¡Hola a todos!
YUGOV escribió:
Tienes razón, pero yo no he visto en este foro ningún post donde se reproduzcan los "diarios" o "testimonios" de las mujeres rusas detallando como fueron violadas por las ordas fascistas.
No hemos tenido acceso a sus testimonios por la simple razón de que despues de ser violadas eran asesinadas junto a sus hijos y padres, sus maridos si no estaban en el ejercito, ya habian sido asesinados antes de ser violadas.
El hecho de que no existan en este post testimonios de mujeres rusas violadas por los alemanes no quiere decir que no existan esos testimonios en la bibliografía especializada. Y en cuanto a tu segunda frase, el hecho de que no tengas acceso a esos testimonios no quiere decir que no existan. Luego pondré un ejemplo.
Este topic, que yo me entere, versa sobre las violaciones de mujeres alemanas por tropas del Ejército Rojo durante la última fase de la guerra germano-soviética, esto es, cuando los soviéticos comenzaron a invadir territorio alemán. Las comparaciones con crímenes de la misma naturaleza cometidas por tropas de la Wehrmacht en territorio soviético sólo deberían servir como punto de referencia, no como centro del debate, pues esto último exigiría, a mi juicio, un título diferente del topic.
En mi primera intervención en este topic, introduje intencionadamente una referencia a las violaciones cometidas por tropas de la Wehrmacht y otras unidades especiales y de seguridad alemanas, a efectos metodológicos. Antes indiqué, al margen de la violación como constante histórica de las guerras, los problemas que presentaban las guerras "modernas" (en especial, a partir de la IGM), y el incremento salvaje de sus terribles consecuencias. No creo, pues, que deba insistir en ello.
Pero en la guerra germano-soviética debemos sentar unas premisas de partida. Con lo siguiente no busco justificaciones ni culpabilidades, o comparaciones odiosas, sino exclusivamente centrar el debate.
1) El agresor -Alemania a través de su máximo líder, Hitler- planificó u ordenó planificar una "guerra de aniquilación" contra el pueblo ruso y el estado soviético.
2) El precedente, o el patrón básico, de esta guerra de aniquilación contra la Unión Soviética fue la guerra y, especialmente, la política de ocupación de Polonia.
3) Esta guerra, así planificada, iba contra todas las convenciones internacionales con respecto a las normas y usos de la guerra firmados por Alemania. Y de ello eran consciente los jefes y comandantes alemanes.
4) Era lógico que, en esa tesitura, la violación "sistemática" de mujeres de los territorios soviéticos conquistados se convirtiese en una constante de la política de ocupación nazi.
5) No viene al caso, para este debate, señalar a los culpables directos de estas violaciones (si fueron tropas del Heer, de las SS, de fuerzas de seguridad u otros destacamentos especiales), ni a los culpables indirectos (altos mandos o líderes políticos). Si fueron aplaudidas o rechazadas. Si fueron sistemáticas o "esporádicamente" sistemáticas. Sólo importa, a mi juicio, establecer el hecho. La política de aniquilación hitleriana en la Unión Soviética tenía, por fuerza, que aumentar escandalosamente la ya constante histórica de la violación en las guerras. Y de manera muy especial entre la población judía y comunista.
Si cualquier guerra embrutece al que la lucha, una guerra de estas características ideológicas tan nauseabundas, embrutece hasta el paroxismo. Por ello, en mi opinión, casi todo lo que ocurrió en términos de violaciones era perfectamente previsible. Como lo tenía que ser la respuesta soviética cuando cambiara la marea de la guerra. Que estas cosas horribles sean previsibles no es justificación, sino todo lo contrario. Es un agravante a la hora de exigir responsabilidades a quien las tiene.
Ahora, el conocimiento de las violaciones de mujeres alemanas por tropas del Ejército Rojo en la última fase de la guerra tiene su origen, para una gran parte de los miembros de foros de debate en Internet, en la publicación del ya clásico de Beevor,
Berlín: La caída 1945. Como no hay una publicación parecida en idioma español de la contrapartida alemana, será bueno que veamos, y así cumplo lo dicho al principio, un detalle del comportamiento alemán (del comportamiento de quienes así actuaron, comportamiento que no puede generalizarse, ni en el caso alemán ni en el soviético) en la Unión Soviética, pues cifras generales de sus violaciones ya las he dado en mi primera intervención.
Para ello hago uso del libro de Susan Brownmiller,
Against Our Will: Men, Women, and Rape (Ballantine Books, 1993), y advierto que el hecho de utilizarlo no significa que comparta sus generalizaciones. La cursiva es mía.
[Cuando el ejército alemán se aproximaba a una aldea polaca o rusa, el patrón de la primera fase de violencia era casi invariable. Las casas eran saqueadas, pero primero y especialmente las casas judías, y se elegían chicas judías para tortura y violación, a menudo en frente de sus familiares. Días, semanas o meses después, dependiendo del programa (
del avance), comenzaba la segunda, o “grave”, fase: la reunión de la población judía, los asesinatos masivos, el apiñamiento en guetos, y el traslado final en vagones a los campos de concentración y la Solución Final. Una mujer rusa-judía llamada Sofía Glushkina dio este testimonio visual del perfil del terror alemán en la ciudad de Krasny, preservado para nosotros en la fría forma de una declaración en un juicio por crímenes de guerra:
>>Antes de la guerra yo vivía en Minsk. El 24 de junio de 1941 mi marido partió para el frente. Dejé la ciudad con mi hijo de 8 años en dirección este. Decidí ir a mi lugar de nacimiento –la ciudad de Krasny- para estar con mi padre y hermanos. En Krasny los alemanes me capturaron el 13 de julio.
El 25 de julio se publicó una noticia ordenando una reunión de todos los residentes de la ciudad. En la reunión los alemanes dijeron que cualquiera podía trasladarse a las casas de los judíos. Los alemanes también anunciaron que los judíos debían obedecer todas las órdenes de los soldados alemanes.
Comenzaron a asaltar apartamentos, a desnudar a la gente, a golpearla con palos y fustas.
El 8 de agosto unos SS invadieron mi casa. Agarraron a mi hermano, Boris Semenovich Glushkin. Tenía 38 años. Comenzaron a golpearlo; luego lo arrojaron fuera, a la calle, lo torturaron y finalmente lo arrojaron a un sótano. A la mañana siguiente publicaron noticias: “Todos los habitantes están invitados a la ejecución pública de un Sheeny (
un argot para designar a los judíos).” Sacaron a mi hermano; tenía una inscripción en el pecho diciendo que iba a ser ejecutado. Estaba desnudo, atado a la cola de un caballo, arrastrado. Cuando llegó el momento de la ejecución, ya estaba medio muerto.
La noche siguiente a las 2 llamaron a mi puerta nuevamente. El comandante entró y preguntó por la mujer del judío ejecutado. Ella lloró, conmocionada por la terrible muerte de su marido; los tres niños también lloraban. Fue sacada del apartamento. Pensamos que iba a ser asesinada, pero los alemanes actuaron de forma más bestial; la violaron directamente en el patio.
El 27 de agosto llegó un destacamento especial. Reunieron a los judíos y les dijeron que trajeran todas sus pertenencias inmediatamente, y los llevaron a Alemania. Luego los llevaron al gueto. Los alemanes vallaron un trozo de tierra con alambrada y colgaron una señal: “Gueto, entrada prohibida”. Todos los judíos, incluidos los niños, tenían que llevar estrellas de seis puntas hechas de ropa amarilla en sus pechos y en sus espaldas.
Una noche de febrero los SS irrumpieron en los barracones. Escogieron una chica de 18 años, Etta Kuznetsova. Le ordenaron sacarse las faldas. Ella se negó. Fue golpeada durante un tiempo. Su madre, temiendo que la mataran, susurró: “No te resistas.” Se desvistió. Luego fue colocada en una silla, iluminada con una linterna, torturada y asaltada. Es difícil describirlo todo….>>>>>>
Después de ser testigo de esta segunda violación, Sofía Glushkina escapó por el bosque con su joven hijo y se unió a los partisanos. A las pocas horas de su huída, el resto de judíos de Krasny fue apiñado en la plaza de la ciudad y asesinado (
a tiros).] (pp. 49-51)
Hay mucha bibliografía sobre las atrocidades cometidas por algunas unidades alemanas SS y de ocupación (y del Heer, aunque menos) en el Frente Oriental. Que no las haya en español no significa que no existan.
Saludos cordiales
José Luis