La Logística alemana en Barbarroja

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Schwerpunkt
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Re: La Logística alemana en Barbarroja

Mensaje por Schwerpunkt » Mar Dic 18, 2018 7:05 pm

Saludos a tod@s:
Miguel Panzerkorps escribió:
Lun Dic 17, 2018 5:24 pm
Como el debate es tan interesante daré mi opinión personal y para esto tengo que citar a lo que diría Manstein en sus memorias, y es que una ofensiva en un sector libera la presión en otros, lo que quiero dar a entender es que probablemente si los alemanes reacondicionan a los dos ejércitos panzer (Panzergruppe) del grupo de ejércitos centro, y continúan su avance hacia Moscú sin proteger sus flancos tal como lo hicieron un año antes contra los franceses en su avance hacia el canal de la mancha, los mas probable es que los soviéticos flaquearan un poco en su defensa contra los grupos de ejércitos norte y sur, puesto que lo lógico es que los soviéticos enviarían a toda sus reservas para defender la capital de la tentativa alemana de tomarla esto tendría como consecuencia que los grupos sur y norte pudieran continuar su avance sin tanta presión.
Bueno, me temo que esto es wishful thinking...
Miguel Panzerkorps escribió:
Lun Dic 17, 2018 5:24 pm
Ahora bien suponiendo que los alemanes lograran tomar Moscú para el otoño de 1941, esto dejaría un saliente en el frente parecido al de Rzhev o al de Stalingrado de una forma que los alemanes estarían expuestos a ataques soviéticos en los flancos, pero aquí viene lo interesante, el desastre de Stalingrado fue principalmente debido a las pésimas condiciones en que se encontraban los ejércitos rumanos, fueron estos los que durante 5 días peleando con gran valor no pudieron detener las puntas de lanzas soviéticas que finalmente embolsaron al 6° Ejercito.

Ahora bien el panorama operacional también sería distinto para los alemanes, pues estos estarían en defensa y no en ataque como sucedió en la realidad con la Operación Tifon con una ofensiva que los tomo por sorpresa.

También queda la pregunta de si los soviéticos tendrían las mismas reservas para lanzar su temible e inesperada ofensiva de invierno, pues lo mas probable es que en una medida desesperada por defender la capital en el otoño los soviéticos quemen a todas sus reservas de ese momento pero inútilmente lo que retrasaría el intento de una ofensiva seria en diciembre.
Ahora si que me pierdo... ¿Cual es tu tesis exactamente ? Porque parece que razonas que a los alemanes les hubiera ido mejor si hubieran emprendido su ofensiva contra Moscú en agosto tomando Moscú suponemos que en septiembre. Pero luego aduces que la ofensiva hubiera dejado unos flancos interminables y que habría sido un desastre para los alemanes para a continuación comentar que en realidad hubieran terminado mucho mejor porque seguirían avanzando por los flancos y que en Moscú estarían a la defensiva. O sea conquistan Moscú, los flancos -se entiende Ucrania y posiblemente Leningrado- y encima quedan mejor que en la realidad histórica sin que los rusos logren hacer nada en una contraofensiva invernal !!!

En primer lugar está una cuestión fundamental y que es el balance de fuerzas que ha comentado Jose Luis.

Además al margen de las decisiones estratégicas, operacionales y políticas de Hitler contra sus generales, la triste realidad es que en agosto tras la batalla de Smolensk la capacidad logística alemana en ese sector era bastante pobre. De hecho a principios de octubre que había mejorado muchísimo no dió de si para afrontar la operación Tifón de manera continua. Publiqué hace bastante tiempo unas contribuciones sobre la situación logística alemana:

viewtopic.php?f=28&t=19696

viewtopic.php?f=5&t=689&start=270

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Re: La Logística alemana en Barbarroja

Mensaje por Schwerpunkt » Vie Ene 18, 2019 11:33 am

¡ Saludos a tod@s !

Aunque posteé el link hace varias semanas, hay un artículo del mismo que tiene interés y que describe la situación logística alemana en Barbarroja además de compararla con los ejércitos aliados de otros momentos de la guerra. A pesar de su extensión es posiblemente el resumen más detallado porque la logística alemana era claramente insuficiente.
Schwerpunkt escribió:
Lun Nov 21, 2016 10:44 am
¡ Saludos a tod@s !

Voy a postear unas estadísticas que ponen de relieve la capacidad logística de los angloamericanos en julio de 1944, en marzo de 1945, el Ostheer en Rusia en julio de 1941 y la evolución y crecimiento de la capacidad logística del Ejército Rojo desde enero de 1943 a enero de 1944. Los datos son de Axis Forum revisadas por mi; obviamente son aproximaciones pero dan una buena visión de las limitaciones logísticas en las que se batían los contendientes en diversas fases de la guerra.

Imagen
Explicación a las cifras:
Hombres: número de hombres
Divisiones: número de divisiones
Suministro necesitado (t): es el tonelaje mínimo necesitado por todos los efectivos para realizar operaciones ofensivas.
Capacidad teórica (t): la capacidad de flete teórica de todo el parque móvil de suministro.
Alcance (millas): alcance logístico en millas.
Plazo de entrega (días): número de días necesarios para efectuar una entrega con regreso al depósito o cabecera de ferrocarril.
Operatividad parque móvil: porcentaje de operatividad del parque móvil de suministro.

Bien vamos a analizar la experiencia de los angloamericanos en Francia en el verano de 1944 para ilustrar la argumentación y compararla con el Ostheer en el verano de 1941. Los Aliados en julio de 1944 tenían 227 compañías de 40 camiones cada una capaces de transportar unas 200 t cada una. Junto con una pequeña aportación de flete ferroviario provisto por unas 108 compañías, los ejércitos aliados tenían una capacidad de unas 60.000 t diarias. Y como hemos visto el alcance de este flete teórico era de unas 200 millas.

Cuando se analiza la capacidad logística del Ostheer en el verano de 1941 vemos que la capacidad era muy parecida –unas 60.000 t- y el alcance logístico algo mayor. A diferencia del ejército aliado en Francia que recibía sus suministros en puertos o Mulberrys y los reexpedía en camión, el Ostheer recibía sus suministros en tren hasta las cabeceras ferroviarias y logísticas reexpidiéndose en camión a las divisiones en el frente. Estas terminales logísticas dependían de tener líneas ferroviarias de alta capacidad. Tras el Programa Otto de reforzamiento de la infraestructura ferroviaria en Polonia, éstas se encontraban junto a la frontera soviética. El problema comenzaba en el momento que los alemanes avanzaban pues iban dejando atrás las terminales logísticas. Aunque se reconstruyera el trazado soviético -lo que no se logró más que de manera incompleta y sólo en las líneas principales-, éste no pasaba de ser un trazado de muy poca capacidad e incapaz de reemplazar a las terminales logísticas germanas en Polonia.

El Ostheer disponía del concepto llamado Grosstransportsraum y que eran los regimientos de transporte motorizados no orgánicos formados por camiones cuya capacidad teórica eran las 60.000 t mencionadas antes. La diferencia fundamental es que el Ostheer tenía que sostener a un número de hombres y divisiones mucho mayor y también unas distancias mucho mayores a cubrir. No obstante estas cifras hay que relativizarlas como veremos a continuación:

- Una división panzer alemana necesitaba unas 350 t en operaciones ofensivas. Una división de infantería unas 200 t. Estos tonelajes incluyen combustible, munición, vituallas y forraje. El forraje era una parte significativa del flete pues toda la artillería de las divisiones de infantería eran movidas por caballos.

- Las divisiones aliadas de 1944 que contaban con muchos más vehículos no necesitaban forraje pero tenían mucho más consumo de combustible y lubricantes. Y además empleaban más munición que sus oponentes germanos. Además de ello el número de elementos de apoyo no adscritos a las divisiones –lo que en EE.UU. se llamaría “division slice”- era mucho mayor que en las divisiones alemanas lo que explica el relativamente bajo número de divisiones frente al personal. En definitiva que una división angloamericana en Normandía necesitaba unas 650 t diarias.

Y ahora haremos una digresión para analizar la capacidad logística del Ejército Rojo. Como vemos su capacidad en enero de 1943, en la época de la contraofensiva de Stalingrado y del sur de Rusia era limitada. Y un año después había mejorado gracias a la masiva aportación de vehículos por parte del Préstamo y Arriendo angloamericano. Sin embargo la realidad de las cifras es que los soviéticos en ningún momento de la guerra lograron tener a todas sus tropas con el suministro necesario para operaciones ofensivas a pesar de las mejoras conseguidas con sus ferrocarriles y con el suministro de vehículos angloamericanos.

¿Cómo consiguieron los soviéticos sus impresionantes ofensivas ? Pues priorizando tan sólo los ejes de avance y dotando de suministros suficientes a esas unidades. El resto de las unidades tenían que vegetar con muy pocos suministros y en la práctica sin poder tomar parte en operaciones ofensivas.

La progresiva motorización del Ejército Rojo aunque fuera una realidad gracias al Préstamo y Arriendo hay que ponerla en su justa medida y no exagerarla. Incluso en fechas tan tardías como enero de 1944 el Ejército Rojo disponía de 496.000 camiones mientras que los alemanes contaban con 435.000. La diferencia es que el Ejército Rojo contaba con unos 7 millones de hombres mientras que el Ostheer tenía 2.5 millones, lo que equivalía a que los alemanes en fechas tan tardías todavía disfrutaban de una motorización que era el doble que la de los soviéticos.

Regresemos al tema que nos ocupa: debido a las grandes distancias que debían de cubrir las columnas de suministros alemanas éstas tenían unos plazos de entrega elevados lo que disminuía el flete entregado. El que se tuvieran 60.000 t de capacidad cuando el plazo de entrega medio era de 4 días significaba que en la práctica la capacidad diaria era de 15.000 t y eso explica porque el porcentaje de suministro sobre los requerimientos era tan bajo (entorno al 44%). Eso en el supuesto que todos los camiones estuvieran operativos. La realidad era aún peor y debido a la baja tasa de operatividad de los vehículos el suministro conseguido era un triste 30% frente a las necesidades totales.

No disponemos de cifras de operatividad pero todo indica que debían de ser bajas. A diferencia de los angloamericanos que operaban con cuatro o cinco tipos de camiones y con un excelente apoyo de mantenimiento mecánico, los alemanes tenían que solventar la papeleta con literalmente docenas de vehículos con procedencia de todos los países de Europa lo que complicaba extraordinariamente las reparaciones por falta de piezas de recambio y una escasez grave de neumáticos. Y por si fuera poco la mayoría de talleres de reparación y mantenimiento se mantendrían en Polonia lo que disminuía la operatividad y aumentaba los plazos de entrega. Hay algunas estadísticas parciales que comentan que a las tres semanas del ataque alemán el 40% de los vehículos de varias compañías de transporte ya no estaban operativos. Aunque tengamos que ser cuidadosos a la hora de extrapolar esas cifras, no cabe duda de que el Grosstransportsraum alemán sufría una tasa de operatividad mucho menor que sus oponentes.

Ni siquiera los angloamericanos eran capaces a pesar de su abundancia de medios en conseguir el suministro total, algunas unidades tenían que ser dejadas al “ralentí” ante la imposibilidad de suministrar a todas teniendo que priorizar determinados sectores. Si el requerimiento diario era de 12.400 t y “sólo” se podían entregar 9.000 t, o sea el 75% es obvio que había que tomar decisiones difíciles. Cuando los Aliados rompieron el frente alemán en Normandía, de repente la tarea se complicó enormemente pues los recorridos se alargaron extraordinariamente en los meses de agosto y septiembre. Ahí es donde surge la famosa controversia de si avanzar en un sólo eje como Montgomery quería o reducir el avance de todos los ejércitos ante la constatación de que era imposible mantener el avance de todas las unidade a ese ritmo.

¿Podían los alemanes haber mejorado este bajo porcentaje de suministro conseguido ? La respuesta es no pues aunque hubieran dispuesto de más camiones, el alcance de los 500 km era la limitación fundamental. En realidad les hubiera pasado como a Rommel en Egipto donde la adición de más camiones apenas hubiera supuesto más entregas y además se hubiera necesitado todavía más combustible para operarlos, en suma era una operación de rendimientos decrecientes. Sólo había una manera y era con la reconstrucción y puesta en operación de todos los ferrocarriles soviéticos en un plazo record hasta el Dnieper para que este se convirtiera en la cabecera logística alemana en vez de la frontera germanorrumana. Esto sólo hubiera sido posible con muchísimos más recursos de personal, medios y desde luego la integración de los gestores del ferrocarril en el trabajo de estado mayor. Y desde luego esto era imposible de conseguir en las escasas semanas fijadas por Hitler. No olvidemos que el plan alemán estipulaba la destrucción del estado soviético en 8-16 semanas entre otras cosas porque no existían stocks de combustibles para una campaña más larga.

La conclusión es que la invasión de la URSS tal como estaba estipulada en Barbarroja era irrealizable desde el punto logístico a no ser que la totalidad del Ejército Rojo hubiera sido destruida en la franja de 500 km hasta el Dnieper. He dejado de lado los diversos planteamientos operacionales alemanes para centrarme exclusivamente en el factor logístico. El lector comprobará a tenor de los datos anteriores que con el análisis del factor logístico la discusión sobre si el objetivo debía ser Moscú es irrelevante.
Todo este análisis lleva a varias reflexiones. La fundamental es que una vez realizada la ofensiva inicial y llegado a la línea Dnieper-Dvina, los alemanes no podrían sostener una ofensiva simultánea con todos sus grupos de ejército, como así ocurrió. O sea no había capacidad logística para derrotar a la Unión Soviética a menos que el caos político deshiciera su sistema político y a sus Fuerzas Armadas. Pero frente a un enemigo tenaz sin la menor intención de rendirse no cabía esa posibilidad.

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Re: La Logística alemana en Barbarroja

Mensaje por José Luis » Sab Ene 19, 2019 11:19 am

¡Hola a todos!
Schwerpunkt escribió: Todo este análisis lleva a varias reflexiones.
¡Y tanto!
Schwerpunkt escribió: La fundamental es que una vez realizada la ofensiva inicial y llegado a la línea Dnieper-Dvina, los alemanes no podrían sostener una ofensiva simultánea con todos sus grupos de ejército, como así ocurrió.
Más que una reflexión parece una conclusión de lo expuesto previamente. Mis reflexiones me llevan más bien a intentar buscar las causas profundas que había detrás de la insuficiente capacidad logística para una campaña militar con unos objetivos tan ambiciosos como los de la Operación Barbarroja. Digo causas profundas para distinguirlas de las materiales, pues estas últimas están a la vista de quienes hayan leído este hilo. En mi opinión, la pregunta fundamental que surge de la constatación de este desequilibrio entre fines y medios es: ¿por qué el Alto Mando, el Estado Mayor General y el generalato alemán en su conjunto y desde un principio no pudieron, supieron o quisieron apreciar en su justa medida la rémora logística de la Operación Barbarroja?

Cada vez que reflexiono sobre esta pregunta llego a las mismas respuestas, casi todas ellas pertenecientes a conceptos militares que los oficiales alemanes de alto rango tenían, como mínimo, que conocer, aunque quizá muchos de ellos no los habían asimilado, mientras que otros simplemente los despreciaron. Me refiero a los conceptos formulados por Clausewitz de Nebel des Krieges (Niebla de la guerra), Kulminationspunkt des Angriffs (Punto de culminación del ataque), y la "pausa operacional" indispensable para evitar el punto de culminación. Luego está otro concepto que los alemanes, a diferencia de los soviéticos, nunca acabaron de comprender en su totalidad y que es el arte operacional.

La "niebla de la guerra" se refiere, entre otras cosas, a la incertidumbre que, en este caso concreto, los alemanes tenían sobre la capacidad de los soviéticos para hacer frente a la ofensiva alemana. A tenor de lo que conocemos, es evidente que los alemanes menospreciaron las capacidades de respuesta del Ejército Rojo y del Estado Soviético ante la avalancha alemana de Barbarroja.

El "punto de culminación del ataque" hace referencia al momento en que una fuerza atacante ya no es capaz de continuar su avance por tres motivos fundamentales: problemas de suministros, la fuerza de la resistencia enemiga y la necesidad de descanso de las tropas. Este "punto de culminación" de Barbarroja se alcanzó, en su ámbito estratégico, en julio de 1941 en la región de Smolensk, momento a partir del cual el Ostheer ya no pudo seguir avanzando simultáneamente con sus tres grupos de ejércitos. No hay nada ilógico en esta situación. Barbarroja fue concebida logísticamente para alcanzar su objetivo estratégico fundamental -la destrucción del grueso del Ejército Rojo, lo que era propio del concepto Vernichtungschlacht (Batalla de aniquilación) inherente a Barbarroja- al oeste de los ríos Dvina-Dnieper, esto es al oeste de la región de Smolensk. Tras esta prevista consecución, estaba programada una pausa operacional para solventar los problemas de suministros, reparar armamento averiado y dar descanso a las tropas. Tras esto vendrían unas simples operaciones de limpieza de los nudos de resistencia. Sin embargo, los alemanes no consiguieron destruir el grueso del Ejército Rojo en ese punto (pese a que destruyeron una buena parte del Ejército Rojo, los soviéticos fueron capaces de crear y movilizar nuevos ejércitos a mayor ritmo del que los alemanes destruían los viejos), y en vez de replantearse completamente el propósito de la ofensiva, siguieron atacando parcialmente para conseguir finalmente lo que Clausewitz había alertado sobre la continuación de un ataque habiendo alcanzado su punto de culminación: el desastre. Sólo que en este caso el desastre llegó después de que los alemanes consiguieran dos victorias operacionales en Kiev y durante la primera fase de la Operación Tifón. A cambio, el desastre final fue mayúsculo y casi fatal.

El tercer concepto, arte operacional, fue el gran talón de Aquiles del ejército alemán. Ya lo había sido en la IGM y ahora continuaron a sostenella y no enmendalla. Me llevaría bastante tiempo y espacio hablar con cierto rigor del arte operacional soviético, pero diré de una forma superficial que este concepto, según lo definieron y desarrollaron los teóricos militares soviéticos en las décadas de 1920 y 1930, viene a determinar, partiendo de las necesidades estratégicas, los métodos para preparar y conducir las operaciones militares con la finalidad de conseguir los objetivos estratégicos. Los soviéticos, desde Triandafillov a Isserson, formularon y desarrollaron estos requerimientos estratégicos y operacionales en su teoría de la Operación Profunda. La clave de la teoría militar soviética del arte operacional está en su naturaleza integral, pues se fundamenta en una estrategia nacional que abarca los ámbitos económico, geopolítico y militar, con un énfasis especial en sus aspectos logísticos. Todos los teóricos de la doctrina del arte operacional soviético se devanaron los sesos para hacer sostenibles las operaciones profundas, crear la formación de combate ideal (que finalmente fue el ejército de choque) y equilibrar fines y medios. Stalin desbarató todo este trabajo creativo con sus purgas militares de 1937-1939, y costó muchas derrotas, mucho tiempo, sudor y sangre retomarlo una vez ya en guerra. Por contra, los alemanes basaron el éxito de sus operaciones militares en la creencia, más bien convicción, de que la tecnología y el mando superior eran suficientes para compensar las precariedades estratégicas en general, y las logísticas en particular. En esto residió fundamentalmente la fallida biblia de los tecnócratas alemanes, los Guderian, Manstein y compañía.

El menosprecio, cuando no la soberbia, que los alemanes mostraron en su consideración de estos conceptos militares citados, y que nunca abarcaron de forma integral, viene a formar en mi opinión la causa profunda fundamental del fracaso de la Operación Barbarroja, que tiene su raíz en y explica la inadecuada planificación operacional. Naturalmente, esta causa profunda tiene luego su contrapunto en la actuación del Ejército Rojo. En esto se basa mi reflexión principal.
Schwerpunkt escribió: O sea no había capacidad logística para derrotar a la Unión Soviética a menos que el caos político deshiciera su sistema político y a sus Fuerzas Armadas. Pero frente a un enemigo tenaz sin la menor intención de rendirse no cabía esa posibilidad.
Ciertamente. Aquí hay igualmente un menosprecio generalizado, cuando no soberbia, sobre la fortaleza del régimen político soviético, que no era el castillo de naipes que se vendría abajo tan pronto fuese golpeado por la apisonadora alemana como creían Hitler y la mayor parte de sus generales. E igualmente Hitler y sus generales tenian que conocer la sentencia de Clausewitz sobre Rusia, de la que vino a decir que era un país que no podía ser conquistado por el solo concurso de la fuerza militar y que sólo podía ser sometido explotando políticamente su disensión interna.

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Re: La Logística alemana en Barbarroja

Mensaje por Chepicoro » Dom Ene 27, 2019 11:53 pm

Schwerpunkt

Esperar que Alemania (o la URSS o Francia o Japón o incluso los británicos sin el apoyo norteamericano) pudieran mecanizar su ejército y tener algo parecido a la capacidad logística que los angloamericanos tenían en 1944 esta fuera de toda realidad. Lo único razonable era mecanizar una parte del ejército y la otra que se siguiera desplazando por ferrocarril cuando fuera posible y cuando no a pie y a caballo.

Para que tenga sentido la comparación debería ser el ejército alemán de 1941 con el ejército soviético de 1941, comparación en la que división por división los alemanes salen mucho mejor parados.

La economía de Estados Unidos era unas 3 veces superior en tamaño al inicio de la guerra a las economías de Inglaterra, la URSS y Alemania, es decir, estaba totalmente en otra categoría y era por mucho el país más rico, es absurdo suponer que los alemanes pudieran tener o siquiera planear tener una capacidad similar siendo pobres en petróleo.


Por otro lado, en efecto los alemanes subestimaron terriblemente a los soviéticos, en eso todos estamos de acuerdo, en lo que no estamos de acuerdo es que al parecer ustedes piensan que el Heer era incapaz de alcanzar Moscú por cuestiones logísticas.

Vamos a los hechos, cuando Hitler ordena a Hoth y su 3er Grupo Panzer ir a ayudar al Grupo de ejércitos Norte en la captura de Leningrado (que luego Hitler cambiara de opinión al respecto es otro asunto), se desplazó del centro del frente hacia el norte unas 380 millas, por caminos secundarios y bajo sus propios medios. Mientras tanto la distancia desde las posiciones del Grupo de ejército Centro hasta Moscú era de unas 320 millas y esta área tenía los mejores caminos de la URSS y cuando menos una red de comunicaciones bastante más densa.

En la historia real 3er grupo panzer se desplazo poco más de 750 millas de forma lateral, primero de Sur a Norte y después de regreso. En el caso del 2do grupo panzer y los ejércitos de infantería que lo siguieron para sellar el cerco a Kiev las distancias son aún mayores.

Luego entonces, el ejército alemán en este punto de la campaña aunque con enormes dificultades y con el fracaso del plan original, tenía aun la capacidad de acciones ofensivas y de desplazar sus formaciones en distancias de cientos de millas y bastante más de la distancia que los separaba de Moscú en ese momento.

No digo que esto aseguraba que fueran a tomar Moscú o que garantizaba una conclusión exitosa, pero lo que digo es que los recursos logísticos existían, para intentarlo.

En este punto me empiezo a preguntar seriamente si alguna vez han jugado algún war game de alguna campaña alguna vez??? Schwerpunkt y José Luis, sistemáticamente siempre son de la opinión de que todo lo que sucedió no podía pasar de otra forma y de que prácticamente el resultado de cada batalla estaba predefinido desde el principio... respeto su posición pero evidentemente no la comparto.
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Re: La Logística alemana en Barbarroja

Mensaje por José Luis » Lun Ene 28, 2019 9:15 am

¡Hola a todos!
Chepicoro escribió: Por otro lado, en efecto los alemanes subestimaron terriblemente a los soviéticos, en eso todos estamos de acuerdo, en lo que no estamos de acuerdo es que al parecer ustedes piensan que el Heer era incapaz de alcanzar Moscú por cuestiones logísticas.
Matiz: el Heer no, el Ostheer. Con el primero se hacía referencia al ejército de tierra alemán en general; el segundo era el nombre con que se designó específicamente al ejército de tierra alemán que combatió en la Unión Soviética.

Asunto: las formaciones del Grupo de Ejércitos Centro de von Bock no pudieron llegar a Moscú (ya no digo conquistarla), cuando lo intentaron en la segunda fase de la Operación Tifón, por varios factores, el logístico entre ellos. El artículo que escribí tiene por tema la logística, en general, y el transporte en particular. Y a ello me ceñí.

La logística marcaba las condiciones que los propios planificadores alemanes establecieron para que Barbarroja pudiera concluir con éxito. Eran condiciones que marcaban límites en el tiempo y el espacio, a saber que la campaña no podía extenderse más allá de ocho semanas (más o menos) y que el grueso del Ejército Rojo debía ser destruido dentro de un espacio geográfico dado (oeste de la línea divisoria de los ríos Dnieper/Dvina). Una vez cumplidas estas dos condiciones y sus objetivos, los planificadores alemanes habían previsto la necesaria pausa operacional para solventar los problemas de suministros, reparación de armamento y descanso de las tropas. Tras esta pausa, se reanudarían las operaciones, que serían ya operaciones menores de limpieza de los focos de resistencia. Nada de esto se cumplió y por eso Barbarroja fracasó ya en el mes de julio en Smolensk.

Lo que mucha gente olvida al especular sobre otras posibles variables del desarrollo de Barbarroja es que esta operación no tenía por objetivo último conquistar Moscú, sino destruir al Ejército Rojo y, como efecto directo, colapsar y destruir el régimen soviético en una campaña limitada en el tiempo y el espacio. No se trataba de conquistar una plaza, aunque fuese la capital, sino de conquistar la Rusia europea derrotando y destruyendo al Ejército Rojo y al Estado soviético.
Chepicoro escribió: No digo que esto aseguraba que fueran a tomar Moscú o que garantizaba una conclusión exitosa, pero lo que digo es que los recursos logísticos existían, para intentarlo.
Existen en tu imaginación y en tu forma peculiar de analizar las cosas. En la realidad de la historia no.
Chepicoro escribió: En este punto me empiezo a preguntar seriamente si alguna vez han jugado algún war game de alguna campaña alguna vez??? Schwerpunkt y José Luis, sistemáticamente siempre son de la opinión de que todo lo que sucedió no podía pasar de otra forma y de que prácticamente el resultado de cada batalla estaba predefinido desde el principio... respeto su posición pero evidentemente no la comparto.
Yo nunca he practicado un juego de guerra. Pero conozco a mucha gente que sí lo practica, y en su inmensa mayoría han demostrado desconocer, entre otras cosas, los auténticos juegos de guerra que practicaron los alemanes para la Operación Barbarroja y las conclusiones que sacaron de ellos de no cumplirse ciertas condiciones.

En cuando a lo que supones de un determinismo en mis opiniones, supones mal. Lo que no hago, en cambio, es torcer, manipular o ignorar los hechos para sustentar ciertas teorías y especulaciones que tratan de presentar y posibilitar escenarios alternativos en que los alemanes siempre salen victoriosos. ¿Por qué será?

Saludos cordiales
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Re: La Logística alemana en Barbarroja

Mensaje por José Luis » Lun Ene 28, 2019 10:02 am

José Luis escribió: Nada de esto se cumplió y por eso Barbarroja fracasó ya en el mes de julio en Smolensk.
Entre los hechos que suelen ignorar (a conciencia o involuntariamente) quienes especulan con otros escenarios a Barbarroja en general, y a Moscú como temprano objetivo en particular, está lo sucedido en torno a Smolensk entre julio y septiembre de 1941. En esa región se produjo una serie de combates continuados que comenzaron el 10 de julio y terminaron el 10 de septiembre. Esto es, diez semanas de combates, más tiempo del que se había planificado para concluir con éxito Barbarroja. En esos combates, las formaciones del Grupo de Ejércitos Centro se enfrentaron inicialmente a las formaciones de la Dirección Occidental del Ejército Rojo, y, una vez cambiada la designación estratégica de Dirección Occidental, a las formaciones del Frente Central, Frente de la Reserva y Frente de Briansk. En su conjunto, se enfrentaron unos 900.000 alemanes con unos 2.000 tanques en sus arsenales a cerca de 1.200.000 soviéticos con unos 500 tanques a su disposición. Todo esto está documentado en la trilogía de Glantz sobre Barbarroja: Barbarossa Derailed (3 volúmenes).

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Re: La Logística alemana en Barbarroja

Mensaje por ergasto » Mar Ene 29, 2019 5:17 pm

Jose Luis ya ha demostrado claramente que los alemanes nunca pudieron ganar la guerra en el este bajo ningun punto de vista. Para fechas tan tempranas como fines de Julio o sea un mes mas o menos desde la invasion, estaba claro que no se iban a alcanzar los objetivos estrategicos. Por lo que tengo entendido, la destruccion del ejercito rojo antes del Dvina-Dnieper que era el limite operativo o logistico, (perdon si confundo algunos terminos), de la Wermacht. Asi que la aventura rusa estaba condenada antes de empezar. Quizas si Alemania hubiera tenido otros dirigentes politicos o grandes estrategas, en julio se hubieran detenido y deberian haber re-planificado la campaña pero estoy convencido, por lo menos con el diario de hoy, que nunca fueron capaces de ganar la guerra en el frente oriental.
Bueno, quizas, utilizando a las comunidades y paises liberados como estonia, letonia, lituania, ucrania y las minorias etnicas pero ya sabemos que no fue asi. De mi parte, agradezco mucho a Jose Luis, Schwerpunkt y se me escapa alguien mas, (disculpen) que me han abierto los ojos con sus conocimientos y me hicieron comprender que los problemas de ganar aquella guerra para los alemanes, no pasaba por ganar batallas, matar 4 por 1 o conquistar Moscu como nos hicieron creer con la mayoria de los relatos y memorias de aquella campaña durante los setenta, ochenta y noventa y seguramente antes. Los generales alemanes y muchos quw se hicieron eco de ellos, nos hicieron creer que Alemania solo perdio por la locura de Hitler y su entrometimiento en las desiciones que debio dejar en el OKW. Y resulto ser que Alemania perdia igual sea como sea, desde el principio. Ni hablar de la tan mentada superioridad tecnologica y armamentistica de Alemania en cuanto a la calidad de sus armas y tanques. Los Tiger eran carisimos de producir y no podian cruzar la mayoria de los puentes, por citar un ejemplo y los rusos estandarizaron todo en base al T-34 y al KV, como la produccion de Cañones de asalto, los famosos Su-76, 100, 120, 152 etc. Y redujeron sus costos de produccion a medida que avanzaba la guerra y producian cada vez mas. Encima gastaban muchisimo menos combustible que los panzers... Solo por citar un ejemplo. Los rusos simplificaban todo y los alemanes hacian todo mas complejo y dificil. Tambien otro tema importante muy aclarado: las reservas humanas. Tampoco Alemania en este caso, tenia nada que hacer. Es verdad que los rusos aprendieron con su sangre y que los alemanes, tacticamente eran unos verdaderos maestros y hacian mucha carniceria en sus enemigos una y otra vez pero eso no basta para ganar una guerra como aquella. Es tambien muy cierto que precisamente esa extraordinaria habilidad tactica nos hizo a todos o casi todos, simpatizar con el landser y porque no, admirarlo y desear, entre comillas que no me funcionan, que hubieran vencido pero la realidad es que estaban del lado incorrecto y menos mal, que fueron derrotados y a estas alturas, cro que ya no existe ninguna duda para cualquier apasionado a la historia de la segunda guerra mundial, medianamente informado, que Rusia fue quien derroto a Alemania y, esto ya es una opinion personal, aun luchando sola, al final de cuentas, la hubiera derrotado. Muchas gracias y saludos!!

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Re: La Logística alemana en Barbarroja

Mensaje por José Luis » Mié Ene 30, 2019 11:14 am

¡Hola a todos!
ergasto escribió: Para fechas tan tempranas como fines de Julio o sea un mes mas o menos desde la invasion, estaba claro que no se iban a alcanzar los objetivos estrategicos. Por lo que tengo entendido, la destruccion del ejercito rojo antes del Dvina-Dnieper que era el limite operativo o logistico, (perdon si confundo algunos terminos), de la Wermacht. Asi que la aventura rusa estaba condenada antes de empezar.
El objetivo estratégico de la primera fase de Barbarroja -antes de la pausa operacional prevista- se había alcanzado en términos generales a mediados de julio, pero no bajo las condiciones igualmente previstas en la planificación previa. En otras palabras, se había llegado a la línea Dnieper-Dvina, pero no se había podido destruir al grueso del Ejército Rojo, que ahora se reforzaba y concentraba al este de dicha línea. Por tanto, la prevista pausa operacional de tres semanas (para reorganizar los suministros, descanso de tropas, etc,) no se iba a reanudar para llevar a cabo simplemente operaciones de limpieza de los focos de resistencia presentados por los restos de un Ejército Rojo acabado, sino que debía reanudarse para intentar destruir otra vez al Ejército Rojo.

Aunque los libros de memorias hay que tomarlos con bastantes reservas, el siguiente pasaje del mariscal Paulus describe con bastante fidelidad la realidad de la situación del Ostheer en ese punto clave de mediados de julio de 1941 en Smolensk:

>>El objetivo de la primera fase de las operaciones, la línea Dniéper-Smolensko-lago Ilmen, fue alcanzado, en términos generales, en el plazo de tiempo previsto, es decir, a mediados de julio de 1941. La acción bélica, sin embargo, se había desarrollado de forma muy diferente al (sic) previsto. El gran golpe, es decir, atacar y aniquilar a las fuerzas rusas cerca de la frontera, había fracasado. El éxito de la batalla de cerco de Bialistok fue exagerado por el Alto Mando de la Wehrmacht. Gran número de fuerzas rusas habían logrado escapar al cerco. En la batalla por Lemberg no hicieron los alemanes tantos prisioneros como en la batalla por Uman. La ocupación del paso del Dniéper y la conquista de Kiev exigieron dilatadas luchas, debido a la tenaz resistencia que ofrecieron los rusos.

Una situación muy parecida se presentaba en el Grupo central, en la región de Smolensko. Aquí los rusos no solamente ofrecieron fuerte resistencia, sino que muy pronto pasaron al contraataque, de modo especial cerca de Jelnia, Dorogobush y al norte de esta región, causando cuantiosas bajas en las filas alemanas.

En agosto de 1941 siguieron los contraataques rusos desde Staraia Rusa en dirección a Dno, que evidenciaron la debilidad del Decimosexto Ejército alemán y pusieron en peligro el ala norte del Grupo de Ejércitos Centro. Y tampoco en el norte se habían desarrollado de la forma prevista los combates dirigidos por el Grupo de Ejércitos Norte.

El alto del Grupo de Ejércitos Centro en la región de Smolensko (de julio a septiembre de 1941) se explica por la necesidad, prevista ya desde un principio, de intercalar una pausa y reconstruir los sistemas de aprovisionamiento. Pronto se reveló que el plazo de tiempo de tres semanas previsto para este fin no era suficiente. La red ferroviaria había sido destruida en gran parte por los rusos en su retirada. Su reconstrucción requería mucho tiempo y considerables fuerzas. Y además los trechos reconstruidos no tardaban en ser volados por los guerrilleros. Las luchas en la región de Smolensko exigieron un desgaste en munición superior en mucho al calculado; potencial que se encontraría luego a faltar para la continuación de la ofensiva.

Los combates en la región de Briansk y Smolensko y la situación general a lo largo de todo el frente a fines de julio provocaron en el seno del Alto Mando de la Wehrmacht una serie de cambios en las disposiciones originales.

No pudieron ser dirigidas hacia el norte las potentes formaciones motorizadas (3º Grupo Acorazado), puesto que el Grupo de Ejércitos Centro no consideró prudente desprenderse de ellas con vitas a los combates que se desarrollaban en la región de Smolensko. En agosto de 1941 fue cedido al Grupo de Ejércitos Norte, única y exclusivamente, el XXXIX Cuerpo Acorazado, con la 12 División Acorazada y la 20 División de Infantería motorizada.

Entretanto el Alto Mando de la Wehrmacht había cambiado sus planes originales respecto al ataque contra la ciudad de San Petersburgo. Dirigió el ataque del Decimoctavo Ejército y del 4º Grupo Acorazado muy al sur de San Petersburgo, y con ello se renunciaba al ataque contra la ciudad por parte del Ejército finlandés. El Alto Mando de la Wehrmacht quería evitar las luchas por la conquista de la ciudad, que ligarían demasiadas fuerzas, y contentarse con cercarla. Para conseguirlo pretendía establecer, en el momento oportuno, un enlace con las tropas finlandesas junto al Svir.

Puesto que el Grupo de Ejércitos Norte se había revelado demasiado débil para esta operación, le fue adscrito, tal como hemos indicado más arriba, el XXXIX Cuerpo Acorazado, que estaba bajo las órdenes del Grupo de Ejércitos Centro.

Al enjuiciar la situación del Grupo de Ejércitos Centro a finales de agosto de 1941 tuvo decisiva influencia, además de los combates locales en la región de Smolensko-Briansk, la situación que reinaba en el sur del frente cerca de Kiev y junto al Dniéper. Kiev resistía todos los embates de las tropas alemanas. El ataque del Grupo de Ejércitos Sur al este del Dniéper había sido detenido. Aquí se suponía la presencia de potentes formaciones rusas.

Mientras el Grupo de Ejércitos Sur se mantuviera tan retrasado en relación con el Grupo de Ejércitos Centro resultaba demasiado expuesto un nuevo avance del Grupo de Ejércitos Centro en dirección a Moscú. Ya por aquellos días una tercera parte aproximadamente del Grupo de Ejércitos Centro, es decir, el Segundo Ejército acorazado del capitán general Guderian, había quedado detenido en la región al oeste de Briansk, y el Segundo Ejército, al sur y al este de Mogilev. El Alto Mando de la Wehrmacht ponía el mayor empeño en que el Grupo de Ejércitos Sur siguiera avanzando lo más rápidamente posible hacia el este, para asegurar de esta forma el flanco sur del Grupo de Ejércitos Centro en su ataque en dirección a Moscú y permitir que este último Grupo continuara sus operaciones. Por consiguiente, el Alto Mando de la Wehrmacht decidió lanzar temporalmente el Segundo Ejército acorazado y el Segundo Ejército hacia el sur, en un ataque contra las fuerzas rusas situadas al este del Dniéper. Esto englobaba a la vez el propósito de cercar potentes fuerzas rusas y aniquilarlas, mejorando así el equilibrio de fuerzas en su aspecto general, en favor de los alemanes
.<< (Mariscal von Paulus, Stalingrado y Yo. Barcelona: Mateu Editor, 1960, pp.186-189).

En esta pincelada trazada por el mariscal Paulus, queda bastante claro que la condición fundamental sobre la que se había construido Barbarroja -es decir, la destrucción del grueso del Ejército Rojo al oeste de la línea de los ríos Dniéper-Dvina- había fracasado rotundamente en julio de 1941. La otra condición fundamental, el colapso del régimen comunista, también fracasó. Junto con ello también fracasaron los supuestos logísticos en que descansaba Barbarroja, tal como creo haber demostrado en mi artículo.
ergasto escribió: Los generales alemanes y muchos quw se hicieron eco de ellos, nos hicieron creer que Alemania solo perdio por la locura de Hitler y su entrometimiento en las desiciones que debio dejar en el OKW
Ciertamente. El arquitecto de esta fábula fue el mariscal de campo Erich von Manstein, que no sólo era un maestro en el arte de las planificaciones operacionales de estado mayor, sino también en el arte de la mistificación.
ergasto escribió: cro que ya no existe ninguna duda para cualquier apasionado a la historia de la segunda guerra mundial, medianamente informado, que Rusia fue quien derroto a Alemania y, esto ya es una opinion personal, aun luchando sola, al final de cuentas, la hubiera derrotado.
El Eje (Alemania y sus aliados) fue derrotado por una coalición de potencias, a la que nos referimos como Aliados, principalmente, pero no sólo, Gran Bretaña, Unión Soviética y Estados Unidos. Es cierto que el grueso del esfuerzo para conseguir derrotar a la principal potencia del Eje, Alemania, lo llevó a cabo la Unión Soviética en la guerra en el Frente Oriental, pero es un error de bulto enjuiciar la IIGM aislando frentes. Todo estaba conectado de una u otra forma.

La mayoría de los aficionados a la historia de la IIGM, y no pocos historiadores, argumentan al tratar esta cuestión que Alemania luchaba sola contra una colación de grandes potencias, y la dispersión de este esfuerzo le impidió concentrar todo su poder en el Este contra la Unión Soviética.

Este argumento es tan falso como parcial. En junio de 1941 Alemania concentró todo lo que podía (y digo “podía” y no “tenía” por una cuestión simple de recursos y logística) contra la Unión Soviética. Pero además lo hizo sumando las fuerzas de sus aliados: más de 700.000 tropas para Barbarroja, más o menos así distribuidas: 48% Rumania, 30% Finlandia, 9% Italia, 7% Hungría, 5% Eslovaquia, y 1% Croacia (David Stahel, Joining Hitler's Crusade. European Nations and the Invasion of the Soviet Union. Cambridge University Press, 2018, p. 12). En cambio, en este año decisivo de 1941 en el que se decidió la guerra germano-soviética (en el sentido de que tras el fracaso de Barbarroja y la entrada de Estados Unidos en la guerra, Alemania ya no la podía ganar en términos militares), la Unión Soviética combatió sola contra la poderosa maquinaria de guerra del Eje desplegada en Rusia. La ayuda de la Ley de Préstamo y Arriendo fue del todo insustancial en 1941, mientras que la acción bélica británica desviaba todavía muy pocos recursos bélicos de la Wehrmacht en otros teatros.

Después de 1941, la victoria aliada era sólo cuestión de tiempo. Y efectivamente, de forma paulatina pero inexorablemente, los esfuerzos de guerra de Alemania ya no se pudieron concentrar exclusivamente en el Este, especialmente a partir del verano de 1943. Pero este hecho no se puede considerar como una especie de justificación de la derrota alemana, pues el propio hecho obedece y es consecuencia del fracaso estratégico de la Operación Barbarroja. Una vez desatada la guerra con la invasión de Polonia en septiembre de 1939, la decisión estratégica más trascendental que tomó Hitler fue la aventura soviética. Esto ya lo hemos tratado en el artículo de Tribuna titulado “La decisión de Hitler de invadir Rusia” en http://www.forosegundaguerra.com/viewto ... 89&t=21077 Fue la gran decisión de Hitler en la guerra, en un momento en el que el Eje sólo estaba en guerra contra Gran Bretaña y la Commonwealth. Si la decisión fue motivada por eliminar a la Unión Soviética, con la que Alemania tenía un pacto de no agresión, para obligar a Gran Bretaña a sentarse en una mesa de negociaciones, al tiempo que se neutralizaba la prevista intervención de Estados Unidos en la guerra, el resultado inicial de esa gran decisión fue agregar un enemigo más (la Unión Soviética) y el resultado final fue encontrarse con otro enemigo más (Estados Unidos). Así que de una guerra contra un solo enemigo en el verano de 1940 se pasó a una guerra contra tres enemigos, los más poderosos a los que se podía enfrentar Alemania. Y ello se produjo porque los objetivos estratégicos que se perseguían con la Operación Barbarroja fracasaron estrepitosamente.

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Re: La Logística alemana en Barbarroja

Mensaje por ergasto » Mié Ene 30, 2019 2:47 pm

Hola Jose Luis, gracias por todos los aportes. Se ve que todo muy claro en lo que pusiste de las memorias de Paulus, (lo que me hace pensar por su analisis, que no era solo un excelente jefe de estado mayor, parece tener todo muy claro). A mediados de Julio ya estaban empantanados en todo el frente ruso: no podian atacar directamente a Leningrado, el GEN era demasiado debil, el GEC estaba detenido y no queria entregar el 3° Panzergruppe al GEN, el GES era rechazado delante de Kiev.... en fin, ya se veian los nubarrones.
La realidad es que Alemania fue derrotada por una coalicion de aliados. Yo solo expresaba mi opinion sobre una guerra hipotetica, que nunca ocurrio, de Rusia contra Alemania. Mi opinion personal es que la hubiera ganado Rusia, aun disponiendo Alemania de todo lo que pudiera disponer. Eso es lo que quise expresar.
En cuanto a la desicion de atacar Rusia para poner de rodillas a Gran Bretaña, he leido todos los post y topics y los comprendo pero no comparto para nada lo que hizo Hitler. Como bien dijiste, agrego dos enemigos mas y mas poderosos que Gran Bretaña. Es verdad que la vision mia es actual y no de la epoca pero parece ser un sin sentido descomunal. La salida de un jugador compulsivo como he leido mas de una vez pero parece una descicion de alguien que vive una realidad paralela, que no ve o no quiere ver los hechos tal como son. Tambien hay que tener en cuenta, el increible poder que tenia Hitler , (desde un punto de vista actual) sobre el ejercito y la sociedad alemana y gran parte de la sociedad europea de la epoca en general.

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Re: La Logística alemana en Barbarroja

Mensaje por Efraso » Jue Ene 31, 2019 5:16 pm

De acuerdo con todo, me quito el sombrero, que interesante. Solo quería añadir:

Me parece que la invasión a Rusia no fue una cuestión estratégica (que lo fue) ni táctica (que también lo fue) sino más bien étnica. Partiendo de esta base todas las conjeturas sobre "que podría haber pasado si..." sobran. También he leído (y ni leyendo, por simple lógica) que los Generales alemanes informaban sobre el encuentro de ejércitos ofensivos, más que defensivos. A mi entender, Hitler tomó la decisión más acorde con un plan estratégico lógico a corto plazo. Al igual que los japoneses en Pearl Harbor, los alemanes no se podrían haber permitido el lujo de tener una guerra de desgaste, ni una guerra "bajo cuerda" utilizando países satélites para enfrentarse a sus enemigos, tal y como se dio el caso entre las potencias mundiales dominantes tras la IIGM. Por lo que creo, que a pesar de los pesares, la decisión fue la correcta estratégicamente hablando, es decir; jugárselo todo a una carta.

Todos sabemos ahora los números y tenemos detalles importantes, pero antes de Barbarroja dudo que nadie supusiera en lo que llegaría a convertirse la Unión Soviética en tan poco espacio de tiempo. Algo en sí, asombroso. No trato de justificar a Hitler, de hecho pienso que debería haber jugado un papel defensivo más que ofensivo en los plazos que le permitía los enfrentamientos en el espacio-tiempo de que disponía, para tener una nación de primer orden mundial. La suerte estaba echada y tras dejarle Japón con el culo al aire, debería de, en el río Dniper haberse sentado a firmar los detalles del armisticio... si es que se hubiera podido, o tal vez tomar una posición defensiva esperando cerrar algún frente.

Acabo mi comentario como lo empecé. Teniendo en cuenta las etnias de ambos contingentes, ni alemania tomaría soldados de los paises del cáucaso, ni rusia tardaría mucho en romper el pacto de no agresión. Que era, a mi entender, papel de fumar... o de otra índole más escatológica :lol:

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Re: La Logística alemana en Barbarroja

Mensaje por José Luis » Vie Feb 01, 2019 8:00 pm

¡Hola a todos!

En términos logísticos, el ejército alemán sólo podía combatir con éxito guerras cortas en espacio y tiempo. Cualquier concepto operacional, por genial que sea, está supeditado a los requerimientos logísticos. En 1941 Alemania carecía de la economía necesaria para producir armamento, munición, repuestos y piezas de recambio, combustible y demás material de guerra, y el sistema de transporte necesario para distribuirlo entre un ejército de campaña masivo que operase a cientos de kilómetros de su base de suministros y en un teatro de guerra de enormes dimensiones en amplitud y profundidad. Y esto fue justamente lo que sucedió con la Operación Barbarroja en la Unión Soviética.

Los militares alemanes no usaron generalmente el término Logistik sino hasta después de 1945. Con anterioridad, para referirse a la logística emplearon los términos Nachschub o Versorgung, ambos significando “suministro”*. Pero la logística no sólo tiene que ver con los suministros y su transporte, sino también con las reservas humanas y materiales, y la movilización de la industria nacional, factores que determinan, en última instancia, la capacidad de un ejército para planificar y llevar a cabo el movimiento y el mantenimiento de sus formaciones de combate.

Jerome G. Peppers, Jr., escribió que (traduzco): “La logística es un sistema establecido para crear y sostener la capacidad militar”. Partiendo de esta definición, Alan Gropman matizó: “Crear es un término amplio que implica materias primas, gente, y finanzas (o mano de obra y capital), investigación y desarrollo, maquinaria, fábricas y transporte (que llamamos infraestructura), y adquisición. Sostener es igualmente amplio, implicando pertrechos y munición, comida y cocineros, repuestos y piezas de repuestos, mantenimiento y mantenedores, alojamiento y alojadores, hospitales y médicos y enfermeras, y transporte (carreteras, ferrocarriles, aeródromos, puertos, canales, puentes, esclusas -más infraestructura- pilotos, marinos mercantes, conductores)".**

Antes de la invasión de la Unión Soviética, Alemania no tenía a pleno funcionamiento su producción de guerra, sus fábricas trabajaban en un único turno, y la producción estaba muy por detrás de las necesidades de consumo. Esta situación no empezó a cambiar hasta 1942, cuando cualquier oportunidad que pudiera haber habido de ganar la guerra contra la Unión Soviética en 1941 se había esfumado con el fracaso final de Barbarroja.

Los planificadores alemanes sabían que su capacidad logística era insuficiente para satisfacer los requerimientos logísticos que exigía una campaña militar de la envergadura de Barbarroja. Aun así, no modificaron el concepto operacional de Barbarroja ni sus objetivos de acuerdo con los requerimientos logísticos, sino que simplemente los fueron subestimando o minimizando bajo la asunción de que podrían concluir victoriosamente Barbarroja en cuestión de unas pocas semanas. Cuando Hitler se reunió con sus jefes militares el 31 de julio de 1940 para ordenar la planificación del ataque contra la Unión Soviética, estimó en unos cinco meses lo que necesitarían para conseguir la victoria. Luego, en el estudio de agosto del general Erich Marcks se previó un tiempo que oscilaba entre un mínimo de nueve y un máximo de 18 semanas; es decir, un mínimo de dos meses y un máximo de cuatro incluyendo la pausa operacional. A principios de diciembre, el tiempo se redujo a entre ocho y diez semanas; esto es, poco más de un mes incluyendo la pausa operacional. Finalmente, en abril de 1941, el comandante en jefe del OKH, mariscal Brauchitsch, consideró que las batallas fronterizas se terminarían en cuatro semanas, tras lo cual la resistencia soviética sería insignificante. La pausa operacional planificada por Paulus en sus juegos de guerra de diciembre se calculó para el día D+40; es decir, para el día 31 de julio de 1940. Como escribió Megargee: “The army's leaders' attitude toward logistics was merging with their faith in a quick Russian collapse. Only with difficulty can one escape the conclusion that they were engaged in a gigantic effort at self-delusion”. [“La actitud de los líderes del Ejército hacia la logística se estaba fusionando con su fe en un rápido colapso ruso. Sólo con dificultad se puede escapar a la conclusión de que estaban participando en un gigantesco esfuerzo de autoengaño”.]***

Los jefes militares alemanes sólo podían mantener este gigantesco autoengaño tomando como dogma de fe que se cumplirían los escenarios más optimistas posibles en el curso de las operaciones. Es decir, que el grueso del Ejército Rojo presentaría resistencia en las batallas fronterizas iniciales para que, de esta forma, pudiera ser destruido en operaciones de envolvimiento, cerco y aniquilación. De otra forma, si los alemanes no eran capaces de destruirlo en el marco espacio-temporal previsto y los soviéticos lograban retirarse al este de la divisoria de la línea Dvina-Smolensk-Dnieper, entonces la capacidad logística del Ostheer ya no podría en modo alguno satisfacer los requerimientos logísticos que exigiría el sostener un avance más allá de los 500 kilómetros de los puntos de partida. Todas las carencias y escaseces en el transporte de suministros, en el material de guerra, en las piezas de recambio, en los servicios de mantenimiento, en el combustible, en los reemplazos de armamento y personal, etc., todo ese riesgo era asumible con tal de que se cumpliese el escenario anticipado por los jefes militares. Pero si el desarrollo de las operaciones mostraba finalmente un escenario contrario al previsto, entonces se venía abajo todo el concepto operacional de Barbarroja.

El optimismo desorbitado reinante en el OKH lo encontramos ya en la entrada de 3 de julio de 1941 al Diario de Guerra de Halder, el jefe del EMG del OKH, que merece la pena citarla en toda su literalidad (traduzco, negrita mía):

En conjunto, pues, puede decirse incluso ahora que el objetivo de destruir el grueso del Ejército Ruso a este lado del Dvina y del Dnieper se ha cumplido. No dudo de la declaración del CG del Cuerpo Ruso capturado de que, al este del Dvina y Dnieper, no encontraremos nada más que fuerzas parciales, no suficientemente fuertes para entorpecer la realización de los planes operacionales alemanes. Así pues, probablemente no es ninguna exageración decir que la Campaña Rusa se ha ganado en el espacio de dos semanas...”.

A esas alturas, 3 de julio de 1941, el Grupo de Ejércitos Centro apenas había recorrido 400 kilómetros, un avance espectacular pero que sólo representaba un tercio de las distancia que había entre la frontera polaca y Moscú. Tenía que cruzar todavía los ríos Dvina y Dnieper y capturar el vital eje estratégico Vitebsk-Orsha-Smolensk. Como ha escrito Glantz, “Irónicamente, pese a su rápido avance y sus arrolladores éxitos, en esta coyuntura [6 de julio de 1941] el GEC se encontraba en una difícil situación, en parte debido a esos mismos éxitos. La vastedad de su zona de operaciones, que era de unos 420 kilómetros de ancho y 400 kilómetros de profundidad, medida desde las frontera al río Berezina, era comparable ...a la Alemania Occidental de después de la IIGM. Este desafío estaba agravado por la ausencia casi total de carreteras aptas para el tráfico rodado, una escasez de comunicaciones ferroviarias, y signos alarmantes de un comienzo de escasez de tropas...”.****

Pero para Halder la campaña rusa parecía que ya se había ganado en tan sólo dos semanas. Más de un mes le costó abandonar esta quimera. El 11 de agosto anotó en su diario: “Toda la situación hace cada vez más claro que hemos subestimado al coloso ruso”. ¡Y tanto! Pero los delirios de Halder, y no de Hitler, continuaron cegando al Jefe del EMG alemán. El 13 de noviembre de 1941, al acabar la reunión que mantuvo en Orsha con los jefes de los tres grupos de ejércitos y los jefes de EM de siete ejércitos, y después de que estos sus subordinados se opusieran a los desmedidos objetivos que quería marcar para la reanudación de Tifón, Halder expresó sin ruborizarse que Rusia ya no era una amenaza seria y podía descartarse como “factor de potencia”. No tuvo que esperar mucho tiempo, menos de un mes, para que se tragara sus propias palabras cuando los soviéticos lanzaron un contraataque demoledor el 6 de diciembre que se convirtió en una contraofensiva en toda regla el día siguiente.

A mediados de diciembre de 1941 las dimensiones de las pérdidas de vehículos a motor del Ostheer eran catastróficas. De los aproximadamente 500.000 vehículos a motor con que se había comenzado la invasión, la situación era: totalmente destruidos el 20% (100.000); sin posibilidad de reparación el 10% (50.000); con necesidad de una revisión completa en Alemania el 40% (200.000); pendientes de pequeñas y medianas reparaciones el 15% (75.000); operacionales el 15% (75.000)*****.

La negligencia logística de los jefes y altos oficiales, en general, y de los “culos dorados” del EMG, en particular, había acabado por destruir la ya de por sí escasa motorización del Ostheer.

*Geoffrey P. Megargee, Inside Hitler's High Command (University Press of Kansas, 2000), p. 123.
**Alan Gropman (Ed.), The BIG 'L'. American Logistics in World War II (Washington, DC: National Defense University Press, 1997), p. xiii.
***Megargee, 124.
****David Glantz, Barbarossa Derailed. The Battle for Smolensk 10 July-10 September 1941. Volume 1: The German Advance to Smolensk, the Encirclement Battle, and the First and Second Soviet Counteroffensives, 10 July–24 August 1941 (Helion & Company Limited, 2010), p. 41.
*****General der Artillerie Rudolf Hofmann und Generalmajor Alfred Toppe, Verbrauchs- und Verschleisssaetze während der Operationen der deutschen H.Gr.Mitte vom 22.6.-31.12.41 (Historical Division, US Army Europe, 1954), p. 104.

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Re: La Logística alemana en Barbarroja

Mensaje por Efraso » Sab Feb 02, 2019 2:17 pm

Muy bueno José Luis. Cada vez aprendo más con tus excelentes posts.
Me gustaría resumirlo todo a mi manera:

Puedes comprarte un Porsche, puedes ahorrar lo suficiente para ello y pagarlo, pero ¿podrás mantenerlo? Algo así es la logística, lo que viene después de...

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Re: La Logística alemana en Barbarroja

Mensaje por Chepicoro » Lun Feb 04, 2019 3:58 am

José Luis
Existen en tu imaginación y en tu forma peculiar de analizar las cosas. En la realidad de la historia no
.

En la historia real, no en tu imaginación, los alemanes se desplazaron cientos de kilómetros después de Agosto. Insisto, no estoy diciendo que tal o cual opción supusiera la derrota de la URSS, eso es imposible de saber, pero lo que afirmo es que otras opciones existían para los alemanes en el transcurso de Barbarroja en 1941. Ya que asumo que conoces el desarrollo de la campaña, lo que encuentro peculiar es que niegues la existencia de estos desplazamientos.
en su inmensa mayoría han demostrado desconocer, entre otras cosas, los auténticos juegos de guerra que practicaron los alemanes para la Operación Barbarroja y las conclusiones que sacaron de ellos de no cumplirse ciertas condiciones.
Depende del detalle del juego en cuestión y en efecto muchas veces la logística se deja de lado. Ahora bien, creo conocer al menos superficialmente los juegos de guerra que realizó Paulus y sus conclusiones.

Los jefes militares alemanes sólo podían mantener este gigantesco autoengaño tomando como dogma de fe que se cumplirían los escenarios más optimistas posibles en el curso de las operaciones. Es decir, que el grueso del Ejército Rojo presentaría resistencia en las batallas fronterizas iniciales para que, de esta forma, pudiera ser destruido en operaciones de envolvimiento, cerco y aniquilación. De otra forma, si los alemanes no eran capaces de destruirlo en el marco espacio-temporal previsto y los soviéticos lograban retirarse al este de la divisoria de la línea Dvina-Smolensk-Dnieper, entonces la capacidad logística del Ostheer ya no podría en modo alguno satisfacer los requerimientos logísticos que exigiría el sostener un avance más allá de los 500 kilómetros de los puntos de partida.
Estoy de acuerdo en que fue una temeridad el creer que la URSS colapsaría después de derrotas iniciales en la frontera y que debe ser el ejemplo más costoso de la historia de como subestimar a un enemigo, pero lo que parece absurdo a primera vista hay que darle su contexto.

- Nadie tenía inteligencia confiable sobre la URSS en la época, la mayoría de los que participamos en el foro tenemos más idea sobre el estado de la URSS de la que Hitler o Hadler tuvieron nunca.

- Todo el mundo hace planes tomando en cuenta las experiencias pasadas. En la PGM, los ejércitos rusos después de colapsar en la frontera fueron incapaces de presentar resistencia organizada a un avance alemán que llego hasta Georgia, simplemente avanzando sobre las líneas de ferrocarril.
Esperar un desarrollo similar, de colapso de la resistencia organizada después de batallas en la frontera no era descabellado, después de todo ya había ocurrido antes. Pienso que como regla general, esperar lo mejor y planear para lo peor es más seguro y que no tener idea de que hacer si el escenario más optimista no se cumplía fue irresponsable y en última instancia un error tremendo del liderazgo alemán y de paso es un reconocimiento al régimen que construyó Stalin, que no colapso frente a condiciones más duras que las que tuvo Rusia en la PGM.

- Se puede argumentar que los alemanes en efecto destruyeron al ejército rojo que tenían desplegado enfrente de ellos en verano de 1941. Pero que la URSS movilizó a millones de hombres más, esta movilización es de lejos, la mayor y más rápida de la historia militar, una movilización a esta escala no creo que nadie la pudiera haber previsto y salvó a la URSS.

Si entiendo bien, José Luis, Schwerpunkt y ergasto su postura es que una vez que los alemanes conquistaron Smolensk y ya que el ejército rojo no había colapsado, Barbarroja y por lo tanto la guerra estaban perdidas pues el ejército alemán no tenía los medios logísticos para continuar su avance.

Concedo que es totalmente cierto, que la logística de los alemanes ya estaba muy forzada, que la premisa de que el ejército rojo colapsaría en la frontera ya se había demostrado equivocada pero difiero en que el ejército alemán no tenía la potencia para realizar ofensivas exitosas más allá de Smolensk.

Personalmente siento que el conocimiento sobre la capacidad logística del ejército alemán es parcial, pues únicamente han citado deficiencias (que existieron, nadie lo niega) pero en todo el hilo no han mencionado ni uno de sus puntos fuertes y desconocen o ignoran el estado de la logística del otro bando y lo que eso representó para el desarrollo de la campaña.

En resumen, que no estoy de acuerdo que el resultado de barbarroja estaba predeterminado por cuestiones logísticas. El ejército rojo no podía simplemente esperar a que la situación logística de los alemanes se degradara y estos como resultado se detuvieran, tenía que detenerlos en combate.
"No creas todo lo que se escribe en internet" Abraham Lincon

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