de 1942, con las conrraofensivas soviética y británica en Stalingrado y El Alamein, respectivamente, y sus decisivos resultados. Estas ofensivas de los aliados no sólo cambiaban sustancialmente el cuadro estratégico militar general, sino también el político, económico, social y psicológico.
Alemania, y es mi opinión reiterada desde antiguo ya muchas veces en el foro, había agotado sus posibilidades de ganar militarmente la guerra en el otoño de 1941, con el fracaso estratégico de Barbarroja. Pero tenía, y esto es importante, un buen margen de maniobra para ponerle un fin político, evitando con ello las consecuencias infinitamente peores de una derrota final, que por tardía no iba a ser menos aplastante. Y la Wehrmacht, aunque ya jamás sería la del 22 de junio de 1941, todavía era un ejército temible, con un cierto margen de maniobra para emprender operaciones ofensivas de calado, aunque ya jamás a la escala de Barbarroja, y dentro de un contexto estratégico general cuyo objetivo final no era ya ganar la guerra, sino poder continuarla. Todo esto se acabó en el otoño de 1942.
Cuando comenzó Ciudadela, la Wehrmacht ya había perdido al Sexto Ejército en Stalingrado y al ejército italo-germano en Túnez. Como consecuencia, los países aliados del Tercer Reich (y los "neutrales benevolentes", permítaseme la expresión) comenzaron a recular diplomáticamente su contribución al esfuerzo de guerra alemán. Además, 1943 fue el año donde empezó a materializarse decisivamente en Europa el enorme potencial que Estados Unidos había comenzado a explotar en el verano de 1940. Es dentro de este contexto general (en el que la producción de guerra alemana, aunque en ascenso, seguía muy lejos de poder satisfacer las necesidades de sus ejércitos) donde debe situarse esa ofensiva alemana de Kursk.
Como dice nuestro compañero Schwerpunkt, Kursk tiene mucho de simbólico, y se ha exagerado, en mi opinión, su importancia estratégica. Incluso si examinamos cuantitativamente las pérdidas alemanas (humanas y materiales) de Ciudadela, nos daremos cuenta que fueron irrelevantes dentro del panorama general de la Wehrmacht. En otras palabras, aunque los alemanes no hubiesen llevado a cabo Ciudadela y se hubieran puesto temporalmente a la defensiva, el tiempo no les habría permitido retomar más tarde la iniciativa estratégica que habían perdido irreversiblemente en el otoño anterior, por la sencilla razón de que el esfuerzo de guerra aliado (y soviético) crecía muy por encima del alemán.
Quizás se entienda mejor si se me permite, a modo ilustrativo, comparar la situación de la Wehrmacht en el nivel estratégico de la guerra en 1943 en Kursk con la que tenía Rommel y su ejército italo-alemán, en el nivel operacional, en Egipto en agosto de 1942. Como se sabe, el tiempo jugaba en contra de Rommel, pues hacía cada vez mucho más fuerte al Octavo Ejército británico. Rommel apenas tenía margen de maniobra. Sólo tenía dos alternativas: recular posiciones y ponerse a la defensiva (con lo que quizás retrasara sólo un poco la victoria británica en Egipto-Libia) o atacar con lo que tenía y podía reunir (con lo que tal vez podría retrasar un poco más, de salirle bien, la victoria británica). Ya había agotado el grueso de la fuerza (y recursos) que había conseguido concentrar para su ofensiva de Gazala, y ahora no estaba en condiciones de poder reforzar mucho más la fuerza que tenía en agosto. En otras palabras, la iniciativa estratégica ya no estaba realmente en manos de Rommel, sino de forma tan sólo simbólica como demostró Alam-Halfa. Agotado ese suspiro agónico, Montgomery decidió, y decidió con poder y fuerza de forma decisiva (que no consiguiera derrotar totalmente a Rommel es otro asunto que no viene al caso).
En Kursk en 1943 pasó igual, mutatis mutandis, que en El Alamein en 1942. Una operación ofensiva alemana débil (la correlación de fuerzas era notablemente favorable al defensor) contra un "defensor circunstancial" (tanto soviéticos como británicos, de quererlo, podían haber atacado con anterioridad) desplegado en posiciones defensivas preparadas. Incluso un éxito táctico u operacional en esas ofensivas alemanas no habría podido cambiar el cuadro estratégico general, es decir, no habría podido alterar la correlación de fuerzas estratégicas, demoledoramente favorables a los aliados, ni tampoco podría cambiar el cuadro económico totalmente desproporcionado de retaguardia.
Recapitulando, a mi juicio, Kursk fue, en el nivel estratégico, más una desesperación política (Rumania, Hungría, Finlandia, Italia, Turquía...) que una lógica militar (teniendo en cuenta la relación medios-fines).
Saludos cordiales
José Luis
Este es un punto interesante, a mi juicio. En casi todos los estudios (tanto historia general como militar) sobre lo que supuso la ofensiva alemana de Kursk se sentencia como corolario los expuesto en la primera frase de la cita del compañero Schwerpunkt, esto es que con Ciudadela, Alemania perdió la iniciativa estratégica de la guerra.Schwerpunkt escribió:
13) Resultado final de Ciudadela: aspectos estratégico, operacional, táctico y técnico.
El fundamental fue que Hitler perdió la iniciativa estratégica y operacional en el Frente Oriental y por tanto perdió la guerra. Kursk tiene un valor más simbólico que puramente práctico ya que las operaciones que se desarrollaron a continuación (Kutuzov, Rumiantsev) y que condujeron a la liberación de Ucrania Oriental fueron las que verdaderamente desangraron a la Wehrmacht y causaron un desgaste mucho mayor en las fuerzas acorazadas y de infantería. Fueron operaciones mucho mayores que Kursk en términos de bajas y de periodo temporal.
Creo que esa conclusión, a fuerza de repetición, se ha aceptado demasiado a la ligera. En mi opinión, Alemania ya había perdido la iniciativa estratégica en 1942, con el fracaso estratégico de la Operación Azul. Quizás, por poner una fecha simbólica, habría que decir que a Alemania se le había acabado el margen de maniobra para ejercer la iniciativa estratégica en noviembre de 1942, con las conrraofensivas soviética y británica en Stalingrado y El Alamein, respectivamente, y sus decisivos resultados. Estas ofensivas de los aliados no sólo cambiaban sustancialmente el cuadro estratégico militar general, sino también el político, económico, social y psicológico.
Alemania, y es mi opinión reiterada desde antiguo ya muchas veces en el foro, había agotado sus posibilidades de ganar militarmente la guerra en el otoño de 1941, con el fracaso estratégico de Barbarroja. Pero tenía, y esto es importante, un buen margen de maniobra para ponerle un fin político, evitando con ello las consecuencias infinitamente peores de una derrota final, que por tardía no iba a ser menos aplastante. Y la Wehrmacht, aunque ya jamás sería la del 22 de junio de 1941, todavía era un ejército temible, con un cierto margen de maniobra para emprender operaciones ofensivas de calado, aunque ya jamás a la escala de Barbarroja, y dentro de un contexto estratégico general cuyo objetivo final no era ya ganar la guerra, sino poder continuarla. Todo esto se acabó en el otoño de 1942.
Cuando comenzó Ciudadela, la Wehrmacht ya había perdido al Sexto Ejército en Stalingrado y al ejército italo-germano en Túnez. Como consecuencia, los países aliados del Tercer Reich (y los "neutrales benevolentes", permítaseme la expresión) comenzaron a recular diplomáticamente su contribución al esfuerzo de guerra alemán. Además, 1943 fue el año donde empezó a materializarse decisivamente en Europa el enorme potencial que Estados Unidos había comenzado a explotar en el verano de 1940. Es dentro de este contexto general (en el que la producción de guerra alemana, aunque en ascenso, seguía muy lejos de poder satisfacer las necesidades de sus ejércitos) donde debe situarse esa ofensiva alemana de Kursk.
Como dice nuestro compañero Schwerpunkt, Kursk tiene mucho de simbólico, y se ha exagerado, en mi opinión, su importancia estratégica. Incluso si examinamos cuantitativamente las pérdidas alemanas (humanas y materiales) de Ciudadela, nos daremos cuenta que fueron irrelevantes dentro del panorama general de la Wehrmacht. En otras palabras, aunque los alemanes no hubiesen llevado a cabo Ciudadela y se hubieran puesto temporalmente a la defensiva, el tiempo no les habría permitido retomar más tarde la iniciativa estratégica que habían perdido irreversiblemente en el otoño anterior, por la sencilla razón de que el esfuerzo de guerra aliado (y soviético) crecía muy por encima del alemán.
Quizás se entienda mejor si se me permite, a modo ilustrativo, comparar la situación de la Wehrmacht en el nivel estratégico de la guerra en 1943 en Kursk con la que tenía Rommel y su ejército italo-alemán, en el nivel operacional, en Egipto en agosto de 1942. Como se sabe, el tiempo jugaba en contra de Rommel, pues hacía cada vez mucho más fuerte al Octavo Ejército británico. Rommel apenas tenía margen de maniobra. Sólo tenía dos alternativas: recular posiciones y ponerse a la defensiva (con lo que quizás retrasara sólo un poco la victoria británica en Egipto-Libia) o atacar con lo que tenía y podía reunir (con lo que tal vez podría retrasar un poco más, de salirle bien, la victoria británica). Ya había agotado el grueso de la fuerza (y recursos) que había conseguido concentrar para su ofensiva de Gazala, y ahora no estaba en condiciones de poder reforzar mucho más la fuerza que tenía en agosto. En otras palabras, la iniciativa estratégica ya no estaba realmente en manos de Rommel, sino de forma tan sólo simbólica como demostró Alam-Halfa. Agotado ese suspiro agónico, Montgomery decidió, y decidió con poder y fuerza de forma decisiva (que no consiguiera derrotar totalmente a Rommel es otro asunto que no viene al caso).
En Kursk en 1943 pasó igual, mutatis mutandis, que en El Alamein en 1942. Una operación ofensiva alemana débil (la correlación de fuerzas era notablemente favorable al defensor) contra un "defensor circunstancial" (tanto soviéticos como británicos, de quererlo, podían haber atacado con anterioridad) desplegado en posiciones defensivas preparadas. Incluso un éxito táctico u operacional en esas ofensivas alemanas no habría podido cambiar el cuadro estratégico general, es decir, no habría podido alterar la correlación de fuerzas estratégicas, demoledoramente favorables a los aliados, ni tampoco podría cambiar el cuadro económico totalmente desproporcionado de retaguardia.
Recapitulando, a mi juicio, Kursk fue, en el nivel estratégico, más una desesperación política (Rumania, Hungría, Finlandia, Italia, Turquía...) que una lógica militar (teniendo en cuenta la relación medios-fines).
Saludos cordiales
José Luis
"Dioses, no me juzguéis como un dios
sino como un hombre
a quien ha destrozado el mar" (Plegaria fenicia)
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Operación Ciudadela
José Luis escribió:Schwerpunkt escribió:
13) Resultado final de Ciudadela: aspectos estratégico, operacional, táctico y técnico.
El fundamental fue que Hitler perdió la iniciativa estratégica y operacional en el Frente Oriental y por tanto perdió la guerra. Kursk tiene un valor más simbólico que puramente práctico ya que las operaciones que se desarrollaron a continuación (Kutuzov, Rumiantsev) y que condujeron a la liberación de Ucrania Oriental fueron las que verdaderamente desangraron a la Wehrmacht y causaron un desgaste mucho mayor en las fuerzas acorazadas y de infantería. Fueron operaciones mucho mayores que Kursk en términos de bajas y de periodo temporal.
Estimado Jose Luis:José Luis escribió:Como dice nuestro compañero Schwerpunkt, Kursk tiene mucho de simbólico, y se ha exagerado, en mi opinión, su importancia estratégica. Incluso si examinamos cuantitativamente las pérdidas alemanas (humanas y materiales) de Ciudadela, nos daremos cuenta que fueron irrelevantes dentro del panorama general de la Wehrmacht. En otras palabras, aunque los alemanes no hubiesen llevado a cabo Ciudadela y se hubieran puesto temporalmente a la defensiva, el tiempo no les habría permitido retomar más tarde la iniciativa estratégica que habían perdido irreversiblemente en el otoño anterior, por la sencilla razón de que el esfuerzo de guerra aliado (y soviético) crecía muy por encima del alemán.
Tal vez haya expuesto mi opinión de una manera un tanto apresurado en gran medida para que mi post no fuera demasiado largo pero de todas formas coincido con tu interpretación.
Estoy en líneas generales de acuerdo en que Alemania perdió la posibilidad de ganar la guerra en el otoño-invierno de 1941 pero tenía todavía margen de maniobra para no perderla, que no es lo mismo. A finales de 1941 con la entrada de EE.UU. en la guerra y la no conclusión victoriosa de la invasión de la URSS, Hitler había levantado contra sí mismo unas fuerzas abrumadoras contra las que no había victoria militar posible. Sin embargo Alemania era la segunda potencia industrial del mundo y contaba con los recursos industriales de varias de las naciones más desarrolladas bajo su control además de vastos territorios que la hacían autosuficiente en gran parte de materiales estratégicos –aunque no todos-
Para no perder la guerra Hitler hubiera tenido que cambiar su manera intrínseca de ser y su política: conociéndole esto no hubiera sido posible como así ocurrió. Pero si nos ponemos en el terreno de la hipótesis hubiera tenido que realizar las siguientes acciones en 1941, el año de la gran decisión:
a) Presentarse como liberador de las minorías étnicas del imperio soviético y poner en contra de la tiranía staliniana a gran parte de la población soviética eslava, en especial Ucrania y en general a los millones de víctimas de la colectivización y persecución política stalinista. Puede que no hubiera sido aclamado por los polacos pero ciertamente tenía muchas posibilidades con los ucranianos, bálticos, caucásicos y un gran número de gran rusos.
b) Alinear mediante el reconocimiento y ventajas políticas a vastos segmentos de población europea occidental en pro de su causa contra del comunismo y en menor medida el imperialismo británico.
c) Integrar la economía industrial de las vastas regiones ocupadas, en especial Francia y los Países Bajos con la de la Gran Alemania.
d) Elaborar una estrategia común con Italia y los pequeños aliados europeos (Rumanía, Hungría) así como elaborar un vasto programa de rearmamento de estos aliados –una especie de Lend and Lease a la alemana-
Evidentemente Hitler no hubiera sido Hitler si se hubiera presentado como un liberador a diversos pueblos europeos en vez de cómo lo que era realmente: un fanático sediento de sangre.
Volviendo a la operación Ciudadela sigo pensando que era una medida desesperada del propio Hitler para encontrar una salida al atolladero en el que se había metido en Rusia. Militarmente solo había una posibilidad –reducida en mi opinión- de ganar la guerra contra la Unión Soviética en el verano de 1942 pero la pésima gestión de Hitler en la planificación operativa echó al traste esas posibilidades que por lo demás no eran muy elevadas. Con la derrota de Stalingrado, Alemania perdió cualquier posibilidad de ganar la guerra.
Kursk tiene un valor mas simbólico que otra cosa, aunque los símbolos son importantes. Los generales alemanes que ya barruntaban desde hacía meses que era improbable que Alemania ganara la campaña del Frente Oriental se quedaron definitivamente convencidos de la inevitabilidad de la derrota. El hecho que por vez primera en tres años las divisiones panzer no lograran la ruptura operacional en una campaña de verano demostró que la Unión Soviética era ya invencible. Tengamos en cuenta que la mayoría de generales alemanes estaban convencidos que la superioridad táctica de la Wehrmacht permitiría la ruptura del frente soviético y llegar a la libertad operacional para dar un buen varapalo al Ejército Rojo. Otra cuestión era que provecho extraer de esa victoria y que posibilidades había de alterar a favor de Alemania las condiciones del cuadro estratégico general. Pero tanto el propio Hitler como el Estado Mayor alemán habían perdido la planificación estratégica general concentrándose en la planificación operacional. Esa pérdida de visión estratégica no fue exclusiva del mismo Hitler ni fue exclusivamente culpa suya sino también de los generales alemanes que integraban el Estado Mayor y la desorganización en la que paradójicamente estaban tampoco ayudó a esa visión.
En cuanto a las pérdidas hay que reseñar que las pérdidas acorazadas alemanas fueron bastante limitadas y que algunas divisiones tuvieron muchas mas bajas en la campaña del río Mius entre finales de julio y principios de agosto de 1943 que en la propia operación Ciudadela. Y desde luego la Wehrmacht sufrió una sangría terrible, sin comparación posible con los 10 días de operaciones intensas en el saliente de Kursk en las ofensivas que casi sin interrupción se sucedieron por gran parte del frente en el verano y otoño de 1943.
Los mitos son difíciles de echar por tierra: de igual manera que los soviéticos construyeron el suyo propio de Prokhorovka, los alemanes fabricaron el mito de que Kursk había destruido o debilitado fatalmente a la Wehrmacht y en consecuencia habían perdido la guerra mundial. Pero el efecto simbólico de una ofensiva que operativamente fracasó cuando los alemanes contaban con un cierto éxito junto al hecho de que el Ejército Rojo se embarcara en una serie de ofensivas estratégicas de gran calado, tuvo desde luego un gran impacto en sus participantes alemanes y nubló su percepción de la situación estratégica general que era de derrota para Alemania. Lo que si es cierto es que los alemanes tenían la iniciativa operacional aunque ésta no les ofreciera la solución al complicado caso estratégico que tenían entre manos. En otras palabras la iniciativa operativa no significaba la iniciativa estratégica –que ya se había perdido bastante tiempo antes que la Operación Ciudadela-
Es interesante analizar el caso hipotético de un éxito operacional alemán en Kursk: En general el resultado es que los soviéticos hubieran tardado un poco más de tiempo en reponer esas pérdidas y sus ofensivas de verano comienzan algo más tarde pero el cuadro estratégico en esencia queda inalterado y por tanto la inevitabilidad de la derrota alemana que no olvidemos estaba condicionado por sucesos exteriores al Frente Oriental y que se resumen en la contraofensiva anglonorteamericana en Europa.
Operación Ciudadela
La premisa de un Hitler liberador del yugo comunista, es del todo imposible. El formo el principio de la superioridad "racial aria", donde los eslavos eran subhumanos que debian ser sacrificados para construir su imperio de 1000 años.
En la idea de imaginar que Hitler hubiese pensado de otra manera, facilmente habria obtenido los recursos humanos suficientes para ganar al la ex-Urss. Comenzando con los millones de soldados capturados al inicio de Barbaroja, mas el discurso anticomunista hubiera podido reutilizarlos para la "liberacion" y obtener una contundente victoria. Si le adicionamos, el construir la version alemana del T-34, hubiera dado a estas fuerzas un terrible poder de fuego. Pero todo es ficcion, la cruda realidad del odio por el odio no podia ser generosa.
Saludos
En la idea de imaginar que Hitler hubiese pensado de otra manera, facilmente habria obtenido los recursos humanos suficientes para ganar al la ex-Urss. Comenzando con los millones de soldados capturados al inicio de Barbaroja, mas el discurso anticomunista hubiera podido reutilizarlos para la "liberacion" y obtener una contundente victoria. Si le adicionamos, el construir la version alemana del T-34, hubiera dado a estas fuerzas un terrible poder de fuego. Pero todo es ficcion, la cruda realidad del odio por el odio no podia ser generosa.
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Operación Ciudadela
En respuesta al compañero huno2000 está claro que la formación de un Ejército de Liberación Ruso en noviembre de 1944 es una muestra de la falta de irrealidad en la que se movían Hitler y sus adláteres... ¿de verdad pensaban conseguir muchas levas a esas alturas y con el desenlace a meses vista ?
Pero esa reflexión nos aparta del tema de este hilo que es básicamente las posibilidades de la Wehrmacht en la operación Ciudadela. Si tenemos en cuenta que tanto en la operación Ciudadela como la serie de ofensivas de verano soviéticas (Rumiantsev, Kutuzov...) que la sucedieron el ratio de pérdidas de carros fue de 5-1 a favor de los alemanes y el del personal de apróximadamente 3 a 4-1 y aún así Alemania perdió Ucrania Oriental y la iniciativa operativa -la estratégica ya lo estaba antes- podemos comprender porque no había ya solución militar al atolladero en el que estaba Alemania en el Frente Oriental. Para conseguir invertir la situación Alemania hubiera necesitado ratios mucho mas altos a los ya favorables que estaba obteniendo a la defensiva y mientras sus conquistas en el este se desmoronaban. El ritmo de reemplazo de la Unión Soviética era sencillamente demasiado grande para ser superado por el ritmo de pérdidas aunque estas fueran terribles. Cuando a finales de 1943 la economía alemana empezó "a entrar en calor" y aproximarse siquiera remotamente a las cifras de producción soviéticas era ya demasiado tarde.
Pero esa reflexión nos aparta del tema de este hilo que es básicamente las posibilidades de la Wehrmacht en la operación Ciudadela. Si tenemos en cuenta que tanto en la operación Ciudadela como la serie de ofensivas de verano soviéticas (Rumiantsev, Kutuzov...) que la sucedieron el ratio de pérdidas de carros fue de 5-1 a favor de los alemanes y el del personal de apróximadamente 3 a 4-1 y aún así Alemania perdió Ucrania Oriental y la iniciativa operativa -la estratégica ya lo estaba antes- podemos comprender porque no había ya solución militar al atolladero en el que estaba Alemania en el Frente Oriental. Para conseguir invertir la situación Alemania hubiera necesitado ratios mucho mas altos a los ya favorables que estaba obteniendo a la defensiva y mientras sus conquistas en el este se desmoronaban. El ritmo de reemplazo de la Unión Soviética era sencillamente demasiado grande para ser superado por el ritmo de pérdidas aunque estas fueran terribles. Cuando a finales de 1943 la economía alemana empezó "a entrar en calor" y aproximarse siquiera remotamente a las cifras de producción soviéticas era ya demasiado tarde.
Operación Ciudadela
Hola a todos, queridos foristas, he vuelto a releer estos últimos mensajes sobre Kursk al arrimo de mis reflexiones particulares ( en mis noches de insomnio ) intentando penetrar en la extraña mente de Manstein. Cuando Hitler cita a Manstein en Rastenburg, creo que fue el día 13 de julio ( cito de memoria ), la operación Zitadelle ya estaba paralizada. Y Manstein estaba alarmado por la cancelación de Zitadelle. Ya sabéis que, según Manstein, aún era posible el contraataque. Pues bien, creo que, igual por primera vez en el frente ruso, Hitler tomó una decisión sensata y prudente: cancelar las operaciones, no sólo por las bajas inmantenibles y el sacrificio atroz de de sus renovadas fuerzas acorazadas sino principalmente debido a la falta de avance de las tropas de Model en el norte del saliente y al ataque soviético en esa zona. Manstein defendía que la victoria en el sur estaba al alcance la mano y que detener la ofensiva era paralizar cualquier posibilidad de éxito. Hitler tomó una postura asombrosamente realista, rechazando las presiones de Manstein. En este caso le tocó jugar el papel de sensato y a Manstein el de alocado. ¡ Qué vueltas da la vida ! En consecuencia, un sesudo y decidido Hitler puso fin a Zitadelle el 14 de julio. Nombró a Model comandante del noveno y del segundo ejército pánzer y le ordenó que retuviese al ejército ruso en Orel y que restaurara la línea de frente inicial. Model empezó inmediatamente los preparativos para la defensa, mientras que Manstein retornaba malhumorado y tremendamente molesto.
Personalmente, creo que esta fue la mejor decisión que se tomó desde que empezó la desafortunada operación. Creo que aquí Hitler sí se comportó con prudencia negándose a que la destrucción en sus mermadas tropas prosiguiera. Lo que no me explico es, con lo experimentado que era Manstein, tras lograr detener la pavorosa ofensiva del invierno del 42, conseguir la extracción de los ejércitos del Cáucaso y recuperar la orilla occidental del Donetz, cómo no logró prever que tras Zitadelle, inmediatamente, iba a venir una ambiciosa ofensiva soviética. ¿ Cómo no se le pudo ocurrir que, casi "obligatoriamente", iba a sobrevenir una ofensiva en cuanto los alemanes se hubieran detenido ? Así actuó el ejercito ruso en diciembre del 41 y en noviembre del 42. Esta era la forma de ser del STAVKA: aprovechar cualquier logro táctico, por limitado que fuese. Aprovecharlo en profundidad, a veces llegando, incluso, más lejos de lo que deberían. Por cierto, Manstein tenía experiencia en esto.
Bueno, amigos, sólo quería reflexionar sobre este aspecto: Hitler se comportó en este caso con verdadera prudencia y Manstein con excesiva impulsividad y falta de realismo.
Redcibid un abrazo, y feliz 2009 a todos.
TORIFUNE
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Personalmente, creo que esta fue la mejor decisión que se tomó desde que empezó la desafortunada operación. Creo que aquí Hitler sí se comportó con prudencia negándose a que la destrucción en sus mermadas tropas prosiguiera. Lo que no me explico es, con lo experimentado que era Manstein, tras lograr detener la pavorosa ofensiva del invierno del 42, conseguir la extracción de los ejércitos del Cáucaso y recuperar la orilla occidental del Donetz, cómo no logró prever que tras Zitadelle, inmediatamente, iba a venir una ambiciosa ofensiva soviética. ¿ Cómo no se le pudo ocurrir que, casi "obligatoriamente", iba a sobrevenir una ofensiva en cuanto los alemanes se hubieran detenido ? Así actuó el ejercito ruso en diciembre del 41 y en noviembre del 42. Esta era la forma de ser del STAVKA: aprovechar cualquier logro táctico, por limitado que fuese. Aprovecharlo en profundidad, a veces llegando, incluso, más lejos de lo que deberían. Por cierto, Manstein tenía experiencia en esto.
Bueno, amigos, sólo quería reflexionar sobre este aspecto: Hitler se comportó en este caso con verdadera prudencia y Manstein con excesiva impulsividad y falta de realismo.
Redcibid un abrazo, y feliz 2009 a todos.
TORIFUNE
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Operación Ciudadela
Estoy de acuerdo contigo en que la decisión de Hitler fue prudente y realista. Y lo fue porque la ofensiva operacionalmente había fracasado hacía ya varios días cuando la tenaza norte tuvo que detenerse y luego luchar por su propia existencia en el saliente de Orel. Además diversos acontecimientos externos al Ostfront pero que se pueden resumir en la defección de Italia y la perspectiva de una invasión aliada allí llevaron a Hitler a cancelar la operación y disponer de fuerzas móviles para afrontar una crisis en Italia.Torifune escribió:Ya sabéis que, según Manstein, aún era posible el contraataque. Pues bien, creo que, igual por primera vez en el frente ruso, Hitler tomó una decisión sensata y prudente: cancelar las operaciones, no sólo por las bajas inmantenibles y el sacrificio atroz de de sus renovadas fuerzas acorazadas sino principalmente debido a la falta de avance de las tropas de Model en el norte del saliente y al ataque soviético en esa zona. Manstein defendía que la victoria en el sur estaba al alcance la mano y que detener la ofensiva era paralizar cualquier posibilidad de éxito. Hitler tomó una postura asombrosamente realista, rechazando las presiones de Manstein.
Todavía no se si Manstein de verdad pensaba que la operación podía seguirse -lo cual se me antoja absurdo- o si meramente perseguía causar el máximo de bajas a los rusos para conseguir un respiro. En cualquier caso la operación ya no tenía sentido ni operacional ni estratégico. A la luz de lo que sabemos 60 años despues como por ejemplo que la reserva estratégica de la Stavka y que eran nada menos que todo un Grupo de Ejércitos, el Frente Estepa, todavía no había sido apenas comprometida es evidente que las probabilidades de penetración alemanas eran escasísimas y por tanto el éxito de la operación imposible.
No estoy de acuerdo en la afirmación de las bajas excesivas a las que aludes. Realmente los alemanes sufrieron relativamente pocas bajas en la tenaza sur del intento de cercar Kursk. De hecho las bajas irrecuperables en carros de combate fueron bastante mayores en la contraofensiva del río Mius días después que en la zona de Oboján-Belgorod-Prokhorovka.
Operación Ciudadela
Hola, Schwerpunkt, yo hablaba, en mi correo, de la gravedad de las bajas alemanas pero no en el sentido numérico ( que, aun con todo, fueron en torno a cincuenta mil ) sino en el sentido de que no tenían reemplazo posible ni en soldados ni en tripulaciones de calidad. A los soviéticos, sencillamente, lel número de bajas propias les daba igual. No olvides que en una guerra de desgaste el que tiene más disponibilidad de medios y combatientes es el que suele tener más oportunidades. Cuando los alemanes concurrieron en Kursk sabían esto bien y quisieron jugar la carta de una superior tecnología y de sus habilidosos soldados, a los que creían superiores y más expertos que los soviéticos. Pero nada de esto funcionó, aun así ( a pesar de la inferioridad numérica y de que los rusos ya estaban muy pevenidos ) hay que admirarse de que los alemanes llegaran hasta donde llegaron.
Los israelitas ( ¡ quién se lo iba a decir a ellos ! ) siempre han estado en una situación semejante a la de los nazis en Kursk. Debido a su escasa población, a su lenta tasa de recambio generacional, y a que no pueden contar con el elemento palestino, han tenido que jugar con idénticas cartas: la calidad de sus soldados y de su armamento. Recuerda que en la guerra del Yom Kippur, los israelitas tuvieron siete mil quinienos muertos ( contra diecinueve mil egipcios ). Esto puede parecer pocas bajas pero los israelitas se quedaron arterrorizados pues, por primera vez en todas las guerras con los árabes, tenían bajas inasumibles. Fue entonces cuando se dieron cuenta de que esa guerra era la última guerra podrían ganar, de hecho respiraron aliviados cuando por fin se sentaron a negociar, paralizando las hostilidades.
Un fuerte abrazo para todos.
TORIFUNE
VALE
Los israelitas ( ¡ quién se lo iba a decir a ellos ! ) siempre han estado en una situación semejante a la de los nazis en Kursk. Debido a su escasa población, a su lenta tasa de recambio generacional, y a que no pueden contar con el elemento palestino, han tenido que jugar con idénticas cartas: la calidad de sus soldados y de su armamento. Recuerda que en la guerra del Yom Kippur, los israelitas tuvieron siete mil quinienos muertos ( contra diecinueve mil egipcios ). Esto puede parecer pocas bajas pero los israelitas se quedaron arterrorizados pues, por primera vez en todas las guerras con los árabes, tenían bajas inasumibles. Fue entonces cuando se dieron cuenta de que esa guerra era la última guerra podrían ganar, de hecho respiraron aliviados cuando por fin se sentaron a negociar, paralizando las hostilidades.
Un fuerte abrazo para todos.
TORIFUNE
VALE
Operación Ciudadela
¡Hola a todos!
También había vuelto a infravalorar la capacidad soviética para reponerse de sus terribles pérdidas. Es curioso, había visto cómo los soviéticos, tras sufrir un interminable rosario de pérdidas durante la fase ofensiva de Barbarroja, habían sido capaces de levantar una masa de ejércitos para lanzar una contraofensiva el 6 de diciembre de 1941; y la historia se había repetido el 19 de noviembre de 1942. Sin embargo, Manstein, después de su éxito de Kharkov en marzo de 1943, olvidaba la escabechina sufrida por la Wehrmacht y creía que era el Ejército Rojo el que estaba “maduro” para recibir un golpe más que condujera a unas “tablas” en la guerra en el Frente Oriental y, consecuentemente, a una mesa de negociaciones. Además, seguía despreciando al soldado soviético y su mando, creyendo que la superioridad en el bando alemán se impondría a la superioridad numérica soviética.
Con esos pensamientos y con la ciega creencia en su propia genialidad, Manstein forjó su desmedida soberbia.
Es decir, cuando Manstein (y Kluge) se reunió con Hitler el 13 de julio de 1943 (y téngase en cuenta que aunque Hitler canceló Ciudadela ese día, el OKW todavía dejó hacer a Manstein hasta el 19 de julio), el Stavka había despojado al Frente de la Estepa del 5º Ejército de Guardias (8 de julio) y el 5º Ejército de Tanques de Guardias (11 de julio), es decir apenas 120.000 hombres (de 570.000) y unos 780 tanques y cañones autopropulsados (de 1.600). Éste es el dato que parecía desconocer Manstein, de ahí su empeño en querer continuar con la ofensiva, y eso que Hoth le había dicho el día anterior que sus fuerzas ya estaban exhaustas. Hibris nuevamente.
Saludos cordiales
José Luis
Manstein era consciente de la amenaza de la reserva estratégica soviética (Frente Estepa), mucho antes de comenzar Ciudadela, durante y después de la cancelación de la misma (aunque en este punto creía que los soviéticos ya habían agotado sus reservas, por eso quería continuar). Era suficientemente inteligente como para obviar esa espada de Damocles sobre su flanco. La única explicación de su conducta (en su apoyo inicial a Ciudadela), a mi juicio, viene dada por Marcel Stein: hibris. Manstein fue víctima de su orgullo, que había perdido toda mesura tras su extraordinario éxito en la contraofensiva de Kharkov.Torifune escribió: Lo que no me explico es, con lo experimentado que era Manstein, tras lograr detener la pavorosa ofensiva del invierno del 42, conseguir la extracción de los ejércitos del Cáucaso y recuperar la orilla occidental del Donetz, cómo no logró prever que tras Zitadelle, inmediatamente, iba a venir una ambiciosa ofensiva soviética. ¿ Cómo no se le pudo ocurrir que, casi "obligatoriamente", iba a sobrevenir una ofensiva en cuanto los alemanes se hubieran detenido ? Así actuó el ejercito ruso en diciembre del 41 y en noviembre del 42. Esta era la forma de ser del STAVKA: aprovechar cualquier logro táctico, por limitado que fuese. Aprovecharlo en profundidad, a veces llegando, incluso, más lejos de lo que deberían. Por cierto, Manstein tenía experiencia en esto.
También había vuelto a infravalorar la capacidad soviética para reponerse de sus terribles pérdidas. Es curioso, había visto cómo los soviéticos, tras sufrir un interminable rosario de pérdidas durante la fase ofensiva de Barbarroja, habían sido capaces de levantar una masa de ejércitos para lanzar una contraofensiva el 6 de diciembre de 1941; y la historia se había repetido el 19 de noviembre de 1942. Sin embargo, Manstein, después de su éxito de Kharkov en marzo de 1943, olvidaba la escabechina sufrida por la Wehrmacht y creía que era el Ejército Rojo el que estaba “maduro” para recibir un golpe más que condujera a unas “tablas” en la guerra en el Frente Oriental y, consecuentemente, a una mesa de negociaciones. Además, seguía despreciando al soldado soviético y su mando, creyendo que la superioridad en el bando alemán se impondría a la superioridad numérica soviética.
Con esos pensamientos y con la ciega creencia en su propia genialidad, Manstein forjó su desmedida soberbia.
Bueno, el Frente de la Estepa (9 de julio de 1943) contaba con el 4º Ejército de Guardias (principalmente, dos cuerpos de fusiles y un cuerpo de tanques, más formaciones de artillería. En total, 70.000 hombres y 178 tanques y cañones autopropulsados), el 5º Ejército de Guardias, que fue asignado al Frente de Voronezh el 8 de julio (dos cuerpos de fusiles y un cuerpo de tanques, más formaciones artilleras y de ingenieros. En total, 80.000 hombres, 185 tanques y cañones autopropulsados, 1.953 cañones y morteros, y 133 lanzadores de cohetes múltiples), el 27º Ejército, asignado al Frente de Voronezh el 14 de julio, que contaba con seis divisiones de fusiles, dos formaciones de tanques, y demás formaciones de artillería, totalizando 70.000 hombres y 92 tanques), el 47º Ejército, que levantaba dos cuerpos de fusiles y demás formaciones artilleras, totalizando 65.000 hombres, el 53º Ejército, asignado al Frente de Voronezh el 14 de julio, con siete divisiones de fusiles, dos regimientos de tanques independientes, y demás formaciones artilleras y de ingenieros, levantando unos 65.000 hombres y 78 tanques, el 5º Ejército de Tanques de Guardias, asignado al Frente de Voronezh el 11 de julio, con un cuerpo mecanizado y un cuerpo de tanques, más un montón de formaciones de artillería, un regimiento de tanques más, un cuerpo de tanques más, levantando 37.000 hombres, 593 tanques y 37 cañones autopropulsados (el 6 de julio), y un montón de formaciones más asignadas o subordinadas al Frente, destacando el 5º Ejército del Aire, tres cuerpos de caballería, el 4º Cuerpo de Tanques de Guardias, el 3º Cuerpo Mecanizado de Guardias, la 35ª Brigada de Tanques de Guardias, el 1º Cuerpo Mecanizado, etc. El Frente de la Estepa levantaba un total de 573.195 hombres, 8.510 cañones y morteros, y 1.639 tanques y cañones autopropulsados (Glantz & House, The Battle of Kursk. University Press of Kansas, 1999. Pp. 322-330.Schwerpunkt escribió: ....por ejemplo que la reserva estratégica de la Stavka y que eran nada menos que todo un Grupo de Ejércitos, el Frente Estepa, todavía no había sido apenas comprometida es evidente que las probabilidades de penetración alemanas eran escasísimas y por tanto el éxito de la operación imposible.
Es decir, cuando Manstein (y Kluge) se reunió con Hitler el 13 de julio de 1943 (y téngase en cuenta que aunque Hitler canceló Ciudadela ese día, el OKW todavía dejó hacer a Manstein hasta el 19 de julio), el Stavka había despojado al Frente de la Estepa del 5º Ejército de Guardias (8 de julio) y el 5º Ejército de Tanques de Guardias (11 de julio), es decir apenas 120.000 hombres (de 570.000) y unos 780 tanques y cañones autopropulsados (de 1.600). Éste es el dato que parecía desconocer Manstein, de ahí su empeño en querer continuar con la ofensiva, y eso que Hoth le había dicho el día anterior que sus fuerzas ya estaban exhaustas. Hibris nuevamente.
Saludos cordiales
José Luis
"Dioses, no me juzguéis como un dios
sino como un hombre
a quien ha destrozado el mar" (Plegaria fenicia)
sino como un hombre
a quien ha destrozado el mar" (Plegaria fenicia)
Operación Ciudadela
Hola, José Luis, efectivamente, esa es la palabra: hybris. Esa es la palabra que ha perdido a políticos, escritores, filósofos, académicos, militares, y, también, a gentes normales. Allí quedó en la historia Aquiles como ejemplo de insultante soberbia y arrogancia. Recordemos que cuando los dioses quieren perder a alguien primero lo vuelven loco, después ya se encarga él mismo de perderse del todo. En conclusión, los humanos tendríamos que quemar más a menudo incienso en honor de Tiresias, mediador entre los dioses y los pobres mortales.
Un saludo a todos.
VALE
Torifune
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