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"Magda Goebbels, la Primera Dama del III Reich"

Publicado: Vie Ago 16, 2013 4:20 am
por Antonio Machado
Estimados amigos, distinguidos foristas:


Recientemente subí la recensión de la obra "Goebbels" escrita por el Historiador alemán Ralf Georg Reuth; les agradezco mucho vuestras participaciones en el Hilo (iniciado anteriormente por el compañero Forista Galego), lo mismo que vuestros aportes y comentarios a la misma.


Para quienes aún no la hayan visitado, los invito a leerla en el siguiente link:


viewtopic.php?f=87&t=11431


Estos días recientes he releído una biografía de su esposa, Magda Goebbels, con el propósito de redactar la presente recensión como un complemento de la anterior sobre Joseph Goebbels:


Título: "Magda Goebbels: la Primera Dama del III Reich"
Autor: Hans-Otto Meissner, historiador alemán.
ISBN: 0-8037-6212-7
Editorial: The Dial Press, Nueva York.
Fecha de la edición: 1980.
Encuadernación: tapa dura.
Medidas: 16 cms. x 23.5 cms. x 2.5 cms.
Número de páginas: 288
Idioma: Inglés (Traducida del Alemán al Inglés por Gwendolen Mary Keeble)
Hasta donde llega mi limitado conocimiento, esta obra aún no ha sido traducida al Castellano.



Portada del libro:
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Fuente: http://www.amazon.com
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El autor distribuye el material en 26 capítulos; ésta es una obra que incluye -además de sus casi trescientas páginas de texto- 31 fotografías en blanco y negro, 1 mapa, 5 páginas de notas y una bibliografía inusualmente corta de 26 obras consultadas.




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Magda Goebbels.
Fuente: soundcloud.com.
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Magda Goebbels tenía inteligencia y refinamiento, poseía una elegancia natural; desde su infancia -y a lo largo de toda su vida- se movió en los círculos de la más alta sociedad europea; dominaba varios idiomas con propiedad y fluidez, exhibía una destacada belleza Nórdica y conocía las reglas de la etiqueta más exigente; la llamaban "La perfecta anfitriona alemana" y también "La anfitriona europea per-excellence"; fue una madre rodeada por seis maravillosos niños, libros, lujos y flores y siempre contó con innumerables admiradores y amigos.


Esta es la historia de una mujer que jugó un importante rol en el más diabólico régimen en la historia, una mujer con el carisma y el glamour de Evita Perón y con una atracción similar por el poder absoluto. Con su esposo, el Doctor Joseph Goebbels, ascendió hasta el pináculo de la jerarquía Nazi. Se suicidó junto a él en el bunker bajo la Cancillería de Berlín después de haber envenenado a sus seis hijos, mientras el Tercer Reich colapsaba en ruinas.


En esta obra, Meissner relata su vida, a la vez grande y trágica, una trayectoria constantemente in crescendo hasta su aciago y horrendo final.


María Magdalena Ritschel nació el 11 de Noviembre de 1901 en Berlín. Su padre era un Ingeniero altamente calificado, urbano, elegante y de impecables modales; usaba un monóculo en su ojo izquierdo (esa suprema marca de distinción en esos tiempos, si bien frecuentemente ridiculizada en caricaturas). Era un hombre eminente, muy bien conectado socialmente y acostumbrado a disfrutar de lo bueno de la vida tanto en el aspecto intelectual como en el material. Su madre, de apenas 20 años, provenía de un ambiente mucho más modesto, ella no se comparaba culturalmente con su esposo y se dedicaba principalmente a llevar nítidamente el hogar; era mucho más afectuosa que él.


Tres años después del nacimiento de Magda, su padre cometió una infidelidad conyugal y su madre hizo algo extremadamente inusual en esos tiempos: presentó una demanda de divorcio. El Doctor Ritschel se mostró como el perfecto caballero que era: de inmediato se declaró culpable, reconoció el derecho de la madre a la tutela de los hijos y se comprometió a proveerlas a ambas generosamente. Con la aprobación de su esposa, él se hizo cargo de la supervisión de Magda, lo cual cumplió detalladamente hasta el día en que Magda contrajo matrimonio.


La ex-señora Ritschel, joven y atractiva, no permaneció divorciada durante mucho tiempo: dos años después contrajo matrimonio con Richard Friedländer, un comerciante multimillonario de raza judía. Así, Magda, la que sería esposa de Joseph Goebbels, el enemigo jurado de los Judíos, tuvo un padre adoptivo Judío. Desde pequeña amó mucho a su padrastro, sobre todo porque él irradiaba un encanto y una calidez personal de las cuales el Doctor Ritschel carecía; además, Magda y su nuevo esposo no tenían hijos.


Estimados amigos, como paréntesis, les comento otra paradoja de Goebbels, el más vehemente y fanático enemigo de la raza elegida: su escritor predilecto era Heinrich Heine, de raza Judía. Siempre me he preguntado qué habrá pensado y sentido Goebbels al ordenar a las turbas Nazis que quemaran sus libros en las infames hogueras...


En su adolescencia, Magda conoció la filosofía budista de manos de su padre biológico, el Doctor Ritschel, quien se sentía muy atraído por las milenarias enseñanzas orientales. Desde entonces, y durante el resto de su vida, los pensamientos de Gautama permanecieron en su mesa de noche y con el paso del tiempo fueron profundizando en su psique.


Mientras Magda estudiaba en Heidelberg conoció al primer hombre de su vida, Günther Quandt, entonces de 37 años de edad; durante el cortejo él la atendió espléndidamente y cuando le ofreció matrimonio ella le pidió tres días para considerarlo, durante los cuales ni siquiera mencionó el tema ni con su madre ni con sus dos padres; luego de aceptar la propuesta, se los dejó saber. El era divorciado y ya tenía dos hijos (5 y 8 años), de los cuales ella se convertiría en madrastra a sus cortos 18 años de edad.


Günther Quandt era uno de los hombres más ricos de Alemania y uno de sus líderes industriales; sus negocios eran reconocidos internacionalmente y habían sido sólidamente afianzados durante tres generaciones familiares.


Por ese tiempo Magda conoció a quien sería su mejor amiga a lo largo de toda su vida: Eleonore Quandt, "Ello":
[b][i][color=#FF0000]Hans-Otto Meissner[/color][/i][/b] escribió: "La visita al hermano de su prometido, Werner Quandt, fue para Magda una sorpresa muy reconfortante. Werner había contraído matrimonio recientemente con una mujer joven de la misma edad que Magda, Eleonore Quandt, conocida por su familia como "Ello". Desde el momento en que ambas se miraron una a la otra, Magda y Ello sintieron una simpatía mutua la cual se desarrolló en una firme amistad que duraría por décadas, sobreviviendo el divorcio de Magda (de Günther Quandt) y prevaleciendo la prueba de su matrimonio con Joseph Goebbels, hasta el espantoso final (de Magda)"
El autor de esta obra entrevistó muchas veces a Ello Quandt, de quien obtuvo mucha información para este libro.


La boda se celebró en Enero del '21 y la Luna de Miel transcurrió en Italia. Una de las exigencias iniciales de su esposo fue que se convirtiera el Cristianismo Protestante, a lo cual ella accedió de inmediato.


A lo largo de estos capítulos iniciales, Meissner va trazando un paralelo entre la opulencia en la cual Magda nació, creció y luego vivió con su primer esposo y la modestia (lindante en la pobreza) en la cual Goebbels vivió sus primeros años; sin embargo me enfoco en la vida de Magda y me limito a hacer referencia a ello -sin extenderme demasiado- para no alargar demasiado la reseña.


De este primer matrimonio de Magda nació Harold Quandt; además, adoptaron a los tres hijos de un gran amigo de Günther Quadnt quienes repentinamente habían quedado huérfanos de padre y madre.


El autor relata que en Enero de 1923, Francia invadió y ocupó la región del Ruhr, argumentando que el Gobierno Alemán había fallado en cumplir a cabalidad con las obligaciones impuestas por el "Tratado de Versalles". Una tormenta de indignación patriótica se levantó a lo largo de toda la nación, menciona que en esa época Goebbels se incorporó al Partido Nacional Socialista, luego hace referencia al "Pustch" de 1923 lidereado por Hitler.


Mientras tanto, Magda y su esposo viajaban por Europa y América, visitando en este país Philadelphia, Boston, las Cataratas del Niágara y otros lugares. En uno de estos viajes a los Estados Unidos, Magda conoció a Herbert Hoover, sobrino del futuro Presidente norteamericano (1929–1933); era un joven cuya fortuna multiplicaba sobradamente la fortuna de Quandt. Luego él viajaría hasta Alemania a proponerle matrimonio a Magda, quien declinó la oferta.


Más adelante, estando Magda (27 años) más bella que nunca y siendo una de las mujeres más elegantes y mejor vestidas en Alemania, conoció a un joven muy atractivo (a quien ella llamaba Ernest) con quien tuvo un romance; cuando Quandt la encaró al respecto, Magda tranquilamente lo admitió todo y le pidió el divorcio. Quandt le ordenó salir de su casa inmediatamente, dándole tiempo y permiso para llevarse consigo algo de ropa; además, le ordenó al personal no dejarla entrar de nuevo en casa por ningún motivo. Así, luego de nueve años de matrimonio, Magda salió de su casa con un par de maletas rumbo a la casa de su madre: quien hasta hacía poco era la esposa de uno de los magnates de la industria alemana, ahora se encontraba sin nada y con el peligro de perder la custodia de su hijo.


Enmedio de sus tribulaciones, Magda recordó una serie de cartas escritas nueve años antes, muy comprometedoras sobre la juventud de Quandt; ella había sido siempre muy considerada y amable con los empleados a sus órdenes y le permitieron entrar a la residencia, gracias a lo cual pudo hacerse con ellas; no está claro si jugaron un papel significativo en las negociaciones que resultaron en un arreglo de divorcio, le concedió la custodia de Harold con la única condición de que quedaría anulada si Magda contrajera matrimonio nuevamente; $ 50.000 marcos alemanes para comprar una nueva casa y una renta de alrededor de $ 4.000 marcos mensuales, además de 20.000 marcos en depósito en caso de enfermedad.


Una vez que el contrato del divorcio fue firmado, Günther Quandt, un caballero de la vieja escuela, le envió a Magda un enorme ramo de flores y la invitó al Restaurant Horcher, el más exclusivo de Berlín. Desde entonces, la relación entre ellos fue amistosa, tanto que se reunían con más frecuencia que cuando estuvieron casados -como suele suceder.


Luego de su divorcio, Magda disponía -además de su recuperada libertad- una fuerte suma mensual que le permitía vivir con holgura y con lujos; inicialmente tomó en alquiler un departamento de siete habitaciones en el Oeste de Berlin, en un vecindario muy selecto; dado que la Historia del Arte había sido siempre un área de estudio de su predilección, se le facilitó la compra de obras de arte y antigüedades: cuando estuvo terminado, los expertos afirmaban que difícilmente podría encontrarse un apartamento decorado con tan buen gusto en todo Berlín.


Continuó la relación con su amante pero jamás consideró contraer matrimonio con él: (a) el joven no ganaba ni un marco y (b) según el acuerdo de de divorcio, al casarse de nuevo perdería la custodia de Harold.


En esos meses recibió la visita de Herbert Hoover, de quien hemos hablado antes (vide supra) y ante su propuesta de matrimonio Magda le dijo claramente que ella estaba valorando su renovada libertad y que no pensaba volver a casarse; cuando salían del Club de Golf Wannesee (en donde había tenido lugar la conversación) él condujo su coche a toda velocidad, se salió de una curva y Magda sufrió una doble fractura craneal y otras heridas y contusiones, debido a lo cual permaneció varias semanas en el hospital. No se volvió a saber del pretendiente pero Günhter Quandt hizo todo lo que pudo para asegurar su recuperación.


En esa época conoció al Doctor Joseph Goebbels; Meissner describe el cómo ocurrió:
[b][i][color=#FF0000]Hans-Otto Meissner[/color][/i][/b] escribió: (...) Un día, mientras Ernest (su amante) asistía a un Seminario, ella vió un anuncio de una concentración Nazi a realizarse en el Sportpalast y se dirigió hacia allá, probablemente para librarse del aburrimiento.

La música ensordecedora, una marcha, torturaba sus oídos y las inmensas swásticas color rojo la hacían sentir incómoda. Ella sabía que el rojo era el color del proletariado con el cual, en vista de sus ingresos de 50.000 marcos anuales, ella difícilmente podría esperar encontrar lugares comunes.

Sin embargo, el orador de la noche capturó su fascinada atención: por primera vez ella vió al Doctor Goebbels, flaco y menudo, esmirriado, caminaba bajo centenares de brazos extendidos y en medio de aquel bosque de insignias. A medida que él subía a la plataforma, su minusvalía física se evidenciaba más claramente. Magda inmediatamente peribió que estaba vestido con mal gusto, su cabello descuidadamente recortado y con el cuello de su camisa desproporcionadamente ancho.

A medida que pronunciaba su discurso, sin embargo, sus ojos brillaban con una luz feroz, y chispas parecían emanar de sus agitadas manos. Su voz oscura, por momentos metálica, reforzada por los altoparlantes, parecía maravillosamente fuerte, mientras hablaba atronadoramente a la multitud de más de 5.000 personas que lo escuchaban atentamente, abajo. Su manera de hablar, elevando y disminuyendo su voz con cierta enervante monotonía, era tan inusual como el contenido de lo que estaba diciendo. Calculaba finamente las pausas y las frases, cada una de ellas apuntando hacia los puntos más vulnerables de su adversario invisible. Mientras más hablaba, más mordaz se volvía su ironía, más agudos sus sarcasmos, hasta que finalmente lo envolvía todo en un huracán de maldiciones y amenazas contra los enemigos del N.S.D.A.P. y, en un asombroso anti clímax, terminaba con un himno al Führer.

Magda siguió el discurso maravillada, con un creciente interés y con entusiasmo, -increíblemente, según le pareció luego. Ella estaba arrobada por lo que había escuchado, fascinada y extasiada. El orador la había convencido como ningún otro hombre la había convencido antes. El había logrado -como frecuentemente ocurría con sus oyentes femeninas- trabajar en sus sentimientos solamente, mientras que su intelecto estaba suspendido. El orador casi la había llevado a un estado de trance.

Pocos días después Magda se afilió al N.S.D.A.P. escasamente veinticuatro horas antes ella se hubiera reído en la cara de alguien que le hubiera sugerido que se interesaría en la política y se hubiera indignado si alguien hubiera insinuado que se involucraría con un montón de provocadores y busca pleitos como los Nazis. Sin embargo, ella se convirtió en miembro de ese mismo Partido, uniéndose al Partido Nacional Socialista del distrito de Berlín-Oeste, lo cual fastidió a sus amigos tanto como encantó a los Nazis.


Comenzó a desempeñar algunas actividades de base en las oficinas del Partido; distinguida, culta, bella, inteligente y multilingüe, Magda captó rápidamente la atención de los líderes Nazi. Goebbels se fijó en ella y le asignó el archivo de sus papeles personales, así comenzó entre ellos una relación personal cotidiana. Con el tiempo, se comprometieron y Magda ostentaba su anillo de brillantes; Magda llegó a amar a Goebbels y tomaba como una ofensa personal cualquier palabra pronunciada en su contra.



En otro pasaje, el autor relata la ocasión en que Magda conoció a Hitler:
[b][i][color=#FF0000]Hans-Otto Meissner[/color][/i][/b] escribió: "Que el Doctor Goebbels quisiera presentar a su prometida a Adolfo Hitler tan pronto como fuera posible, era comprensible. El primer encuentro tuvo lugar en el Hotel Kaiserhof en Berlín, en donde Hitler organizaba sus cuarteles generales de vez en cuando. Desde el principio Magda trató al Führer con el mayhor respeto, experimentando en su presencia una excitación hormigueante. El la llevó inmediatamente a la arena de la discusión política, permitiéndole exponer su conocimiento y su habilidad mental. Ella frecuentemente había querido preguntarle lo que realmente quiso decir en ciertos pasajes de Mi lucha o en alguna frase en particular de sus recientes discursos.

Con verdadero instinto, Magda tocó la nota exacta con Hitler. El contestó sus preguntas animadamente. Dado que ella había leído todo lo disponible acerca del movimiento Nacional Socialista, esta primera discusión en el Kaiserhof fue muy estimulante. El Führer estaba deleitado con su inteligencia, su encanto y el interés que ella mostraba en sus asuntos.

El 12 de Diciembre del '31, Goebbels y Magda contrajeron matrimonio.
[b][i][color=#FF0000]Hans-Otto Meissner[/color][/i][/b] escribió: La ceremonia civil fue seguida por otra en la Iglesia, como lo deseaba Magda; Ritter von Epp fue el primer testigo y Hitler el segundo. El altar fue decorado con la bandera de la swastica Nazi, envolviendo un crucifijo.

La procesión recorrió ceremonialmente el trayecto entre la mansión Quandt y la pequeña iglesia y de regreso. En total hubo dieciocho invitados. (...) Atrás de la pareja caminaba Hitler vestido de civil, con la Señora Behrend, la madre de Magda, apoyada en su brazo. Harold, de nueve años de edad, en el uniforme de la Juventud Hitleriana estaba en el frente (...) lo mismo que Ello Quandt y Julius Schaub, el Asistente personal de Hitler por más de veinticinco años (...)"



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Joseph Goebbels y Magda en su caminata nupcial; al lado izquierdo de Goebbels, Harold -hijo de Magda- de nueve años de edad; atrás de ellos, Hitler en vestido civil, llevando del brazo a la madre de Magda.
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Fuente: histclo.com.





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Estimados amigos: Franz Xaver Ritter von Epp (1868-1946), Primer Testigo de la Boda del Doctor Joseph Goebbels y Magda, era un Oficial del Ejército Imperial Alemán y luego ascendió a altos puestos Nazis; al final de la guerra, fue capturado por los Americanos y murió en un campo de prisioneros. El Segundo testigo de la boda fue Hitler.
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Fuente: http://www.dhm.de



Durante el primer año de su matrimonio nació su primera hija "Helga"; luego vendrían cinco hijos más; los seis hijos del matrimonio Goebbels llevaban nombres cuya inicial era "H" en honor a su Führer: Helga Susanne, Hildegard Traudel, Helmut Christian, Holdine Kathrin, Hedwig Johanna y Heidrun Elizabeth.



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Magda al centro de su familia: su esposo Joseph Goebbels, los seis hijos de ambos y Harald Quandt, el hijo de Magda de su primer matrimonio.
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Fuente: http://www.bloomberg.com


En el Capítulo 8 el autor relata algo sobre el atentado a la vida de Hitler por envenamiento de sus alimentos y las consecuencias que ésto tuvo sobre Magda:
[b][i][color=#FF0000]Hans-Otto Meissner[/color][/i][/b] escribió: "Un día (Berlín, Enero 1933, Hotel Kaiserhof) alrededor de una hora después del almuerzo, todos los que habían participado en él se enfermaron; sufrieron dolores de estómago, vomitaron y no fueron capaces de ponerse de pie. Médicos fueron llamados urgentemente. El Asistente Brückner fue quien más sufrió y llegó a temerse por su vida. Hitler fue el menos afectado, dado que comía poco y además era vegetariano. Veneno fue encontrado en la comida, no obstante que en pequeñas cantidades, insuficientes para causar la muerte. Desde entonces Hitler se mudó al Palacio de la Cancillería del Reich y Magda, juntamente con su antiguo y confiable cocinero, preparó todas sus comidas desde entonces en adelante (...)"




Sobre la desordenada vida sexual de Goebbels, el autor abunda en anécdotas y menudencias, relacionándolas siempre, por supuesto, con la actitud y respuesta de Magda ante ellas; abre el Capítulo 11 con los siguientes párrafos:
[b][i][color=#FF0000]Hans-Otto Meissner[/color][/i][/b] escribió: "Antes de casarse con Magda, Goebbels extrajo de ella la promesa de que ella le reconocería el derecho (a Goebbels) a gozar de aventuras extramatrimoniales, prometiéndole él al mismo tiempo no amar a nadie más sino a ella y regresar siempre a ella. En forma artificiosa Joseph (Goebbels) la había convencido de que esa conducta era necesaria para un hombre de su virilidad y no interferiría ni perjudicaría su relación con ella.

Magda estuvo de acuerdo con ésto. Cuando le comentó lo anterior a Ello Quandt -su cuñada, mejor amiga y confidente- Magda agregó: "Un hombre tan brillante, quien vive tres veces más intensamente que los otros, no puede ser juzgado con la misma cinta vara del código moral de la clase media". Ello (Quandt) se desbordó en indignación cuando escuchó aquello"




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Magda Goebbels, rebosante y en la plenitud de su vida, junto a tres de sus hijos, entre ellos Harald Quandt, fruto de su primer matrimonio con un magnate de la industria alemana.
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Fuente: http://aangirfan.blogspot.com/2013/01/g ... ewish.html



A lo largo de la obra, el autor describe -entre muchos otros aspectos- la vida social de los Goebbels: las múltiples personalidades que los visitaban, Leni Riefenstahl, Renata Müller, Willyk Fritsch, Jenny Jugo, Lida Baarova (la más famosa de las amantes de Goebbels), la cantante Maria Andergast y otras figuras famosas. El autor explica que la hospitalidad ofrecida a todos ellos era simple, se disponía generalmente de un buffet frío o una comida simple -inclusive espartana; en la casa de los Goebbels el alcohol no era servido pródigamente, no había grandes parrandas ni fiestonas y el ambiente en los convivios era más bien formal; menciona que cuando se reunían grupos de amigos muy cercanos, el mismo Goebbels tocaba el piano y cantaba, talentos de los cuales el público en general desconocía. Magda también tocaba piano, especialmente canciones de Schumann y Schubert.


El autor cuenta que Magda se las ingeniaba para cumplir con todas las exigencias de una buena anfitriona, especialmente por la costumbre de su esposo de llegar a casa repentinamente y con varios invitados; o bien avisándole media hora antes de aparecer, por ejemplo, con el Zar Boris de Bulgaria y toda su comitiva ; cuando Goebbels invitaba al Duque de Windsor (ex Rey de Inglaterra) y a su esposa la Duquesa de Windsor, Magda a veces tenía noticias de ello cuando los veía frente a su puerta. Otros huéspedes frecuentes eran Erwin Rommel y el Príncipe Umberto de Italia.



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El Doctor Joseph Goebbels con sus hijas Hilde y Helga, en la Celebración de Navidad en el Saalbau Hall Friedrichshain, en Berlín, 1937.
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Fuente: http://www.isnare.com



El autor comenta algunas intimidades financieras de la pareja y la manera en que se manejaba el dinero entre ambos:
[b][i][color=#FF0000]Hans-Otto Meissner[/color][/i][/b] escribió: "En cuanto al dinero, Goebbels era generoso. El entregaba a su esposa la mayor parte de su salario, pero desafortunadamente nunca era suficiente. Como hemos visto, el egocéntrico, amoral Goebbels era casi fanáticamente correcto en todos los asuntos relacionados con dinero. El solamente permitía que se le pagara su salario como Ministro y Gauleiter, además de lo que le reportaban sus libros y artículos, y cobraba solamente si su presencia era relacionada en recepciones oficiales y no con entretenimientos privados. El era particularmente cuidadoso en cuanto a que los costos del auto de Magda no fueran cubiertos con fondos oficiales. (...)"

Sobre la admiración de Magda por la Filosofía Budista, Meissner nos dice:
[b][i][color=#FF0000]Hans-Otto Meissner[/color][/i][/b] escribió: "Ella conservó su fe en el Budismo hasta el final. Interesantemente, ella no hablaba del tema con nadie, ni siquiera con los más cercanos a ella, excepto con Ello Quandt -de un tema que bien pudo ser su más firme convicción. Y ni siquiera Ello pudo decir cuán serio era su compromiso con el Budismo. Todo lo que sabemos es que desde que ella era adolescente hasta el día de su muerte, los escritos Budistas estuvieron siempre en su mesa de noche. Ella los leía solamente por la noche, cuando todo a su alrededor estaba tranquilo."
Y aquí otro aspecto curioso de la multifacética personalidad de Magda:
[b][i][color=#FF0000]Hans-Otto Meissner[/color][/i][/b] escribió: "No obstante su iluminada mente, Magda era supersticiosa, a veces hasta primitivamente supersticiosa. consultaba frecuentemente gitanos que predecían el futuro, quienes sin excepción le profetizaron que entre las edades de cuarenta y cuarenta y cinco ella encontraría una muerte antinatural. Cuando el final se estaba acercando, ella recordaba y hablaba acerca de estas predicciones"

Sobre la manera de educar y disciplinar a sus hijos, Meissner nos dice:
[b][i][color=#FF0000]Hans-Otto Meissner[/color][/i][/b] escribió: "Goebbels fue un padre bueno y amoroso, él cuidaba a sus hijos. Ni él ni Magda creían en el castigo corporal, por tanto ni uno de sus niños supo lo que era éso; sin embargo el comportamiento de éstos era ejemplar en todo tiempo. Cuando no había invitados ellos comían con sus padres, quienes les permitían charlar cuanto quisieran. Ambos padres escuchaban con interés lo que ellos tenían que decirles. Ellos eran diligentes sin ser coaccionados, aprendían rápidamente y no eran de ninguna manera petulantes con otros niños. A pesar de que él mismo era inusualmente vanidoso, Goebbels no les permitía a sus niños creerse mejores que sus compañeros"



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Hitler con la familia Goebbels: en la época de esta foto solamente habían nacido tres de sus seis desdichados hijos.
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Fuente: http://www.uncommon-travel-germany.com



Raramente viajaban juntos al extranjero; Goebbels recorría Alemania e Italia por sí mismo; una vez llevó a Magda a un tour en Grecia en el '36, en donde el Gobierno les brindó una magnífica recepción, pero en los últimos años de su matrimonio viajaban cada quien por su lado. Las razones para ello no están claras. Cualquier otro hombre se hubiera sentido muy orgulloso y felíz de ser visto en público con tan elegante, bella y cultivada mujer como Magda, quien hablaba varios idiomas con fluidez y pudo haberle ganado mucha popularidad en el extranjero.


En una ocasión, estando en una reunión del Partido en Nüremberg, alguien en un grupo de mujeres comentó "Eva Braun luce terriblemente insignificante esta noche", el cual llegó a oídos de la aludida quien se quejó lastimeramente ante su protector. A pesar de que Magda no lo dijo, el hecho de que ella formara parte del grupo fue suficiente para caer en desgracia ante el Führer: desde ese día pareció olvidarse de Magda, no volvió a invitarla a su casa, dejó de mostrar interés en los niños; Magda sufrió hondamente por ello y le pidió al Asistente Brückner conseguirle una cita con Hitler para demostrarle su inocencia, pero todo fue en vano: Hitler dió órdenes de que no deseaba verla. Muy probablemente Eva Braun estuvo detrás de esa ridícula severidad, no solamente por el comentario de marras, sino porque ella estaba celosa de la más elegante, más inteligente y mejor educada Magda.


Desde ese tiempo en adelante, por más de un año, Magda y Hitler no intercambiaron una simple palabra en privado. El no tomó nota del cumpleaños de Hedda ni envió sus felicitaciones a Magda por su cumpleaños, ni un saludo Navideño como había sido su costumbre. Ese conflicto nunca fue completamente resuelto; el hielo solamente se derritió gradualmente a medida que la guerra y otros eventos fueron imponiéndose.


A la relación adúltera entre Goebbels y la bella actriz checoeslovaca Lida Baarova, "in specificus", Meissner dedica un capítulo completo, el 16 "El escándalo Baarova": menciona que Lida Baarova fue por un tiempo una huésped frecuente de los Goebbels en su residencia, junto a otras celebridades.


[b][i][color=#FF0000]Hans-Otto Meissner[/color][/i][/b] escribió: “Un día, Joseph (Goebbels) llamó por teléfono a Magda en Schwanenwerder para decirle que llegaría para la hora del té, agregando que Lida Baarová lo acompañaría. Goebbels frecuentemente hacía esa clase de visitas, trayendo acompañantes femeninas con él. Magda preparó el té y todo lo necesario para recibirlos, pues se había sentido muy solitaria recientemente. Goebbels llegó en su mejor forma, llevándole flores y saludándola muy respetuosamente. Lida Baarova también mostró sus mejores cualidades y modales.

Los tres conversaron durante una media hora aproximadamente, después de lo cual Goebbels le dijo directamente a su esposa “Tengo algo muy serio que discutir contigo: la Señorita Baarová y yo nos amamos”. Lida lo confirmó inmediatamente, con énfasis considerable “Sí, nos amamos el uno al otro”.

Magda puso su taza de té sobre la mesa y miró fijamente a su esposo con la otra mujer a su lado, sintiendo como si la tierra se hubiera abierto bajo sus pies.

Antes de que Magda pudiera digerir lo que estaba ocurriendo, Goebbels continuó “Tú eres naturalmente la madre de mis hijas y mi esposa. Pero después de tantos años debes comprender que yo necesito una amiga, quiero decir, una amiga en serio”.

El indignado silencio de Magda fue tomado por Goebbels como un consentimiento, o al menos se persuadió a sí mismo de tal significado. Cuando Magda se puso de pié para retirarse, él también se puso de pié, colocando sus brazos alrededor de ella: “Yo sabía que podía contar contigo, Magda, tú eres y siempre serás mi buena vieja esposa”.

La “vieja y buena esposa” no era mayor de treinta y seis años. Pero Lida Baarová tenía veinticuatro. Inmediatamente después la radiante “joven pareja” se retiró y regresaron a la ciudad.”


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Lida Baarova, la más famosa de las amantes de Goebbels: en 1945 fue capturada en Czechoslovakia por sospechas de colaboración con los alemanes durante la guera; después de 18 meses fue liberada por falta de evidencias. en 1948 se casó con Jan Kopecky, emigraron a Austria y formaron un grupo itinerante de marionetistas. Luego Kopecky emigró a Argentina y después de un tiempo ella también se mudó a Argentina, en donde vivió en extrema pobreza; más adelante se mudó a Italia y apareció en varias películas, se mudó a Salzburgo, se casó con un Médico sueco en 1969; en 1990 reapareció en la escena cultural de la República checa, publicó "Las memorias agridulces de Lida Baarova", la cual luego fue trasladada al cine con una película del mismo nombre, que ganó un Premio en el Festival de Arte fílmico de 1996 en Slovakia. Luego de padecer el mal de Parkinson, murió en Salzburgo en el 2000.
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Fuente de la información: http://www.wikipedia.org
Fuente de la fotografía: http://www.theapricity.com
Estimados amigos: he buscado esta obra y no la he encontrado ni en Inglés ni en Castellano; si alguien sabe de la versión en cualquiera de estos idiomas le agradecería me lo dejara saber...


Magda tenía experiencia en este tipo de situaciones con las amantes de su esposo: Meissner cuenta la vez en que tuvieron como huésped a otra dama muy atractiva; ella comprobó que Goebbels y esa joven habían sostenido un encuentro sexual en su propia casa la noche anterior.


Al día siguiente, durante el desayuno, Magda se esforzó en comportarse excelentemente bien tanto con esposo como con la huésped. Pero inmediatamente después de que su esposo se retiró hacia su trabajo en las oficinas del Ministerio y ambas mujeres se quedaron solas en la mesa, Magda la miró directamente a los ojos y le dijo: “Mi motorista tiene listo mi carro. El te llevará a la estación de trenes. No dispones de mucho tiempo para empacar tus cosas.”


En este mismo Capítulo Meisssner describe varias situaciones, por ejemplo cuando el Doctor Goebbels visitó Praga: imprudentemente llevó a Lida Baarová consigo y ambos se alojaron en el mismo hotel. “Con su característica falta de consideración, ésto sucedió precisamente mientras Magda daba a luz a su hija Hedda” (p.175)


Estimados amigos: la relación "a tranca" entre Goebbels y Magda los llevó finalmente a plantearse el divorcio, pero Hitler no lo permitió. Sobre este punto encontrarán detalles en mi recensión de "Goebbels" de Ralf Georg Reuth, por lo cual -en aras de la brevedad- los omitiré en esta reseña; para quienes deseen leerlos les incluyo el link a esa reseña, en este mismo Foro:

viewtopic.php?f=87&t=11431&hilit=Ralf+G ... h&start=15



Cuando Berlín estaba colapsando y el naciente III Reich ya estaba en ruinas, los Goebbels tomaron la decisión de asesinar a sus seis hijos y luego suicidarse. El autor narra lo sucedido:

[b][i][color=#FF0000]Hans-Otto Meissner[/color][/i][/b] escribió: "Magda durmió toda la noche, cansada hasta morir; hacia el final de la tarde, una enfermera vino a Ello (Eleonor Quandt, su amiga de toda la vida) y le dijo que a Magda le gustaría verla. Magda estaba aún en cama cuando Ello entró a su habitación (en el bunker bajo la nueva Cancillería), su cabellera rubia estaba suelta, enmarcando su pálido y triste rostro. ella parecía haberse recuperado algo.

"Por favor, Ello, ven y siéntate cerca de mí, le pidió, tomando las manos de su amiga entre las suyas, tengo algo que decirte. Te mentí hoy al mediodía. Te hablé de armas maravillosas que serían fabricadas... todo eso no tiene sentido, son farsas cocinadas por Joseph (Goebbels). Nosotros no tenemos nada más, Ello, nada en absoluto. Estamos hechos... la derrota total es ahora cuestión de semanas. Podría ser inclusive en los próximos pocos días (...)

Ella permaneció en silencio. Ello también. (...)

"Magda: qué pasará contigo, con tu esposo, con vuestros hijos?"

"Debemos morir todos, Ello, pero por nuestras propias manos, no a manos del enemigo"

"No, por Dios, Magda, no digas éso, es demasiado horrible... los rusos no han llegado, debe de haber alguna vía de escape, al menos para tí y los niños".

"No, contestó Magda firmemente, para mí no hay escape y yo tampoco estoy buscándolo (...) la vida que vendrá después del colapso no valdrá la pena vivirla" dijo, enfatizando cada palabra "A corto o largo plazo toda Europa será dominada por el Bolchevismo. Nosotros éramos el último valladar en contra de la marea roja. (...) Nosotros hemos demandado cosas monstruosas del pueblo alemán, hemos tratado otras naciones sin piedad y con crueldad. Por ello los vencedores tomarán venganza... no podemos dejarles pensar que somos cobardes. Todos los demás tienen derecho a vivir, nosotros no... lo hemos anulado"

Más adelante, Magda le dice a Ello:

[b][i][color=#FF0000]Hans-Otto Meissner[/color][/i][/b] escribió: "Como su esposa yo permaneceré a su lado. Nadie pensará que yo dejé de amarlo, quizás aún lo amo, en contra de toda razón, en contra de toda mis experiencias con él. Sea lo que sea que yo tenga que pasar, Joseph es mi esposo, yo debo de ser leal a él y mantener nuestra relación hasta la muerte y aún más allá. (...)

Sería igualmente imposible para mí hacer lo opuesto, es decir, defender lo que él ha hecho, justificarlo ante sus enemigos, hablar por él sin convicción. No podría hacer éso tampoco. El hacerlo iría en contra de mi conciencia. Asi es que ya lo ves, Ello, sería imposible para mí continuar viviendo"

Por un largo rato Ello no no pronunció palabra. Luego le preguntó suavemente:

"Y los niños ? qué pasará con ellos?"

Magda se cubrió el rostro con sus dos manos "Nosotros nos los llevamos con nosotros, ellos son demasiado buenos para el mundo que viene. Joseph será señalado como uno de los grandes criminales que Alemania ha producido jamás. Sus niños oirían éso diariamente, la gente los atormentaría, los despreciaría y los humillaría. Ellos tendrían que soportar la carga de sus pecados; la venganza sería arrojada a ellos"

"Solamente mi Harold me sobrevivirá. El no es hijo de Goebbels y felizmente ahora es prisionero de los Ingleses.

"Todo ha sido arreglado. Cuando las cosas lleguen a cierto punto, les será administrado un fuerte sedante. Luego, cuando ellos estén dormidos, se les inyectará Evipan o algo, suficiente para... para..."

Ella no pudo continuar, pero a Ello le quedó claro que Magda asesinaría a sus seis hijos inyectándoles veneno."

Estimados amigos: debido al límite máximo de caracteres aceptados por el sistema para cada post, debo interrumpir la presente reseña en este punto; amablemente continúen su lectura en el siguiente post (2/2)


Saludos cordiales desde Nueva York,


Antonio Machado :sgm65:

"Magda Goebbels, la Primera Dama del III Reich" (2/2)

Publicado: Vie Ago 16, 2013 4:23 am
por Antonio Machado
Estimados amigos foristas:

Esta es la segunda y última parte (2/2) de la recensión de la obra "Magda Goebbels: la Primera Dama del III Reich" escrita por el historiador alemán Hans-Otto Meissner:


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Magda Goebbels. A su derecha, su Führer Adolf Hitler; a su izquierda, su esposo el Doctor Joseph Goebbels. Estando en las más altas esferas Nazis, cabe preguntarse: cuánto sabía Magda Goebbels del Holocausto en contra de la raza Judía ? cuántos terribles secretos se llevó a su tumba ?
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Fuente: https://www.google.com/search?q=yellow+ ... B518%3B600


En la penúltima sección de esta interesante biografía "Capítulo 25: Muerte en el Bunker", el autor describe con detalles lo ocurrido durante los últimos días y horas del colapso final del III Reich, cuando las tropas soviéticas finalmente entraron a la Cancillería:


El autor basa este Capítulo 25 en el testimonio de Erich Kempka, quien había sido el chauffeur de Hitler desde 1932, y desde 1936 había estado a cargo de todo lo relacionado con su transporte: "

[b][i][color=#FF0000]Hans-Otto Meissner[/color][/i][/b] escribió: "Fué Erich Kempka (...) quien me dijo todo acerca de ésto. (...)

Kempka, uno de los tres o cuatros sobrevivientes, vió a los dos Goebbels después de la muerte de sus hijos. El se las arregló para romper el cerco alrededor de la Cancillería y encontrar su camino hacia la seguridad, enmedio de toda la confusión, a través del ripio y de las ruinas humeantes de la Berlín ocupada. Su escape le tomó muchos meses a pié, mayormente durante la noche; él tuvo que cruzar a nado el Elba hasta llegar a Berchtesgaden, en donde vivía su esposa. Estando ahí fue denunciado por sus propios compatriotas, arrestado por la Policía Militar, sometido a interminables interrogatorios y llevado de un campor de prisioneros a otro.

En el Campo Ludwigsburg-Ossweil, en donde yo estaba prisionero hasta Octubre de 1947, lo conocí (a Kempka), un hombre tranquilo y extremadamente reservado."

[b][i][color=#FF0000]Hans-Otto Meissner[/color][/i][/b] escribió: "Erich Kempka, con más de tres vehículos blindados a su disposición, se acercó a Magda y le rogó aprovechar esta última oportunidad de escape. El tenía la esperanza de llevarla a ella y a los seis niños a Gatow, a pesar de que la carretera hacia ese lugar ya estaba bajo fuego, y reservarle por una hora más en el avión que esperaba. Tal como él lo describiría máas tarde en su libro, y tal como me lo relató a mí en el campo de internamiento, él estaba seguro de que ella dió un suspiro de alivio. Ella pareció vacilar, estando a punto de aprovechar essta oportunidad de salvación. Pero Goebbels se había acercado silenciosamente hasta atrás de ella y escuchó la conversación. El dijo que mientras su esposa y y los niños eran naturalmente libres de irse lejos de la muerte segura en el bunker, él permanecería ahí con el Führer. "Eso -dijo Magda, de nuevo segura de sí- vá también por mí. Los niños y yo nos quedamos aquí, muchas gracias de todas manera, querido Señor Kempka".


Estimados amigos: a lo largo de todo este Capítulo 25, Meissner hace constantes referencias al libro escrito por Kempka "Yo fui chauffeur de Hitler", el cual ha sido excelentemente reseñado por nuestro compañero forista Axmann, aquí el link a la recensión que él ha subido recientemente al Foro:

viewtopic.php?f=87&t=17754&p=316372&hil ... ka#p316372


Enmedio de aquel remolino vertiginoso de sucesos, decisiones y emociones, apareció en el Bunker la aviadora Hanna Reitsch, quien había aterrizado su avión Storch en el Charlottenburg Chaussée, justo entre la Columna de la Victoria y la Puerta de Brandenburgo. Fue recibida de inmediato por Hitler. En su libro "El cielo es mi reino", ella describe ese último encuentro con la familia Goebbels en el bunker:
[b][i][color=#FF0000]Hanna Reitsch[/color][/i][/b] escribió: "Cuando mis servicios a Field Marshal von Greim no eran requeridos, me devocioné a mí misma a los niños Goebbels. Poco después de que Hitler me había saludado, la Señora (Magda) Goebbels me llevó a su habitación un nivel arriba, para que yo pudiera higienizarme después de mi vuelo.

Cuando yo entré al cuarto, los rostros de seis amorosos niños entre las edades de cuatro y trece años me saludaron con animada curiosidad. Su imaginación infantil estaba excitada por el hecho de que yo podía volar y mientras yo me lavaba, aún abrumada apor las experiencias de las últimas horas, me lavaba y limpiaba, sus pequeñas bocas me interrogaban tan insistentemente que yo fuí envuelta en su pequeño y colorido mundo. Desde entonces, yo tuve que unirme a ellos en cada una de sus comidas, describirles los diversos países y puebos que yo había visto contarles sobre mis vuelos o recontarle cuentos de hadas que a ellos les gustaba escuchar. Cada uno de los niños exhalaba encanto según su propia manera de ser. El amor de los pequeños los unos por los otros fue muy conmovedor para mí."


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La familia Goebbels en mejores tiempos. Al extremo derecho, Harald Quandt, hijo de Magda de su primer matrimonio. En esta fotografía, Magda y su adorada familia disfrutaban del cénit de sus vidas
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Fuente: es.paperblog.com


Sobre los últimos pensamientos de Magda, Meissner dice:
[b][i][color=#FF0000]Hans-Otto Meissner[/color][/i][/b] escribió: "Goebbels no le sugirió a Magda que ella y los niños deberían morir con él: ella actuó por su propia y libre voluntad. Por supuesto que él debería de haberse opuesto a cualquier decisión de matar(los) de parte de Magda. El había ejercido tal poder sobre ella que él pudo muy bien haberla enviado lejos prometiéndole seguirla a Bavaria. Pero él la dejó a ella y a los niños por ellos mismos. Presumiblemente la pareja había ya decidido a principios de Marzo, quizás aún antes, que morirían juntos. Uno se pregunta si, durante esos días fatales, Magda pudo haber recordado a su esposo de su fuerte, posiblemente decisiva creencias en las enseñanzas del Budismo, o si ella alguna vez le habló acerca del tema. En todo caso, su firme creencia en al reencarnación debe de ser la explicación para tan completamente antinatural acto como fue el asesinato de sus propios hijos"

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Magda Goebbels con cinco de sus seis hijos.
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Fuente: echeminsouslesbuis.wordpress.com



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Magda Goebbels con sus seis preciosos hijos.
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Fuente: http://www.excatholicsforchrist.com/



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Los cadáveres de los seis bellos y desventurados hijos de Goebbels y Magda, en los jardines de la Cancillería de Berlín, tal como fueron encontrados por los Soviéticos. Wikipedia dice que "los rusos, los embalaron y se los llevaron. Sus restos fueron enterrados en los jardines del cuartel general del KGB en Magdeburgo en 1946. Más tarde, Yuri Andrópov, presidente del KGB, ordenó quemar por completo y destruir definitivamente los restos de los Goebbels, de sus hijos, de Hitler y de Eva Braun. Sus cenizas fueron arrojadas al río Elba."
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Fuente: print-humanbeingsfirst.blogspot.com



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Horrenda fotografía: los cadáveres de Joseph Goebbels, su esposa Magda y los seis hijos de ambos, rodeados por tropas soviéticas. El nadir de la vida de Magda y de toda al familia GoebbelsFuente: freemoviech.com




El hijo de Magda (de su primer matrimonio) Harold Quandt fue herido en combate en Italia, capturado como prisionero de guerra por el Ejército Británico y finalmente regresó a Alemania en 1947, vía Egipto. Después de la guerra se dedicó a manejar los negocios familiares juntamente con su medio hermano Herbert Quandt; el padre de ambos (quien fuera el primer esposo de Magda Goebbels) muró en 1954, heredándoles su imperio y convirtiendo a Harald en uno de los hombres más ricos de la Alemania Occidental; para entonces, el "Grupo Quandt" abarcaba más de 200 compañías, desde fábricas textiles hasta negocios farmacéuticos, inversiones en la industria automovilística alemana, cerca del 10 % de Daimler-Benz y el 30 % de la BMW. Las cinco hijas de Harald Quandt heredaron cerca de 1.5 billones de marcos alemanes (unos U.S. $ 760.000.000.00); actualmente comparte una fortuna de al menos U.S. $ 6 billones. (Fuente: http://www.wikipedia.org)

[b][i][color=#FF0000]Hans-Otto Meissner[/color][/i][/b] escribió: "En base a todo lo que conocemos de Magda y sus creencias Budistas, ella muy probablemente se encontró con su muerte en la certeza de que para ella, y particularmente para los niños, una nueva y mejor vida comenzaría de inmediato."
Sin embargo, la traductora expresa su opinión al respecto en el "Proemio de la traductora". Por considerar estas reflexiones de la traductora muy dicentes sobre su opinión sobre Magda, me permito traducirlas íntegramente a continuación.
[b][i][color=#FF0000]Gwendolen Mary Keeble, traductora de esta obra[/color][/i][/b] escribió: "Cuando Hitler en 1938 estaba planeando su desastrosa Visita de Estado a Roma por invitación de su compañero dictador, Benito Mussolini, se dió cuenta de que solamente una de las esposas de los líderes Nazi lograría la aprobación de la corte italiana y sería capaz de cumplir con su rígido protocolo: Magda Goebbels, esposa del Ministro de Información y Propaganda. Ella, caramba, estaba esperando el nacimiento de un hijo y por tanto no se encontraba en condiciones de acompañarlos en esa ocasión.


Magda Goebbels fue ciertamente la Primera Dama del III Reich. Desde su infancia temprana ella se había movido en la mejor sociedad; había viajado extensamente, poseía talento lingüístico, era una dama elegante y muy consciente de su belleza (aesthetically conscious woman). El apartamento de los Goebbels en el centro de Berlín se convirtió en el cuartel privado de Adolfo Hitler, el punto de encuentro de los líderes del Partido en donde todas las más importantes conferencias tenían lugar, mucho antes de que alguien, aún los más ambiciosos miembros del Parido, remotamente anticiparan que el Partido llegaría al poder.


Magda se ahogó en vórtice (torbellino) del Partido Nazi en un momento de crisis en su vida en el que, luego de la quiebra de su matrimonio, ella se encontró a sí misma por primera vez forzada a estar sola y tomar el mando de su propio destino. La hasta ahora unilateral experiencia del mundo la había dejado escasamente preparada para hacer un apropiada evaluación de tipos insidiosos como las personalidades de los líderes del movimiento Nazi, del cual Adolfo Hitler y Joseph Goebbels eran la inspiración dinámica. La mera novedad de su aparente idealismo, su sentido de propósito y su infatigable energía la fascinaron y la cautivaron desde el principio. La estructura autoritaria del Imperio Alemán había sido barrida, el pueblo alemán, oprimido por los términos onerosos del Tratado de Versalles y confrontado con crecientes dificultades económicas, los había forzado a pensar que solamente soluciones radicales tales como la ofrecida por el Nacional Socialismo podría salvarlos de la dominación comunista.


Magda estuvo tan fatalmente atrapada en su segundo matrimonio por la fuerza magnética ejercida sobre ella por Joseph Goebbels de la cual, a pesar de sus repetidos esfuerzos, ella no fue capaz de separarse completamente.


Gradualmente, sin embargo, Magda se volvió sensible a las compulsivas infidelidades (de Goebbels) y a sus flagrantes mentiras. Aunque él, un indudable psicópata, frecuentemente se refirió a ella como una mujer histérica, su relación no fue una locura compartida (locura de dos). Ella no jugó parte activa en su culto por la barbarie y terminó sintiéndose humillada y atrapada, advirtiendo demasiado tarde que ella se había sacrificado a sí misma al vergonzoso mito del Partido.


La perspectiva del autor en el sentido de que las creencias Budistas de Magda estuvieron en la raíz de su decisión de quitarse la vida y llevarse a sus hijos a la tumba parece poco convincente. Uno se queda pensando por qué él no probó esta cuestión más plenamente. Habiendo vivido en Japón, se podría esperar de él el haber poseído una amplia comprensión de la Filosofía Budista, o al menos haber sido capaz de proporcionar una más satisfactoria explicación de su influencia general sobre el carácter de Magda y su conducta si así hubiera sido el caso, pues nos asegura más de una vez el interés (de Magda) por ella a lo largo de toda su vida. Su falla en aplicar los preceptos (Budistas) más temprano, cuando las dificultades en su matrimonio con Goebbels y la filosofía Nazi en general había cristalizado en franco disgusto, no solamente con su esposo sino con el mismo Partido, llamaría a un análisis más profundo. Sus esfuerzos desesperados por salvar su matrimonio, aún antes de los últimos ramalazos, la habían puesto cara a cara con la esencia de sí misma y así con los principios últimos. "Te traigo pesar -dijo Buda- y el fin del pesar". En ésto, a uno le gustaría pensar, descansa su esperanza y su fuerza y, en última instancia, su salvación.


Buda enfatiza la importancia psicológica del deseo, exhortando a sus seguidores a "no ser moralmente dejados (descuidados); a ser esforzados en ejercitar el propio deseo es la más grande virtud". La responsabilidad por la esclavitud o por la libertad es colocada directamente sobre uno mismo. Buda claramente muestra el camino para prevalecer sobre la miseria y alcanzar la liberación. Es fundamental en sus enseñanzas el imperativo para experimentar la verdad por uno mismo.


Magda indudablemente tenía la llave, pero no hay evidencia de que ella encontró confort o fue sustentada por ella. De nuevo, en el trágico dilema que finalmente la confrontó, uno no puede dejar de pensar (de considerar) que el principio Budista de la reverencia por toda la vida debería de haberla disuadido de terminar con su propia vida, ni decir las de sus propios hijos.


Pero en el momento crucial, la influencia mesmerizante de Joseph Goebbels fue lo que decidió el final. Su situación trágica exige nuestra máxima compasión. Nosotros conocemos poco de su vida interior ni de sus sufrimientos emocionales en esas últimas semanas en el bunker de Berlín, pero la escala de su tragedia es de la mayor magnitud, evocando en la mente la tragedia de Racine "Fedra", una de las más trágicas figuras de la Literatura mundial. Ambas mujeres fueron atrapadas en las tribulaciones de su propio destino, estaban predestinadas a la perdición".

Estimados amigos: llama la atención el hecho de que de los nueve párrafos que comprende el proemio de la traductora, dedica cuatro a la influencia de la filosofía Budista en la mente, el espíritu y la psique de Magda -los cuatro párrafos finales; es un hecho que refleja inequívocamente la importancia primordial que ella otorga al tema de la posible influencia de las enseñanzas de Siddhartha Gautama sobre su destino fatal, al igual que el de los infortunados niños, lo cual finalmente anula en el último párrafo de sus reflexiones cuando dice "Pero en el momento crucial, la influencia mesmérica de Joseph Goebbels fue lo que decidió el final"


Coincido completamente con la traductora de esta obra en cuanto a que su Hans-Otto Meissner pudo y debió haber profundizado mucho más en el papel de la Filosofía Budista en la vida de Magda Goebbels, especialmente si consideraba que ésta ejerció una influencia fuerte en la decisión fatal de suicidarse después de haber asesinado a sus seis amados hijos; Meissner trata el tema con una marginalidad lindante con la omisión: solamente dedica unos pocos párrafos al tema, lo cual es absolutamente desproporcionado si tomamos en cuenta el hecho de que esas enseñanzas espirituales fueron las que acompañaron siempre a Magda en su intimidad, como lo demuestra el hecho de que los textos de Gautama fueron siempre sus lecturas de cabecera, por encima de las enseñanzas católicas o de las cristianas protestantes -las dos corrientes espirituales que abrazó formalmente.



Comentarios finales:

Una buena obra, vale la pena leerse y releerse, ofrece mucha información sobre Magda Goebbels y algunos aspectos directamente relacionados con su vida. El autor ha tenido acceso a testimonios de personas que la conocieron muy de cerca (como Ello Quandt) o bien que trabajaron cercanamente a ella durante décadas, como el chauffer de Hitler Erich Kempka; además él mismo y su padre estuvieron directamente relacionados a la actividad social y gubernamental de la época.


Es una obra de mediana extensión, de lectura fácil, de diseño simple y estilo claro y comprensible.


Sus aspectos más fuertes y destacados ? la abundante información que provee y su claridad de estilo, el autor usa expresiones fácilmente comprensibles, frases equilibradas, un estilo balanceado, una prosa apropiadamente documentada y una argumentación muy bien expuesta.


Su deficiencia más importante ? la que comento a continuación:


La carencia principal de esta obra es -según mi modesto criterio- la falta de un análisis "in profundis" de los procesos psíquicos del personaje biografiado (mentales, espirituales, emocionales, afectivos), es decir, de su vida interior, por ejemplo: su primer matrimonio y su primer divorcio; sus andanzas con varios amantes; las crisis emocionales consecuencia de sus dos abortos, sus constantes vicisitudes matrimoniales y mucho más.


Se encuentra mucho material para el análisis de la vida psíquica de Magda Goebbels: de qué naturaleza emocional fue su relación personal con Hitler ? fue simplemente una inocente amistad ? fue un amor platónico ? hubo atracción sexual de parte de ella hacia él ? enamoramiento ? subyugación emocional ? adoración "in extremis" hasta convertirse en ciega idolatría ? la falta de un análisis psicológico como un hilo aglutinador de los diversos elementos que formaron la vida interior de Magda es, a mi modesto juicio, la principal carencia de esta obra.


La traductora atribuye el arrobamiento inicial por Goebbels y su fascinación por la Filosofía Nazi a factores tales como el hecho de que en esa etapa de su vida Magda estaba vulnerable debido a su reciente divorcio; ciertamente que ello pudo haber constituído un factor influyente, pero el limitarse a ello pasa por alto varios otros factores tanto endógenos como exógenos: en el primer campo, la necesidad de conectar su vida a algo más amplio que la mera cotidianeidad y más sólido y fundamental que las modas y los vaivenes superficiales de la vida social; y en el segundo campo el hecho de que un individuo difícilmente puede sustraerse a una marea de pensamiento social, a una corriente generalizada en el sentir de una colectividad: el pueblo alemán estaba frustrado por el experimento democrático que había significado la República de Weimar, la cual había terminado en hiperinflación, desempleo galopante, ausencia de prestigio internacional, falta de liderazgo claro, etc.; el pueblo alemán promedio añoraba -hasta donde yo entiendo- la presencia de un líder fuerte y al mando de un gobierno autoritario; todo éso flotaba en el ambiente y muy probablemente se reflejaban, como un microcosmos, en el espíritu de Magda; seguramente
todas esas frustraciones, tensiones sociales y anhelos colectivos resonaban emocionalmente en el alma de Magda.


Tiendo a coincidir con la traductora en el sentido de que la voluntad imperiosa y omnipotente de Goebbels sobre Magda fue lo que sentenció el final de la familia: no podemos decir con absoluta seguridad que fue Magda quien tomó libremente, individualmente, por su propia potestad y determinación, la última decisión de permanecer ella y sus seis hijos en el Bunker y morir junto a su esposo; pues -tal como Kempka lo describe detalladamente- hubo un momento en el cual ella pareció titubear y considerar la huída; y solamente recuperó su "seguridad" después de escuchar la voz de su esposo atrás de ella, indicándole que ella era libre de retirarse con sus hijos; el hecho de que después de esas palabras ella se afirmara y "decidiera" quedarse para asesinar a sus seis hijos y luego quitarse la vida junto a su esposo pudiera haber sido determinado en última instancia por su subyugación ante la personalidad de Goebbels; recordemos que quienes imponen constantemente su voluntad sobre otras personas con frecuencia acaban fragmentándoles su personalidad propia, anulándoles su libre albedrío, dominándoles sus psiques e imperando completamente sobre sus vidas, las cuales terminan siendo literalmente avasalladas y carentes de albedrío, de ahí que muchos prisioneros a quienes se les abren las puertas de sus celdas "decidan" quedarse dentro de ellas, renunciando voluntariamente a la libertad que se les ofrece.


Sin embargo, también otros factores pudieron haber ejercido infuencia en la psique de Magda en esos terribles momentos, elementos de juicio muy lejos de la espiritualidad budista sublime y etérea y -por el contrario- más enraizados en la cruda, mundana y prosaica realidad terrenal: recordemos que pocos días antes, el 29 de Abril del '45, los cuerpos de Mussolini y su amante Clara Petacci habían sido flagelados y escupidos por las indignadas muchedumbres milanesas y -luego de ser asesinados- sus cuerpos fueron colgados de los pies como última y máxima muestra de desprecio y humillación. Algo de ello pudo haber acudido a la mente de Magda y haberse agolpado en su atribulado espíritu, en Mayo del '45, en medio de la desesperación y el caos emocional que seguramente sufrió en esos últimos, terribles momentos.


También: sabía Magda del Holocausto Judío ? cuánto sabía ? ella vivió rodeada de todos los líderes Nazis, escuchaba las conversaciones cotidianas entre ellos mañana, tarde y noche; tenía una constante comunicación con su esposo y con las esposas de los altos Nazis: nunca supo nada de nada...? la conocida perspicacia femenina nunca levantó sus sospechas ? será a ello a lo cual aludió cuando, en sus momentos finales, le confió a su gran amiga Ello "Nosotros hemos demandado cosas monstruosas del pueblo alemán..." ? estaba refiriéndose al execrable holocausto en contra de los Judíos ?


Cómo conjugó Magda el odio de Hitler, Goebbels y todos los líderes Nazi en contra de la raza Judía, por una parte, con el hecho de que su padrastro llevara sangre Judía corriendo por sus venas, precisamente ? cómo continuó su relación con su padrastro enmedio del huracán del fanatismo antisemita que la rodeaba ?


Y a propósito, ése es otro cabo suelto: qué fue de Richard Friedlander, el padrastro Judío de Magda ? el autor no menciona nada sobre la vida posterior de este personaje, he buscado información al respecto y he encontrado que perdió todos sus negocios -como decenas de miles de despojados Judíos- y fue llevado al campo de concentración y exterminio de Buchenwald, en donde murió el 18 de Febrero del '39. Pero más allá de ello no he encontrado mayor no he encontrado más información; valdría la pena investigar más a fondo sobre su vida; por ejemplo: qué fue de él antes de ser internado en ese campo de la muerte ? a qué se dedicó ? sostuvo alguna comunicación con Magda desde el momento de su captura hasta el momento de su muerte ? etc.; algún amable forista pudiera aportar algo al respecto ?


Meissner menciona que los Goebbels adoptaron tres niños -hijos de dos buenos amigos de la familia- luego de que ambos fallecieron; Joseph y Magda se hicieron cargo por completo de los tres niños; qué pasó con ellos ? qué hubo de sus vidas ?


Otro punto que ofrece mucho para la exploración psicológica de nuestro personaje es el siguiente: cómo fue posible que una mujer que lo tenía todo en su vida (belleza física, cultura, inteligencia, espiritualidad, fortuna económica, etc.) permitiera ser tratada de esa forma humillante por Goebbels ? se trató solamente de un caso de baja autoestima y un pobre concepto de sí misma ? o presentó rasgos de una patológica subyugación masoquista ? o hubo algo más profundo y estructural como fondo y ello fue solamente el síntoma que -como la punta de un iceberg- indicaba la existencia de una realidad psíquica masiva y determinante bajo la superficie de la vida de Magda ?


Y aún otro ejemplo de facetas con mucho potencial para el análisis psicológico: por qué Magda necesitó siempre dos hombres en su vida, simultáneamente ? se trató simplemente de ese anhelo de contar con diversas cualidades masculinas, anhelo que se observa muchas veces en la compleja alma femenina y que lleva a veces a la mujer a arriesgar su hogar cometiendo insensatas temeridades ? o buscaba Magda, subconscientemente, una venganza en contra de su promiscuo esposo, es decir, un desquite que nivelara la balanza de la relación entre ella y Goebbels, quien la humillaba constantemente paseando en público llevando del brazo a sus bellas amantes ? procuraba nuestro personaje ese ilusorio equilibrio, aunque ello significara su propia degradación ? o era una conducta con raíces más estructurales y profundas en la psique de Magda ?


Hay mucho material de análisis en esa vida, pendiente de una buena pluma con suficiente penetración psicológica, de un cirujano del alma humana que nos explique muchos de los procesos caóticos -e indescifrables a simple vista- que abundaron en la vida de Magda.


Sobre la opinión de Magda, expresada a su amiga Ello "A corto o largo plazo toda Europa será dominada por el Bolchevismo. Nosotros éramos el último valladar en contra de la marea roja. (...) la vida que vendrá después del colapso no valdrá la pena vivirla" la historia probó que estaba parcialmente correcta: por una parte, ciertamente, la URSS se tragó a cuanta nación pudo en el Este europeo, esos países permanecieron bajo total dominación soviética hasta la caída del Muro de Berlín en 1989; por otra parte, en lo que respecta a que la vida en Alemania "no valdría la pena vivirse (después de la muerte de su Führer)", basta ver que en un par de generaciones Alemania se ha erigido nuevamente en la primera potencia europea, para constatar que ha ocurrido lo contrario de lo vaticinado por Magda.



In sum: esta obra es una excelente descripción de la vida de Magda Goebbels, muy bien escrita y documentada, pero que cae en la categoría de "descripción de su vida" más que en la de "análisis de su vida"; una obra que ofrece abundante información pero que, al mismo tiempo, adolece de fallas considerables. Una biografía muy informativa y muy bien documentada pero muy poco psicológica; my descriptive pero muy poco analítica.


Estimados amigos: mientras leía esta biografía recordaba la frase de Balzac "De cada vida podría escribirse una novela". En el caso de Magda sería una tragedia: la de una mujer que tuvo en abundancia todo lo deseable en la vida y la terminó de la peor manera imaginable. La novela de la vida de Magda Goebbels llenaría el espectro de las emociones humanas de un extremo al otro: pasó de ser el paradigma de la elegancia europea a ser la asesina de sus propios hijos; pasó de ser una cultísima multimillonaria alemana, acostumbrada a la más refinada etiqueta a terminar su vida por su propias manos, rodeada de los cadáveres de sus seis desdichados vástagos, en los aciagos rincones del bunker de Hitler.




Nota sobre el autor:


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Hans-Otto Meissner, autor de esta interesante obra; este escritor ha publicado la friolera de 53 libros, especialmente sobre viajes, cacería y otros temas no-relacionados con la SGM.
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Fuente: http://www.t-online.de


Hans-Otto Meissner fue un Diplomático alemán e hijo del Doctor Otto Meissner, quien fue Jefe del Secretariado Presidencial del Reich, conocido como "Cancillería Presidencial" después del fallecimiento de Hindenburg; durante veinticinco años pasaron por su escritorio los más importantes papeles, decisiones y nombramientos del Gobierno; como Representante permanente de los Presidentes Eber, Hindenburg y Hitler (aunque con éste su autoridad fue más restringida), tomó parte en todas las importantes discusiones y asistió a todas las reuniones de Gabinete; no perteneció a ningún partido político, reteniendo la misma posición bajo las tres Presidencias.


Como parte del proceso de redacción de esta obra, Meissner entrevistó extensamente a la madre de Magda Goebbels, Frau Behrend, así como también a la concuña de Magda, Eleonor Quandt ("Ello") y a Erich Kempka (el motorista de Hitler durante muchos años) entre otros testigos de primera mano.


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Doctor Otto Meissner, padre del autor, alto asistente administrativo muy cercano a Hitler.
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Fuente: trhfaq.tripod.com



Otras obras de este autor:


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"El hombre con tres caras: la historia del espía maestro de Rusia"
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Fuente: amazon.com


Imagen
"El caso del espía Sorge: historia del espía más audaz de la Segunda Guerra Mundial"
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Fuente: amazon.com





Lecturas complementarias de otros autores:


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"Las mujeres del III Reich", por Anna Maria Sigmund. Una obra de relativamente modestas dimensiones -236 páginas. Es una serie de reseñas biográficas de ocho mujeres destacadas en el Nazismo; vale la pena leerla para contar con diversos datos al respecto; sin embargo, contiene algunas inexactitudes, por ejemplo su autora afirma que Harald Quandt, el hijo de Magda producto de su primer matrimonio, fue capturado por los Rusos, cuando en realidad fue capturado por los Británicos.
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Fuente: amazon.com



Apéndices:


Link a la reseña biográfica de Magda Goebbels publicada en Wikipedia en Castellano:

http://es.wikipedia.org/wiki/Magda_Goebbels



Estimados amigos, distinguidos foristas: espero que la presente recensión haya sido de vuestro interés y agrado.

Los insto a enriquecer este Hilo con vuestros aportes, materiales, links, websites y obras relacionadas, etc.; les anticipo agradecimientos por ello.


Saludos cordiales desde Nueva York,


Antonio Machado :sgm65:[/b]

Re: "Magda Goebbels, la Primera Dama del III Reich"

Publicado: Vie Ago 16, 2013 5:32 pm
por Kurt_Steiner
Excelente reseña, Antonio. Me has hecho tener ganas de leer el libro. :sgm120:

Re: "Magda Goebbels, la Primera Dama del III Reich"

Publicado: Sab Ago 17, 2013 1:19 pm
por ecbcoe82
Fantástica reseña, muy amena y bien hecha. Reconozco que no me había detenido en el análisis de personajes como Magda Goebbels, pero a través de él se vislumbran interesantes panorámicas de las bambalinas del III Reich.
En cualquier caso es además una interesantísima historia humana.

Muchas gracias

Re: "Magda Goebbels, la Primera Dama del III Reich"

Publicado: Sab Ago 17, 2013 9:10 pm
por Antonio Machado
Hola Kurt Steiner, estimado amigo !

Me alegra que te haya gustado la recensión sobre esta interesante y bella mujer.

Saludos cordiales desde Nueva York hasta Barcelona,

Antonio Machado :sgm65:
Kurt_Steiner escribió:Excelente reseña, Antonio. Me has hecho tener ganas de leer el libro. :sgm120:

Re: "Magda Goebbels, la Primera Dama del III Reich"

Publicado: Sab Ago 17, 2013 9:31 pm
por TonyGV
Excelente reseña sobre esta dama del III Reich,me gusto mucho leer su biografia,aunque no llego a entender como una madre de seis niños,los asesina todo por la causa Nazi,menuda asesina,nunca llegare a entender la mente de esta persona,es realmente escalofriante.
Felicitaciones disfrute mucho leyendo esta reseña de unas de las damas mas influyentes del III Reich,aunque ya te digo que deberia verles dado una oportunidad a sus hijos,nunca entendere como la barbaria humana puede llegar a estos limites.
Saludos desde España,estimado amigo Machado.

Re: "Magda Goebbels, la Primera Dama del III Reich"

Publicado: Sab Ago 17, 2013 10:26 pm
por Antonio Machado
Hola ecbcoe82, estimado amigo !

Gracias por tu valoración positiva de mi recensión.


Lo que dices es muy cierto y es lo principal del género biográfico: el hecho de que cada biografía es una ventana a través de la cual podemos conocer mucho sobre los tiempos y costumbres así como sobre la percepción de los acontecimientos nacionales, regionales y mundiales que le tocó vivir al personaje biografiado.


El caso de Magda, a pesar de no haber desempeñado puestos con capacidad de decisión, a pesar de no haber formado parte del Gabinete ni ocupado ningún cargo ejecutivo, vivió en las más altas cumbres del Nazismo: amiga íntima de Hitler, esposa de su Ministro de Información y Propaganda, anfitriona oficial de innumerables recepciones en diversas mansiones y centros de la alta sociedad, etc.


Por ello su biografía nos facilita una mejor comprensión de ese medio y nos permite una mirada al interior del íntimo ambiente de las más altas esferas Nazis.


Saludos cordiales desde Nueva York hasta Melilla,


Antonio Machado :sgm65:
ecbcoe82 escribió:Fantástica reseña, muy amena y bien hecha.

Reconozco que no me había detenido en el análisis de personajes como Magda Goebbels, pero a través de él se vislumbran interesantes panorámicas de las bambalinas del III Reich.
En cualquier caso es además una interesantísima historia humana.

Muchas gracias

Re: "Magda Goebbels, la Primera Dama del III Reich"

Publicado: Dom Ago 18, 2013 4:14 am
por Antonio Machado
Hola TonyGV, estimado amigo !

Muchas gracias por participar en el Hilo de esta nueva recensión, es un placer el contar con tus comentarios.

TonyGV escribió: Excelente reseña sobre esta dama del III Reich,me gusto mucho leer su biografia
Gracias, me alegra que haya sido de tu interés y agrado, te agradezco la valoración positiva.


TonyGV escribió: aunque no llego a entender como una madre de seis niños, los asesina todo por la causa Nazi, menuda asesina, nunca llegare a entender la mente de esta persona,es realmente escalofriante.
Me parece que, por una parte, los fanatismos extremos llevan a la ceguera, recordemos tantos casos de suicidios colectivos por fanatismos religiosos, inclusive de centenares de personas, por ejemplo el caso de Jonestown (Guyana) en el cual más de novecientas personas se quitaron la vida los seguidores del Reverendo Jim Jones; o el caso de las 39 personas que decidieron suicidarse en 1997 el Rancho Santa Fé (vaya nombre...) cuando el Cometa Hale–Bopp pasaba cerca de nuestro planeta, sus líderes retorcieron de tal manera las enseñanzas cristianas contenidas en la Sagrada Biblia que los convencieron de que al sacrificarse pasarían a una mejor vida, vaya qué cosas...

Pero en el caso de los desdichados niños Goebbels fueron sus padres quienes les quitaron la vida; en otra obra yo leía que la mayor de los seis niños se dió cuenta lo que se venía y le pidió a Magda que le permitiera vivir, le dijo que ella no quería morir, deben de haber sido momentos y escenas verdaderamente terribles, pobres criaturas el horror que les tocó sufrir.

En cuanto a los dos padres, Joseph y Magda, me parece que a ellos dos no les quedaba otra salida, no tenían opción: cómo podrían vivir sufriendo el constante repudio de su propio pueblo al que habían traído tantas desgracias ? y además la condena internacional unánime a sus acciones ? además, según comento en la reseña, el espectro de lo ocurrido a Mussolini y a su amante en Milán debe de haber acudido repetidamente a su memoria en esos aterradores momentos, mientras escuchaban el cañoneo soviético acercándose más y más a la Cancillería. En mi modesta opinión, el suicidio era lo único que les quedaba.



TonyGV escribió: Felicitaciones disfrute mucho leyendo esta reseña de unas de las damas mas influyentes del III Reich (...)
Saludos desde España, estimado amigo Machado.
Gracias, estimado TonyGV; saludos cordiales deesde Nueva York hasta la bella Barcelona,

Antonio Machado :sgm65:

Re: "Magda Goebbels, la Primera Dama del III Reich"

Publicado: Dom Ago 18, 2013 5:00 am
por Afori
Brillante Antonio! Brillante!!

De tu mano, las historias se vuelven mas interesantes de lo que ya son

Gracias!
Afori

Re: "Magda Goebbels, la Primera Dama del III Reich"

Publicado: Dom Ago 18, 2013 6:01 am
por Antonio Machado
Hola Afori, estimado amigo !


Muchas gracias !


Me alegra mucho que te haya gustado la recensión de Magda Goebbels, ésa es la idea, compartir nuestras lecturas e impresiones sobre ellas, así todos aprendemos de todos en este magnífico Foro...!


Te cuento que ya terminé de leer las "Memorias" del Mayor Dick Winters, apasionante libro, una lectura muy intensa, mucha acción, nobleza, valentía y liderazgo, muchas gracias...!


Saludos cordiales desde Nueva York hasta Asunción,


Antonio Machado :sgm65:

Afori escribió:Brillante Antonio! Brillante!!

De tu mano, las historias se vuelven mas interesantes de lo que ya son

Gracias!
Afori

Re: "Magda Goebbels, la Primera Dama del III Reich"

Publicado: Dom Ago 18, 2013 12:24 pm
por AweGold
Antonio,
sin duda un aporte elaborado y muy interesante.

¿Se ha planteado traducir el libro al castellano?

Saludos cordiales

Re: "Magda Goebbels, la Primera Dama del III Reich"

Publicado: Dom Ago 18, 2013 12:37 pm
por Antonio Machado
Hola AweGold, estimado amigo !

Gracias por participar en el Hilo, me alegra que la recensión haya sido de tu agrado...

En cuanto a traducir el libro al Castellano, te confieso que me encantaría, ya lo he pensado sobre otras obras pues "Quien lee escribe y quien escribe lee..." pero me temo que sería una labor que excede mis capacidades. Admiro mucho el trabajo de los traductores...

Felicitaciones por haber roto la marca de los 1.000 mensajes subidos al Foro !

Saludos cordiales desde Nueva York hasta Extremadura,

Antonio Machado :sgm65:

AweGold escribió:Antonio,
sin duda un aporte elaborado y muy interesante.

¿Se ha planteado traducir el libro al castellano?

Saludos cordiales

Re: "Magda Goebbels, la Primera Dama del III Reich"

Publicado: Dom Ago 18, 2013 2:13 pm
por Juan M. Parada C.
Excelente reseña,mi amigo neoyorquino,se nota sus dotes analíticos en los que ha desmenuzado a esta singular y tenebrosa personalidad,como fue Magda Goebbels.Sin duda alguna fue la primera dama del III Reich.

Re: "Magda Goebbels, la Primera Dama del III Reich"

Publicado: Lun Ago 19, 2013 11:14 am
por ari23
Genial reseña Antonio , supongo que este seria el lado "mas humano" de Goebbels.

Salu2

Re: "Magda Goebbels, la Primera Dama del III Reich"

Publicado: Lun Ago 19, 2013 5:50 pm
por Antonio Machado
Hola Ari23, estimado amigo !

Gracias por tu valoración positiva de mi recensión...!
ari23 escribió:Genial reseña Antonio , supongo que este seria el lado "mas humano" de Goebbels.

Salu2
Pues no lo había visto de esa manera, estimado Ari23, pero ahora que lo mencionas es muy posible que así sea, aunque yo le quitaría el más y lo dejaría como "el único lado humano de Gobbels", recordemos que todos esos altos Nazis (Goebbels, Himmler, Eichmann, etc.) con sus acciones deleznables serían vomitados, como decía un escritor, hasta del mismo infierno.

Hasta donde yo puedo ver, Magda, efectivamente, permaneció al margen de todas esas atrocidades, nunca tuvo injerencia en asuntos políticos; pero ello no significa que no haya sabido algo -o mucho- de los execrables crímenes que cometía su esposo y toda esa camarilla de delincuentes.

Saludos cordiales desde Nueva York hasta Sant Boi de LLobregat,

Antonio Machado :sgm65: