Vale, Werto, de acuerdo que hay explicaciones mas afortunadas, que la que colgué ahí arriba, sobre las consecuencias de la represión sexual, e incluso admito, leyéndolo ahora más detenidamente, que el texto provoque los accesos alternos de risa y llanto que dices. No era ese el propósito sino, para responder al comentario de Shindler, aclarar que la persona sexualmente reprimida no tiene una capacidad mayor, comparada con la que no sufre dicha represión, de controlar sus conductas sexuales agresivas, y que incluso puede acabar siendo un factor predisponente para cometerlas.PD: La raíz de muchos de los males que aquejan la sociedad contemporánea es la negación de la sexualidad natural.
Menudo apriorismo. Y del resto del texto mejor ni hablamos porqué es para empezar a reir -o a llorar- y no parar.
Reconozco también que mi única fuente sobre la sociedad soviética de esa época es el libro de Merridale “La guerra de los ivanes” y que es un texto que me ha suscitado escepticismo en algunos temas. Para la autora la clase obrera soviética en la era de Stalin estaba sexualmente reprimida y en cambio la élite del Partido Comunista no.Grossman a lo quiero referirme es a que me parece una trivialiazación reduccionista, y además en éste caso errónea, de lo que era la sociedad soviética.
Desde luego la sexualidad no estaba más reprimida en la URSS que cualquier otro sitio -al menos no lo estaba más que en cualquier otra sociedad comtemporánea
Pero tus post tendrían mucho mayor interés si, además de aseverar, aportaras la información y razonamientos que sustentan lo que afirmas. Por ejemplo, una de las pegas que encuentro al libro de Merridale es justamente la falta de contextualización, cuya importancia tu señalas, y por eso me gustaría saber quien mas, además de ti, dice que las otras sociedades contemporáneas tenían un nivel de represión sexual similar a la Unión Soviética y, de paso, entonces, desvelar la verdad histórica de “Los locos años 20” con su Charleston y minifalda.
Un saludo cordial