Para ello, el Partido Nazi tuvo que adquirir diversos vehículos que, por expreso deseo de Hitler, tenían que ser de la célebre marca Mercedes fabricada por la firma de Stuttgart Daimler-Benz AG.
Aquí podemos ver las órdenes de compra de dos de estos automóviles, efectuadas una por el propio Hitler y otra por la Sede Central del NSDAP de Múnich:
A partir de 1933, primero como Reichskanzler y después como Führer des deutschen Volkes, Hitler siguió haciendo un uso muy frecuente del automóvil, para lo que tuvo a su disposición una enorme flota de vehículos fabricados por Daimler-Benz.
De hecho, en la iconografía del Tercer Reich, una de las imágenes más difundidas es la de las comitivas automovilísticas de Hitler.
Aquí podemos ver varias imágenes de Hitler a bordo del 770K Grosser Mercedes:
Sin embargo, el automóvil más espectacular de la flota del Führer era, sin duda, el Mercedes 520G4W31, construido entre 1931 y 1939. Era éste un vehículo de campaña, fabricado exclusivamente para Hitler y cuya característica más llamativa era que tenía tres ejes con seis ruedas.
Podemos ver a continuación algunas imágenes del vehículo en cuestión:
Cuando Hitler vio la primera unidad de este modelo, se entusiasmó de tal modo que ordenó que se construyesen un total de seis vehículos: dos fueron reservados para él y los otros cuatro se convirtieron en su obsequio personal: dos para el Duce Mussolini y los dos últimos para el General Franco.
Al término de la Segunda Guerra Mundial, los cuatro Mercedes de seis ruedas de Hitler y Mussolini se destruyeron por completo, de manera que, en la actualidad, sólo sobreviven las dos unidades que fueron regaladas a Franco y que están custodiadas por el Patrimonio Nacional de España.
He aquí la fotografía de uno de los Mercedes regalado a Franco, tomada en el Palacio de La Granja en 1948:
