Goebbels - Ralf Georg Reuth

Recensiones personales de libros leídos

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Armia Krajowa
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Goebbels - Ralf Georg Reuth

Mensaje por Armia Krajowa » Jue Oct 22, 2009 3:06 pm

Totalmetne cierto Epi

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Chuikov
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Goebbels - Ralf Georg Reuth

Mensaje por Chuikov » Jue Oct 22, 2009 6:09 pm

Armia Krajowa escribió:
Rorrete escribió:
José Luis escribió:he leído el Rommel de Reuth, y sinceramente me decepcionó. Primero porque, en la edición que leí, el texto del libro no venía anotado, y yo sólo acepto ausencia de notas en los ensayos. Segundo porque parte del discurso de Reuth me pareció débil. Y tercero, por acabar, porque ninguna nueva información me aportó sobre Rommel que no conociera ya.
Casualmente estoy con la Muerte de la Wehrmacht, de Robert M. Citino, Crítica 2007, y en la nota 5 del capítulo 4, la define como "la mejor biografía reciente de Rommel".

Parece difícil juzgar su obra, tendrá que ver cada uno si interesa o no,

Saludos
Goebbels o rommel?
Rommel. Citino se refiere a otra biografía de Reuth, la de Rommel.

Saludos.
Carpe Diem

Uraeus

Goebbels - Ralf Georg Reuth

Mensaje por Uraeus » Vie Oct 23, 2009 9:07 pm

Lo he tenido en mis manos y es una pena ese precio, porque mirando el índice, me interesa y mucho, pero con ese precio... imposible. Habrá que esperar a encontrarlo de 2ª mano o alguna oferta por internet :cry:

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David L
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Goebbels - Ralf Georg Reuth

Mensaje por David L » Vie May 14, 2010 3:24 am

Aquí os dejo mi reseña sobre la magna biografía de Goebbels escrita por el historiador Ralf Reuth.
Imagen Subido en subir imagenes
Goebbels. Eine Biographe, es el título original en alemán de esta obra publicada hace ya veinte años y reeditada en español por la editorial La Esfera de los Libros. El autor, Ralf Georg Reuth (1952) es un reconocido historiador alemán autor de varias biografías sobre algunos de los mayores protagonistas del Tercer Reich, entre ellas una biografía de Rommel y otra de Hitler, publicaciones que no han sido todavía traducidas al castellano.


El libro se compone de 856 páginas, entre ellas hay casi doscientas dedicadas a notas distribuidas al final del mismo. Este hecho, aunque normal en la mayoría de publicaciones, dificulta a veces el ritmo de lectura al tener que acudir al final de la obra para consultar las interesantísimas aportaciones que el estudio nos ofrece, extraídas la mayoría de fuentes primarias. El libro en sí es un monumento a la investigación.

El lector puede pensar que esta obra, publicada hace ya veinte años, pierde en cierta manera valor al haber transcurrido tanto tiempo desde su inicial salida al mercado, pero como bien apunta el autor, la última biografía que había merecido la pena sobre Goebbels se ceñía a los años sesenta (para Reuth se trataría de la escrita por Helmut Heiber en 1962 titulada Joseph Goebbels). Este puede ser un buen motivo para que el historiador alemán se decidiera a emprender una empresa tan apasionante como fue la de narrar la vida de uno de los jerarcas nazis más importantes del Tercer Reich: Joseph Goebbels (1897-1945).

Mucho se ha hablado de este personaje marcado por su cojera, producto ésta de una osteomielitis padecida en su niñez. Su defecto físico, en vez de ser motivo de desesperación para nuestro protagonista, sirvió en numerosas ocasiones como incentivo para desarrollar una mente que destacaba por su inteligencia. Desde su adolescencia comprobó su familia, que el niño podía llegar lejos, al menos disponer de una carrera universitaria que le abriera camino en la difícil vida de la Alemania de posguerra mundial. Su incapacidad física le evitó servir como soldado en la Gran Guerra, pero no por ello dejó de sufrir y padecer los resultados de ésta. Uno de sus hermanos llegó a estar preso de los franceses durante cinco años, hecho que siempre recordó con amargura el tercer hijo varón del patriarca Goebbels.

Su triunfo en la universidad acabó reportándole el título de doctor, pero a pesar de su preparación académica la situación del país hacía que su vida fuera casi la de un errante sin presente ni futuro. Goebbels, como muchos otros jóvenes alemanes de su época, acabó por creer en las teorías antisemitas de destacados autores del género, como Houston Chamberlain, protagonista de numerosos escritos contra los judíos, entre ellos Los Fundamentos del siglo XIX, obra que parece dejó huella en el joven Goebbels.

Una vez que ingresó en el NSDAP (partido nacional socialista) en 1925, se consagró de lleno a su labor para contribuir por entero al servicio de su particular visión del mundo. Para él, la cuestión social debía resolverse por la vía nacional. Es decir, creía en un socialismo alemán, no internacionalista, y claramente revolucionario. Su objetivo siempre fue atraer al partido a los pequeños burgueses y a los trabajadores, y siempre odio por igual al capitalismo como al bolchevismo. En un principio, él era partidario de primar la cuestión socialista frente a los partidarios en el NSDAP de hacer valer como opción principal la idea nacional. Él mismo se había declarado en ocasiones como un «comunista alemán», defendiendo el bolchevismo siempre que no tuviera un componente internacional, al cual identificaba con el judío. Hitler, por el contrario, se acercaba más a lo que podría denominarse pensamiento burgués, hecho que se alejaba bastante de las ideas políticas preconcebidas por el novato Goebbels.

Una vez que alcanzó la confianza en el partido, Goebbels fue enviado a la capital, Berlín, para hacer del NSDAP un movimiento político fuerte. A pesar de las dificultades, Goebbels consiguió hacerse respetar en la ciudad y pronto cobró protagonismo su figura. En 1928 consiguió acta de diputado, y a partir de esta fecha su dedicación a la política no le abandonaría hasta su muerte en 1945.

El libro nos narra con una narrativa ágil y amena toda su trayectoria en el mundo de la alta política. Sus constantes luchas internas dentro del partido para hacerse con un hueco al lado de Hitler, algo que consiguió, manteniéndose siempre en el lugar adecuado cuando las crisis se sucedieron en el movimiento nacionalsocialista. Reuth, como no podría ser de otra forma, utiliza con profusión los diarios de nuestro protagonista para intentar mostrar la particular realidad del biografiado, escritos que no pueden ser dejados de lado a la hora de analizar la figura de Goebbels. Son nada más y nada menos que once los capítulos que el autor nos muestra hasta que se sitúa en el año 1939, fecha del comienzo de la Segunda Guerra Mundial. La importancia de Goebbels en la trama política que llevó al nazismo al poder fue casi tan importante como su destacado papel durante la guerra, de ahí que el historiador alemán haya querido darle su importancia en el contexto global de la obra. Es muy conocida, o al menos para el lector aficionado al tema, la trayectoria de Goebbels durante la contienda, pero menos su actuación durante los años de preguerra. Es en este punto donde el libro de Reuth destaca sobremanera. Sorprende algunas de las afirmaciones del autor, mostrando a un Goebbels como una persona muy dubitativa, no tan seguro de sí mismo como se ha querido mostrar en más de una ocasión, y al final, yo diría que hasta más radical sí cabe que Adolf Hitler. Partidario de esclavizar a los pueblos conquistados en el Este, se alinearía en este aspecto con los Goering, Himmler, Bormann, etc.. Cuanto mayores eran los reveses contra Alemania, mayor era su fe en el inquebrantable e inefable Adolf Hitler, personaje al que siempre le mostró una fidelidad a prueba de bombas. De él se puede decir, pues así ocurrió, que no abandonó al Führer hasta la muerte de éste, acontecida el 30 de abril de 1945. Al día siguiente, el propio Goebbels y su mujer Magda, una radical nazi como su marido, acabaron suicidándose, no sin antes asesinar a sus propios hijos con cianuro.

El libro, a pesar de su volumen, se deja leer con cierta soltura, y al contrario de lo que pueda parecer, el lector no ávido en el tema puede leerlo sin ninguna dificultad. La tipografía del mismo, de un tamaño considerable, también contribuye a que la lectura no se haga pesada, además el ritmo narrativo va in crescendo conforme se va avanzando. Yo, me atrevería a recomendar este libro hasta a los no aficionados al tema, seguro que no les va a defraudar.

Un saludo.
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James M. Gavin
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Goebbels - Ralf Georg Reuth

Mensaje por James M. Gavin » Vie May 14, 2010 9:45 pm

Buenas tardes,

Totalmente de acuerdo contigo, David L. Poco más que añadir a tu excelente descripción de la obra, quizás tan sólo reiterar que también a mí me ha sorprendido como la exacervada radicalidad de Goebbels consigue incluso sobresalir en ese microcosmos superpoblado de radicales que era la Alemania nacionalsocialista. Y es que el Ministro de Propaganda no escatimó esfuerzos para presionar tanto a su propio Führer como al resto de jerarcas nazis con el fin de enconar no ya la dialéctica, sino la propia actividad del Gobierno del Reich respecto de dos cuestiones tan significadas como fueron, en palabras de Goebbels, "la cuestión judía" y la necesidad de la aplicación en Alemania del concepto social de "guerra total" como única vía para "alcanzar la victoria o el hundimiento".

Un saludo.
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Goebbels - Ralf Georg Reuth

Mensaje por David L » Sab May 15, 2010 4:53 am

Todos los que leemos sobre el Tercer Reich sabemos que el que fuera Ministro de Propaganda era un nacionalsocialista furibundo, pero a pesar de todo, tras la lectura de esta biografía todavía me ha quedado más claro este aspecto. Creo que Goebbels llegó a ser más radical si cabe que el propio Hitler. A pesar de su ascenso social siempre le acompañó un poso revolucionario que mantuvo hasta el final de sus días. Si no llega a adaptarse finalmente al poder de su adorado Führer podría haber sido “purgado” perfectamente, como le pasó a Straser o a Röhm, a él le salvó que siempre supeditó todo su ideología a la fe inquebrantable en Hitler. No sé si la nueva biografía escrita por el historiador británico Boby Thacker superará a ésta, pero desde luego a mí la de Ralf Reuth me ha parecido un excelente estudio de la figura de Goebbels.

Un saludo.
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Antonio Machado
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Re: Goebbels - Ralf Georg Reuth

Mensaje por Antonio Machado » Mié Jun 05, 2013 12:28 am

Hola amigos !


Había leído esta biografía de Goebbels escrita por Ralf Georg Reuth y ahora que -mientras exploraba Hilos antiguos del Foro- he encontrado este Hilo, la he releído con el propósito de redactar una recensión de la misma.


Agradecimientos al estimado Galego por haber iniciado este Hilo y a los otros estimados foristas por sus aportes al mismo, en especial a David L. por sus detallados comentarios a esta interesante obra.


Aquí mi recensión de esta interesante biografía:


Título: Goebbels
Autor: Ralf Georg Reuth
ISBN: 0-15-136076-6
Editorial: Harcourt Brace
Fecha de la edición: 1952
Encuadernación: pasta dura
Medidas: 9.5" x 6" x 1.75"
Número de páginas: 471
Idioma: Inglés. (Traducido del idioma Alemán al idioma Inglés por Krishna Winston, vide infra)
Diseño de la portada: Steven Cooley.




Imagen
Portada del libro, diseñada por Trina Stahl.
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Fuente: amazon.com


La obra contiene 363 páginas de texto distribuidos en 15 capítulos; el libro contiene 33 fotografías en blanco y negro, 70 páginas de notas, 24 páginas de bibliografía (alrededor de 500 obras consultadas) y un índice alfabético de 10 páginas.


David L escribió:El libro se compone de 856 páginas, entre ellas hay casi doscientas dedicadas a notas distribuidas al final del mismo. Este hecho, aunque normal en la mayoría de publicaciones, dificulta a veces el ritmo de lectura al tener que acudir al final de la obra para consultar las interesantísimas aportaciones que el estudio nos ofrece, extraídas la mayoría de fuentes primarias.
Completamente de acuerdo con David L.: las notas al pie de página son infinitamente más rápidas para ser consultadas, yo encuentro que es lo más práctico, pero por alguna razón que desconozco esta modalidad es la excepción a la regla, lamentablemente.


Tiendo a coincidir con los comentarios de David L. y su valoración positiva de esta obra de Reuth; y no me parece exagerada su frase "yo diría que (Goebbels) fue hasta más radical si cabe que Adolf Hitler" pues luego de leer este libro yo también tengo la impresión de que Goebbels llegó a ser "Más papista que el Papa", al grado de que -según recuerdo haber leído en otras obras- en varias ocasiones le reprochó a Hitler el haber firmado el "Acuerdo Ribbentrop-Molotov", calificándolo de "una mancha en nuestro medallero", ni hablar del hecho de haber seguido a Hitler al otro mundo, llevándose consigo a su esposa y a sus seis hijos.


Reuth describe brevemente su infancia enmedio de la disciplina familiar espartana impuesta por su padre y pasa rápidamente a la juventud del biografiado:


Luego de la derrota de Alemania en la Primera Guerra Mundial, mientras estudiaba en la Universidad de Munich -en donde se sentía extranjero debido una restricción de estudiantes "no-bávaros"- sufrió una crisis interior que él llamó "Caos dentro de mí" pues además de la turbulencia internacional y de lo se que percibía como la humillación sufrida por su país al final de la Guerra -el Tratado de Versalles- no lograba imprimir coherencia y orden a una multiplicidad de corrientes espirituales y literarias: derivaba inspiración de Dostoyevsky y su visión de una Rusia socialista enraizada en el misticismo y la religión, las ideas emancipadoras de Ibsen, los ensayos políticos de Strindberg, el ocultimo de Meyrink, las enseñanzas sociales de Tolstoi, etc.


Fue siempre un estudiante muy destacado intelectualmente, al grado de obtener su Doctorado en la Universidad de Heildelberg en 1921. Estudiaba la "Psicología de las masas" de Le Bon, "Fundaciones del Siglo XIX" de Houston Stewart Chamberlain, "Ensayo sobre la desigualdad de las razas humanas" de Gobineau, "El declinar de la Civilización Occidental" (o "La decadencia de Occidente") de Spengler, etc.


El impacto emocional avasallador que Hitler ejerció sobre su psique fue reflejado en sus escritos: "Nos acercamos a Hitler. El se levanta súbitamente. Presiona mi mano. Como un viejo amigo. Y esos grandes ojos azules. Como estrellas. El se muestra complacido en verme. Yo estoy lleno de felicidad." Y luego, en su Diario: "Este hombre tiene todo lo que se necesita para ser un rey. (...)" Más adelante, al recibir de Hitler una edición especial de "Mi lucha" encuadernada en cuero: "Es el más maravilloso regalo de Navidad". Todo ello sin mencionar que los seis hijos del matrimonio Goebbels llevaban nombres cuya inicial era "H" en honor a su Führer: Helga Susanne, Hildegard Traudel, Helmut Christian, Holdine Kathrin, Hedwig Johanna y Heidrun Elizabeth.


Goebbels había contratado a Magda (su futura esposa) en Noviembre de 1930 para organizar sus archivos privados. Elegante y serena, Magda personificaba un mundo hasta entonces permanecía vedado a él. Esta clase de mujer raramente aparecía entre los círculos Nazis o en los ambientes cercanos a Goebbels. Su nombre completo era Johanna Maria Magdalena Friedlander, su padrasto era Judío, había crecido en circunstancias muy confortables y se había graduado de una escuela conventual. Poco tiempo después había conocido al fabricante Günther Quandt, con quien contrajo matrimonio en 1921, cuando ella tenía 19 años de edad, 20 años menor que él. De este matrimonio nació Harald Quandt.

En 1929 se separaron como resultado de la aparición de Magda en público con un amante.


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Magda Goebbels, esposa del Ministro de Propaganda Nazi: bella y culta mujer, dominaba varios idiomas con propiedad y fluidez; era conocida como "La Primera Dama del III Reich" y como "La anfitriona europea per excellence"
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Fuente: en.wikipedia.org





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En Diciembre del '31, Goebbels y Magda se unieron en matrimonio, aquí una fotografía del paseo nupcial. Al lado izquierdo de Goebbels aparece Harold Quandt -en uniforme de la NSDAP-, el hijo de Magda fruto de su primer matrimonio. Justo atrás de Goebbels aparece Hitler.
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Fuente: histclo.com



Magda Goebbels, gracias a su excelente educación, su conocimiento de la etiqueta y su dominio de varios idiomas, entre ellos el Italiano, desempeñó un rol superlativo en la visita que los Goebbels hicieron a Roma en Mayo del '33; elegante y versada en las buenas maneras sociales, manejó sus diversas apariciones en público con efectividad y aplomo. Gracias a ella, las preocupaciones de Goebbels sobre si él haría una impresión apropiada durante esa visitad de Estado se disiparon. Una y otra vez, Goebbels anotó en su diario "cuán maravillosamente" Magda manejaba los asuntos, especialmente en la cena de gala, en la cual ella se sentó junto a Mussolini, una de sus "grandes conquistas". Mussolini llegó hasta la extravagancia en sus elogios y expresó "comentarios fabulosos" acerca de Magda.



Muchas dificultades matrimoniales (entre Goebbels y Magda) fueron solucionadas personalmente por Hitler; a continuación transcribo literalmente uno de muchos párrafos en los cuales se describen estas situaciones:
Ralf Georg Reuth escribió: "El extremo al cual el deseo de Hitler era una orden para Goebbel puede ser visto en el rol que Hitler jugó en una disputa entre Goebbels y su esposa (Magda). En Julio de 1933, Magda quería dirigir un nuevo centro alemán de modas; Goebbels se opuso a ello categóricamente, en base a que las mujeres deberían concentrarse solamente en sus familias y no tomar parte activa en asuntos públicos. "Escenas ruidosas (escandalosas)" siguieron. Cuando Magda rehusó acompañar a Goebbels a Bayreuth para el Festival de Wagner, sagrado para el liderazgo Nazi, el problema se convirtió en un "serio conflicto". Al ver a Goebbels llegando solo, "Hitler se horrorizó" y ordenó que Magda volara inmediatamente desde Berlín. Entonces ella no se resistió y apareció durante el primer acto de "Los Maestros Cantores", "floreciendo en belleza". La "muy amarga atmósfera" entre ella y Goebbels no cambió hasta que Hitler los llevó aparte varias veces. Mientras aún permanecía en Bayreuth, Goebbels escribió con gratitud infantil en su "Diario": "Hitler hizo las paces entre Magda y yo. El era un "verdadero amigo" y Goebbels estaba "tremendamente orgulloso de él".


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Los Goebbels. Georg Reuth dice que mientras Berlín pasaba por la fiebre de los Juegos Olímpicos, Magda sostuvo un romance extra-matrimonial, Goebbels la confrontó, ella lo confesó y Goebbels entró en depresión emocional. Cuando Hitler elogió a Magda como la mejor mujer que Goebbels pudiera haber encontrado, su opinión le dió un incentivo que de otra forma no hubiera tenido para arreglar los asuntos con su esposa.
Fuente: http://www.libertymagazine.com
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Reuth explica que cuando la relación entre el Ministro de Propaganda y la celebridad del Jet Set europeo de la época Lida Baarova llegó a ser tan formal y pública, Goebbels habló claramente con su esposa Magda y le propuso aceptar esa relación como parte de la vida, pues él amaba a su familia y a su esposa pero al mismo tiempo se sentía enamorado de Lida. (p. 236)


Magda Goebbels no tuvo más remedio que aceptar lo que su esposo le presentaba como fait accompli, por tanto transigió y soportó la presencia de la actriz en la vida de su esposo, al igual que había tolerado la de varias otras mujeres antes de ésta.


Pocas semanas después -sin embargo- se produjo la famosa escena en el Yate de Goebbels, una reunión social con la presencia tanto de Magda Goebbels como de Lida Baarová. El Doctor Goebbels, confiando excesivamente en la supuesta anuencia o consentimiento de Magda, se dedicó a atender casi exclusivamente a Lida, con quien se paseó de la mano y del brazo delante de todos sus invitados.


Esa fue la gota que rebalsó el vaso: al día siguiente Magda se reunió con Hitler en la Cancillería, (recordemos que Hitler era el mejor amigo de la familia Goebbels), le expuso claramente la situación, le presentó pruebas de muchas otras relaciones extramaritales de su esposo e inclusive le pidió autorizar el divorcio entre ambos.


Después del escándalo de Blomberg, un divorcio entre sus más allegados era lo último que Hitler necesitaba en aquel momento.


Ironías del destino: Hitler “a tranca” con Chechoslovaquia y justamente al mismo tiempo su Ministro de Comunicaciones y Propaganda en líos de faldas precisamente con la mejor actriz checa…


Hitler se mostró muy impresionado, citó a Goebbels al día siguiente y le exigió que terminara definitivamente su relación con Lida Baarová. Para agregar más presión sobre Goebbels, Hitler le dejó claro que su matrimonio con Magda y su carrera política en el régimen estaban inexorablemente ligados -una amenaza muy directa.


Hitler les prohibió el divorcio a los Goebbels y les planteó tres meses como período en el cual podrían solventar sus diferencias, después de lo cual él hablaría con ambos y conversarían nuevamente sobre la situación.


Según Reuth, Goebbels quedó en “shock” luego de la entrevista con Hitler y tomó la decisión de alejarse de Lida, a quien llamó por teléfono esa misma noche como gesto de despedida.


Goebbels escribió en su Diario “Después de cierto tiempo las cosas podrían cambiar, para mejor o para peor. Espero sean para mejor. Con el paso del tiempo, el pasto debe crecer sobre toda esta situación; el tiempo debe pasar y como sabemos el tiempo lo cura todo”.


Por esa época él escribió que "estaba viviendo la época más difícil de su vida", lo cual refleja la hondura de sus sentimientos hacia la actriz checa.


Imagen
Fotografía de Lida Baarová, preciosa actriz checoeslovaca y amante de Goebbels.
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Fuente: www1.wdr.de


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Foto de estudio de Lida Baarová. :sgm120: Que Goebbels tenía buen gusto no puede negarse...
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Fuente: http://www.t-star.cz


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Actriz Lida Baarová.
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Fuente: http://www.flickr.com



Para Lida Baarová, la separación de Goebbels significó el fin de su carrera en Alemania. Trató de comunicarse con él para reanudar su relación, por medio de su amigo Hilde Korber, pero todo fue en vano: Goebbels le dejó claro a éste que su decisión era irrevocable.


La condición del matrimonio mejoró pero obviamente con turbulencias, ante las cuales Hitler siempre continuó mediando. Nunca en adelante fue un matrimonio muy estable ni armonioso, al grado de que al año siguiente de esa crisis, Goebbels y Magda tomaron vacaciones por separado: él vacacionó en los Balkanes y Magda en el Sur de Italia y en Sicilia (p. 246).




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Foto de Goebbels y su idolatrado Führer en un intercambio de confidencias
Fuente: faculty-web.at.northwestern.edu
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Goebbels fue el responsable de la infame quema de libros escritos por autores Judíos, llamándola "el final de una era de hiperintelectualismo Judío". Estimado amigos foristas: me pregunto si alguien habrá inventado un concepto más ridículo que ése en la Historia de la Humanidad...? :sgm119:


Para quienes deseen ahondar en el tema de este vergonzoso episodio en la historia de la cultura europea y mundial, pueden leer este artículo de Wikipedia, al final del cual aparecen diversos links relacionados:

http://es.wikipedia.org/wiki/Quema_de_libros


En esta obra, George Reuth habla de innumerables otros temas, tales como la rivalidad entre Goebbels y Goering, de las críticas que Hitler hacía del modernismo en el Arte, su acendrada admiración por Greta Garbo a quien él consideraba "la más grande de todas las actrices", la rivalidad entre los Directores de Orquesta Furtwangler y Toscanini, la visita de un día que Goebbels hizo a París (visitando el Mausoleo de Napoleón, la Catedral de Notre Dame), soñaba con vivir varias semanas en la capital francesa pero una llamada telefónica de Hitler lo despertó del ensueño pues le ordenó presentarse inmediatamente en "El nido del águila" para discutir nuevos planes.


Describe la escena en la cual Magda Goebbels, luego de regresar del Hospital de dar a luz al sexto hijo de la pareja "El bebé de la reconciliación", Hitler se hizo presente, sorpresivamente, y expresó su deleite por el recién nacido y por las nuevas habitaciones (ampliación) del palacio de mármol.


Más adelante menciona que en las Navidades del '42, Hitler obsequió a Goebbels con un Mercedes Benz con blindaje a prueba de balas.


Imagen
Goebbels en su despacho. En la pared un retrato de "Federico el Grande"
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Fuente: http://www.magnoliabox.com


En Julio del '43 la situación estaba cada vez más difícil para el Ejército Alemán: una derrota militar tras otra, y Goebbels...

Ralf Georg Reuth escribió:"Goebbels reconocía la gravedad de la situación; en su "Diario" admitía que Se estremecía al mirar el mapa y ver lo que tenían en su poder el año anterior y cuánto habían retrocedido desde entonces". Y al final de Agosto inclusive mencionó a su ayudante de prensa, Wilfred von Oven, que Alemania podría perder la guerra. Para tal eventualidad había decidido lo que haría: "Una vida bajo el control de esos enemigos estaba descartada. O bien controlaban la crisis o bien (...) pondré una bala en mi cabeza" Desde entonces, Goebbels mantuvo una pistola calibre .635 en la gaveta de su escritorio. Pero se refugió en la fe, lo cual le había ayudado en los años desesperados después de la Primera Guerra Mundial y durante la crisis del Partido en 1932"

En Abril de 1944 Hitler lo nombró "Presidente de la Ciudad de Berlín", "con autoridad absoluta para dirigir la capital de Reich".


El 9 de Septiembre de ese año su hijo adoptivo (Harold Quandt, quien a los diez años de edad apareció en la foto de la boda de Joseph Goebbels y Magda) fue herido en combate en el Adriático y fue dado por perdido en acción. Goebbels inmediatamente ordenó a la Cruz Roja seguirle la pista; al principio se abstuvo de informar de ello a Magda, quien estaba enferma.

Harald Quandt, fue capturado por las tropas aliadas en Italia en 1944 y dejado en libertad en 1947; después de la guerra, se dedicó a administrar el imperio industrial que le heredó su padre, junto a su medio hermano Herbert Quandt.

Se casó con Inge Bandekow, entre ambos procrearon cinco hijas: Katarina Geller (1951), Gabriele Quandt-Langenscheidt (1952), Anette May-Thies (1954), Colleen-Bettina Rosenblat-Mo (1962) and Patricia Halterman (1967–2005).


El "Grupo Quandt" abarcaba más de 200 compañías incluyendo negocios de textiles, farmacéuticos, industria automovilística (el 10 % de Daimler-Benz y el 30 % de la BMW). Las hijas de Harald Quandt heredaron una fortuna de aproximadamente 760 millones de dólares; actualmente comparten una fortuna de al menos seis billones de dólares.

Fuente: wikipedia.org


En las Navidades del '44 Goebbels recibió la visita del piloto Hans Ulrich Rudel, quien se detuvo en su despacho antes de reportarse a Hitler para recibir una promoción y una condecoración que había sido creada especialmente para él, la "Cruz de Caballero con hojas de roble en oro y con espadas de diamantes"; en esa visita, Goebbels escuchó sus historias con interés.


A este personaje se le adjudican más de 2.500 misiones de combate, la destrucción de 519 tanques soviéticos, del Acorazado "Marat", dos cruceros menores, 9 aviones enemigos deribados, 150 baterías antiaéreas, 70 lanchas de desembarco, puentes, líneas ferroviarias y cientos de embarcaciones fluviales (en Stalingrado). Aquí un artículo de Wikipedia en Castellano sobre Hans-Ulrich Rudel:

http://es.wikipedia.org/wiki/Hans-Ulrich_Rudel


A medida que la crisis se agravaba inexorablemente, Goebbels buscaba modelos de conducta en la Historia: además de volver una y otra vez a la biografía de"Federico "El Grande" escrita por Carlyle, ahora estudiaba los capítulos de las Guerras Púnicas en "Historia de Roma" de Teodoro Mommsen: la antigua Roma había que tenido combatir Cartago por muchos años y en un momento Hannibal inclusive había aparecido ante las entradas de la ciudad, pero Roma nunca capituló.


A principios de Febrero (del '45) la ofensiva Soviética amainó, lo cual hizo renacer las esperanzas entre la población, aferrándose a la ilusión de que el Ejército Rojo hubiera sido desangrado a tal punto que había perdido su fuerza. Goebbels sabía que ésa era la calma que precede a la tormenta. Goebbels dijo a Wilfred von Oven, su ayudante de Prensa, que ahora estaba perfectamente claro lo que vendría a continuación: que los aliados reunidos en Yalta llegarían a un acuerdo y que atacarían a Alemania desde el Este, desde el Oeste y desde el Sur hasta convertirla en un mar de escombros el cual luego sería ocupado por los vencedores.



Enmedio de aquella desesperante situación, mucho ocurrió en el fondo del Bunker bajo la Cancillería:
Ralf Georg Reuth escribió: "A principios de Febrero, Goebbels pidió nuevamente a Hitler que ampliara su autoridad. (.....) Goebbels presentó su concepto del nuevo Gobierno: él sería el Canciller del Reich, Himmler tomaría el control de la Wehrmacht y Bormann encabezaría el Partido, todo con la aprobación del Führer. Goebbels argumentaba que era crucial aligerar la carga sobre el Führer debido a su preocupante condición física. Su plan asignaba a Hitler el rol de una grandiose figura histórica presidiendo sobre el resto"

Ante la furia del huracán que se aproximaba cada vez más implacablemente a Berlín, Goebbels vaticinó que los Aliados ocuparían Alemania hasta el año 2000 e inclusive acuñó el concepto de "La Cortina de hierro": en el Editorial del Periódico "Das Reich" del 25 de Febrero del '45, él usó el término "Cortina de hierro".


Para arrojar más sal a la herida, su ciudad natal Rheydt capituló ante el Ejército Norteamericano sin presentar resistencia. Goebbles difícilmente podía pensar en una bandera color blanco sobre la casa de sus padres y no soportaba el hecho que las fuerzas ocupantes planearan establecer ahí un "Periódico de la Alemania libre".


El 13 de Mayo del '45 una bomba destruyó las instalaciones de su Ministerio, justamente doce años después de que el Presidente Hindenburg le había tomado su juramento.


Cuando supo que el Arquitecto Albert Speer se las había ingeniado para desobedecer la orden de Hitler (conocida como "La orden de Nerón") para destruir "todas las instalaciones para tráfico militar, comunicaciones, plantas industriales y producción de alimentos..." Goebbels se mostró complacido pues él nunca había dejado de creer en un cambio de la marea después del cual todo ello sería necesario y útil nuevamente.

Ralf Georg Reuth escribió:"En el círculo inmediato de Hitler se percibía un ambiente apocalíptico y los ejemplos históricos ejemplarizantes que Goebbels citaba no eran bien recibidos."
Ralf Georg Reuth escribió:"Mientras tanto, Semler -Asistente de Goebbels- recibía una llamada telefónica de la Agencia Alemana de Noticias: el Presidente Roosevelt había fallecido en Warm Springs, Estado de Georgia. Esa noticia impactó a todos aquellos quienes la escucharon como el milagro que Goebbels había venido prometiendo. (.....)"
Ralf Georg Reuth escribió:Por un momento, el fallecimiento del Presidente Norteamericano pareció ofrecer a los ojos del iluso Goebbels una salida a la crisis. Hitler no hizo esfuerzos por refrenar el auto-engaño de su más fiel vasallo. No obstante que él mismo (Hitler) estaba sin mayor optimismo, conversó con Goebbels sobre "la Divina Providencia". Goebbels contaba con que la coalición se dividiría pues él esperaba que Truman se orientara (se moviera) decididamente en contra de los designios de Stalin sobre el territorio europeo. Goebbels estaba convencido de que todo dependía en rechazar la ofensiva Soviética en contra de Berlín, lo cual podría suceder en cualquier momento; ello ganaría tiempo, durante el cual la Providencia haría su trabajo.

Por ello les decía que Goebbels fue más papista que el propio Papa: su optimismo llegó a ser más obstinado que el del propio Hitler...

Ralf Georg Reuth escribió:(.....) "Esta Guerra sera decidida un segundo antes de la medianoche. Pero si nosotros nos damos por vencidos y deponemos nuestras armas, la situación solamente podría volverse en contra nuestra".En la exhortación que hizo Hitler a los "combatientes del Este", la cual Goebbels ayudó a escribir, el Führer demandó urgentemente que cumplieran con su deber para que "el último asalto de Asia" sea hecha añicos, "tal como al final la invasión de nuestros adversarios en el Oeste fracasará, a pesar de todo". "En este momento en el cual el destino ha removido el más grande criminal de todos los tiempos sobre la tierra, la marea de esta Guerra sera decidida".

Y la marea de la Guerra se decidió pero al revés:

Ralf Georg Reuth escribió: En la madrugada del 16 de Abril (del '45) la batalla por Berlín comenzó. Luego de horas de bombardeo de la artillería, los grupos de Ejércitos Soviéticos de los Mariscales Zhukov y Konjev, con dos y medio millones de soldados, 41.600 piezas de artillería, 6.250 tanques y 7.560 aviones abandonaron sus posiciones a lo largo del frente Oder-Neissepara un ataque en pinza sobre la capital alemana. A pesar de la feroz Resistencia de la Wehrmacht, al anochecer de ese día los Soviéticos irrumpieron quebrando las defensas al Norte de la Fortaleza de Küstrin".

El Profesor de Historia Thomas Childers (Ph.D.), Catedrático de la Universidad de Pennsylvania, comenta que el estruendo de los masivos bombardeos y cañoneos sobre Berlín llegó a ser de tal intensidad que la tierra se cimbreaba a más de sesenta millas de distancia y que durante las noches el resplandor de los fuegos y estallidos era tan luminoso que podía leerse un periódico sin necesidad de luz artificial. El Armagedón total, igual a lo que en su momento lo habían sufrido los habitantes de Stalingrado.

Ralf Georg Reuth escribió: En Berlín, en donde los truenos de la artillería anunciaban el inminente fin de la Guerra a los tres millones de berlineses sobreviviendo en las ruinas, los restantes hombres, mujeres y niños se preparaban para presenter batalla. El 17 de Abril Goebbels había traído la mayoría de las unidades listas para el combate, en buses, hasta el frente de Berlín. Cerca de las bombardeadas instalaciones de su Ministerio de Propaganda, miembros del Batallón Wilhelmplatz construían las últimas barricadas. En los patios de la Cancillería del Reich algunas secciones de sus muros fueron desmanteladas para que las anti-tanques y lanzadoras de granadas fueran instaladas y cerca de 800 soldados del "Regimiento Adolfo Hitler" tomaron posiciones.


En un intento de dirigir las potencias Occidentales en contra de la Unión Soviética en el ultimo momento, Goebbels usó su discurso del 19 de Abril con ocasion del cumpleaños de Hitler como una oportunidad para pintar en los colores más oscuros "la marea bolchevique" que se había precipitado sobre Europa y para exaltar a Hitler como el defensor del mundo civilizado.


En efecto, en Moscú existían temores de que las potencias Occidentales pudieran hacer una paz separada con la Alemania Nazi o inclusive formar una alianza militar en contra de la Unión Soviética. El Kremlin tenía conocimiento de los contactos de Himmler con Bernadotte, de las negociaciones entre Karl Wolff con Allen Dulles y de los sondeos de Ribbentrop hacia el Oeste. Cuando Vienna fue capturada los Soviéticos instalaron altoparlantes que proclamaban "La más grande traición en la historia mundial está siendo preparada. Si no desean continuar combatiendo, esta vez en alianza con las potencias capitalistas en contra nuestra, vengan con nosotros".

En esos días Goebbels escribió su último Editorial para el periódico "Das Reich", (fundado por él) titulado "Resistencia a cualquier costo", pero nunca fue leído por el público pues no pudo ser distribuído.


En las entrañas del bunker, Goebbels conversó con Hitler a puertas cerradas, después de lo cual declinó la recomendación de Bormann para que aconsejara al Führer a huir de Berlín; Goebbels informó a la Secretaria de Hitler, Edeltraukt Junge, que Magda y los seis hijos de ambos llegarían más tarde.

Ralf Georg Reuth escribió: Poco tiempo después dos limusinas se abrieron paso a través de los escombros y llevaron a la familia Goebbels y su equipaje (hasta la Cancillería). Fueron asignados a cinco pequeñas habitaciones, incluyendo una que había sido ocupada por el Médico personal de Hitler, el Doctor Theodor Morell quien, junto a Karl Jesko von Puttkamer (Oficial del Almirante Doenitz) había abandonado el Bunker. Cuando Hitler urgió a Magda Goebbels a volar hacia Bavaria en un avión saliendo del cercano Aeropuerto de Gatow, ella rehusó diciéndole que ella consideraba "su deber" permanecer al lado de su Führer".


(.....) Mientras tanto, Goebbels ordenaba que cualquiera que obstruyera la defensa de la ciudad debía ser considerado traidor y sumariamente ejecutado por fusilamiento o colgado. Comandos de las SS formados apresuradamente con líderes del Partido, o miembros del Servicio de Seguridad lanzaban una campaña de ejecuciones que aumentaron las condiciones caóticas en la ciudad.

Cuando Speer regresó a Berlín a despedirse de Hitler, encontró a Goebbels delirando acerca de "el significado histórico mundial" del rescate de Berlín esperado de parte del General Walter Wenck. Pero (Magda) Goebbels había sido llevada a su cama, "muy débil y sufriendo ataques al corazón... Yo pude sentir que ella estaba en profunda agonía sobre la hora que se acercaba irrevocablemente en la cual los niños debían morir". Los niños se comportaban maravillosamente, según su madre escribió a su hijo Harald Quandt: "Sin ayuda, ellos se ayudan a sí mismos en estas más que primitivas condiciones. Sea o no que duerman en el piso, sea que puedan higienizarse, sea que no tengan qué comer, nunca se escucha de ellos una palabra de queja o un llanto. Proyectiles cimbrean el Bunker. Los niños mayores ayudan a los menores y su presencia aquí puede calificarse como una bendición si pueden dibujar una sonrisa en el rostro del Führer".


En esa carta (llevada fuera de Berlín el 28 de Abril por la aviatriz Hanna Reitsch, Magda también escribió: "Nuestra espléndida idea ha sido destruída y con ella todo lo bello, admirable, noble y bueno que yo he conocido. El mundo que vendrá después del Führer y del Nacional Socialismo no valdrá la pena vivirse y ésa es la razón por la cual he traído a los niños hasta aquí. Ellos son demasiado Buenos para la vida que vendrá después de nosotros y el Dios piadoso me entendrá cuando yo los salve por mí misma." Ella agregó que "su amado hijo" (Harold Quandt) debía vivir para Alemania.



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La familia Goebbels en mejores tiempos: Joseph Goebbels y Magda Goebbels rodeados de sus seis hijos y de Harold Quandt (hijo de Magda, producto de su primer matrimonio con un magnate de la industria alemana).
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Fuente: http://www.bloomberg.com



Luego describe la escena en la cual Hitler recibe un radiograma de Goering desde Berchtesgaden en el cual el Mariscal del Reich le preguntaba si él podia asumir "el liderazgo total del Reich" en su reemplazo. Hitler montó en cólera. Al fin Goebbels vió una cuña entre Hitler y su Viejo adversario, a pesar de que Hitler dió órdenes solamente para capturar a Goering, no de liquidarlo.


Goebbels continuó alimentando en Hitler esperanzas sobre una brecha en la coalición. Pero en vez de reports que las fuerzas de Wenck estaban acercándose exitosamente hacia Berlín, las noticias que se recibieron el 28 de Abril fueron deprimentes: la radio británica reportaba que el 24 de Abril Himmler se había reunido con el Conde Bernadotte en Lübeck y le había ofrecido la capitulación a las potencias Occidentales. Para legimitarse a sí mismo, él argumentaba que Hitler estaba enfermo o había muerto. Otra furia de Hitler, quien ordenó el arresto de Himmler.


Al mismo tiempo que Hanna Reitsch despegaba de Berlín (usando para ello, me parece, la Avenida frente a la Puerta de Brandenburgo) con un pasajero, Robert von Greim, a quien Hitler había nombrado suceso de Goering al mando de la Luftwaffe, las tropas soviética habían alcanzado Charlottenburg y habían roto el anillo interior de defensa del Aeropuerto de Tempelhof. La Batalla por el centro de Berlín había comenzado. Solamente la feroz Resistencia de las unidades de las SS prolongaban la agonía para todos, tanto para soldados alemanes como soldados invasores.
Estimados amigos:

Robert von Greim había sido llamado por Hermann Goering en 1933 para ayudar a reconstruir la Fuerza Aérea Alemana (Luftwaffe), en 1934 fue nombrado al mando de la Primera Escuela de pilotos de combate y debido a que el Tratado de Versalles no podía tener su propia Fuerza Aérea él tuvo que entrenar clandestinamente a sus futuros pilotos. Más adelante intervino en la Batalla de Inglaterra y en la Operación Barbarroja; su mayor logro táctico tuvo lugar en la Batalla de Kursk, por lo cual Hitler le concedió la "Cruz de Caballero" con Hojas de Roble y Espadas", convirtiéndose en uno de los oficiales más altamente galardonados de la época.

Su hijo Gubert Grein, piloto de un Messerschmitt Bf-109 fue dado por desaparecido en Tunez en 1942, cuando fue derribado por un Supermarine Spitfire de la RAAF, logrando saltar en paracaídas y pasando el resto de la guerra en un campo de prisioneros en los Estados Unidos.

El 28 de Abril del '45, Robert Ritter von Greim voló a Berlín (sitiada por las Fuerzas Soviéticas), en un pequeño avión pilotado por la aviadora Hanna Reitsch; en el aterrizaje de ese vuelo salió lesionado; Reitsch y von Greim visitaron a Hitler en su bunker, ahí fue nombrado "Mariscal del Aire" y sucesor oficial de Goering como "Jefe de la Luftwaffe".

Aunque herido durante el aterrizaje en Berlín, Greim pudo abandonar la ciudad, pero fue capturado posteriormente por soldados americanos en el día de la rendición del Tercer Reich, el 8 de Mayo del '45. Sin embargo, debía formar parte de un programa soviético-americano de intercambio de prisioneros y, temiendo su tortura y ejecución en manos de los soviéticos, se suicidó en Salzburgo, Austria, el 24 de Mayo de ese año. Antes de beber cianuro, sus últimas palabras fueron "Soy el Jefe de la Luftwaffe pero sin Luftwaffe".

Tras su muerte, sus condecoraciones (las cuales se había puesto junto con su uniforme para su suicidio), fueron robadas por sus guardias del Ejército de los Estados Unidos.

Fuente: http://www.wikipedia.org

Esa noche Hitler dictó su testamento politico nombrando a Goebbels como su sucesor como Canciller del Reich.

Ralf Georg Reuth escribió: Luego de que Hitler se retiró a dormir, Goebbels -quien junto a Bormann y otros dos habían sido testigos del testamento, escribió su propio apéndice al mismo. El agradeció al Führer por esa demostración final de fé en su persona y explicó que por primera vez en su vida él tenía que desobedecer una orden de Hitler: él no se alejaría de su lado sino que lo seguiría en la muerte, al igual que lo harían su esposa y sus hijos. Goebbels terminó su escritura cuando amanecía y Bormann hizo arreglos para que algunas copias llegaran hasta el Occidente, en donde querían que tanto el Testamento de Hitler como el Anexo de Goebbels fueran publicados para la posteridad.

En la madrugada del 30 de Abril, Magda Goebbels suplicó a Hitler, por última vez, que abandonara Berlín, pero un "no" como categórica respuesta puso fin a la conversación. Goebbels y varios otros presentes esperaron el "Cuarto situacional" o "Sala situacional" ("Situation room") y después de varios minutos Gunsche -Asistente de Hitler- llegó hasta ellos diciendo "El Führer está muerto". Goebbels, Bormann y otros dos entraron con Gunsche, vieron los cadáveres (de Hitler y Eva Braun) y lo saludaron al estilo Nazi. Incineraron sus cadáveres en los jardines de la Cancillería.


Goebbels y Bormann redactaron una carta dirigida "Al Supremo Comandante de las Fuerzas de la Unión Soviética" informándole que Hitler se había suicidado y que había transferido el poder a Doenitz, Goebbels y Bormann. El nuevo Canciller del Reich (Goebbels) había comisionado a Bormann para establecer contacto con los Soviéticos para acordar un cese al fuego, "necesario para las negociaciones entre las dos potencias que habían sufrido las más grandes pérdidas".


Stalin exigió la capitulación total advirtiendo que en caso de no aceptarse las fuerzas soviéticas reasumirían su asalto.


A las 8:40 p.m., el Doctor de las SS Ludwig Stumpfegger inyectó morfina a los niños y esperó con Magda hasta que los niños estuvieran dormidos. Entonces Magda le pidió a él que les administrara el veneno (por vía oral) pero Kunz rehusó y fue enviado por Magda a traer al Doctos Stumpfegger. Cuando regresaron, Magda estaba en el cuarto de los niños. Stumpfegger entró a esa habitación y ambos salieron después de cuatro o cinco minutos. Aparentemente Magda había puesto el cianuro en las bocas de sus seis hijos (las cuales ella había recibido del Doctor Morell).


Goebbels continuaba pidiendo informes sobre la situación militar. Cuando el tiempo se terminaba y se esperaba que los soviéticos llegaran hasta el bunker en cualquier momento, hizo prometer a su asistente Schwagermann que cremaría los cuerpos de él y Magda. En su despedida expresó "Díganle a Doenitz que nosotros supimos no solamente cómo vivir y luchar sino también cómo morir".


Estimados amigos foristas: más allá de esas expresiones, nunca sabremos los detalles de la desazón que vivió Goebbels en esos terribles momentos, porque nadie puede saber los pensamientos de un moribundo.



Traduzco textualmente los tres párrafos finales de la obra:
Ralf Georg Reuth escribió: Los detalles finales sobre las muertes de Joseph y Magda Goebbels probablemente permanecerán para siempre sin clarificarse. Es cierto que ellos se envenenaron con cianuro, pero no se sabe si Goebbels además se disparó un tiro en la cabeza. Tampoco sabemos si murieron dentro del bunker o en su salida de emergencia, en donde los soviéticos encontraron sus cadáveres. Posiblemente ellos subieron las gradas, seguidos de Schwagermann (Asistente de Goebbels) y de Gunther Rach (motorista de Goebbels), con bidones de gasolina para terminar con sus vidas en el jardín.


El día siguiente Oficiales Rusos encontraron los cadáveres calcinados de Joseph y Magda Goebbels. Su reporte dice: "El cadáver del hombre era (sic) pequeño, el pie del lado izquierdo estaba mitad doblado en una prótesis metálica. Sobre el cuerpo se mira un uniforme de la NSDAP y un ennegrecido medallero del Partido. A la par del cadáver de la mujer se encontró una cigarrera de oro y sobre el cadáver una insignia de la NSDAP y un broche de oro ennegrecido. Junto a las cabezas de los cadáveres se encontraban dos pistolas Walther Número 1".


Los Rusos fotografiaron, identificaron e hicieron autopsias de los cadáveres, lo mismo que hicieron autopsias de los niños. En el Verano de 1945 los restos mortales de Joseph Goebbels y su Führer fueron transportados a Moscú.

Al momento de morir, los seis hijos del matrimonio Goebbels tenían 12, 11, 9, 8, 6 y 4 años de edad.


Estimados amigos: sobre el destino final de los restos mortales del matrimonio Goebbels y sus seis hijos existen otras versiones, creo que en este excelente Foro he leído distintas hipótesis de diversos foristas y autores citados por ellos.






Algunas otras biografías de Goebbels y otras obras relacionadas con este personaje a la vez brillante y tenebroso, inteligente y perverso:


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"Doctor Goebbels: sus vida y su muerte", por Roger Manvell y Heinrich Fraenkel, 2010.
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"Goebbels: la mente maestra del III Reich", por David Irving, 1996. He leído que esta obra de David Irving es muy superior a la que estamos comentando en esta reseña, me parece de lectura obligatoria para quien se interese por la vida de este pérfido Nazi (disculpen la redundancia).
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"Goebbels" por Alan Wykes, 1973.
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"Joseph Goebbels: vida y muerte" por Toby Thacker, 2010.
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"Los Diarios de Goebbels", escrito por Joseph Goebbels.
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"Entradas finales 1945: los Diarios de Joseph Goebbels" por Hugh Trevor-Roper, 2008.
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"Magda Goebbels" por Anja Klabunde, 2003.
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"Magda Goebbels: la Primera Dama del III Reich" por Hans-Otto Meissner y Gwendolen Mary Keeble, 1980. He leído esta obra y la recomiendo sin vacilaciones, es muy ilustrativa, con muchos datos y anécdotas sobre la vida familiar y social de los Goebbels.
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Sobre Ralf Georg Reuth, autor de esta interesante obra:


Ralf Georg Reuth nació en 1952 en la ciudad de Kronach en el Sur Este de Alemania. Ha publicado varias obras, algunas de las cuales incluyo abajo con las fotografías de sus portadas. Vive en Berlín.

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Ralf Georg Reuth, autor de esta biografía.
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Fuente: swrmediathek.de



Otras obras escritas por este autor (Ralf Georg Reuth):


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"Rommel: el fin de una legenda (Haus Histories)"
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"Hitler".
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Sobre Krishna Winston, la traductora de esta obra:

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Krishna Winston, Profesora de Estudios Alemanes, ha traducido 25 libros del idioma Alemán al idioma Inglés, entre ellos "Crabwalk" escrito por Günter Grass, Premio Nobel del Literatura.
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Fuente: http://www.thejonahcenter.org


La Profesora Krishna Winston ha ganado diversas preseas literarias, entre ellos el "Premio Helen y Kurt Wolff a la Traducción" conferida por el Gobierno Alemán.


Sobre la metodología en su trabajo de traducir, comenta:
"Traducir es un arte al igual que un trabajo artesanal: primero me hundo en la obra y procuro capturar el sonido y el ritmo de su texto. Después elaboro un borrador general y reviso una y otra vez el manuscrito, leyendo cada sentencia en voz alta a mí misma. Es un proceso lento y requiere mucha persistencia, pero lograr la frase exacta es una gran satisfacción. Frecuentemente trabajo 18 horas al día, pero lo que hago es tan variado e interesante que es algo que me energiza".





Otros comentarios sobre esta interesante biografía:


A la cita que Galego amablemente ha incluído en su comentario a esta obra (en el post inicial de este Hilo), agrego los otros que aparecen en la contraportada del libro (más bien en la parte posterior de su sobrecubierta):

"Una biografía que ha sido muy bien escrita, con suspenso para ser leída y aumenta nuestro conocimiento acerca del Tercer Reich". Die Welt.

"Una increíble biografía de suspenso que ofrece una riqueza de datos". NDR Radio "Book Journal"

"Una de las más asombrosas biografías escritas en los tiempos recientes". RTL Radio "The week".

"Un libro que quita el aliento". Rheinische Post.

"Una pieza maestra". Deutschland Magazin.

"Es la sobriedad en la escritura, es su reticencia a enredarse en demonizaciones superficiales, lo que provoca al lector a reflexionar sobre un fenómeno que ha ocupado muchas mentes una y otra vez: el demonio dentro del hombre (lo demoníaco dentro del ser humano)". Koelner Stadtanzeiger

"Interesante y reveladora obra tanto para aquellos con edad suficiente para haber sido testigos de estos hechos, como para los jóvenes -generación que frecuentemente los ignora- para quienes este libro debería proveer una respuesta a la recurrente y estereotipada pregunta "Cómo pudo ocurrir ésto"?". Bonner Generalanzeiger




Reflexiones finales:

Me parece una buena obra, una biografía muy bien estructurada y contextuada, escrita con mucho rigor histórico, proporciona mucha información sobre la coyuntura europea y mundial en la cual transcurrió la vida de este terrible personaje.


Es una obra de fácil lectura. "El estilo -decía Azorín- es el vestido del pensamiento" y el pensamiento de Georg Reuth en esta obra ha sido vestido con un estilo claro, sencillo y comprensible, de fácil digestión.


Por toda la información contenida en este libro, así como por los detalles sobre la vida de Goebbels tanto a nivel de trabajo como a nivel familiar y personal, su lectura me parece muy recomendable. Un libro muy bien estructurado, todo el cuantioso material de estudio muy bien distribuido en sus quince capítulos.


En todo momento el autor juega con el binomio "Goebbels - Hitler" lo mismo que con los otros dos binomios de su vida "Goebbels - Magda" y "Goebbels - III Reich". Sobre esos tres ejes se desarrolla toda la obra, muy coherentemente.


Sin embargo, me queda sed por más análisis psicológico, mayor desmenuzamiento de la cotidianeidad de su vida con fines interpretativos a nivel psíquico, quisiera haber encontrado más ahondamiento e interpretación psicológica en esta biografía, más auscultamiento, más penetración psicoanalítica traspasando las apariencias y las formas superficiales visibles a todo el mundo.


La complejidad y relevancia del personaje ofrece -es mi modesta opinión- mucho material para el campo del análisis científico e intuitivo de su psique, de sus emociones y sentimientos, de esa obvia dicotomía entre su intelectualidad y su vida emocional, pues una persona puede ser extremadamente inteligente y al mismo tiempo sufrir de severas distorsiones emocionales y padecer bloqueos terribles en el campo afectivo.


Tengo la impresión de que Goebbels poseía una inteligencia excepcional, especialmente aplicada a las Humanidades y a la Política, que fue un hombre extremadamente astuto y sagaz, que tenía más de zorro que de tigre. Me parece que un biógrafo más intuitivo podría ahondar mucho más en sus laberintos emocionales; si no, basta recordar las biografías tan psicológicas de Napoleón Bonaparte, Roosevelt y Bismarck escritas por Emil Ludwig o las biografías de Romain Rolland y José Fouché escritas por Stefan Zweig, aunque ciertamente éstas son obras más de carácter literario y psicológico y trascienden el campo académico para proyectarse en el más rico campo humano.


Los efectos que su notable deformación física pudieron causar en su desarrollo evolutivo desde el punto de vista psicológico; su matrimonio permanentemente conflictuado con Magda; su dependencia total y su subyugación avasalladora ante la figura autoritaria de Hitler al grado de ser éste quien decidiera su relación conyugal y al extremo de encadenar a él la existencia misma de toda su familia; su permanente, inclaudicable rivalidad con Goering -el Némesis de su vida; la paradoja de ejercer tanto poder sobre millones y no poder controlar ni siquiera sus propios impulsos sexuales; su odio incondicional y visceral hacia la Raza Judía y a millones de seres humanos por el hecho de ser Judíos: existe mucho material de análisis en esa vida, material que un buen psicólogo -sagaz, penetrante, capaz de bucear en la profundidad de sus complejidades mentales y emocionales- pudiera aprovechar como elementos para una biografía de mayor riqueza psicológica como las cinco que menciono en el párrafo anterior.


La narración de su vida y el análisis de su relación con las circunstancias que rodearon y llenaron su existencia es lo principal de esta obra y ello es indispensable, al fin y al cabo que éstas fueron las que imprimieron su trascendencia social e histórica. Pero Goebbels es una figura muy interesante desde el punto de vista psicológico y esta obra pasa por alto mucho de ello, prácticamente no incursiona en el rico campo psicoanalítico. Solamente podemos imaginar lo que descubrirían alguien como Sigmund Freud u Otto Rank -otro fino psicólogo del alma humana- si pudieran analizar su vida...


Por lo anterior, luego de leer esta interesante obra, me queda el sabor de una paradoja, pues encuentro que es copiosa en cuanto a información pero marcadamente insuficiente en cuanto a contenido psicológico, es decir, abundante en cuanto a contexto histórico pero escasa en cuanto a análisis de los procesos psíquicos ocultos, de las corrientes subterráneas de la psique de Goebbels.


Por otra parte las referencias que el autor hace de los "Diarios" de Goebbels son mínimas, me parece que pudo haber aprovechado -y expuesto- mucho más del contenido de ese importante documento, lo mismo que de su epistolario pues prácticamente no se incluye nada de su correspondencia, ni personal ni oficial.


La columna vertebral de la existencia de Goebbels -su lealtad total a Hitler- es muy bien expuesta por Reuth: a lo largo de la obra aparece repetidamente, como su leitmotiv. Todo lo demás queda supeditado a esa devota admiración -adoración? subyugación?- de Goebbels hacia su líder. Reuth nunca se aparta de ese eje central en la vida del biografiado, en ese sentido el autor lleva el tema hasta su exhaustividad.


David L escribió: (...) además el ritmo narrativo va in crescendo conforme se va avanzando (...)
Efectivamente, la progresiva intensidad de una obra es un recurso muy efectivo para mantener y aumentar el interés en la lectura -y no muy frecuentemente utilizado; en esta obra ello se hace evidente pues su último capítulo, de velocidad vertiginosa, es el clímax de la obra.

Sin embargo, al mismo tiempo que la energía de la obra va creciendo gradualmente hasta el final, se siente que la obra termina "de golpe" pues su último capítulo tiene sabor a culminación, no a conclusión.

Menciono lo anterior porque el libro carece de un epílogo, de un capítulo que reuniera las conclusiones de Reuth, que ofreciera una recopilación, una síntesis de todo el material expuesto a lo largo de la obra.


Estimados amigos, distinguidos foristas: espero que esta recensión haya sido de vuestro agrado e interés.

Saludos cordiales desde Nueva York,

Antonio Machado :sgm65:
Última edición por Antonio Machado el Lun Ago 12, 2013 5:36 pm, editado 7 veces en total.
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Re: Goebbels - Ralf Georg Reuth

Mensaje por David L » Lun Jun 10, 2013 7:39 pm

Hola Antonio,

Me ha sorprendido el nº de páginas de esta edición en inglés que presentas, la publicada por la Esfera de los Libros en español en 2009 son más de 850 páginas y en esta reseñada por ti apenas llega a las 400 pág.

Creo que Reuth ha querido mostrarnos con más detenimiento la vida de Goebbels hasta qué estalló la guerra, época que en mi caso me apetece conocer con más detalle. Me llamó mucho la atención también como Goebbels era mucho más dubitativo de lo que uno pudiera imaginar, firme en sus convicciones, pero siempre con un punto titubeante que normalmente resolvía Hitler. Otro punto muy interesante es su posicionamiento ideológico, él mismo se calificó como un “comunista alemán”, y destaco lo de alemán porque es este aserto el que estaba por encima del primer concepto mencionado.

Veo, Antonio, que has echado en falta un mayor énfasis del autor sobre la vertiente psicológica de Goebbels, creo que en cierta manera todos buscamos encontrar esa parte desconocida en los principales jerarcas nazis, parece como si intentáramos encontrar respuestas a sus actuaciones político-ideológicas que tan trágicas consecuencias para la humanidad conllevaron. ¿Por qué se comprometieron a una empresa tan despiadada de una manera tan radical?.....eterna pregunta...

Y por último, coincido también contigo en la falta de un epílogo que mostrase más a las claras cuáles han sido las conclusiones más destacadas que Ralf Georg Reuth saca de esta obra, aunque en su introducción nos adelanta algo sobre sus inquietudes a la hora de decidirse a publicar esta biografía que no olvidemos data de 1990.

Un saludo.
Os dieron a elegir entre el deshonor y la guerra... elegisteis el deshonor y tendréis la guerra.

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Re: Goebbels - Ralf Georg Reuth

Mensaje por Antonio Machado » Lun Jun 10, 2013 8:04 pm

Hola David L., estimado amigo !

Muy interesantes tus reflexiones, las cuales comento a continuación:
David L escribió:Hola Antonio,

Me ha sorprendido el nº de páginas de esta edición en inglés que presentas, la publicada por la Esfera de los Libros en español en 2009 son más de 850 páginas y en esta reseñada por ti apenas llega a las 400 pág.
Efectivamente, David L., a mí también me causó sorpresa el constatar ese hecho, especialmente por lo siguiente: puedes ver que José Luis ha subido un interesante listado de varias versiones de esta obra, tanto en Inglés como en Castellano, pero esta versión no coincide con ninguna de ellas, alguna de las que menciona abarca 600 páginas, otra 758 páginas; por tanto la diferencia en cuanto al número de páginas de la versión que yo tengo es de casi la mitad en relación a una de esas versiones listadas por él y similarmente en relación a la que tú te refieres.


David L escribió: Me llamó mucho la atención también como Goebbels era mucho más dubitativo de lo que uno pudiera imaginar, firme en sus convicciones, pero siempre con un punto titubeante que normalmente resolvía Hitler.
Ciertamente, David L., me queda la impresión de que estamos ante una personalidad muy compleja, con muchos extremos, con muchas paradojas. Lo que mencionas sobre "que normalmente resolvía Hitler" es muy cierto, su dependencia emocional de su Führer llegó al extremo total y absoluto.

Algo de lo anterior es lo que me motivó a escribir las reflexiones finales de mi recensión, pues todos esos laberintos y embrollos harían la delicia para un analista, para un historiador cuyo escalpelo fino pudiera descifrar muchos de sus procesos mentales y emocionales. Las cinco biografías que menciono en esas "Reflexiones finales" , así como muchas otras en la historia del género biográfico, son testimonio del potencial que puede explotarse cuando se estudia con ojos críticos la vida interior de esos personajes.


David L escribió: Otro punto muy interesante es su posicionamiento ideológico, él mismo se calificó como un “comunista alemán”, y destaco lo de alemán porque es este aserto el que estaba por encima del primer concepto mencionado.
Sí, es otra de sus incoherencias y contradicciones, como tantas mostradas a lo largo de su vida.



David L escribió: Y por último, coincido también contigo en la falta de un epílogo que mostrase más a las claras cuáles han sido las conclusiones más destacadas que Ralf Georg Reuth saca de esta obra, aunque en su introducción nos adelanta algo sobre sus inquietudes a la hora de decidirse a publicar esta biografía que no olvidemos data de 1990.
Un saludo.
Estimado amigo: te confieso que cuando terminé de leer el último capítulo de esta obra me quedé pensando si vendría luego su segunda parte :lol: pues termina "de golpe y porrazo", termina "en seco", como quien da un frenazo súbito después del cual viene el silencio. El lector casi se queda revisando la pasta dura de la contraportada a ver si encuentra algun epílogo escondido en ella...

En todo caso, es una obra que contiene mucho material.

Al mismo tiempo adolece de serias lagunas: nada de el "Diario" de Goebbels, nada de su perspectiva internacional, nada de sus planes para el futuro de Alemania, etc.; de los tres ejes que menciono en mi recensión (Goebbels-Hitler, Goebbels-Magda y Goebbels-III Reich), Georg Reuth se extiende en los dos primeros y trata el tercero muy escasamente, casi como una alusión.


Gracias por tus comentarios, estimado...!


Saludos cordiales desde Nueva York hasta los Pirineos Orientales Franceses,


Antonio Machado :sgm65:
Última edición por Antonio Machado el Mié Jun 12, 2013 11:16 pm, editado 2 veces en total.
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Re: Goebbels - Ralf Georg Reuth

Mensaje por gunsche » Mié Jun 12, 2013 5:35 am

Muy interesante tema, me gusto mucho la reseña del libro que ha hecho el compañero Machado

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Re: Goebbels - Ralf Georg Reuth

Mensaje por Oberst Rudel » Mié Jun 12, 2013 10:35 am

Gran reseña e interesante libro, habra que leerlo...gracias Antonio por comentarlo, saludos
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rafaelpellicer
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Re: Goebbels - Ralf Georg Reuth

Mensaje por rafaelpellicer » Mié Jun 12, 2013 1:17 pm

Apreciado Antonio Machado.

A pesar que tenia intención, de leer esta estupenda critica y trabajo del libro, el fin de semana, he empezado y ...no he podido parar.

Acepta, mi sincera felicitación, por el estupendo trabajo de analisis del libro y los hechos.

Una cosa me ha sorprendido y por ello he buscado en diferentes sitios. No hizo nada, pudiendo, por su padrastro Richard Friedlander, que siendo judio, perdio todos sus negocios y fue llevado al campo de Buchenwald, donde murio el 18 de Febrero de 1939.

Saludos.
[b]En la lucha juzgaron mas honroso mantenerse firmes y sufrir la muerte, que ceder y salvar sus vidas.([Pericles, oración fúnebre por los atenienses muertos en la guerra del Peloponeso)[/b]

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Re: Goebbels - Ralf Georg Reuth

Mensaje por Rorrete » Mié Jun 12, 2013 4:11 pm

Hola Antonio!!

Debo felicitarte por el trabajo tan encomiable que emprendes al escribir estas reseñas tan completas. Ahora bien, si me lo permites, creo que es un esfuerzo demasiado grande para lo que una reseña pretende.

Yo valoro mucho las reseñas de los compañeros del foro, nunca he escrito una, y me encantaría hacerlo, aunque no encuentre el tiempo para ello (los que me conocen saben por qué), y cómo no, agradezco mucho las que leo. Ahora bien, tu reseña parece más bien un comentario de texto histórico, puesto que prácticamente resumes el libro en cuestión, e incluyes información que tomas de otras fuentes. De ello resulta un trabajo espléndido en volumen, agotador y muy completo sin duda, pero que acaba dejando de lado el fin último de la reseña: expresar las ideas centrales del autor en cuestión, si un libro está bien traducido, si la tesis que defiende es o no acertada a tu entender, si bebe de fuentes primarias o secundarias, si consideras criticable cualquier cuestión... en una extensión no demasiado larga.
Ésta, claro está, es mi opinión, desconozco la de los demás foreros, sin duda habrá quien opine que el errado soy yo,

Entiendo que escribir una reseña es muy difícil y requiere mucho tiempo -confío enfrentarme a estos problemas cuando, por fin, despeje lo que tengo entre manos y pueda dedicarme a esta nuestra afición (y está por ver que me saldrá :lol: )- pero me gustaría que tomaras esto como lo que es, la opinión de un amigo,

Saludos
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Re: Goebbels - Ralf Georg Reuth

Mensaje por Karel » Mié Jun 12, 2013 5:12 pm

Excelente reseña amigo Antonio. No se puede entender el III Reich sin conocer la vida de un personaje como Goebbels y el uso que dio a la propaganda para llegar a las masas. También es muy interesante conocer un poco más sobre la vida de Magda, quizá la mujer más influyente de Alemania durante aquellos aciagos años.

Un saludo!
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Re: Goebbels - Ralf Georg Reuth

Mensaje por tigre » Vie Jun 14, 2013 10:15 pm

Hola Antonio :-D< gracias por esta estupenda reseña que has hecho sobre la obra. Bien hecho :wink:. Saludos. Raúl M 8).
Irse a pique, antes que arriar el pabellón. Alte G. Brown.

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