El caso Mermelstein
Publicado: Sab Mar 14, 2009 10:37 am
¡Hola a todos!
Antes de exponer este tema, me gustaría justificarlo. Hasta el momento actual he tenido por costumbre no abrir temas que contribuyan a dar publicidad a grupos u organizaciones cuya finalidad central es la negación del crimen de genocidio nazi contra los judíos de Europa (en adelante Holocausto), o que pretenden minimizarlo. En el campo académico no existe debate alguno sobre la realidad del Holocausto, y el único revisionismo académico sobre el mismo versa sobre sus orígenes, proceso o interpretaciones, nunca sobre su realidad. El único “revisionismo” sobre la realidad del Holocausto es el que mantienen grupos u organizaciones que, en algunos casos, bajo un manto de aparente “academicismo”, no esconden más que ideologías antisemitas, neo-nazis, racistas, de extrema derecha y similares. Por otra parte, la Normativa del Foro regula a conciencia este asunto, en el sentido que prohíbe totalmente la publicidad o enlaces en el foro a páginas donde se niega el Holocausto o se vierten burlas sobre él, y también, por supuesto, prohíbe la negación del Holocausto y cualquier intento de minimizarlo. En este asunto, pues, la Normativa del Foro es tajante.
Teniendo presente lo anterior, ¿por qué, entonces, me decido a abrir un tema donde, por fuerza, voy a “hablar” sobre un grupo de esas características y de algunos personajes que han sido miembros importantes del mismo, dándoles, por tanto, una notoriedad que no deseo? La razón es sencilla pero importante, a mi juicio: para que los compañeros de foro no expertos en la materia tengan un ejemplo, expuesto de forma rigurosa, sobre la verdadera naturaleza que se esconde bajo la fachada aparentemente “seria” de una organización de extrema derecha cuya finalidad principal es ridiculizar el Holocausto. Esta organización se llama The Institute for Historical Review, muy apreciada, lógicamente, por todos los negadores del Holocausto o por quienes pretenden reducir su importancia a la mera anécdota. Soy consciente de que al hablar de ella le estoy dando publicidad (una publicidad que ya tiene sobradamente en Internet), pero mi intención es otra: descubrir a los compañeros de foro, a aquellos que aún no lo saben realmente y que con buena fe puedan caer en la página que tiene dicho grupo, qué se esconde de verdad detrás del mismo. Y para ello he escogido un asunto que no está suficientemente explicado (cuando no perversamente tratado) en la mayoría de las páginas de Internet que lo tratan (en inglés), y apenas inexistente, o en su defecto mal tratado, en las páginas en español. Se trata del caso Mermelstein, que está enraizado con los orígenes del IHR, y aunque sucedió en una época que escapa al ámbito histórico de este foro, las causas que lo originaron están directamente relacionadas con Auschwitz, las cámaras de gas y el Holocausto, y por tanto el tema cabe bien en este subforo de "Shoah" y debe servir como aviso a navegantes. Comencemos, pues, esta historia, que intentaré resumir ampliamente, y de forma fidedigna en lo que a mi conocimiento alcanza, en dos o tres partes.
El Institute for Historical Review (en adelante IHR) fue fundado en 1978, en Los Angeles, California, por Willis Carto (1926), un estadounidense de extrema derecha y editor de publicaciones antisemitas (1). El Journal of Historical Review (en adelante, JHR) es la publicación más importante del IHR, una publicación pseudoacadémica de apariencia seria.
En el verano de 1979, el IHR convocó la primera Convención Revisionista en el campus de una escuela técnica privada cercana al aeropuerto de Los Angeles (2). En esos momentos el IHR apenas sí tenía notoriedad, y la mayor parte de quienes sabían de su existencia, aparte de sus miembros y suscriptores de su periódico, lo consideraban una agrupación de negadores del Holocausto, neo-nazis, germanófilos, individuos de extrema derecha, antisemitas, racistas y teóricos de las conspiraciones.
El director del IHR era Lewis Brandon, seudónimo de William David McCalden (que también respondió a los seudónimos de Sondra Ross, David Berg, Julius Finkelstein, y David Stanford). McCalden había nacido en Belfast, Irlanda del Norte, en 1951 (murió en 1990), y durante su estancia en Londres fue conocido por su ideología neo-fascista y de extrema derecha (pertenecía a un partido de extrema derecha, el Frente Nacional), y por sus publicaciones antisemitas y racistas. Precisamente, la English National Union of Journalist rechazó su solicitud de ingreso por considerarlo un “político racista”. McCalden afirmó que se había convertido en un negador del Holocausto tras haber leído un panfleto titulado Did Six Million Really Die?, escrito por Richard Harwood (seudónimo de Richard Verral, de ideología de extrema derecha y también miembro del Frente Nacional, editor durante unos años de la revista Spearhead, que la utilizó para poner en entredicho la realidad del Holocausto) (3), y publicado por Ernst Zündel (otro individuo, alemán, de la misma ideología, actualmente en prisión en Alemania por negar el Holocausto).
En 1978 McCalden emigró a Estados Unidos, California, donde trabajó inicialmente para un periódico antisemita, American Mercury (Willis Carto su propietario). Según McCalden, cuando vio que el periódico estaba en las últimas, ayudó a fundar el IHR para expandir el evangelio de la negación del Holocausto. Fue director del IHR desde 1978 a 1981.
Bien, durante la celebración de la ya citada primera Convención Revisionista del IHR, McCalden anunció a los congregados que el IHR estaba dispuesto a pagar 50.000$ a cualquiera que “pudiera probar que los nazis utilizaron cámaras de gas para exterminar a los judíos durante la Segunda Guerra Mundial”. Más tarde, McCalden admitiría que el IHR nunca había hecho esta oferta en serio, y que su única finalidad era llamar la atención del público para adquirir notoriedad. Los medios de comunicación apenas prestaron atención a la oferta del IHR, ni al mismo IHR. Entonces McCalden, en 1980, decidió enviar una serie de cartas a varios sobrevivientes del Holocausto desafiándolos a que demostraran que los judíos habían sido gaseados en Auschwitz y ofreciéndoles una recompensa de 50.000$ si podían hacerlo. Los sobrevivientes del Holocausto seleccionados por McCalden recibieron un impreso de solicitud para el concurso, junto con una lista de las reglas del mismo. Se estipulaba que los solicitantes debían asistir a la segunda Convención Revisionista a expensas propias para presentar sus pruebas, que serían examinadas por un tribunal nombrado por el IHR para determinar la validez del testimonio y evaluar las pruebas presentadas. La decisión de dicho tribunal sería definitiva. A los solicitantes se les pedía su origen étnico, las fechas de sus internamientos en cualquier campo de concentración, y la fecha exacta y lugar de cualquier operación de gaseo de la que hubieran sido testigos. Además debían describir plenamente todos los mecanismos involucrados en los procesos de gaseo de los que hubieran sido testigos y proporcionar cualquier “prueba forense” que apoyara su afirmación, incluyendo diarios que hubieran conservado o fotografías que hubieran tomado.
Uno de los sobrevivientes del Holocausto escogidos fue Mel Mermelstein, residente en Long Beach, California, que había sobrevivido a Auschwitz, donde habían sido gaseadas su madre y hermanas, y cuyo padre y hermano habían muerto en Jaworzno, un sub-campo de Auschwitz.
(1) Para una buena cuenta de la historia de Carto, véase Jeffrey Kaplan, Encyclopedia of White Power (Altamira Press, 2000), pp. 42 y ss.
(2) Para la cuenta que sigue me he servido, contrastando su información y salvo que anote lo contrario, de Deborah E. Lipstadt, Denying the Holocaust, (Plume, 1994) pp. 137 y ss.
(3) http://en.wikipedia.org/wiki/Richard_Verrall" onclick="window.open(this.href);return false; información anotada.
En breve la segunda parte.
Saludos cordiales
José Luis
Antes de exponer este tema, me gustaría justificarlo. Hasta el momento actual he tenido por costumbre no abrir temas que contribuyan a dar publicidad a grupos u organizaciones cuya finalidad central es la negación del crimen de genocidio nazi contra los judíos de Europa (en adelante Holocausto), o que pretenden minimizarlo. En el campo académico no existe debate alguno sobre la realidad del Holocausto, y el único revisionismo académico sobre el mismo versa sobre sus orígenes, proceso o interpretaciones, nunca sobre su realidad. El único “revisionismo” sobre la realidad del Holocausto es el que mantienen grupos u organizaciones que, en algunos casos, bajo un manto de aparente “academicismo”, no esconden más que ideologías antisemitas, neo-nazis, racistas, de extrema derecha y similares. Por otra parte, la Normativa del Foro regula a conciencia este asunto, en el sentido que prohíbe totalmente la publicidad o enlaces en el foro a páginas donde se niega el Holocausto o se vierten burlas sobre él, y también, por supuesto, prohíbe la negación del Holocausto y cualquier intento de minimizarlo. En este asunto, pues, la Normativa del Foro es tajante.
Teniendo presente lo anterior, ¿por qué, entonces, me decido a abrir un tema donde, por fuerza, voy a “hablar” sobre un grupo de esas características y de algunos personajes que han sido miembros importantes del mismo, dándoles, por tanto, una notoriedad que no deseo? La razón es sencilla pero importante, a mi juicio: para que los compañeros de foro no expertos en la materia tengan un ejemplo, expuesto de forma rigurosa, sobre la verdadera naturaleza que se esconde bajo la fachada aparentemente “seria” de una organización de extrema derecha cuya finalidad principal es ridiculizar el Holocausto. Esta organización se llama The Institute for Historical Review, muy apreciada, lógicamente, por todos los negadores del Holocausto o por quienes pretenden reducir su importancia a la mera anécdota. Soy consciente de que al hablar de ella le estoy dando publicidad (una publicidad que ya tiene sobradamente en Internet), pero mi intención es otra: descubrir a los compañeros de foro, a aquellos que aún no lo saben realmente y que con buena fe puedan caer en la página que tiene dicho grupo, qué se esconde de verdad detrás del mismo. Y para ello he escogido un asunto que no está suficientemente explicado (cuando no perversamente tratado) en la mayoría de las páginas de Internet que lo tratan (en inglés), y apenas inexistente, o en su defecto mal tratado, en las páginas en español. Se trata del caso Mermelstein, que está enraizado con los orígenes del IHR, y aunque sucedió en una época que escapa al ámbito histórico de este foro, las causas que lo originaron están directamente relacionadas con Auschwitz, las cámaras de gas y el Holocausto, y por tanto el tema cabe bien en este subforo de "Shoah" y debe servir como aviso a navegantes. Comencemos, pues, esta historia, que intentaré resumir ampliamente, y de forma fidedigna en lo que a mi conocimiento alcanza, en dos o tres partes.
El Institute for Historical Review (en adelante IHR) fue fundado en 1978, en Los Angeles, California, por Willis Carto (1926), un estadounidense de extrema derecha y editor de publicaciones antisemitas (1). El Journal of Historical Review (en adelante, JHR) es la publicación más importante del IHR, una publicación pseudoacadémica de apariencia seria.
En el verano de 1979, el IHR convocó la primera Convención Revisionista en el campus de una escuela técnica privada cercana al aeropuerto de Los Angeles (2). En esos momentos el IHR apenas sí tenía notoriedad, y la mayor parte de quienes sabían de su existencia, aparte de sus miembros y suscriptores de su periódico, lo consideraban una agrupación de negadores del Holocausto, neo-nazis, germanófilos, individuos de extrema derecha, antisemitas, racistas y teóricos de las conspiraciones.
El director del IHR era Lewis Brandon, seudónimo de William David McCalden (que también respondió a los seudónimos de Sondra Ross, David Berg, Julius Finkelstein, y David Stanford). McCalden había nacido en Belfast, Irlanda del Norte, en 1951 (murió en 1990), y durante su estancia en Londres fue conocido por su ideología neo-fascista y de extrema derecha (pertenecía a un partido de extrema derecha, el Frente Nacional), y por sus publicaciones antisemitas y racistas. Precisamente, la English National Union of Journalist rechazó su solicitud de ingreso por considerarlo un “político racista”. McCalden afirmó que se había convertido en un negador del Holocausto tras haber leído un panfleto titulado Did Six Million Really Die?, escrito por Richard Harwood (seudónimo de Richard Verral, de ideología de extrema derecha y también miembro del Frente Nacional, editor durante unos años de la revista Spearhead, que la utilizó para poner en entredicho la realidad del Holocausto) (3), y publicado por Ernst Zündel (otro individuo, alemán, de la misma ideología, actualmente en prisión en Alemania por negar el Holocausto).
En 1978 McCalden emigró a Estados Unidos, California, donde trabajó inicialmente para un periódico antisemita, American Mercury (Willis Carto su propietario). Según McCalden, cuando vio que el periódico estaba en las últimas, ayudó a fundar el IHR para expandir el evangelio de la negación del Holocausto. Fue director del IHR desde 1978 a 1981.
Bien, durante la celebración de la ya citada primera Convención Revisionista del IHR, McCalden anunció a los congregados que el IHR estaba dispuesto a pagar 50.000$ a cualquiera que “pudiera probar que los nazis utilizaron cámaras de gas para exterminar a los judíos durante la Segunda Guerra Mundial”. Más tarde, McCalden admitiría que el IHR nunca había hecho esta oferta en serio, y que su única finalidad era llamar la atención del público para adquirir notoriedad. Los medios de comunicación apenas prestaron atención a la oferta del IHR, ni al mismo IHR. Entonces McCalden, en 1980, decidió enviar una serie de cartas a varios sobrevivientes del Holocausto desafiándolos a que demostraran que los judíos habían sido gaseados en Auschwitz y ofreciéndoles una recompensa de 50.000$ si podían hacerlo. Los sobrevivientes del Holocausto seleccionados por McCalden recibieron un impreso de solicitud para el concurso, junto con una lista de las reglas del mismo. Se estipulaba que los solicitantes debían asistir a la segunda Convención Revisionista a expensas propias para presentar sus pruebas, que serían examinadas por un tribunal nombrado por el IHR para determinar la validez del testimonio y evaluar las pruebas presentadas. La decisión de dicho tribunal sería definitiva. A los solicitantes se les pedía su origen étnico, las fechas de sus internamientos en cualquier campo de concentración, y la fecha exacta y lugar de cualquier operación de gaseo de la que hubieran sido testigos. Además debían describir plenamente todos los mecanismos involucrados en los procesos de gaseo de los que hubieran sido testigos y proporcionar cualquier “prueba forense” que apoyara su afirmación, incluyendo diarios que hubieran conservado o fotografías que hubieran tomado.
Uno de los sobrevivientes del Holocausto escogidos fue Mel Mermelstein, residente en Long Beach, California, que había sobrevivido a Auschwitz, donde habían sido gaseadas su madre y hermanas, y cuyo padre y hermano habían muerto en Jaworzno, un sub-campo de Auschwitz.
(1) Para una buena cuenta de la historia de Carto, véase Jeffrey Kaplan, Encyclopedia of White Power (Altamira Press, 2000), pp. 42 y ss.
(2) Para la cuenta que sigue me he servido, contrastando su información y salvo que anote lo contrario, de Deborah E. Lipstadt, Denying the Holocaust, (Plume, 1994) pp. 137 y ss.
(3) http://en.wikipedia.org/wiki/Richard_Verrall" onclick="window.open(this.href);return false; información anotada.
En breve la segunda parte.
Saludos cordiales
José Luis