Título "Confesiones de Mussolini"
Autor George Zachariae
Editorial Luis de Caralt Editor, Barcelona
Encuadernación Tapa dura
Fecha de la edición 1949
ISBN No disponible debido a que la edición es anterior a 1965
Número de páginas 173
Ilustraciones 16
Idioma Castellano (traducido del alemán al castellano por Aleramo Spada)
"Confesiones de Mussolini. Editorial Luis de Caralt, Barcelona. Colección "La vida vivida"
Fuente: http://www.iberlibro.com/servlet/FrameB ... 139669.jpg
Después de que Hitler rescató a Mussolini -por medio de un comando especializado- de su cautiverio en el Hotel Sasso en Septiembre de 1943, el dictador italiano mostraba un estado de salud muy deteriorado, padeciendo varias afecciones, por lo cual envió al Médico alemán George Zachariae como responsable directo de su salud, abarcando desde los medicamentos y exámenes de laboratorio hasta cada bocado de la alimentación que se le preparaba al Duce. Ese Médico es el autor de esta obra.
George Zachariae escribió:
"En Octubre de 1943, por orden directa de Hitler, fui enviado a Italia en calidad de Médico personal del Duce. Hubiera tenido que estar poco tiempo junto a él, pero los sucesos se desarrollaron de una manera tan imprevista que tuve que permanecer durante diecinueve meses cerca de Mussolini. Fue un período muy rico en acontecimientos.
Las variables facetas, las actitudes a menudo contradictorias de su poliédrica personalidad, todos los aspectos de la nueva República fascista y de las relaciones ítalo-germanas se me revelaron por completo. He de declarar que mi tarea era de naturaleza puramente médica y no tenía ningún carácter político. Es, empero, comprensible que un hombre hable más abiertamente con su Médico que con los demás que le rodean, principalmente cuando falta una buena armonía en su familia y no existe una verdadera amistad entre sus colaboradores políticos.
(...)
Su confianza en mí, cada vez mayor, me permitió llegar pronto a conocer, de una manera perfecta, su pensamiento, sus sentimientos, su lucha espiritual, sus ideas y sus objetivos. Puesto que mi actividad médica a orillas del Garda no ocupaba todo mi tiempo y que las conversaciones con el jefe italiano eran siempre muy interesantes, pronto dí comienzo, aparte de las anotaciones de carácter puramente médico, a una especie de diario con breves apuntes y consideraciones sobre los acontecimientos. Sobre este diario se basa este libro."
Así comienza el autor esta interesante obra, cuyo material está distribuído en trece capítulos, breves y sustanciosos.
Benito Mussolini, dictador fascista italiano, cuyos últimos meses de vida se comentan "in extenso" en esta obra.
Fuente: http://www.geneticmatrix.com/mussolini- ... chart.html
Explica que después de la espectacular liberación de Mussolini fue transportado al Cuartel General de Hitler y que su estado de salud eran tan grave que muchos temieron por su vida e inclusive daban el caso por perdido, abandonando la esperanza: padecía de ima gran úlcera duodenal que causaba un cierre parcial de los canales de la bilis, haciendo que los jugos digestivos se acumularan tras de ella. Se observaba también un notable abultamiento del hígado, una fuerte contracción del intestino, baja presión sanguínea y un estado general de agotamiento.
Cuenta que Mussolini se comunicaba con él en alemán, un idioma que dominaba perfectamente; inclusive le explicaba en ese idioma sus molestias y el desarrollo de su enfermedad. Que no fumaba ni tomaba alcohol, lo cual le facilitó sus tratamientos. Que fue muy difícil convencerlo para que, por lo menos dos o tres veces a la semana, comiera un poco de carne blanda o de pescado y que en cuanto recobró sus fuerzas rehusó seguir comiendo carne; comía -en cambio- abundante fruta, tanto cruda como cocida.
Con el tratamiento y el radical cambio de dieta (prohibiéndole beber leche, entre otras medidas), Zachariae pudo informar a Hitler, a finales de Diciembre, que Mussolini estaba presentando una apreciable mejoría y que la restauración de sus energías continuaba in crescendo.
El libro está cuajado de observaciones directas, casi íntimas, de las costumbres del Duce:
George Zachariae escribió:
"A eso de las diez de la mañana yo le hacía la acostumbrada visita y permanecía con él aproximadamente media hora; a menudo, sin embargo, él me detenía junto a su cama durante más de una hora y charlábamos de los argumentos más dspares. (...) hacia las veinte hora Mussolini me recibía nuevamente y a menudo en estas últimas horas de la tarde charlábamos largamente sin reticencias, de hombre a hombre."
Cuenta que cada mañana, antes de abandonar su casa, Mussolini se sentaba ante su escritorio para leer un capítulo de la "Historia de Italia" o bien una poesía de Goethe, igualmente tenía siempre al alcance de su mano "La República" de Platón.
En cuanto al transporte personal del dictador, dice que por la mañana pasaba a recogerle su Alfa Romeo, hasta que la gasolina fue haciéndose cada vez más escasa y entonces se contentó con un sencillo Fiat 1100.
Detalles como ésos abundan a lo largo del libro: es una obra muy amena, un libro entretenido y de la más agradable y fácil lectura.
Benito Mussolini rodeado de su familia.
Fuente: http://www.battlestory.org/index.php?p= ... NE-COWDERY
El autor no conoció la propiedad del Duce en la Rocca Delle Camminate, en la cual, según le contaban sus amigos, Mussolini guardaba los regalos que recibía de sus amigos y de las personalidades de otros países; como él mismo me contó, se hallaban ahí, entre otros objetos, la magnífica edición especial de las "Obras completas" de Nietzsche que Hitler le había regalado en los primeros días de su cautiverio (luego lo cambiaron varias veces de lugar por razones de seguridad), la espada del Islam y un cuadro de gran valor, pintado por el más renombrado artista japonés sobre una tela finísima, regalo particular y personal del Emperador del Japón. Por este cuadro un magnate norteamericano le ofreció a Mussolini $ 16,000.000.00 pero éste rehusó la oferta pues no lo consideraba un patrimonio personal y deseaba que después de su muerte pasara a un museo italiano.
Dice que Mussolini sufría por el hecho de que ninguno de sus hijos había heredado su fuerte deseo por leer y saber.
En cuanto al matrimonio de Mussolini con Rachel, dice que era penoso ver a los cónyuges que pasaban el uno cerca del otro como si no se conocieran. Debido a las discrepancias de sus caracteres, a veces regañaban. Por evidentes motivos de delicadeza había evitado siempre inmiscuirme en estos asuntos ni tampoco reaccionar ante las observaciones amargas del Duce, las cuales a veces le parecían justas.
Rachele Mussolini, esposa del dictador italiano.
Fuente: http://famous-relationships.topsynergy. ... Mussolini/
Habla de la amante de Mussolini, Claretta Petacci, de quien dice que llevaba una vida muy retirada en una villa de Gardone, en donde el Duce la visitaba, en secreto, una o dos veces por semana. La describe como una mujer sencilla y transparent y que profesaba un sincero y profundo amor hacia Mussolini. Que era muy encantadora y que su atractiva personalidad se ganaba con facilidad la simpatía de quienes la conocían, entre quienes se incluye el mismo Zachariae.
Claretta Petacci, bella amante de Mussolini durante muchos años.
Fuente: http://search.acs.beniculturali.it/Opac ... 01-0004335
Tumba-Memorial de Claretta Petacci, en Roma.
Fuente: http://orbiscatholicussecundus.blogspot ... tacci.html
Habla del Ministro de Defensa italiano, Rodolfo Graziani "la personalidad más notable del gobierno republicano italiano, después del Duce" y conoció su manera de vivir: "Habitaba en un pueblecito cerca de Saló, en una sencilla casas de campesinos con una pequeña finca, en compañía de su mujer, y su vida era extremadamente modesta, lo cual ya me lo había figurado antes de poder comprobarlo personalmente."
Comenta sobre el Ministro Italiano de Comunicaciones, Augusto Liberani; sobre el Ministro de Hacienda, Domenico Pellegrini; sobre el Embajador Italiano ante Alemania, Filippo Anfuso, de quien dice "Un hombre muy interesante quien, aparte de su belleza típicamente meridional, poseía una aguda inteligencia, unas extraordinarias capacidades diplomáticas y un envidiable conocimiento de los idiomas extranjeros, los cuales empleaba con magnífica desenvoltura. Puedo afirmar que no había argumento alguno sobre el cual Anfuso no supiera decir algo interesante; además de su inteligencia también tenía una gudo sentido del humor y no recuerdo haberle visto ni una solav ez cohibido. Era un gran amigo de las mujeres y gozaba largamente de sus favores." (Este personaje italiano, después de la guerra, huyó a Francia, en donde fue capturado y condenado a dos años de carcel, después de lo cual se exiló en Madrid durante varios años; luego regresó a Italia y publicó varios libros. Murió en Roma en 1963.)
Habla del Secretario de Estado de Mussolini, Serafino Mazzolini, "una persona muy inteligente y enérgica (...) muy apreciado por sus colaboradores, muy diligente en el cumplimiento de sus difíciles misiones y absolutamente fiel al Duce (...) quien se impresionó mucho por su muerte"
Es importante recordar que el autor de esta obra era un Nazi, un declarado admirador del dictador italiano; ese entusiasmo hacia su biografiado erupciona constantemente en sus páginas, por ejemplo:
Frases como ésa denotan una simpatía lindante con el embeleso, lo cual hace que el tono de la biografía carezca de ecuanimidad y equilibrio.George Zachariae escribió: "En sus contactos personales el Duce era de una exquisita cortesía, lo cual hacía muy agradable el estara con él. Su personalidad era fascinadora y especialmente las mujeres sufrían la influencia de este encanto; no he conocido a ninguna mujer que pudierse substraerse a su fascinación."
Sin embargo, cuando habla de la cultura general sólida del Duce puntualiza detalles más exactos, lo cual imprime más credibilidad a sus recuerdos:
George Zachariae escribió: "Sus citas eran precisas y seguras y le gustaba repetir los trozsos de sus autores favoritos en el idioma original, fuese éste italiano o alemán, latín o inglés, castellano o francés"
(...)
"Mussolini tenía una visión muy precisa de la evolución de la filosofía griga y de su continuación a través de ciertos pensadores romanos, como por ejemplo Séneca y Marco Aurelio. Había estudiado profundamente también la filosofía india y la persa y reconocía el papel que ella había desempeñado en la formación de nuestra cultura espiritual"
(...)
"El Duce estudiaba con mucha diligencia los historiadores griegos y romanos como Herodoto, Livio y Tácito y le gustaba repetir continuamente que nadie puede afirmar poseer una cultura verdaderamente amplia sin conocer sus obras"
(...)
"Me entretenía a menudo hablándome sobre Federico el Grande, Bismarck, George Washington, la Reina Isabel de Inglaterra, Luis XIV y Napoleón, "el italiano en el trono francés", como él mismo lo definía. Como se ve, se trataba siempre de personalidades que han imprimido una huella indeleble en la época en que vivieron."
A lo largo de la obra se refiere con énfasis a la extensa y sólida cultura general de Mussolini, la cual abarcaba diversos campos: Música, Opera, Historia, Filosofía, Lenguas, etcétera; menciona la profunda impresión que todo ello causaba en sus interlocutores.
Otra faceta de la personalidad del biografiado que Zachariae resalta es su bondad natural, su generosidad y su incapacidad de decir "no" a muchas peticiones tanto personales como oficiales:
George Zachariae escribió: "Según mi parecer, también respecto a Hitler, Mussolini cometió la equivocación de no decir nunca que no. De haberse opuesto con mayor energía a quellos planes de su aliado que consideraba equivocados, quizás muchas cosas habrían tomado otros derroteros".
En estas memorias desfila una multitud de personajes: el Rey Emmanuel III, Badoglio, Graziani, Ciano (yerno de Mussolini), Dino Grandi, Roosevelt, Goering, Goebbels, Ribbentrop ("la incapacidad personificada") y su influencia sobre Hitler, Rundstet, Rommel, Doenitz, las opiniones del Duce sobre Anthony Eden, Churchill, etc.
De estas dos últimas figuras dice:
Mussolini escribió: "Fue entonces cuando vino a verme, como representante de Inglaterra, Mr. (Anthony) Eden. Tuve con él un largo pero inconcluyente coloquio. Eden es el típico representatne de la oligarquía inglesa, un hombre de mediana inteligencia, muy vanidos y presumido como, en general, todos los que pertenecen a aquella especie de casta británica que opina que es Inglaterra el primer país del mundo por voluntad de Dios y que todos los demás pueblos están destinados a servirla. Para gente de esta clase, cualquier oposición a Inglaterra es un pecado contra Dios y vana resulta toda tentativa de persuasión. Muchos ingleses, con los que tuve la posibilidad de relacionarme en Roma estaban alimentados por la misma convicción de divina superioridad.
Conozco muy bien incluso a Churchill, le conozco personal e íntimamente. Cuando vino a verme no formaba parte del gobierno. Había llegado a Roma como un ciudadano cualquier y como tal quiso ser tratado y considerado. Tengo que reconocer, con absoluta sinceridad, que mis conversaciones con este hombre, inteligente y muy inglés, me agradaron siempre en extremo, a pesar de los contrastes de nuestras opiniones y de algunas divergencias de nuestros puntos de vista. Puedo afirmar que en aquellos días llegamos a ser buenos amigos. Cuando le acompañé a la estación de Roma, Churchill me dijo en el momento de despedirnos: "De ser yo italiano, puede estar usted seguro, Duce, que también sería fascista"
Más adelante cita algunas opiniones del Duce sobre Francia:
Mussolini escribió: "Tengo que reconocer que, a pesar de los períodos de tensión que con frecuencia se produjeron, me fue posible mantener un cierto equilibrio con Inglaterra, lo que no logré nunca con Francia. Aun cuando los franceses no están tan convencidos como los ingleses de su divinidad, son, sin embargo, extremadamente celosos de todos los progresos que llevan a cabo sus vecinos.
Los comienzos del Fascismo coincidieron con el período en que el sentimiento del nacionalismo francés había alcanzado su cumbre, los tiempos de Briand y de Poincaré. Nuestras relaciones se hicieron aún más difíciles cuando, bajo la guía de Leon Blum, fueron realizadas las ideas de un frente popular; fue precisamente en aquel período cuando se realizó la tentativa de sovietizar España, que provocó la intervención italiana, y los periódicos franceses desencadenaron una salvaje campaña contra Italia. Es para mí incomprensible que el moribundo pueblo de Francia siga creyendo que lo puede todo. Francia es uno de los países más ricos de Europa, un país que por la inherente pereza de sus moradores noe explota las propias riquezas mineras ni su fértil tierra; un país que prefiere contentarse con lo que le dan sus colonias, sobre las que ejerce una celosa vigilancia. Si meditaran sobre el hecho de que la mitad de la población de Francia ha superado los cincuenta años de edad y que los datos demográficos están en constante disminución, los franceses tendrían que considerarse afortunados de ser dejados en paz por sus vecinos más prolíficos.
Reconozco cuanto Francia ha hecho por la cultura europea, pero hoy ella está dirigiéndose hacia la reacción y representa un estorbo para el desarrollo de los pueblos de Europa. Los franceses tendrían que meditar sobre el hecho de que, tanto en la Primera Guerra Mundial como en la presente, se han dejado batir en brevísimo tiempo por Alemania y que nunca hubieran vencido sin la decisiva ayuda de América.
A pesar de todo ésto, Francia sigue por caminos retrógrados que estorban a otros países"
Y así continúa con otros países, Tratados y acontecimientos históricos de la época: Estados Unidos, Rusia, China, Austria, China, el "Concordato" con el Vaticano, la fuerte presencia de ciudadanos italianos en los Estados Unidos, en Brazil, en Argentina, etc.
Sobre la Guerra Civil Española:
Mussolini escribió: "Se me ha reprochado mucho el hecho de haber ayudado a Franco en la guerra de liberación en España. Esta guerra ha costado grandes sacrificios de sangre. Solamente Alemania comprendió esa situación y se unió a nosotros en ayudar a Franco.
Que Inglaterra socorriera a la España roja era incomprensible y absurdo. Tenía que comprender la amenaza que un Estado comunista en España, dependiendo de Rusia, constituiría para las comunicaciones comerciales y estratégicas con el Imperio y la India, un inmenso peligro."
Habla mucho sobre la relación entre Hitler y Mussolini, sus diferencias, la oposición del dictador italiano a la guerra en contra de Rusia.
Hitler y Mussolini en el cénit de sus carreras
Fuente: http://en.wikipedia.org/wiki/Benito_Mussolini
Narra las incidencias del viaje en tren desde el Norte de Italia hasta Alemania el 20 de Julio del '44, el día del atentado del Coronel von Stauffenberg en contra de Hitler. Esa sería la última vez que se reunieron Hitler y Mussolini.
Mussolini visita a Hitler el 20 de Julio de 1944: ambos dictadores inspeccionan los daños ocasionados por la bomba colocada por el Coronel Stauffenberg bajo la mesa de trabajo. En ese atentado murieron cuatro colaboradores cercanos de Hitler.
Fuente: http://www.theguardian.com/world/2009/s ... any-hitler
Y miren estas frases fatídicas y vergonzosas del dictador fascista:
Mussolini escribió: "He considerado siempre cosa legítima el buscar nuevas colonias, al igual que otros países hicieron antes de Italia; y también por que los italianos son maestros en el arte de la colonización; ellos han hecho prósperos y florecientes con su trabajo y su capacidad todos aquellos territorios a los que llegaron."
Mussolini escribió: "El sistema democrático es particularmente inadecuado para Italia ya que aquí confundimos la democracia con el individualismo; y ésto es perjudicial para la vida del país y del pueblo. No tengo la menor duda de que, si perdemos la guerra y el antiguo sistema democrático renace, Italia llegará pronto a encontrarse al borde de la hecatombe."
Mussolini y su amante Claretta Petacci yacen colgados de los pies luego de haber sido capturados por partisanos italianos y haber sido vejados por las turbas milanesas. Abril de 1945.
Fuente: http://en.wikipedia.org/wiki/Benito_Mussolini
Reflexiones finales:
Una obra muy interesante, condensa mucha información personal de la vida de Mussolini desde Septiembre del '43 (inmediatamente después de su rescate) hasta su muerte violenta en Abril del '45.
Una obra cuajada de anécdotas, diálogos, citas textuales, observaciones de primera mano de quien fuera el Médico personal (asignado por Hitler) del dictador italiano.
Un libro de modestas dimensiones escrito en estilo coloquial, el autor ofrece muchos detalles íntimos del Duce, tanto de su historial médico, su cuadro clínico, diagnóstico y tratamiento como de su vida personal y familiar, además de las perspectivas que Mussolini le expresó sobre muchos países, personajes y aspectos mundiales.
El autor es nazi-fascista, lo cual se trasluce a lo largo y ancho de la obra; es importante tener en mente lo anterior mientras se recorren sus páginas, para no dejarse cautivar por la simpatía y subjetividad con las cuales el autor trata los distintos temas y sub temas.
Lectura muy recomendable para conocer algunas facetas personales del principal aliado de Hitler, así como algunos de sus puntos de vista sobre situaciones nacionales, europeas e internacionales, aunque éstos con la brevedad y superficialidad esperables de una obra sucinta como ésta.
Notas adicionales:
1. A quienes interese la biografía de Benito Mussolini, les informo que en este Foro existe un "Hilo" dedicado a él, en el cual nuestro compañero forista Schindler ha aportado mucho material de estudio. Aquí el link:
viewtopic.php?f=52&t=1342&hilit=Zachariae
2. A quienes interese el espectacular rescate de Mussolini llevado a cabo por un comando alemán, les informo que yo subí a este excelente Foro la recensión de la obra "Operación Roble: cómo Hitler rescató a Mussolini", la cual pueden leer en el siguiente link:
viewtopic.php?f=87&t=17088
3. Un documental sobre la muerte de Mussolini en el Hilo:
viewtopic.php?f=42&t=17157
Estimados amigos, distinguidos foristas:
Espero que esta reseña haya sido de vuestro interés y agrado.
Saludos cordiales desde Nueva York,
Antonio Machado
"Tú no vengas a rezar a mi casa, yo no iré a pensar a tu iglesia..."
