Hay alguién que pueda aclararme de una forma contrastada y consensuada por diferentes expertos, de quien o quienes parte originalmente la idea de la denominada "solución final", y si esta implicado directamente Hitler en esa decisión o si parte de el directamente.
Si en algún momento en este hilo ya se ha comentado este tema, perdonad, y reponer si sois tan amables el comentario.
Saludos.
Holocausto Judio
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Ignatius 56
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Calígula
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No se ha encontrado ningun documento de ningun tipo que este describa, quien, como, cuando, donde, se inicio el momento en el cual se describa la iniciacion del exterminio. Siquiera testimonios del momento oportuno en el que se tomo. Es un hecho mas que sorprendente, existen infinidad de documentos sobre las acciones criminales nazis, y sobre la conferencia de Wansee fueron encontrados por los aliados los documentos en completidad sobre esta reunion. Algunos historiadores, sostienen que nunca se partio de una orden por escrito, por lo tanto este documento no existio, ni fue destruido. Por esta razon, aparecen las diferencias de opinion sobre la fecha exacta de la decisión y sobre la forma en que fue resuelta. Pero a mi no me cabe duda, que fue Hitler mismo, quien sentecio de alguna manera la muerte de judios y demas minorias.
Heinrich Heine [i]Allí donde se queman los libros, se terminaran quemando personas[/i]
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Barbarossa
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Aunque sobre esta cuestión no hay pruebas concluyentes, hoy parece claro que la "solución final" -entendiendo por tal el exterminio físico de los judíos- no fue tanto el fruto de un plan específico y deliberado, sino más bien una consecuencia de diversos acontecimientos.
Tal y como se comportó el Régimen nazi desde su llegada al poder en enero de 1933, es evidente que, desde el primer momento, tanto Hitler como el resto de dirigentes alemanes tenían el firme propósito de marginar a los judíos de todas las esferas relevantes de la sociedad alemana, para lo que, desde el primer día, se adoptaron medidas como su expulsión de la Administración Pública, la prohibición de desempeñar numerosas profesiones, la prohibición de nuevos matrimonios mixtos, etc., pero en esas fases iniciales no existía ningún plan ni ningún proyecto para exterminar al pueblo judío. A lo más que aspiraban en ese momento los nazis era a provocar la emigración forzosa de todos los judíos fuera de Alemania, y, de hecho, las medidas que antes he citado provocaron la salida del país de varios miles de ellos.
El problema es que esa emigración, lejos de solucionar el problema, terminó por agravarlo, toda vez que la incorporación al Reich alemán, a partir de 1938, de Austria y de Checoslovaquia trajo como consecuencia que miles de judíos que habían escapado de Alemania y se habían refugiado en estos dos últimos países, volviesen a quedar bajo soberanía alemana.
Ello provocó que la idea de la emigración fuese sustituida por la de la deportación. Con ese propósito, la RSHA (que era el órgano supremo para asuntos de Seguridad y que dependía del SS Obergruppenführer Reinhard Heydrich) concibió un proyecto más o menos avanzado para trasladar a todos los judíos europeos a la isla -entonces francesa- de Madagascar, pero el estallido de la guerra hizo inviable esa opción, fundamentalmente porque Alemania no disponía de una flota que pudiese afrontar esos inmensos traslados y porque Inglaterra era la dueña absoluta de los mares.
Sólo quedaba, pues, el internamiento en campos de trabajo o campos de concentración, preferiblemente en Polonia y concretamente en los territorios del Gobierno General.
Pero esta medida se reveló también insuficiente cuando, con la invasión de Polonia en 1939 y, sobre todo, de Rusia en 1941, el mismo problema de 1938 volvía a repetirse, al quedar atrapados millones de judíos en los extensos territorios polacos y rusos ahora bajo control alemán.
Fue a partir del invierno de 1941 cuando el exterminio se convirtió, así, en la única opción "viable" para dar solución al "problema judío". Ello se vio favorecido, además, por una nueva circunstancia. En efecto, durante los años 30, Hitler era partidario, por supuesto, de expulsar de Alemania al mayor número posible de judíos, pero, al mismo tiempo, siempre había acariciado la idea de utilizar a los judíos europeos como rehenes con los que chantajear a Roosevelt y a Estados Unidos, para el supuesto de que éstos últimos quisieran embarcarse en una guerra contra Alemania. A partir de diciembre de 1941, con el ataque japonés a Pearl Harbor y la declaración de guerra de Alemania a los Estados Unidos, los judíos europeos ya no proporcionaban a Hitler ninguna ventaja.
Pese a todo y como medida "in extremis", el Ministerio del Interior alemán -todavía no controlado por Himmler- propuso la esterilización masiva y forzosa de todos los judíos, pero esta medida no llegó siquiera a tomarse en consideración, no sólo por la dificultad de ponerla en práctica, sino y sobre todo porque, según palabras de Heydrich, era "absurdo esterilizar a alguien a quien después vamos a matar".
Por tanto, desde el mes de diciembre de 1941, lo que hasta entonces habían sido matanzas esporádicas y más o menos desordenadas, se convirtieron en el método elegido y planificado para acometer die Endlösung der Judenfrage: la Solución Final de la Cuestión Judía. Para más adelante, se dejó la elección de la técnica que se iba a emplear en las matanzas.
Por último, respecto del papel de Hitler en la decisión de exterminar a los judíos, al margen de que no es concebible que una medida de esa naturaleza y gravedad (y menos aún en un Régimen tan personalista como era el Tercer Reich) se tomase sin su consentimiento, hay un dato muy elocuente que demuestra que esa decisión fue, como mínimo, impulsada por el propio Hitler. El 30 de enero de 1939, cuando se cumplían seis años desde su nombramiento como Reichskanzler, Hitler pronunció un discurso ante el Reichstag en el que, con toda solemnidad, explicó al mundo lo que años más tarde él mismo calificaría como su "profecía sobre los Judíos", y lo hizo con las siguientes palabras:
Ich will heute wieder ein Prophet sein: Wenn es dem internationalen Finanzjudentum in und außerhalb Europas gelingen sollte, die Völker noch einmal in einen Weltkrieg zu stürzen, dann wird das Ergebnis nicht die Bolschewisierung der Erde und damit der Sieg des Judentums sein, sondern die Vernichtung der jüdischen Rasse in Europa.
“Hoy quiero nuevamente hacer una profecía: en el caso de que el capitalismo judío internacional, ya sea europeo o de fuera de Europa, tenga éxito una vez más en su propósito de precipitar a las naciones europeas a una guerra mundial, ello no traerá como resultado ni la bolchevización del mundo ni el triunfo del judaísmo, sino la aniquilación de la raza judía en Europa”.
Tal y como se comportó el Régimen nazi desde su llegada al poder en enero de 1933, es evidente que, desde el primer momento, tanto Hitler como el resto de dirigentes alemanes tenían el firme propósito de marginar a los judíos de todas las esferas relevantes de la sociedad alemana, para lo que, desde el primer día, se adoptaron medidas como su expulsión de la Administración Pública, la prohibición de desempeñar numerosas profesiones, la prohibición de nuevos matrimonios mixtos, etc., pero en esas fases iniciales no existía ningún plan ni ningún proyecto para exterminar al pueblo judío. A lo más que aspiraban en ese momento los nazis era a provocar la emigración forzosa de todos los judíos fuera de Alemania, y, de hecho, las medidas que antes he citado provocaron la salida del país de varios miles de ellos.
El problema es que esa emigración, lejos de solucionar el problema, terminó por agravarlo, toda vez que la incorporación al Reich alemán, a partir de 1938, de Austria y de Checoslovaquia trajo como consecuencia que miles de judíos que habían escapado de Alemania y se habían refugiado en estos dos últimos países, volviesen a quedar bajo soberanía alemana.
Ello provocó que la idea de la emigración fuese sustituida por la de la deportación. Con ese propósito, la RSHA (que era el órgano supremo para asuntos de Seguridad y que dependía del SS Obergruppenführer Reinhard Heydrich) concibió un proyecto más o menos avanzado para trasladar a todos los judíos europeos a la isla -entonces francesa- de Madagascar, pero el estallido de la guerra hizo inviable esa opción, fundamentalmente porque Alemania no disponía de una flota que pudiese afrontar esos inmensos traslados y porque Inglaterra era la dueña absoluta de los mares.
Sólo quedaba, pues, el internamiento en campos de trabajo o campos de concentración, preferiblemente en Polonia y concretamente en los territorios del Gobierno General.
Pero esta medida se reveló también insuficiente cuando, con la invasión de Polonia en 1939 y, sobre todo, de Rusia en 1941, el mismo problema de 1938 volvía a repetirse, al quedar atrapados millones de judíos en los extensos territorios polacos y rusos ahora bajo control alemán.
Fue a partir del invierno de 1941 cuando el exterminio se convirtió, así, en la única opción "viable" para dar solución al "problema judío". Ello se vio favorecido, además, por una nueva circunstancia. En efecto, durante los años 30, Hitler era partidario, por supuesto, de expulsar de Alemania al mayor número posible de judíos, pero, al mismo tiempo, siempre había acariciado la idea de utilizar a los judíos europeos como rehenes con los que chantajear a Roosevelt y a Estados Unidos, para el supuesto de que éstos últimos quisieran embarcarse en una guerra contra Alemania. A partir de diciembre de 1941, con el ataque japonés a Pearl Harbor y la declaración de guerra de Alemania a los Estados Unidos, los judíos europeos ya no proporcionaban a Hitler ninguna ventaja.
Pese a todo y como medida "in extremis", el Ministerio del Interior alemán -todavía no controlado por Himmler- propuso la esterilización masiva y forzosa de todos los judíos, pero esta medida no llegó siquiera a tomarse en consideración, no sólo por la dificultad de ponerla en práctica, sino y sobre todo porque, según palabras de Heydrich, era "absurdo esterilizar a alguien a quien después vamos a matar".
Por tanto, desde el mes de diciembre de 1941, lo que hasta entonces habían sido matanzas esporádicas y más o menos desordenadas, se convirtieron en el método elegido y planificado para acometer die Endlösung der Judenfrage: la Solución Final de la Cuestión Judía. Para más adelante, se dejó la elección de la técnica que se iba a emplear en las matanzas.
Por último, respecto del papel de Hitler en la decisión de exterminar a los judíos, al margen de que no es concebible que una medida de esa naturaleza y gravedad (y menos aún en un Régimen tan personalista como era el Tercer Reich) se tomase sin su consentimiento, hay un dato muy elocuente que demuestra que esa decisión fue, como mínimo, impulsada por el propio Hitler. El 30 de enero de 1939, cuando se cumplían seis años desde su nombramiento como Reichskanzler, Hitler pronunció un discurso ante el Reichstag en el que, con toda solemnidad, explicó al mundo lo que años más tarde él mismo calificaría como su "profecía sobre los Judíos", y lo hizo con las siguientes palabras:
Ich will heute wieder ein Prophet sein: Wenn es dem internationalen Finanzjudentum in und außerhalb Europas gelingen sollte, die Völker noch einmal in einen Weltkrieg zu stürzen, dann wird das Ergebnis nicht die Bolschewisierung der Erde und damit der Sieg des Judentums sein, sondern die Vernichtung der jüdischen Rasse in Europa.
“Hoy quiero nuevamente hacer una profecía: en el caso de que el capitalismo judío internacional, ya sea europeo o de fuera de Europa, tenga éxito una vez más en su propósito de precipitar a las naciones europeas a una guerra mundial, ello no traerá como resultado ni la bolchevización del mundo ni el triunfo del judaísmo, sino la aniquilación de la raza judía en Europa”.
Última edición por Barbarossa el Mar Abr 11, 2006 5:04 am, editado 2 veces en total.
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Ignatius 56
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El odio al judío no aparece en Alemania con Adolf Hitler, más bien se diría que el bebio de las fuentes bilbliográficas de otros antisemitas reconocidos desde el siglo XIX,. Por otra parte se asoció el término judío a bolchevismo, otra razón alegada para atacar al judaismo por parte de los nazis, recordar que Karl Marx era judío.
Un saludo.
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Os dieron a elegir entre el deshonor y la guerra... elegisteis el deshonor y tendréis la guerra.
Winston Churchill a Chamberlain.
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Calígula
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Lo remites como si hubiera sido Hitler la unica persona de la historia de la humanidad que suscitara repulsa a los judios. Para entender esta abominacion, hay que remontarse miles de años atras, y repasar la historia del pueblo hebreo desde su germinacion.
Heinrich Heine [i]Allí donde se queman los libros, se terminaran quemando personas[/i]
Hola:
Las razones del odio de Hitler hacía los judíos en principio no son muy diferentes a los prejuicios ya existentes en aquella época, al pueblo judío se le consideraba culpable desde hacía muchisimo tiempo de la muerte de cristo, por otro lado entre el siglo XIX y XX ya había aparecido un antisemitismo de tipo político y racial que amen de considerarlos una raza inferior los consideraba un peligro.
Hitler aprovecho este antisemitismo ya existente en favor de su concepción puramente racista del mundo, lo amplificó y radicalizó notablemente y le añadió nuevos matices. El principal fue mostrar al pueblo judío como culpable de la derrota alemana en la I GM, lo que en realidad significaba que los judíos fueran vistos como los causantes de todos los males de Alemania. Pero en general, se puede decir que Hitler no invento nada nuevo, simplemente alentó los prejuicios ya existentes y los llevó al extremo.
Saludos
Las razones del odio de Hitler hacía los judíos en principio no son muy diferentes a los prejuicios ya existentes en aquella época, al pueblo judío se le consideraba culpable desde hacía muchisimo tiempo de la muerte de cristo, por otro lado entre el siglo XIX y XX ya había aparecido un antisemitismo de tipo político y racial que amen de considerarlos una raza inferior los consideraba un peligro.
Hitler aprovecho este antisemitismo ya existente en favor de su concepción puramente racista del mundo, lo amplificó y radicalizó notablemente y le añadió nuevos matices. El principal fue mostrar al pueblo judío como culpable de la derrota alemana en la I GM, lo que en realidad significaba que los judíos fueran vistos como los causantes de todos los males de Alemania. Pero en general, se puede decir que Hitler no invento nada nuevo, simplemente alentó los prejuicios ya existentes y los llevó al extremo.
Saludos
"Si mi teoría de la relatividad es exacta, los alemanes dirán que soy alemán y los franceses que soy ciudadano del mundo. Pero sino, los franceses dirán que soy alemán, y los alemanes que soy judío". Albert Einstein
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Ignatius 56
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Planteabá el tema, pues no se donde ni cuando con exactitud, pero seguro que en varias ocasiones he leido y escuchado en manifiestos del propio Hitler en algunas arengas a la patria alemana, que el problema principal lo suscitaban los judios por tener el poder economico y quizas también el intelectual (no olvidar los mejores cientificos, musicos, escritores ect.,,) erán han sido y son los judios, entonces con estos parametros quizas fúe facil culparles a ellos de todos los males de la Alemania de aquellos tiempos, con problemas economicos ect.
La cuestión entonces a mi parecer es porque todo el pueblo alemán creyo a ciegas en estos planteamientos. Por ejemplo os imaginais en algún pais como E.E.U.U., que saliera elegido otro lider como Hitler o similar, y le dijerá a todo el pueblo americano que los judios eran los causantes de todos los males de pais. Creeis que el pueblo americano u otro estado, creeria a pies juntillas este mensaje.
La cuestión entonces a mi parecer es porque todo el pueblo alemán creyo a ciegas en estos planteamientos. Por ejemplo os imaginais en algún pais como E.E.U.U., que saliera elegido otro lider como Hitler o similar, y le dijerá a todo el pueblo americano que los judios eran los causantes de todos los males de pais. Creeis que el pueblo americano u otro estado, creeria a pies juntillas este mensaje.
¡Hola a todos!
Distinguido tocayo, no todo "el pueblo alemán creyó a ciegas en estos planteamientos", como tú dices. Ni siquiera el mismo Hitler manifestó en su etapa de Viena el odio patológico que posteriormente lo caracterizó. En aquella época Hitler dirigió su odio hacia los socialistas y, nota curiosa, uno de los considerados "amigos" suyos (que por cierto le regaló un abrigo en momentos de precariedad del futuro dictador) era judío.
El antisemitismo era más marcado y violento en Austria que en Alemania en los albores de la IGM. En Hitler se comenzó a manifestar de forma patológica a partir de 1919.
Por otra parte, los prejuicios contra los judíos del pueblo alemán (o de una gran parte del pueblo alemán), como en otros muchos pueblos, no pasaban de ser eso: prejuicios. Hitler explotó políticamente esos prejuicios en una época en que la sociedad alemana pasaba grandes y muy graves precariedades (1930-1933); los explotó para su acceso al poder. Luego comenzó a llevar a la práctica, paulatinamente y en diferentes grados, lo que hasta entonces sólo pertenecía a una parte importante de su discurso político.
Creo que el pueblo alemán, en su mayoría, jamás llegó a imaginar que el antijudaísmo de Hitler podía alcanzar los tintes dramáticos que alcanzó.
Saludos cordiales
José Luis
Distinguido tocayo, no todo "el pueblo alemán creyó a ciegas en estos planteamientos", como tú dices. Ni siquiera el mismo Hitler manifestó en su etapa de Viena el odio patológico que posteriormente lo caracterizó. En aquella época Hitler dirigió su odio hacia los socialistas y, nota curiosa, uno de los considerados "amigos" suyos (que por cierto le regaló un abrigo en momentos de precariedad del futuro dictador) era judío.
El antisemitismo era más marcado y violento en Austria que en Alemania en los albores de la IGM. En Hitler se comenzó a manifestar de forma patológica a partir de 1919.
Por otra parte, los prejuicios contra los judíos del pueblo alemán (o de una gran parte del pueblo alemán), como en otros muchos pueblos, no pasaban de ser eso: prejuicios. Hitler explotó políticamente esos prejuicios en una época en que la sociedad alemana pasaba grandes y muy graves precariedades (1930-1933); los explotó para su acceso al poder. Luego comenzó a llevar a la práctica, paulatinamente y en diferentes grados, lo que hasta entonces sólo pertenecía a una parte importante de su discurso político.
Creo que el pueblo alemán, en su mayoría, jamás llegó a imaginar que el antijudaísmo de Hitler podía alcanzar los tintes dramáticos que alcanzó.
Saludos cordiales
José Luis
"Dioses, no me juzguéis como un dios
sino como un hombre
a quien ha destrozado el mar" (Plegaria fenicia)
sino como un hombre
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Hola a Todos:
Alemania no era especialmente antisemita antes de que los nazis llegaran al poder, de hecho muchos judíos se habían refugiado en ese país en la década de los 20. El antisemitismo estaba mucho más extendido en los pueblos del centro y este de Europa, que en la propia Alemania y sería de hecho en estas regiones de Europa donde se levantarían los campos de exterminio.
La clave del "éxito" de Hitler en este campo, estuvo en que no invento nada nuevo, sólo se aprovecho de prejuicios y creencias ya existentes, y yo estoy convencido de que cuando a una nación la ahondas en sus prejuicios, es por desgracia relativamente fácil inculcarle practicamente todo lo que se quiera. No es necesario convencer a una gran mayoría, basta con que exista lo que se llama mayoría silenciosa, dispuesta a mirar a otra parte.
En el caso alemán se dio lo que algunos autores han llamado "radicalización acumulativa" primero en sus leyes y luego en sus acciones, y aunque muchos de los aspectos de la persecución a los judíos eran de carácter público y por tanto conocidas para el pueblo alemán, las soluciones más radicales fueron desconocidas en su mayor parte aunque hubiese rumores y sospechas. Este desconocimiento por parte del pueblo fue clave para llevar adelante la política de exterminio, puesto que las protestas públicas de varios clérigos ya habían conseguido detener el programa nazi de eutanasia en agosto de 1941.
Saludos
Alemania no era especialmente antisemita antes de que los nazis llegaran al poder, de hecho muchos judíos se habían refugiado en ese país en la década de los 20. El antisemitismo estaba mucho más extendido en los pueblos del centro y este de Europa, que en la propia Alemania y sería de hecho en estas regiones de Europa donde se levantarían los campos de exterminio.
La clave del "éxito" de Hitler en este campo, estuvo en que no invento nada nuevo, sólo se aprovecho de prejuicios y creencias ya existentes, y yo estoy convencido de que cuando a una nación la ahondas en sus prejuicios, es por desgracia relativamente fácil inculcarle practicamente todo lo que se quiera. No es necesario convencer a una gran mayoría, basta con que exista lo que se llama mayoría silenciosa, dispuesta a mirar a otra parte.
En el caso alemán se dio lo que algunos autores han llamado "radicalización acumulativa" primero en sus leyes y luego en sus acciones, y aunque muchos de los aspectos de la persecución a los judíos eran de carácter público y por tanto conocidas para el pueblo alemán, las soluciones más radicales fueron desconocidas en su mayor parte aunque hubiese rumores y sospechas. Este desconocimiento por parte del pueblo fue clave para llevar adelante la política de exterminio, puesto que las protestas públicas de varios clérigos ya habían conseguido detener el programa nazi de eutanasia en agosto de 1941.
Saludos
"Si mi teoría de la relatividad es exacta, los alemanes dirán que soy alemán y los franceses que soy ciudadano del mundo. Pero sino, los franceses dirán que soy alemán, y los alemanes que soy judío". Albert Einstein
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Barbarossa
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La clave del éxito de Hitler
El éxito y la acogida que el antisemitismo de Hitler tuvo en el pueblo alemán se debe a dos motivos.
Por un lado, como ya han explicado Beltzo y José Luis, los mensajes contra los judíos caían "en terreno abonado" pues, desde la Reforma Protestante, el antisemitismo había sido un sentimiento muy extendido entre la población alemana.
Pero el factor que más contribuyó a reforzar y a radicalizar ese antisemitismo "latente" que había en Alemania fue el revolucionario enfoque que le dio Hitler.
En efecto, hasta el Siglo XX, el antisemitismo europeo había tenido un origen religioso: los judíos mataron a Jesucristo, ergo los judíos son culpables. Este pensamiento religioso fue el que perduró en toda Europa prácticamente desde la Edad Media; primero en en Italia, España, Francia e Inglaterra y, a partir de los Siglos XVII y XVIII en Alemania, Austria y, sobre todo, Polonia y Rusia.
Pero este antisemitismo de corte religioso tenía los días contados, pues la laicización o la descristianización de los pueblos europeos que desde la Revolución Francesa se estaba desarrollando en la mayor parte de los Estados, no podía tener otro resultado que la paulatina extinción de ese antisemitismo de corte clerical. Y probablemente así habría ocurrido de no ser porque, a partir de la llegada al poder de Hitler, el antisemitismo sufrió una transformación radical por dos motivos:
.- Primero, porque por primera vez el antisemitismo se convirtió en el principio ideológico fundamental de todo un Estado (y, además, no de un Estado cualquiera, sino del más poderoso de Europa, que se puso manos a la obra con todos sus recursos políticos, militares y económicos).
.- Y en segundo lugar, y esto es lo verdaderamente importante, porque el antisemitismo de Hitler no era de carácter religioso, sino racial. Esto último hizo que el odio a los judíos, al dejar de ser un imperativo religioso y convertirse en un principio científico, se transformara en algo completamente nuevo, moderno y amparado por la ciencia.
En definitiva, el antisemitismo de Hitler se convirtió en racismo, y en un racismo "explicado y justificado" además por los científicos.
La consecuencia fue que el nuevo antisemitismo, por tener unas raíces biológicas y científicas, dejó de ser una antigualla y se transformó en un principio moderno y, por ello mismo, muy atractivo para una sociedad deslumbrada por la ciencia.
Por un lado, como ya han explicado Beltzo y José Luis, los mensajes contra los judíos caían "en terreno abonado" pues, desde la Reforma Protestante, el antisemitismo había sido un sentimiento muy extendido entre la población alemana.
Pero el factor que más contribuyó a reforzar y a radicalizar ese antisemitismo "latente" que había en Alemania fue el revolucionario enfoque que le dio Hitler.
En efecto, hasta el Siglo XX, el antisemitismo europeo había tenido un origen religioso: los judíos mataron a Jesucristo, ergo los judíos son culpables. Este pensamiento religioso fue el que perduró en toda Europa prácticamente desde la Edad Media; primero en en Italia, España, Francia e Inglaterra y, a partir de los Siglos XVII y XVIII en Alemania, Austria y, sobre todo, Polonia y Rusia.
Pero este antisemitismo de corte religioso tenía los días contados, pues la laicización o la descristianización de los pueblos europeos que desde la Revolución Francesa se estaba desarrollando en la mayor parte de los Estados, no podía tener otro resultado que la paulatina extinción de ese antisemitismo de corte clerical. Y probablemente así habría ocurrido de no ser porque, a partir de la llegada al poder de Hitler, el antisemitismo sufrió una transformación radical por dos motivos:
.- Primero, porque por primera vez el antisemitismo se convirtió en el principio ideológico fundamental de todo un Estado (y, además, no de un Estado cualquiera, sino del más poderoso de Europa, que se puso manos a la obra con todos sus recursos políticos, militares y económicos).
.- Y en segundo lugar, y esto es lo verdaderamente importante, porque el antisemitismo de Hitler no era de carácter religioso, sino racial. Esto último hizo que el odio a los judíos, al dejar de ser un imperativo religioso y convertirse en un principio científico, se transformara en algo completamente nuevo, moderno y amparado por la ciencia.
En definitiva, el antisemitismo de Hitler se convirtió en racismo, y en un racismo "explicado y justificado" además por los científicos.
La consecuencia fue que el nuevo antisemitismo, por tener unas raíces biológicas y científicas, dejó de ser una antigualla y se transformó en un principio moderno y, por ello mismo, muy atractivo para una sociedad deslumbrada por la ciencia.
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Ignatius 56
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[quote="José Luis"]¡Hola a todos!
Distinguido tocayo, no todo "el pueblo alemán creyó a ciegas en estos planteamientos", como tú dices. Ni siquiera el mismo Hitler manifestó en su etapa de Viena el odio patológico que posteriormente lo caracterizó. En aquella época Hitler dirigió su odio hacia los socialistas y, nota curiosa, uno de los considerados "amigos" suyos (que por cierto le regaló un abrigo en momentos de precariedad del futuro dictador) era judío.
Estimado, José Luis.
Siempre leo con interes tús comentarios, pero esta vez dejame que se algo discrepante con tu opinión, pues es sabido y ha sido suficientemente constatado en libros y documentales, lo que pasó con los judios en la Alemánia Nazí y paises afines y o conquistados, los judios deanbulando por la calle con su marca en forma de estrella amarilla, denunciados,perseguidos y arrinconados por "casí" todo "quisqui" y en algunos pocos casos,ayudados por alguién que además se jugaba la vida (caso de Ana Frank en Amsterdam) ect, para protegerlos. En fín desde luego ser judio en la Alemánia Nazí, por poner un ejemplo, hubó de ser algo así como ser un apestado en la edad media.
Distinguido tocayo, no todo "el pueblo alemán creyó a ciegas en estos planteamientos", como tú dices. Ni siquiera el mismo Hitler manifestó en su etapa de Viena el odio patológico que posteriormente lo caracterizó. En aquella época Hitler dirigió su odio hacia los socialistas y, nota curiosa, uno de los considerados "amigos" suyos (que por cierto le regaló un abrigo en momentos de precariedad del futuro dictador) era judío.
Estimado, José Luis.
Siempre leo con interes tús comentarios, pero esta vez dejame que se algo discrepante con tu opinión, pues es sabido y ha sido suficientemente constatado en libros y documentales, lo que pasó con los judios en la Alemánia Nazí y paises afines y o conquistados, los judios deanbulando por la calle con su marca en forma de estrella amarilla, denunciados,perseguidos y arrinconados por "casí" todo "quisqui" y en algunos pocos casos,ayudados por alguién que además se jugaba la vida (caso de Ana Frank en Amsterdam) ect, para protegerlos. En fín desde luego ser judio en la Alemánia Nazí, por poner un ejemplo, hubó de ser algo así como ser un apestado en la edad media.
No hay problema en discrepar, Josep Lluís; las diferencias de criterio deben servir para enriquecer, nunca para empobrecer. Yo estaré encantado siempre de conocer tu opinión sobre cualquier tema, la comparta o no.
Creo que a nadie le gustaría estar en la posición de un judío alemán en la Alemania nazi. Pero observa que las canalladas y delitos que se cometieron contra sociedad judía alemana tuvieron dieferentes períodos de escalada, con intervalos de casi inexistencia, durante los primeros años del régimen nazi. Uno podía llevar con cierta calma el ser judío en 1935-1936, por ejemplo, después de haber pasado por las terribles experiencias de 1933-1934. Naturalmente esa variación en delinquir contra los judíos y sus propiedades fue de orden táctico por parte de el liderazgo nazi. La sociedad alemana no judía, al menos una gran mayoría, sentía verdadera repugnancia por muchos de los atropellos cometidos contra los judíos por las hordas pardas. Otra parte, sin embargo, podía estar más o menos de acuerdo con esos abusos.
Pero de todos esos abusos y canalladas, ante los cuales una buena parte de la comunidad judía alemana emigró, a los crímenes infames que siguieron más tarde había un abismo, como sabes. Y honestamente creo, a pesar de que yo no pueda saberlo con absoluta certeza, que muy pocos alemanes habrían votado al NSDAP en el verano y otoño de 1932, y luego ya con el partido en el poder en 1933, si supieran cuál iba a ser finalmente la verdadera naturaleza del régimen nazi y cuál era el destino final que tenía reservado para los judíos.
Desgraciadamente creyeron que los abusos contra los judíos (y otros abusos y crímenes contra otras clases sociales y políticas) eran un precio aceptable a cambio de la recuperación económica (paro) y la restauración del orden social. Lamentablemente lo pagaron muy caro.
En fin, es muy triste hablar de todo esto.
Saludos cordiales
José Luis
Creo que a nadie le gustaría estar en la posición de un judío alemán en la Alemania nazi. Pero observa que las canalladas y delitos que se cometieron contra sociedad judía alemana tuvieron dieferentes períodos de escalada, con intervalos de casi inexistencia, durante los primeros años del régimen nazi. Uno podía llevar con cierta calma el ser judío en 1935-1936, por ejemplo, después de haber pasado por las terribles experiencias de 1933-1934. Naturalmente esa variación en delinquir contra los judíos y sus propiedades fue de orden táctico por parte de el liderazgo nazi. La sociedad alemana no judía, al menos una gran mayoría, sentía verdadera repugnancia por muchos de los atropellos cometidos contra los judíos por las hordas pardas. Otra parte, sin embargo, podía estar más o menos de acuerdo con esos abusos.
Pero de todos esos abusos y canalladas, ante los cuales una buena parte de la comunidad judía alemana emigró, a los crímenes infames que siguieron más tarde había un abismo, como sabes. Y honestamente creo, a pesar de que yo no pueda saberlo con absoluta certeza, que muy pocos alemanes habrían votado al NSDAP en el verano y otoño de 1932, y luego ya con el partido en el poder en 1933, si supieran cuál iba a ser finalmente la verdadera naturaleza del régimen nazi y cuál era el destino final que tenía reservado para los judíos.
Desgraciadamente creyeron que los abusos contra los judíos (y otros abusos y crímenes contra otras clases sociales y políticas) eran un precio aceptable a cambio de la recuperación económica (paro) y la restauración del orden social. Lamentablemente lo pagaron muy caro.
En fin, es muy triste hablar de todo esto.
Saludos cordiales
José Luis
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Lo pueden encontrar en MI LUCHA?
Hola queridos amigos 
Miren yo creo que la respuesta al pensamiento y por que ése pensamiento lo veràn en el libro MI LUCHA, recuerdo vagamente algunos aspectos pero el libro conduce a las ideas principales que el régimen alemán llevaría a término durante la Segunda Guerra Mundial. Especialmente prominente es el violento antisemitismo de Hitler y sus socios, perfilando entre otros pensamientos los protocolos de los sabios de Sion. Por ejemplo, denunciaba que el esperanto era parte de un complot judío, y argumenta sobre la vieja idea nacionalista alemana de Drang nach Osten: la necesidad de ganar Lebensraum ("espacio vital") hacia el este, especialmente en Rusia.
La mayor parte del material fue distorsionada o fabricada por el autor. Hitler empleaba las tesis principales del "Peligro judío", que hablaba de una presunta conspiración judía para ganar el liderazgo mundial. Aun así explica muchos detalles de la niñez de Hitler del proceso por el que se volvió cada vez más antisemita y militarista, especialmente durante sus años en Viena. En un primer capítulo, escribía sobre como veía los judíos en las calles de la ciudad y entonces se pregunta '¿Era aquello un alemán?'
Por lo que se refiere a las teorías políticas, Hitler describe su aversión a los que cree son los males gemelos del mundo: el comunismo y el judaísmo, y manifestaba que su propósito era erradicarlos de la tierra. También anunció que Alemania necesitaba obtener nuevo territorio: Lebensraum. Esta tierra nueva alimentaría el "destino histórico" del pueblo alemán; esta meta explica por qué Hitler invade Europa, tanto por el este como por el oeste, antes de que lanzara su ataque en Rusia.
Miren yo creo que la respuesta al pensamiento y por que ése pensamiento lo veràn en el libro MI LUCHA, recuerdo vagamente algunos aspectos pero el libro conduce a las ideas principales que el régimen alemán llevaría a término durante la Segunda Guerra Mundial. Especialmente prominente es el violento antisemitismo de Hitler y sus socios, perfilando entre otros pensamientos los protocolos de los sabios de Sion. Por ejemplo, denunciaba que el esperanto era parte de un complot judío, y argumenta sobre la vieja idea nacionalista alemana de Drang nach Osten: la necesidad de ganar Lebensraum ("espacio vital") hacia el este, especialmente en Rusia.
La mayor parte del material fue distorsionada o fabricada por el autor. Hitler empleaba las tesis principales del "Peligro judío", que hablaba de una presunta conspiración judía para ganar el liderazgo mundial. Aun así explica muchos detalles de la niñez de Hitler del proceso por el que se volvió cada vez más antisemita y militarista, especialmente durante sus años en Viena. En un primer capítulo, escribía sobre como veía los judíos en las calles de la ciudad y entonces se pregunta '¿Era aquello un alemán?'
Por lo que se refiere a las teorías políticas, Hitler describe su aversión a los que cree son los males gemelos del mundo: el comunismo y el judaísmo, y manifestaba que su propósito era erradicarlos de la tierra. También anunció que Alemania necesitaba obtener nuevo territorio: Lebensraum. Esta tierra nueva alimentaría el "destino histórico" del pueblo alemán; esta meta explica por qué Hitler invade Europa, tanto por el este como por el oeste, antes de que lanzara su ataque en Rusia.
Última edición por Shindler el Jue Ene 11, 2007 2:46 pm, editado 1 vez en total.
"La esclavitud crece sin medida cuando se le da apariencia de libertad."
Ernst Jünger
Ernst Jünger
Lo que es real
Lo que es real es que el pueblo Judío casi fué exterminado y ya desde niño Hitler sentía rechazo por ellos.Psicológicamente pueden haber un montón de razones detonantes para éste comportamiento y rechazo, como malas experiencias asimiladas desde pequeño con familiares o personas cercanas a él, lo que no creo es que lo adquiriese por propaganda de situaciones anteriores de la historia de la humanidad.
Pensemos que su rechazo casi logró el exterminio total de un pueblo y ése tipo de pensamiento no nace por que sí en la mente humana, lleva un proceso de situaciones, desarollos,conflictos internos y externos,sufrimniento,abusos,rechazos,etc.
Ahora su postura llegó a definirlo como a un fanático del exterminio. (perdonen el tèrmino)
Y no olvidemos que no solamente corrió riesgos el pueblo judío, sino que toda la humanidad.
Bueno espero haber aportado algo.
Gracias
Pensemos que su rechazo casi logró el exterminio total de un pueblo y ése tipo de pensamiento no nace por que sí en la mente humana, lleva un proceso de situaciones, desarollos,conflictos internos y externos,sufrimniento,abusos,rechazos,etc.
Ahora su postura llegó a definirlo como a un fanático del exterminio. (perdonen el tèrmino)
Y no olvidemos que no solamente corrió riesgos el pueblo judío, sino que toda la humanidad.
Bueno espero haber aportado algo.
Gracias
"La esclavitud crece sin medida cuando se le da apariencia de libertad."
Ernst Jünger
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