Hitler gozaba con la compañía de los niños, especialmente se sentía muy feliz cuando Bernile Nienau, le visitaba en el Berghof. La historia aparece recogida en las memorias de Henrich Hoffman: " Yo fuí amigo de Hitler"
fotos en http://www.thirdreichruins.com/berghofvisitors.htm
La relación se inició alla por el verano de 1933 cuando la niña en compañía de sus padres fue a los alrededores del Berghof a intentar ver a Hitler como hacían cientos de curiosos en aquellos días. Hitler se fijó en la pequeña que destacaba entre la multitud agolpada, por sus facciones arias perfectas y la ternura de la pequeña. Le invito a pasar a su hogar donde disfrutó de la compañia de la inocente y dulce niña durante unas horas, Hitler disfruto tanto que la invito a visitarlo siempre que quisiera.
Bernile natural de Munich fue retratada por Hoffman en muchas ocasiones con fines propagandisticos. La pequeña visitó a Hitler en otras ocasiones hasta que Martin Borman cansado de las monerias de la niña, decidio ponerle fin al asunto, ordeno investigar las raíces de la niña descubriendo que su abuela materna era judía. Borman informó con gran satisfacción de su descubriento, Hitler reacciono de forma meláncolica según Hoffman.
Se hace ciertamente curioso el acontecimiento, al tiempo que muestra el lado más humano de Hitler.
Fuentes:
- http://www.thirdreichruins.com/berghofvisitors.htm
- H. Hoffman: "Yo fuí amigo de Hitler"