EL SENTIR INTIMO de los SOLDADOS

[Mike]

Se me ocurrio que cualquiera que haya hablado con un ex combatiente (como es mi caso, que fui amigo de un Obergefreiter de la Wehrmacht) suba datos intimos, sentir, angustias, etc, para juntos reconstruir el verdadero sentir de un soldado.
No importa su uniforme, todos eran muchachos enviados a matar o morir. Muchos jamas regresaron. Otros regresaron mutilados, tanto fisica como emocionalmente...
Les dejo algunos de los comentarios que me decia mi amigo...este es una constante. Todos sabemos que suelen ser reticentes a contar esas experiencias, en parte por lo traumaticas y en parte, porque el tiempo logro hacer una costra en las profundas heridas del alma...y recordar todo eso, solo la quitaria violentamente...
El decia:
"NO NOS GUSTA HABLAR DE ESO. SI ESTUVISTE ALLI, NO HACE FALTA QUE TE CUENTE NADA. Y SI NO ESTUVISTE, SIMPLEMENTE JAMAS LO ENTENDERAS"

Tambien me comentaba que conforme avanzaba la guerra (muy al contrario de lo que sucedia en los inicios) muchos preferian no gozar de los francos...decian "ALLA YA POCO ME QUEDA. ME SIENTO MEJOR AQUI, CON USTEDES, AUNQUE SUENE COMO UNA LOCURA"
o..."YA NO PERTENEZCO A LA VIDA CIVIL. ME DESESPERA ESTAR ACA, SENTIR LAS BOMBAS Y ENTERARME CONSTANTEMENTE DE AMIGOS Y FAMILIARES QUE VAN MURIENDO. EN EL FRENTE, SIENTO QUE ESTOY HACIENDO ALGO PARA CAMBIAR ESTA REALIDAD"

y me comento un evento que presencio personalmente y nos habla de lo importante de la contencion emocional. Un Gefreiter se habia ido de franco y sorpresivamente regreso antes. Todos le preguntaron porque. Dijo que habia visto a su mujer con otro hombre y que les informaba a todos, que en la primer accion que tuviesen, se iba a hacer matar.
Todo el mundo le dijo que estaba loco, que la vida continuaba, etc. Y el insitia con que luchaba por ella y para volvera a estar juntos y que verla en esa situacion le habia partido el corazon y quitado la razon para volver.
Y efectivamente. En el siguiente combate (contra los rusos) le ratifico a mi amigo: esta es mi ultima accion, mientras lo observaba estando ubicado a su lado en la trinchera. Acto seguido se puso de pie sin proteccion ninguna y abrio fuego con una MP-40.
Las balas rusas se concentraron en el y simplemente, cayo muerto.

Terrible, no?

Voy a seguir subiendo mas expresiones, datos y demas para que entre todos tratemos de comprender profundamente lo que sintieron y sufrieron esos soldados, enviados a padecer lo mas infame, a rebajarse al estrato mas bajo de la condicion humana (matar para sobrevivir) por Generales, sentados en comodos sillones de cuero, tomando whisky junto a un calido hogar encendido.

Merecen todo nuestro respeto, admiracion y comprension.

Un abrazo a todos !

[KAISER (mx)]

Hola Mike!!


Una escena similar a la que relatas aparece en la pelicula Stalingrad de Vilsmaier, salvo lo de la acción de "suicidio" y creo que refleja mucho ese sentir... me parece que debe ser el peor golpe que puede recibir un combatiente... mas difícil aún que una herida física y según se ve, era moneda corriente para los soldados de cualquier uniforme en el frente... debe ser grande esa sensación de vacío al enterarte de la traición cuando en tu mente luchas por los tuyos.

[Torifune]

Hola, querido amigo MIKE, yo también he tenido mucha amistad con excombatientes alemanes. Resulta que cuando era joven estudiaba alemán. y, resulta también, que cerca de donde trabajaba como camarero había un club de vacaciones de alemanes. En aquella época todos ellos se me antojaban muy muy mayores y les trataba con mucho respeto pues me impresionaban bastante. Casi cada día iba con ellos a practicar la lengua de Goethe, al final acabábamos hablando en español, pues ellos usaban mejor el idoma de Cervantes que yo el suyo ( me equivocaba con los casos, las preposiciones, los participios, conjugaba mal los malditos modalverben, ... en fin, un asco ). Bueno, uno de ellos ( tenía la famosa mirada de las doscientas yardas, esa de la que hablaban los marines americanos que combatieron en el Pacífico contra los tozudos japoneses ) me comentó que durante el tremendo y monstruoso invierno del 41 en medio de la desolada estepa vacía encontraron un cobertizo, milagrosamente intacto porque la nieve lo había cubierto por completo y había pasado desapercibido de las órdenes de tierra calcinada del padrecito Stalin. Allí se agolparon todos al borde de la congelación total dispuestos a pasar la noche. La temperatura debía de rondar los treinta o cuarenta bajo cero. Todos empuñaban armas soviéticas arrebatadas a los muertos ( cosa, por cierto, rigurosamente prohibida ). Aguno de ellos anunció que iba a morir allí mismo y que iba a ser su última noche en el reino de los vivos. Por supuesto, nadie intentó disuadir a nadie de que resistiera siquiera una noche más. Habían llegado todos a la absoluta indiferencia. Wolfang ( que era el que contaba esta historia ) me comentó que tras medio adormilarse algo se despertó sobresaltado y percibió un silencio absoluto. Ni un zumbido, nada en el aire. Algo irreal, inimaginable. Era el silencio cósmico que sólo podría percibirse en el espacio exterior. Un silencio de presagio. Supo de golpe que iba a pasar algo y, con un esfuerzo heroico, se puso en pie para despertar a sus compañeros. Empezó a zarandearlos y a golpearlos con el arma. De pronto paró. Todos estaban muertos, congelados. Todos habían fallecido por hipotermia. Serían cerca de treinta.
Otro me contó una historia aún más terrible. Igual es demasiado fuerte. Estaba haciendo guardia junto a una posición fortificada a las orillas de no sé qué río ( perdonad mi falta de memoria ), en el Sur de Rusia, por supuesto. Todos estaban en tensión y muy vigilantes pues de todos es sabida la habilidad de los rusos para los ataques nocturnos. De repente los feroces perros de presa que los alemanes llevaban empezaron a gemir, con muestras de intranquilidad. Por el río vecino, de entre la espesa niebla que flotaba sobre las aguas, empezó a dejarse ver algo que bajaba corriente abajo. De forma lenta y solemne, algo era arrastrado por el agua. Todos prepararon las armas y se dispusieron para lo peor. De súbito, la niebla dejó ver lo que era. Era una balsa hecha con troncos de madera y atadijos de cuerdas en cuya superficie había cadáveres y cadáveres de alemanes despanzurrados, atormentados, quemados, eviscerados, Varios estaban degollados y con las cabezas entre las manos .... La barca pasó ante ellos majestuosamente. Todos se quedaron se silencio ....
Siempre que miro los grabados de Goya de "Los desastres de la guerra" y veo cómo las gastaban los francesitos me acuerdo de esta escena ( recordad ese grabado, el de la trágica encina en la que están clavados brazos, piernas, troncos, manos, cadezas, etc. de patriotas españoles )
Un abrazo muy fuerte de vuestro amigo
VALE IN CRASTINUM
JR.

[Mike]

Si, estimado Kaiser (Compañero de combates aereos en "Adivinen que avion es...") imagino que la decepcion y la desilusion de no sentirse querido, ni "esperado" se potencia al infinito en el frente donde nada contiene afectivamente al soldado y donde sin dudas, todo se magnifica.
Por otra parte...¿tiene culpa la mujer? Digo, en un analisis rapido, nos parece injusto, terrible, casi alta traicion...pero esa mujer tambien-tal vez-perdio familiares, sufrio angustias y ademas, tal vez no sabia nada de el desde hacia tiempo...
No creo que hayas "culpas" creo que todo se daba en el marco demencial de un conflicto de esa magnitud.

Un abrazo

[Mike]

Hola Torifune. Muy buena tu forma de redactar, lo digo desde mi lugar de "escritor aficionado". Si, hubo muchisimos eventos, que me comento Walter (mi amigo) que son simplemente espeluznantes.Los rusos hicieron cosas TERRIBLES, hasta romper uno de los tabues mas grandes de la humanidad como lo es el canibalismo (tengo fotos de cadaveres alemanes mutilados y devorados por soldados sovieticos y una particularmente perturbadora en la que se ve un torso humano, miembros y la cabeza de un niño !! a la venta sobre una mesa de madera para ser utilizados como comida...)
Lo conoci a el en circunstancias parecidas a las tuyas, tambien estudiaba aleman (lo que habre sufrido con las malditas declinaciones verbales) y poco a poco fue contandome su historia. Me impacto tanto que escribi un libro que esta proximo a publicarse (subi algunas paginas en este Foro, en la seccion Biblioteca, se llama "JIMMY")absolutamente riguroso con respecto a sus vivencias (el no hubiese permitido licencias de autor).

Les cuento otra: Norte de Rusia, cerca de Leningrado. Los alemanes han establecido una posicion que es bombardeada sistematicamente por el Ejercito Rojo. Habian armado una suerte de bunker con tierra y madera y colocado una rustica puerta delante. Estaban fuera de ese refugio cuando comienzan a caer granadas de artilleria. todos, corriendo, ingresan al refugio, pero el ultimo d ellos, es alcanzado por una de esas granadas que estalla violentamente muy cerca de el. Lo mutila con heridas-aparentemnte incompatibles con la vida, cercenado la mitad (literalmente) de su cuerpo. El mismo termina en sus intestinos, que ademas, quedan expuestos.
Lo ingresan a la rastra y deben convivir con el camarada en un espacio de 4x 4mts, ya que es imposible salir hasta que cese el bombardeo que parece no tener fin.
Convivir mirando la agonia de un joven como ellos, fue enloquecedor. No moria, sollozaba constantemente, aunque no establecia contacto con nadie, estaba como en trance, balbuceando.
Murio despues de pasar casi toda la noche en ese estado, demoliendo los nervios a todo el mundo, impotente ante la locura de la guerra y sus consecuencias.
Solo un segundo antes de morir, pronuncio una palabra entendible...dijo "Mutti, Mutti" (Mami, Mami)

Un abrazo a todos.

[Torifune]

Hola, queridos amigos, hola MIKE. Quiero contar un pequeño detalle sobre la vida de los soldados. Esta vez no es siniestro ni doloroso. Ahora que ya he llegado a cierta edad cierro los ojos y contemplo, en perspectiva de días cuajados de eventos, mi juventud al lado de aquellos antiguos soldadotes. ¿ Cómo es posible que aquellos hombres pudieran seguir comportándose con normalidad después de aquellas inimaginables, atroces, experiencias que sojuzgaron sus mentes, sus almas y sus cuerpos ? ¿ Cómo es posible que sigueran siendo sensitivos y alegrándose de las pequeñas cosas de la vida ? ¿ Cómo es posible que después de la guerra fueran padres y esposos, moderadamente felices ? ¿ Cómo es posible que no cayeran en la atontatadora estupidez, en el embrutecimiento fósil de la neurosis de guerra ? Cierro los ojos y contemplo el dolor de aquellos hombres, más fuertes que osos, y siento que yo mismo me rajo y deseo que de mis ojos brote una lágrima salada que encierre el grito ensordecedor y brutal que todos los seres humanos han proferido desde siempre. Me gustaría ser capaz de comprimir mi llanto entre mis manos y modelar una única lágrima, lenta y más dura que el diamante, para tirársela a los políticos a la cara a ver si con eso descubren el árbol eterno de la fraternidad humana.
Bueno, pero yo os quería traer un recuerdo que me comentó uno de aquellos combatientes: es la experiencia de la estepa. Uno de mis amigos hizo casi toda la cabalgada hasta Estalingrado de hecho combatió en el perímetro urbano pero fue evacuado antes de que formase el Kessel. Me decía que la experiencia de la estepa es algo así como una iluminación mística. No hay palabras para hablar de ello. Los alemanes acostumbrados a los amables valles, a las llanuras, o a la vida urbana se quedaban atónitos, en un estado muy cercano a la alucinación, cuando veían la estepa rusa: geometría y luz. Ni un árbol, ni una sombra, ni un pájaro. El sol recto, perpendicular, cayendo sobre el tablero infinito de la estepa. Sólo delirio horizontal. Llanura, llanura, y nada más que llanura. Instantes antes de amanecer, la naturaleza guardaba silencio, como si se recogiese sobre sí misma. Entonces los tanquistas y los conductores de vehículos paraban y bajaban, pie a tierra. Silenciosos, como si asistiesen a una iniciación cósmica. Entonces el sol, el divino sol salía, pleno de luz y de poder. Y todos se quedaban expectantes. Anhelando algo. Algo indefinible. Momentos más tarde, profundamente conmovidos, meláncolicos, regresaban a sus úteros de metal para lanzarse por la estepa sin freno ....
Mi propio padre me contaba cosas parecidas, pero claro él estuvo en el frente del Voljov. En el mismo sitio del hombro por el que una bayoneta rusa ( ¡ lasterribles bayonetas rusas ! ) le entró tengo yo un lunar igual a su cicatriz. En el mismo lugar de su herida. Ya sé que es una coincidencia pero ... ¡ quién sabe !
Un abrazo para todos
VALE IN CRASTINUM
Torifune

[KAISER (mx)]

Estos relatos calan hasta los huesos... Mike, estaremos esperando por tu libro, ojala haya noticias pronto.

Saludos

[Mike]

En eso estoy, Kaiser...gracias por el interes!! Mientras uno pueda contar algo sobre el padecimiento de esos jovenes y haya alguien dispuesto a leerlo y comprenderlo, su sacrificio, no habra sido en vano.

Te mando un abrazo

[Mike]

Torifune, insisto, muy profuna y poetica tu forma de escribir. Con respecto a como pudieron seguir, creo que apelaron a su tan desarrollado espiritu de supervivencia, por aquello de "todo lo que no me mata me fortalece". Sin embargo esas vivencia no se borran JAMAS. Estan alli, latentes y algun disparador, las catapulta al estado consciente y pueden entrar en un severo conflicto emocional...no olvidemos que muchos de ellos cometen suicidio.
Walter, mi amigo, era un hombre fuerte. Alguien que habia reconstruido su vida y formado una familia. Muchas de las cosas que me contaba a mi para escribir el libro, no las habia contado jamas, ni a su mujer...Sin embargo, traer a la actualidad recuerdos tan terriblemente perturbadores, lo estresaban, quedaba mirando por sobre mi hombro, con la mirada perdida. Era el momento en que yo decia "terminemos por hoy"

Un abrazo

[>Tony<]

Bueno......yo no he podido conocer a ningun veterano, en parte, por que, cuando supe que tenia uno cerca, ya era demasiado tarde. El era el portero de mi escalera, y lo unico que puedo decir es que se llamaba Pablo, y era un veterano de la Legion Azul. Lastima que, por aquel entonces, yo era un niño y, por supuesto, estaba mas centrado en caballeros y princesas que en los horrores de una guerra real.

Pero si vi el otro dia un documental, que, aunque sobre la Primera Guerra mundial, me parece tambien digno de mencion en este post. Bueno, haciendo un poco de sinopsis sobre el mismo, iba sobre unas excaciones arqueologicas sobre las tristemente celebres trincheras de la guerra, tanto de un lado (alidados) como del otro (alemanes) ya que las mismas apenas se distanciaban, si no recuerdo mal, unos 250 metros.

El caso es que contaban la historia de la tambien conocido guerra de trincheras, donde unicamente operaban los francotiradores de un bando y otro, y donde unicamente, asomaban sus cabezas.....eran ni mas ni menos que los novatos recien llegado, que tras dias de estar sin ningun tipo de accion se preguntaban sin de veras habia alguien al otro lado y...pum!
La cuestion es que cuenta la historia de uno de estos muchachos, ingles, si no recuerdo mal, que tras asomar la cabeza sobre la trinchera por las causas mas o menos expuestas antes, un francotirador aleman le acerto en el craneo......pero sorprendentemente, no lo mato en el acto.

Obviamente, los compañeros lo llevaron rapidamente al refugio, donde, lo tumbaron sobre el suelo mientras otro camarada le aguantaba la cabeza por la que, cito textualmente..."le salian incluso pedazitos de cerebro"...pero no murio, si no tras dos horas y media de lenta agonia...entre sus compañeros....mientras tenia los ojos abiertos y tan solo podia balbucear...

Sin duda alguna, este tipo de escalofriante imagen y mas escalofriante todavia, la vivencia, se dieron mas de una vez, de forma similar, en los campos de batalla de la Segunda Guerra Mundial....tan solo pensad que sois uno de esos camaradas...quizas el que tenia su mano bajo su cabeza...es simplemente, espeluznante.

Por eso, bajo mi punto de vista, unico y personal, cada uno de ellos, sea de la nacionalidad que sea....son acreedores de mi maximo respeto y puede que, de toda la humanidad.

[Torifune]

Hola, queridos amigos, quería añadir una última historia - por mi parte - a esta colección de sucesos que estamos divulgando. Es una historia terrible. Es tristísima. Pero no hay sangre, ni vísceras, ni pólvora ni balas. Veréis. Mi padre trabajaba, hacia los años 70, como vendedor, humilde vendedor, en una empresa de rodamientos. Era la multinacional alemana FAG, que junto con la SKF, sueca, vendía casi todos los rodamientos para la industria pesada, naval y minas en la España de entonces. Resulta que esta empresa ofreció la posibilidad de hacer unos cursillos, para vendedores, sobre rodamientos y cojinetes en Alemania. La única condición era saber idiomas. Como en la fábrica donde mi padre trabajaba, sólo él hablaba alemán con mucha soltura ( aunque cometía errores: se le olvidaba poner el verbo detrás del "zu", en las oraciones que indican finalidad ), y, además, nadie quería ir, pues ... le enviaron a él, que ya era todo un cincuentón muy largo en aquellos años. Creo que fue en el 74 ó en el 75. No me acuerdo bien a qué ciudad fue a asistir a los cursillitos. Un buen día había salido de las conferencias de algún insípido Herr Doktor y estaba paseando por las afueras. El sol caía, y era unos de esos crepúsculos violeta que tanto amamos los bárbaros del Norte. Al pasar junto a una casa, mi padre vio que una pareja de ancianos, vacilando torpemente, estaban tendiendo ropa. Mi padre se fijó en las hechuras de la ropa y en el corte de la misma y se dio cuenta de que se trataba de la moda que él mismo vestía cuando era joven. Venciendo su timidez, se dirigió a ellos y les preguntó si estaban haciendo la colada de la ropa de cuando se casaron o de cuando eran jóvenes, cuando eran ágiles y estaban llenos de potencia. Los abuelos miraron a mi padre, y suspirando le dijeron, " Es la ropa de nuestro hijo. Nuestro hijito. Murió en Stalingrado. Ahora tendría 54 años ". Mi padre se quedó espantado. Stalingrado. Él conoció en el hospital militar en Lituania a muchos que habían sido evacuados de allí. Un infierno que ni Dante ni Virgilio podrían haber soñado ... Y allí, junto al fúnebre tendedero, se quedaron los tres, los cuatro, más bien. Quietos, parados, inmóviles en el atardecer polvoriento, inmóviles en la historia sangrante de los hombres y las mujeres. Allí se quedaron, congelados en el tiempo, como un grupo escultórico, nazareno y viejo, mordido con rabia por la gubia de algún inquisidor ....
Me acuerdo muy a menudo de aquellos ancianos padres que vivían en el recuerdo, aquellos padres que aún seguían lavando la ropita apolillada del hijo, el hijo que murió sin dejar su semilla en el viento y cuya boca ahora estará tapada por la tierra en la colina de Mamayev. Mi padre y yo le pusimos familia, le inventamos una mujer, unos hijos y una historia ...

Recibid un fuerte abrazo todos.
VALE IN CRASTINUM
Torifune

[Paulaner]

Gracias a todos/as por vuestras aportaciones, IMPRESIONANTE todo lo que compartís con nosotros.

Sean de un bando o de otro, tuvo que ser una experiencia BRUTAL la II guerra mundial. Y eso que los japoneses que sobrevivieron del bombardeo atómico aún no han hecho presencia aquí (o las alemanas violadas, etc.)

Gracias, de verdad, la sociedad de hoy no tiene NI IDEA de lo que ha pasado esta sociedad.