¿Hubiese podido ganar la URSS la guerra si Stalin hubiese sido depuesto en 1941?
Publicado: Sab Jul 13, 2019 3:25 pm
Rompiendo el Tratado de no agresión previo (conocido generalmente como "Pacto Ribbentrop-Molotov", por los ministros que lo firmaron) la Alemania Nazi liderada por Hitler invade el 22 de junio de 1941 los territorios de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas liderada por Stalin.
Se dice que el ataque cogió por sorpresa al líder soviético, que no se lo esperaba, cuando menos en ese momento. Durante los primeros días y meses la debacle del Ejército Rojo es terrible y casi parece imparable. Las pérdidas territoriales, humanas y materiales son enormes para su bando.
El efecto psicológico de las victorias previas de la Werhmacht en gran parte de Europa le han dado un aura de superioridad e invencibilidad que en ese momento se hacen muy difícil de discutir.
Se especula que aterrado Stalin por el asombroso avance triunfal de las tropas hitlerianas había sufrido un colapso nervioso. Fuese real o no, creo que Stalin no se encontraba en su mejor momento psicológico habiendo quedado patente que el Pacto que había hecho con Hitler en 1939 había sido una tomadura de pelo, por lo menos por parte de Hitler. Como estratega político-militar Stalin había calculado mal y las consecuencias eran evidentes y demoledoras.
No hubiese sido de extrañar que en ese momento hubiesen surgido voces dentro del Partido Comunista que cuestionasen su liderazgo.
Según algunas fuentes a finales de junio de 1941 --momento terriblemente desolador para la URSS-- Stalin recibió una visita sorpresa de Beria, Voroshilov, Molotov y Mikoyán en su dacha cuando estaba descansando tras días de trabajo agotador. Según Mikoyán en ese momento Stalin pensó que iban a detenerlo. Sin embargo fue al contrario. Molotov tomó la palabra y en nombre de todos le manifestó su lealtad y le animó a volver a ponerse al frente del esfuerzo de guerra.
Lo que yo planteo es que podía haber sido de otra manera. Pero, ¿a qué precio?
Supongamos que los citados se hubiesen conjurado para destituir a Stalin en ese momento crítico y sustituirlo de algún modo, compartiendo ellos el Poder Soviético.
¿Hubiera sido peor el remedio que la enfermedad? ¿O solo una mano de hierro como la de Stalin podía entonces haber evitado el derrumbamiento político-militar de la URSS?
Se dice que el ataque cogió por sorpresa al líder soviético, que no se lo esperaba, cuando menos en ese momento. Durante los primeros días y meses la debacle del Ejército Rojo es terrible y casi parece imparable. Las pérdidas territoriales, humanas y materiales son enormes para su bando.
El efecto psicológico de las victorias previas de la Werhmacht en gran parte de Europa le han dado un aura de superioridad e invencibilidad que en ese momento se hacen muy difícil de discutir.
Se especula que aterrado Stalin por el asombroso avance triunfal de las tropas hitlerianas había sufrido un colapso nervioso. Fuese real o no, creo que Stalin no se encontraba en su mejor momento psicológico habiendo quedado patente que el Pacto que había hecho con Hitler en 1939 había sido una tomadura de pelo, por lo menos por parte de Hitler. Como estratega político-militar Stalin había calculado mal y las consecuencias eran evidentes y demoledoras.
No hubiese sido de extrañar que en ese momento hubiesen surgido voces dentro del Partido Comunista que cuestionasen su liderazgo.
Según algunas fuentes a finales de junio de 1941 --momento terriblemente desolador para la URSS-- Stalin recibió una visita sorpresa de Beria, Voroshilov, Molotov y Mikoyán en su dacha cuando estaba descansando tras días de trabajo agotador. Según Mikoyán en ese momento Stalin pensó que iban a detenerlo. Sin embargo fue al contrario. Molotov tomó la palabra y en nombre de todos le manifestó su lealtad y le animó a volver a ponerse al frente del esfuerzo de guerra.
Lo que yo planteo es que podía haber sido de otra manera. Pero, ¿a qué precio?
Supongamos que los citados se hubiesen conjurado para destituir a Stalin en ese momento crítico y sustituirlo de algún modo, compartiendo ellos el Poder Soviético.
¿Hubiera sido peor el remedio que la enfermedad? ¿O solo una mano de hierro como la de Stalin podía entonces haber evitado el derrumbamiento político-militar de la URSS?