¡Hola a todos!
Chepicoro escribió:
José Luis
En mi opinión, compartes un interpretación tan extendida como equivocada o malintencionada en la mayor parte de la literatura occidental. La ocupación de Besarabia y la Bukovina septentrional a finales de junio de 1940 (28/6-4/7) no obedeció, como apuntó Gorodetsky (p. 29), "a un insaciable apetito ruso, como se presenta a menudo en la literatura", sino a una lógica necesidad de seguridad en los Balcanes y en el litoral del Mar Negro. La ocupación no obedeció a "ningún motivo ideológico para una expansión per se"
No comparto la interpretación de Gorodetsky según la cual cada agresión soviética se debe a una "lógica necesidad de seguridad". Rumanía era un estado primordialmente agrícola en 1940 que era impotente para intentar agredir a la URSS por si mismo, más aún tenía un gobierno pro británico hasta que la crisis causada por la invasión soviética dejó el camino libre para un nuevo gobierno fascista aliado a Alemania.
A tenor de lo que dices me extraña que hayas leído el libro citado de Gorodetsky, pues su fuerte son los hechos documentados y no las interpretaciones interesadas (por agenda política) cual suele ser el caso en la mayor parte de la literatura occidental al respecto. Pero bueno, me parecería grotesco que tuviera que salir aquí yo en defensa de un historiador cuyo libro está considerado en el mundo académico como el estudio más autorizado hasta la fecha sobre la política exterior de Stalin en 1940 y 1941.
¿Quién habló de que Rumania fuese a agredir en 1940 a la URSS? ¿En qué parte de mis intervenciones en este hilo o en cualquier otra parte del foro lo has leído? El temor de Stalin con respecto a los estrechos turcos venía de Gran Bretaña y de Alemania: ¿cómo crees que se produjo la intervención europea (Gran Bretaña y Francia) en la Guerra de Crimea en el XIX y en la Guerra Civil rusa en el XX? A través del Mar Negro. A ver si soy capaz de explicarte la lógica más elemental que justificó la ocupación soviética de Besarabia y Bukovina Septentrional iniciada el 28 de junio de 1940.
El Acuerdo de Montreux de 1923 (que para los soviéticos seguía la línea humillante o desfavorable trazada en el Acuerdo de París de 1856 y las disposiciones de Bismarck en el Congreso de Berlín de 1878), permitía el libre paso de barcos comerciales y militares con el control de los estrechos confiado a una comisión internacional de la Sociedad de las Naciones. Esto suponía una clara ventaja para Gran Bretaña, y por ello se oponían al mismo tanto Turquía, que había perdido su control sobre los estrechos, y la Unión Soviética, que se sentía directamente amenazada. Luego, la modificación del acuerdo en 1936 debido a la amenaza nazi-fascista, significaba que aunque las condiciones de Montreux seguían prevaleciendo en tiempos de paz, los estrechos permanecerían cerrados a los barcos de guerra de países beligerantes en tanto en cuanto Turquía permaneciese neutral. Pero si Turquía entraba en guerra, el control de los estrechos se confiaba enteramente a ella.
Durante la misión franco-británica a Moscú en agosto de 1939 (sobre la que ya escribí en otro lugar del foro en relación con la frustrada Triple Alianza contra Alemania), el almirante Drax y otros miembros de la misión revelaron que los planes de contingencia franco-británicos para frenar o frustrar la amenaza nazi contra Polonia consistían en cerrar los estrechos turcos y hacerse con el control de la desembocadura del Danubio en el litoral rumano del Mar Negro. Por ello, durante la
drôle de guerre Stalin temía que las flotas británica y francesa pusieran en práctica dicho plan, pero dirigido igualmente contra la Unión Soviética (que entonces estaba en guerra con Finlandia). Desde luego, durante esa época, el jefe del Estado Mayor General Imperial británico, General Edmund Ironside, quería invadir Rumania para hacerse con sus pozos de petróleo, desviar a Alemania hacia los Balcanes y dificultar el tránsito de mercancías de la Unión Soviética hacia Alemania. Para ello era necesario abrir los estrechos turcos a la
Royal Navy, lo que automáticamente convertiría a Turquía en beligerante. Pero ante el temor de que el conflicto se extendiese a los Balcanes, el presidente turco persistió en una neutralidad benevolente hacia Gran Bretaña.
La petición británica a Turquía para abrir el paso a la
Royal Navy en los Dardanelos se filtró poco después a la prensa y se aireó en la Cámara de los Comunes, mientras que la BBC reveló las conversaciones secretas en Ankara para concluir un pacto de asistencia mutua con Turquía, que finalmente se materializó en el Tratado de Asistencia Mutua anglo-franco-turco de octubre de 1939. Los rumores de los planes aliados para bombardear los pozos petrolíferos de Baku incrementaron todavía más los temores soviéticos. Los franceses querían obligar al gobierno turco para que permitiera el vuelo de bombarderos sobre su territorio camino de Baku, y Renaud, el primer ministro francés, persistía en actuar en el Mar Negro. El gobierno británico envió a Halifax a Turquía con el objetivo de persuadir a los turcos para que permitieran operar a los submarinos británicos en el Mar Negro contra barcos alemanes y soviéticos, pero cuando se preparaba el viaje, Alemania invadió Dinamarca y Noruega.
Fue precisamente esa amenaza aliada en el Mar Negro lo que condujo a Stalin en febrero de 1940 a la propuesta que ya he comentado en este hilo de un pacto de no agresión. ¿Cuál fue el detonante que decidió finalmente a Stalin a ocupar esos dos territorios rumanos? Sin duda alguna, la capitulación de Francia con el armisticio de 22 de junio de 1940. ¿Por qué? Porque entonces para Stalin (y mucha más gente fuera de la URSS) parecía más que probable que Alemania llegaría a un entendimiento con Gran Bretaña, lo que despejaría su camino hacia el Este, y no se podía descartar la amenaza nazí vía Mar Negro. Con la ocupación de Besarabia y Bukovina Septentrional, la Unión Soviética mejoraba su posición estratégica en el Mar Negro, pues el control de la desembocadura del Danubio eliminaba la amenaza sobre Odessa, y se salvaguardaban las vías terrestre y naval a Bulgaria y el Bósforo.
Chepicoro escribió:
Dado el historial de pactos de no agresión violados por la URSS únicamente cabe reconocer el buen juicio del rey rumano.
Este tipo de argumentación me parece muy dudoso para lo que discutimos. Podría responderte preguntándote si Hitler era más confiable en el cumplimiento de tratados, pero no creo que la respuesta aporte nada.
Rumania no aceptó la propuesta soviética de un pacto de no agresión en febrero de 1940 porque entonces tenía como garantes de su soberanía a Gran Bretaña y Francia, y además debía tener en cuenta la reacción alemana. Pero tras la capitulación de Francia y la retirada de las fuerzas británicas en el continente, las disputas territoriales del verano de 1940 fueron arbitradas por un Hitler triunfante con un resultado nada favorable para Rumania, que el 30 de agosto, bajo los términos del Segundo Arbitraje de Viena, perdió la Transilvania septentrional a favor de Hungría, mientras que el 7 de septiembre, bajo el Tratado de Craiova, perdió la Dobruja meridional a favor de Bulgaria.
Fue hacia el final de este proceso de reveses diplomáticos y territoriales que Antonescu se hizo con el poder del estado entre el 4 y 5 de septiembre, permitiendo la entrada de más de medio millón de tropas alemanas en octubre y metiendo a Rumania en el Eje en noviembre.
Saludos cordiales
JL