"La guerra de Hitler" de David Irving

Recensiones personales de libros leídos

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almagno
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"La guerra de Hitler" de David Irving

Mensaje por almagno » Mar Ene 20, 2009 10:33 pm

her doctor escribió:http://www.libreriaeuropa.es/ficha.php?codart=GUERR
hola ahi lo encontraras,suerte.

OK, gracias.

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Ignatius 56
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"La guerra de Hitler" de David Irving

Mensaje por Ignatius 56 » Jue Ene 22, 2009 2:14 pm

Ayer lo fui a comprar, 49Eur :shock: , pero bueno, espero que haya valido la pena. Ya os comentaré.
Si miras al abismo el tiempo suficiente, el abismo te devoverá la mirada.
Nietzsche, Más allá del bien y del mal.
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Uraeus

"La guerra de Hitler" de David Irving

Mensaje por Uraeus » Lun Feb 16, 2009 1:21 pm

Lo estoy leyendo, y creo que han sido los 49€ mejor gastados de mi vida :o
No es en absoluto un libro "nazi" como dicen algunos. No hace ninguna apología del nazismo, y acusa claramente a Himmler de la persecución de los judíos en Polonia. Ameno, con una perspectiva original, combinando aspectos militares, políticos, personales... me está pareciendo genial.

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Ignatius 56
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"La guerra de Hitler" de David Irving

Mensaje por Ignatius 56 » Lun Feb 16, 2009 7:30 pm

Efectivamente Uraeus, es un libro bien pertrechado, es decir muy bien documentado tal como se explica en el prólogo, a nivel de entrevistas con personas que aún viven y que vivieron los hechos en directamente, documentos que hasta ahora nadie se había interesado o preocupado de buscar y batallar por ellos y encontrarlos, en definitiva una visión diferente pero no sesgada como dicen muchos (por desconocimiento o por mala fe), pues este escritor tiene fama de nagacionista, cuando a mi parecer no lo demuestra en ningún momento, también estoy de acuerdo en que el precio todo y ser bastante alto, merece la pena pagarlo.
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José Luis
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"La guerra de Hitler" de David Irving

Mensaje por José Luis » Mar Feb 17, 2009 12:41 pm

¡Hola a todos!
Josep Lluís Arsac Pañella escribió: en definitiva una visión diferente pero no sesgada como dicen muchos (por desconocimiento o por mala fe)
Estimado tocayo,

En Hitler's War, Irving hace una defensa a ultranza de Hitler, haciendo del Führer poco menos que el mayor defensor de los judíos entre los jerarcas nazis. Para hacer eso, Irving hace un uso perverso de sus fuentes: en primer lugar, muchas veces no las referencia en su totalidad, como es de rigor; en segundo lugar, otras veces las manipula, inventando pasajes o colocando personajes ausentes en dichas fuentes; en tercer lugar, otras veces saca conclusiones producto de su propia imaginación, no sustentadas por las fuentes que cita; en cuarto lugar, suele hacer uso parcial de sus fuentes, aprovechando lo que sustenta sus argumentos e ignorando lo que los refuta, sin hacer partícipe de ello al lector; en quinto lugar, suele descontextualizar las citas de sus fuentes para hilar sus argumentos.

En fin, en este libro Irving no es que presente una visión sesgada (principalmente, en su defensa de Hitler), sino falsa, producto de la manipulación de sus propias fuentes, de interpretaciones insostenibles y de una admiración manifiesta hacia Hitler. Y más bien, el "desconocimiento o la mala fe" habrá que atribuirselos a quienes defienden lo contrario.

Son varios los académicos que han desvelado las manipulaciones de Irving en sus obras. En la que hace referencia este topic, Hitler's War, Richard J. Evans escribió Lying about Hitler. History, Holocaust, and the David Irving Trial (2001), que es la demostración más demoledora de lo que he dicho (un resumen del extenso informe que presentó en el juicio de Irving contra Lipstadt y Penguin, celebrado en Londres en la primavera de 2000). Evans, analizando las dos ediciones del Hitler's War y las fuentes citadas y mal-citadas por Irving, pone de manifiesto, hasta el hartazgo, la mayor parte de la manipulaciones, tergiversaciones, invenciones y licencias que Irving realizó en este libro.

Sobre gustos no discuto. Tampoco sobre el esfuerzo investigador de Irving (aunque sí de su finalidad) y el material que ha aportado a la investigación. Incluso considero que su Hitler's War, al margen de la principal raison d'être que le confirió su autor, fue una gran aportación a la historiografía. Pero es un libro que jamás recomendaría a un lector no avezado en la materia, principalmente en Hitler, su antisemitismo y los genocidios nazis. Finalmente, el propio Irving se ha desprestigiado a sí mismo como historiador digno de crédito por sus declaraciones negacionistas del Holocausto en los últimos años y por su estrecha vinculación a grupos neo-nazis y de esxtrema derecha.

Saludos cordiales
José Luis
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"La guerra de Hitler" de David Irving

Mensaje por solrac67 » Mar Feb 17, 2009 5:58 pm

hola,

Estoy en total desacuerdo con el post anterior. " La guerra de hitler" es un libro magnifico y en ese periodo irving no era todavia negacionista. En este libro irving plantea su teoria de que hitler no sabia nada acerca del supuesto exterminio y que es inocente al menos de esta acusación. En la primera edición de este libro, en las notas a pie de pagina irving afirmaba " que no puedo aceptar este punto de vista....no existe documento alguno firmado por hitler, himmler o heydrich hablando del exterminio de los judios".
Por ciento hablando de fuentes, recuerdo que fue david irving quien demostro la falsedad de los diarios de hitler que publicaba la revista alemana stern en 1983.
por cierto esto es lo que dijo el profesor hugh trevor roper acerca de este libro: " ninguna loa puede ser suficientemente alta para la infatigable academica industria de irving. ha revisado y encontrado nuevas fuentes, incluidos nuevos diarios privados. la profesionalidad de mr. irving como escritor ha quedado inmensamente probada, y he disfrutado leyendo su largo trabajo de principio a fin."
Lo que es injusto ahora que es un escritor revisionista, se tilde su obra de mentirosa y farsasante, cuando en los años 70 y 80 era reconocido como una autoridad eminente en temas de nacionalsocialismo.

saludos

carlos

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Untergefreiter
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"La guerra de Hitler" de David Irving

Mensaje por Untergefreiter » Mar Feb 17, 2009 8:37 pm

por cierto esto es lo que dijo el profesor hugh trevor roper acerca de este libro: " ninguna loa puede ser suficientemente alta para la infatigable academica industria de irving. ha revisado y encontrado nuevas fuentes, incluidos nuevos diarios privados. la profesionalidad de mr. irving como escritor ha quedado inmensamente probada, y he disfrutado leyendo su largo trabajo de principio a fin."
Creo recordar que el propio Irving cita estas líneas en su introducción al Hitler's War. No muy honesto de su parte, porque Trevor Roper no se quedó ahí. Su crítica continúa, aunque en términos ya no tan favorables...

"When a historian relies mainy on primary sources, which we cannot easily check, he challenges our confidence and forces us to ask critical questions How reliable is his historical method? How sound is his judgment? We ask these questions particularly of any man who, like Mr. Irving, makes a virtue -almost a profession- of using arcane sources to affront established opinions.... He may read his manuscript diaries correctly. But we can never be quite sure, and when he is most original, we are likely to be least sure... [Irving's work had] a consistent bias"

Fuente - Evans, Richard J - Lying About Hitler: History, Holocaust and the David Irving Trial - Basic Books, New York (2001), Pg. 10.

(José Luis, gracias por la referencia. Apenas pude leer la introducción, pero no me cabe duda de que este va una muy útil lectura)
Última edición por Untergefreiter el Mar Feb 17, 2009 8:48 pm, editado 1 vez en total.
Untergefreiter: Junior private. No such rank existed in the German forces – it referred to a civilian, of even lower status than a private.

"War is a profession by which a man cannot live honorably; an employment by which the soldier, if he would reap any profit, is obliged to be false, rapacious, and cruel."
Niccolo Machiavelli

Uraeus

"La guerra de Hitler" de David Irving

Mensaje por Uraeus » Mar Feb 17, 2009 8:42 pm

Pues hombre, afirmaciones como "los bombarderos de Hitler ya habían asesinado a 14.000 ingleses", al lado de "los bombardeos de la RAF causaron 30.000 bajas", no me suenan precisamente nazis. Más bien al revés.

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"La guerra de Hitler" de David Irving

Mensaje por Ignatius 56 » Mar Feb 17, 2009 8:46 pm

José Luis escribió:¡Hola a todos!
Josep Lluís Arsac Pañella escribió: en definitiva una visión diferente pero no sesgada como dicen muchos (por desconocimiento o por mala fe)
Estimado tocayo,

En Hitler's War, Irving hace una defensa a ultranza de Hitler, haciendo del Führer poco menos que el mayor defensor de los judíos entre los jerarcas nazis. Para hacer eso, Irving hace un uso perverso de sus fuentes: en primer lugar, muchas veces no las referencia en su totalidad, como es de rigor; en segundo lugar, otras veces las manipula, inventando pasajes o colocando personajes ausentes en dichas fuentes; en tercer lugar, otras veces saca conclusiones producto de su propia imaginación, no sustentadas por las fuentes que cita; en cuarto lugar, suele hacer uso parcial de sus fuentes, aprovechando lo que sustenta sus argumentos e ignorando lo que los refuta, sin hacer partícipe de ello al lector; en quinto lugar, suele descontextualizar las citas de sus fuentes para hilar sus argumentos.

En fin, en este libro Irving no es que presente una visión sesgada (principalmente, en su defensa de Hitler), sino falsa, producto de la manipulación de sus propias fuentes, de interpretaciones insostenibles y de una admiración manifiesta hacia Hitler. Y más bien, el "desconocimiento o la mala fe" habrá que atribuirselos a quienes defienden lo contrario.

Son varios los académicos que han desvelado las manipulaciones de Irving en sus obras. En la que hace referencia este topic, Hitler's War, Richard J. Evans escribió Lying about Hitler. History, Holocaust, and the David Irving Trial (2001), que es la demostración más demoledora de lo que he dicho (un resumen del extenso informe que presentó en el juicio de Irving contra Lipstadt y Penguin, celebrado en Londres en la primavera de 2000). Evans, analizando las dos ediciones del Hitler's War y las fuentes citadas y mal-citadas por Irving, pone de manifiesto, hasta el hartazgo, la mayor parte de la manipulaciones, tergiversaciones, invenciones y licencias que Irving realizó en este libro.

Sobre gustos no discuto. Tampoco sobre el esfuerzo investigador de Irving (aunque sí de su finalidad) y el material que ha aportado a la investigación. Incluso considero que su Hitler's War, al margen de la principal raison d'être que le confirió su autor, fue una gran aportación a la historiografía. Pero es un libro que jamás recomendaría a un lector no avezado en la materia, principalmente en Hitler, su antisemitismo y los genocidios nazis. Finalmente, el propio Irving se ha desprestigiado a sí mismo como historiador digno de crédito por sus declaraciones negacionistas del Holocausto en los últimos años y por su estrecha vinculación a grupos neo-nazis y de esxtrema derecha.

Saludos cordiales
José Luis
Lo primero, darte las gracias por tu desinteresado aprecio.

En segundo lugar, discrepo totalmente de tú opinión acerca de esta persona y su obra, aunque respeto el hecho de que pienses diferente a mi, pues como podría ser de otra manera, por ese motivo espero que tu hagas lo mismo con tu "estimado tocayo".
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Mensaje por José Luis » Mar Feb 17, 2009 11:44 pm

solrac67 escribió:
Por ciento hablando de fuentes, recuerdo que fue david irving quien demostro la falsedad de los diarios de hitler que publicaba la revista alemana stern en 1983.
Efectivamente, Irving (que había comprado unas 800 páginas de esa falsificación en 1982) denunció los "diarios" como falsos, hecho que vino a demostrarse poco después por los exámenes técnicos (tinta y papel) realizados por los Archivos Federales alemanes. Lo que no se cuenta, sin embargo, (e Irving menos) es que un par de días después de celebrada la conferencia donde denunció los diarios como falsos, Irving cambió de opinión. El asunto lo cuenta muy bien Evans en la obra que he citado anteriormente.

Al parecer, Irving quedó impresionado por la enorme cantidad de los diarios (sesenta volúmenes), lo que parecía que iba más allá de la capacidad de un individuo para falsificar. Además, habiendo leído finalmente los "diarios", a Irving le parecieron entonces más convincentes de lo que había esperado. Y, según Robert Harris, al que cita Evans, "finalmente estaba el hecho de que los diarios no contenían ninguna prueba para sugerir que Hitler estaba enterado del Holocausto", sino que daban una imagen muy favorable de Hitler. Así que Irving salió en primera página del The Times declarando su creencia en la autenticidad de los diarios. Cuando poco después los exámenes forenses demostraron definitivamente que eran falsos, Irving emitió una declaración aceptando los resultados, pero llamando la atención de que él había sido el primero en desvelar su falsedad.

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"La guerra de Hitler" de David Irving

Mensaje por José Luis » Mié Feb 18, 2009 12:00 am

Josep Lluís Arsac Pañella escribió:
Lo primero, darte las gracias por tu desinteresado aprecio.

En segundo lugar, discrepo totalmente de tú opinión acerca de esta persona y su obra, aunque respeto el hecho de que pienses diferente a mi, pues como podría ser de otra manera, por ese motivo espero que tu hagas lo mismo con tu "estimado tocayo".
No se trata de respetar una opinión. Si dices que te gusta un libro, en este caso el citado de Irving, a mí jamás se me ocurriría poner tu gusto (opinión) en tela de juicio. ¡Hasta ahí podía llegar!

Pero cuando dices que quienes afirman que ese libro de Irving ofrece una "visión sesgada" (por utilizar tu frase exacta) lo afirman por "desconocimiento" o "mala fe", entonces no es que no respete tu acusación, es que te la estoy refutando, e insinuando que el desconocimiento es, más bien, achacable a ti o a quienes acusan como tú.

Sin embargo, no he intervenido en este topic para debatir este tema (ya lo hice en varios tópicos del foro, y en especial en un topic iniciado por el compañero Chuikov, precisamente sobre ete libro de Irving) y las manipulaciones de Irving, que ya he demostrado contundentemente en otras partes del foro. Sólo he intervenido para no dejar sin una respuesta conveniente las afirmaciones que has realizado (y que yo he referenciado).

Salvo eso, no tengo interés alguno en convencer a nadie de nada. He dado la referencia de Evans. Bien, el que quiera conocer realmente cómo tergiversó, manipuló e inventó Irving en su Hitler's War, ya sabe adonde dirigirse. Lo demás ya no es de mi interés ni incumbencia.

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Mensaje por José Luis » Mié Feb 18, 2009 12:29 am

Untergefreiter escribió:
(José Luis, gracias por la referencia. Apenas pude leer la introducción, pero no me cabe duda de que este va una muy útil lectura)
Saludos, Untergefreiter.

En el topic donde discutimos "El Camino de la Guerra" ( http://forosegundaguerra.com/viewtopic.php?f=19&t=6294" onclick="window.open(this.href);return false; ), en el mensaje núm. 11 puse el enlace al informe de Richard J. Evans, y en el núm. 13, los enlaces a los informes de Christopher R. Browning, Hajo Funke, Peter Longerich y Jan van Pelt. Esas lecturas, además de la de Evans, te serán mucho más que útiles.

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"La guerra de Hitler" de David Irving

Mensaje por solrac67 » Mié Feb 18, 2009 1:27 am

hola,


aqui os dejo una entrevista a david irving, donde explica lo de los falsos diarios de hiler y por que publicó una articulo 2 semanas despues en el sunday times diciendo lo contrario. sin duda el tipo es un provocador nato, el mismo lo admite.
Aparte de este articulo, irving dice respecto a los falsos diarios, que habia una carta de goering a un amigo y estaba mal escrito su cargo en el reich. Igualmente sabemos que en el atentado que sufriuo hitler en 1944, sufrio daños en su mano derecha y sin embargo la letra del manucristo no se veia afectada por ello.
Respecto a las fuentes, yo no soy experto en historiografia, pero uno que si lo es, el historiador militar john keegan dice:
"ningun historiador de la segunda guerra mundial puede permitirse ignorar a david irving. pocos academicos contemporaneos especializados en el tercer reich poseen sus profundos conociemientos, practicamente ninguno se ha encontrado con mayor cantidad de sus figuras dirigentes y nadie sin duda ha rastreado mayor cantidad de material documental". vamos que este no hace refritos de otros libros, como hacen otros.

ENTREVISTA:
Arrogante portavoz de quienes niegan el Holocausto, David Irving está preso en Viena por apología del nazismo. Pasado mañana comienza su juicio. El historiador Malte Herwig lo entrevistó en prisión.





MALTE HERWIG.






A medida que la oscuridad desciende por los muros del antiguo palacio de justicia Josefstadt de Viena, el complejo carcelario cobra vida. En el patio interno, los reclusos hablan en diferentes lenguas. David Irving, alojado en el Bloque C, levanta apenas la vista de la pila de papeles sobre la mesa y sigue escribiendo. "Estoy escribiendo mis memorias: veinte páginas por día", me dice a la mañana siguiente, cuando lo visito en la cárcel en la que está recluido desde que la policía austríaca lo detuvo, en noviembre del año pasado, por negar el Holocausto.

Yo había pasado una hora sentado en una sala de espera junto a familias numerosas y madres adolescentes que paseaban cochecitos de bebé. Un pariente está en la cárcel por amenazar de muerte a su esposa; otro, por temas de drogas. "Ojalá todos los presos se comportaran tan bien como él", me dijo un guardia cuando le pregunté por Irving. Cuando llega mi turno y entro a la sala de visitas de alta seguridad, pienso: no, por cierto nadie espera encontrar a un historiador y escritor entre los ladrones, proxenetas y vendedores de drogas.

Pero ahí está, sentado detrás de un vidrio blindado, de elegante traje azul oscuro y corbata, con el teléfono en la mano. "Es una estupidez mandar a alguien a la cárcel por sus opiniones", dice en un alemán impecable, sin acento extranjero. "Es como tener una ley que prohíba usar corbata amarilla". Irving se refiere a la Verbotsgesetz de Austria, una ley de 1945, que prohíbe las organizaciones nacionalsocialistas o neonazis, la incitación a la actividad neonazi y el elogio de la ideología nacionalsocialista. También prohíbe la justificación, aprobación, minimización o negación pública de los crímenes nacionalsocialistas, como el Holocausto. Si bien países como Alemania y Polonia también tienen leyes antinazis, la Verbotsgesetz austríaca es particularmente estricta e implica una condena máxima de veinte años. El poder judicial la hace cumplir: hay un promedio de veinticinco condenas por año.

En 1989, el fiscal general austríaco dispuso la detención de Irving, que en unas conferencias había afirmado que las "cámaras de gas de Auschwitz nunca existieron". El entonces canciller de Austria, Franz Vranitzky, advirtió al historiador británico que "si alguna vez vuelve por aquí, se lo detendrá de inmediato".

Cuando le pregunto a Irving por qué aceptó la invitación a hablar ante una asociación estudiantil derechista de Viena, simula sorprenderse. Estuvo en Austria dos veces desde 1989, dice, para visitar a la amante de Goebbels, Lída Baarová, y nunca hubo problemas. "El periódico Sanomat de Helsinki publicó un artículo con fotos. Lo puede comprobar", agrega Irving, a quien le encanta citar fuentes oscuras para respaldar sus afirmaciones.

En la cárcel lo tratan bien, pero dice que le falta dinero y algunos útiles. "Gracias a Dios me mandaron tinta". Cuando no se muestra como víctima inocente acosado por las poderosas fuerzas de los "enemigos de la verdad", le gusta hacer alarde de su riqueza. Tuvo que vender su enorme casa de Mayfair cuando perdió el juicio contra Deborah Lipstadt y Penguin, pero ahora, se ufana, se compró algo mejor. "Acabamos de mudarnos a un gran departamento de lujo cerca de Downing Street. Lo hice deliberadamente, para provocar."

"Mi hijita —agrega— cree que es muy sofisticado que papá esté en la cárcel"; es inevitable pensar que al papá también le gusta tener otra gran pelea entre manos. Irving quiere mostrarse como un rebelde inocente en solitaria lucha contra gobiernos poderosos, una prensa omnipresente y organizaciones influyentes. Antes de salir de Londres firmó sesenta cheques en blanco y preparó seis camisas para lo que se suponía sería un viaje de dos días. "Soy como los boy scouts —dice, solemne—. Siempre listo; ese es mi lema." Como si su misión "revisionista" vitalicia fuera una aventura infantil. Una vez Irving elogió a sus compañeros "revisionistas" llamándolos "soldados leales e intrépidos de lo que nuestro valiente camarada (el historiador "revisionista") Robert Faurisson llamó esta gran aventura".

¿Por qué se arriesgó a hacer un viaje que, sabía, podría meterlo en problemas? "Vengo de una familia de oficiales, y soy inglés. Marchamos hacia las balas", dice. Recorriendo el patio de la cárcel, descubre que olvidó traer un traje de fajina adecuado. "Tengo zapatos caros, pero se están rompiendo de caminar por el patio." El 20 de febrero, el día del juicio, me dice Irving, se va a poner su traje azul rayado. El mismo traje de 2.700 libras que le hicieron hace seis años en Savile Row para el juicio de Londres, la ropa que se pone cuando interpreta su otro papel, el del historiador serio y empresario exitoso, para quien la restricción de salir del país y las leyes antinazis no son más que violaciones al libre comercio y a la competencia. "Sólo soy responsable de mis libros", exclama. "Inclusive encontré un ejemplar de mi biografía de Hitler aquí, en la biblioteca de la cárcel." Una clásica maniobra de Irving, maestro de la distracción: señala una aparente inconsistencia en la conducta de las autoridades para diluir con elegancia el tema de si no es también responsable de lo que dice en trastiendas destartaladas y cenas de provincia. El problema es que, muchas veces, tres de cuatro cosas que dice son verdad. Pocas personas tienen la astucia de Irving para construir mentiras a partir de un elemento de verdad. La biblioteca de la cárcel tiene uno de sus libros, me aclara después el director del penal, pero el que trata sobre el levantamiento húngaro.

"Quemaron mis libros", se lamenta Irving. Sabe muy bien que la quema de libros es un tabú y enseguida se pasa al papel de víctima. Cuando le recuerdo que las editoriales destruyeron algunos de sus libros por problemas legales, que no es lo mismo que "quemar libros", cambia de tema. Admite que, si no lo dejan en libertad en febrero, las cosas se le van a poner difíciles; pero siente que no está solo. "Ya recibí muchas cartas de apoyo", dice.

Por la tarde conozco a su abogado, Elmar Kresbach, que saca una serie de cartas de su maletín. Kresbach, un abogado formidable y elegante que suele defender a asesinos y miembros de la mafia, mueve la cabeza ante la correspondencia incoherente y confusa que llena su buzón desde que se hizo cargo del caso de Irving. "El tampoco lo entiende —dice Kresbach, en alusión a su cliente—. Creo que está empezando a cansarse de esa gente delirante." Según Kresbach, no se puede esperar que su cliente británico esté familiarizado con el panorama político austríaco como para saber cuál es la posición de los grupos que lo invitaron. Irving asegura que desconoce la ideología de ultraderecha de sus anfitriones.

Difícil creerle después de visitar a Willi Lasek, en el Centro de Documentación de la Resistencia Austríaca. El archivista, un hombre de mediana edad, calvo y de voz suave, está sentado en una oficina repleta de documentos. A diferencia de Irving, Lasek habla con extraordinaria prudencia. "No puedo decirle si Irving negó el Holocausto hace poco —señala, y trae dos voluminosos archivos caratulados David Irving— pero esto prueba sus contactos con neonazis alemanes y austríacos desde los 80." Allí, una pila de panfletos amarillentos anuncian una charla de Irving, en 1984, en la que "el valiente destructor de tabúes históricos" revelaría "secretos sensacionales" sobre el Tercer Reich. Al pie del panfleto, un llamado a la "solidaridad con Rudolf Hess", lugarteniente de Hitler. En 1984, el extremista de derecha Norbert Burger, ex alumno de la asociación estudiantil Olympia, la misma asociación ante la que iba a hablar el año pasado, invitó a Irving a Austria. Pero tanto en 1984 como el año pasado, las conferencias se suspendieron. En 1984, cuando Irving daba una conferencia de prensa en el Café Landtmann de Viena, fue detenido y expulsado del país. "Ese caballero no es bienvenido aquí", declaró un vocero policial. Irving apeló con éxito, pero cuando volvió a Austria en 1989 para dar conferencias, su fama había alcanzado tal magnitud que sólo pudieron realizarse dos charlas. Las demás se levantaron por las protestas públicas.

Para esa época, Irving planteó por qué a los judíos nunca se les ocurría "mirarse al espejo y preguntarse: ¿por qué se me tiene aversión?" ¿Alguna vez él se miró al espejo —le digo— y se hizo la misma pregunta? "Sé lo que tendría que hacer para que volvieran a quererme —contesta— pero no lo van a conseguir." A Irving le obsesiona tanto el detalle como la idea de tener razón. A veces, sin embargo, desecha toda pretensión de ser un académico serio y se inclina por un golpe de efecto.

¿Hitler fue una figura paterna sustituta para Irving, que creció sin padre? "Yo no iría tan lejos", contesta, con cautela. ¿Pero qué piensa de Hitler? "Como el viejo chiste sobre los huevos: bueno en partes", es la respuesta. Y agrega: "No soy de derecha. Me gusta leer el Guardian."

Tal vez sea cierto lo que señalaron algunos de sus críticos: Irving no tiene auténticas convicciones ni un programa ideológico consistente. Robert Jan van Pelt, que fue testigo en el juicio que perdió en Londres, piensa que Irving es un histérico. "Habla bastante bien —explica van Pelt— pero su táctica es captar la energía del público y luego dice lo que éste quiere oír." En los últimos años, agrega, Irving sólo se rodeó de extremistas de ultraderecha y de gente que negaba el Holocausto. Le pregunto a Irving sobre el giro espectacular de 180 grados que dio en 1983 en relación con los Diarios de Hitler, cuando, dos semanas después de afirmar que eran falsos, proclamó que eran auténticos en un artículo del Sunday Times. Dice: "Fue una broma. Nada de eso tenía que ver con la historiografía. Lo importante no es quién gana, sino cómo se juega."

La concepción de Irving de la historia carece por completo de consideraciones morales (es demasiado amoral como para entender que sus declaraciones sobre el Holocausto pueden herir a los sobrevivientes). Su concepción de la historia no se diferencia de la de los nacionalsocialistas. La historia, como la naturaleza, tiene uñas y dientes rojos. El más fuerte se impone, e Irving reserva su admiración sólo para los fuertes, para gente como el "bombardero Harris". En su primer libro, el joven David Irving llamaba la atención sobre los horrores de los bombardeos aliados de Dresden, en 1945; pero igual admira a Sir Arthur Harris "como comandante", exclama. "Si alguien puede mandar a la muerte a 20 mil jóvenes por día, es un gran comandante." No es extraño que también admire a Hitler.

De pronto, todo empieza a cobrar sentido. El Tercer Reich como un gran campo, sus colegas "revisionistas" como camaradas de armas y buen material para una serie de novelas de aventuras como las que Irving disfrutaba de chico en el Essex de los 40, cuando Inglaterra aún no era una sociedad multicultural, existía el Imperio y un chico escuchaba las historias sobre un tío que servía en los Lanceros de Bengala. Irving extraña el Imperio y la seguridad de una sociedad en la que cada uno sabía cuál era su lugar. El es "naturalmente monárquico"; y los austríacos "sólo están celosos de nuestra monarquía".

¿Qué me dice de sus declaraciones provocadoras, le pregunto, como esa de que murió más gente en el asiento trasero del auto de Ted Kennedy que en las cámaras de gas de Auschwitz? ¿No le parece que es muy ofensivo? "Así es el estilo inglés; no siempre es amable." A Irving le encantan esos chistes de mal gusto. Su provocación se parece a la soberbia temeraria de esos chicos de colegio exclusivo que piensan que el mundo les pertenece. No es casual que venga de un país donde la prensa amarilla sigue cultivando chistes sobre el Führer y donde la supuesta alta sociedad festeja las bromas sobre Hitler. Y aunque muchos lo critican, Irving se aprovecha de la tolerancia de la mayoría liberal que en nombre de la libertad de expresión tolera las declaraciones más groseras.

El caso Irving también desató un debate en Austria. El sociólogo Christian Fleck, Lord Dahrendorf y otros se pronunciaron contra la criminalización de las opiniones, aun si son tan viles como las de Irving. Hasta Lipstadt sugirió que habría que dejarlo libre. "Si hace dos meses me hubieran dicho que iba a pedir por Irving —señala— habría contestado qué absurdo". Pero ella no quiere apoyar la censura, ni que Irving se convierta en mártir de la libertad.

"Tendría menos esperanzas en el resultado de mi juicio si no supiera que todos los intelectuales del mundo están de mi lado", exclama Irving en un tono triunfal. Cambia de personaje y ahora vuelve a escena en el papel del jugador audaz que confunde a sus críticos, que están en la incómoda posición de pedir la libertad del hombre cuyas opiniones detestan. Un precio alto. Tal vez sea necesario pagarlo. Hay que dejar hablar a Irving para que se desenmascare. Quizá su último papel sea el de bufón de la corte.


(c) The Observer y Clarín.

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"La guerra de Hitler" de David Irving

Mensaje por José Luis » Mié Feb 18, 2009 9:48 am

¡Hola a todos!
solrac67 escribió: Respecto a las fuentes, yo no soy experto en historiografia, pero uno que si lo es, el historiador militar john keegan dice:
"ningun historiador de la segunda guerra mundial puede permitirse ignorar a david irving. pocos academicos contemporaneos especializados en el tercer reich poseen sus profundos conociemientos, practicamente ninguno se ha encontrado con mayor cantidad de sus figuras dirigentes y nadie sin duda ha rastreado mayor cantidad de material documental". vamos que este no hace refritos de otros libros, como hacen otros.
Sería conveniente no mezclar cosas diferentes. Ya he dicho que nadie niega el esfuerzo de investigación realizado por Irving, y el resultado de ello en aportación de material de archivo, sean documentos originales, entrevistas, etc. Nadie niega este mérito de Irving.

Lo que se le critica, y lo que se ha demostrado, es el tratamiento que hizo del material de archivo (del suyo y del de los diferentes archivos de Europa y Estados Unidos), que se caracterizó por la distorsión, manipulación e invención de y en el material de archivo (fuentes) con la finalidad de sustentar sus interpretaciones o conclusiones en una variedad de asuntos históricos. En una palabra, la metodología utilizada por Irving en el tratamiento de sus fuentes es manifiestamente deshonesta. Y esto ha sido demostrado por varios académicos que han examinado fuentes citadas por Irving en sus obras, revelando sus manipulaciones y distorsiones, y también ha sido sentenciado por un tribunal británico como hecho probado.

Ciao
JL
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sino como un hombre
a quien ha destrozado el mar" (Plegaria fenicia)

solrac67
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"La guerra de Hitler" de David Irving

Mensaje por solrac67 » Mié Feb 18, 2009 1:54 pm

Hola Jose Luis,

Yo no pretendo polemizar ni crear un hilo sobre la vida y milagros de David irving. Simplemente me parece injusto que la obra de este autor tan elogiada por muchos en los años 70 y 80 sea ahora denigrada solo por el hecho de que sea un autor revisionista. Si su obra es la misma, entonces ¿ que ha cambiado ?,¿ porque tantos elogios antes y tantos insultos ahora si sus libros no han variado ?. Tu tienes todo el derecho a que no te guste la obra de Irving, igual que yo tengo todo el derecho que me guste. Lo que a mi me subleva es que por el hecho de ser revisionista se pierda la objetividad en el análsis de su obra.
Yo podría darte muchos ejemplos de autores no revisionistas que hacen un uso dudoso de las fuentes, o que simplemente no utilizan ninguna fuente. Bueno, todo es opinable.


Saludos

Carlos

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