Ciertamente comparto, en buena medida, tus comentarios. En el fondo, creo que el debate historiográfico de los últimos lustros sobre esta "obsesión" por fechar de alguna forma la "Solución Final" deja en un segundo margen entre el público lector, perdiéndose a veces la perspectiva general (digamos que las hojas no dejan ver el bosque), el meollo principal, que es el cambio de estrategia de la política anti-judía nazi que se produce después de la invasión alemana, y que vino a significar, esencialmente, el abandono de la "Solución Territorial" prevista para después de la guerra, por la puesta en marcha de una "Solución Final" durante la guerra. No es tan importante, a mi juicio, intentar apretar ese período de tiempo durante el que tuvo lugar el proceso de toma de decisiones (que además se ve dificultado por la complejidad de las pruebas existentes, las dudas sobre la credibilidad de ciertas declaraciones o sobre la exactitud de las mismas, sobre todo con respecto a fechas y lugares, y, en general, la escasez de pruebas suficientes), como subrayar que ese cambio tuvo lugar efectivamente, y radicalizándose cada vez más, entre mediados del verano de 1941, como muy pronto, y mediados del verano de 1942, como muy tarde. Y en segundo lugar, que como proceso de toma de decisiones que fue desarrollándose sucesivamente, con cada decisión más radical que la anterior, las fechas y las decisiones, aisladas individualmente, nunca van a aclarar más que el conjunto de las mismas en ese año que va de verano del 41 a verano del 42. Es un proceso cuyo intento de reducción temporal sólo tiene un interés académico. Y finalmente, constatar que ese cambio de estrategia y la solución a la que se llegó no podrían haber tenido lugar sin la aprobación de Hitler.Roy escribió:.... me gustaria comentar ciertos puntos en la interpretacion de Browning, nada claros a mi entender.........
Saludos cordiales
José Luis