¡ Saludos a tod@s !
Parte VIII
Veamos a continuación el estado de las líneas fortificadas soviéticas...
Tanto la línea Mozhaisk como las otras líneas previas, fueron superadas sin gran esfuerzo. Muchos de los generales alemanes comentarían después que aunque eran voluminosas, gran parte de las fortificaciones estaban mal emplazadas y los defensores mal entrenados. Y no creamos que eran opiniones despectivas de los chauvinistas alemanes, pues muchos expertos soviéticos coincidían en estas conclusiones: muchos de los cinturones defensivos estaban preparados para ataques frontales pero no de flanco, apenas había posiciones de contención por los flancos y muchas de las posiciones defensivas se habían construido sin analizar el terreno con lo que muchas fortificaciones no podían ser camufladas, no utilizaban las contrapendientes ni tenían campos de tiro bien calculados.(1)
Veamos pues los efectivos con que contaban los soviéticos para defender la tambaleante línea de Mozhaisk:
OBB de la línea Mozhaisk, 14 de octubre de 1941
Comandante Gen. Georgiy Zhukov
17 Ejército: Ten. Gen. Konstantin Rokossovsky
18 y 316 Div. Fus.
50 y 53 Div. Cav.
5 Ejército: Maj. Gen. Dmitry Lelyushenko
32 Div. Fus.
18, 19, 20 y 22 Brig. Tk.
151 Brig. Inf. Mot. y algunas unidades menores.
43 Ejército: Ten. Gen. Stepan Akimov (desde el 29 de oct. Maj. Gen. Konstantin Golubev)
53, 110, 113, 312 Div. Fus.
9, 17 y 145 Brig. Tk
49 Ejército: Ten. Gen. Ivan Zakharkin
5 Div. Fus. Guard.
144 y 194 Div. Fus.
31 Div. Cav.
Unidades añadidas más tarde:
33 Ejército: Comisario Dmitry Onuprienko (desde el 22 de oct. Ten. Gen. Mikhail Efremov)
110 y 113 Div. Rif. (tomadas del Ejército 43)
1 Div. Fus. Mot. Guard.
Unidades en retirada y que fueron incorporadas al 33 Ejército según llegaban:
17, 19, 50, 60, 108, 173 y 222 Div. Fus.
Refuerzos adicionales durante octubre:
78, 93 y 238 Div. Fus.
7 Div. Fus. Guard.
82 Div. Fus. Mot.
152 Brig. Fus. Mot
5 Cuerpo aerotransportado (equivalente a una división de fusileros)
4, 5, 23, 24, 26, 27 y 28 Brig. Tk.
O sea todas las tropas de las que disponía Zhukov eran unas 16 divisiones de fusileros, 2 brigadas motorizadas, 3 divisiones de caballería, el cuerpo aerotransportado y equivalente a una división de fusileros y unas 14 brigadas de tanques. Y los restos deshechos de otras 7 divisiones de fusileros. Eran como podemos ver unas fuerzas muy reducidas para el desafío de detener a los alemanes que estaban ya a tan sólo 100-120 km de Moscú y disfrutaban de superioridad numérica y táctica. Tengamos en cuenta que además muchas de esas unidades estaban incompletas o eran restos de unidades escapadas del desastre inicial. De hecho los alemanes acababan de triturar a unos efectivos bastante más nutridos.
Los alemanes por contra tenían -al menos en principio y sin contar las divisiones de seguridad en retaguardia- unas 32 divisiones de infantería, 9 divisiones panzer, 4 divisiones motorizadas y el equivalente a 2 brigadas motorizadas o panzer con la ventaja añadida de que una división de infantería alemana doblaba en potencia de fuego a una división de fusileros soviética.
Fuente:
(1) Lev Lopukhovsky: The Viaz'ma Catastrophe, 1941: The Red Army's Disastrous Stand against Operation Typhoon (pág. 98). Helion & Company 2013.
Taifun
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Re: Taifun
¡ Saludos a Tod@s !
Parte IX: Conclusiones
Todo este análisis viene a confirmar en mi opinión que el fracaso alemán en la segunda fase operacional –y la que debería de haber sido la definitiva en su plan operativo- vino motivada más por la climatología, los problemas logísticos y errores alemanes que por la resistencia soviética. Los problemas logísticos fueron en primer lugar causados por la climatología y en parte causados por los propios alemanes al disipar sus escasos suministros en ejes divergentes. Sin ánimo de disminuir el valor de la capacidad de resistencia soviética, la gestión de los líderes militares soviéticos en la primera fase operativa fue completamente desastrosa y en la segunda sencillamente no contaban con los efectivos suficientes para poder oponer una resistencia efectiva. No sería hasta la tercera fase marcada paradójicamente por la reanudación de la movilidad alemana cuando los rusos ya tenían los efectivos suficientes para poder desgastar a su oponente.
Bien, todo este “rollo” viene también a cuento de algo que es fácil perder de vista y son las intenciones y objetivos alemanes a realizar con Taifun… La intención era ni más ni menos la destrucción de las fuerzas del Ejército Rojo que se creía quedaban en pie. Con el beneficio de la información de la que disponemos hoy en día y que los alemanes carecían, sabemos que esos presupuestos eran harto optimistas. La increíble capacidad de generación de fuerzas por parte de los soviéticos, la también increíble capacidad de sufrimiento y resistencia entre reveses sin fin por parte de la población y fuerzas armadas. Como ya hemos indicado varias veces los alemanes pensaban que los soviéticos tendrían que comprometer al grueso de sus fuerzas en la defensa de Moscú para no abandonarla. Y eso sería lo que permitiría al Ostheer destruirlas en una gigantesca batalla de envolvimiento. El que Moscú resistiera para ser cercado o cayera por efecto de la destrucción al oeste de sus fuerzas defensoras no cambia el razonamiento. De una manera u otra la capital caería después de que fuera destruido el grueso del Ejército Rojo. Y posteriormente la única tarea pendiente sería una gigantesca maniobra de explotación para ocupar el máximo de territorio. Se asumía que la caída de Moscú provocaría un colapso del estado soviético y por tanto aun con cierto retraso la campaña habría sido ganada a finales de 1941. Y como mucho en 1942 todo lo que quedaría sería la persecución de los restos hasta los Urales.
Se ha asegurado que incluso si los alemanes hubieran conquistado Moscú, esto no hubiera supuesto la victoria alemana y que probablemente dado el estado de agotamiento del Grupo de Ejércitos Centro, hubieran sido expulsados de la zona. Esta es una especulación inagotable y que se presta a múltiples interpretaciones: por un lado la moral soviética en la segunda quincena de octubre no estaba para esfuerzos supremos de resistir casa por casa y tampoco los alemanes tenían recursos para el asalto metódico de una gran zona urbana.
Se ha señalado que si los soviéticos hubieran perdido Moscú, la guerra no hubiera terminado y los alemanes hubieran seguido empantanados en Rusia. Pero la toma de Moscú hubiera sido un gran éxito alemán aunque no hubiera sido el fin de la guerra y no sólo desde el punto de vista moral. Para empezar la ciudad y sus alrededores era el mayor centro industrial de la URSS y la pérdida de todas esas industrias hubiera sido un rudo golpe para los soviéticos. En segundo lugar Moscú era el mayor centro ferroviario de la Unión Soviética y su caída hubiera hecho muy difícil el redespliegue soviético así como el suministro siquiera precario a Leningrado. Aunque la ciudad hubiera sido reconquistada en una contraofensiva invernal no se hubiera podido articular un golpe tan demoledor como el que realizaron históricamente en diciembre de 1941. En otras palabras, los alemanes aunque en última instancia hubieran fracasado en su intento de terminar la guerra en 1941 hubieran sufrido menos de lo que ocurrió.
Parte IX: Conclusiones
Todo este análisis viene a confirmar en mi opinión que el fracaso alemán en la segunda fase operacional –y la que debería de haber sido la definitiva en su plan operativo- vino motivada más por la climatología, los problemas logísticos y errores alemanes que por la resistencia soviética. Los problemas logísticos fueron en primer lugar causados por la climatología y en parte causados por los propios alemanes al disipar sus escasos suministros en ejes divergentes. Sin ánimo de disminuir el valor de la capacidad de resistencia soviética, la gestión de los líderes militares soviéticos en la primera fase operativa fue completamente desastrosa y en la segunda sencillamente no contaban con los efectivos suficientes para poder oponer una resistencia efectiva. No sería hasta la tercera fase marcada paradójicamente por la reanudación de la movilidad alemana cuando los rusos ya tenían los efectivos suficientes para poder desgastar a su oponente.
Bien, todo este “rollo” viene también a cuento de algo que es fácil perder de vista y son las intenciones y objetivos alemanes a realizar con Taifun… La intención era ni más ni menos la destrucción de las fuerzas del Ejército Rojo que se creía quedaban en pie. Con el beneficio de la información de la que disponemos hoy en día y que los alemanes carecían, sabemos que esos presupuestos eran harto optimistas. La increíble capacidad de generación de fuerzas por parte de los soviéticos, la también increíble capacidad de sufrimiento y resistencia entre reveses sin fin por parte de la población y fuerzas armadas. Como ya hemos indicado varias veces los alemanes pensaban que los soviéticos tendrían que comprometer al grueso de sus fuerzas en la defensa de Moscú para no abandonarla. Y eso sería lo que permitiría al Ostheer destruirlas en una gigantesca batalla de envolvimiento. El que Moscú resistiera para ser cercado o cayera por efecto de la destrucción al oeste de sus fuerzas defensoras no cambia el razonamiento. De una manera u otra la capital caería después de que fuera destruido el grueso del Ejército Rojo. Y posteriormente la única tarea pendiente sería una gigantesca maniobra de explotación para ocupar el máximo de territorio. Se asumía que la caída de Moscú provocaría un colapso del estado soviético y por tanto aun con cierto retraso la campaña habría sido ganada a finales de 1941. Y como mucho en 1942 todo lo que quedaría sería la persecución de los restos hasta los Urales.
Se ha asegurado que incluso si los alemanes hubieran conquistado Moscú, esto no hubiera supuesto la victoria alemana y que probablemente dado el estado de agotamiento del Grupo de Ejércitos Centro, hubieran sido expulsados de la zona. Esta es una especulación inagotable y que se presta a múltiples interpretaciones: por un lado la moral soviética en la segunda quincena de octubre no estaba para esfuerzos supremos de resistir casa por casa y tampoco los alemanes tenían recursos para el asalto metódico de una gran zona urbana.
Se ha señalado que si los soviéticos hubieran perdido Moscú, la guerra no hubiera terminado y los alemanes hubieran seguido empantanados en Rusia. Pero la toma de Moscú hubiera sido un gran éxito alemán aunque no hubiera sido el fin de la guerra y no sólo desde el punto de vista moral. Para empezar la ciudad y sus alrededores era el mayor centro industrial de la URSS y la pérdida de todas esas industrias hubiera sido un rudo golpe para los soviéticos. En segundo lugar Moscú era el mayor centro ferroviario de la Unión Soviética y su caída hubiera hecho muy difícil el redespliegue soviético así como el suministro siquiera precario a Leningrado. Aunque la ciudad hubiera sido reconquistada en una contraofensiva invernal no se hubiera podido articular un golpe tan demoledor como el que realizaron históricamente en diciembre de 1941. En otras palabras, los alemanes aunque en última instancia hubieran fracasado en su intento de terminar la guerra en 1941 hubieran sufrido menos de lo que ocurrió.
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Juan M. Parada C.
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Re: Taifun
Después que Hitler ordena el avance a Moscú,a pesar de las advertencias de sus generales de la pronta llegada del crudo invierno,el general Heinz Guderian recuerda en sus memorias un hecho que le llamaría mucho la atención,que es:
"En esos días ,veo a algunos de mis colegas releyendo un triste relato de la expedición napoleónica escrito por Coulaincourt".
No debemos olvidar,como se ha enfatizado sobre este particular, que las temperaturas llegaron a 30 grados bajo cero a pesar que algunas unidades alemanas estaban ya en los suburbios de esta importante urbe pero terriblemente debilitadas y muy dispersas sus fuerzas para poder sostenerse.Iniciándose así la posterior debacle de la entonces poderosa Wehrmacht que marcaría el sendero hacia la derrota final.Tal como lo diría el general germano Günther Blumentritt:
"La batalla de Moscú causó el primer golpe contra Alemania tanto en el ámbito político como militar".
Saludos y bendiciones a granel.
"En esos días ,veo a algunos de mis colegas releyendo un triste relato de la expedición napoleónica escrito por Coulaincourt".
No debemos olvidar,como se ha enfatizado sobre este particular, que las temperaturas llegaron a 30 grados bajo cero a pesar que algunas unidades alemanas estaban ya en los suburbios de esta importante urbe pero terriblemente debilitadas y muy dispersas sus fuerzas para poder sostenerse.Iniciándose así la posterior debacle de la entonces poderosa Wehrmacht que marcaría el sendero hacia la derrota final.Tal como lo diría el general germano Günther Blumentritt:
"La batalla de Moscú causó el primer golpe contra Alemania tanto en el ámbito político como militar".
Saludos y bendiciones a granel.
"¡Ay,señor! Tú sabes lo ocupado que tendré que estar hoy.Si acaso te olvido por un instante,tu no te olvides de mi". Sir Jacob Astley antes de la batalla de Edge Hill el 23 de octubre del año de nuestro señor de 1642
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Re: Taifun
¡ Saludos navideños a tod@s !
Leyendo el otro día sobre la importancia de Moscú quisiera subrayar una reflexión de importancia sobre algo que mencioné antes sobre las posibles consecuencias de la caída de la ciudad en manos alemanas.
Para el segundo comentario he posteado un mapa con la red ferroviaria de la URSS en 1941. Se puede ver además cuando las líneas son de doble vía lo que indica la capacidad.
Fuente: http://kresy-siberia.org/hom/element/en ... -map-1941/
La segunda consideración es tanto de carácter estratégico como logístico. La caída de la capital hubiera ocasionado casi con total seguridad la caída de Leningrado que no hubiera podido ser abastecida ni siquiera al nivel mínimo histórico debido a la desarticulación de la red ferroviaria. Pero además es que la caída de Moscú hubiera impedido que se hubiera realizado el redespliegue previo a la contraofensiva soviética pues apenas se hubiera contado con líneas laterales ferroviarias. ¿Significa eso que no se hubiera producido un ataque soviético en vísperas del invierno ? No, pero hubiera sido mucho más débil y hubiera infringido bastante menos daño a los alemanes. Es posible que incluso hubieran podido reconquistar Moscú aunque para los alemanes hubiera sido más fácil defender una gran zona urbana con sus posibilidades de cobijo, defensivas, suministros capturados amén de que en una lucha de infantería y artillería los alemanes hubieran afrontado los problemas mejor que las divisiones panzer y motorizadas privadas casi de movilidad y operatividad. Los frentes secundarios como Ucrania Oriental hubieran sufrido también la falta de líneas ferroviarias laterales. Las existentes como por ejemplo las del eje Yaroslavl-Gorkii-Cheboksari-Penza tenían mucha menos capacidad. No se hubiera producido un aislamiento sino una caída de la capacidad de transporte de suministros, tropas e insumos económicos entre un sector y otro del frente. En otras palabras e independientemente del efecto moral -cuyos efectos son mucho más especulativos- la caída de Moscú hubiera producido unos problemas enormes de transporte, logística y de rebote de producción industrial.
Leyendo el otro día sobre la importancia de Moscú quisiera subrayar una reflexión de importancia sobre algo que mencioné antes sobre las posibles consecuencias de la caída de la ciudad en manos alemanas.
Moscú era el mayor centro industrial de la URSS. Para hacernos una idea era el principal centro de la industria automovilística de la nación además de contener importantes industrias metalúrgicas, aeronáuticas e industria de componentes eléctricos, etc. Aunque se había iniciado una evacuación parcial de esta industria la caída de la ciudad a finales de octubre hubiera impedido la evacuación completa. En suma se hubiera perdido una gran capacidad productiva y desde luego la Unión Soviética se hubiera encontrado en peor situación que la histórica, con menos equipo para desarrollar el resto de la campaña.Schwerpunkt escribió:Se ha señalado que si los soviéticos hubieran perdido Moscú, la guerra no hubiera terminado y los alemanes hubieran seguido empantanados en Rusia. Pero la toma de Moscú hubiera sido un gran éxito alemán aunque no hubiera sido el fin de la guerra y no sólo desde el punto de vista moral. Para empezar la ciudad y sus alrededores era el mayor centro industrial de la URSS y la pérdida de todas esas industrias hubiera sido un rudo golpe para los soviéticos. En segundo lugar Moscú era el mayor centro ferroviario de la Unión Soviética y su caída hubiera hecho muy difícil el redespliegue soviético así como el suministro siquiera precario a Leningrado. Aunque la ciudad hubiera sido reconquistada en una contraofensiva invernal no se hubiera podido articular un golpe tan demoledor como el que realizaron históricamente en diciembre de 1941. En otras palabras, los alemanes aunque en última instancia hubieran fracasado en su intento de terminar la guerra en 1941 hubieran sufrido menos de lo que ocurrió.
Para el segundo comentario he posteado un mapa con la red ferroviaria de la URSS en 1941. Se puede ver además cuando las líneas son de doble vía lo que indica la capacidad.
Fuente: http://kresy-siberia.org/hom/element/en ... -map-1941/La segunda consideración es tanto de carácter estratégico como logístico. La caída de la capital hubiera ocasionado casi con total seguridad la caída de Leningrado que no hubiera podido ser abastecida ni siquiera al nivel mínimo histórico debido a la desarticulación de la red ferroviaria. Pero además es que la caída de Moscú hubiera impedido que se hubiera realizado el redespliegue previo a la contraofensiva soviética pues apenas se hubiera contado con líneas laterales ferroviarias. ¿Significa eso que no se hubiera producido un ataque soviético en vísperas del invierno ? No, pero hubiera sido mucho más débil y hubiera infringido bastante menos daño a los alemanes. Es posible que incluso hubieran podido reconquistar Moscú aunque para los alemanes hubiera sido más fácil defender una gran zona urbana con sus posibilidades de cobijo, defensivas, suministros capturados amén de que en una lucha de infantería y artillería los alemanes hubieran afrontado los problemas mejor que las divisiones panzer y motorizadas privadas casi de movilidad y operatividad. Los frentes secundarios como Ucrania Oriental hubieran sufrido también la falta de líneas ferroviarias laterales. Las existentes como por ejemplo las del eje Yaroslavl-Gorkii-Cheboksari-Penza tenían mucha menos capacidad. No se hubiera producido un aislamiento sino una caída de la capacidad de transporte de suministros, tropas e insumos económicos entre un sector y otro del frente. En otras palabras e independientemente del efecto moral -cuyos efectos son mucho más especulativos- la caída de Moscú hubiera producido unos problemas enormes de transporte, logística y de rebote de producción industrial.
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