Guía de Relaciones Internacionales III: Aislacionismo USA

[gableleig]

EL AISLACIONISMO DE LOS ESTADOS UNIDOS (1919-1920)

Wilson se involucró plenamente en las discusiones del Tratado de Versalles, defendiendo la necesidad de construir el nuevo mapa político atendiendo a sus Catorce Puntos y de contar con una Sociedad de Naciones (League of Nations) fuerte y eficaz. Sin embargo al regresar a Estados Unidos se encontró con un Senado hostil que debía ratificar el Tratado de Versalles. Un grupo de senadores liderados por William Borah, uno de los mejores oradores del Senado, argumentaron contra la SDN, al considerarla un atentado contra la soberanía de EE. UU., y defienden el lema de “América primero”.

Pese a todo, la coalición hostil a Wilson es minoritaria en el país y de una composición heterogénea. Pero los grupos étnicos o ideológicos sobre los que se apoya son los más resueltos, voluntaristas y apasionados. Los germano-americanos deploran el Diktat. Los irlandeses americanos, cuya energía se reanima con la estancia en Estados Unidos del líder nacionalista Eamon de Valera, condena la pasividad de Wilson a propósito de la cuestión irlandesa. Los italo-americanos, unidos tras el futuro alcalde de Nueva York, Fiorello La Guardia, sienten que no se satisfacen las reivindicaciones italianas sobre Fiume y Dalmacia.

La cuestión irlandesa salió a colación en varias ocasiones durante las discusiones del Tratado. Al tratar el asunto sobre qué hacer con la región del Sarre, Wilson aceptó la suspensión del ejercicio de la soberanía alemana y la explotación de la cuenca minera por Francia durante quince años, terminados los cuales se organizaría un plebiscito. La idea sedujo a Lloyd George, quien dijo a Wilson:
-“Señor Presidente, ¡he aquí un excelente plan!”
-“Pues entonces”, respondió Wilson, “¿por qué no lo aplican Uds. a Irlanda?”

Al final el Senado votó en contra del Tratado de Versalles y rechazó la entrada de EE. UU. en la SDN. La liga internacional iniciaría su andadura sin contar con su Estado impulsor.

Bibliografía:

ZORGBIBE, CH., Historia de las Relaciones Internacionales, 1. Madrid: Alianza Editorial, 2005.
DUROSELLE, J. B., Europa de 1815 a nuestros días. Vida política y relaciones internacionales. Barcelona: Labor, 1983.

Un saludo.

[27Pulqui]

Voy a recordar un par de fragmentos de mensajes de werto, un compañero del que hace mucho no leemos sus aportes:

La posición de neutralidad y aislacionismo de los EE.UU. es un mito, y más que nada de cara a su propia opinión pública.

EE.UU. intervenía donde y cuando queria en función de sus intereses -que se lo digan a Nicaragua, Guatemala, Filipinas, China, a Japón, Mejico, Haiti, Colombia, Cuba, la República Española, Arabia Saudi, o a Francia y Gran Bretaña respecto a Oriente Medio donde los EE.UU. se autoinvitaron al reparto de esferas de influencia para la explotación de yacimientos petrolíferos-.

Por otra parte, y en última instancia, practicamente todos los conflictos, especialmente en época comtemporánea, tienen de fondo un interes económico, ya sea geoestratégico o de cualquier otro tipo.

Sólo una cosa, para la mayor parte de los miembros del Departamento de Estado estaba claro ya en 1938-39 que EE.UU. tendría la nececisidad de ir a la guerra contra la Alemania Nazi para "reajustar" las áreas de influencia mundial de acuerdo al potencial real de los Estados -es decir, todo para EE.UU.-.

Europa ya no era el centro de gravedad del Sistema Mundial y la guerra se presentaba como la opción más factible para ajustar las áreas de influencia, y el acceso a los recursos económicos mundiales, al verdadero potencial de las naciones en liza.

Por otra parte en las elecciones inmediatamente anteriores a la entrada de Estados Unidos ambos candidatos, y el aparato de ambos partidos (1), tenián claro que había que sostener como fuera el esfuerzo de guerra de Gran Bretaña, y que, si eso no bastaba, EE.UU. debería entrar directamente en guerra.

Por otra parte me gustaria saber donde estan los 20 años de aislacionismo de los EE.UU., sobre todo en Latinoamerica -que le pregunte a Sandino o a Vargas-, China, Sudeste de Asia, o Oriente Medio.

Desde mucho antes de 1941 los EE.UU. actuaban como un factor de influencia mundial mucho más allá de sus fronteras, otra cosa es que su implicaión en los asuntos exclusivos de la política Europea, que si existián, no fuese totalmente acorde con la fuerza que los EE.UU. tenían.

Por decir algo parecido a esto en otro tema, admito sin la precision del forista werto, me tildaron de antinorteamericano, podrian haber dicho, en todo caso, antiimperialista. Asi que, creo que daré por cerrada mi intervencion en este tema, no me interesa recibir una catarata de prejuicios.

[gableleig]

Hola 27Pulqui,

No sé si te refieres que te tildaron de antiamericano por decir algo parecido a lo que yo he escrito, o si te refieres a lo que werto escribió. Evidentemente no puedo hacerme responsable de lo que uno escriba o deje de escribir, salvo en lo que respecta a mis aportes. Sobre esos son de los que espero críticas o rectificaciones.

Déjame decirte que el ámbito cronológico de este post se adscribe a un periodo muy concreto, nada más terminar la Primera Guerra Mundial. Quizá el subtítulo no lo deja bien claro. Lo acabo de editar para que no dé lugar a equivocaciones. Usando un ejemplo gastronómico, yo estoy hablando de limones y werto habla de naranjas. Ambos son cítricos, pero no se pueden sumar. Es decir, que los aportes del forero werto sobre las intervenciones de Estados Unidos aquí y allá están cronológicamente fuera del topic, aunque se refieran a la misma materia: el tema del aislacionismo de Estados Unidos.

Por si alguno piensa en intervenciones norteamericanas en América Latina durante el bienio 1919-1920 (que afecta cronológicamente al topic), no creo que vaya en perjuicio de su aislacionismo en materia exterior, en el sentido de que el Cono Sur es considerado una parte integrante de la esfera de influencia estadounidense, consignada con la máxima de "América primero" (aspecto este que he mencionado en el topic). Creo sin embargo que sí puede constatarse un deseo de dejar a Europa y sus problemas aparte durante las fechas inmediatamente posteriores a las reuniones del Senado para la ratificación del Tratado de Versalles y de la Carta de la Sociedad de Naciones, es decir, durante 1919 y 1920.

Un saludo.