IsabelRosa escribió:Bueno, ahora lo que no se sabe seguro es adonde se manifestó ese desprecio.No tendrían los españoles esa pasión por las botas lustradas de los prusianos, pero si vé fotografías y lee relatos del frente, casi toda la tropa estaba barbuda, sucia, luchando una guerra paralela contra los piojos. Esto cabe para todos los bandos en pugna.
En las memorias de varios comandantes alemanes se elogia el valor de los españoles, y también se subraya, por ej., que no perdían tiempo montando guardia, que esa tarea la delegaban en los hiwis.
Si se lee constantemente el aprecio, poniendo a los españoles muy por encima de los demás pueblos latinos, es bastante lógico. Considerando que los alemanes culparon a los rumanos por ceder posiciones en Stalingrado,sumado a las constantes quejas acerca de los italianos y su incapacidad para defender el Mediterráneo... y el hecho de que los franceses no pudieron evitar que se invadiera su nación... Sí, los españoles parecen latinos muy luchadores .
La guerra civil española marcó mucho la mente de los europeos que luego se embarcaron en lo que se llamó Segunda guerra Mundial y a los dos bandos, republicanos y nacionales, nadie ha podido tratarlos de cobardes con fundamento.
Hitler había intentado meter a España como aliada del Eje en la contienda y no lo logró, pero es verdad que la División Azul luchó hasta el final, hasta la caída de Berlín.
En las memorias de un veterano de la Divisón Azul condecorado con la cruz de hierro, memorias publicadas por su hijo como homenaje al padre cuando falleció (el ejemplar que lei me lo dió la chica con la que salía entonces porque trabajaba en artes gráficas y creo que ni siquiera se puso a la venta) cuenta la anécdota de que estando de permiso entró en una cantina el mismo día que Italia firmó el armisticio con los aliados y los alemanes presentes en la misma enseguida empezaron a meterse con él al identificarlo como italiano por su aspecto. Sin embargo cuando se dieron cuenta de que era español enseguida cambiaron de actitud y todo fueron halagos e invitaciones.
Sin embargo en otros pasajes del libro comenta que la actitud mas común de los alemanes hacia los españoles no era de camaradería sino de altivez.
Un saludo
Emn otro momento comentaré alguna que otra anécdota que contaba en la que se ponía de manifiesto la diferencia entre españoles y alemanes