En el texto se cita a Masaryk y a Schönerer:
-Masaryk fue un político nacido en Moravia en 1850 que fue siempre pro checo y anti austríaco. Fue el primer presidente de la recién nacida Checoslovaquia en 1918.
-Schönerer fue un político austríaco, nacido en 1842, anti eslavo y pangermanista que abogaba por la unión con Alemania.
Dice Schuschnigg:
Saludos.La antigua Austria desapareció con la primera guerra mundial. Con ello parecen haber logrado Masaryk y Schönerer sus objetivos; esto, naturalmente, si no se realiza el proyecto de revisión. ¿Se realizará?
“Basta consignar aquí que, en el fondo, ya en los comienzos de mi juventud llegué al convencimiento, que nunca me abandonó, antes bien se hizo más profundo, de que el afianzamiento de mi pueblo presuponía la destrucción de Austria…”
Esto pudo escribirlo Masaryk; pero lo escribió Adolf Hitler (Mein Kampf), el mismo Hitler que sostiene y falla esa revisión por la cual quedan destruídas con otras, también las construcciones ideológicas de Masaryk.
Y con igual radicalismo, en el tono de Hitler, mucho antes que este, se expresa un tercero:
“Austria debe ser descuartizada, desmenuzada triturada, y sus fragmentos esparcidos a todos los vecinos… El día que el estado separatista de Austria quede aniquilado… quedará constituída Alemania." (¡Ferdinand Lasalle!).
Así se han encontrado los antípodas para condenar un pensamiento que, en realidad, sólo en la superficie era nacional y de política nacional, pero, en el fondo, cuestión de principio.
Se encontraron en lo negativo, y las potencias vencedoras de 1918 les ayudaron al cabo, dándoles satisfacción; había que sacrificar Austria a los descontentos e irredentos.
Respecto a la razón o sinrazón de tal medida, habla la siguiente estadística, tan escueta como difícilmente impugnable:
Antes de 1918 había en la Europa Central (Austria-Hungría) unos 27.400.000 “irredentos”, si se consideran tales todos los pequeños pueblos y las minorías que echaban de menos un Estado propio o tenían que vivir separados de su Estado nacional.
Después de la primera guerra mundial y de la destrucción de Austria-Hungría la tabla de los “irredentos” comprendía más de 27.600.000 almas, según puede verse a continuación:
[list]1914________________________________ 1919
Polacos……………4.968.000_______________ Alemanes (sin Austria)…..8.000.000
Checos…………….6.775.000_______________Húngaros en Yugoeslavia......500.000
Rutenos…...………3.992.000______________ Húngaros en Rumanía.......1.500.000
Eslovacos…………2.000.000_______________Húngaros en Checoslovaquia. 700.000
Croatas……………2.800.000_______________Rutenos en Rumanía………… 530.000
Servios……………1.639.000________________Rusos Blancos en Polonia….1.600.000
Eslovenos…......1.253.000_______________ Eslovenos en Italia………..…500.000
Rumanos………… 3.224.000_______________ Rumanos en Yugoeslavia……229.000
Italianos…………….768.000________________Eslovacos descontentos……..2.000.000
…….Total: ….….27.419.000_______________Croatas descontentos………..2.800.000
____________________________________Búlgaros en Yugoeslavia……..800.000
____________________________________Búlgaros en Rumanía....………290.000
____________________________________Turcos en Bulgaria……………578.000
____________________________________Turcos en Rumanía……………170.000
____________________________________Fragmentos mixtos (Lituanos,etc.)…2.000.000
____________________________________ Total............ 27.646.000[/list]
Esto demuestra que el hundimiento de Austria-Hungría no pudo resolver un problema que a priori se presentaba decididamente irresoluble. El mal no había desaparecido; por el contrario, estaba acaso peor.
La voz del sentimiento, la pasión interior, el afán de justicia hizo que muchos, y yo con ellos, al volver a casa después de la guerra, nos lanzáramos a la lucha por rescatar el buen nombre, criminalmente vilipendiado, de aquella patria, con toda su grandeza y todos sus defectos, que literalmente hemos vivido y padecido.