El juicio de la "Masacre de Malmédy"
Publicado: Jue Nov 16, 2006 2:40 pm
¡Hola a todos!
El juicio de la “Masacre de Malmédy”, conocido oficialmente como Caso 6-24, Estados Unidos versus Valentin Bersin et al (el Unterscharführer Bersin era el primer nombre en el orden alfabético de la lista de los acusados), tuvo lugar en Dachau entre los días 12 de mayo de 1946, fecha en que comenzó el proceso, y 16 de julio de 1946, fecha en que se leyeron los veredictos. En Dachau se celebraron, simultáneamente a los “Juicios de Nuremberg”, los “Juicios de Dachau”, conducidos por militares estadounidenses contra los administradores y guardias de los campos de concentración alemanes. Por ello, los juicios contra criminales de guerra alemanes, como el de Malmédy, que se celebraron en Dachau también se engloban a menudo dentro de los “Juicios de Dachau”.
Como sabéis, en ese juicio se acusaron a varios miembros de las Waffen SS (73 miembros, para ser exactos) del asesinato de varios prisioneros de guerra estadounidenses (80, para ser exactos) en la encrucijada de Baugnez el 17 de diciembre de 1944 durante la contraofensiva alemana de las Ardenas. Esos hechos se conocieron como la “Masacre de Malmédy”.
Bien, no pretendo describir aquí los sucesos que se dice ocurrieron durante ese día, pues hay mucha y extensa información en la Red para quien quiera consultarla. Eso sí, quien lo haga debe saber discernir entre los hechos documentados y la especulación, exageración o información inventada. Creo que nunca se sabrá qué sucedió realmente en aquel fatídico día de diciembre de 1944, pero independientemente de que allí se asesinaron efectivamente a varios prisioneros de guerra estadounidenses, la investigación y el proceso judicial que siguieron tras la guerra para esclarecer y castigar a los autores de esos crímenes no contribuyeron precisamente a fortalecer la honorabilidad de la justicia militar americana, sino todo lo contrario: sirvieron para provocar finalmente un gran debate a ambos lados del Atlántico, tanto en la arena pública como en la política, y dejaron en entredicho las investigaciones y procedimientos judiciales del U.S. Army.
Muy someramente, puede asegurarse que los interrogatorios pre-judiciales seguidos por la administración militar estadounidense contra los acusados alemanes estuvieron acompañados de prácticas muy propias de los regímenes totalitarios, pero totalmente inaceptables para un régimen democrático como el estadounidense. El maltrato a los prisioneros, el aislamiento inhumano, la desnutrición conscientemente provocada, los juicios falsos y una larga serie de prácticas contrarias a la ley para poder obtener declaraciones y confesiones de los acusados no pudieron finalmente ser encubiertas por quienes las habían fomentado o permitido previamente. El mismo juicio hubo de reconocerse como impropio, y al final –con ambiciones políticas personales y juego diplomático internacional de por medio- todas las sentencias de muerte hubieron de ser conmutadas a penas de prisión de por vida, y, finalmente, ninguno de los acusados llegó a cumplir completamente su sentencia. La composición del tribunal militar, los comités y subcomités que se crearon para revisar todo el proceso forman parte de esta historia confusa y laberíntica.
He leído varios libros sobre los juicios de Dachau, pero ninguno de ellos presenta un estudio tan riguroso, agudo e inteligente como el de Frank M. Buscher, The U.S. War Crimes Trial Program in Germany, 1946-1955 (Greenwood Press, 1989), donde realmente se ponen de relieve en su justa medida todas las miserias y virtudes del mundo del poder durante esa etapa de la historia.
Bien, el hilo queda abierto para el que desee participar en él.
Saludos cordiales
José Luis
El juicio de la “Masacre de Malmédy”, conocido oficialmente como Caso 6-24, Estados Unidos versus Valentin Bersin et al (el Unterscharführer Bersin era el primer nombre en el orden alfabético de la lista de los acusados), tuvo lugar en Dachau entre los días 12 de mayo de 1946, fecha en que comenzó el proceso, y 16 de julio de 1946, fecha en que se leyeron los veredictos. En Dachau se celebraron, simultáneamente a los “Juicios de Nuremberg”, los “Juicios de Dachau”, conducidos por militares estadounidenses contra los administradores y guardias de los campos de concentración alemanes. Por ello, los juicios contra criminales de guerra alemanes, como el de Malmédy, que se celebraron en Dachau también se engloban a menudo dentro de los “Juicios de Dachau”.
Como sabéis, en ese juicio se acusaron a varios miembros de las Waffen SS (73 miembros, para ser exactos) del asesinato de varios prisioneros de guerra estadounidenses (80, para ser exactos) en la encrucijada de Baugnez el 17 de diciembre de 1944 durante la contraofensiva alemana de las Ardenas. Esos hechos se conocieron como la “Masacre de Malmédy”.
Bien, no pretendo describir aquí los sucesos que se dice ocurrieron durante ese día, pues hay mucha y extensa información en la Red para quien quiera consultarla. Eso sí, quien lo haga debe saber discernir entre los hechos documentados y la especulación, exageración o información inventada. Creo que nunca se sabrá qué sucedió realmente en aquel fatídico día de diciembre de 1944, pero independientemente de que allí se asesinaron efectivamente a varios prisioneros de guerra estadounidenses, la investigación y el proceso judicial que siguieron tras la guerra para esclarecer y castigar a los autores de esos crímenes no contribuyeron precisamente a fortalecer la honorabilidad de la justicia militar americana, sino todo lo contrario: sirvieron para provocar finalmente un gran debate a ambos lados del Atlántico, tanto en la arena pública como en la política, y dejaron en entredicho las investigaciones y procedimientos judiciales del U.S. Army.
Muy someramente, puede asegurarse que los interrogatorios pre-judiciales seguidos por la administración militar estadounidense contra los acusados alemanes estuvieron acompañados de prácticas muy propias de los regímenes totalitarios, pero totalmente inaceptables para un régimen democrático como el estadounidense. El maltrato a los prisioneros, el aislamiento inhumano, la desnutrición conscientemente provocada, los juicios falsos y una larga serie de prácticas contrarias a la ley para poder obtener declaraciones y confesiones de los acusados no pudieron finalmente ser encubiertas por quienes las habían fomentado o permitido previamente. El mismo juicio hubo de reconocerse como impropio, y al final –con ambiciones políticas personales y juego diplomático internacional de por medio- todas las sentencias de muerte hubieron de ser conmutadas a penas de prisión de por vida, y, finalmente, ninguno de los acusados llegó a cumplir completamente su sentencia. La composición del tribunal militar, los comités y subcomités que se crearon para revisar todo el proceso forman parte de esta historia confusa y laberíntica.
He leído varios libros sobre los juicios de Dachau, pero ninguno de ellos presenta un estudio tan riguroso, agudo e inteligente como el de Frank M. Buscher, The U.S. War Crimes Trial Program in Germany, 1946-1955 (Greenwood Press, 1989), donde realmente se ponen de relieve en su justa medida todas las miserias y virtudes del mundo del poder durante esa etapa de la historia.
Bien, el hilo queda abierto para el que desee participar en él.
Saludos cordiales
José Luis