cgarcia escribió:
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He aquí la historia de un Tipo XXI: El crucero del "U-2511
A fines de abril de 1945, el “U-2511” larga sus amarras en el puerto noruego de Bergen: por primera vez un submarino del tipo XXI parte para efectuar un crucero y atacar al enemigo. Va al mando del capitán de corbeta Schnee y ostenta el mando de buques desde 1940; ha realizado 17 afortunados cruceros y posee la Cruz de Hierro palmeada, habiendo echado a pique 200.000 t de buques enemigos y había sido agregado al programa de nuevas construcciones a principios de 1943, siguiendo todos los detalles de la construcción del tipo XXI. Cuando el submarino ha llegado al límite de la zona peligrosa en alta mar, ordena la inmersión de la nave. Así sumergido, se dispone a penetrar en el Atlántico.
Al día siguiente del zarpe del “U-2511”, el encargado de la escucha, señala la existencia de rumores de hélices. El comandante Schnee ordena inmersión periscópica. A la inspección del periscopio detecta una formación de traineras y trawlers armados, que los ingleses emplean para la caza de submarinos en las proximidades de sus costas. Casi en el mismo instante, le avisan al comandante que han sido localizados.
Los ingleses han detectado al submarino con sus aparatos Asdic (detección bajo el agua), utilizados ya durante la Primera Guerra Mundial, tales aparatos operan con ondas cortas audibles, en forma análoga a la sonda por eco, y revelan la presencia de los sumergibles, aunque sin poseer la amplia eficacia del radar, facilitando resultados seguros sólo a pequeña distancia. No obstante, constituyen, con los micrófonos, el único medio de localización de los submarinos en inmersión.
El comandante comprueba, en efecto, por el periscopio, que los trawlers se precipitan hacia él a gran velocidad. No pretende ni esconderse ni presentar batalla y efectúa una profunda inmersión: pero no lo hace a ciegas como con los antiguos U-Boote: ahora “ve”: puede seguir todas las maniobras del adversario que se encuentra en la superficie. Además de su periscopio y ojo óptico, el “U-2511”, posee un ojo eléctrico, el S-Gerät , que funciona con la gama de ondas ultracortas. El aparato a regulares intervalos emite un solo “tic” que se propaga en el agua, el cual, una vez que se refleja en el casco de los adversarios, regresa trazando la imagen en la pantalla en una fracción de segundo, indicando la dirección y velocidad de las naves inglesas. Estas indicaciones son trasladadas a una carta donde se inscriben automáticamente el rumbo y velocidad del submarino. El “tic” siguiente parte al cabo de uno o dos minutos. El proceso descrito vuelve a empezar y basta con unir los puntos para obtener un esbozo muy preciso del desarrollo de los acontecimientos en la superficie.
El comandante del nuevo U-Boote tiene verdaderamente la situación ante sus ojos. Ya no anda a tientas: regula su velocidad y rumbo en función de lo que hacen sus adversarios. Si se acercan demasiado, se lanzan a la velocidad de 8, 12 y hasta 16 nudos. Pronto los ingleses renuncian a adentrarse en el mar, mientras que el “U-2511”, desciende tranquilamente, gracias a sus formas hidrodinámicas, hasta la profundidad de 40 m. Hasta que suena la voz del escucha que anuncia: “ya no se escucha nada”.
Han pasado cuatro días desde este primer encuentro. Cuatro días en que el submarino no ha subido una sola vez a la superficie. El operador de la escucha anuncia nuevamente ruido de hélices. Como el S-Gerät no da ninguna indicación, se supone que el adversario debe encontrarse todavía bastante lejos. El buque navega a 80 m de profundidad. El comandante ordena pasar a la inmersión periscópica. Por el periscopio ve un grupo de buques de guerra que se acerca por la amura de babor: se trata de un convoy antisubmarino formado por los portaaviones de escolta Searcher, Queen y Trumpeter al que acompañan el crucero británico, HMS Norfolk (14.600 trb y 192 m de eslora), el también crucero Diadem, escoltado por los destructores Carysfort, Opportune, Savage, Scourge, Zambesi, Obedient y Orwell, dentro de la denominada "Operación Judgement" al mando del Contraalmirante MCGrigor. Avanzan a velocidad moderada. El “U-2511” está tan bien situado que debe modificar ligeramente su rumbo para pasar al ataque. El submarino ha vuelto a descender a 80 m. Ahora navega con su “ojo eléctrico”, el S-Gerät. Son emitidos cuatro o cinco “tic”, para no despertar sospechas en el adversario; aquellos proporcionan una fiel representación de la ruta seguida por los ingleses. Nada indica que la presencia del submarino haya sido advertida.
El “U-2511” se encuentra muy cerca de la formación y pasa bajo un destructor que escolta al crucero por estribor, sin que se den cuenta de ello. Nuevamente suben a inmersión periscópica. El crucero desfila a muy corta distancia. La formación naval inglesa, no los ha escuchado. En efecto, es imposible oír al “U-2511”. Los buques del tipo XXI poseen un motor especial que acciona el eje de la hélice por un sistema de embrague completamente silencioso. Las hélices, por otra parte, han sido diseñadas de tal forma que no originan torbellinos en el agua, lo cual contribuye a que la navegación resulte inaudible. Esta forma de navegación, le proporciona una velocidad de 5 nudos. Si las circunstancias lo exigen, es desembragado el motor silencioso y las hélices son accionadas con los motores eléctricos principales. El submarino puede entonces desarrollar toda su potencia: 17 nudos durante 1 h, 15 durante 4 h y 12 durante 10 h.
A pesar de estar perfectamente ubicado para disparar sus torpedos, el comandante Schnee no da la orden. Ello se debe a que ha recibido un telegrama, que dice: “Armisticio entra en vigor a partir 5 de mayo, ocho horas. Orden de no atacar a los submarinos que se encuentren en el mar. Interrumpir inmediatamente crucero. Regresar a los puertos noruegos. Comandante superior de los submarinos”. El contacto con la formación naval, ha tenido lugar el 7 de mayo de 1945. La guerra ha terminado.
Primeras investigaciones inglesas tras el armisticio. Al día siguiente, 8 de mayo, el submarino emerge: todo el crucero lo ha hecho en inmersión. Se dirigen a Bergen. Entrando a puerto, se encuentran con los buques que integraban esa formación naval que encontraron el día 7. Una comisión es enviada para interrogar al almirante Godt, jefe del Estado Mayor del arma submarina, en Kiel. El almirante Godt informa a la comisión que los submarinos del tipo XXI no han sido utilizados en el frente.
Parten hacia Bergen y citan al comandante del “U-2511”; el capitán de corbeta Schnee, se encuentra ante la presencia de un almirante y varios oficiales superiores de la Marina británica. Los ingleses quieren conocer el comportamiento de su buque en alta mar, la forma cómo ha operado y si ha tomado contacto con naves inglesas. Ante la respuesta afirmativa de Schnee y la identificación de los buques ingleses con los que había tomado contacto, los ingleses sorprendidos, le piden pruebas. Un ordenanza trae al crucero la bitácora del “U-2511”. Comparados con la bitácora del crucero, coincidían horas y posiciones. No hay duda, dos días antes, coinciden la fecha y hora en donde el comandante Schnee, declara haber tomado contacto con la formación naval inglesa.
A fines de mayo de 1945, el capitán de fragata Hessler, jefe de la Sección de Operaciones en el Estado Mayor del arma submarina, se encuentra siendo interrogado por un capitán de navío inglés a bordo del “Patria” en Flensburg-Mürwik. Cuando el oficial inglés le pregunta: “¿Qué esperaban ustedes verdaderamente de sus buques del tipo XXI?”. El oficial alemán responde:
“La mejor forma de contestarle a usted, comandante, consiste en resumir las propias palabras de su primer ministro. Hemos tenido ocasión de leer las declaraciones hechas por él, hace varios días, ante la Cámara de los Comunes. Si no me equivoco, dijo: Actualmente sabemos que los alemanes estaban a punto de proseguir la guerra submarina con buques completamente nuevos. Creo que, a pesar de nuestros eficaces medios de defensa, nos habríamos vuelto a encontrar ante una lucha que en violencia y pérdidas no habría sido menor que la del año 1942”.
Declaración de un comandante de submarinos alemán a un oficial naval inglés
El oficial naval inglés replica:
“El señor Churchill, en mi opinión, se equivoca. La lucha de 1942 no habría sido más que un juego de niños en comparación con la nueva”.
Respuesta del oficial inglés al oficial naval alemán
La encarnizada batalla que durante cinco años y medio libró contra adversarios de una superioridad aplastante, hizo experimentar a la Kriegsmarine terribles pérdidas. Sin embargo, sus hombres no cesaron de batirse, hasta el momento que su jefe, el almirante mayor Karl Döenitz, se vio obligado a firmar la capitulación.
Un anónimo marino alemán, escribió: “No fuimos héroes. Nosotros nos limitamos solamente a cumplir con nuestro deber”.
Todos estos datos los podéis encontrar en google y wikypedia.
Un saludo