José Luis escribió:¡Hola a todos!
Iñigo escribió:. escribió:Evidentemente un comandante sabe mejor que nosotros que nosotros acerca de los carros en cuestión, ya que lo sabe de primera mano, pero hay otro tipo de expertos, como Peter Chamberlain por citar alguno, mucho más "científicos" por llamarlo de alguna manera, y objetivos, a los que prefiero optar para informarme. Evidentemente tampoco creo que debamos asumir una opinión a ciegas nunca, provenga de quien provenga, sino siempre contrastándola con nuestro propio criterio. Prefiero los autores que simplemente informan, dejándonos a nosotros formarnos la opinión que nos merezca la información recibida.
No sólo sabe más que nosotros, sino que su opinión es autorizada, sea cual sea el nivel de su mando, siempre, por supuesto, que haya tenido experiencia de combate en operaciones blindadas. Es más, la única opinión verdaderamente autorizada es la de quienes han tenido experiencia de combate con tanques, independientemente de que pueda ser diferente de las opiniones de otros en su misma posición y experiencia. Me refiero, por supuesto, a las opiniones sobre la capacidad y rendimiento de un tanque en combate, y su comparativa con los tanques a los que se tiene que enfrentar, si es el caso.
Nosotros debemos confrontar las diversas opiniones de esos tanquistas experimentados y quedarnos con la que, a nuestro honesto criterio, es la más común y mayoritaria, si hemos de quedarnos con alguna.
Y la opinión mayoritaria de los tanquistas estadounidenses que combatieron en Europa en la IIGM es, en general, negativa con respecto a la calidad de sus tanques en comparación con la de los alemanes.
Según sus propias tripulaciones, la gran desventaja del Sherman M4 venía dada por su motor y su cañón principal. Tenían una frase especial para el motor: “Ronson Lighter-lights first time every time”. Por ejemplo, Hartman (1) señaló que su cañón de 75mm era relativamente ineficaz contra el blindaje alemán, aunque su reemplazo por el cañón de 76mm rectificó un poco esa debilidad. Por cierto, el Sherman Firefly fue la denominación británica del Sherman M4 con cañón de 76mm, siendo ellos los primeros en realizar esa sustitución en el cañón principal, aunque los estadounidenses siguieron muy pronto el ejemplo.
Los índices de pérdidas de tanques Sherman fueron sencillamente asombrosos. Por ejemplo, entre 1944-1945 solo la 3ª División Acorazada perdió 648 M4s completamente destruidos en combate, con 700 más puestos fuera de combate, reparados y puesto de nuevo en acción, “un índice de pérdidas del 580 por ciento”. “De hecho, Estados Unidos perdió 6.000 tanques en Europa en la IIGM”. Los alemanes jamás tuvieron más tanques que la mitad de ese total.
En cuanto al M26 “Pershing”, la respuesta americana a los tanques alemanes, no estuvieron disponibles hasta diciembre de 1944-enero de 1945, y en pocas cantidades, en parte porque aquel cowboy solitario llamado Patton insistió en la concentración de una mayor producción de M4, ya que este intrépido lector de Rommel creía (con razón doctrinal) que “los tanques no combaten a otros tanques”, prefiriendo para proteger a sus tanques los cazatanques (tuvo que esperar a la aparición en 1944 del M36 Jackson con su cañón de 90mm, un rival efectivo para los gatos alemanes). De todas formas, el M26 “Pershing” tenía un cañón de 90mm que, en velocidad de boca, no era rival para el cañón de 88mm de los tanques pesados alemanes, aunque los sobrepasase en potencia de guego. Este tanque sólo fue utilizado por la 3ª y 9ª divisiones acorazadas USA desde febrero de 1945.
En fin, en mi opinión personal, basada en la de la mayoría de las propias tropas blindadas estadounidenses, el US Army nunca fue capaz de enfrentarse en igualdad de calidad a los tanques alemanes. Y dejo al margen la doctrina blindada estadounidense, muy lejos, incluso a finales de 1945, de la de los alemanes.
(1) Ted J. Hartman, Tank Driver: With the 11th Armored from the Battle of the Bulge to VE Day (Bloomington: Indiana University Press, 2003).
Saludos cordiales
José Luis