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Título: "Lindbergh"
Autor: A. Scott Berg
ISBN: 0-399-14449-8
Editorial: G. P. Putnam's sons.
Fecha de la edición: 1998
Encuadernación: Pasta dura
Medidas: 23 x 16 centímetros
Número de páginas: 628
Idioma: Inglés. No ha sido traducida al Castellano.
El libro consiste de 19 capítulos distribuidos en 4 partes, 562 páginas de texto, 14 páginas de notas y bibliografía y 85 fotografías en blanco y negro.
Narra la vida de Charles Lindbergh, el aviador intrépido cuyo viaje en solitario sobre el Océano Atlántico en 1927 -
Nueva York/Paris, 5.800 kilómetros, 33 horas- lo convirtió en la celebridad mundial más famosa y admirada de su generación.
Una vida plena, apasionada, intensa, trágica y controversial.
La niñez de Charles Lindbergh trancurrió tranquilamente en las afueras de Detroit (Estados Unidos), siempre fue un niño solitario, disfrutaba mucho de la lectura y de pequeñas colecciones de rocas, hojas, monedas y sellos postales. Faltaba mucho para que, a los 25 años de edad, se convirtiera en el personaje más famoso y admirado en el planeta; nunca imaginó que ayudaría a diseñar el primer corazón artificial en la historia humana, ni que sería homenajeado por los principales dirigentes mundiales ni que asesoraría a la NASA en la construcción de cohetes.
Creció enmedio del mal matrimonio de sus padres: su padre fue Congresista y vivía permanentemente en Washington; su madre era Maestra de Escuela y daba clases de Primaria en Detroit. Charles pasaba épocas alterntivamente con uno y con otro.
Durante su adolescencia contempló con asombro grandes cambios en el mundo: se construyó el Canal de Panamá, acortando y agilizando las rutas marítimas; el Canadiense Vilhjalmur Stefansson exploró el Polo Norte (Artico), el Noruego Roald Amundsen's llegó al Polo Sur (Antártica), Graham Bell realizó la primera comunicación telefónica transcontinental y Henry Ford fabricó su vehículo número "Un millón".
Más adelante abandonó los estudios universitarios y tomó cursos de aviación, se graduó primero en su promoción y descubrió su verdadera vocación.
En 1914 explotó la Primera Guerra Mundial. El padre de Charles Lindbergh -como Congresista- se opuso tenazmente al involucramiento norteamericano en ella, argumentando que se trataba de un conflicto interno europeo: "Es imposible, de acuerdo a la gran prensa, ser un verdadero norteamericano a no ser que se sea pro-británico. Si Usted es pro-América, y especialmente pro-masas americanas, entonces Usted es calificado de pro-Alemania por los grandes periódicos, sostenidos por grandes especuladores." Esas palabras de Lindbergh padre resonarían fuertemente en la vida de su hijo veinte años más tarde.
La aviación fue la pasión de su vida: cada vez más se dedicó a todo lo relacionado con aviones, distancias, itinerarios, sistemas de navegación, etc.; cuando el empresario Orteig anunció un Premio de $ 25.000.00 a quien sobrevolara en solitario y sin escalas el Atlántico, Charles Lindbergh se comunicó con el único fabricante de aviones que podía suministrarle una nave con las características requeridas para cubrir esa distancia, en varias reuniones (aquí en Manhattan, la isla-corazón de Nueva York) discutieron todas las especificaciones técnicas y acordaron el precio.
El 21 de Mayo de 1927 despegó del "Campo Roosevelt", una pequeña pista en Long Island, Nueva York. El mundo entero estaba pendiente de su viaje sobre el Océano Atlántico: las Embajadas norteamericanas en todo el mundo reportaban concentraciones de miles de personas expectantes por saberlo todo acerca del osado piloto y su viaje único en la historia.
Mientras tanto, Charles Lindbergh viajaba sólo en la cabina del "Espíritu de San Luis", con una buena provisión de emparedados y varias botellas de agua; cada quince minutos debía manipular el sistema de control para regular el fluido de la gasolina desde los varios tanques, a efecto de que el peso de la nave siempre se mantuviera equilibrado. Sobrevoló la isla canadiense de Nueva Escocia y giró hacia el Este rumbo a Francia y al encuentro de su destino. Su siguiente contacto visual con tierra -30 horas después- sería Irlanda...
Millones de seres humanos oraban por él.
Will Rogers, el humorista más famoso en esa época, escribió:
El Editorialista del "New York Sun" escribió en ese día histórico un artículo titulado "Está solo?" en el cual exaltaba contrastes:
"Está solo quien vuela sobre el Valor ? está solo quien lleva toda su habilidad dentro de una cabina y mucha Fé dentro de sí mismo ? está solo aquel que se guía por su espíritu aventurero ?
Cierto, el peso de los cuerpos de sus compatriotas no aumentan el peso en su avión. Pero mientras él sobrevuela el Atlántico enmedio de la negra noche y el negro Océano abajo de su nave, él se comunica con los espíritus de aquellos cuya intrepidez ha inspirado siempre a la humanidad entera.
Solo ? con qué otra compañía mejor volaría ese hombre si se le diera a escoger ?"[/i][/cuadro]
Volando a cinco mil pies de altura, Charles Lindbergh buscó la compañía de las estrellas. El sueño era su mayor enemigo. Atravesó bancos de niebla y nubes, una tormenta eléctrica con vientos fuertes que empujaban su avión desde todos los ángulos. Luego de varias hors de una sólida negrura, apareció la luna llena iluminándolo todo.
Después de casi treinta horas de vuelo ininterrumpido, vió una marsopa y luego una gaviota -las primeras señales de vida desde que sobrevoló la Isla de Nueva Escocia- y luego un grupo de lanchas pesqueras, se acercó en círculo sobre ellas, a menos de cincuenta pies de altura, gritándoles "Irlanda? Irlanda?" los pescadores, una vez repuestos de la sorpresa, agitaron sus brazos señalándole el rumbo, le faltaban aún dos horas y media de vuelo antes de sobrevolar tierra firme. Le satisfizo comprobar, sin embargo, que después de unas veintiocho horas de vuelo se había mantenido bastante bien en su rumbo.
En el mundo entero -sin él saberlo- en ese momento se estaba transmitiendo la noticia: el "Espíritu de San Luis" había sido avistado por el vapor Hilversum a quinientas millas de la costa irlandesa ! De inmediato, las acciones de la Compañía Wright (fabricante del "Espíritu de San Luis") subieron 5 3/4 puntos en la Bolsa de Valores, para llegar a 29 3/4. En ese momento, millones de personas se congregaban -jubilosas, expectantes- en las Plazas de Tokio, Londres, Buenos Aires, Moscú y muchas otras capitales.
En Nueva York, por supuesto, los periódicos volaban de mano en mano y una multitud se congregó espontáneamente en el Times Square anticipando una gran celebración cuando se confirmara la noticia de la llegada de Charles Lindbergh a París, les cuento que los neoyorquinos somos bastante intensos sobre festejos multitudinarios... si no, basta ver la Celebración que hacemos cada 31 de Diciembre en el Times Square...
En Francia, constatando que no alcanzaría a llegar con la luz del día, el Gobierno ordenó que todos los aeropuertos franceses en la ruta anunciada por Charles Lindbergh permanecieran iluminados permanentemente, durante toda la noche, desde la frontera hasta París.
Charles Lindbergh se acercaba a su meta. Cuando sobrevoló Plymouth (en el Sur de Inglaterra) recordó el Mayflower, que necesitó dos meses para llegar a América. Justo cuando el sol se estaba ocultando cruzó el Canal de la Mancha y entró a territorio francés. Había recorrido 3.500 millas, rompiendo el record mundial de vuelo sin escalas. Después de un momento divisó, a lo lejos, la luminosidad de París, ascendió a los 4.000 pies para tener una mejor perspectiva, finalmente llegó a su destino: sobrevoló París a baja altura, voló alrededor de la Torre Eiffel (la cual exhibía la palabra "Citroen") y se dirigió al NorEste de la ciudad en busca del Aeropuerto pensado para aterrizar, no lo encontró, regresó a París, finalmente, a las 10:24 p.m. aterrizó el "Espíritu de San Luis" en el aeropuerto preparado para recibirlo. Por un momento, justo antes de aterrizar, sintió pánico al ver el mar de gente que lo esperaba: una multitud de 150.000 personas formaba una marea humana alrededor de la pequeña pista ! el cordón de agentes de Policía no sirvió de nada, inmediatamente su avión tocó tierra el gentío rompió la barrera y corrió hacia él.
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El Embajador norteamericano en Francia dijo no haber visto nunca en su vida un pandemonium siquiera parecido a aquél. Charles Lindbergh no podía salir de su avión debido a lo compacto de aquella masa humana, luego de un rato en esas condiciones, finalmente pudo tocar tierra. Cuando salía en la caravana escoltada por la policía alcanzó a ver que la gente arrancaba pedazos de "El espíritu de San Luis" como recuerdos de la hazaña memorable.
Aquí una ilustración alusiva al héroe de la aviación, en la cual se observa atrás del avión, al fondo la "Estatua de la Libertad" en Nueva York -obsequiada por el pueblo francés al pueblo norteamericano en 1889- y en un primer plano, adelante del avión, la "Torre Eiffel" de París:
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Esa noche durmió en la residencia del Embajador Norteamericano, atendido por la familia de éste. Al día siguiente comenzó la gira de visitas oficiales, presentaciones y celebraciones que le tenían preparada: visitó la Tumba del Soldado Desconocido y el Arco del Triunfo entre otros monumentos.
Charles Lindbergh se había convertido en la noticia principal en todo el mundo y mientras los periódicos la comentaban y publicaban cifras y detalles a sus insaciables lectores, todas las otras noticias palidecieron, incluyendo la inundación masiva en el Valle del Río Mississippi, el aumento de tensiones entre Japón y China y las crecientes tensiones diplomáticos entre Gran Bretaña y la Unión Soviética. Multitudes celebraban su triunfo en capitales tan distantes como Buenos Aires, Berlín, Bombay y Roma.
El Presidente de Francia, Gaston Doumergue, en una ceremonia de traje completo, le otorgó la "Cruz de la Legión de Honor", la más alta distinción francesa por actos de valentía militar o destacados logros civiles. El Club de Aviación de Francia obsequió a Charles Lidbergh un obsequio en metálico de 150.000 francos (unos $ 6.000.00) el cual él declinó, pidiendo que ese dinero fuera donado a las familias de aviadores franceses que hubieran perecido mientras desarrollaban el progreso de la aviación. El Club Americano en París ofreció una cena en su honor, el precio del plato era de $ 600.00, los cuales fueron totalmente vendidos (5.000 asistentes), a esa cena asistió la crema y nata de la sociedad francesa, junto a Charles Lindbergh se sentó André Citroen, el magnate del automobilismo.
Continuaban llegando mensajes de felicitación de parte de los principales dirigentes mundiales incluyendo a Mussolini, el Papa Pío XI y muchos otros. James Dole (el Presidente de la famosa Compañía de Jugos de piña basada en Hawai) ofreció un Premio de $ 25.000.00 al primer piloto que volara desde la Costa Oeste de los Estados Unidos continentales hasta Hawai; Sid Grauman el millonario de Hollywood, ofreció $ 30.000.00 al primer piloto que volara sin escalas desde Los Angeles hasta Tokio, Japón.
El Presidente norteamericano Calvin Coolidge, por medio de su Secretario de la Marina, ofreció transportar a Charles Lindbergh y su avión de regreso a casa.
París continuaba celebrando a Lindbergh con desfiles en los Campos Elíseos con más de un millón de asistentes, Compañías cinematográficas le ofrecían jugosos contratos (las cuales siempre rechazó), recibió invitaciones del Rey George V de Inglaterra y del Rey Alberto de Bélgica. Banquetes con altos funcionarios incluyendo al General Joseph Pershing; recepciones y fiestas en su honor, inspeccionó la Fábrica de Autos Citroen guiado por su propietario, etc.
De París voló a Bruselas, en donde el Primer Ministro lo recibió con una guardia de honor de 5.000 soldados y luego fue recibido por el Rey Alberto y su familia, quien lo condecoró con la "Orden de los Caballeros". Luego voló a Londres, en donde fue recibido por otra multitudinaria manifestación, fue conducido al 10 del Downing Street y recibido por el Primer Ministro Stanley Baldwin, luego al Palacio de Buckingham y recibido por el Rey George V, luego visitó el Parlamento y fue recibido por Winston Churchill.
Cruzó el Atlántico a bordo del USS Memphis y cuando se acercaba a Washington fue escoltado por cuatro Cruceros, ochenta y ocho aviones y el dirigible "Los Angeles", su madre lo esperaba como huésped en la Casa Blanca, en donde fue recibido por el Presidente Calvin Coolidge y su esposa Grace; también lo esperaban más de medio millón de cartas y paquetes llegados desde todo el mundo hasta la Casa Blanca, a su nombre (en su nativa Detroit lo esperaban más de tres millones de cartas y obsequios). El Servicio Postal de los Estados Unidos emitió una serie de sellos postales de $ 0.10 en su nombre y el dibujo de El espíritu de San Luis, siendo ésa la primera vez en la historia en que se diseñara y editara un sello postal en honor a alguien que aún viviera:
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En 1998, el Sistema de Correos de los Estados Unidos le rindió un nuevo homenaje al diseñar y editar otro sello postal con su imagen y el diseño del "Espíritu de San Luis", esta vez con un valor nominal de $ 0.32, aquí el diseño:
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La República de Ghana, con ocasión del septuagésimo quinto aniversario del memorable vuelo sobre el Atlántico, rindió un homenaje a nuestro personaje, diseñando y emitiendo dos sellos postales: en uno de ellos aparece Lindbergh y "El Espíritu de San Luis" y en el otro aparece Lindbergh pilotando su avión y su esposa Anne como pasajera, con la leyenda "Charles Lindbergh and Anne Morrow", aquí pueden ver estos sellos:
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Posteriormente, el Congreso de los Estados Unidos le otorgó la "Medalla de Oro del Congreso", entregada a Lindbergh por el Presidente Calvin Coolidge en una Ceremonia en su honor en la Casa Blanca:
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De Washington voló hacia Nueva York, escoltado por aviones de la Fuerza Aérea Norteamericana; en esta "Capital del mundo" el Alcalde le dijo públicamente "Señor Lindbergh, la ciudad de Nueva York es suya, no se la estoy entregando yo, Usted se la ha ganado". Multitudes lo saludaron en Desfiles, celebraciones en su honor, visitantes distinguidos, etc. continuaban llegando obsequios de lo más curioso desde todos los rincones del planeta: rollos de papel tapiz impresos en Suecia con su imagen, un manuscrito Persa del Sagrado Corán, una Biblia de Gutemberg, un diamante tallado con la silueta del Espíritu de San Luis membresía honoraria vitalicia de los principales Clubs de Aviación del mundo. David Rockefeller le ofreció una cena de gala con la presencia de George Gershwin, quien interpretó "Rapsodia en azul" dedicada a Lindbergh.
Un poco más adelante realizó un viaje por los 48 Estados continentales de la nación, promoviendo la aviación.
El Embajador norteamericano en México, Morrow, deseando mejorar las relaciones entre ambos países, le propuso a Lindbergh volar a México en un viaje de buena voluntad; a estas alturas Lindbergh había mejorado sus habilidades diplomáticas y le sugirió que para que su visita fuera aú más simbólica del deseado acercamiento entre ambos pueblos, lo ideal sería un vuelo sin escalas entre Washington y el Distrito Federal de México, el cual realizó el 13 de Diciembre de 1927: voló entre ambas capitales sin escalas; en la capital mexicana fue recibido por el Presidente Plutarco Elías Calles y luego las ya habituales demostraciones multitudinarias de admiración y simpatía.
Mientras permanecía como huésped del Embajador Norteamericano en México, Lindbergh conoció a sus hijas, entre ellas Anne Morrow a quien convertiría en su esposa.
Depués de México visitó Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y la Zona del Canal, Colombia, Venezuela, Puerto Rico, República Dominicana, Haití y Cuba.
A su regreso a los Estados Unidos, donó "El espíritu de San Luis" al Instituto Smithonian y anunció que se retiraría a la vida privada.
Sin embargo los honores continuaban llegando: la Fundación Woodrow Wilson le otorgó su mejor Medalla y un premio en metálico por $ 25.000.00 y la Revista "Time" lo nombró "El hombre del año" en 1927, fue el primero de una larga serie de nominados, en una costumbre que aún continúa en nuestros días.
Aquí la portada del "Time" honrando a Charles Lindbergh:
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El Editorialista del "Time" comentaba la designación: "Por haber realizado el primer vuelo en solitario y sin escalas a través del Océano Atlántico en Mayo de 1927. Lindbergh ha sido homenajeado con los más altos honores, premios y medallas a lo largo y ancho de todo el mundo."
Nuestro personaje, en el fondo, añoraba la quietud y la intimidad, la privacidad y la soledad que siempre había disfrutado: en su Diario escribía "Quisiera ser capaz de combinar dos extremos aparentemente irreconciliables: ser parte de la Civilización de mi tiempo pero no dejarme llevar por su superfluosidad" La celebridad per se, sin un objetivo trascendental, le parecía una futilidad; así, decidió dedicar su vida a promover la aviación comercial. Con ello comenzó una nueva etapa en su vida.
Fácilmente se hubiera dado por bien servido en la vida con la proeza realizada; se hubiera podido dedicar tranquilamente a disfrutar de su dinero, de su fama, de la compañía de su bella y culta esposa; tal ha sido –al fin y al cabo- el caso de otros intrépidos pioneros y descubridores a lo largo y ancho de la historia, cuyo hedonismo y pasión por lo efímero les ha hecho renunciar a continuar con sus carreras.
No fue ése el caso de nuestro personaje: su acendrado interés por la Ciencia y la Tecnología lo llevó a continuar sus investigaciones en Aeronáutica; su capacidad organizativa lo llevó hasta los más altos puestos directivos tanto en la empresa privada como en el Gobierno; su conciencia ecológica -avanzada para aquellos tiempos- lo llevó a impulsar las causas conservacionistas; su distinción personal le granjeó la amistad y el aprecio de millones, entre ellos la mayoría de dirigentes a nivel nacional y mundial.
Simultáneamente, decidido a recuperar la privacidad en su vida, comenzó a estudiar diversas disciplinas científicas, entre ellas la Biología y la Fisiología -antes de su célebre vuelo, había considerado estudiar Medicina. La hermana de su esposa padecía diversas enfermedades y ello contribuyó a que Lindbergh se dedicara con más interés al campo de la Medicina, visitaba regularmente la Universidad de Princeton (en el Estado de New Jersey, limítrofe con Nueva York) y conversaba cotidianamente con sus autoridades médicas. Así comenzó su interés en las investigaciones del Doctor Alexis Carrel, Premio Nobel de Medicina en 1912. Después de cierto tiempo, ambos se dedicaron al diseño de una bomba mecánica que pudiera mantener activa la circulación sanguínea mientras se reparaba el corazón, lo cual resultó en la creación del "Primer corazón artificial" en la historia. Ese es el origen del "Premio Lindbergh-Carrel" de la Universidad Médica de Carolina del Sur.
La tragedia golpeó su vida: mientras vivía en el Estado de New Jersey junto a su familia, en 1932, alguien robó a su hijo de un año de edad mientras éste dormía en el segundo nivel de la casa; el secuestrador utilizó una escalera para accesar a su dormitorio desde la ventana. Lindbergh pagó el rescate exigido, a pesar de lo cual los restos mortales del pequeño fueron encontrados poco tiempo después en el vecindario. El F.B.I. tomó el caso en sus manos y luego de tres años de investigaciones capturó al hechor, quien pagó su crimen en la silla eléctrica.
Las condolencias y manifestaciones de pesar llovieron desde todo el mundo: del Presidente Hoover y su familia, del Príncipe de Gales, del General Chiang Kai-shek, de Benito Mussolini y muchos más.
En parte para distraerse y alejarse del lugar de la tragedia, Lindbergh y su esposa se dedicaron a viajar por decenas de países, en todos los cuales fueron recibidos por las más altas autoridades y celebrados por sus pueblos: Finlandia, Rusia, Estonia, Noruega, Irlanda, Escocia, Inglaterra, Francia, Holanda, Suiza, España, Portugal...
Siendo Consultor del Gobierno norteamericano para el desarrollo de la aviación, además de Directivo de la Pan American Airways, visitó "oficialmente" varios países, entre ellos Alemania, en esa visita asistió a la inauguración de los Juegos Olímpicos en Berlín, como huésped especial de Goering. En los días posteriores visitó el Aeropuerto de Tempeohof, inspeccionó los bombarderos Junkers 52, los Hindenburg (avión experimental cuatrimotor para pasajeros), bombarderos medianos, cazas, aviones de observación y mucho más. Inclusive visitó el Instituto de investigaciones Adlershof, en don de los científicos le comentarion acercfa sus adelantes en cuanto a cohetería (rockets). Goering lo condecoró en nombre del III Reich con la "Cruz de Servicio del águila alemana" por sus servicios al desarrollo de la aviación mundial diciéndole que lo hacía "por órdenes directas del Führer".
De inmediato se impresionó con el desarrollo que los alemanes habían alcanzado en el campo de la Aviación. Después de esa visita escribió "Alemania es una potencia mundial en el campo de la Aviación: su Fuerza Aérea ha emergido con fuerza -desde su estadio más incipiente- hasta sobrepasar a Francia y equipararse a la Gran Bretaña. Si la tendencia ascendente que se observa actualmente, Alemania igualaría la capacidad aérea norteamericana para 1941 ó 1942", también "Alemania es ahora capaz de producir aviones militares más rápidos y mejores que cualquier otra nación europea y ciertamente nosotros no tenemos nada que pueda compararse a las fábricas de los Heinkel o Junkers; sin embargo, más grandes que sus plantas de producción es el espíritu que ahora se percibe en Alemania, el cual no he observado en otra nación: existe ciertamente una gran capacidad y habilidad y me inclino a pensar que también un liderazgo más inteligente y capaz que lo que generalmente se reconoce, una persona tiene que estar ciega para no darse cuenta de la tremenda fuerza que se ha liberado en Alemania".
Y más adelante, en un carta dirigia al General Frank Ross McCoy -Asistente del Presidente Roosevelt- le expresaba "Alemania está sobrepasándonos rápidamente en cuanto a Fuerza Aérea". Las estadísticas le daban la razón a Lindbergh: en 1940, los Estados Unidos fabricaron 6.000 aviones de guerra mientras que Alemania fabricó 11.000
En la nota que envió a Goering (1936) agradeciéndole la Condecoración que se le había otorgado, Lindbergh escribió: "Ha sido un placer constatar la combinación de una mano de obra de alta calidad con una extraordinaria visión en cuanto a diseño y una admirable habilidad técnica. Yo nunca me había sentido tan impresionado como ahora que he tenido la oportunidad de ver la organización y desarrollo de la aviación en Alemania. Yo estoy seguro de que los laboratorios experimentales que están siendo construídos en su país contribuirán grandemente al progreso de la aviación en todo el mundo"
La simpatía hacia el régimen Nazi reflejada en declaraciones como ésas le ocasionó muchos problemas: los principales periódicos nortemericanos comenzaron a llamarlo "pro-Nazi", "anti-judío", "anti-americano", "traidor a su patria", etc.; su esposa Anne fue aún más allá: a su regreso de los Juegos Olímpicos de Berlín escribió: "Estoy asombrada por la manera en que Hitler es pintado como un payaso por la propaganda Judía propalada en los periódicos propiedad de Judíos".
El público comenzó a manifestar su animadversión a los comentarios de Lindbergh y su esposa. No fue suficiente que nuestro personaje declarara reiteradamente que condenaba lo ocurrido en la "Noche de los cristales rotos" y que repudiaba el trato que el régimen Nazi estaba inflingiendo a los Judíos: la opinión pública veía con creciente desconfianza su simpatía hacia el progreso y la consolidación logrados por la Alemania Nazi.
Cuando estalló la SGM (1939, ataque alemán a Polonia) y como si su admiración ante el resurgimiento alemán bajo el liderazgo de Hitler no fuera suficiente para ocasionarle problemas domésticos, Lindbergh percibió la gradual inclinación de Norteamérica hacia el envío de tropas a Europa, ante lo cual proclamó el aislacionismo como la mejor estrategia norteamericana ante la guerra en el viejo continente:
Mientras tanto, Lindbergh continuaba visitando países y siendo recibido por sus más altos dignatarios: en la República de Irlanda fue festejado por Eamon de Valera, a quien invitó a su primer experiencia de vuelo; en Roma fue recibido por Mussolini, luego Grecia, Rusia, etc.
En una nueva visita a Alemania, sostuvo reuniones con Goering, los Generales Milch y Udet, Embajadores europeos y las principales mentes de la aviación alemana: Ernst Heinkel, Adolf Faeumker, Willy Messerschmitt
De regreso a casa en Nueva York y New Jersey, comenzó a recibir amenazas en contra de sus otros hijos, las cuales se incrementaron en frecuencia y gravedad, al grado de obligarlo a salir del país y trasladarse a vivir en Europa: compró una pequeña isla "Illiec" de 16.000 metros cuadrados en Port-Blanc, al Nor-Oeste de Francia. Como curiosidad, les cuento que esa isla había sido propiedad del compositor francés Charles Louis Ambroise Thomas, autor de las conocidas óperas "Mignon" y "Hamlet".
En una nueva visita a Londres sostuvo una extensa entrevista con David Lloyd George, quien le dijo que la guerra parecía ser inevitable dado que "el sistema Nazi era tan malo como el sistema Ruso". Habiendo visitado
recientemente ambas naciones, Lindbergh se decepcionó al saber que el antiguo Primer Ministro Británico "no reconocía diferencia alguna entre una Inglaterra en alianza con una Alemania Europea y una alianza con una Rusia Asiática; aparentemente no le preocupa el efecto que pueda tener Asia en la Civilización Europea." Más adelante abundaría más sobre esta idea: "Mi peor temor es que es que el gigantesco potencial de los Estados Unidos -deliberadamente desinformado y mal dirigido- pueda desarrollar una Cruzada en Europa para destruir a Hitler, sin darse cuenta de que al hacerlo dejaría a Europa a merced del saqueo, las violaciones y la barbarie de ls fuerzs soviéticas, causanto una herida fatal a la Civilización Occidental"
Charles Lindbergh declaraba "Nosotros estamos muy consternados al constatar la gran influencia Judía en nuestra prensa escrita, radio y la producción de películas".
Actuando en representación de los Estados Unidos como un Ministro sin cartera, Lindbergh visitó muchas otras naciones, siempre pagó sus viajes y sus viáticos de su propio dinero, nunca aceptó que el Gobierno Norteamericano costeara nada de sus viajes al extranjero, explicando que su único afán era el servicio a su patria.
Siempre mantuvo la posición de que los Estados Unidos debería ser neutral en el conflicto europeo, al grado de que se convirtió en el símbolo de la neutralidad y el aislacionamismo: "Nosotros estamos en peligro ahora no porque los europeos han interferido con nuestros asuntos internos sino porque nosotros estamos interfiriendo en los asuntos internos europeos" . Declaraciones como ésa provocó que comenzaran a llamarlo "El representante de la quinta columna fascista en América". El talentoso escritor Judío Robert Sherwood (Premio Pulitzer) lo atacó directamente a él y a Henry Ford, otro importante y fuerte aislacionista, tildándolos de "mentes sucias" y "traidores a la patria".
No obstante los ataques de la gran prensa y de famosos personajes como Robert Sherwood y otros, Lindbergh se mantenía incólume y vertical: los Estados Unidos no debían enviar tropas a Europa, debían permanecer fuera de la guerra europea y permitir que las naciones europeas resolvieran sus propios asuntos; esa constante reafirmación de sus ideales aislacionistas le valió el apoyo de millones de norteamericanos, quienes seguían de cerca sus escritos y sus perspectivas sobre lo que estaba ocurriendo en el mundo. Muchas otras celebridades en el mundo de la Ciencia y el Arte lo apoyaron abiertamente, como el primer Arquitecto de América Frank Lloyd Wright, quien le escribió a Lindbergh: "Todos sabemos que Usted puede volar correctamente. Ahora sabemos también que Usted puede pensar correctamente. En estos tiempos en que hablar ha decantado en algo insustancial y no confiable, Usted es lo suficientemente valiente como para hablar correctamente y decir la verdad."
Charles Lindbergh recorrió muchos estados proclamando su cruzada neutral y aislacionista, él mismo escribía sus propios discursos y su esposa Anne le ayudaba a editarlos; nunca cobró ni un centavo por sus presentaciones y tampoco aceptó dinero de ninguna organización; él pagaba todos sus viajes y sus gastos; en la mayoría de lugares recibía ovaciones de pié.
La fuerza del movimiento aislacionista en los Estados Unidos llegó a ser tan considerable que el Congreso invitó a Lindbergh a exponer su filosofía ante el Comité de Asuntos Internacionales. Durante esa audiencia, el Representante de Texas Luther A. Johnson le preguntó:
- Entonces Usted no simpatiza con los esfuerzo de Inglaterra para derrotar a Hitler?
- Yo simpatizo con los pueblos de ambas naciones, Inglaterra y Alemania y creo además que una victoria de Inglaterra sería en perjuicio de sí misma.
- No cree Usted que es en beneficio de los intereses de los Estados Unidos ayudar económicamente y militarmente a Inglaterra ?
- No Señor. Yo creo que una victoria sobre Alemania significaría una postración europea y sería una de las peores tragedias aquí y allá.
- Qué bando sería más conveniente para América que resultara victorioso?
- Ninguno de ellos. Esa no es nuestra guerra."
Durante la reunión de hora y media, el público interrumpió frecuentemente con sus aplausos a Lindbergh.
Las encuestas en el Distrito electoral de Roosevelt mostraba que más del 90 % de los votantes estaba en contra de la intervención norteamericana en la guerra.
En otra conferencia en San Francisco (California) afirmó "Cuando esta guerra comenzó vimos a Alemania y Rusia firmantes de un Pacto (Ribbentrop-Molotov) y contrarias a Inglaterra y Francia; ahora, dos años después, vemos a Rusia e Inglaterra combatiendo a Alemania y Francia: los asesinos de ayer son aceptados ahora como valientes defensores de la civilización. Yo les digo que yo preferiría mil veces ver a mi amada nación norteamericana aliada con Alemania -aún con sus faltas- que aliada a la crueldad, al ateísmo y a la barbarie que ahora existen en Rusia. Una alianza entre los Estados Unidos y Rusia debería ser condenada por cada uno de los norteamericano, por cada Cristiano y por cada persona humanitaria en nuestro país"
Más adelante publicó el artículo "Quiénes son los agitadores que empujan a Norte América hacia la guerra?" en el cual escribía: "Existen tres grupos de agitadores: el primer grupo es la Administración Roosevelt buscando más poder, el segundo grupo son los británicos para conseguir apoyo militar y financiero y el tercer grupo son los dirigentes judíos debido a la persecución de que han sido objeto por parte del gobierno alemán Yo no estoy atacando ni a los británicos ni a los judíos, yo admiro a ambas razas, pero estoy diciendo que los líderes de ambos grupos por razones comprensibles a sus propios intereses quieren involucrarnos en esa guerra. Nosotros no podemos culparlos por querer proteger sus propios intereses pero nosotros como norteamericanos debemos igualmente proteger los nuestros. Y así, paso a paso, nos han venido empujando hacia una guerra que no es nuestra: primero aceptamos producir y vender armas a Inglaterra, luego aceptamos prestarle esas armas, luego aceptamos patrullar el Océano para ellos, luego ocupamos una isla en la zona de guerra y ahora estamos al borde de ir a la guerra"
Ann, su esposa, escribía ensayos sobre diversos temas, entre ellos feminidad y feminismo, obteniendo premios cada vez más importantes. Ella continuaría escribiendo durante décadas, algunos de sus libros se convirtieron en los más vendidos en el mundo. Sin embargo, luego de que ella escribiera su admiración por el resurgimiento alemán y el questionamiento del papel de los grandes medios de comunicación comenzaron un bloqueo a sus obras, algunas grandes editoriales se negaron a publicar nuevas obras suyas.
Aquí una foto de su esposa Anne Morrow (Anne Lindbergh) a quien llamaban "La Primera Dama de los Cielos" :
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Y aquí la portada de una biografía de Anne Lindbergh con una hermosa fotografía suya en la portada:
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Al mismo tiempo, la hostilidad en contra de Lindbergh llegaba a extremos: las librerías de todo el país se negaban a comprar y vender sus obras; en Ottawa (Ontario) un grupo pidió al Alcalde quemar los libros de Lindbergh en la plaza pública; en Charlotte (Carolina del Norte) cambiaron el nombre de la Calle Lindbergh por Calle Avon; en Kansas quitaron el nombre de Lindbergh de su lista de miembros honorarios. Anne Lindbergh escribía en su Diario: "En apenas 15 años Charles ha pasado de Jesús a Judas!"
Cuando el movimiento aislacionista norteamericano alcanzaba su más alto nivel, Japón atacó Pearl Harbor. Al día siguiente Lindbergh escribió "Ahora debemos unirnos como norteamericanos sin importar nuestras distintas posiciones en el pasado. Independientemente de si las políticas de gobierno han sido sabias, nuestra nación ha sido atacada con la fuerza de las armas y debemos responder por los mismos medios.
El mismo se ofreció como voluntario a la Fuerza Aérea, provocando reacciones encontradas, ante lo cual el periódico The New York Times escribió "La oferta de servicios voluntarios del Señor Lindbergh debe de ser aceptada sin la mínima duda. Debe de ser aceptada como un símbolo de la nueva unidad que prevalece en nuestra nación y como un medio para enterrar el pasado. No existe duda de que él cumplirá con su deber hacia su patria"
Lindbergh sirvió probando nuevos modelos de aviones incluyendo la Superfortaleza B-29
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El 10 de Julio del '44 recibió un mensaje desde Australia requiriendo su presencia. La firma ? MacArthur. Ahí ayudó a incrementar el radio de combate de los P-38
Más adelante, cuando los aliados se acercaban a Berlín, el Gobierno Norteamericano le pidió trasladarse a Alemania a estudiar in situ el desarrollo alcanzado por los Nazis en el campo de la aviación y la cohetería; ahí sostuvo extensas reuniones de trabajo con Messerschmitt, quien recientemente había sido prisionero de guerra en Inglaterra (tanto el Gobierno Británico como el Gobierno Francés le solicitaron luego ser Consultor en el campo de la Aviación). Lindbergh le preguntó si estaría interesado en trabajar para el Gobierno norteamericano a lo cual le respondió que "lo pensaría". Otro genio alemán, Wernher von Braun, quien había desarrollado las V-1 y V-2 sí aceptó la oferta y se trasladó a los Estados Unidos a coadyuvar con su talento al desarrollo de la exploración espacial.
Después de la guerra, Lindbergh reafirmó la validez de su filosofía aislacionista: "Nunca en la historia una nación ha sido derrotada tan completamente como Alemania: la mayoría de sus ciudades ahora son ruinas, millones de alemanes están muertos. Nuestros soldados han sido victoriosos militarmente pero la realidad nos muestra que nosotros no logramos los objetivos por los cuales supuestamente fuimos a la guerra: no hemos establecido ni la paz ni la libertad en Europa, en donde ahora existe menos democracia que antes. La libertad de acción y libertad de expresión ha sido suprimida en una gran parte del mundo, especialmente en las llamadas "naciones liberadas" muchas de las cuales simplemente cambiaron de la dictadura Nazi a la dictadura comunista. Polonia no es libre. Los Estados Bálticos no son libres. Los Balkanes no son libres. El temor, el odio y la desconfianza son generalizados. De hecho una civilización completa se ha desintegrado."
Charles Lindbergh se jubiló y se retiró a vivir en el Estado de Connecticut (limítrofe con el Estado de Nueva York), él y Anne procrearon en total 6 hijos.
En su reciente autobiografía, el Arquitecto Frank Lloyd Wright escribió: "Charles Lindbergh fue un Norteamericano valiente, cabal y correcto" y alabó su integridad y entereza, especialmente durante los difíciles años antes de la guerra, agregando que "ésto va tambien por supuesto para su esposa Anne". El Presidente Dwight Eisenhower, en una ceremonia especial en la Casa Blanca lo nombró y juramentó como "General de Brigada". el Presidente Kennedy invitó a los Lindberghs a la Casa Blanca, con ocasión de una Cena en honor al Ministro de Cultura de Francia Andre Malraux, a la cual asistieron también David Rockefeller, el Conductor Leonard Bernstein, el escritor Tennessee Williams, Arthur Miller, y Adlai Stevenson. El Presidente Johnsson lo invitó a la Casa Blanca a departir con la Princesa Margarita y en otra ocasión con el Sha de Iran.
Durante la vida de Lindbergh, la aviación comercial progresó asombrosamente y más allá de lo que alguien pudiera haber imaginado: el viaje de Nueva York a Paris, que a él le había tomado 33 horas, ahora el Boeing 707-331 lo hací en seis horas; el "Espíritu de San Luis", monomotor y con un tanque de 450 galones de combustible ahora había sido reemplazado por los Super-jets equipados con cuatro turbinas y con un peso de más de 300.000 libras, unas sesenta veces más que su célebre predecesor. En el "Espíritu de San Luis" cabía solamente Lindbergh y un puñado de sandwiches; en los modernos Boeing 707 cabían 140 pasajeros (50 en primera clase) quienes eran atendidos con platillos gourmet y cocktails, una tripulación de doce especialistas; un poco más adelante, los Boeing 747 transportaban 500 pasajeros en cada vuelo...
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Atendiendo invitación de la Casa Blanca, Lindbergh estuvo presente en las instalaciones de la NASA durante el despegue del Transbordador Apolo; el Presidente Nixon lo invitó a que lo acompañara en el helicóptero presidencial hasta el U.S.S. Hornet a recibir a los astronautas y darles la bienvenida de regreso a tierra, pero él declinó la invitación para evitar saltar de nuevo a la fama, lo cual le hubiera impedido continuar la vida tranquila que ahora -al fin!- disfrutaba de nuevo.
Lindbergh dedicó los últimos años de su vida a las causas conservacionistas, escribiendo numerosos artículos para diversos periódicos y revistas especializadas; ayudó a salvar de la extinción a varias especies, entre ella las ballenas azules. En este sentido, el Presidente Richard Nixon lo llamó a coordinar esfuerzos conservacionistas y ecológicos a nivel Federal:
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Su avión "El Espíritu de San Luis" se exhibe permanentemente en el "Museo Nacional del Aire y el Espacio" en Washington D.C. (EEUU), aquí una fotografía del famoso avión en ese Museo:
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Cuando le diagnosticaron cáncer linfático se trasladó junto a su familia en las Islas Hawai a esperar la muerte. Terminó su vida con una reflexión filosófica:
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Libros escritos por Charles Lindbergh:
- "Nosotros" ("We")
- "El Espíritu de San Luis" ("The Spirit of Saint Louis") Esta obra le valió el Premio "Pulitzer".
- "La cultura de los órganos" ("The culture of organs"), con la colaboración del Doctor Alexis Carrel, esta obra trata del trasplante de órganos, una de las cruzadas de Lindbergh)
- "De vuelos y vida" ("Of flight and life")
- "Los Diarios de Guerra de Charles Lindbergh" ("The wartime journals of Charles Lindbergh")
- "Niñez en el alto Mississippi" ("Boyhood on the upper Mississippi")
- "Autobiografía de valores" ("Autobiography of values") publicada póstumamente.
Libros escritos por Anne Lindbergh:
- "Obsequio del mar" ("Gift from the sea")
- "Contra viento y marea" ("Against wind and tide")
- "De Norte a Oriente" ("North to Orient")
- "Hora de oro, hora de plomo" ("Hour of gold, hour of lead")
- decenas de obras más, varias de ellas "Best sellers"
Otras obras escritas por Scott Berg, a quien esta obra "Lindbergh" le valió el "Premio Pulitzer":
- "Wilson" sobre el Presidente Norteamericano durante la Primera Guerra Mundial.
- "Max Perkins, Editor de genios" (Premio Nacional del libro). Max Perkins fue el Editor de Ernest Hemingway, Scott Fitzgerald y Thomas Wolfe, entre otros talentosos escritores. Es considerado el editor literario más famoso en la historia norteamericana.
- "Goldwyn: una biografía". Es la vida de Samuel Goldwyn, el aclamado Director de Cine.
- "Grandes avenidas: la historia de Pierre Charles L'Enfant, el visionario francés que diseñó Washington D.C."
Estimados amigos Foristas: espero que mi recensión de esta obra haya sido de vuestro interés y agrado.
Saludos cordiales desde Nueva York,
Antonio Machado.[/justify]
